Pansy esperaba ansiosa, sentada junto a Narcissa en el sofá de el salón de los Malfoy.

La morena movía su pierna nerviosa y miraba atentamente a la chimenea.

Narcissa intentaba sacar tema de conversación, pero Pansy solo asentía o negaba con la cabeza.

Cansada de ser ignorada, la mujer tocó el hombro de la más joven.

-Todo va a salir bien, seguro que está con sus padres.

Cuando Ron, Harry y Draco aparecieron por la chimenea, Pansy caminó hacia ellos ansiosa.

-¿Y? ¿Estaba con ellos?

Un incómodo silencio fue la única respuesta que necesitó Pansy.

La chica comenzó a caminar de un lado a otro, aunque ya hubiera pasado un año desde la guerra, aún había mortifagos sueltos; y que Hermione no hubiera aparecido en toda la noche la preocupaba.

Draco suspiró y detuvo a su amiga agarrándola de los brazos.

-Pansy, cálmate. Por lo que nos han dicho sus padres, que no me han caído demasiado bien, es que tuvieron una discusión y Hermione se fue enfadada.

Harry dio un paso adelante.

-Se fue en mitad de la cena, así que no fue demasiado tarde, lo más probable es que haya ido a algún sitio a pasar la noche directamente, al menos si no tenía intención de volver.

La morena suspiró algo más tranquila.

-Vale, pero entonces, ¿dónde demonios está? Porque no ha ido a ninguna de nuestras casas, Blasie me ha dicho que no está en el Caldero Chorreante y no contesta ni al teléfono ni a los patronus.

Ron se encogió de hombros.

-Quizás solo quiere estar sola.

Pansy estaba apunto de soltarle una mordaz contestación, pero el teléfono sonó.

La morena se lanzó hacia el y lo descolgó.

-¿Hermione? ¿Dónde estás?

Pero la voz que sonó al otro lado de la línea no era la de la castaña.

-¿Pansy? ¿Estás encerrada aquí dentro? ¿Por eso este trasto no dejaba de sonar? Iba a preguntarle a Hermione luego, pero no te preocupes, te sacaremos de aquí.

Unos segundos de silencio le siguieron, en los que Pansy no sabía si colgar el teléfono ante las tonterías de la rubia o irse a una esquina a llorar.

-Luna, ¿está Hermione contigo?

-Si, ya te lo he dicho, llegó aquí mientras mi padre y yo cenábamos, la verdad es que no parecía estar muy contenta, pero se animó cuando le dimos chocolate caliente.

Pansy estaba confusa. De toda la gente con la que Hermione pudo haber ido, Luna era inesperada.

-Luna, no dejes que Hermione se vaya, enseguida estoy allí.

Y así le pasó el teléfono a Ron y corrió a coger su varita.

-Esto... Hola Luna.

-Ron, ¿tú también estás atrapado?

***

P

ansy tocó la puerta de los Lovegood con impaciencia.

Luna abrió la puerta y la dedicó una sonrisa.

-Hola Pansy, Ron ya me ha explicado que no estabas atrapada en ese aparato.

La nombrada asintió con una pequeña sonrisa.

-Luna, no quiero ser maleducada, te prometo que luego te dejo que me cuentes tu aventura con el teléfono, pero ahora tengo que hablar con Hermione.

La rubia asintió con una pequeña sonrisa.

-Por supuesto, seguro que tú puedes animarla, está algo triste.

Pansy se giró hacia donde el dedo de Luna señalaba y observó como Hermione estaba sentada con los pies metido en el lago, dándoles la espalda.

-Gracias Luna.

Y dicho esto camino hacia su novia.

-Hola.

Hermione observó sorprendida a la chica que se sentó junto a ella.

-¿Cómo has...

Pansy se encogió de hombros.

-Estaba preocupada y ya sabes cómo soy cuando estoy así.

La castaña asintió con una pequeña sonrisa.

-Yo... Lo siento, no quería preocuparos.

Pansy correspondió su sonrisa.

-No pasa nada. Sólo quiero saber que ha ocurrido, te fuiste muy contenta a ver a tus padres.

Hermione bajó la mirada y se tomó unos segundos para contestar.

-Estaba contenta, y pasamos una buena tarde, lo malo empezó cuando mi padre agarró el periódico. Ambos empezaron a decir cosas horribles de las personas homosexuales y yo...

Pansy suspiró, y sabiendo lo que venía tomó su mano.

-Yo iba a decirles que tenía novia, sabes que quería presentártelos. Pero cuando comenzaron a decir todas esas cosas me di cuenta de que no puedo. Nunca podré llevar a mi novia a comer a casa, ni hacer todas esas cosas que los hijos normales hacen cuando tienen pareja, no si no quiero perderlos.

Pansy abrazó a la castaña, la cual tenía lágrimas corriendo por sus mejillas.

-Da mucho miedo, pensar que las personas que se supone que más tienen que quererte en el mundo pueden pasar a no hacerlo de un momento a otro.

Pansy acarició su mejilla con delicadeza.

-Sé que da miedo Hermione, pero no tienes por que contárselo ahora. Hazlo solo cuando te sientas segura y estés preparada, solo entonces.

La castaña la miró con lágrimas en las mejillas.

-¿Y si sale mal?

Pansy besó su frente con delicadeza.

-Si sale mal me tendrás a mi, siempre.

¡Hola!
Llevo bastante tiempo sin actualizar, pero todo esto de la cuarentena me está secando el cerebro y me ha costado bastante escribir algún one-shot que me guste.

Dado este problema, estáis más que invitados ha hacer pedidos y sugerencias. Mi único aviso es que no voy a escribir nada que tenga incesto, me siento algo incomoda escribiendo esas cosas :D.

Y eso sería todo, ¡gracias por leer! 💚