"Realmente me gustaría saber qué sucedió."

Jamie apretó los labios con fuerza sintiendo la pesada mirada de Ma en ambos. Ma no era fan de las peleas. De hecho, una vez hizo que dos chicos del rancho se tomaran de las manos y gritaran sus disculpas al aire. Así que la manera en que los estaba mirando con una expresión molesta y confundida, no era agradable de ver. Ya se habían librado la primera vez, con una suave mentirita que ella se creyó. 

Grayson suspiró y se encogió de hombros. "¿Un accidente?"

"Por Dios." Ma exhaló. "Realmente no voy a presionarlos por una respuesta, mientras que esta sea la última vez. Solo mira tu rostro." Sus ojos fueron a Jamie y sacudió la cabeza con desapruebo. "Ambos tomen asiento. Déjenme revisar sus heridas."

"No es necesario," comenzó, pero ella solo levantó un dedo en el aire y salió hacia el pasillo. 

"Creo que será mejor solo hacer lo que dice." Grayson se dejó caer en la silla de madera, su rostro se contrajo un poco y siseó con dientes apretados. Cuando levantó la mirada hacia él, sonrió. "¿Qué pasa? ¿Se ve tan mal?"

¿Que si se veía mal? Tenía un ojo hinchado, tres puntos en la ceja izquierda, un moretón en la mejilla y el labio superior roto también. Greg los acompañó al hospital y se quedó con ellos hasta que habían terminado, lo que fue muy amable de su parte teniendo en cuenta el espectáculo que habían hecho en su negocio. Lo suyo no terminó siendo más que un par moretones y una leve contusión. Grayson se había llevado la peor parte, incluso estuvo cerca de tener una grave lesión en las costillas. 

"Te ves terrible," dijo antes de cruzar los brazos sobre el pecho. "No hay mucho que pueda hacer aquí, así que solo me iré. Descansa." Le dio una breve sonrisa que con suerte se vería menos tensa de lo que se sintió. "Nos vemos mañana."

Dio un paso atrás, pero Grayson tomó su mano. "Hey, ¿qué sucede?" Jamie tiró de su mano con suavidad. La mirada de Grayson no se veía ofendida, pero sí confundido. "¿Jamie?"

"No es nada." Sacudió la cabeza y dio un paso atrás. "Fue una larga noche. Deja que Ma revise tus heridas y luego ve a dormir. ¿De acuerdo? Necesitas descansar."

Grayson frunció el ceño. "¿Qué hay de tus heridas?"

"Yo estoy bien."

No esperó una respuesta más. Se giró y salió por la puerta trasera y caminó hacia su propia casa. Una fría corriente le golpeó el rostro haciendo que todo su cuerpo se estremeciera, encogiéndose en sí mismo en un vago intento de protegerse, pero era inútil. La ligera capa de nieve que estaba sobre el suelo solo logró que sus botas se mojaran, haciendo que se sintiera un poco asqueroso.

Tomó una larga ducha caliente y revisó sus heridas frente al espejo de su baño. Era uno de esos momentos en los que estaba agradecido de haber conseguido un equipo completo de primeros auxilios. Sus ojos se humedecieron un poco cuando limpió las heridas, pero lo soportó bien. Tenía un suave moretón en la mandíbula y un corte en una ceja, pero en general, estaba bien. En unos días estaría como nuevo.

Baxter lo siguió alrededor de la casa mirándolo fijamente, como si pudiera sentir que algo no estaba bien. Le sonrió antes de tomarlo en sus brazos y besar su cabeza. Baxter lamió su mentón y luego comenzó a masticar los hilos de su hoodie mientras se preparaba algo de té y revisaba si habían nuevos regalos de Baxter en alguna parte de la casa.

Cuando el agua estuvo caliente, la sirvió en una taza de preparó las bolsitas de té después de dejar a Baxter en el suelo. Estaba en camino al sofá cuando hubieron un par de golpes en la puerta. Se detuvo por un momento y miró fijamente la puerta antes de suspirar. Honestamente, no quería abrir. Sabía quién era la persona que estaba esperando del otro lado. Pero... no estaba seguro de querer conversar.

Cuando hubo un nuevo par de golpes, se dirigió a la puerta y abrió.

"Me estaba helando aquí afuera." 

Mierda. Había olvidado lo terrible que estaba el frío. 

"Lo siento. Pasa." Lo miró caminar directamente al sofá y luego dejarse caer de golpe. Miró la taza en su mano. "¿Quieres un poco de té?"

Grayson asintió. "Sería genial." Levantó a Baxter y lo puso en su regazo. Jamie le dio su taza y preparó una nueva para él antes de ir al sofá. Baxter ya no estaba alrededor. Podía sentir los ojos del hombre puestos en él mientras le daba un sorbo a su taza. "¿Limpiaste bien tus heridas?"

"Sí." Lo miró brevemente y revisó su rostro con cuidado. Se veía limpio y libre de restos de sangre, también olía como si acabara de salir de la ducha. "¿No duele?" 

"¿Qué, esto?" Grayson señaló su ojo hinchado. Jamie asintió. Él se encogió de hombros despreocupadamente. "La verdad, las pastillas están haciendo un increíble trabajo, así que no estoy seguro." Dejó su taza sobre la mesita de noche y se giró completamente hacia él. "¿Estás listo para hablar ahora?"

Exhaló.

"No." Sacudió la cabeza y tomó un sorbo de su taza. "En realidad no."

Grayson se rió con suavidad. "Yo sí. ¿Qué pasa?" 

Recogiendo suficiente valor, lo miró a los ojos. "Es la segunda vez que terminas en una pelea por mi culpa. Y otra vez, eres quien sale más lastimado de todo esto." Se encogió de hombros y bajó la mirad a su taza antes de dejarla junto a la de Grayson. "No se siente bien. De hecho, se siente terrible. Me siento como un inútil. Y culpable." Lo miró por un momento, observando la expresión de Grayson. "No quiero que vuelvas a hacerlo otra vez."

"Ah."

Frunció el ceño. "¿Ah?"

"No es como si pudiera prometer solo mirar cuando estés metido en problemas." Ladeó la cabeza, mirándolo como si estuviera loco. "¿Por qué haría algo así?"

"Porque solo saldrás lastimado otra vez." Su voz se levantó un poco cuando lo dijo, pero se sentía un poco molesto con la actitud tan despreocupada y lo-que-sea de Grayson. "Solo no quiero que te metas en problemas otra vez por mi culpa."

"Entiendo." Grayson se encogió de hombros. "Pero supón que es al revés. Los problemas me siguen y termino en una pelea. ¿No intentarías hacer lo mismo por mi?" Había completa seriedad en su mirada. "¿No me ayudarías si fuera yo?"

"Lo haría," murmuró tan rápido que fue algo vergonzoso. Grayson le dio una suave sonrisa. Jamie sacudió la cabeza antes de pasarse una mano por la cara. "Pero tiene que detenerse. No es bueno para ninguno."

"Opino igual." Se tocó las heridas con la punta de los dedos mientras sus ojos recorrían el de Jamie con cuidado. Pero había algo de pesadez en su mirada, como si estuviera luchando contra el sueño. "Creo que podríamos tomarnos una vacaciones. Eso suena como una gran idea."

Le dio una pequeña sonrisa mientras se acercaba a él. Grayson lo rodeó apretadamente con los brazos cuando Jamie se metió entre sus piernas, casi engullido dentro de su regazo. Cálido. "Lo digo en serio, Grayson. No lo hagas otra vez."

"Sabes que no es tan sencillo, pero podemos mantenernos alejados de los problemas de igual manera." Presionó el rostro contra el suyo, frotando sus mejillas juntas con pereza. "No me gusta ver tu rostro así tampoco."

Soltó una risa en medio de un suspiro. "De acuerdo."

"¿Promesa?"

Grayson levantó el meñique al aire y lo meció.

"¿Qué edad tienes?" preguntó mientras miraba su mano antes de envolver sus meñiques juntos. "A veces puedes ser realmente infantil."

"Sí, bueno. Supongo que he cambiado más que un poco." Grayson tomó su mandíbula con suavidad y miró fijamente sus labios. "Nadie tiene que enterarse de eso." Rozó sus labios en un suave e inocente beso, por un tiempo. 

Ninguno de los dos estaba en la mejor condición como para ir más allá de pequeños besos tiernos con los cortes recientes, pero Grayson se las arregló para empujar su lengua dentro, chupando y lamiendo con cuidado, el deseo provocado por el beso hizo a su cuerpo reaccionar de inmediato. Pero no podían ir más de esto, necesitaban sanar mucho más primero. Tan reacio como estaba de terminar el beso y respirar por su cuenta, se hizo hacia atrás y lo miró a los ojos. Apenas podía ver un brote verde en los ojos del hombre frente a él, pero la expresión en su rostro era tan cálida y llena de emoción que todo su cuerpo se llenó de ese calor. Antes de que su rostro explotara de calor, escondió la cabeza en el cuello de Grayson y se recostó sobre él. 

No pasó mucho tiempo mientras se quedaron en silencio, cuando escuchó un leve ronquido. 

Sonrió mientras se levantaba e iba a su habitación para tomar una cobija. No quería levantarlo porque probablemente se despertaría y diría que no tenía sueño tercamente, cuando estaba obviamente cansado.

Se agachó un poco, pasando una mano por el suave rebelde cabello rubio antes de dejar un suave beso en sus labios entreabiertos.

Podía sentir cada vez que lo miraba que esos sentimientos dentro de él estaban creciendo a una ridícula velocidad que lo dejaba confundido. No estaba seguro de lo que sentía todavía, pero sabía que quería que Grayson estuviera bien en todos los sentidos. Solo el sentimiento de culpa que lo había estado recorriendo desde lo que pasó hizo que sus pensamientos se revolvieran. 

Quizás, incluso, podría llegar a corresponderlo de la misma manera muy pronto.

Pero tenía tiempo para descubrirlo. 

***

Al día siguiente mientras estaba tomando el desayuno en la casa de sus tíos, Lucy se sentó frente a él.

"Creo que estoy embarazada."

El cereal que había estado comiendo terminó bajando muy incómodamente por su garganta, sus ojos se humedecieron cuando se atragantó y comenzó a toser con fuerza. Lucy le pasó un vaso con agua, su suave mano frotó su espalda con cuidado hasta que él estuvo mejor.

Lucy volvió a tomar asiento frente a él. "¿Te sientes mejor?"

"¿Qué dijiste antes?" Bajó el vaso y la miró fijamente. 

"Oh." Hubo rubor llenado sus mejillas cuando bajó la mirada, pero la pequeña sonrisa en sus labios contradecía su timidez. "No había estado sintiéndome bien los últimos días. Ya sabes, mareos y náuseas por la mañana, así que solo por casualidad compré una prueba." Sonrió abiertamente, intentándose cubrir el rostro con una mano. "Fue positiva, pero no es seguro. ¿Sabes? Las pruebas farmacéuticas nunca son completamente precisas."

Asintió lentamente. "Um. ¿Piensas visitar una clínica?"

"Sí. Tengo una cita el día de hoy." Aspiró una respiración. "Estoy muy nerviosa."

Grayson la observó fijamente. "Pero estás emocionada."

Lucy asintió antes de reír. "No puedo evitarlo, lo siento. Es solo... Heaven podría estar conmigo en algún momento del siguiente año si el señor Benjamin logra que un juez acepte el caso y tener otro bebé sería increíble." Sus ojos se pusieron un poco húmedos. "Sé que solo es una suposición todavía, pero creo que sería la mujer más feliz en el mundo si eso pudiera suceder."

"Eres una increíble madre. Estoy seguro de que será así." Le dio una pequeña sonrisa mientras enredaba los dedos. "Así que... Qwin es-"

"Sí. Hemos hablado de esas cosas. Ya sabes, Heaven es mi bebé y ella está primero que muchas personas. Qwin está feliz, dijo que siempre quiso ser un padre y ama a Heaven, así que creo que se pondrá feliz si tuviéramos un bebé juntos. No lo sé. Dios, solo estoy adelantándome con todo esto."

"No. Está bien. Creo que es bueno tener esperanzas. Ser positivo nunca está demás." 

Realmente, realmente, quería concentrarse en la conversación y compartir el mismo nivel de emoción que Lucy, pero todo lo que pasaba por su mente era Jamie. Jamie, Jamie, Jamie. Y estaba feliz por Lucy y Qwin, si ambos deseaban más niños. Era genial. Ellos realmente se amaban a ese nivel. Pero estaba seguro de que Jamie no se lo tomaría bien. De hecho, probablemente terminaría muy mal.

Hablaron un rato más hasta que ella tuvo de irse.

"¿Irás sola? Puedo llevarte. Me dijeron que todo está cubierto de nieve."

"Oh, gracias. Pero Tony me llevará."

"Está bien."

Se quedó allí otro rato, solo empujando el cereal con la cuchara hasta que se sacudió y salió para ir con Jamie. Ni siquiera estaba seguro de si debía decir algo, pero si era así... no quería hacerlo. Porque sabía que no sería bueno. En lo absoluto. 

Cuando llegó con él, no había un rastro de molesta o algo que indicara que supiera sobre lo del embarazo. 

No era su problema después de todo. 

No tenía que decir nada.

***

Un par de días después del incidente, sus heridas estaban mucho mejor. La hinchazón y los moretones estaba comenzando a verse mejor y sus cortes estaban sanando bien. Grayson seguía siendo un poco terco, así que después de hacerlo tomar sus medicamentos, lo empujaba hacia la cama cuando comenzaba a sentirse aturdido por las pastillas.

Era algo lindo cómo lo volvían las pastillas. Todo dócil y suave, hablando sin parar.

Sonrió mientras tomaba el mango del hacha y lo levantaba antes de golpearlo contra el tronco. Había olvidado cortar leña más temprano, así que ahora estaba haciendo justo eso ahora que había oscurecido y el frío comenzaba a ponerse abrumador. Recogió los trozos de madera y caminó hacia la casa, solo para encontrarse a Qwin trotando hacia él.

"Hey, te estaba buscando. ¿Cómo estás?"

"Estoy bien," murmuró confundido. Se paró frente a la puerta, intentando bloquearla por si Qwin intentaba pasar. Grayson estaba durmiendo en su cama y sería muy raro explicar el por qué. Se limpió la garganta y lo miró, notando una brillo peculiar en su rostro. "¿Tú estás bien?"

"Sí." Se rió antes de encogerse de hombros. Tenía la punta de la nariz roja al igual que sus mejillas. Ese abrigo no estaba haciendo mucho por abrigarlo muy bien. "Yo solo tenía que contarte."

Se rió. "Ya, dime qué es. Comenzarás a rebotar por las paredes en cualquier momento."

"Lucy está esperando un bebé." Una enorme sonrisa se extendió en su rostro, haciéndolo ver tan joven. Jamie tragó con fuerza, intentando sostenerse a sí mismo cuando una corriente fría lo recorrió en todo el cuerpo. "¿No es genial? Sabes cuanto amo a Lucy, amo a Heaven, y ahora tendremos una familia completa."

"Estoy feliz." Sonrió apretadamente, con tanta fuerza que sus mejillas dolieron. "Sí. Es asombroso. ¿Cuánto- cuándo se enteraron?"

Qwin metió las manos dentro de los bolsillos de su chaqueta. "Me dijo justo hoy. Dijo que no estaba seguro antes, pero después de una prueba definitiva, es oficial." Se rió como un niño feliz. "Seré oficialmente un padre."

"Estoy feliz," repitió, intentando digerirlo. "Siempre quisiste tener niños."

"Sí." 

Levantó las manos en el aire con una expresión llena de felicidad y dicha que no había visto jamás antes. Qwin estaba feliz. ¿Por qué su pecho dolía tanto entonces? Eran celos. Eran jodidos celos. Por supuesto, él jamás habría podido darle algo remotamente similar. Los sentimientos que tenía eran solo suyos, solo fueron una estúpida ilusión que hizo crecer con los años como un imbécil. 

Sonrió, apretando la leña contra su pecho.

"¿Vas a casarte con ella?"

"Lo he estado pensando. ¿Crees que es un buen momento? Ha estado muy ocupada con lo del caso de Heaven. Pienso que lo mejor será esperar un poco más."

"Ya veo. Creo que debo entrar. Mis heridas todavía están-"

Qwin asintió rápidamente. "Sí, por supuesto. Lo entiendo. Lo lamento." Dio un paso más cerca de él, una mano pesada sobra su hombro mientras Qwin sonreía. "Solo necesitaba que lo supieras. Eres como mi hermano. Es importante para mi."

Sus manos picaron cuando las astillas de clavaron sus palmas cuando dio un paso atrás. "Entiendo. Nos vemos después... Felicidades a ambos."

Tropezó un poco mientras entraba y golpeaba la puerta para cerrarla. Los troncos cayeron de sus manos cuando presionó la espalda contra la pared. "Carajo. Mierda." Se apresuró a tomarlos, pero el ruido que habían hecho al caer había sido lo suficientemente dura para hacer que Grayson despertara. Baxter corrió desde la habitación hacia él mirándolo con las orejas hacia arriba. "¿Te desperté? Lo siento, amigo."

Tomó una profunda respiración y la contuvo por un momento mientras miraba la leña, y luego la dejó ir. Había demasiado en su cabeza justo ahora como para poder comprender lo que estaba sintiendo. Pero sabía que estaba enojado y celoso como nunca antes. Presionó dos dedos en el puente de su nariz, intentando alejar el dolor que cabeza que estaba llegando.

"¿Estás bien?" 

Levantó la cabeza cuando la adormilada voz de Grayson se escuchó. "Sí."

"¿Qué sucede?" Caminó hacia él, descalzo y con una simple camiseta vieja y pantalones de algodón. El cabello era un desastre y su rostro estaba un poco hinchado. "¿Tropezaste?"

Se limpió la garganta antes de asentir y comenzar a recoger la madera. La dejó a un lado de la chimenea y luego se quedó parado frente al fuego, mirándola sin prestar atención. Un par de brazos se deslizaron por su cintura antes de que Grayson apoyara el mentón sobre su hombro. 

"¿Te lastimaste?"

"No. Estoy bien." Apretó los dientes con fuerza mientras deslizaba las manos sobre sus brazos. "Perdón por despertarte."

"Es algo tarde de cualquier manera. ¿Ya comiste? Puedo hacer la cena."

Hizo una pausa, las palabras de pronto atoradas en su garganta mientras sentía la cálida respiración del hombre en su cuello. Cerró los ojos con fuerza y dejó caer la cabeza hacia adelante cuando sus ojos comenzaron a picar. No quería esto. No quería que Lucy tuviera un bebé con Qwin. Y se sentía como la peor persona en el mundo solo por celos.

"¿Cariño?" Grayson lo soltó solo para pararse frente a él, mirándolo lleno de preocupación. "Por favor, dime algo."

"Lucy tendrá un bebé." Se aclaró la garganta e hizo su mejor esfuerzo por sonreír. "¿No es genial?" Se rió antes de dar un paso atrás. "Yo prepararé la cena. Solo quédate en el sofá."

Grayson tomó el borde de su camiseta, deteniéndolo. "Puedo ver tu rostro, Jamie. ¿De verdad estás feliz por ellos?"

"Claro." Sacudió la cabeza, frunciendo el ceño. "¿Por qué no lo estaría?" Grayson no dijo nada, solo lo miró fijamente por un momento. Jamie suspiró, apartando la mirada. "Está bien. Es-" Se detuvo de golpe y lo miró a la cara. No había ninguna emoción en su rostro. "¿Tú lo sabías?"

"No es algo que yo deba anunciar."

Jamie apretó las manos, su mandíbula tensándose mientras miraba los ojos verde faltos de emoción. "¿Tú lo sabías?"

"¿Por qué importa? Ya lo sabes. ¿Él te lo dijo?" Grayson se encogió de hombros. "¿Cuál es el problema?"

"Pudiste decirme, pero solo lo ocultaste."

"Pensé que habías dicho que estabas feliz por ellos. ¿No fue esa la mentira que dijiste hace unos minutos?"

Sacudió la cabeza. "No es una mentira."

"¿Realmente piensas que soy un idiota?" Su rostro estaba rojo mientras hablaba, su cuerpo tan tenso que parecía que estaba temblando. "Di la verdad. Dilo frente a mi. Vamos."

"No sabes de qué estás hablando."

Grayson se rió. "¿Que no lo sé? ¿Que todavía estás enamorado de ese tipo y estás enojado porque tendrá un hijo con Lucy? Sé que no has dejado de amarlo, Jamie. Pero pensé que estabas dejándolo atrás."

"No es como si solo pudiera olvidarlo." Apretó los labios y suspiró con fuerza. "No me hace feliz que... eso pase. Pero no odio a Lucy."

Grayson lo miró fijamente, algo de decepción en su rostro. 

"Nunca dije que la odiaras."

"¡No lo hago!"

"Pensé que podría hacer que te enamoraras de mi. Y realmente creí que estábamos yendo en una buena dirección." Sonrió sin emoción. "¿Si quiera te importo un poco?" Jamie le devolvió la mirada sin estar seguro de cómo responder. Grayson asintió mientras se pasaba una mano por el rostro. "¿Crees que puedas sentir algo por mi en el futuro? Porque no estoy seguro de querer continuar con esto si ese no es el caso."

Tragó con fuerza y bajó la mirada.

"Te mentí," murmuró en voz baja, sintiendo que su pecho se hundía. "Te dije que si esto no funcionaba, sería tu culpa. No lo es. Es mi culpa." No podía mirarlo, ni siquiera podía moverse. "Te mereces algo mejor que una persona como yo."

"Creí que sabías que eras lo que quería. Te lo dije." Quiso levantar la cabeza y mirarlo cuando escuchó que su voz se rompió mientras hablaba, pero no podía. Estaba demasiado avergonzado. "Y esperé que pudieras ver lo mucho que me importas. Pero supongo que no es así."

"Lo siento. Es mi culpa."

"Sí... es tu culpa."

Vio sus pies comenzar a moverse y casi esperó que se dirigiera a él y le dijera que le daría tiempo, pero Grayson fue hacia la puerta. Lo vio tomar sus botas y ponerse su chaqueta antes de abrir la puerta. 

"Me iré."

Asintió lentamente antes de levantar la mirada. Grayson lo estaba mirando fijamente, y lo hizo por un largo tiempo. Jamás vio sus ojos ser tan fríos y duros, y no se sentía bien que esa mirada fuera dirigida a él. Pero sabía que se lo merecía.

Grayson no dijo nada más, solo salió de la casa. No golpeó la puerta, sino que la cerró gentilmente. Habría preferido un golpe duro, a este silencio tan abrumador que lo siguió después de que él se marchara. Baxter se enroscó en sus pies y se sentó sobre ellos, mirandolo fijamente.

"Hey." Lo levantó, metiéndolo en sus brazos antes de besar la cima de su cabeza. "¿Estás bien?" Baxter lamió su mandíbula haciendo que no pudiera evitar sonreír con suavidad. "Estaremos bien."

No hizo falta decir que no pudo dormir en la toda la noche. Todo se acumuló en su cabeza al punto que no pudo pensar en nada mientras intentaba cubrirse del frío, pero apenas logró hacer eso, incluso cuando la leña ardía y el calentador estaba encendido. Tal vez fue porque había pasado un tiempo desde que tuvo que dormir solo.

A la mañana siguiente, se sentía un poco mejor, menos emocional. Así que decidió que lo más maduro sería hablar con Grayson. Había sido un poco cruel y poco honesto. Sabía que no sería lindo o agradable, pero preferiría aclarar las cosas antes de que todo se volviera tenso y se arrepintiera.

Eso habría sido lo que hubiera sucedido.

Tal vez las cosas se hubieran solucionado.

No esperaba la triste expresión en el rostro de Ma cuando entró a la casa.

Grayson se había ido.

***

Holaaaaaa. Parte 24 aquí. Sé que dije que estaría de vacaciones, y lo estoy. De hecho desde ayer, pero no puedo solo abandonar la historia hasta enero. #NoTengoAutocontrol. Como sea, disfruten o... sufran, lo que sea que estén sintiendo. Nos leemos pronto xx