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VII

Ese día, dos personas más se habían unido al grupo.

Bucky Barnes y Wade Wilson.

El primero un soldado del gobierno y el otro... no sabía que era, aún. Lo que si sabía era que le estaba poniendo los vellos de punta a Tony porque no dejaba de coquetear con él.

Él se preguntó internamente de donde demonios lo había sacado Pietro, ya que había sido él quién lo había llevado.

—Vamos, nene, dame tu número.

Suspiró divertido y fastidiado a la vez, Wade llevaba más de media hora tratando de sacarle el número de teléfono.

—Wade, ya te dije que no.

El rubio hizo un puchero.

—¿Por qué no? Prometo no molestarte mucho. Solo lo quiero por si algún día necesito compañía o quizá tu la necesites —supo que sus palabras iban con doble sentido cuando le alzó ambas cejas, insinuante.

—Creo que ya dijo que no...

Tony se metió en la conversación.

—Wade —el rubio proporcionó.

—Wade —Tony le sonrió, para nada amable —. Ahora, si me disculpas, me lo voy a llevar un momento.

Wande solo le sonrió a Tony de la misma manera y se fue para hablar con alguien más.

Tony lo guió hacia el mini-bar.

—Estaba a punto de matar a ese tipo —el millonario le puso una mano sobre el hombro y con la otra sostuvo un whiskey.

—¿Por qué? —preguntó, fingiendo inocencia.

Tony le dio un sorbo grande a su bebida.

—Te estaba mirando mucho.

Él alzó una ceja, tomando un martini que Natasha le fue a dejar.

—¿Ahora nadie puede mirarme?

Tony rodó los ojos.

—No malinterpretes, él quiere tener sexo contigo y eso me pone mal, pero si tu quisieras tener algo con él te dejaría, porque no eres de mi propiedad y tampoco te mando. Te vi incómodo también y por eso me acerque.

Sonrió, llevando su mano por impulso encima de la que Tony sostenía sobre su hombro.

—Eres muy dulce.

Tony hizo una mueca de asco.

—Lo sé, soy mucho de eso últimamente.

Tomó un sorbo del martini.

—¿No te gusta?

Tony lo observó analíticamente, luego suspiró.

—Me gusta, pero solo por ti y para ti. Me gusta que solo tu seas dulce también.

Besó cortamente a Tony cuando terminó de hablar. Sabía que no solía ser romántico porque su humor sarcástico opacaba esa parte, pero aún así le encantaba.

—Bueno, ahora vamos a jugar —llevó a Tony con él cuando vio que todos estaban listos para jugar, incluso Wade, que estaba tentando su suerte molestando a la feroz Natasha.

Sirvieron el whiskey rápido, iban a jugar verdad o reto. Wade insistió en que quería empezar él, así que Tony se lo cedió con un poco de fastidio.

La botella lo señaló a él primero.

La mayoría los observaron atentos, sobretodo porque Tony no estaba ocultado su desagrado ante el acontecimiento.

—¿Verdad o reto, nene?

No se lo pensó dos veces, preferiría confesar algo a tener que ser retado por Wade.

—Verdad.

Wade esperó un momento antes de decir su pregunta.

—¿Te gusta ver cosas prohibidas?

Rhodes disfrazó la risa con una tos, pero el resto no pudo evitar reír, excepto Tony, que parecía querer asesinar a Wade.

—Sí.

Probablemente, a más de medio mundo le gustaba.

Giró la botella, ésta señaló a Bucky.

—¿Verdad o reto?

—Reto.

—Bien... —no sabía que ponerle, ni siquiera se conocían mucho —. Quédate encerrado por media minutos con Steve. F.R.I.D.A.Y. los vigilará. Pueden ir a la habitación que está en el primer pasillo.

Bucky escondió el amago de sonrisa y Steve parecía avergonzado por algo.

Los dos salieron de la habitación.

Mientras tanto, Bruce tomó el puesto de Bucky, ya que no esperarían media hora para seguir jugando.

La botella señaló a Natasha. Ella susurró un "reto" inmediatamente.

—Elige dos personas que deberían besarse.

Ella observó a todos críticamente, tratando de ver a quienes podía elegir.

—¿Tony y Peter?

Oh Dios, ella era una aprovechada total. Notó que los había estado observando las últimas veces que jugaban.

Pero él no se negó, jamás lo haría.

Los labios de Tony se sintieron cálidos, por lo que inmediatamente profundizaron el beso y se perdieron entre ellos mismos. Probablemente estaban dando un espectáculo, pero no les importaba.

Cuando se separaron, siguieron jugando, hasta que la IA de Tony les avisó que Bucky y Steve se habían besado después de estar hablando por un rato.

Cuando ellos volvieron, se encargaron de molestarlos y bebieron un poco más.


Gimió quejumbroso cuando el whiskey tocó su piel.

Estaba un poquito borracho y Tony también, sin querer se le había escapado que le había gustado cuando el millonario había lamido el alcohol y Tony lo había llevado hasta la habitación para volverlo a hacer.

Sí, ambos estaban muy calientes.

—Tony —las yemas de sus dedos se metieron en el cabello del mayor, tirando de él con suavidad cuando lamió el whiskey sobre su ombligo de una vez.

Tony chupó alrededor de su ombligo, haciendo que la zona se volviera más sensible. Luego pasó a besarlo en la boca de nuevo, mezclando sus lenguas húmedas.

Sintió la erección de Tony presionarse contra su muslo y se sintió excitado.

El mayor lo notó, por lo que llevó una al borde de sus bóxer, antes de quitarse de encima de él porque alguien abrió la puerta.

—¡Oh, lo siento! No pensé que estaban...bueno, quería hablar contigo, Peter.

Wade extendió las manos dramáticamente. Él se puso la playera nuevamente con rapidez, sintiendo sus mejillas calientes de la vergüenza y su excitación bajar.

Tony se puso de pie mirando hacia la ventana.

Parecía que el universo estaba en contra de ellos los últimos días.

—¿De qué quieres hablar?

Wade miró a Tony, quién ahora parecía más que irritado.

—Es algo privado, si no te molesta, me gustaría hablarlo a solas.

Él miró de reojo a Tony, negando con la cabeza.

—Te veo en la sala del primer piso dame... unos minutos.

Wade agitó la mano y salió de la habitación con una sonrisa enorme.

—Lo quiero matar.

Tony se dejó caer en la cama boca abajo, pasaban de las once de dos de la mañana.

—Esto es tan incómodo —expresó, ser interrumpido no era gracioso, mucho menos si los veían —. Uh, quisiera que dejaran de molestar.

Tony se levantó nuevamente y se dirigió a él para besarlo.

Dejó que la lengua de Tony invadiera toda su boca, sintiendo su excitación volver de nuevo. Tony se separó mordiendo su labio inferior.

—Yo también quisiera eso.

Él se levantó, dejando a Tony sentado en la cama.

—Podemos intentarlo en la ducha la próxima vez...solo si quieres.

La sonrisa que Tony le dio era brillante.

—Por supuesto que sí.

Él se sintió emocionado, un poco.

—Bueno, vuelvo en unos minutos.


Al salir de la habitación, pudo escuchar el bullicio que tenía el resto del equipo en la sala aún. Se encaminó escaleras abajo ignorando el ascensor.

Encontró a Wade comiendo en la cocina de la primera planta.

—Pensé que no vendrías —Wade expresó, antes de darle una mordida al sándwich que estaba comiendo.

—Tengo dudas sobre lo que quieres.

El rubio asintió.

—Bien, verás, me interesas mucho, eres muy guapo pero he notado que te gusta Stark y no quiero arriesgarme a morir. Así que quería que me ayudaras a conquistar a Thor.

Él abrió la boca, Loki lo mataría.

—¿Estás bromeando?

Wade se rió.

—¡Por supuesto!

Se sintió un poco aliviado, sería horrible ver que Loki de verdad lo mataba.

—Entonces...

—Estoy teniendo problemas con mi novia y necesito desahogarme con alguien.

—¿Me estás jodiendo? 

Wade se encogió de hombros.

—Ella cree que la estoy engañando.

—¿Por qué demonios pensará eso? —él ironizó.

Wade se rió cómo si él fuera un idiota.

—Paranoicas que son las mujeres. Yo qué sé. Necesito un concejo.

—¿Por qué tendría que darte un concejo? No sé si me estás diciendo la verdad. Ni siquiera sé si de verdad tienes novia.

Wade puso los ojos en blanco.

—¿Por qué querría mentirte?

Touché.

Suspiró.

—Bien, comienza desde el principio por todo.

Esperaba no meterse en problemas.

—Gracias, nene. Lo aprecio mucho.

—Sí, de nada.

¿Qué demonios estaba haciendo de su vida?

Después de una hora de conversar con Wade, se dirigió a su habitación de nuevo.

Tony aún estaba ahí, pero parecía estar dormido.

Él fue al baño antes de acostarse a la par del mayor, sintiéndose cansado.

—¿Qué quería ese idiota? —Tony preguntó, voz ronca.

Wade le había hecho prometer que no le contaría a nadie sobre sus problemas con Vanessa, su novia.

—Hablar —respondió, sin especificar.

Se metió bajo la sábana, Tony lo atrajo hacia él y lo abrazó.

—¿Solo eso?

Sonrió, abrazando a Tony también.

—Sí —contestó, luego bostezo —. Descansa, Tony.

—Tu también, cariño.


¿qué les pareció Wade?
Tony es un celoso completo.

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