Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

17

Para el viernes, todo a su alrededor se veía un poco oscuro y aburrido.

Había terminado todo lo que tenía de trabajo y ahora estaba acostado en su cama, revisando su tablet después del almuerzo, sin un pensamiento en la cabeza. No podía recordar haberse sentido así en un tiempo. También le hizo darse cuenta de todo el tiempo que pasaba con Jamie, y que debido a eso, estaba ocupado la mayor parte del día.

En un intento de mantenerse ocupado, intentó limpiar la habitación mientras escuchaba un mix de música country. Tenía que admitir, algunas de las canciones se habían quedado en él de una buena manera. Eran agradables y suaves melodías con letras dulces, bastante interesantes. Lo hacía sentir como un vaquero, lo que era gracioso, porque solo había montado una vez. 

Después de limpiar y ordenar su ropa limpia en el armario, decidió bajar. Se sorprendió al encontrar a sus dos tíos ahí, tomando té y comiendo galletas frente al televisor. Su tía sonrió cuando lo vio.

"¿Quieres algunas galletas?"

"Sí, gracias." Se acercó a ellos y tomó un par, parándose en medio de los sofás.

"Oye, Grayson." Su tío llamó su atención. "¿Pasó algo entre tú y Jamie? He notado que ustedes dos no han estado juntos los últimos días."

Su tía asintió, frunciendo el ceño. "¿Tuvieron una pelea?"

"Jamie no me dijo nada cuando le pregunté, pero aún así." La mirada de su tío estaba llena de curiosidad y algo de preocupación. "¿Qué pasó?"

¿Era tan obvio? Los miró sin estar seguro de cómo responder. Lo hicieron sonar como una pelea de amantes. Luchó contra el calor que se apoderó de su cara y mordió las galletas antes de responder.

"Solo he estado ocupado haciendo cosas del trabajo," dijo después de tragar. "Pero terminé, así que puedo volver a trabajar con él." Les sonrió, esperando que eso fuera una respuestas válida, pero ellos solo lo miraron fijamente antes de mirarse entre los dos. "En serio, estamos bien."

"De acuerdo," su tía murmuró, mirándolo sin una emoción en los ojos y tomó un trago de su taza. "Te creo."

Mm, no se sentía como si le hubiera creído, pero supuso que estaba bien. ¿Tal vez?

"¿Vas de salida?" su tío preguntó, cambiando el tema.

"Sí," dijo, agradecido del cambio. "Tomaré la camioneta."

"Está bien. Trae algo de ese delicioso pastel, si es posible."

"Lo haré."

Tomó las llaves y salió, sintiendo los últimos rayos de calor mezclados con la fría brisa que avisaba el pronto comienzo del invierno. Era agradable, mucho mejor al terrible calor del verano. Si era malo en la ciudad, no quería imaginarse cómo sería en este lugar. 

Saltó dentro de la camioneta y la encendió, pero antes de salir, algo llamó su atención. 

Jamie estaba discutiendo algo con Tucker. El chico tenía el brazo envuelto en una gruesa venda, sosteniéndolo contra su costado mientras miraba a Jamie. No podía escuchar lo que estaba diciendo, pero se veía molesto, como si estuviera regañándolo. Esa expresión la había visto muy pocas veces, pero podía entender lo que su tía decía con que a veces parecía la mamá de los chicos. Se rió entre dientes cuando Jamie le dio un golpe a Tucker con la mano abierta en la cabeza y señaló la salida del rancho. 

Suspiró, apoyando la mandíbula sobre el volante mirando a Jamie. Tenía que arreglar las cosas con él. Se estaba volviendo lentamente loco, con esa bruma de culpa puyándolo desde adentro. Diablos, quería besarlo también. No había maneja en que solo dejara que las cosas se marchitaran así. Podía no tener una oportunidad con él, pero al menos podía tener algo. Era mucho mejor que nada. Ya se sentía como mierda sabiendo que Jamie estaba enojado con él.

"Vete ahora o llamaré a tus padres," Jamie regañó a Tucker y tiró de un caballo pequeño y le dio las riendas a Tucker. "Sube. Te ayudaré."

"No es necesario, Jamie." El chico se quejó, pero estaba subiéndose al caballo de todas formas. "Puedo trabajar, lo digo en serio."

"Lárgate de aquí o te sacaré yo mismo." La seria mirada de Jamie, no debió hacer que su pene respondiera. Por favor, era simplemente patético, pero había algo sexy en Jamie siendo todo serio y duro. Le dio una palmada al caballo en la parte trasera, haciendo que avanzara. "Ma dijo que te tomaras unos días, así que hazlo. Cuando te sientas mejor y puedas lanzar una bola curva otra vez, entonces podrás regresar."

Tucker sacudió la cabeza. "Pero estoy bien."

"Seguro. Ya vete." Los dos caminaron hacia donde estaba la camioneta. "De cualquier forma, ya pronto serán las vacaciones. Tómate el tiempo con tu familia. Estoy seguro de que apreciarán que estés ahí."

"No estoy seguro de eso." Tucker bajó la mirada, acomodando su brazo en un buen ángulo. "Están ocupados con mis hermanos."

Jamie miró a Tucker por un momento antes de asentir. "Aún así, eres parte de la familia. Pero eres el mayor, ¿no es así?" Tucker asintió. "Tus hermanos todavía son niños. Necesitan ser más cuidadosos con ellos. Saben que puedes cuidarte bien por tu cuenta."

Tucker se encogió de hombros antes de levantar la cabeza. Sus ojos se encontraron y el chico sonrió. "Hey, Grayson. ¿Qué tal?"

"Al parecer mejor que tú," dijo, sonriendo con suavidad. "¿Cómo va el brazo?"

"Estoy bien," dijo rodando los ojos. "Pero Jamie quiere que tome un descanso de todas maneras."

Jamie miró a Tucker con un profundo y serio ceño fruncido. "No estás bien."

"¿Ves?"

Se rió. "Aunque solo sea un pequeño dolor, será mejor que tomes un descanso y sanes por completo."

"Supongo que es lo que tendré que hacer." Se rascó el brazo antes de mirarlo, frunciendo el ceño. "No te he visto estos días. Pensé que te habías ido sin despedirte."

Carraspeó, mirándolo solo a él. "He estado ocupado con algo de trabajo."

"¿Cosas de empresas y eso?" Se rió.

"Sí. Justo eso."

"De acuerdo. Entonces..."

Jamie suspiró. "Tucker, vete ya. Solo estás intentando hacer tiempo. Ve a casa. Ahora."

"Sí, mamá." Le dio una mirada a Jamie antes de verlo a él y sonreír. "Nos vemos después."

"Ve con cuidado," le dijo, mirándolo hacia afuera de la ventana. "Te invitaré una cerveza cuando te sientas mejor."

"¡Gracias!" Dijo agitando el brazo bueno al aire. 

Grayson sonrió antes de voltearse. Jamie ya estaba caminando hacia la casa. Grayson lo miró fijamente antes de suspirar y sacar el auto para ir al pueblo. Estaba bien, él la había cagado, así que, aunque encontrara la respuesta de Jamie honestamente infantil, la aceptaba. 

Condujo hasta el centro comercial y consiguió algo de ropa cálida para el invierno, también zapatos y chaquetas nuevas, solo en caso. También consiguió un par de cosas para sus tíos y para Lucy. También vio una gorra negra, con el logo del equipo de beisbol local. La miró fijamente por un largo tiempo, antes de tomarla y ponerla con las otras cosas, mientras sacudía la cabeza. Cuando pagó, cargó las bolsas a la camioneta y regresó, esta vez solo a buscar un lugar donde comer.

Después de pedir una orden de papas y hamburguesa, tomó asiento y sacó su celular mientras hacía tiempo. No había nada interesante, así que solo comenzó a leer los mensajes de Ben. Estaba bien. Quería dejar la boda. No, él iba a hacerlo. ¿Qué pensaría Neil si solo colapsaba?

Rodando los ojos ante el dramatismo, volvió a guardar su celular. 

Sus ojos se encontraron con los de un sujeto a unas mesas de él. Por conocimiento público, era incómodo hacer contacto visual con un extraño. La cosa, es que éste extraño siguió mirándolo fijamente los siguientes minutos. Suspiró, pasándose una mano por el cuello antes de volver a mirarlo.

El hombre sonrió. Levantó las cejas y murmuró un hola. Su piel, por alguna razón, se erizó cuando apartó la mirada. ¿Estaban coqueteándole? Bueno, era la primera vez que un hombre le coqueteaba de esta manera. Vamos, el sujeto estaba tan construido como él y se veía como de cuarenta. ¿En dónde estaban los pequeños y delgados hombres como Ben? Todos los tipos gays con los que se había encontrado, parecían ser grandes y musculares. 

Apenas la comida llegó, él la tomó y se fue. 

Se sentía extraño. Nop. Eso no le agradó. Pero... ¿qué tal si ahora le gustaban los hombres también? Siempre podía ser bisexual. Nunca había visto a los hombres de esa manera antes, quizás porque siempre estuvo interesado en los cuerpos femeninos y caras bonitas, así que, ¿cómo terminó gustándole alguien como Jamie?

En su camino a la camioneta, intentó encontrar un hombre que se viera bien, o llamara su atención. Habían caras bonitas, ojos bonitos y también cuerpos agradables, pero no hicieron nada por él. Su mente solo seguía comparándolos con Jamie. Qué estúpido cerebro. Se mordió la lengua apropósito molesto. 

Tienes que superar tu obsesión con él en algún momento, se dijo cuando entró a la camioneta.

Si solo fuera tan fácil.

De regreso al rancho, consiguió el pastel de su tía. También revisó otros que se veían aún más deliciosos y pidió dos pedazos. Luego fue a uno de los bares, consiguió cervezas y algo del pollo frito del lugar. Después regresó a la camioneta y condujo de regreso al rancho, ya con el sol comenzando a ponerse. Estos días eran así, anochecía más temprano y las noches se volvían más frías. Seguía siendo agradable.

Las luces ya estaban encendidas en la casa cuando llegó. Entró por la cocina con las bolsas y corrió a su habitación, dejando cada una de las prendas en las puertas de cada quien. También dejó el pastel grande en el refrigerador antes de salir y tomar el resto de la comida de la camioneta y caminar hacia atrás de la casa principal.

Usualmente, nunca venía aquí. Solo había estado en la casa de Jamie un par de veces, así que no estaba muy seguro de si sería bienvenido. Claro, en el peor de los casos, Jamie estrellaría la puerta contra su cara, pero... correría el riesgo.

Frente a la puerta, podía ver las luces tenues desde dentro y la televisión encendida. Tomó una profunda respiración antes de golpear un par de veces. Su corazón estaba latiendo como loco.

La puerta se abrió y Jamie lo miró fijamente con una mirada poco sorprendida. Se apoyó contra el marco de la puerta, cruzándose de brazos. "¿Qué haces aquí?"

"¿No puede un hombre venir a disculparse?" Se apoyó del lado contrario de la puerta, mirándolo, esperando darle un par de ojos de cachorro. "Compré cervezas." Jamie ni siquiera parpadeó. "Pollo frito," continuó. Cuando no recibió una respuesta, siguió. "Pastel." Sacó las cosas de detrás de su espalda y se las tendió. 

Jamie suspiró. "¿Quieres entrar?"

"Si eso está bien para ti, me encantaría." 

El hombre tomó las cosas de sus manos y se adentró a la casa. Grayson sonrió para sí mismo mientras entraba.

"Puedes tomar asiento mientras yo arreglo esto."

Fue al sillón frente al televisor y miró la televisión, intentando entender lo que estaba viendo. Era un documental sobre un asesinato. ¿Le gustaban estas cosas? 

Jamie se sentó a su lado un momento después, los trozos de pastel frente a ambos, una cerveza para cada uno y el pollo en platos. Miró el televisor por un momento mientras se llevaba la cerveza a la boca. Grayson no estaba seguro de cómo proceder, pero sabía que tenía que hacerlo él.

Carraspeó un poco. "Así que, ¿cómo has estado?"

"Trabajando, nada fuera de lo común." 

"Entiendo." Asintió, llevándose la botella de la boca. "¿Qué tan enojado estás?"

"No estoy enojado."

Frunció el ceño. "¿Puedes al menos mirarme?" Jamie apretó los labios, pero lo hizo, mirándolo sin ningún tipo de emoción en particular. Grayson exhaló. "Lamento haber reaccionado de esa manera. Fue inmaduro y estúpido de mi parte. Comprendo que no tengo ningún derecho de pedir algo exclusivo. Así que si quieres hacerlo, está bien." Le dio una corta sonrisa. "Solo necesito que volvamos a hablar. Me siento solo."

Jamie asintió. "Supongo que también me acostumbré a que estuvieras alrededor." Sonrió de medio lado. "Estaba un poco callado."

"¿Me estás llamando ruidoso?" Preguntó, sintiéndose un poco más relajado.

"Más como que siempre tenías una pregunta."

Grayson sonrió, mirándolo fijamente. "Entonces, ¿estamos bien o tengo que hacer algo más?"

"No lo sé." Jamie tomó otro trago de la cerveza mirando alrededor. "¿En qué punto estamos? ¿Amigos otra vez?"

"Sí. seguro." Asintió rápidamente.

"Sin sexo," dijo.

Grayson presionó los labios y apartó la mirada. Eso no estaba en sus planes.

Jamie suspiró. "¿En serio quieres seguir con eso?"

"¿Tú no?"

Cuando lo miró, Jamie tenía una extraña expresión. "No lo sé." Exhaló con un sonido lleno de frustración mientras se pasaba una mano por el cabello. "No estoy seguro de que debamos..."

"¿Es por mi?" Sacudió la cabeza y dejó al cerveza en el piso. "Solo olvida todo lo que dije. Fue... ah, mierda. Es vergonzoso pensar en eso ahora mismo." Podía sentir su rostro calentarse mientras lo intentaba disimular con una mano sobre la cara. "No te preocupes por mi. Superaré esto en algún momento. Pero, por favor, al menos hasta que sea demasiado, sigamos de la misma manera." Lo miró, intentando sonar tan honesto como se sentía. "Juro que no volveré a hacer algo así." Le dio una palmada en la pierna. "Esta vez sí puedes poner las manos alrededor de mi garganta por todo el tiempo que quieras."

Jamie se rió. "Todavía me siento mal por eso. Pero supongo que está bien."

"Entonces... ¿estamos bien otra vez?" Dijo, su mano deslizándose encima del muslo de Jamie, frotando la suave tela de los chandales que llevaba puestos. 

"Creo que sí." Jamie miró su mano fijamente antes de tomarla y ponerla en su propio regazo. "Pero tomémoslo con calma."

"De acuerdo."

Tomó la cerveza del suelo y la terminó, mirando a Jamie comenzar a comer el pollo, diciendo lo mucho que le gustaba. Solo sonrió, dejándolo disfrutar. Había perdido un poco el apetito antes, así que solo dejó su comida en el refrigerador para después.

Metió la mano detrás de su espalda y agarró la gorra. 

Jamie lo miró. "¿Qué has estado haciendo?"

"¿Yo? Trabajo. En serio estuve trabajando en cosas de la empresa."

"Pensé que habías estado saliendo con alguien," dijo, sonriendo de medio lado, mientras se limpiaba la boca con una servilleta. 

"No podría." Aunque lo había pensado, pero cada vez que realmente lo pensó, sabía que era solo por enojo y no porque lo quisiera. Las posibilidades de las estupideces que pudo haber hecho en los últimos días, eran increíblemente altas. "Solo me concentré en trabajar mientras pensaba en qué hacer."

Sacó la gorra y se la puso mientras Jamie lo seguía mirando. "¿Qué es esto?"

Se encogió de hombros. "Solo la vi y pensé que se vería bien en ti."

"¿Del equipo local?" Jamie la tomó, mirándola mientras se reía. "Es bonita. Gracias." Se la puso bien, metiendo el cabello dentro antes de sonreírle. Dios, se veía tan bien así. "Pero no tengo nada que darte. Tú viniste aquí con todo esto."

"No necesito nada. Solo quería saber que estábamos bien otra vez." Jamie asintió. Grayson se estiró por uno de los trozos de pastel y clavó un tenedor encima. "Había pasado un tiempo desde que habían coqueteado conmigo."

"Oh. ¿Lo hicieron? Estoy seguro de que las mujeres te coquetean todo el tiempo."

"No fue una mujer," murmuró antes de meter un trozo en su boca, sintiendo la suave masa de queso derretirse en su boca. "Tenía como cuarenta. Y estaba construido como un toro."

Jamie se rió en voz alta. "Eso no lo esperaba. Pero sí, algunos de esos sujetos no son muy... sutiles." Seguía sonriendo mientras picaba su propio pastel. "Conozco a algunos, y muchos de ellos son agradables, pero otros no tanto. No recomiendo intentar conocer cuáles son los agradables."

"No pensaba meterme con ellos."

Jamie solo se rió otra vez mientras terminaba su pastel, mirando el televisor. 

Todavía no le sentaba bien. Nunca fue un fanático de los documentales de asesinos porque el simple hecho de escuchar cosas tan horribles le revolvía el estómago. Así que se dedicó a mirar a Jamie por mientras, viendo el profundo ceño fruncido en esa mirada llena de concentración. La gorra hacía que su rostro se escondiera un poco bajo la sombra, pero aún así podía verlo. 

"¿Cómo está tu brazo?"

Jamie sacudió la cabeza. "Está bien. Solo fue un pequeño golpe."

"Mhm. Déjame ver."

Suspirando, lo hizo. "¿Ves? Está bien. Dolió más cuando sucedió, pero ya no más. Solo intento no presionarlo mucho. Tucker se llevó la peor parte."

Enredando las manos alrededor de su bíceps, asintió. "Deberías descansar más."

"No haré nada pesado, lo prometo." Presionó los labios y puso los ojos en blanco. "Además, mañana iré a ver los hongos. Todavía puedes ir, si quieres."

"Iré." Estaba muy consciente de que seguía tocando el brazo de Jamie por encima de la sudadera que tenía, pero es la primera vez en toda la semana que estaba tan cerca de él. "¿Tengo que llevar algo en especial?"

"Solo prepara una mochila con ropa y cosas que creas necesarias. El lugar al que vamos es algo húmedo, así que tu ropa se ensuciará rápido."

Su teléfono vibró dentro de uno de sus bolsillos. Era una llamada perdida de su tía. Suspiró mientras asentía y soltaba el brazo de Jamie para ponerse de pie. "Tengo que irme." Jamie lo acompañó hasta la puerta. "¿A qué hora debo estar listo?" preguntó, poniendo la mano en el pomo de la puerta, mirando a Jamie.

"Alrededor de las siete," dijo, presionando la espalda contra la pared a un lado de la puerta, manos detrás de la espalda. Se humedeció los labios y se encogió de hombros. "Podemos salir más tarde."

"A las siete está bien." Miró sus ojos fijamente, dando un paso más cerca y poniendo las manos lentamente sobre sus caderas. Jamie no dijo nada, solo lo miró en silencio. "Gracias," murmuró, no muy seguro de que fuera por la conversación de antes, quizás solo estaba agradecido de poder estar así de cerca otra vez. Se inclinó más cerca, inhalando profundamente el suave aroma del aftershave y su aroma propio.

Buscó sus labios instintivamente, pero Jamie bajó la mirada antes de que pudiera besarlo. Estaba un poco sorprendido, pero estaba bien. Besó su mandíbula en cambio antes de dar un paso atrás. Solo para que Jamie lo tomara del borde de su chaqueta y estrellara sus bocas juntas. No iba a preguntar el cambio, solo lo tomó, asegurando las manos en sus caderas mientras Jamie envolvía los brazos alrededor de su cuello, besándolo profundamente. Oh, mierda, sí.

Podía sentir el dulce sabor del pastel en su boca. Chupó su lengua, presionándolo contra la pared para poder tomar más del beso. Era tan bueno, solo tan bueno que podía sentirse a sí mismo comenzando a perder un poco el control.

Jamie lo empujó suavemente, separando sus labios para mirarlo. Su gorra estaba ligeramente levantada, mejillas sonrojadas mientras respiraba con dificultad. Se veía tan lindo. "Solo es un beso. Solo eso." 

"Sí," dijo antes de volver a besarlo. 

No podía tener suficiente. Los besos solo eran una tortura. Podía sentir que Jamie estaba duro y excitado por la forma en la que se veía, justo como él lo estaba. Deslizó las manos hacia su espalda, presionando las manos justo por encima de la bonita curva de su trasero y tiró de él hacia adelante, ambos jadeando cuando sus entrepiernas se rozaron.  

"No." Jamie apartó la cara, pero no lo empujó cuando Grayson siguió dejando besos por su cuello. "Dije que solo besos. Tiempo."

Grayson suspiró, presionando la cabeza contra la curva de su cuello, inhalando profundamente su aroma. Era adictivo.

"Está bien."

Jamie lo miró, luciendo sonrojado y excitado. "Sí."

"Solo para que lo sepas," dijo, tomando el pomo de la puerta, mirándolo a él. "Eres la razón por la que me masturbaré esta noche."

El hombre sonrió y asintió. "De acuerdo."

"Eso te gusta, ¿no es así?"

"Vete ahora," dijo en cambio, abriendo la puerta por él. "Ven aquí mañana cuando estés listo, tengo algunas cosas que preparar antes."

"Sí, señor."

Podía escuchar su risa mientras caminaba hacia la casa.

Se sintió como un gran peso se hubiera caído de sus hombros.

***

Holaaaa!!! Parte 17 aquí. Gracias por todo. Nos leemos pronto xx

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro