Blasie estaba apoyando la cabeza en el hombro de su amiga Pansy intentando no dormirse del aburrimiento.

Era la primera clase de pociones del año y ya odiaba a Slughorn.

A pesar de que este le había invitado a su ridículo club de eminencias, Blasie sabía que era solo por su apellido, lo que le parecía increíblenente hipócrita.

Rodó los ojos al ver entrar a Weasley y a Potter.

Al instante se notó el apego que le tenía el profesor de pociones al elegido.

Otro más para la lista, pensó Blasie rodando de nuevo los ojos.

El viejo continuó su clase y Zabini comenzó a dormirse.

-¡Señor Zabini!

Blasie se sobresaltó y pegó un pequeño salto mientras que su amiga le miraba burlona.

-¿Podría decirme usted que es la amortentia? Ya que ha estado usted tan atento a clase.

Blasie alzó una ceja, ¿este viejo se creía que podía humillarle?

Desde el otro lado de el aula un pelirrojo había comenzado a prestar mucha atención, y miraba fijamente al Slytherin.

-La amortentia es una poción que crea obsesión por una persona si la bebes y que huele a lo que más nos atrae a cada uno.

Blasie se cruzó de brazos mirando al profesor con superioridad.

Slughorn, sorprendido, asintió con la cabeza.

-Exacto, bien señor Zabini, no le añadiré puntos a su casa porque estaba durmiendo, pero, ¿podría usted decirnos a que huele su amortentia?

Blasie se acercó perezoso hacia la poción.

-Huele a tierra mojada, a pollo y...

Se quedó callado de golpe ante el último sabor.

-¿Y?

Insistió el profesor, quien parecía haberse propuesto hacerle la vida imposible.

-Y... No sé exactamente que es lo último.

Pero se escuchó un golpe que paró la conversación.

Ron se levantó avergonzado del suelo y se colocó junto a Harry, quien se reía disimuladamente.

Blasie alzó una ceja, divertido ante la escena del pelirrojo, y volvió junto a su amiga Pansy, que le miraba con una sonrisa.

-No te creas que te vas a librar, tarde o temprano tendrás que decirme a que huele.

                                ***

No había sido fácil el aceptar el echo de que le gustaba Ron Weasley.

Pero Blasie no era tonto, y tampoco se mentía a sí mismo.

Le gustaba aquel pelirrojo más de lo que quería admitir.

En las comidas en el Gran Comedor se dedicaba a mirar como devoraba su pollo y como Granger le golpeaba diciendo que era asqueroso.

Pero a él le parecía adorable.

Su hobby de mirar a Ron y las burlas de su amiga Pansy continuaron, hasta el día en el que el chico apareció del brazo de Lavender Brown.

-¿Quién es esa?

Le susurró a Pansy, molesto al ver como esa idiota se agarraba al brazo del pelirrojo.

-No tengo ni idea.

-Si te consuela, tú eres más guapo.

Ambos se giraron sorprendidos hacia su amigo Draco, quien les miraba aburrido.

-¿Qué? Eres mi mejor amigo, no puedes ocultarme que te gusta Weasley, te conozco.

Blasie asintió sorprendido, pensaba que era disimulado y que Draco no se habría dado cuenta.

-Chicos, se están besando, ¡mierda que asco!

Las cabezas de ambos Slytherin se giraron para ver lo que indicaba Pansy.

Al ver a esa chica comiéndose a Ron, Blasie comenzó a sentir una rara sensación en el pecho.

Odiaba esta mierda.

Se levantó de su asiento y miró a sus amigos.

-Ya no tengo hambre.

Y dicho esto salió del comedor.

                              ***

El tiempo pasó, pero Blasie aún no podía sacarse al jodido pelirrojo de la cabeza.

Hacía todo lo que podía por no mirar como se besaba con la idiota de Brown.

En esos momentos el Slytherin se abrochaba los pantalones, puesto que había terminado de hacer sus necesidades cuando algo lo sorprendió.

Una cabeza pelirroja entró rápidamente a la cabina.

Blasie miró a Ron sorprendido, y se disponía a hablar, cuando el chico, con mirada suplicante tapó su boca, causando que el corazón de Zabini se acelerara.

-¡Won Won! ¿Estás aquí?

Blasie rodó los ojos al escuchar la chillona voz de la chica.

Lavender pareció darse por vencida, pues se largó de aquel baño.

A pesar de lo nervioso que estaba Blasie miró desafiante al chico frente a él cuando este apartó la mano de su boca.

-¿Escondiéndose de tu novia Weasley?

Ron negó con la cabeza, nervioso ante la cercanía del Slytherin.

-No, es sólo que... Lavender quiere estar todo el tiempo conmigo y yo... No sé.

Blasie alzó una ceja.

-¿No sabes? ¿El qué no sabes?

La cara del pelirrojo se volvió roja hasta las orejas, totalmente avergonzado de estar teniendo esta charla.

-No sé si quiero seguir con ella.

-¿Y por qué me cuentas a mi esto?

A esa pregunta del Slytherin le siguieron unos segundos de silencio.

Ron miraba al suelo, incapaz de enfrentar al chico que le hacía dudar de todo.

-Te voy a dar un consejo Weasley.

El pelirrojo levantó la cabeza, no se había dado cuenta de lo cerca que ambos estaban hasta ese momento, miró a los ojos del moreno con decisión.

-No se medio quiere a la gente, o se les quiere un poquito. Si quieres a Brown sal con ella y si no, pasa página.

Dicho esto y con la cabeza alta Blasie se fue de los baños dejando a un pelirrojo sonrojado y confuso.

                               ***

Blasie andaba por los pasillos tranquilamente cuando la voz de su amiga la hizo detenerse.

-¡Blaise para!

El chico se detuvo y miró con intriga a Pansy, quien parecía haber corrido una maratón.

-Tienes... Tienes que ir a la enfermería, han envenenado a Weasley y te necesita.

De un momento a otro la preocupación invadió a Blasie.

-¿Envenenado? ¿Pero él está bien? ¿Por qué me necesita?

Pansy rodó los ojos y agarró su brazo volviendo a correr.

-No hay tiempo, tú solo ven.

Cuando llegaron a la enfermería y cruzaron la puerta lo único que vio Blasie fue como Lavender Brown se le lanzó encima.

-¡Tú! ¡Asquerosa serpiente! ¡¿Qué le has hecho a mi Won Won?!

El chico estaba demasiado confuso por las palabras de la loca como para reaccionar.

Por suerte su amiga sí.

Pansy agarró del pelo a Lavender y la apartó de su amigo.

-Las garras fuera gatita, pero yo que tú me iría de aquí, no querrás que te humillen de nuevo.

Lavender se disponía a gritar de nuevo, pero Hermione interrumpió saliendo de detrás de una cortina.

Se quedó unos segundos mirando la escena frente a ella, pero decidió ignorarlo y sonrió a Blasie.

-Menos mal que has llegado, ven pasa.

Blasie aún confuso comenzó a andar hacia Hermione, pero la loca se volvió a meter en su camino.

-¡No! ¡Él no puede entrar!

Hermione se cruzó los brazos y rodó los ojos.

-Pues resulta que esa no es tu decisión.

Y dicho esto agarró la mano de Blasie y le metió dentro de las cortinas.

El corazón del chico se estremeció al ver a Ron allí tumbado.

-Blaise, Blasie.

El nombrado se sobresaltó al ver como el pelirrojo le llamaba.

Hermione volvió a dedicarle una pequeña sonrisa.

-Lleva así dos horas, pensé que tenerte aquí podría calmarle. Voy a ayudar a Pansy con la loca.

Dicho esto salió de aquel lugar.

Blasie miró al chico frente a él con una sonrisa tierna.

-Blasie, Blasie, Blasie.

Entrelazó sus manos y acarició el pelo de chico, incapaz de contenerse.

-Shhh, ya estoy aquí.