11
La siguiente mañana se despertó cuando el sol ya estaba afuera. Revisó su teléfono y se dio cuenta que eran casi las diez de la mañana. Sí había escuchado su alarma, pero no estaba de humor para levantarse temprano y ser productivo. Todo lo contrario, sería genial si pudiera quedarse en la cama todo el día, pero su consciencia pesaba y no lo dejaría.
Tomó una ducha y bajó, usando chandales y una camiseta sencilla, un par de chanclas. Su tía no estaba en la cocina, así que él tomó una taza y se sirvió café en ella antes de irse a la sala. Y allí estaba ella, mirando un programa en la televisión, un tazón de manzanas cortadas en la mesita frente a ella. Se dejó caer en uno de los sofás distraídamente, mirando lo que ella estaba viendo.
"Buenos días, querido." Tía Ally lo miró por encima de sus gafas cuando él giró la cabeza hacia ella. "¿No piensas desayunar?"
"No tengo hambre por el momento. Haré algo más tarde si me da hambre." Le dio una suave sonrisa, sosteniendo la taza entre sus piernas. "¿Hay algo que quieras que haga?"
"Me encantaría que desayunes." Ella le dio una seria mirada antes de suspirar y quitarse las gafas. "Estaba por regar el jardín. Aunque no sé para qué me preocupo tanto por ellas a este punto," se rió con suavidad. "Morirán al momento que la nieve llegue, pero hasta entonces, creo que será lindo que se mantengan con vida."
"Puedo hacer eso."
Ella asintió antes de regresar su atención a la pantalla. Grayson bebió su café tranquilamente, viendo la película de acción. Su tía tenía gustos interesantes. Lucy apareció por la puerta frontal cuando él estaba terminando su café. Se veía apresurada, un bolso colgando de su hombro y otros libros en sus brazos. Tenía el cabello suelto, gafas y vestía elegantemente. Se veía como una futura abogada. Le sonrió cuando ella pasó a su lado.
"Hey, Gray."
"Hola."
Su tía la miró. "¿Estás bien? Te ves agitada."
"Heaven estará aquí para la cena de Acción de Gracias." Su sonrisa era enorme y brillante, al igual que sus ojos. "Estoy feliz, pero tengo que irme. Tengo clases en una hora. Le diré a Qwin que me lleve, no te preocupes." Subió corriendo las escaleras, despidiéndose rápidamente.
"Eso es bueno," su tía murmuró. "Pensé que no vería a mi pequeña hasta después de las fiestas."
Grayson se puso de pie, mirándola. "Les dije que podía darles el contacto de un amigo que pueda ayudar en la situación. Sigue pareciéndome ridículo, lo que sea que se haya estipulado. No tiene sentido para mi."
"Lucy puede ser difícil de convencer," ella suspiró, pasándose una mano por el rostro. "Intentaré hablarlo con ella otra vez, pero no creo que acepte. Al final de día, es su decisión."
"Está bien."
Limpió la taza que usó antes de darle la vuelta a la casa para ir al jardín. Conectó la larga manguera y luego conectó la pistola ajustada antes de comenzar a disparar. No sabía una mierda de flores. Podría señalar las de color púrpura y decir que eran flores, pero eso era todo. Aun así, eran bonitas y olían muy bien. Podía apreciar la belleza en las cosas.
Su cabeza, inconscientemente, giró hacia el otro lado, donde estaba el establo y los camiones. Había escuchado algo de ruido más temprano, pero pudo lograr que le importara lo suficiente como para levantarse. Después de la llamada con Ben, solo había querido enterrar la cabeza en algún lugar y nunca salir de ahí. No era estúpido, él era perfectamente capaz de diferenciar las emociones humanas. Y tal vez estaba un poco... no asustado, pero, algo sacudido.
No habló con las palabras exactas como para que Ben comprendiera de lo que estaba hablando, pero sí intentó ser honesto. Al menos en parte. Tampoco estaba seguro de que Ben hubiera comprendido bien lo que dijo por la forma perezosa en la que hablaba, así que estaba bien.
¿Le gustaba Jamie? Aparentemente era así.
Resopló. Ni siquiera habían tenido sexo todavía. Entonces, ¿qué parte fue la que lo cautivó a tal punto? Jamie era un buen hombre, era bastante atractivo también, del tipo de belleza masculina que atraía fácilmente a las mujeres- y a él por lo visto. Tenía un cuerpo duro y trabajado, manos grandes y ásperas por el trabajo del campo. Su voz era gruesa, pero gentil al mismo tiempo, volviéndose baja y ronca cuando hablaba de cosas que le gustaban o lo emocionaban. Sus ojos eran comunes, pálidos. Brillaban cuando estaba molestándolo o cuando estaba feliz, también cuando se excitaba. No parecía del tipo de hombre que se sonrojara con facilidad, pero Jamie lo era. Para su sorpresa y a pesar que su piel estaba bronceada, todavía se sonrojaba fuertemente y bastante seguido.
Gruñó con los dientes apretados. ¿Qué de eso era atractivo para él? Tal vez ahora solo le gustarían mujeres con esos rasgos. Frunció el ceño. ¿Qué?
"¿Piensas ahogar las pobres flores?"
Se sobresaltó y soltó el dedo del gatillo. Se dio la vuelta. "Estaba distraído." Jamie estaba mirando las flores con una expresión llena de pena. Grayson lo miró fijamente. Solo tenía puestos sus vaqueros y botas, además de su gorra de béisbol. "¿Ahora vas caminando por ahí semidesnudo?"
"No." Jamie lo miró, sonriendo de medio lado. "Estamos en los últimos días cálidos de otoño, estoy disfrutando del sol mientras tanto."
"Ya veo." Miró la manguera y su propia ropa antes de levantar la cabeza. "¿Qué haces?"
"Estaba bajando pacas de paja para los animales." Se pasó una mano por el cuello y movió la cabeza a los lados. "Todavía tengo que llevarlas al granero."
"¿Nadie puede ayudarte?"
Jamie se encogió de hombros. "Ya sabes, el rodeo empieza hoy, así que solo estoy yo aquí. No me molesta. El lugar está silencioso."
"Mhm." Estaba teniendo un momento difícil en mantener sus ojos puestos en el rostro de Jamie. Realmente... le gustaban sus pezones. Eran bonitos, si eso no era raro. Pero eran marrones y pequeños, resaltando en sus pectorales. Solo podía pensar en cómo se habían sentido en su boca y lo mucho que Jamie disfrutaba que los chuparan y que jugaran con ellos. Parpadeó rápidamente, enfocándose en él otra vez. "Te ayudaré. Solo dame un momento."
Cerró la llave y volvió a dejar la manguera en donde estaba antes de correr a su habitación y ponerse ropa más adecuada para el trabajo. Cerró los ojos, ignorando la media erección y se subió los vaqueros antes de ir por sus botas. Jamie seguía parado en el mismo lugar, mirando hacia el campo cuando él regresó.
Lo guio hacia el camión y comenzaron a bajar las pacas de una en una. El camión estaba lleno, ¿cómo podía ser eso trabajo para un solo hombre? Al final, comenzaron a repartirlas en diferentes lugares del rancho, asegurándose de que estuvieran en un lugar que pudiera mantenerse seco y cálido durante mucho tiempo. El establo fue el último lugar porque era el más cercano y donde los caballos comerían más que cualquier en cualquier otro uso. Después de apilarlas contra la pared del establo, habían terminado. Pudieron haber tardado bien un par de horas, pero al menos ya estaba hecho.
Se sentó sobre una de las pacas, haciendo una mueca cuando la paja seca lo puyó. Jamie le pasó una botella de agua y se sentó a su lado. Miraron a los caballos mientras bebían agua.
"¿Todavía irás al rodeo?"
Grayson asintió. "Sí. Suena divertido."
"De acuerdo. Creo que Qwin y Tony se nos unirán en la camioneta." Suspiró antes de inclinar la cabeza hacia adelante, quitarse la gorra y tirar el resto de la botella en la parte superior de su cabello. "Ah, eso se siente bien." No hacía particularmente calor, dado que la temperatura comenzaba a bajar, pero entendía. Él también desearía estar en una tina llena de agua justo ahora. "Así que, también me acompañarás el fin de semana."
Levantó la cabeza, mirándolo mientras las gotas de agua se deslizaban por su cuerpo. ¿No sabía cómo se veía ahora mismo? El cabello también húmedo le daba un aspecto de recién salido de la ducha. Grayson tragó con fuerza, mirándolo fijamente a los ojos. Jamie levantó una ceja y miró su entrepierna. Revisó alrededor rápidamente antes de estirar su mano y ponerla sobre su erección.
Grayson suspiró, recostándose contra la pared, dejándolo hacer lo suyo. Jamie lentamente abrió sus vaqueros y empujó la ropa interior hacia abajo antes de tomarlo en su mano. Se mordió el labio inferior con fuerza, mirando la gruesa mano envuelta alrededor de su pene, apretándolo dulcemente de arriba a abajo, antes de presionar el pulgar sobre la cabeza de su pene. Era una imagen bizarra, pero su corazón estaba latiendo desbocado en su pecho, sintiendo la excitación golpearlo como una ola.
"Avísame si alguien viene."
Asintió lentamente, pesadamente mirándolo mientras se ponía de rodillas. Sin camiseta, cabello húmedo, su barba comenzando a crecer y labios rojos pecaminoso, entre sus piernas mientras presionaba su mano contra la base de su pene. Jamie cerró los ojos, tomándose su tiempo para darle húmedos besos en la parte baja de su abdomen mientras lo masturbaba lentamente. Chupó una marca sobre su ombligo antes de morder su cadera, haciendo que un gemido se saliera de su boca. Miró alrededor, recordando dónde estaban. Y por alguna razón, eso solo consiguió ponerlo aun más duro.
Jamie siguió besando su abdomen, presionando el rostro sobre su ingle y lamiendo una raya hasta la base de su pene. Cuando volvió a abrir los ojos, miró directamente a Grayson antes de meter la gorda punta ente sus labios y chupar. "Mierda," murmuró, una de sus manos fue a la cabeza de Jamie antes de poder contenerlo. Jamie entrecerró los ojos, recargándose contra su mano antes de tomarlo más profundo, moviendo la cabeza rápidamente. Grayson se mordió el labio con tanta fuerza que sintió la sangre en su lengua.
Apartó la mirada por un momento, tomando profundas respiraciones. Su boca estaba húmeda, cálida y mientras más profundo lo llevaba, más ajustado y baboso se ponía su pene.
"¿Jamie?"
Abrió los ojos de golpe, su respiración cortándose. Jamie levantó la cabeza y comenzó a levantarse, pero lo detuvo, empujándolo hacia abajo. Había una pila de pacas que lo cubrían perfectamente justo donde estaba. Sería más difícil explicar porqué se veía como si hubiera estado dándole una mamada con la cara que tenía ahora mismo, ni hablar de sus labios.
"Hombre, ¿en dónde estás?"
Qwin miró dentro del granero. Sus ojos se encontraron y el corazón de Grayson comenzó a ir más rápido. Qwin se detuvo frente a la entrada y dio unos pasos dentro. "Hey," dijo, esperando que sonara estable y normal.
"Hey, Grayson. ¿Has visto a Jamie? Tony me envió a decirle que no podrá ir con nosotros al rodeo." Miró alrededor, luciendo un poco perdido. "Pensé que estaría bajando las pacas, pero ya terminó." Dio un paso más cerca y Grayson se tensó, su mano sobre la cabeza de Jamie presionó con fuerza para que no se moviera.
"Dijo que iría a su casa. Se fue hace un tiempo." Endureció su expresión, mirándolo fijamente, usando el hecho de que Qwin encontraba incómodo estar a su alrededor, para espantarlo. "Era demasiado trabajo para una persona, ¿no crees?"
Qwin asintió y dio un paso atrás. Pudo ver cuando el hombre tragó con fuerza. Jamie le dio un golpe en la pierna, pero lo ignoró.
"Lo sé. Quería ayudarlo, en serio. Tuve que hacer algo antes." Lo miró tímidamente a los ojos. "Gracias por ayudarlo."
"Está bien." Asintió lentamente. "Si lo veo, le diré que lo estás buscando." Ahora vete.
"Sí, gracias."
Dio media vuelta y salió del establo. Grayson dejó salir un pesado suspiro antes de mirar a Jamie. Lo estaba mirando fijamente con el ceño fruncido. "No tienes que ser un imbécil con él," susurró.
"¿Querías que entrara y te viera con mi pene en la boca?" Alisó una mano por su cabello, tirándolo hacia atrás. "Ya se fue, pero probablemente seguirá dando vueltas hasta que te encuentre."
"Lo sé." Jamie asintió y miró su pene fijamente. "¿Podemos terminar esto primero?"
Grayson sonrió hacia un lado. "¿Crees que voy a decir que no?"
Sacudiendo la cabeza con una sonrisa, Jamie volvió a su tarea. Fue rápido, brusco y para nada glamuroso, pero se veía tan bien así. Ojos cerrados, completamente concentrado en chuparlo hasta su garganta. Era bueno, joder, era muy bueno. Grayson comenzó a empujar contra él, jadeando, sintiendo lo cerca que estaba por correrse. Jamie seguía haciendo sonidos húmedos mientras lo chupaba, y eso suficiente estímulo para ponerlo al borde. Tiró de su cabello, haciendolo separarse.
"Quiero correrme en tu cara." Jadeó, sosteniendo su pene con fuerza, esperando su respuesta. "Por favor."
"Está bien." Jamie levantó el rostro y abrió la boca, su lengua afuera, mirándolo fijamente. "Hazlo."
Grayson comenzó a masturbarse rápidamente, sin poder apartar la mirada de su rostro sonrojado, labios rojos y húmedos, ojos brillantes, esperando. Se mordió el labio cuando finalmente se corrió. Jadeaba pesadamente cuando pudo enfocar su vista correctamente. Jamie estaba sonriendo, un ojos cerrado, luciendo divertido aunque tenía semen en el rostro. Pasó una mano por su cabello, sonriendo con suavidad.
"¿Qué es gracioso?"
"Es solo la primera vez que dejo a alguien hacerme un facial." Alcanzó su botella de agua y comenzó a limpiarse el rostro. Grayson se quitó la camiseta y se la tendió. "Gracias," dijo antes de ponerse de pie y volver a sentarse a su lado mientras se limpiaba.
Grayson se arregló la ropa y se limpió también con el resto del agua antes de estirarse. Jamie le tendió su camiseta un momento después. Se recostó contra la pared del establo también y luego se quedaron en silencio por un rato. Ahora que veía a los caballos nuevamente, se sentía raro, como si hubieran hecho algo malo.
Jamie suspiró, poniéndose de pie. Caminó hasta el fondo del establo, tomó una camisa de cuadros colgando de una de las sillas de montar y se la puso. "Saldremos un poco después del mediodía," dijo caminando hacia él, abrochándose la camisa. Recogió su gorra y se la puso antes de bostezar. Hizo una mueca y comenzó a mover la mandíbula antes de frotarla con sus manos. "Recuérdame ir suave la próxima vez, ¿sí?"
Grayson se rió mientras se ponía de pie. "Está bien."
Jamie asintió mirándolo fijamente. Grayson suspiró y miró alrededor antes de tomar el borde de sus vaqueros y darle la vuelta, presionándolo contra la pared antes de besarlo, profundamente. Jamie suspiró, las manos colgando ligeramente de sus caderas, empujándolo más cerca. Jamie rompió el beso antes de que pudiera ponerse duro nuevamente. Dio un paso atrás antes de ponerse la camiseta.
"Qwin dijo que Tony no irá," dijo, repitiendo las palabras del hombre mientras caminaban fuera del establo.
"Ah, pensé que eso pasaría. Su esposa es algo..." Hizo una mueca. "Pero él la ama, así que siempre hace lo que ella le pide. No es una mala mujer, solo lleva los pantalones en la relación."
"Entonces seremos los tres," dijo.
Jamie asintió. "Será divertido."
***
Jamie movió la cabeza al ritmo de la música, una de sus canciones favoritas sonaba en los grandes megáfonos. Tenía una cerveza fría en la mano y el lugar estaba lleno. Grayson y Qwin estaban a sus lados mientras miraban el rodeo del toro mecánico.
"¿Por qué no lo intentas?" Le preguntó Qwin, sonriendo.
Sacudió la cabeza. "Será mejor que no." Miró a Grayson. "¿No quieres intentarlo? Podrías divertirte."
"Ah, no estoy seguro." Sus ojos verdes estaban llenos de curiosidad, pero no parecía que fuera a ceder tan fácil. "No parece muy seguro."
"Es como montar un caballo," dijo.
Qwin se rió. "En realidad no. Es como montar un toro muy veloz." Levantó su cerveza y la terminó antes de pasarle la botella. "Yo sí subiré. Necesito romper mi propio record." Se metió entre la multitud para hablar con el hombre manejando el toro.
Sacudió la cabeza mientras sonreía cuando Qwin levantó un pulgar hacia ellos y saltó dentro del corral.
Grayson se acercó más a él. "¿Es bueno?"
"Oh, él es uno de los mejores. Antes solía montar muy seguido, y estuvo a punto de ir a las nacionales."
"¿Qué le pasó?"
Hizo una mueca. "El toro en el que iba se resbaló. Su mano quedó atrapada entre la cincha y la silla, se rompió en muchos pedazos y también tuvo una fractura leve en la pierna izquierda." Miró a Qwin subirse y sostenerse, valientemente sosteniéndose firmemente cuando el toro comenzó a moverse. "Tardó semanas en sanar y luego meses en poder regresar a ser de nuevo él. Pasó quizás un año antes de que quiera volver a montar, ni un caballo. Pero ahora está bien. Aunque siento que todavía teme a los toros reales."
"Es comprensible." Grayson suspiró, haciéndolo mirarlo. "Hace varios años ya, mis amigos y yo estábamos saliendo de una fiesta y todos estábamos ebrios, aun así, uno de mis amigos dijo que él conduciría de regreso. Ninguno de nosotros estaba en condiciones de decirle que no lo hiciera. Tuvimos un accidente. Terminamos en el hospital. Este amigo, que conducía, casi muere y yo no tuve lesiones graves, pero eso bastó para hacer que me dieran ataques de ansiedad cada vez que intentaba subir a un auto." Se rió. "Estaba paranoico cada vez que finalmente lo hacía. Sentía que íbamos a chocar en cualquier momento. Estrés postraumático, lo llamo mi psiquiatra."
"¿Te tomó mucho tiempo volver a sentirte bien?"
Lo pensó un momento antes de encogerse de hombros. "No lo recuerdo. Supongo que solo sucedió lentamente. Quizás más de año."
Giró la cabeza cuando Qwin gritó mientras el toro se movía más rápido. Un momento después cayó, pero se acercó a los controles y le pagó otra vez al hombre. Sonrió mientras sacudía la cabeza. Ese tonto.
A diferencia de lo que imaginó, la tarde pasó tranquilamente. Qwin y Grayson todavía se mantenían a distancia, diciéndose pocas palabras, pero parecían estar pasándola bien. Bebieron bastante, pero él se contuvo de seguir cuando vio a Grayson comenzar a reírse con Qwin. Sabía que él tendría que conducir de regreso a casa.
No le molestaba.
***
Holaaa!!! Parte 11 lista! Gracias por todo. Nos leemos pronto. Esta semana actualizaré la parte 2 de Profundos Deseos y El pasado entre nosotros. Eso sería todo xx
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