Harry y Ron se encontraban en la biblioteca.

Hermione los había arrastrado hasta allí para estudiar, pero ella se había ido hace 15 minutos a por un libro y aún no había vuelto.

-Y....¿Ya has arreglado las cosas con Draco?

Preguntó Ron distraído, jugando con su pluma.

-Si, de echo fue gracias a Hermione y a Parkinson, nos juntaron por la fuerza.

Ron soltó una pequeña risa.

-Hermione nos ayuda hasta en nuestra vida amorosa.

Harry asintió divertido.

-Hablando de Hermione, ¿deberíamos ir a buscarla? Lleva un buen rato buscando ese libro.

Ron se levantó.

-Tienes razón, quizás necesita ayuda.

Y así los dos chicos recorrieron los pasillos de la biblioteca buscando a su amiga.

El primero en entrar a al pasillo en el que Hermione se encontraba fue Ron, pero este retrocedió rápidamente y arrastró a Harry.

-¿Qué pasa?

El pelirrojo le hizo una señal de silencio y ambos asomaron disimuladamente las cabezas para encontrarse con una Hermione totalmente sonrojada mientras Pansy Parkinson le extendía un libro.

Los chicos intercambiaron miradas sonrientes, que pasaron a divertidas cuando a Hermione se le cayó el libro al suelo.

Ron y Harry la conocían demasiado bien, sabían que cuando estaba nerviosa hablaba mucho y muy rápido, llegando a decir estupideces.

-¿La sacamos de allí?

Preguntó Harry.

-Amigos al rescate.

Dijo Ron para luego andar hasta ellas.

-Hermione, ¿ya has encontrado el libro? Llevamos un rato esperándote.

Las chicas se giraron hacia ellos y Hermione les miró nerviosa.

-Si, si, esto... Vamos.

Dicho esto la castaña se fue de allí.

Pansy se cruzó de brazos, mirando con una pequeña sonrisa el lugar por el que se había ido Hermione.

Después suspiró y negó con la cabeza para luego irse de allí.

Harry y Ron intercambiaron miradas.

-¿Piensas lo mismo que yo Harry?

El moreno asintió.

-Pero vamos a necesitar ayuda, iré a llamar a Draco.

Y dicho esto el elegido caminó hacia fuera de la biblioteca, con un pelirrojo emocionado tras el.

                              ***

Draco miró a los chicos con una ceja alzada, lleno de incredulidad.

-Vale, ¿qué ideas tenéis hasta ahora?

Los amigos se miraron, pero ninguno sabía que decir.

-¿Muérdago encantado?

-No estamos en Navidad Weasley.

-¿Amortentia?

-Eso es peligroso Harry.

Los tres chicos suspiraron derrotados.

-¿Cómo lo hacen Pansy y Hermione?

Draco se encogió de hombros.

Harry bufó y abrazó a su novio.

-Supongo que no somos igual de inteligentes que ellas.

Draco acarició su cabeza y sonrió.

-Habla por ti, yo soy genial.

Harry se rió y besó su mejilla.

-Delante de mí no.

Ron fastidiado se dio la vuelta.

                                ***

Después de mucho pensar los chicos habían tenido una idea, aunque no parecía la mejor, era la única.

-Sigo pensando que esto no es una buena idea.

Dijo Harry preocupado.

Ron le ignoró mientras que Draco rodaba los ojos.

Los tres chicos miraban al mapa del merodeador, buscando un nombre en específico.

Cuando lo encontraron Ron alzó los brazos en victoria.

-Vale, Weasley, ve a buscarla y encárgate de que esté con Granger, yo voy a por Pansy.

Dicho esto ambos se fueron, cada uno en una dirección, dejando atrás a un Harry que negaba con la cabeza.

-No se les puede juntar.

Y dicho esto salió tras su amigo.

                             ***

Draco caminaba junto a Pansy por los pasillos.

Ambos Slytherin mantenían una charla alegre, hasta que la chica se detuvo de golpe, mirando a un punto fijo.

El rubio sonrió, su plan iba bien.

-¿Pansy? ¿Me escuchas?

Pero Pansy no contestó, pues estaba ocupada viendo como Ginny Weasley se acercaba a su chica.

Hermione estaba claramente incómoda e intentaba apartarse, por eso cuando Weasley la acorraló contra la pared fue demasiado para Pansy.

La chica caminó con paso decidido hacia las Gryffindors, con un movimiento brusco apartó a Ginny y rodeó a Hermione con su brazo.

-Esfumate Weasley.

Ginny negó con la cabeza, si Pansy no estuviera tan cegada se hubiera dado cuenta de lo incómoda que estaba la pelirroja.

-¿Por qué debería?

La morena se dispuso a responder, pero se vio cortada por Hermione.

-Porque no eres tú la que me gusta, Ginny.

La nombrada alzó una ceja.

-¿Y quién te gusta entonces?

Hermione se sonrojó y miró a la chica junto a ella.

-Me gusta Pansy Parkinson.

Y dicho esto la Gryffindor besó a la morena.

Al ver que el plan había salido bien Ginny se dio la vuelta y corrió hacia sus amigos y su hermano, quienes lo celebraban escondidos en una esquina.

-Te dije que funcionaría.

Ron emocionado saltaba en su sitio.

-Ahora tendrán que hacernos los padrinos de su boda.

Ambos amigos se abrazaron mientras Draco posaba su mano en el hombro de Ginny.

-Lo has hecho bien Weasley, toma tus galeones.

Y dicho esto le tendió el dinero a la pelirroja.

La chica asintió.

-Me alegro mucho por ellas, pero me siento sucia, necesito ver a Luna.