Ginny se miró al espejo nerviosa.

En el reflejo vio como Fleur le cepillaba el cabello pelirrojo delicadamente.

La sala estaba totalmente en silencio.

Ginny suspiró triste.

Nunca pensó que se sentiría tan sola a dos horas de su boda.

Fleur pareció notar el malestar de la chica, porque giró su silla y acarició sus mejillas.

-Sé que es difícil mon amour, pero nos tienes a nosotros.

Al escuchar a la rubia Ron pareció reaccionar, dejó de mirarse las manos y se levantó caminando hacia su hermana.

-¿Te encuentras bien Gin?

Ron se sintió estúpido al ver la cara de su hermana, era obvio que no se sentía bien, y mucho menos en una situación como aquella.

Ron nunca fue muy bueno con las emociones, pero se había quedado junto a su hermana y eso, a excepción de Percy y Fleur, era más de lo que podía decir de el resto de su familia.

Cuando Ginny les contó a sus padres y hermanos que era bisexual estos no le dieron mucha importancia.

Molly no paraba de decir que era una fase y que acabaría casándose con un hombre y dándole muchos nietos.

Fue por eso que, cuando Ginny anunció su compromiso con Luna la familia se dividió.

Contra todo pronóstico Fleur, Percy y Ron fueron los que mejor se lo tomaron.

Bill estaba confuso y pidió un tiempo, cosa que a Fleur le enfureció, pues ese tiempo incluía faltar a la boda de su hermana pequeña.

Al final la francesa, tras una larga pelea con su esposo, había acabado quedándose en casa de Ron y Hermione y visitaba a Ginny casi todos los días.

Charlie la apoyaba, pero el tenía mucho trabajo en Rumanía y su jefe no le dejó cogerse aquel día libre, por lo que no podría estar allí.

Para Percy el asunto fue fácil, su hermana se casaba y se alegraba por ella, independientemente de con quien lo hiciera, pero debido a la negativa de Molly, era él quien había ayudado a las chicas con los preparativos, y ahora iba de un lado para otro junto con Hermione, asegurándose de que todo estuviera en orden.

George no se había declarado en contra de la sexualidad de su hermana. Lo único que dijo fue que no tenía ánimos para una boda y subió a su habitación, había estado así desde la muerte de Fred. La única que podía sacarlo de ese estado, al menos un rato era Molly, pero esta no se había mostrado muy dispuesta.

El caso de Ron sorprendió a todos, pues su cara se volvió roja y comenzó a gritar a todos y cada uno de los presentes para luego sacar de allí a su hermana. Hermione y Harry no tardaron mucho en seguirle.

Y Molly y Arthur....No se hacían a la idea, en el mundo mágico siempre les habían inculcado que la homosexualidad era algo asqueroso. No era fácil librarse de tus prejuicios, por mucho que quieras a la persona.

Desde el día en el que todo esto ocurrió, Ginny no había hablado del tema.

La chica decidió actuar como si nada hubiera pasado e intentar disfrutar de aquel día con la poca familia que le quedaba.

Luna había sido un gran apoyo, ella la comprendía y entendió rápido que no quería hablar, así que se limitó a ser extracariñosa con ella.

Pero en aquel momento no estaba Luna.

En aquel momento Ginny miró a su alrededor, miró la sala que se suponía que tenía que estar llena de su familia, con su madre y no pudo aguantarlo más.

Unas lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas, para más tarde convertirse en un gran llanto.

Ron entró en pánico y lo único que se le ocurrió fue abrazar fuerte a su hermana pequeña y acariciarle el cabello buscando relajarla.

Miró a Fleur asustado, pidiendo indicaciones, pero esta se limitó a levantar el pulgar y salir de allí

Al notar que los sollozos de su hermanita iban en aumento, Ron besó su cabeza y comenzó a susurrarle cosas tiernas al oído.

-Estoy aquí contigo, no te voy a dejar sola....

                                ***

Fleur recorrió con prisa los pasillos de la casa.

Habían alquilado una pequeña casa cerca de un lago, que era donde tendría lugar la ceremonia.

La boda iba a ser pequeña e íntima, pero debido a la negativa de los Weasley y de algunos amigos de las novias iba a ser más pequeña de lo planeado.

Por el camino se chocó con Hermione, Percy y la novia de este, que iban hablando de la disposición de las flores, agarró a Hermione y les indicó a los otros dos que la siguieran.

Fleur tocó la puerta de la habitación en la que Luna se encontraba cambiándose.

Neville abrió la puerta y la miró con una sonrisa, que se borró rápidamente al ver la cara que la rubia llevaba.

-¿Ocurre algo?

Fleur miró nerviosa al interior, no quería asustar a Luna.

-¿Puede salig Haggy?

Neville asintió y le hizo una señal al moreno, quien salió dejando la puerta entornada.

-Tenemos un pgoblema. Ginny esta llogando en su habitación y Gon aún no consigue calmagla.

Los cinco intercambiaron miradas preocupadas sin saber qué hacer, pero una fina voz les interrumpió.

-¿Ginny está llorando?

Se giraron con cara de pánico hacia Luna, que salió de la habitación con Neville y su padre detrás.

-Veras Luna ella....

Hermione se vio interrumpida por la novia.

-Ella está triste por lo de su familia. Tengo una idea, para hacerla sentir mejor.

Todos los presentes la miraron intrigados y la chica les contó su plan.

-¡Luna no puedes irte ahora, quedan menos de dos horas para que la boda empiece!

La chica se encogió de hombros.

-Harry, ¿me acompañarías?

El moreno asintió, muy a su pesar, tomó el brazo de la rubia y ambos se desaparecieron de allí.

                                ***

El dúo apareció frente a la madriguera y Luna se remangó su vestido para que no se manchara.

-¿Estás segura de que quieres hacer esto?

La rubia asintió con una sonrisa.

-Esto hará a Ginny feliz.

Y dicho esto ambos se dirigieron a la puerta y tocaron esta.

Les abrió un Bill Weasley, que al instante se sorprendió al ver a Harry y a la novia de su hermana vestida de blanco.

-¿Podemos pasar?

Preguntó la chica con naturalidad.

Bill, aún estupefacto asintió y les dejó pasar.

-¿Podrías avisar al resto de tu familia?
Tengo que hablar con vosotros.

Bill asintió e hizo lo que la chica le pidió.

Unos minutos después, Luna y Harry enfrentaban a los Weasleys restantes, quienes los miraban sorprendidos.

Luna suspiró y dio un paso adelante.

-Sé que no soy el tipo de persona con el que se imaginaban que su hija y hermana terminaría. Pero yo amo a Ginny y voy a casarme con ella pase lo que pase, y justo ese es el motivo por el que he venido hoy aquí.

Harry se sorprendió de lo segura que sonaba la chica, su voz mantenía un tono bajo, pero está vez transmitía una clara seguridad.

-Yo amo a Ginny, y este va a ser uno de los días más felices de nuestra vida, no me gustaría que os lo perdáis.

Luna dio unos pasos más y se acercó a Bill.

-Tú eres su hermano mayor, la conoces desde que nació. Si yo fuera tú no estaría dispuesto a perderme lo de hoy. Fleur no lo hará.

Bill bajó la mirada avergonzado, el no quería perderse un momento así.

Luna suspiró y se acercó a Molly y a Arthur.

-Mi madre no está en este mundo para ver como me caso hoy señora Weasley. Pero usted si está, por favor, no deje sola a su hija en un día como éste.

Molly agachó la mirada, aunque para ella aún era difícil, a la muchacha no le faltaba razón.

Por último, Luna se agachó frente a George y agarró sus manos.

-Sé que es difícil seguir sin tu gemelo, pero si te centras solo en el hermano que perdiste olvidarás a los que tienes ahora. Además, Fred estará en nuestra boda; tiene un sitio reservado en primera fila, junto a mi madre y Remus, sé que ellos se llevaban bien.

Y eso fue todo lo que le hizo falta a George.

Se lanzó a los brazos de la rubia llorando desconsoladamente.

La chica sonrió y le apretó más, intentando calmarlo.

Cuando lo hubo conseguido se levantó de su asiento y sonrió.

-¿Nos vamos?

                               ***

Ginny, ya con su vestido puesto estaba sentada con la cabeza apoyada en el hombro de Ron.

Este la rodeaba con su brazo mientras que Percy agarraba la mano de su hermana.

Los tres estaban en silencio.

La puerta se abrió de golpe dejando ver a una Luna sonriente.

-¿Luna? ¿Qué haces aquí?

La rubia sonrió ante la pregunta de su confusa novia y se apartó de la puerta dejando paso a los cuatro Weasleys restantes.

Ginny los observó a todos en silencio, totalmente sorprendida.

-Lo sentimos mucho cariño, hemos sido egoístas, pero esta encantadora señorita nos ha hecho comprender que no podíamos perderos un día como este.

Ginny pasó su mirada de su madre a Luna.

-¿Tú les has traído?

La rubia asintió.

Ginny se dirigió hacia ella a paso rápido, tomó su cara entre sus manos y la besó.

-Luna, te quiero mucho, eres la mejor persona con la que podría estar casándome.

Luna besó sus manos y sonrió.

-Lo mismo digo.

La escena se vio interrumpida por Hermione, quien entró a la sala apresurada.

-Vámonos, la boda empieza ya.

Luna besó la frente de Ginny para salir a buscar a su padre, quien la llevaría al altar.

Ron colocó la mano en el hombro de su hermana.

-Supongo que ahora que papá está aquí yo....

Ginny observó a sus padres y a Bill y George y luego miró a Percy y Ron.

Terminó girándose hacia los dos últimos.

-¿Me lleváis al altar?

Los invitados se sentaron esperando a que la ceremonia empezara.

George sonrió levemente al comprobar que si había un asiento reservado en primera fila para su hermano.

Todos observaron como Luna cruzó aquel pasillo del brazo de su padre y como Ginny lo hizo en medio de sus dos hermanos.

Cuando las chicas intercambiaron sus votos y la ceremonia terminó Molly suspiró tranquila mientras lágrimas caían por sus ojos.

Su hija sería feliz, y eso era lo único que importaba.