Drarry #2 🏳️🌈
Harry y Draco estaban juntos desde hacía ya tres semanas.
No se lo habían contado a mucha gente, pero tampoco lo mantenían en secreto.
Lo malo es, que como siempre, hay una excepción.
Ronald Weasley.
Harry temía la reacción de su mejor amigo, por muchos motivos.
Draco y Ron no habían tenido nunca la mejor relación, y, aunque ahora que, después de la guerra y habiendo entrado a Howarts de nuevo, Draco había cambiado, a Ron no parecía importarle.
Luego estaba el echo de que Harry había roto con Ginny hace un mes, cuando se dio cuenta de lo mucho que le gustaba Draco.
La pelirroja se lo tomó bien, incluso le dio consejos para hablar con él rubio, pero ambos acordaron no contarle a Ron el verdadero motivo de su ruptura.
Por eso y por otras cuantas razones, Harry soltó rápidamente las manos se Draco cuando vio a su mejor amigo acercarse.
El Slytherin le miró dolido. Desde que había vuelto a Howarts muchas personas le trataban con desprecio, pero que su propio novio se avergonzara de él ya era demasiado.
-Harry, ¿Qué haces con esta serpiente?
Dijo Ron, mirando con desprecio a Draco.
-Nada, solo hablábamos unos asuntos de el juicio de sus padres.
Se apresuró a contestar el elegido, nervioso.
Ron se cruzó de brazos.
-Sólo por qué testificaras a su favor no significa que tengas que atender a sus quejas.
Al ver cómo Harry no negó nada de lo que dijo Ron, Draco se levantó y miró a ambos con desprecio.
-Weasley tiene razón, no te molestaré más a partir de ahora Potter, nunca más.
Y dicho esto se fue a paso rápido y con la cabeza bien alta, dejando a un Harry triste e impotente junto a Ron.
El pelirrojo apoyó la mano en su hombro y se sentó junto a él.
-Si te vuelve a molestar solo tienes que decirlo, estoy contigo tío.
Harry asintió, pero no fue capaz de sonreír, la había cagado, y bien.
***
Draco bajó las escaleras de su sala común a la mañana siguiente, junto a sus amigos Theodore y Blasie.
Este último le sugería maneras de matar y torturar a Potter, mientras que el otro solo asentía con la cabeza.
Su amigo Theodore no hablaba desde el día de la batalla, cuando vio a su padre morir.
Los chicos se encontraron con Pansy en la sala común, la chica al instante se unió a las sugerencias de su moreno amigo.
El grupo de Slytherins se dirigieron al gran comedor.
Una vez allí se sentaron en su mesa, y Draco no pudo evitar buscar con la mirada a el chico que le había roto el corazón.
Al encontrarlo vio como Granger le regañaba por algo, mientras que él sólo asentía con la cabeza gacha.
Cuando Potter levantó la mirada y se encontró con la suya, Draco volvió a mirar a la mesa.
Sintió una mano en su hombro y se giró hacia Theodore, quien lo miraba con una pequeña sonrisa.
-Estarás bien, ese Potter es idiota si se avergüenza de ti.
Draco le sonrió a su amigo.
-Tu estarás bien, igual que yo.
El castaño asintió y siguió comiendo.
***
Una semana había pasado desde que no se hablaba con Harry.
Y esta vez comía mientras que Blasie le sugería posibles chicos con los que podía sustituir a Potter, mientras Pansy hacía pequeñas acotaciones de vez en cuando.
Draco asentía a lo que sus amigos decían, pero no prestaba atención realmente.
Las puertas del gran comedor se abrieron, dejando ver al trío de oro.
Pero ellos no avanzaron hacia la mesa de Gryffindor como en un día normal, Hermione agarró a Ron del brazo y le arrastró a su mesa, pero Harry se giró hacia la mesa de Slytherin y comenzó a caminar hacia allí.
Cuanto más se acercaba, más nervioso se ponía Draco.
-Draco, ¿podemos hablar?
A pesar de que lo único que quería el rubio era darle un gran abrazo, mantuvo su orgullo e ignoró a Potter.
-¿Draco? Por favor, no me ignores.
Antes de que el moreno pudiera acercarse más fue detenido por Pansy.
-¿Quién te crees que eres Potter? Primero te avergüenzas de el y luego le dejas de hablar y ahora tienes el descaro de venir aquí. Esto es territorio de serpientes, gatito.
Draco sonrió ante las palabras de su amiga, sabiendo que pasara lo que pasara sus amigos estarían allí.
Harry bajó la mirada y suspiró.
-Lo sé, lo hice mal, pero no me avergüenzo de Draco.
El rubio alzó una ceja y le miró de brazos cruzados.
-¿Vienes aquí a pedir perdón o a mentir Potter?
Harry le miró exasperado.
-No te estoy mintiendo. Tenía miedo a la reacción de Ron, pero nunca me he avergonzado de ti, es más....
Y antes de que a alguien le diera tiempo a añadir algo más, Harry ya se había subido a la mesa se Slytherin.
-¡Hola Howarts! ¡Solo quería decir que me gusta Draco Malfoy! ¡Y no me avergüenzo de ello!
Draco no salía de su sorpresa, pero una pequeña sonrisa se instaló en su rostro.
El gran comedor se sumió en un gran silencio, pero este se vio interrumpido por los pequeños aplausos de Luna Lovegood.
Unos segundos después Ginny se unió a ella y después, poco a poco el resto del comedor.
Harry miró a Draco con una sonrisa.
-¿Me crees ahora?
El rubio negó con la cabeza con una sonrisa divertida.
-Vámonos de aquí Potter.
Y dicho esto ambos salieron del gran comedor tomados de la mano.
Mientras tanto, en la mesa de Gryffindor, Hermione golpeaba el hombro de Ron, intentando que reaccionara.
Desde que había escuchado las palabras de su amigo, Ron no había cerrado la boca, causando que la salchicha que se estaba comiendo cayera al suelo.
Por fin, el pelirrojo reaccionó y se giró hacia su amiga.
-Entonces, todas esas veces que Harry iba a la biblioteca... ¿Estaba...?
Hermione sonrió divertida.
-Con Malfoy, sinceramente Ron, no sé cómo no te enteraste antes.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro