Blasie estaba en la biblioteca, estudiando transformaciones, pues los exámenes serían en breves.

Sintió como unos pasos se acercaban a él y alguien se dejó caer en la silla junto a él.

Observó con una sonrisa divertida como su novio Ron pegaba la cara a la mesa mientras que apartaba su libro de encantamientos.

-Me rindo, no entiendo nada y voy a suspender.

Blasie rodó los ojos y ojeó el libro que Ron había apartado.

-Vamos Ron, no es tan complicado.

El pelirrojo le miró unos segundos.

-Seguramente no, pero con lo estúpido que soy no voy a comprenderlo nunca.

Ron pretendía hacer una broma, aligerar el ambiente, pero se sorprendió al ver como Blasie le miraba serio.

-¿Quién te ha dicho que eres estúpido?

El pelirrojo se encogió de hombros, incómodo ante el giro que había tomado la conversación.

Presentía que habría emociones, y el no era nada bueno con ellas.

-No sé, nadie, todos. Es obvio.

Blasie alzó una ceja no pudiendo creer lo que oía.

-¿Cómo qué es obvio? ¿Cuando has sido estúpido?

Ron pensó unos segundos su respuesta.

-Bueno, en primero no fui capaz de hacer un wingardium leviosa hasta que no me atacó un troll, me lancé un tragababosas a mi mismo, dormí con una rata que en realidad era un asesino durante años....

Y así siguió nombrando todas y cada una de las cosas estúpidas que había cometido a lo largo de sus 18 años.

Blasie parecía enfadarse más a casa palabra que su novio decía, lo que acabó por callar al pelirrojo.

-¿De verdad crees que eres estúpido?

Ron asintió convencido.

Al ver que la postura de el pelirrojo era firme, Blasie decidió cambiar de táctica.

-¿Tú piensas que yo soy estúpido?

Ron se sobresaltó ante su pregunta y negó rápidamente.

-Por supuesto que no, eres muy....

Pero se vio interrumpido por la mano de Blasie en su boca.

-Espera, déjame que te cuente. En primer año me caí al lago negro practicando encantamientos, también le prendí fuego sin querer a la falda de Pansy en tercero, en cuarto....

Y así Blasie número una lista de estupideces igual o aún más larga que la de Ron.

Cuando terminó, el nombrado le observaba entre confuso y divertido.

Blasie suspiró dramáticamente al ver cómo su novio contenía la risa.

-Adelante ríete de mi desgracia.

Ron obedeció y soltó una pequeña carcajada, sin olvidar que estaban en la biblioteca y que les echarían de allí si hacían mucho ruido.

Cuando terminó Blasie le miraba con una sonrisa.

-Bien, ¿ahora piensas que soy un idiota?

Ron bufó harto del tema.

-No es lo mismo Blasie. Tú puedes haber hecho todas esas cosas, pero mira tus notas, son geniales.

Blasie tomó la mano del chico.

-Ron, unas notas no definen tu inteligencia. Mira a Neville, pasaba de curso por los pelos pero luego decapitó a una maldita serpiente.

El pelirrojo suspiró.

-Ya, pero yo no he hecho nada de eso, soy un perdedor en una familia de triunfadores.

Blasie negó y tomó sus hombros.

-No eres un perdedor Ron, has logrado muchas cosas.

-¿Sí? ¿Cómo qué?

Preguntó Ron algo malhumorado.

-Eres el premio anual y fuiste el prefecto de Gryffindor.

Ron rodó los ojos.

-Solo me dieron eso porque soy amigo de Harry y de Hermione. Ellos son los buenos, no yo.

Blasie se levantó algo enfadado.

-¡Claro que no!

-¡Shhhhh!

Ambos chicos se giraron sobresaltados en dirección a la bibliotecaria, que los miraba molesta.

Blasie se recupero, recogió sus libros y agarró la mano de Ron para arrastrarle fuera de la biblioteca.

Una vez fuera, Ron se soltó de su agarre.

-¿Qué ha sido esto? ¿Porque nos hemos ido de la biblioteca?

El chico frente a él se cruzó de brazos.

-Porque estamos a punto de tener una pelea y no quiero que nos escuchen las niñatas de quinto.

Ronald miró molesto a su novio.

-¿Vamos a pelearnos? ¿Por ésta tontería?

Blaise suspiró calmandose.

-Es sólo que.... Me molesta que te menosprecies Ronald.

El pelirrojo imitó al chico frente a él y se calmó antes de continuar.

-Blasie, no importa, son tonterías.

Ronald agarró sus manos, pero este negó con la cabeza.

-No lo son. Eres Ronald Weasley, eres la persona que a los once superó el ajedrez de McGonagall, eres la persona que ha ayudado a mantener a Potter vivo todos estos años, se te ocurrió la idea de montar un puto dragón, te diste cuenta de que no podíais decir el nombre de V... Quien tú sabes, el año pasado y lo más importante de todo, has sido la única persona en averiguar cómo hacerme sentir así, y me jode mucho que te menosprecies porque un par de idiotas digan que Hermione y Harry lo hicieron todo.

Ron sonrió enternecido y plantó un beso en la frente de su novio.

-Vaya discurso que acabas de soltar.

Blasie se rió y golpeó levemente su hombro.

-Un poco más de tacto, que estábamos teniendo un momento bonito animal.

Ron se unió a su risa.

-Lo sé, lo siento, sabes que no se me dan bien las emociones.

El moreno rodó los ojos divertido y se dispuso a volver a la biblioteca a seguir estudiando.

-¿Blasie?

Se giró para mirar a Ron, quien se había sonrojado bastante de un momento a otro.

-¿Si? ¿Quieres decirme algo Weasley?

Ron bufó, sabiendo lo que le encantaba a su novio reírse de él cuando se sonrojaba.

-Yo.... Gracias, de verdad. Eres la primera persona que me dice algo así.

Blasie sonrió aún más y se acercó a él para entrelazar sus manos.

-Eso tiene fácil solución, vamos a estudiar y le cerrarás el pico a todos esos idiotas cuando saques una E en tu examen de encantamientos.