Cuando se despertó sintió un poco de temor al ver que no estaba en su departamento.
Se tranquilizó un poco al recordar que estaba en la Mansión de Tony.

El cuerpo de Wanda estaba a la par de el suyo, recordaba vagamente haber buscado a Wanda luego de salir de el baño y cuando Tony les había asignado una habitación, a Wanda y a él les había tocado juntos.

No le molestaba, había dormido muchas veces con ella simplemente como amigos. Sabía que la gente veía mal que un hombre y una mujer que no eran pareja durmieran juntos, pero creía que era sólo una estupidez. Las mujeres podían dormir con los hombres sin necesidad de que hubiera contacto íntimo de por medio, más cuando sólo se tenía una amistad tan bella como la que tenía con Wanda.

Era estúpido que la gente siempre quisiera malinterpretar todo.

Se levantó y fue directamente hasta la cocina, Tony ya estaba levantado y se estaba preparando un café.

—Buenos días, Parker —la voz de Tony sonaba fresca, como si no hubiese estado tomando hasta altas horas de la madrugada —. Espero que te sientas mejor, recuerda que tienes clases dentro de una hora.

Iba a preguntarle como demonios sabía su horario de clases, pero mejor se abstuvo.

—Buenos días —se aclaró la voz al darse cuenta que había hablado muy bajo —. Y sí, me siento mejor.

Tony sólo lo miró, como tratando de averiguar algo mientras servía café en dos tazas.

—¿Quieres azúcar? —asintió ante la pregunta, Tony colocó una cucharada de azúcar en su taza antes de entregársela, dejando la de él sin azúcar.

—Gracias —sentía que podía llorar del alivio que sentía de tener café.

Tenía un dolor cabeza intenso, a pesar de que el día anterior había expulsado todo el alcohol de su sistema.

—No deberías de emborracharte si no has tomado lo suficiente antes como para aguantar, anoche parecías un bebé.

Abrió la boca indignado.

—¡Le pregunté si me dejaba obtener algo natural y me dijo que no!

Tony se giró hacia él completamente divertido.

—¿Lo hiciste? Oops, no lo recuerdo.

Antes de poder contestar algo, Wanda entró a la cocina con el cabello amarrado en una coleta alta y con jeans.

—Buenos días —Wanda fue directamente a tomar una manzana verde del frutero.

—Buenos días —Tony y él contestaron al unísono.

Wanda se sentó a la par de él mientras mordía la manzana.

—¿Saben si Pietro ya despertó? Va a tener una resaca de los mil demonios y va a andar llorando para que le haga algo.

Negó con la cabeza al mismo tiempo que Tony.

—Aún está dormido, F.R.I.D.A.Y. dice que te avisará cuando despierte —Wanda asintió luciendo más relajada.

Él había olvidado completamente el asunto de que Tony poseía IAs que le informaban de todo.

Al principio había estado bastante emocionado, sobretodo porque él llevaba un buen tiempo creando un prototipo para su propia IA pero nunca podía terminarlo por la Universidad, aún así se había contenido las ganas que tenía de hablar con Tony sobre eso.

Su móvil irrumpió el silencio que había, leyó el nombre de Harry en la pantalla y recordó que desde hace una semana habían quedado para resolver un proyecto pendiente que tenían.

—Bueno —escuchó los reclamos de Harry rápidamente, por lo que sólo cerró los ojos escuchándolo —. Lo sé...Harry, llegaré en unos cuantos minutos así que relájate. No, te juro que no me emborrache anoche, por supuesto que no, ¿cuando has visto que yo tome alcohol en las fiestas?... Bien, fue la única vez, sí, díle a Gwen que lamento mucho hacerla esperar...¿tú? Te puedes ir al diablo.

Colgó y tomó un último sorbo de café.

—¿Te irás ya?

Wanda interrogó, la mayoría de ellos prácticamente vivían en esa mansión. A Tony, por lo visto, no le molestaba ya que no hacía comentarios con respecto a eso.

Aparte de que se reunían muchas veces para crear misiones en las que ellos participaban como equipo que eran, la verdad jamás había entendido bien esas misiones a pesar de que Wanda se lo había explicado algunas veces.

—Sí, desde la semana pasada quedé con los chicos para resolver un proyecto, se me olvidó así que voy tarde.

Wanda asintió.

—Pensé que eras más responsable, Parker —Tony se burló de él.

—Las cosas no siempre son como se ven.

Tony lo analizó rápidamente.

—Ya lo veo.

No estaba seguro de que veía, pero tampoco se quedaría a averiguarlo. Gwen podía ser muy irritante cuando quería.

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—Entonces, ¿me estás diciendo que tienes un crush con Tony Stark?

La voz de Gwen era una burla total al otro lado de la línea, agradeció no tenerla frente a él porque sabía que se burlaría mucho si lo estuviese.

—¿Sí?

Gwen se río.

—Era un poco evidente, si me lo preguntas, desde que esa tal Wanda te llevó a la mansión de él no has dejado de ir a cada fiesta que tienen y te recuerdo que sé que eres bisexual desde hace mucho tiempo.

Suspiró jugando con una pelota anti-estrés que tenía.

—¿Jamás pensaste que me gustaba una chica de ahí?

Gwen pareció pensarlo.

—Bueno, pensé que te gustaba Natasha Romanoff, pero luego lo descarté cuando vi que siempre te centrabas más en Stark que en ella. Así qué...

—Bien, ya entendí —la cortó porque sabía que le daría una gran charla sobre lo obvio que solía ser con algunas cosas.

Tiró la pelota una vez más para que rebotara contra la pared, pero esta vez no la pudo tomar y le golpeó la nariz.

Gimió de dolor y escuchó a Gwen preguntarle si estaba bien.

—Te hablo más tarde —fue todo lo que contestó, tomó pañuelos desechables para limpiarse la nariz porque le había comenzado a sangrar.

Alguien tocó la puerta y maldijo en su interior mientras caminaba a abrirla.

—Vaya, Peter, no esperaba que estuvieras tan emocionado de verme como para que te sangrara la nariz —Tony se burló, él rodó los ojos mientras se hacia a un lado para dejarlo pasar.

—Muy gracioso —ironizó, Tony sólo lo miró con más burla —. Mejor dígame a que vino, como ve, estoy un poco ocupado.

Tony se sentó sobre un sofá ignorando lo que él había dicho.

—Muy bonito departamento debo decir, ¿cuánto pagas? ¿en cuánto tiempo llegas a la Universidad? ¿estás trabajando? Deberías ir a un médico y no me mires así.

Quiso pegarse en la frente contra una pared, pero se abstuvo al sentir que más sangre bajaba de su nariz.

—¿Qué demonios quiere?

Tony bufó por lo bajo, susurrando algo que sonó como "modales".

—Hablar —tomó más pañuelos agradeciendo que su nariz dejara de sangrar de una vez por todas, su playera se había manchado de sangre por lo que no dudó en quitársela. Tony alzó una ceja luciendo curioso —. Oye, sé que soy increíble pero no es para que te desnudes antes de hablar siquiera.

Estaba seguro que hasta su pecho se había puesto rojo, por lo que no dudó en entrar a su habitación para cambiarse y dejar a Tony en la sala.

—¡Hey, no lo dije para molestarte, te hubieses quedado desnudo! — maldijo por lo bajo cuando escuchó las palabras de Tony desde la sala.

Regresó cinco minutos después deseando que la tierra se lo tragara.

—Ahora podemos hablar.

Tony ignoró lo que él dijo mientras tecleaba algo en su móvil.

—¿Te ejercitas?

Tony vio sus brazos descaradamente, él deseó haberse puesto un suéter a pesar del calor que hacía.

—No le importa —quizá era un poco idiota por hablarle así a Tony Stark, pero no quería verse descubierto. Bien, que estaba seguro que ninguno de ellos era homofóbico, pero estaba seguro de que no iba a poder volver a ver a la cara a Tony si se enteraba que había un crush con él desde que tenía diez años.

—No deberías hablarme así, nadie me habla así —no iba a mentir, tuvo un poco de miedo ante la mirada que Tony le dio.

—Bueno, yo soy Peter Parker, no nadie, así qué...—dejó sus palabras al aire para ver la reacción de Tony.

El mayor le sonrió y se acomodó mejor en el sofá.

—Me agradas, chico. Sólo los idiotas que son mis amigos me hablan así, sin embargo tu me conoces hace un par de semanas y no reprimes tu opinión a pesar de que tengas miedo, eso es tener agallas.

Sintió que se estaba mareando. Seguramente sería por la sangre que perdió.

Ajá.

—¿Gracias? —se encogió de hombros, Tony señaló su nariz.

—¿Qué te paso?

Deseó que la Tierra se lo tragara nuevamente.

—Oh, golpeé en la puerta —Tony lo miró incrédulo.

—¿Quieres que crea eso? Puedo fingir muy bien, si soy sincero. Aunque no me agrada que me tomes como idiota, lo haría si te hace sentir mejor.

Sintió que su respiración se cortaba.

—Mejor dígame a qué vino, ¿sí? Tengo cosas que hacer.

Tony alzó una ceja.

—Seguramente tienes que seguir golpeándote con la puerta, ¿verdad? No lo hagas muy duro nada más, pueda que la puerta sienta dolor.

¡por el amor de Dios!

—Hablo en serio.

Tony se río una última vez antes de ponerse completamente serio.

—Bien, estuve revisando tu expediente académic-

—Oiga, ¿cómo hizo eso? Se supone esos expedientes son privados.

Tony rodó los ojos.

—Soy Tony Stark, niño, ¿qué esperabas? —hizo una pausa —. Como te decía, revisé tu expediente y, además de las impresionantes notas que encontré y que supuse tenías, me interesó mucho ver que creaste un prototipo de energía renovable.

—Ah, era eso.

Tony lo miró cómo si estuviera loco...quizá lo estuviera un poco.

—¿Era eso? Si sabes que no todos logran finalizar esta clase de proyectos, ¿verdad? No creas que es poco por-

—Pare, pare, pare. No me expresé así porque crea que es poco, ¿bien? Lo dije así porque realmente fue un fracaso, sé que es muy importante y-

—Bueno —Tony lo cortó —. Debo decir que me impresiona lo cerca que estuviste de conseguirlo a pesar de que no era algo grande. Por eso quería proponerte que trabajáramos juntos, tengo una Torre que no está funcionado ahora mismo y me gustaría intentar obtener algo de energía limpia ya que consume mucha. Así que, ¿qué dices?

Abrió la boca un poco, no sabía que responder.

—Usted...

Tony suspiró.

—Hey, mira, desde antes he tenido la posibilidad de producir energía renovable de esta forma para algo tan inmenso como lo es la Torre, pero no quería hacerlo solo. Anteriormente lo iba a hacer con la CEO de mi empresa pero ella renunció y digamos que quiero trabajar con alguien más. No te elegí a ti sólo por compañía, sin embargo, cabe aclarar que me pareció increíble que tu hayas conseguido lo mismo que yo pero en más pequeño por los recursos, ¿bien?

—...Bien, y sí, quiero trabajar con usted pero-

—No te preocupes por los horarios, estoy disponible a cualquier hora —Tony le sonrió, supo inmediatamente que hablaba en doble sentido.

—Bien.

Tony se puso de pie mientras le daba una mirada analizadora.

—Ahora me tengo que ir, pero podemos arreglar los detalles alguno de estos días que vayas a mi mansión, si quieres y puedes.

—Por supuesto —tartamudeó un poco, mientras acompañaba a Tony hasta la entrada.

—Bien, fue un placer hablar contigo. Espero que dejes luego lo que tienes con la puerta antes de que salgas lastimado. Adiós.

Se permitió sonreír un poco luego de que Tony desapareciera por el pasillo.

No había estado del todo mal.

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Lamento mucho la tardanza pero he estado muy ocupada terminando tareas y demás que no recordaba que tenía.
He estado corrigiendo algunos (muchos) errores de ortografía también y eso me absorbió bastante tiempo.