La siguiente mañana, cuando estaba regresando de su carrera matutina, se encontró a Jamie. Se detuvo en el porche, regulando su respiración y esperó a que él se acercara. Se veía preocupado. Grayson frunció el ceño.

"¿Está todo bien?"

Sacudió la cabeza. "En realidad no." Se pasó una mano por el cabello. "Dos vacas se escaparon en algún momento de la noche y sus becerros también. Vengo por la camioneta."

"¿Puedo acompañarte?" Apenas estaba comenzando a salir el sol, pero todo estaba oscuro en su mayor parte. "¿Vas tú solo?"

"Está bien, solo iba a buscarlos y avisar a Pa para que fueran por ellos." Asintió y señaló la camioneta. "No es necesario que vayas."

"Quiero ir. Solo dame un momento para cambiarme."

No esperó una respuesta de Jamie, solo se dio la vuelta y corrió hacia su habitación. Tomó una ducha, se puso unos vaqueros, sus botas, y una camiseta azul simple. Vio la camioneta cuando salió, pero no a Jamie. Pensó que se había ido sin él hasta que vio una mano ondeando desde adentro de la camioneta. 

"Pensé que te habías ido."

"No soy tan cruel, sabes." Encendió el motor y se movieron hacia la parte trasera. "Te veías un poco emocionado con la idea de venir."

Sonrió para sí. "Sí, bueno. Es más emocionante que sentarme todo el día en mi escritorio para ver películas que he visto cientos de veces." Se pasó una mano por la barbilla, sintiendo el rastro de barba que no se había molestado en cortar. "No he salido muchas veces tan lejos de la casa, así que es interesante."

"Está bien. Supongo que debí darte un recorrido completo del lugar desde el incio."

Sacudió la cabeza sin darle mucha importancia. No le importaba mucho. 

Giró la cabeza para mirarlo antes de sonreír. "¿Qué tal tu cita?"

Jamie siseó, pero estaba sonriendo avergonzado. "No fue una cita. Y estuvo bien. Qwin es divertido." Se pasó una mano por la cara, mirando fijamente el camino. Grayson estiró una mano para tocar su rostro. "¿Qué?"

"Tienes el rostro caliente." Apartó la mano. "Te estás sonrojando. ¿Tanto te gusta?"

Jamie se encogió de hombros. "Me ha gustado desde siempre."

"¿Estás enamorado de él o solo te gusta?"

"¿Hay una diferencia?"

Sonrió. Apoyó el codo en la ventana de la camioneta y apoyó su rostro contra su mano mientras lo miraba. "¿Creí que habías dicho que yo era frío o algo así? Deberías saber más de estas cosas que yo. Eso fue lo que dijiste."

"Ah, a veces puedes ser un dolor en el trasero." Sacudió la cabeza y luego suspiró. "Qwin es solo... el mejor hombre que he conocido. Es bueno, es guapo, es amable y cariñoso." Sonrió tontamente. "También tiene un buen cuerpo. Cualquiera se sentiría atraído hacia él."

"¿Te imaginas besándote con él?"

"No solo besándolo." Le dio una rápida mirada divertida. "Realmente me gusta."

"Si Qwin, por plena curiosidad, te invitara a salir, como en una cita de verdad. ¿Qué pasaría?"

"No soy tonto. Sé que no le gusto de esa manera y está bien." Se encogió de hombros, pero no parecía realmente bien con la idea. "A él le gusta Lucy, ella es muy bonita. Harían una linda pareja."

"¿No te molesta en lo más mínimo?"

"No puedo decir que no duele un poco saber que la persona a la que amas, ama a otra persona. Pero, sé que Qwin jamás estará interesado en mi. Y quiero a Lucy como a una hermana menor." Golpeó el volante con los dedos, su mirada fija adelante. "Mientras ambos estén felices, está bien."

Grayson apartó la mirada. No podía entenderlo. Tal vez solo debía ponerse en los zapatos de Jamie y pensarlo de ese modo, pero aún así, sus personalidades no era las mismas. Hacían las cosas de distintas formas. 

"No le agrado a Qwin," dijo después de un rato. Jamie se rió haciéndolo girar la cabeza para mirarlo. "¿Qué?"

"No es que no le agrades. Estuvimos hablando de ti anoche, también." Lo miró con diversión. "Lo haces sentir incómodo. Ya sabes, llegaste de la ciudad, bien educado, con dinero, te ves bien. Se siente tonto a tu lado. No te odia, solo piensa que Lucy podría darse cuenta de que no es lo suficientemente bueno para ella. Piensa que Lucy puede encontrar algo mejor."

Presionó los labios antes de ladear la cabeza. "Pero él no se ve mal. Si realmente le gusta a Lucy, a ella no le importará."

"Le dije lo mismo."

"¿Qué piensa de Heaven?"

"Oh, él ama a Heaven. Fue uno de los que estuvo en el hospital cuando la bebé nació. Fue lindo." Su cara estaba haciendo otra vez esa expresión tonta de enamorado. Grayson hizo una mueca. "Le va bien ser papá."

"¿Te gustan los niños?"

Encogiéndose de hombros, Jamie lo miró. "¿Eso creo? Son lindos y adorables. ¿No te gustan?"

"No lo sé. No he pasado mucho tiempo alrededor de uno, pero creo que son mucho trabajo."

"Eso es cierto."

Después de un rato de dar vueltas en la camioneta por el campo, estaban comenzando a rendirse cuando Grayson atrapó un mechón blanco detrás de unos arbustos. "Creo que vi algo por ahí."

"Ah, creo que es la mamá." Jamie se detuvo a unos cuantos metros antes de que se bajaran con cuidado. "El becerro también está ahí. Eso es bueno. Pensé que podría haberse perdido."

La mamá estaba acostada en el piso, ojos cerrados. Parecía estar dormida. El becerro estaba a unos pies de la mamá, también con los ojos cerrados, luciendo muy cómodo y lindo. Estaba enternecido mirando a los dos mientras Jamie hablaba por teléfono con su tío.

"Se tardarán un rato en venir hasta aquí." Bostezó, estirando las manos por encima de la cabeza. "Pero será mejor no movernos hasta que se los lleven."

Lo siguió de regreso a la camioneta y se reclinó en su asiento. Su estómago rugió. "Debí comer algo."

"Puedo invitarte algo en uno de mis lugares favoritos." Jamie se giró hacia él. "No hay mucho que hacer después de esto. Solo limpiar un poco o hacer lo que Ma necesite que se haga."

Asintió. "Está bien."

Lo miró fijamente hasta que Jamie volteó la cabeza hacia él. Había más luz ahora, así que podía ver su rostro con claridad. Sus ojos celestes lo miraban con interés. Grayson se humedeció los labios antes de estirar una mano hacia su pantalón. Enredó un dedo en un bolsillos, mirándolo fijamente. ¿Qué estás esperando? Bésame. Jamie miró la mano que puso sobre su pierna antes de levantar la cabeza.

"¿Qué estás haciendo?"

"Creí que habíamos dejado las cosas claras ayer." Se acomodó mejor en el asiento, de manera que podía poner ambas manos en los gruesos muslos de Jamie. "¿Pensé que también querías esto?"

Jamie no se inmutó cuando él comenzó a inclinarse sobre él, pero se tensó visiblemente, y Grayson no pudo decir si era algo bueno o algo malo. Le dio un momento, esperando por su respuesta. Pero Jamie envolvió las manos alrededor de su cuello y lo tiró casi encima de él. Estaba devorando sus labios, con fuerza, pasión y tanta necesidad que le pareció doloroso, pero se sentía bien. Jamie era bueno besando con esa boca sensible de él y los suspiros entrecortados que estaba haciendo cuando Grayson metía la lengua en su boca y chupaba la de él. Era húmedo y torpe, pero no podía detenerse solamente así. 

Tentativamente, metió una mano bajo su camiseta. Debía sentirse bien para él. Le gustaba cuando se lo hacían, le hacía sentir apreciado de alguna manera física. No estaba todavía muy seguro de cómo tocarlo. Si fuera una mujer, habría comenzado a tocar sus pechos antes de meter una mano entre sus piernas y acariciarla. Frunció el ceño en medio del beso. ¿Era tan distinto? Sus pezones no eran tan sensibles, pero, ¿tal vez los de Jamie lo eran?

Lo hizo, subió la mano todo el camino de sus abdominales hasta su formado pecho y presionó uno de los pezones. Jamie se quejó, gimiendo suavemente cuando tiró del pezón con suavidad.

"¿Son sensibles?"

Jamie asintió rápidamente. "Sí. Se siente bien."

"Es bueno saberlo." Presionó los labios contra su garganta, dándole húmedos besos a lo largo de su fuerte cuello. "¿En dónde más eres sensible?" Mordió su mandíbula antes de estirar su camiseta más hacia arriba, revelando su pecho. Molestó el pezón un poco más cuando Jamie tomó el dobladillo de su camiseta él mismo. 

"Atrás." Lo miró fijamente, sonrojado, ojos húmedos, luciendo completamente maleable y débil. "Me gusta cuando juegan con mi trasero."

Grayson asintió, poniendo su atención en el otro duro pezón. Estaba a punto de tocar el agujero de otro hombre. Exhaló entre dientes antes de inclinarse y meterse a la boca uno de los pezones. Se veía tan bonito ahí, tenía que probarlo. Jamie gimió alto antes de cubrirse la boca con una mano, la otra la puso sobre su cabeza, acariciando su cabello mientras lo presionaba más cerca de su pecho. ¿Tanto le gustaba?

Chupó el lindo pezón, sintiendo el estremecimiento que recorrió a Jamie. Sonrió antes de volver a chuparlo con suavidad, acariciando el otro. La reacción de Jamie era tan... buena. Era verdadera, honesta, real. Había estado con mujeres antes y podía decir cuando ellas estaban fingiendo de vez en cuando, pero Jamie parecía estar extasiado con solo jugar con su pecho. 

"¿Te asustaría si vieras mi pene ahora mismo?"

Se separó de su pecho para mirarlo. "¿Quieres masturbarte?"

Jamie asintió. "Sí. Estoy demasiado duro y ellos se van a tardar otros quince minutos."

"Está bien." Lo miró mientras él se desabrochaba los pantalones y los bajaba hasta las rodillas. 

"Qué costumbre la tuya de no usar ropa interior." Levantó una ceja hacia él. 

Jamie sonrió. "La ropa interior es incómoda." Hizo una mueca de alivio, su rostro contrayéndose cuando gimió suavemente. Grayson miró hacia abajo. Una de las gruesas manos de Jamie estaba envuelta firmemente en su pene mientras que la otra tiraba de sus bolas. Tragó con fuerza, buscando un rastro de incomodidad dentro de él, pero no había nada. Al contrario, estaba un poco más excitado ahora. ¿Debía ser tan sexy? "¿Asqueado?"

"¿Huh?" Levantó la mirada antes de sacudir la cabeza. "No. Es solo..." Estaba duro, mirando al hombre medio desnudo frente a él masturbarse. Se lamió los labios antes de tomar el rostro de Jamie y volver a besarlo profundamente, tomando todos los gemidos rotos en su propia boca. "Eres sexy," susurró contra su oreja antes de morder el lóbulo. Jamie jadeó, moviendo su mano más rápido. "¿Qué quieres que haga?"

"Quítate la camiseta." Jadeó pesadamente y esperó a que lo hiciera antes de morderse el labio inferior con fuerza. "¿Puedes...?" Su rostro se sonrojó profundamente. Solo miró hacia abajo, abriendo más amplio sus piernas, tanto como el pantalón le dejaba. "Si está bien para ti."

"¿Quieres que te la chupe?"

"No, pero si quieres, está bien." Sonrió. Tomó su mano y la deslizó por su estómago, pasando su dura erección antes de presionar sus dedos contra su agujero. Jamie cerró los ojos y gimió. "Ahí."

"No hay lubricante aquí." Presionó los dedos sobre su entrada, de todas formas, solo molestándolo un poco. Vio delante de sus ojos cómo Jamie se estremeció y comenzó a masturbarse rápidamente, su pene estaba rojo y mojado por el pre-semen que estaba derramando. Supuso que así estaba bien. Volvió a poner la boca sobre uno de los pezones mientras que su mano frotaba su agujero lentamente, sin presionar. No lo haría a menos que tuviera lubricante. "¿Qué-?"

Jamie tomó su mano, metió dos dedos en su boca y los chupó húmedamente casi con enojo antes de volver a ponerla abajo. Lo miró a los ojos. "Solo hazlo. ¿Es la primera vez que lo haces por ahí?"

"No." Era cierto. Algunas mujeres preferían hacerlo por ahí, así que sabía qué hacer, pero siempre se aseguró de prepararlas bien. "¿Estás seguro?"

Jamie tomó un mechón de su cabello y estrelló sus bocas juntas. "Cállate y solo hazlo. No tenemos mucho tiempo."

Lo hizo, lentamente. Jamie no se quejó por dolor en particular, pero empezó a mover sus caderas contra sus dedos cuando él comenzó a moverlos dentro de él. Apretado y caliente alrededor de sus dedos. Comenzó a imaginarse cómo se sentiría meter su pene dentro del apretado trasero, gimió, solo podía esperar que pudieran hacerlo pronto, porque estaba comenzando a volverse loco de deseo. 

Jamie se corrió sobre su estómago un momento después. Sus bocas enredadas juntas se separaron para poder respirar bien. Jamie se dejó caer en el asiento, su pecho subiendo y bajando mientras luchaba por respirar bien. Grayson esperó un momento a que ya no estuviera tan tenso, para poder sacar sus dedos con cuidado. Jamie se quejó un poco cuando lo hizo. Parpadeó pesadamente, girando el rostro hacia él.

"¿Estás bien?" le preguntó cuando Jamie solo se quedó mirándolo.

"Sí." Abrió la guantera del auto y sacó una caja de pañuelos antes de empezar a limpiarse. "Al menos no cayó en la ropa."

Asintió, estirándose para tomar su camiseta. Frunció el ceño mirando la tela. "¿Para qué me pediste que me la quitara?"

"Es más estimulante," respondió antes de comenzar a reírse. Lo miró mientras se acomodaba los pantalones. "Tienes un buen cuerpo."

Después de ponérsela, miró alrededor. Ni siquiera se había tomado un momento para revisar si alguien se acercaba mientras lo estaban haciendo. Jamie se arregló la ropa antes de pasarle la caja de pañuelos. Comenzó a limpiarse las manos y la cara inocentemente, sin pensar que sus pantalones serían abiertos y una boca húmeda comenzara a chuparlo.

"¿Qué demonios?" Tiró la caja a un lado, mirando hacia abajo. "Joderrr. Jamie..." Puso una mano detrás de su cuello, dejándola ahí. Cuando Jamie comenzó a mecer la cabeza de arriba hacia abajo, haciendo sonidos húmedos sucios que lo hicieron apretar los dientes con fuerza. Le gustaban los sonidos a la hora del sexo. Odiaba que todo estuviera en silencio. Jamie lo estaba chupando con tanta emoción, haciendo esos sonidos por la saliva y pre-semen, sus gemidos. Era demasiado estimulante. "Voy a correrme." Tiró de su cabello para apartarlo, pero Jamie no se movió. Se aferró a sus muslos y siguió chupándolo profundamente. "¡Joder!"

Jamie se movió, limpiándose la boca cuando lo miró antes de sonreír y mecer una ceja. "¿Sorprendido?"

Cerró los ojos, recobrando la respiración. Casi perdió su cerebro ahí también. Se sentía tonto y ligero ahora mismo. Vaya, se rió entre dientes, eso se sintió bien. "Algo."

Tiró de él y lo besó lentamente. Podía saborear su corrida en la boca de Jamie, lo que no debió ser tan bueno. Se separaron de golpe cuando escucharon a la camioneta de su tío acercarse a ellos. Se limpiaron rápidamente antes de saltar fuera de la camioneta, esperando que no pareciera que estuvieron haciendo algo en todo el tiempo que tuvieron que esperar. Jamie corrió hacia el camión que venía detrás y comenzó a decirle a los chicos donde estaban la mamá y el bebé. Se veía normal, esperaba que él también.

Su tío se acercó a él. "No sabía que estabas aquí." Le sonrió. "¿Jamie te arrastró para que vinieras?"

"No. Le dije que quería venir. Realmente me gusta estar aquí."

"Me alegra escuchar eso." Sacó una cuerda del auto antes de mirarlo bajo su gorra. "Así que, ¿podemos esperar que pases Acción de Gracias con nosotros? Tu tía ha estado hablando sobre eso los últimos días."

Ni siquiera se había puesto a pensar en eso. Faltaban unas dos semanas todavía, pero no veía por qué no. "Eso creo. A menos que mis padres tengan otros planes."

"Eso es bueno." Sonrió. El hombre no era muy bueno para esconder su emoción. "Me alegra. Le diré a ella más tarde."

Le dio una sonrisa también y se alejó un poco mientras veía a los hombres trabajar para subir al par al camión. Su mirada seguía desviándose a Jamie. Se rió para sí mismo, preguntándose si ese era el mismo hombre que le había dado una mamada hace unos minutos y al que le había metido los dedos. Se veía bien en su faceta de vaquero rudo, de macho. Cuando sus miradas se encontraron, Jamie presionó los labios dándole una mirada divertida. 

Se acercó de nuevo cuando el camión estaba listo para irse. "Eso es todo, supongo." Se giró hacia su tío. "Tony dijo algo sobre el rodeo."

"Ah, sí. Los Anderson nos invitaron al rodeo de esta semana." Miró a Grayson. "No sé si lo sepas, pero es como un festival. Varios días donde las personas se reúnen en la feria del pueblo. Hay muchas cosas. Es bastante divertido. Usualmente los muchachos no trabajan hasta la próxima semana, así que si quieres ir a divertirte, puedes ir. Dile a Jamie. Ustedes dos pasan mucho tiempo juntos. Será menos incómodo para ti ir."

Jamie se giró hacia él. "¿Qué dices?" Su acento se endureció de la nada, sonando bastante pueblerino. Su mirada llena de confianza y mandíbula en alto. "Será divertido."

"Claro. Parece una buena idea."

"Está bien." Su tío se dio la vuelta y entró a su camioneta. "Nos vemos más tarde, muchachos."

"Ve con cuidado, Pa." Jamie sacudió la mano en el aire cuando su tío y los muchachos se fueron.

Grayson se rió. "¿Qué pasa con tu voz?"

"¿Qué? Este es mi acento."

Hizo una mueca con diversión. "Así no suenas."

Jamie se rió antes de golpearlo en el hombro. "A veces, ya sabes. Hay que aparentar un poco de testosterona." Levantó los brazos y los flexionó. "¿Qué tal?"

Grayson sacudió la cabeza antes de estirarse para darle un suave golpe en las bolas. "Ridículo. Tengo hambre. Dijiste que me ibas a comprar el desayuno." Le dio la vuelta a la camioneta y saltó dentro. Estaba cansado. Sexo tan temprano no era tan agradable con un estómago vacío y después de correr. 

Condujeron de regreso, bromeando sobre que Jamie olía a mierda de vaca, se ducharon y luego fueron por desayuno como si nada hubiera pasado.

No era tan malo.

***

Holaaaa. Parte 9 lista!! Gracias por todo. Nos leemos pronto xx