Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

8

Su familia, antes de todo lo ocurrido en el transcurso de los últimos años, había sido esencialmente cercana y amorosa. Su madrastra era bondadosa y atenta,  teniendo en cuenta que ni Shawn ni él eran sus hijos biológicos, ella todavía los trataba con tanto y amor y cariño como una madre natural, durante todo el tiempo que estuvieron juntos.

Su padre era un hombre que amaba trabajar, era bueno en muchos aspectos y se esforzaba en siempre estar presente en todas las etapas de su vida. Pasaba mucho tiempo en la oficina y en viajes oficiales de trabajo, pero estuvo ahí para cada cena y desayuno en familia. 

Así que Charlie no era lejano al amor y la calidez de una familia.

Entonces, ¿por qué se sentía incómodo mientras miraba a Ryan y a Dylan interactuar? Solo era el hermanito menor del hombre al que le pagaba por estar a su lado... oh, eso sonaba tan mal. Pero, en todo caso, Ryan le sonreía tan cómodo y se veía tan relajado mientras le ayudaba a ordenar las cajas alrededor del nuevo apartamento. No era como si sintiera que Ryan forzaba sus interacciones cuando estaban juntos, pero simplemente no era igual.

Pero, de nuevo, le gustaba la atención en sí. Se encontró con que le gustaba tener toda la atención del hombre sobre él, cuidándolo, velando por su seguridad, deseándolo... Charlie se aclaró la garganta, intentando desviar el comienzo de sus pensamientos sucios y atrevidos, con fundamento, pero no era el momento. Ryan estaba enfocado en su hermano y era todo.

Ni siquiera estaba seguro de por qué realmente quiso venir con él. 

"¿Quieres algo de tomar?" 

Se estremeció cuando Ryan apareció frente a él. Estaba un poco sonrojado, ligeramente sudoroso, por cargar las cajas y mover las cosas alrededor. Charlie lo miró a los ojos fijamente, esos brillantes y hermosos ojos miel. ¿Por qué tenía que ser tan jodidamente atractivo? 

"¿Estás bien?" Ryan se sentó sobre el borde del sofá, mirándolo con curiosidad mientras sostenía una botella de agua fría. Charlie había estado parado detrás del sofá por casi media hora, solo mirando en silencio a los hermanos interactuar. Sintiendo algo de envidia. Ryan apretó los labios. "No tienes que estar aquí, lo sabes. Sé que es aburrido."

"Estoy bien," dijo y tomó la botella de la mano de Ryan. Miró hacia donde Dylan estaba, hablando por teléfono con alguien antes de que caminara por el pasillo. "¿Le gusta el apartamento? Creo que había algunos mejores que este en el catálogo que te di."

Ryan puso los ojos en blanco, cruzándose de brazos. "Dee puede ser tan terco como una mula. Dijo que este era más barato, así que lo tomaría. Le dije que no tenía que preocuparse por el precio, pero él es así." Asintió mientras tomaba un trago de la botella, sus ojos viajando por los abultados brazos de Ryan mientras él se pasaba una mano sobre la insipiente barba en las duras mejillas. "Pero es lindo," dijo mirando alrededor con una contenta expresión. "Es mucho mejor que el apartamento anterior y está a cinco minutos a pie del campus. Es perfecto. Gracias."

Charlie sacudió la cabeza y se negó a apartar la mirada cuando sintió que su cara ardía ante la mirada de Ryan. Era ridícula la manera en que su cuerpo entero reaccionaba hacia un hombre con el que apenas se había besado un par de veces, y todas esas veces habían sido extrañas y confusas. Después de esa noche en el club, ellos no volvieron a hablar sobre el tema y se habían mantenido a distancia. En las ocasiones en que tuvieron que salir, Ryan y él se seguían comportando de la misma manera, sin incidentes ni nada extraño sucediendo. 

Así que casi se sentía como si esa conversación nunca hubiera sucedido, pero estaba borracho y un poco más... ¿eso siquiera había pasado? No había encontrado sus bolas para preguntarle a Ryan o hablar sobre el tema. Y Ryan parecía estar bien. Era un poco confuso.

"No hay problema," murmuró. Le devolvió la botella y luego se miraron a la cara. ¿Por qué estaba tan incómodo? Frunció el ceño y se acercó a él, metiéndose en el espacio entre sus piernas. Ryan no dijo nada, solo seguía mirándolo en silencio. Como estaba sentando sobre el borde del sofá, Charlie estaba un poco más arriba de él, así que Ryan no tenía más opción que levantar la cabeza para mirarlo. Charlie suspiró, subiendo sus manos hasta que las tuvo detrás de la cabeza de Ryan. "¿Sí tuvimos esa conversación?"

"¿Qué conversación?"

"No te hagas el tonto."

Ryan lo miró con algo parecido a diversión en el rostro, pero no estaba sonriendo, solo eran sus ojos. "Hazme recordar."

Tiró de un mechón de su cabello y presionó sus bocas juntas. Ryan ni siquiera intentó apartarlo, Charlie tomó eso como una buena señal antes de introducir su lengua y besarlo a fondo. Ryan suspiró contra su boca, sus manos se aferraron a sus caderas con tanta naturalidad que Charlie sintió algo dentro de él moverse con aprobación. Podía imaginarse cómo se veían las grandes manos de Ryan sobre su cuerpo y la imagen era bastante excitante, si era honesto. Chupó su lengua y luego lo dejó explorar, profundo y tan bueno que su cabeza comenzaba a sentirse ligera, su pene endureciéndose mientras la lengua exploraba y lo dominaba por completo en el beso. 

Se acercó más, eliminando el espacio que había entre sus cuerpos, sintiendo que Ryan estaba siendo igual de afectado como él. Esto era bastante ridículo. ¿Por qué no solo jodían y listo? Podría bajarse los pantalones aquí, justo ahora y montarlo bien y duro hasta que ambos estuvieran gimiendo sus orgasmos y terminaran suaves y satisfechos. Solo podía imaginar...

"Oh." Ambos se separaron, respiraciones agitadas mientras volteaban la cabeza para mirar a Dylan. "Lo siento por interrumpir." Frunció el ceño y luego miró a Ryan. "Drake quiere encontrarse con nosotros para comer. Puede traer la comida aquí."

Ryan soltó sus caderas y lo miró. Tenía la boca hinchada y roja. Sabía que ambos se olvidaron de que Dylan estaba alrededor por un momento. "¿Tienes hambre?"

Charlie asintió incómodamente mientras bajaba las manos y las guardaba en los bolsillos de su pantalón. Se acomodó tan cuidadosamente como pudo antes de girarse hacia Dylan. "Seguro."

Dylan le dio una pequeña sonrisa incómoda antes de regresar por el pasillo. Charlie no tuvo que darse la vuelta para saber que Ryan estaba de pie y mirándolo, podía sentir su mirada fija en la parte trasera de su cabeza. Pero, de cualquiera manera, se dio la vuelta. Ryan tenía los labios firmemente apretados. "Supongo que es una forma de que se entere," dijo.

"Lo siento," murmuró. "No debí hacerlo."

Ryan puso una mano sobre su cabeza y le revolvió el pelo con una suave expresión. "En serio, no importa. Dylan sabe que soy bisexual, así que no es como que vaya a molestarse por ver a su hermano mayor besarse con un hombre." Su mirada cayó sobre sus labios, intensa y fija, y Charlie se sintió bastante consciente de que aún estaban muy cerca. "Me preguntó tu nombre y si estábamos saliendo, le dije que éramos amigos." Sonrió y volvió a verlo a los ojos. "Si tenía alguna duda, ya lo sabe. En serio, no pienses demasiado en eso."

Charlie asintió antes de sacudirse lejos de la mano de Ryan, frunciendo el ceño. "No me trates como si fuera tu hermanito también."

"No lo hacía." Ryan frunció el ceño antes de tomarlo de la mandíbula. "¿Prefieres que sea brusco contigo? Estaba intentando ser amable." Suavemente le frotó la mejilla con el pulgar. "No puedo ser duro..."

"Me estabas mirando de la misma forma en que mirabas a Dylan," dijo, cruzándose de brazos, ligeramente satisfecho con la mirada de Ryan en él. Sabía que se estaba comportando extraño, pero estaba raro en general y lo sabía. Pero no podía importarle lo suficiente. "Tampoco soy un niño."

"Eso es bastante fácil de decir." Ryan suspiró pesadamente, mirándolo con un profundo ceño fruncido. Pasó el pulgar por encima de su labio inferior con suavidad. "No te estoy tratando como a mi hermano. Solo..." se encogió de brazos. "No puedo ser duro contigo y es todo. No me presiones."

Se rió. "Eres débil."

Ryan abrió la boca y luego la cerró antes de dar un paso atrás. Fue hacia una pila de cajas y comenzó a sacar libros antes de comenzar a ordenarlos en el librero junto a la ventana de la sala. Charlie comenzó a andar por el cuarto, revisando el contenido de algunas de las cajas sin preguntar si podía. Ryan estaba demasiado ocupado ignorándolo, así que supuso que estaría bien.

Para su sorpresa, se encontró con libro lleno de fotos viejas. Lo sacó de la caja y se sentó en el suelo mientras las veía. Habían dos personas mayores, que por lo que podía recordar de los expedientes de los casos que el investigador le dio, eran los padres de Ryan y Dylan. El padre se parecía mucho a Ryan, la misma mirada firme, el color de ojos y del cabello, la mandíbula fuerte. Sacando el grueso bigote que el hombre tenía, era la viva imagen de Ryan. La mujer tenía el cabello negro y largo, ondulado y bonito, ojos oscuros y piel del mismo tono que Ryan. Pero ella no se parecía mucho a él, era como ver a Dylan en una versión femenina. 

Ambos eran hermosos. Sus hijos habían sacado el mismo tipo de belleza.

También había muchas fotos de los niños. Ryan apenas sonreía en la mayoría de las fotos, pero era claro que era él, más joven y con un rostro adorable. Habían muchas fotos con distintos uniformes de deportes. 

"Encontraste el álbum de fotos," Ryan murmuró. Se dejó caer a su lado y suspiró, inclinándose más cerca para ver las fotos. Charlie levantó la cabeza para mirarlo y lo encontró sonriendo con suavidad mientras veía las fotos. "Mis padres amaban tomarnos fotos. Todo el tiempo, no importaba qué estuviéramos haciendo. Estaban orgullosos de nosotros, eso decían."

"Si eras igual a como eres ahora, no tengo duda de que estaban orgullosos." Presionó los labios en una sonrisa cuando Ryan lo miró. "Eres un buen hombre," dijo en voz baja. 

Ryan levantó las cejas y se encogió de hombros. "¿Qué significa ser un buen hombre? Apenas me conoces lo suficiente." Se humedeció los labios y se apoyó en un brazo, mirándolo fijamente. "¿Cómo sabes que no he hecho cosas malas en el pasado?"

"¿Lo has hecho?" Preguntó antes de cerrar el álbum. "Creo que me costaría creerlo."

"No lo he hecho," respondió antes de reírse, ronco y bajo. Dylan seguía en las habitaciones, así que ambos estaban solos todavía. "Pelear y ganar dinero de ello puede ser lo peor que haya hecho en mi vida. ¿Qué hay de ti?" Ryan inclinó la cabeza y lo miró con curiosidad. "Sabes cosas sobre mi, pero yo apenas sé lo que me dices."

Le sonrió. "¿Por qué tienes tanta curiosidad? No he hecho nada ilegal en mi vida." Se encogió de hombros, su mirada recorriendo el frente de la camiseta oscura de Ryan. Estiró la mano hasta que estuvo sosteniendo el borde de la camiseta, jugando con ella. "Siempre he sido un buen niño, nada por lo que deban castigarme."

"A mi me parece que puedes causar muchos problemas. Las caras bonitas siempre son un problema." Levantó una ceja con una pequeña sonrisa. Pero lentamente, esa sonrisa comenzó a borrarse. Ryan se aclaró la garganta. "Esa noche, tú estabas ebrio, pero yo no. No debí..."

"¿No debiste qué?" Tiró de la camiseta, haciendo que lo mirara. "Besarme porque querías. Yo también lo quería, Ryan. No busques una víctima en todo esto. Recuerdo perfectamente lo que hablamos después. Y, justo ahora estoy completamente sobrio al igual que tu, así que podemos hablar como dos adultos. Si queremos tener sexo, entonc-"

Ryan le puso una mano sobre la boca. Suspiró con fuerza y sacudió la cabeza. "Por favor, no lo digas. Es menos real si no lo dices." Ryan exhaló, quejándose mientras murmuraba algo antes de acunar la parte posterior de su cuello y besarlo en los labios con suavidad. "Shh," susurró al separarse un poco. Le mordió el labio inferior y luego lo lamió antes de chuparlo. Charlie se sostuvo de su brazo y abrió la boca, dejándolo besarlo tanto como quisiera. Tan bueno. "Dejemos que las cosas solo pasen, sin pensar demasiado en ello. ¿De acuerdo?"

Asintió con una adormilada expresión mientras se lamía los labios. "Está bien."

¿Era bueno? Umm, no. No se sentía completamente satisfecho con el acuerdo por alguna razón, pero supuso que funcionaría. Al menos ahora podía decir que estaba en todos sus sentidos. Realmente no importaba, solo era un acuerdo para satisfacer las necesidades del otro. No era la primera vez que tenía sexo con una persona con la que no tenía una relación. Aunque en teoría, ellos lo estaban, pero no era real.

Gimió, ojos apretados. Su mano libre se deslizó dentro de la camiseta de Ryan, disfrutando el estremecimiento que lo recorrió. Rozó con la punta de los dedos el camino feliz que desaparecía dentro de sus pantalones. Ryan siseó, separándose para mirarlo. "Aquí no," dijo jadeando, justo antes de que la puerta principal se abriera y un hombre rubio entrara. Los miró fijamente con confusión. Charlie se tensó, deslizándose un poco más cerca de Ryan porque no le gustaba la manera en la que el extraño lo estaba mirando. "Está bien. Lo conozco," él dijo antes de ponerse de pie y luego ayudarle. "Charlie, él es Drake. Es un buen amigo."

Ryan puso una mano detrás de su espalda, cálida y firme que lo hizo sentir protegido de alguna manera. Le sonrió al hombre, Drake, y extendió su mano hacia él. "Un placer conocerte."

"Digo lo mismo." Drake le dio una abierta sonrisa encantadora. Era un hombre realmente atractivo, tan bien formado como Ryan, y su toque fue sorprendentemente suave. "Dylan dijo que Ryan trajo a alguien, pero realmente no lo creí."

"¿De qué hablas?" Ryan le gruñó a Drake. "Compórtate, ¿quieres?"

Drake se rió y levantó un montón de bolsas de plástico con una mano. "Traje comida. Me alegra haber pedido lo suficiente. ¿Dónde está Dylan? Traje los rollos primavera del restaurante que le gusta."

"Está en las habitaciones. Dijo que iba a instalar su ordenador," Ryan murmuró sin quitar la mano de su espalda. "Puedes ir y decirle que se tome un descanso."

Drake asintió y dejó la comida sobre la mesita de café que estaba en el medio de la sala. Todavía no tenían los suficientes muebles porque estos llegarían más tarde, pero no tuvieron problemas en sentarse sobre el piso mientras comían. Charlie se sentía un poco cohibido, no iba a mentir. Drake y Dylan seguían dándole miradas curiosidad mientras comían, hasta que Drake habló.

"¿Desde cuándo han estado saliendo?"

Ryan masticó lentamente, le dio una mirada a Charlie antes de tragar. "Unos meses," respondió.

"¿En serio?" Drake se llevó un rollo primavera a la boca mientras miraba a Charlie. "Pareces vagamente familiar, pero la verdad no puedo recordarte."

"Estuvo ahí la última noche que Ryan peleó," Dylan murmuró mientras sorbía de su bebida. Estaba mirándolo fijamente. Charlie solo continuó masticando. "Lo recuerdo. Pero pensé que era un apostador."

Charlie les sonrió. "Nos conocimos en un restaurante," dijo. Eso era lo que habían acordado decir cuando les preguntaran sobre su relación. Ryan solamente asintió mientras metía más comida en su boca. "Por el trabajo, nos vemos unas cuantas veces a la semana. Pero quería conocerte."

Dylan sonrió hacia él, sus ojos viajando entre ambos, luciendo feliz. "Es la primera vez que Ryan me presenta a alguien, así que disculpa si estoy siendo raro." Drake se rió también antes de pasarle una bandeja de rollos a Dylan. "Me alegra que no esté solo."

"Gracias," murmuró y tomó su bebida, mirando al par frente a él. "Entonces, ¿desde cuándo han estado saliendo ustedes dos?" 

Drake y Dylan lo miraron fijamente por un segundo antes de verse entre ellos y sacudir la cabeza. Ryan se rió sin levantar la cabeza de su comida. "Ellos no están saliendo. Drake es como mi hermano, eso sería raro." 

"Oh," murmuró volviendo a mirar a los dos que estaban obviamente incómodos con el tema. Entrecerró los ojos hacia Dylan quien le estaba dando una mirada que rogaba que no preguntara más sobre eso. Interesante. Sonrió hacia él y miró a Ryan. "¿Deberíamos llevar a tu hermano a dar una vuelta? Drake puede venir con nosotros si quiere."

Ryan lo miró. "¿Estás seguro? ¿No tienes que estar en casa temprano?" Manteniéndote seguro, gritaban sus ojos. "Podría ser otro día-"

"Nop." Sonrió hacia Dylan y Drake. "Dylan está por empezar sus clases muy pronto, ¿no es así?" El chico asintió. "¿Qué les parece si tomamos unas vacaciones en la playa por un par de días? Conozco un lindo lugar, completamente privado y agradable. Tendrán sus propias habitaciones y todo lo que puedan desear."

Podía ver los ojos de los hombres brillar con emoción, pero Ryan le estaba dando una mirada llena de reproche. Así que le dio una tierna sonrisa inocente, estirándose lo suficiente para picotearle los labios, ignorando el gruñido molesto que recibió. 

"¿Qué pasa con su trabajo?" Drake señaló a Ryan. 

"Conozco a su jefe," respondió con una sonrisa. "Estoy seguro de que no le importará que Ryan falte por un par de días. Hablaré personalmente con él.

"Pero, pensé que tenías trabajo." Ryan giró todo su cuerpo hacia él, mirándolo con una tensa sonrisa. "No puedes faltar al trabajo. Es peligroso," susurró al final.

Charlie sonrió sin cuidado, subiendo una mano para frotarle la mejilla sin afeitar. "Estaremos bien."

Dylan no era capaz de contener su emoción, diciendo que había planeado solo jugar en línea hasta que sus clases dieran inicio. Charlie estaba feliz de que Dylan pudiera relajarse. Le caía bien, de hecho le gustaba mucho el chico. Era amable y gentil con él a pesar de que apenas se estaban conociendo. Mucho más maduro de lo que parecía ser. Drake por otro lado, parecía tener la misma edad que Ryan y la verdad no quería meterse en el tema, pero estaba seguro de que esos dos tenían algo sucediendo.

Y, claramente, no querían que Ryan supiera.

Terminaron de comer y continuaron arreglando el lugar. Después de que los muebles llegaran, los ayudó tanto como pudo porque no le gustaba sentirse inútil y luego cuando todo estuvo en su lugar, afuera comenzaba a oscurecerse.

Ryan se limpió el rostro con la camiseta, levantándola un poco, dejándolo ver su duro abdomen. "¿Estás seguro?" preguntó cuando se acercó a él. Charlie levantó la vista a su rostro, mirando profundamente en sus ojos, concentrándose en la conversación. "A Dean no le va a gustar," murmuró en voz baja. Dylan y Drake estaban a unos metros de ellos, instalando el televisor sobre la pared. "Estuve leyendo el libro que él me dio y esto rompe muchos protocolos de seguridad."

"¿No viste la cara de tu hermano? Quiere ir, divertirse antes de comenzar su vida universitaria." Se cruzó de brazos antes de encogerse de hombros. "El lugar es muy seguro. He estado ahí unas cuantas veces solo para distraerme y Dean lo conoce también. También quiero descansar frente a la playa por unos cuantos días. Vamos." Empujó su hombro con suavidad, frunciendo el ceño. "Es una gran idea. ¿Cuándo fue la última vez que estuviste en la playa, tomando tragos mientras ves el sol desaparecer y la fría brisa golpea tu rostro?"

"No lo sé." Ryan suspiró con cansancio. Lo miró a los ojos y apretó los labios. "¿Por qué quieres hacerlo? Créeme, esto es más que suficiente." Señaló el apartamento. "No tienes que hacer tanto."

"Quiero hacerlo." Se paró firme y levantó la barbilla, mirando a Dylan discutir con Drake sobre la dirección del televisor. "Aunque no lo creas, estoy siendo bastante egoísta con esto porque también quiero estar en la playa. Podría disfrutar de un bronceado completamente desnudo en la parte trasera de una cabaña privada para dos." Se humedeció los labios. "Tragos, poca ropa... suena perfecto para mi."

Ryan tenía la mandíbula tan tensa que un músculo sobresalía ahí. "Es como si te me estuvieras ofreciendo en bandeja de plata." Gruñó y tomó su muñeca, atrapándola en su mano con un firme ajuste. "Dije que no hablaremos sobre eso. ¿Quién demonios crees que soy? Tengo la paciencia de un santo, pero incluso yo sé que esto es demasiado, Charlie."

"Lo que sea que pase, pasará," dijo. "Iremos. Y es mi última palabra."

Se despidieron brevemente de ellos, diciendo que regresarían más tarde para salir por la noche a la carretera. "Es un lugar realmente hermoso. Es para ver los amaneceres y atardeceres. Además el desayuno es todo lo que podrías desear," dijo mientras bajaban por el ascensor hasta los estacionamientos. Ryan seguía teniendo la misma cara de piedra. Charlie apretó los labios. "Por favor, ¿puedes decir algo?"

Ryan exhaló con fuerza mientras las puertas se abrían. "No tengo nada que decir." Buscó las llaves del auto y caminó directamente al espacio en donde estaba. Y luego se detuvo de golpe. Charlie lo miró confundido antes de alcanzarlo y mirar hacia donde Ryan estaba viendo. Ryan se dio la vuelta, manos en la cintura y mandíbula tensa, mirándolo fijamente. "¿Todavía crees que es una buena idea?"

"Bueno..." Miró hacia el auto. Su vista puesta en la navaja que estaba incrustada profundamente en la rueda delantera. "Pudo ser cualquiera."

"Por supuesto," Ryan dijo con sarcasmo, buscando su teléfono. "Espera a un lado mientras cambio la rueda y tú hablarás con Dean, porque no pienso soportar su mierda." Empujó el teléfono hacia él y fue a la cajuela del auto, murmurando cosas en voz baja que no podía escuchar. 

Charlie miró el teléfono antes de decidir marcar, mirando alrededor mientras esperaba que Dean contestara. Si había sido alguien enviado por su hermano, esa persona podría seguir aquí. ¿Cómo demonios habían entrado? Se suponía que el edificio contaba con la mayor seguridad posible. 

Dean se puso furioso.

"¿Por qué lo dices como si no fuera nada? Y ni siquiera lo pienses, Charles. Es suficiente con tener que cuidar tu trasero en la ciudad como para tener que mantenerlo a salvo porque quieres tomarte unas vacaciones en la playa. Solo quédate en casa. Hablaré con John y con la administración del edificio. Deben tener cámaras de seguridad. Con suerte encontraremos a quién lo hizo."

Se frotó la frente con los dedos. "No cancelaré los planes. Puedes venir también." Dean se mantuvo en silencio, sorprendentemente. "Te daré una linda habitación para ti solo, una cabaña completa si eso quieres. Pero, por favor, quiero ir." Miró hacia donde Ryan terminaba de ajustar la nueva llanta y comenzó a caminar hacia él. "Vamos, amigo, sabes que no nos hemos tomado unas vacaciones desde hace mucho tiempo. Puedes encargarte de la seguridad por completo."

"¿Por completo?"

Hizo una mueca, sin saber si esto le gustaría. Dean era un poco demasiado... extra.

"Sí," murmuró sin ganas.

"De acuerdo," respondió su guardaespaldas. "Empacaré mis cosas. Quiero una cabaña de lujo. Y será mejor que sigas mis instrucciones."

Ryan lo miró mientras se limpiaba las manos contra la camiseta. Le dijo que subiera al auto. "Lo tendrás. Ya vamos en camino." Cerró la llamada y esperó a que Ryan subiera. "Ya está listo. ¿Contento?"

"Sí." Ryan dejó caer sobre su regazo la navaja envuelta en plástico. "Tal vez John quiera enviarla a revisar, pero no creo que sean tan estúpidos para dejar sus huellas, ¿cierto?"

Charlie asintió. "Se la enviaré de cualquier manera. Revisarán las cámaras de seguridad, podría servir de ayuda."

Dean estaba listo y vestido informalmente, jeans y una camiseta. De hecho se veía feliz, si era la palabra correcta. Había dicho la verdad, ellos no habían tenido tiempo libre desde la muerte de sus padres. Todo era mantenerse a salvo y salir por asuntos de trabajo. Se había divertido más en los últimos días que en los últimos meses. Sería bueno para todos.

"Ryan y yo iremos por separado," dijo, empujando su maleta en el maletero del auto. Ryan guardó una mochila y luego cerró la puerta. Charlie miró a Dean. "Nos encontraremos con el hermano de Ryan y saldremos."

Dean asintió. "Bien. Iré primero para revisar las cabañas y hablar con el personal." Abrió la puerta de su propio auto y les dio una última mirada. "Mis chicos irán en un auto detrás de ustedes, pero tengan cuidado."

Dylan y Drake tenían sus cosas listas, así que cuando pasaron por el apartamento solo subieron sus cosas y comenzaron su camino. Charlie estaba feliz de tener un par de personas extra en el auto porque Ryan seguía sin dirigirle la palabra, lo que estaba comenzando a ponerlo de mal humor. No era un niño, comprendía perfectamente que no era la mejor idea, pero quería hacerlo. Una vez no le haría daño. Maldición, fue Ryan quien le dijo que tenía que continuar con su vida aunque su lunático hermano estuviera detrás de él.

Si los otros hombres en el auto notaron que no se dijeron una palabra en el camino, no lo mencionaron. De hecho, entabló una conversación con Dylan en su mayor parte. Podía ver que el chico estaba sinceramente emocionado por iniciar sus clases, le gustaba el campus y estaba ansioso por conocer a sus compañeros de clase con los que había estado hablando en los último días por redes sociales. 

Drake no decía mucho, se reía y contestaba algunas de las preguntas por Dylan. Eran adorables, honestamente. Sea lo que sea que tuvieran, Drake realmente tenía toda su atención en Dylan, y por la forma en que lo miraba, sus intenciones eran mucho menos que inocentes, pero no porque pareciera tener malas intenciones. Lo miraba con el tipo de intimidad que tenían dos personas envueltas románticamente. No podía entender cómo Ryan era ajeno a ello cuando era bastante obvio para él. 

Dylan, por lo que recordaba del informe, tenía casi veinte años, así que no era como si el hermanito menor de Ryan estuviera siendo corrompido. Estaba en plena condición de tener una relación con quien quisiera. Y si era Drake, parecían estar bien.

Dean los recibió. Se veía más relajado, parado con las manos detrás de la espalda, parecía alguien del staff. Le dio una mirada confundida, pero él solo estiró la mano y tomó las llaves del auto mientras bajaban el equipaje. Dean le se acercó a él un momento después. "Son las llaves de las habitaciones." Puso cuatro tarjetas en su mano. "Dos cabañas de lujo a la orilla del mar y otras dos un poco lás alejadas. ¿Sabes cuáles son?"

"Puedo encontrarlas," dijo. Había estado aquí antes, así que conocía las cabañas de lujo. Le dio una llave a Drake y otra la sostuvo para él. No es como si fueran a utilizar las dos restantes de cualquier forma.

Dean se alejó en el auto y ellos caminaron dentro del lugar. El staff estaba moviéndose alrededor y habían muchas parejas caminando de la mano. Charlie le dio una mirada a Ryan y suspiró cuando lo vio conversando con Dylan. Estaba exagerando a este punto. "¿Podemos caminar alrededor?" Drake preguntó mientras miraba hacia donde estaba el bar principal cerca del escenario en el que había una presentación.

Charlie asintió. "Seguro. Solo mantengan la llave con ustedes." Le explicó brevemente cómo llegar a las cabañas. "Pueden llamar de cualquier manera y vendremos."

"Gracias. Creo que puedo encontrar el camino." La mirada del hombre se dirigió a Dylan. "¿Quieres andar alrededor?"

Dylan asintió con entusiasmo mal disimulado, deslizándose más cerca de Drake. 

Ryan frunció el ceño. "¿Están seguros?"

"Sip." Drake levantó un pulgar al aire. "Así que nos iremos. Nos vemos después." Tiró del hombro de Dylan y se fueron, perdiéndose entre la multitud rápidamente.

Charlie se rió entre dientes y se dio la vuelta para continuar hacia las cabañas, escuchando los pasos del hombre detrás de él mientras más se alejaban de la multitud y llegaban al camino de madera que daba la vista al mar. La llamarada de las antorchas le daba a todo un lindo aspecto romántico e íntimo. El reflejo de la luna sobre el agua hacía todo tan hermoso como muy pocas cosas en esta vida eran. De verdad, amaba este lugar. Un pequeño paraíso.

Finalmente llegó a su cabaña, abrió con la llave y empujó la puerta. Gimió con emoción cuando el dulce aroma y el frío aire golpearon su piel. Dejó su maleta a un lado y se apresuró hacia la cama, lanzándose boca abajo. Estaba tan fría y cómoda, en el centro de la habitación. Todo dentro de la cabaña era de madera, rústica y con acabados de mármol en la cocina.

"Deja de gemir."

Sonrió contra las sábanas antes de darse la vuelta. Ryan estaba parado en medio de la habitación, manos en los bolsillos del pantalón. Charlie palmeó el espacio a su lado y esperó hasta que Ryan se sentara ahí antes de subirse encima de su regazo. Acunó su rostro y lo besó, duro, profundo, tan desastroso y húmedo, que cualquiera pensaría que era su primer beso. Pero era solo frustración. ¿Todo el coqueteo y besuqueo a través del día? Sí, estaba harto y caliente. Ryan pensaba que él tenía la paciencia de un santo, entonces Charlie era un puto dios.

"Espera," Ryan tomó sus hombros, para detenerlo. Charlie bajó sus besos a lo largo de su cuello, escuchando los jadeos de Ryan. Podía sentirlo comenzar a ceder, lentamente... casi ahí. Mordió el punto debajo de su mandíbula mientras intentaba hacer que se deshiciera de la camiseta. "Charlie..."

Levantó la mirada, absorbiendo la expresión de Ryan. Ojos húmedos, un poco sonrojado, tan excitado que podía sentirlo si se mecía un poco sobre su entrepierna. Charlie buscó sus manos, haciendo que las pusiera dentro de su camiseta. Las rústicas y duras manos se sentían tan bien sobre su piel. Ryan se quedó quieto por un momento antes de moverlas hacia abajo, dentro de su pantalón, metiéndose en su ropa interior. Charlie sonrió mientras gemía, bajando la cabeza para besarlo.

Esta vez era él quien estaba siendo devorado. Ryan comió su boca con tanta hambre y necesidad mientras frotaba su trasero, frotándose contra el otro como animales. 

Sí.

No había forma en que dieran marcha atrás ahora.

***

Feliz mes a todos mis bebés queer 😘😘 Aquí la parte 8. Y sin más que decir, nos leemos pronto xx.

Pd: espero poder actualizar la historia de Ian y Theo antes del fin de semana 🥴

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro