I
Creyó que era una mala idea. Desde el principio.
Aún así no se pudo librar de los dulces encantos de Wanda y terminó siguiéndola a una fiesta junto con su hermano gemelo.
Una tremenda tragedia.
Al menos eso creía.
Su boca se abrió al ver que era a la casa Stark a la que se dirigían. La música se escuchaba suave y había una cantidad enorme de luces encendidas.
—Me duele la cabeza —empezó, Wanda de antemano rodó los ojos —. Creo que tendré que regresarme.
Quiso darse la vuelta pero Wanda y Pietro lo tomaron antes de que pudiera escapar.
—Quieto, Parker —Pietro habló mientras lo arrastraba hacia la enorme mansión —. Ni se te ocurra escapar, ¿escuchaste?
No contestó. Se dejó arrastrar por Wanda y Pietro. De igual forma, no iba a poder escapar.
No le sorprendió ver una cantidad gigante de personas, sabía que asistían muchos a ese tipo de fiestas, aunque jamás iba a entender porque el gran Tony Stark dejaba entrar tanta gente a su casa y hacía esas fiestas.
Una mujer pelirroja los recibió (presentándose más tarde como Natasha Romanoff) y los guió por la enorme casa. Wanda entabló una conversación rápido con ella, Pietro y él se quedaron un poco atrás de ellas para observar a la gente.
—Quiero tomar algo —su voz salió en un pequeño murmullo, le sorprendió que Pietro lo hubiese escuchado.
—Vamos a la barra —el platinado lo arrastró hacia la barra dónde había un barman sirviendo tragos —. Dame un vodka.
Pietro lo miró unos segundos después interrogante, él lo entendió.
—Un martini.
No pensaba emborracharse, de hecho, su plan era fingir que se divertía y luego irse a su casa lo más pronto que pudiera para hacer una maratón de películas o series mientras comía comida chatarra.
Gran plan.
Su martini y el vodka de Pietro fue servido rápidamente. Se dio cuenta (con un poco de curiosidad) que la mayoría de las personas eran de aproximadamente 25 a 40 años.
Se giró para decirle algo a Pietro pero se dio cuenta de que el chico ya había desaparecido de ahí.
—Pequeña rata estúpida —mascullo en voz baja.
—Luces aburrido, chico —un señor de la tercera edad lo observó.
—Las fiestas no son lo mío —se excuso mientras bebía un sorbo de su bebida.
El señor le sonrió cálidamente.
Le recordó a su tío. Él solía sonreírle así cada vez que conseguía mejorar sus notas o aprender cosas nuevas.
—Ya veo —el señor miró hacia su bebida y le sonrió divertido, el calor en sus mejillas le hizo saber que se había sonrojado —. No te había visto antes acá. No vengo a todas las fiestas de este tipo pero puedo asegurar que jamás te había visto en una.
—Una amiga me trajo hasta acá. Ella trabaja para Industrias Stark.
El señor pareció comprender.
—Ya veo. Eso explica tu notable incomodidad —desvío la mirada observando a su alrededor —. ¿Quién es tu amiga? Quizá la conozca.
—Oh, es Wanda Maximoff.
La mirada de interés que el señor le dio le divertio.
—Entiendo —pareció pensar algo, luego volvió a verle a los ojos —. Escucha, se nota que eres un buen chico. Todos hemos tenido miedo de las responsabilidades que algunas veces llevamos sobre nuestros hombros, pero eso no quiere decir que no podamos hacer un buen trabajo. Lo mejor es superar ese miedo y salir adelante, no por los demás, si no por uno mismo.
Fruncio el ceño confundido por lo que el señor le estaba diciendo.
—No sé de qué-
—Sírveme un whiskey —dejó de hablar cuando observó a Tony Stark pidiendo en la barra, atrás de el señor con el que estaba hablando, quién intrigado miró hacia atrás y luego sonrió.
—Stark —el señor atrajo la atención del millonario, quién pareció sorprendido antes de sonreírle con cariño.
—Hola, viejo —Tony estrechó la mano de el señor, quién le sonrió alegremente —. Tenía meses de no verte. Pensé que te habías muerto.
El señor se río abiertamente.
Él no lo pudo evitar y su mirada barrió el cuerpo de Tony.
—Ya quisieran muchos, pero no. Sólo he estado ocupado, muy ocupado.
Tony asintió ante lo dicho por el señor. Miró hacia él y se dio cuenta de que hasta entonces reparaba en su presencia.
Trató de actuar lo más normal que pudo por tener a Tony Stark observándole fijamente.
—Veo que ya reparaste en Peter —el señor atrajo la atención de Tony nuevamente, fruncio el ceño.
Él en ningún momento le había dicho su nombre.
—¿Eres el amigo de Wanda?
Su corazón latió más rápido de lo normal.
—S-si —se aclaró la garganta —. ¿Cómo...?
Stark pareció entender su pregunta.
—Ah, bueno, ella dijo que estabas en la barra y que eras muy joven. No veo a nadie más por acá que sea joven —el millonario bromeó mirando hacia el señor, quién rodó los ojos.
—Entiendo.
Se sintió un poco decepcionado. Aún no lograba entender por qué, de igual manera, su faceta como estudiante era un poco reconocida debido a su intelecto pero no tanto.
—Bueno, yo me retiro —el señor palmeó el hombro de Tony con cariño —. Acabo de ver al bicho de Thor. Tenemos que solucionar algunas cosas.
Tony sonrió divertido y asintió.
El señor se acercó hacia él y le sonrió cálidamente antes de abrazarlo.
—Yo-
—No olvides lo que te dije, chico —lo interrumpió —. Trabaja por ti, por los que amas. Espero volver a verlo, joven Parker.
No pudo responder porque cuando salió de sus medio shock el señor ya se había separado.
—Espero volver a verte en una de mis fiestas, Stan —Tony dijo a modo de despedida.
Stan sonrió.
—Espero lo mismo, Tony.
Stan desapareció en medio de la gente. Él se dio cuenta de que cada vez habían menos personas a pesar de ser luego.
—Pero no le dije mi apellido —murmuró para sí mismo.
—¿Te vas a quedar ahí toda la noche? —la voz de Tony lo sobresaltó, el millonario tenía la cabeza ladeada mientras lo observaba.
—¿A dónde se-
—Era una pregunta retórica —se avergonzó un poco al no notarlo —. Sígueme, Wanda te espera en el otro piso.
❖
En su ascenso hacia la segunda planta de la mansión se dio cuenta de lo maravillosa que era.
Tony no había dejado de hablarle de cada cosa que a él le asombrara portando una sonrisa discreta. Se sentía como un niño en una juguetería al ver tantas obras de arte, tanta tecnología y la estructura de la mansión. Era simplemente increíble.
—¿Cuántos años tienes? —la voz de Tony lo sacó de su ensoñación.
Parpadeó un poco confundido ante la pregunta.
—Veinte, señor.
Tony bufo.
—No me llames señor, me haces sentir viejo.
—Esta bien, se-
—¿Qué acabo de decir? —sintió sus mejillas calentarse.
Tony le sonrió burlón al notarlo y él dio gracias al cielo cuando divisó a Wanda en lo que parecía ser una sala gigante.
—Peter, perdón por dejarte —Wanda se levantó para recibirlo y Tony siguió de paso, sentándose en uno de los sofás.
—Está bien.
Su mirada buscó a Pietro, quién desvío la vista al verlo, entonces el se dio cuenta que estaba con el grupo de personas más importantes de el país. Científicos, espías y millonarios.
—Caballeros —Tony atrajo la atención de todos, Natasha pareció asesinarlo con la mirada —. Y Damas. Ya estamos todos por lo que agradecería que se reunieran en un sólo lugar.
Así lo hicieron todos, se dejó guiar por Wanda y quedó sentado sobre la alfombra a la par de ella y de Steve Rogers (soldado de la nación).
Sentía que no podía respirar.
—¿Quién es él? —un hombre que no conocía interrogo viéndolo a él.
Tony lo miró por un momento antes de desviar la mirada.
—Peter Parker, amigo de Wanda, estudiante del MIT, probablemente la siguiente promesa científica.
Sintió su corazón acelerarse y sus mejillas calentarse al tener a todas las miradas sobre él.
—Bruce Banner —el científico fue el primero en presentarse (obviamente él ya los conocía a todos, o al menos a la mayoría, no en persona pero si por las redes) y lo miró con interés.
—Mucho gusto —se dio dos palmaditas en la espalda por lo normal que se había escuchado su voz.
Todos se presentaron hasta finalizar en Rhodes (y él definitivamente no sentía que podía morir de un infarto en ese momento).
—Bien, ahora que ya conocen al niño podemos ir directo al punto.
Tony sacó una botella vacía de cualquier bebida, su mirada se posó en Wanda, interrogante. Wanda lo miró de regreso.
—Vamos a jugar.
Ella contestó simple.
—¿Las reglas? — Rhodes preguntó y él sintió que estaba soñando al darse cuenta de que todos se estaban prestando para jugar verdad o reto.
¡Dios! ¡Verdad o reto!
Seguramente ya estaba dormido.
Tony puso una botella de whiskey y otra de vodka a la par de él, a la par de un par de vasos.
—Me alegra que lo preguntes —Tony sonrió divertido —. Uno: nada de lo que digamos o hagamos sale de acá. Dos: el que no cumpla su reto o responda su pregunta esta obligado a ser castigado. Tres: se vale de todo. Cuatro: sin rencores por favor.
«¿¡cómo demonios terminé aquí y por qué demonios aún no me he ido!?»
Bien, se sentía asustado ante la mirada que Tony le dio a todos.
Los demás parecían tomarlo como un colega más de el equipo y eso le sacó un poco de onda pero al mismo tiempo lo hizo sentí bien.
—Hecho —Steve Rogers respondió los demás lo imitaron.
Loki, se dio cuenta, parecía divertido.
«Dios, líbrame de esta por favor»
No era como que si jamás hubiese jugado a eso, claro que lo había hecho con Gwen, Harry, Liz y otros de sus compañeros (una vez incluso se había quedado en ropa interior por estar jugando a verdad o reto pero de quitarse alguna prenda de ropa), pero la verdad era que hacerlo con todas esas personas que no conocía más que por la televisión o revistas le aterraba.
Comenzó Tony y la botella señaló primero a Pietro.
—¿Verdad o reto?
Pietro contestó sin dudar.
—Verdad.
—¿Has tenido algún sueño húmedo con alguien de el equipo?
«¡Já! Maldito, te lo mereces.»
Pietro se sonrojó notablemente.
—Sí.
La mayoría lo miraron fijamente pero el platinado decidió girar la botella en ese momento, quién paró en Loki.
—Reto —Loki contestó inmediatamente.
—Te reto a que beses a la persona más atractiva de la habitación.
Loki no dudó en girarse a su derecha y besar cortamente a Thor, luego giró la botella y esta vez señaló a Clint.
Vio el desafío en la mirada de ambos.
—Verdad —Clint respondió de antemano.
—¿Has fantaseado con alguien del equipo?
Clint maldijo por lo bajo.
—Si.
No esperó tampoco a hacer girar la botella, esta vez señaló a Steve.
Clint le sonrió divertido.
—¿Verdad o reto?
—Verdad —Steve contestó.
—¿Aún eres virgen?
La pregunta hizo que todos se rieran mientras Steve los miraba avergonzados.
—No.
A varios pareció sorprenderles la respuesta. Rogers giró la botella y esta señaló a Tony.
El millonario miró a el ojiazul de manera desafiante.
Rogers le sonrió.
—¿Verdad o reto?
—Reto.
—Te reto a beber un shot del ombligo de la persona más atractiva de la habitación —Bruce soltó una exclamación mientras los demás lucían asombrados.
Tony se limitó a servir el trago y luego posó su mirada en él.
No.
—No —agregó rápidamente en voz alta.
Todos lo observaron atentamente.
Sin embargo Tony se puso de pie y abandono su lugar hasta dirigirse hacia él.
—Conocías las reglas —la voz de Pietro se escuchó divertida.
¡Cabrón!
—Acuéstate —Tony ordenó, él sintió su cuello sonrojarse también.
Se iba a negar pero se dio cuenta de que todos los estaban mirando intrigados y...mierda, sólo a él se le ocurría seguir a Wanda hasta esa jodida fiesta.
Se acomodó lo mejor que pudo, Tony se sentó sobre sus piernas.
—Yo-
—Súbete la camisa hasta el pecho —nuevamente la voz de Tony sonó como una orden, le intimidaba un poco (no porque temiera que le hiciera daño si no por la experiencia que seguramente tenía en ese tipo de juegos) así que lo hizo torpemente.
Gimió inconscientemente cuando sintió el líquido marrón llenarle el ombligo.
No tuvo ni tiempo de quejarse cuando la lengua de Tony recorrió alrededor de su ombligo y luego chupó todo el whiskey. Sus neuronas se fusionaron cuando sintió la lengua de Tony subir un poco más sobre su ombligo.
Cuando se dio cuenta los ojos de Tony estaban sobre los suyos, mirándole fija y intensamente con las pupilas dilatadas.
Estaba tan, pero tan jodido.
❖
Escribí esto en un momento en el que me sentía aburrida y un poco de inspiración llegó a mi, no me gusta como esta quedando pero bue.
Espero que les guste aunque sea un poco. :c
Y no, aún no ha terminado.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro