Dos semanas después, no había podido ir a ninguna fiesta de las que habían estado teniendo en la mansión Stark.

No estaba tratando de evitar a Tony, realmente no le había quedado tiempo de nada. Se la había pasado de examen a examen y completando proyectos para no entregarlos tarde. Ni siquiera había tenido mucho tiempo de hablar con Wanda, la chica tampoco le había insistido ya que esos días ella parecía más ocupada de lo normal.

Suponía que había estado resolviendo cosas de la empresa -era parte de recursos humanos en Stark Insdustries- y por eso no tenía tiempo de hablarle.

«pero si tiene tiempo para ir a fiestas.»

Silenció su mente tratando de concentrarse en el ejercicio que estaba resolviendo. Últimamente su concentración se había ido por la borda.

La idea de llamar a Tony se quedó en su mente, por lo que minutos después fue por su móvil a su habitación y buscó el papel en dónde le había dejado el número cuando aún estaban en la cita.

Tony contestó al tercer tono.

—Pensé que me estabas evitando —Tony fue directo al grano, se preguntó cómo demonios sabía que era él quién le estaba llamando.

—Eh, no, ¿cómo sabía-

—Tengo tu número desde hace tiempo —la voz de Tony se escuchaba cínica.

—Oh, entiendo.

—¿Tienes muy pesada tu agenda? —Tony se burló.

Una sonrisa discreta se posó en sus labios, a pesar de que sabía que Tony no podía verlo.

—La verdad si, he estado rindiendo exámenes y entregando proyectos desde hace dos semanas —hizo una pausa dándose el valor para decir lo que quería —. De hecho, le hablé porque necesitaba ayuda para un ejercicio, como usted me dijo que si tenía dudas que le hablara.

—Entiendo —podría jurar que Tony estaba sonriendo al otro lado de la línea.

Tony le ayudó a resolver el ejercicio por teléfono -se sintió estúpido al ver el error tan simple que había estado cometiendo, pero Tony le había dicho que era normal equivocarse con tanto estrés encima- y luego se quedaron hablando de cualquier cosa que se les ocurriera, hasta que el mayor le comentó que ya estaba preparado para los primeros intentos de darle energía renovable a la Torre.

—Oh.

No podía decir nada más, no sabía que decir.

—Me preguntaba si querías hacer las pruebas conmigo.

Esta vez sonrió abiertamente.

—Por supuesto, creo que para entonces estaré libre de proyectos y exámenes, espero.

Tony no contestó nada, por un momento pensó que le había colgado, pero se dio cuenta de que no era así cuando revisó. Una idea loca le cruzó la mente y su respiración se agitó levemente, estaba seguro que Tony había notado el cambio.

—Estos estúpidos te extrañan —no pudo evitar reírse levemente ante lo seria que sonó la voz de Tony.

—¿Y tú no?

La respiración de Tony se agitó.

—Un poco, debo admitir que extraño tus quejas de bebé o tus idioteces en cada fiesta.

—¡Oye! —trató de sonar indignado, pero no lo consiguió.

—Estoy diciendo la verdad, hace falta alguien que se ande quejando porque no le permiten tener zumo de naranja o de lo que sea. También alguien que ande llevando uvas y cerezas a todas partes para darnos cuando necesitemos algo "dulce".

Estaba seguro de que ya no podía sonreír más.

—Bueno, espero poder ir pronto.

Tony suspiró.

—Yo también.

No quería colgar aún, quería quedarse hablando por mucho tiempo más con Tony hasta que se aburriera o hasta que se cansara, pero sabía que tenía que colgar.

—Oye, tengo que colgar, tengo clases dentro de unos minutos.

—Oh, está bien.

—Adiós.

—Cuídate, Parker.

Tony no agregó nada más y colgó.

Por primera vez agradeció no haberse mudado ese año a las instalaciones de la Universidad, le quedaba bastante lejos pero ahora sentía que valía la pena, de ningún manera podría ir a las fiestas o hubiese conocido a Tony si no hubiese tomado la decisión de quedarse en New York.

Suspiró, recordando que aún le faltaban algunos ejercicios que resolver por lo que se apresuró a contestarlos.

Tal vez ese día tenía tiempo para ir a la reunión que habría en la mansión de Tony.

Pero por el momento terminaría todas sus tareas.

❖

—¡Peter! Me alegra que hayas venido, gusano —frunció el entrecejo ante el nuevo apodo que Pietro le dio.

Rhodes se atragantó con la cerveza que estaba bebiendo.

—¿Gusano? —interrogó, Pietro se encogió de hombros y se alejó cuando Thor se acercó para saludarlo.

—Hola, araña —Thor dejó dos palmadas en su hombro un poco fuertes —. Gracias por venir, ya me había hartado de escuchar llorar a Tony porque no venías, cré-

Tony apareció por detrás de Thor tapándole la boca.

—Hola, Peter, no deberías de escuchar a este idiota, ni siquiera sabe lo que está diciendo.

Thor se deshizo del agarre que Tony tenía en él.

—Realm-

—Thor —Loki miró al rubio, este inmediatamente se calló. Tony se burló silenciosamente de él —. Deja a Parker con Stark.

Thor obedeció rápidamente y caminó hasta donde Loki estaba esperándolo para entrar a la sala en la que siempre jugaban.

—Gorbernado —Tony habló lo suficientemente alto como para que Thor lo escuchara pero el rubio no contestó porque Loki lo empujó hacia la sala.

Él solo se quedó viendo sorprendido la escena.

Natasha, Visión, Wanda, Bruce y Steve ya estaban en la sala. Clint, Pietro y Rhodes entraron luego de que Loki y Thor lo hicieran.

Tony lo miró.

—¿Hola? —sintió sus mejillas sonrojarse y Tony aprovechó para sonréirle burlón.

—Así que pasaste todos tus exámenes, ¿no? —los resultados de las pruebas se los habían dado ese mismo día en la tarde.

—No hay nada que no sepa, ¿verdad? —Tony le sonrió, engreído.

—Vamos, cariño, estás hablando con Tony Stark.

Desvió la vista hacia la puerta de cristal que daba a la sala.

—Lo sé, señor.

—Bien —Tony puso una mano sobre su hombre —. Sabes, ahora que vamos a trabajar juntos creo que deberías de dejar de llamarme 'señor', no es que no le guste, pero...

Tony se detuvo, él lo miró y alzó una ceja.

—¿Pero qué?

El mayor negó con la cabeza.

—Olvídalo, solo me encararía que me llamaras por mi nombre y no me hicieras sentir tan viejo.

—¿Lo hago...?

Tony asintió, confirmando.

—Lo haces —miró hacia la sala, en donde el resto los esperaban —. Ahora vamos. Deben de estarse aburriendo y mientras más rápido se emborrachen, mejor.

El frunció el entrecejo mientras seguía a Tony, que caminó hasta la puerta.

—¿Mejor para...?

Tony ignoró su pregunta y fue a sentarse directamente estaba Rhodes.

Él decidió saludar al resto del equipo y quedó esta vez a la par de Steve.

Tony y Loki debatieron si deberían de jugar verdad o reto o yo nunca, nunca. Al final, eligieron yo nunca nunca. Tony volvió a servir whiskey y esta vez agregó ron y tequila.

Hizo un puchero cuando Tony le dio su whiskey pero el mayor solo rodó los ojos.

—Si te portas bien, la próxima vez obtendrás combinado y quizá luego solo zumo.

—¿Si?

¡Estaba coqueteando con Tony!

El mayor lo notó y le guiñó un ojo, luego se alejó para volver a su antigua posición a la par de Rhodes

—Yo empiezo —Clint parecía ansioso —. Yo nunca, nunca he vuelvo con mi ex.

Levantó el vaso avergonzado y bebió un pequeño sorbo de whiskey, el líquido quemó su garganta pero no le importó. Notó que Pietro y Steve también habían bebido.

¿Pietro siquiera había tenido parejas? No lo sabía.

Jugaron toda la noche hasta que Pietro y Clint terminaron besándose en la sala. Natasha los amenazó a ambos para que salieran de la sala o dejaran de besarse.

Eligieron la primera opción.

El resto se quedó bebiendo hasta que se emborracharon, aunque Natasha estaba fresca, incluso Tony se veía ebrio y no ella.

Él se acercó hasta el millonario que estaba recostado en la barra del mini-bar.

—¿Estás borracho? —Tony preguntó, él negó con la cabeza.

En un descuido había sustituido su whiskey por soda cuando todos estuvieron lo suficientemente ebrios como para no notarlo.

—¿Usted? —Tony solo gimió.

Él lo tomó como un sí.

—Pero no lo suficiente como para no recordar que te dije que me llamaras por mi nombre —sonrió, notando como Tony arrastraba la voz.

Quería preguntar algo pero, ¿qué tal si Tony no estaba lo suficientemente borracho como para no responder? Se arriesgaría aún así.

—¿Por qué no quiere que le diga "señor stark"?

Tony miró hacia donde Natasha y Bruce conversaban en un sofá. Visión estaba mimando a Wanda en otro y el resto ya se habían ido a dormir.

—¿Quieres la verdad? —era una pregunta retórica —. Me calienta escucharte decirme así. Mis neuronas dejan de funcionar y me dan ganas de secuestrarte y follarte hasta que nos agotemos.

¿¡Qué!?

—No b-bromee con eso.

Tony le sonrió, bebiendo el último trago de whiskey que tenía.

—Créeme, cariño. Ninguna de las cosas que te digo son simples bromas.

Él se río, incrédulo.

—¿A cuántas más les ha dicho lo mismo?

Tony ladeó la cabeza, acercándose un poco hacia él.

—A muchas —murmuró —. Pero te juro que a ninguna se lo dije con la sinceridad con la que te lo estoy diciendo a ti.

—¿Si?

Tony se inclinó hacia él, rozando sus labios.

Pudo oler la colonia del hombre, el whiskey, incluso el champú que usaba, eso provoco que le dieran unas ganas inmensas de besarlo.

—Te lo juro.

Los labios de Tony se enredaron con los suyos fácilmente. La lengua del mayor invadió su boca haciéndole probar el whiskey de nuevo y haciéndole gemir.

La manos de Tony se posaron en su espalda baja hasta apretar su trasero y amasarlo.

—Oh mi Dios —se separó por falta de aire.

Tony hundió el rostro en su cuello, dejando una marca de amor ahí mismo.

—Sabes tan bien —la lengua de Tony trazó el chupón que le estaba haciendo en el cuello, antes de morderlo con un poco de fuerza.

Él solo jaló el cabello de Tony sintiendo el dolor en su sangre.

—Tony —su voz estaba rota.

—Shh —Tony murmuró, dejando suaves besos sobre la mordida —. Tranquilo, bebé. No pasa nada.

—No quiero estar aquí.

No sabía por qué de pronto estaba sonando como un bebé necesitado.

—¿Dónde quieres ir?

La voz de Tony estaba absolutamente ronca.

Él observó a Natasha y Bruce que ignoraban su presencia mientras parecían coquetear. Ni siquiera notó cuando Visión y Wanda se retiraron.

—Vamos a tu habitación.

Tony no dudó en llevarlo.

❖

Siento que retrasé pero tuve un fin de semana de mierda.
Espero lo disfruten aunque sea un poco. <3