Este one-shot ocurre en el mismo universo que el anterior.

Era Junio, lo que significaba que el curso de Hogwarts había acabado.

Teddy esperaba ansioso a que el tren llegara junto a Harry y a su, ahora, público novio, Draco.

Cuando el tren de detuvo frente a ellos y los alumnos comenzaron a salir Teddy observó el lugar ansioso.

A pesar de que su novio y él habían intercambiado cartas durante todo el año y se habían visto en navidades, le había echado mucho de menos.

Pudo diferenciar una cabellera azabache acercándose a ellos entre toda la multitud, pero al ver una cabeza rubia emerger a su lado supo que era Albus.

Ambos chicos llegaron hasta ellos y saludaron a sus padres algo incómodos.

Teddy soltó una pequeña risa al ver la escena. Los entendía, tenía que ser raro ser novios y de un momento a otro también ser hermanastros. A pesar de todo ambos habían aceptado bastante bien la relación de sus padres.

Sintió unos brazos enredarse en su cintura y bajó la vista para posarla en la pelirroja cabeza de la pequeña Lily Luna.

-¡Teddy! ¿Cómo has estado?

Cuando se separaron el metamorfomago removió su pelo con cariño.

-Yo muy bien, la academia de aurores está siendo genial.

La pequeña pecosa sonrió contenta.

-Me alegro mucho, pero recuerda que tienes que tener cuidado, no quiero ser yo la que consuele a mi hermano.

Ambos soltaron una pequeña risa, sabiendo lo dramático que podía llegar a ser James.

Cuando la pelirroja se fue a saludar a sus padres Teddy por fin pudo distinguir a la persona que llevaba tanto tiempo buscando.

James Potter estaba frente a él, cargando su baúl y el de su hermana y le miraba con una radiante sonrisa.

Ambos chicos se acercaron el uno al otro lentamente para luego fundirse en un tierno abrazo.

Teddy aprovechó para oler el perfume de su novio, mientras que este acarició su pelo, el cual se había vuelto morado.

Se separaron un poco, pero no duró mucho, ya que James besó su nariz para luego darle besarle los labios.

Teddy se dejó hacer y acarició las mejillas de su novio.

-¡Vamos princesas ya os comeréis en casa!

Los chicos se separaron para observar a Lily quién los miraba divertida y cruzada de brazos.

Teddy soltó una risa y besó la mejilla de James para luego entrelazar sus manos y seguir a la pequeña pelirroja.

                              
                                ***

James y Teddy estaban tumbados en la cama de la habitación del primero.

James leía relajadamente un libro mientras Teddy le observaba.

-¿Y? ¿Qué tal el curso?

El moreno le miró y suspiró, apoyando su cabeza en el hombro de Teddy.

-Como siempre, gente insistiendome en que tengo que ser igual que mi padre y mi abuelo.

Teddy acarició cariñosamente los cabellos de su novio.

Al contrario de lo que podía parecer, James era un chico bastante tranquilo, le gustaba leer, pero no hacer bromas o jugar a Quidditch, cosa que le resultaba incomprensible a muchas personas y que el provocaba dolor de cabeza al chico.

-No les hagas caso, sabes lo idiota que es la gente, ya se olvidarán.

James soltó una pequeña risa.

-Si, justo como se han olvidado de la relación de mi padre y Draco.

Desde que ambos adultos hicieron pública su relación y decidieron vivir juntos ocupaban la mayoría de las portadas de las revistas mágicas.

-Ambos parecen tener una excelente habilidad para ignorarlo.

Los chicos se quedaron en silencio, mientras que un pensamiento llegaba a la cabeza de Teddy.

-Tenemos bastante suerte.

James se giró a mirarle.

-¿Si?

El metamorfomago se encogió de hombros.

-Me refiero a que nosotros nunca hemos tenido que ocultar nuestra relación. Harry y Draco han vivido con miedo de lo que sentían siempre y nosotros...

James sonrió y besó su mejilla.

-A mi a veces me da miedo lo que siento por ti. Me da miedo ser un idiota y perderlo.

Teddy rodó los ojos.

-Yo... A lo que quiero llegar es.... Mi padre y Sirius, eran muy cercanos y Harry dijo que vivieron juntos un tiempo y.... ¿Nunca has pensado que pudieron haber estado en una relación secreta o algo así?

James se encogió de hombros.

-Puede ser, la verdad es que nunca me había parado a pensar en ello....

Pero se detuvo abruptamente al ver como Teddy agachaba la cabeza y su cabello se volvía rosa.

Tomó la mano del nombrado y le dio una pequeña caricia.

-Teddy, ¿qué ocurre?

Acarició su mejilla provocando que le mirara.

-¿Dónde entra mi madre en todo esto James? ¿Sólo fue una sustituta después de que el verdadero amor de mi padre muriera? ¿Éramos mi madre y yo un premio de consolación?

James agarró la cara de Teddy y secó un par de lágrimas.

-Teddy, me apuesto lo que quieras a que tu padre quería a tu madre. Siendo un hombre lobo no se hubiera arriesgado a estar con ella si no fuera así. No eres un premio de consolación, eres la mejor persona que he conocido.

Teddy asintió sintiéndose un poco mejor.

Con James a su lado nunca se sentiría menos.