Scorbus #2 🏳️🌈
Rose Weasley se encontraba en la sala común de Gryffindor haciendo sus deberes de transformaciones.
Cuando ella se ponía ha hacer tarea se centra tanto que prácticamente se aislaba del exterior.
Y fue justo por eso por lo que James tuvo que lanzar un cojin a su cara.
-¡James! ¿¡Eres idiota o qué!?
Su primo solo rodó los ojos divertido.
-Tu amigo Scorpius te busca fuera, y yo que tú me daría prisa, porque parece que le va a dar algo.
Rose bufó y salió por el retrato.
Scorpius caminaba de un lado a otro y en cuanto la vio, se acercó a ella, agarrando sus brazos.
-Rose, tengo un problema.
La pelirroja le miró confusa.
-¿Qué te ocurre?
El rubio miró a los lados, observando a los alumnos que pasaban a su alrededor y negó con la cabeza.
-Aquí no, sígueme.
Ambos amigos andaron hasta llegar a uno de los pasillos desiertos de Hogwarts.
-Vale, ¿vas a contarme ya qué demonios está pasando?
Scorpius bajó la cabeza.
-Hace cinco años, cuando entramos en Hogwarts conocí a un chico. Con el tiempo el chico se volvió mi amigo, y nuestra amistad duró mucho, pero ahora me empiezan a pasar cosas raras.
Rose inclinó la cabeza confundida.
-¿Qué clase de cosas?
El rubio se encogió de hombros.
-Cosas que nunca pensé que sentiría. Me pongo nervioso cuando me habla y acabo diciendo estupideces, cuando apoya su mano en mi hombro se me acelera el corazón...
Su amiga le miró con una pequeña sonrisa.
-Entonces, ese chico, ¿te gusta?
Scorpius asintió avergonzado.
-¡Pero eso es genial!
El rubio negó con la cabeza.
-No, no lo es. ¡Ni siquiera sé si le gustan los chicos!
Rose suspiró y apoyó una mano en su hombro.
-Y....¿Quién es?
Las mejillas de Scorpius adquirieron un color rosado, provocando que su amiga soltara una pequeña risa.
-Es un chico... Que nunca pensé que me gustaría, pero de pronto algo ha cambiado y yo....no sé.
-¿Quién es?
Volvió a insistir Rose.
-Es.... Albus.
A esa confesión le siguieron unos segundos de silencio en los que Scorpius bajó la cabeza, temiendo la reacción de la chica.
Pero grande fue su sorpresa al ver como Rose se levantaba y le miraba emocionada.
-¡Eso es genial! Honestamente, no veía a Albus teniendo pareja, pero tú... Tú serías perfecto.
Las mejillas del rubio se pusieron aún más rojas cuando Rose le cogió de la mano y comenzó a arrastrarle.
-Vamos, tenemos muchas cosas en las que pensar. Cómo se lo vas a decir, vuestro nombre de shipp... O Merlín, si se lo decimos a James seguro que hace camisetas.
Scorpius detuvo bruscamente a su amiga.
-¡No! No vamos a contárselo a nadie. He hablado esto contigo porque necesitaba contárselo a alguien, pero no tengo intención ninguna de declararme.
La pelirroja le miró durante unos segundos para luego asentir.
-Si es lo que quieres, pero que conste que creo que haríais una pareja adorable.
El rubio negó con la cabeza.
-No creo que le guste, y no podría echar nuestra amistad por tierra solo por mis tontos sentimientos.
Ambos amigos entraron a la sala común de Gryffindor, sorprendiéndose al ver la los hermanos Potter allí.
James se reía mientras Albus le miraba enfadado.
-Esto no tiene ninguna gracia idiota, ¡me gusta Scorpius! Tienes que ayudarme.
James miró a los que acababan de entrar a la sala común y le sonrió a Albus, quien estaba de espaldas a ellos.
-No te preocupes hermanito, yo te ayudo. ¿Nos vamos Rosie?
Albus se giró para ver a quien le hablaba James y se quedó paralizado.
Scorpius le miraba con los ojos muy abiertos y las mejillas rojas mientras que Rose a su lado mantenía una sonrisa radiante.
-Será un placer James.
Y dicho esto, ambos se fueron de la sala dejando solos a los Slytherins.
-Entonces... ¿Te gusto?
Albus miró a todos lados, deseando que apareciera alguien y le matara, pero terminó por asentir, sin atreverse a mirar a Scorpius.
El nombrado suspiró y avanzó unos pasos hacia él.
-Tu también me gustas Albus.
El moreno levantó la cabeza sorprendido y miró como las mejillas del chico frente a él se sonrojaban.
-¿Cómo?
Preguntó aún sorprendido.
-Ya lo he dicho una vez, no voy a repetirlo Potter.
Albus soltó una carcajada al ver cómo Scorpius le miraba entre avergonzado y molesto.
-No hace falta.
Albus avanzó un par de pasos y acarició las sonrojadas mejillas de Scorpius.
-¿Qué haces Albus?
El nombrado se encogió de hombros y apoyó sus frentes.
-¿Tú qué crees?
Y dicho esto juntó sus labios con los del rubio.
El beso fue correspondido rápidamente por Scorpius, quien acarició su pelo azabache.
Cuando ambos se separaron esbozaron sonrisas alegres sin poder evitarlo.
-¿Y ahora qué?
Preguntó Scorpius.
-Lo normal ahora sería ir a una cita o algo así.
A pesar de que ya no se besaban, seguían abrazados.
-Rose dijo que James haría camisetas.
Ambos soltaron una risa, contentos de estar juntos al fin.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro