Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

31

Once meses después...

"Abre la maldita puerta o la voy a tirar." Pum pum, dos golpes más y Ryan comenzó a sentir un brote de dolor en la sien. "¿Quieres que consiga una orden? Lo haré, bastardo. Así que hazlo por las buenas. ¡Abre la puerta!"

Suspirando, Ryan se giró para ver a Charlie. Él solo se encogió de hombros mientras sorbía de su taza de café. "No estoy seguro de que sea una buena idea."

"¿Cómo sabe que estás aquí?"

"Tal vez Dean le dijo," se encogió de hombros y pasó una mano sobre su rostro todavía hinchado de dormir. Ryan sonrió con suavidad y acercó a él para besarle las mejillas suaves y libres de barba. "Creo que mencionó algo sobre eso." Se rió cuando Ryan comenzó a dejar besos a lo largo de su cuello. "Para eso, no es el momento. John sigue allá afuera."

Pero envolvió los brazos alrededor de su cuello y lo dejó continuar. Ryan apartó la taza y se metió en el espacio entre sus piernas, subiendo sus labios por su garganta, besándolo a través de su afilada mandíbula hasta llegar a sus dulces labios de algodón.

Desde esa noche cuando pensó que algún hombre de Shawn estaba buscándolo y casi terminó disparándole a Charlie, él y Dean se habían estado quedando en el apartamento. Aparentemente tenían otro lugar en donde estar y solo habían venido a hablar sobre sus planes, pero Ryan no podía dejarlo ir a otro lugar. Además Dean estaba aquí también, Charlie estaba bien protegido y bajo su mirada donde podía ver que realmente estuviera bien.

Cabe decir que no habían avanzado mucho en sus planes, porque, bueno... ellos dos habían pasado más tiempo en la cama que hablando, que no era precisamente bueno. Pero ambos estaban tan ansiosos de olvidar el tiempo que se mantuvieron separados que se podría decir que estaban tomándose un momento para sí mismos. 

Y Dean se encargaba de todo.

Todavía les daba una mirada asqueada cada tanto, pero hacía su trabajo y se mantenía en silencio la mayor parte del tiempo.

Lo que era agradable.

Charlie gimió cuando Ryan chupó su lengua antes de romper el beso. "Tengo que avisarle a Dean que John está aquí," dijo, pero sus manos estaban tirando de Ryan más cerca, abriendo la boca para otro beso profundo. "Mm, eres peligroso. Me haz hecho un desastre desde que regresé. Yo era una máquina de trabajo antes de llegar aquí, sabes."

"Como si te estuvieras quejando, cariño." Deslizó las manos hacia atrás a donde estaba el elástico de sus pantalones de algodón. "Fueron muchos meses de contenerme, también tu. Estabas muriendo por ello."

"Como puedes imaginar, Dean no es la persona más cálida del mundo. Me regañaba mucho, Ryan," se quejó con un puchero que Ryan besó. "Y estaba lleno de tensión que solo podía saciar de una solo manera." Una de sus manos palmeó a Ryan por encima del pantalón y para su vergüenza, su pene comenzó a endurecerse lentamente mientras Charlie lo acariciaba lentamente. "Pero es hora de trabajar, tendremos mucho más tiempo después de terminar con toda esta basura."

Ryan asintió lentamente. Lo entendía. Ya perdieron suficiente tiempo.

"Creo que me hago una idea de por qué John está aquí."

"¿La investigación?" Ryan dio un paso atrás y se cruzó de brazos. "Has pasado un mes aquí y no me has dicho qué necesitabas de mi. ¿Es algo que deba preocuparme?"

Charlie lo miró fijamente por un momento antes de apretar los labios y encogerse de hombros. "Es algo que va a incomodarte."

Ryan se hacía una idea. De hecho, lo había pensando desde el momento que Charlie dijo que necesitaba su ayuda. Pero era el momento, ¿no? Finalmente toda la verdad saldría a la luz.

Su estómago se apretó y él asintió, dándose la vuelta para ir hacia la puerta, usándolo como una excusa para que Charlie no viera nada en su rostro que mostrara su incomodidad.

John todavía estaba ahí, con una cara de mierda. Ryan no lo extrañó, realmente no. Sostuvo la puerta con una mano y levantó una ceja. "¿Qué quieres?"

"Que te quites de mi camino," gruñó antes de intentar entrar. Ryan lo detuvo con una mano en su pecho, pero John la golpeó y lo empujó antes de correr dentro. Con los dientes apretados, Ryan cerró la puerta y lo siguió de cerca viendo como el bastardo corría a los brazos de Charlie, llorando como un bebé. "Te extrañé tanto," dijo con la voz aplastada por el hombro de Charlie.

Charlie estaba sonriendo con suavidad, mirando a Ryan mientras pasaba una mano por el cabello de John. "También te extrañé. ¿Cómo sabías que estaba aquí? ¿Dean te dijo?"

"Así es." Estaba abrazándolo tan fuerte y cerca que su rostro estaba metido en el cuello de Charlie. Ryan dio un paso más cerca, no gustándole la cercanía del policía hacia su novio. "En realidad fue Tyler, pero me dijo que Dean necesitaba hablar conmigo. Es sobre el caso, recolecté una buena cantidad de información mientras no estabas, ya sabes." Miró por encima de su hombro, de reojo, a Ryan. "Alguien tenía que ser de utilidad."

Ryan tomó el cuello de su camisa y tiró de él hacia la puerta. Tenía que darle créditos por mantenerse de pie y no caer sobre su patético trasero. "Es suficiente de ti. Di lo que necesitas decir y vete de mi apartamento."

Charlie envolvió las manos alrededor de su brazo. "Tranquilo, no hay necesidad de comenzar una pelea." Un dulce beso en su mejilla logró apaciguar su corazón un poco. Además, la cabeza descansando en su hombro le trajo algo de paz y quietud. "John, compórtate. Dime qué está pasando."

"Como ya dije, es sobre el caso." Sus ojos fueron de Charlie a Ryan sin ningún tipo de emoción. "Sobre el caso de tus padres, y su conexión con todo esto. Quiero pensar que ya sabes de qué hablo."

Ryan miró a Charlie y él parecía avergonzando, pero habló. "Preferiría hablar en privado contigo."

Simplemente asintió. Sí, era exactamente lo que pensaba, pero no estaba seguro de cómo se sentía. Era bueno que Dee estuviera en clases y Drake en el trabajo, así no tendría que ser más incómodo el ambiente.

Dean salió de la habitación de invitados un momento después, cabeceó hacia ellos antes de sentarse a la mesa para hablar con John. Charlie en cambio tomó su mano y lo arrastró hacia su habitación, cerró la puerta con el pestillo y después lo llevó a la cama donde se sentaron en el borde. 

"¿Quieres hablar sobre la persona que mató a mis padres?" preguntó con la vista en sus manos. Clavó las uñas en su palma y tragó con fuerza. "¿O quieres saber sobre qué fue lo que hicieron para ser asesinados?"

Charlie suspiró. "¿Ambas? No quiero presionarte..."

"Lo entiendo, está bien. Es algo de lo que debo hablar. Incluso con Dee... no he tenido el coraje, y él ha dejado de preguntar, lo que no sé si es algo bueno o malo. Después de que habláramos sobre su relación con Drake, las cosas se volvieron más tranquilas y menos tensas entre nosotros que simplemente evito pensar en decirle la verdad sobre nuestros padres." Sonrió forzadamente. Era un maldito cobarde. Usando el hecho de que Charlie estaba aquí para empujar la verdad a una esquina. "Pero no puedo huir de la verdad para siempre."

"Quisiera decirte que no es así, pero..." Charlie envolvió una mano en su nuca y tiró de él hacia abajo. Presionó los labios sobre su mejilla y suspiró. "Sería un terrible novio si lo hiciera."

"Y es por eso que te amo."

Charlie sonrió. "No es momento para ponernos románticos, tenemos mucho tiempo para eso después. Ahora..." Se separó un poco de él, pero lo suficientemente cerca como para que sus piernas se tocaran. "Empieza desde el inicio."

Ryan exhaló lentamente el aire que había estado conteniendo. Sí. De acuerdo. Era hora.

"Cuando me enteré de que lo realmente hacían, me enfurecí con ellos," comenzó. "Yo tenía como quince años y a todos en la escuela les decía lo cool que era que mi padre fuera el jefe de la policía. Estaba tan orgulloso de ello, amaba que me llevara a clases en la patrulla y ver las expresiones de todos mis amigos sorprendidos. Mi madre en ese momento era la secretaria de una figura pública muy importante, un miembro de una de las familias más adineradas de la ciudad. Sabía que lo que hacía era importante a pesar de que no entendía a qué se refería la mayor parte del tiempo. Éramos una familia normal, tal vez un poco más acomodada que la mayoría de las familias de clase media. Yo cuidaba de Dee cada que ellos estaban ocupados y estaba bien con ello, al menos un poco. Todavía quería salir con mis amigos o invitarlos a estar en casa, pero ellos se negaban a lo último. Siempre. No comprendía, porque nuestra casa era bonita y siempre estaba limpia."

Se aclaró la garganta, mirándose las manos mientras jugaba con sus uñas. Charlie estaba muy callado.

Ryan continuó:

"Al paso de dos años, podía sentir que las cosas eran... extrañas." Se mordió el interior de la mejilla con fuerza. "Las veces que tenía que cuidar de Dee eran más seguidas, incluso hubieron días donde ellos me hacían faltar a clases para cuidarlo porque tenían que salir y porque la niñera de siempre estaba ocupada. No le tomé mucha importancia, tenía diecisiete, no era fanático de ir a clases a pesar de que mis notas eran mejor que las del promedio. Pero cuando ellos comenzaron a llevar desconocidos a casa a todas horas del día, se encerraban en la oficina de papá y solo podía escuchar murmullos altos, voces enojadas y otras muy emocionadas. Era terrorífico mirar hacia la puerta de la oficina, porque sabía que algo estaba pasando, pero no tenía idea de lo que era."

"¿En ese momento Dee estaba contigo?"

Asintió. "Sí. Tenía que esconderlo en mi habitación y cerrar la puerta con seguro porque muchos de los desconocidos parecían... personas crueles. Algunos tenían cicatrices, otros solo me miraban a los ojos, retándome y a veces molestaban a Dee al punto que hacerlo llorar. Los odiaba. Y comencé a odiar a mis padres por no explicarnos qué estaba pasando y por qué esos tipos raros venían a casa tan seguido." Se encogió de hombros. "Me ignoraban. Cada vez que les preguntaba por qué no estaban en casa y por qué teníamos que ordenar comida todos los días para Dee y para mi, por qué la casa estaba tan sucia y descuidada y por qué el casero venía varias veces a la semana pidiendo el dinero de la renta. Mi madre solo decía que no me metiera, que ellos arreglarían las cosas y papá... papá estaba demasiado ocupado como para hablar conmigo. Me seguía diciendo que debía estar ocupado, que no debía molestarlo. Pero a veces solo quería hablar, saber la verdad, sabes." Sus dientes se apretaron y él tiró de la carne de su pulgar con fuerza. "Tenía diecisiete, no era un estúpido."

Una mano cubrió las suyas, alejándolo de la carne arrancada que ahora tenía una gota de sangre ahí. 

"Decidí darles la misma atención que ellos me daban a mi y a Dee, y ni siquiera parecía que lo hubieran notado. Las personas entraban y salían todos los días. Intenté hacer todo lo más cómodo posible para Dee, para que no pensara en ello, para que no tuviera ninguna preocupación y para que estuviera seguro. Incluso su cumpleaños lo celebré por mi cuenta con el dinero que gané haciendo tareas para otros en la escuela, y él estaba tan feliz, ni siquiera preguntó por nuestros padres, él solo sonreía y era tan inocente. Y estaba bien, porque yo amo a Dee y siempre será mi hermano." Tomó una profunda respiración, buscando en sus recuerdos que pensó haber hundido, pero todo estaba ahí. "Cumplí dieciocho y a pesar de que los demás estaban preparándose para ir a la universidad, yo tenía claro lo que haría. Tenía que conseguir un empleo y sacar a Dee de esa casa." Miró las suaves manos de Charlie y las sostuvo entre las suyas. "Eran tiempo de elecciones en ese entonces, había mucho caos por todas partes porque habían muchos candidatos a la alcaldía que tenían oportunidades de ganar. Pero una persona en particular siempre llamó mi atención, una mujer que había visto algunas veces en casa. Pero ella no parecía una matona, ella exudaba clase y dinero, sus ojos oscuros y el cabello negro... eran demasiado perfectos y hermosos como para ser una persona humilde. Ella siempre llevaba hombres detrás, una banda de matones que siempre me mostraban sus armas para asustarme." Ryan miró a Charlie. "Ella era una de las favoritas. Pero no porque tuviera una gran reputación, no. Todos estaban seguros de que ganaría porque se rumoraba que habían entidades externas ayudándola a ganar... a deshacerse de sus adversarios. Falta un mes para el día de elecciones, y de los diez candidatos a la alcaldía, habían quedado tres, uno de ellos, esa mujer."

Los ojos se Charlie se abrumaron y su expresión se tensó.

Ryan sacudió la cabeza. "Hubo una gran investigación y papá parecía horrorizado cada vez que lo veía. Mamá por el otro lado, estaba estoica, no podía leer su expresión, pero sabía, lo sentía, que estaba asustada." Inhaló profundamente, agradeciendo que casi no pudiera recordar el rostro de su madre y mucho menos esa expresión que le había puesto los pelos de punta. "Esa mujer, entró a casa un día, con todos sus matones y esta vez no llegaron a la oficina. Sus hombres apuntaban con pistolas a mamá y papá mientras que yo observaba desde el segundo piso, escondido detrás de la pared. La escuché hablar con mi padre sobre los cuerpos, que habían sido encontrados y que si no hacía que la desvincularan de los crímenes antes del día de elecciones iba a morir. Mi mamá, como de costumbre, intentó razonar con ella. Le dijo: "tengo un plan. Y vas a estar bien." Luego la mujer gritó que jamás debió contratarla, que jamás debió confiar en ella y que si llegaban a ir a juicio por su culpa, ninguno de los dos viviría para contar la verdad."

"El nombre..." Charlie parpadeó sin emociones en los ojos, mirando al otro lado de la habitación. "Revisé el caso, lo leí sin tu consentimiento y vi algunas cosas, pero no tenía nada con qué trabajar. Lo siento por eso, pero... es ella, ¿no?" Sonrió de medio lado sin cambiar su expresión. "Mientras estaba con papá ella tenía una relación con un italiano muy poderoso que controlaba una gran parte de la ciudad, eso lo confirmamos porque hay un certificado que muestra que se casaron más tarde ese mismo año y estaba embarazada también por muchos meses. Lo intentó, ser alcaldesa y fracasó, pero yo no estaba seguro de por qué hasta que John comenzó a indagar en archivos de casos que habían sido descartados." Se humedeció los labios y lo miró a los ojos. "El caso pasó. Las autoridades no tenían suficientes pruebas de que ella tuviera participación en los crímenes porque los dos testigos que atestiguarían en su contra... no llegaron al tribunal. Pero todo fue tan grande, los medios la iban a hundir si continuaba en su carrera política, así que huyó. Se fue y nos dejó a mi y a Shawn con papá sin ninguna palabra. Por supuesto, después de un tiempo ella comenzó a contactar a Shawn y él se fue también, era mayor de edad y papá estaba muy ensimismado en limpiar nuestro apellido que volvió a casarse con una hermosa y amable mujer que lo amaba tanto como él necesitaba."

Ryan asintió lentamente.

"Madeleine Loukas," murmuró. Jamás podría olvidar ese nombre. "¿Crees que ella tuvo que ver con lo que le pasó a tu padre?"

"Ella y Shawn. Los dos son... muy parecidos en su forma de pensar y actuar." Charlie se encogió de hombros. "Estoy seguro de que ahora mamá buscar llegar a la cima a través de Shawn. Pero creo que tendremos que recordarle al público la razón por la que nadie debe tener a un Loukas a cargo de la ciudad." Charlie sonrió, pero realmente no parecía emocionado. "Pudimos habernos conocido desde hace mucho tiempo," dijo.

Ryan lo miró fijamente antes de acunarle una mejilla. "Sí. Habría estado como un perro detrás de tu trasero millonario." Le dio un beso en los labios, muy suave y corto. "Pero creo que estábamos destinados a conocernos de todas formas, o no estaríamos aquí."

Él exhaló pesadamente.

"Deberías odiarme." 

Charlie se alejó de él, luciendo completamente disgustado y molesto. Pero Ryan lo detuvo y lo acercó, metiendo su cabeza bajo su mentón. 

"No podría ni aunque lo intentara." Le dio un beso en la cima de la cabeza y lo apretó con los brazos a su alrededor. "Las acciones de tu madre y tu hermano no son las tuyas. No eres remotamente parecido a ellos."

Lo escuchó bufar. "Desearía serlo. Un poco. Así podría tratarlos de la misma manera en la que creen que pueden tratar con los demás." Los brazos de Charlie le rodearon los costados. "Lo siento mucho por todo lo que han hecho, por lo que le pasó a tus padres y..."

"Mis padres no eran ángeles, cariño." Tiró de él hasta que lo tuvo sentado en sus piernas y suspiró, acunando su rostro para verlo a sus bonitos ojos azules. "No quiero decir que merecieran morir de tal manera, pero... estaban demasiado hundidos en ello. Jamás iba a terminar bien. Y aun así, me alegra que Dee no sufriera por ello. Así que no me arrepiento de haberle ocultado la verdad tan desagradable. Hice todo lo que pude para darle una mejor vida." Presionó sus frentes juntas. "Y tú eres lo mejor que me ha pasado. Eres un verdadero ángel. Mi ángel."

Charlie lo besó, lentamente con pasión y lleno de emociones. Ryan sintió su pecho tensarse y su estómago revolverse de buena manera. Era extraño, pero se sentía liviano y en paz. Sosteniendo al amor de su vida, y reforzando un lazo que los uniría por siempre. 

Porque ellos eran diferente.

No eran sus padres.

Estaban aquí para demostrar que las cosas podían hacerse bien sin importar lo que tomara, ni cuánto tuvieran que sacrificar.

John y Dean los esperaban en la sala. John sacó una libreta y esperó hasta que Ryan comenzó a hablar, sin saltarse ningún dato. Soltó todo lo que podía recordar y admitió ser quien borró el nombre de la madre de Charlie porque no quería que él lo descubriera, aunque ya lo sabía. 

"Encontré información sobre los cuerpos, evidencia y algunas huellas digitales que no fueron tomadas en cuenta en el caso porque el jefe de aquel entonces lo hizo de esa manera." John le dio una mirada fija y Ryan asintió. Su padre había sido un gran corrupto. "Pero todavía se puede investigar y buscar pruebas que apunten a alguno de los dos lados. Aunque debo advertir que quizás encontremos más de lo que esperamos. Tu padre..."

Se cruzó de brazos y apretó los dientes. "Lo sé. Está bien, no es como que esté aquí para meterse en problemas."

John lo miró con algo parecido a pena antes de aclararse la garganta. 

"Bien. Entonces me voy. Necesito hablar con algunos testigos de la lista que encontré en los archivos antes de que anochezca. Y asegurarme de que estén vivos." Se giró para ver a Charlie que los miraba desde la mesa de la cocina. "Podría tomar un tiempo, pero espero que para el viernes tenga más información que ayude al caso. Tengo una reunión con Chris mañana temprano también. ¿Vas a estar bien?"

Charlie abrió los ojos antes de sonreír y mirar a Ryan. "Estaré muy bien."

"Mhm. Supongo." Hizo una mueca y sacudió la cabeza. "Te veré pronto. Y, Charlie, me alegra volver a verte," dijo con una sonrisa tonta y suave. Ryan lo observó silenciosamente, el policía caminó hasta Charlie y lo envolvió los brazos apretadamente, metiendo la cabeza en el hueco de su hombro. "Dios, te extrañé tanto."

Charlie sonreír, palmeando la espalda del hombre uniformado. "También yo. Ahora ve, no quiero que trabajes sobre horas."

"Por ti haría lo que fuera." Dio un paso lejos, pero sus manos se quedaron demasiado tiempo en la cintura de Charlie. Ryan se levantó del sofá y John bajó las manos. Le dio una mirada fría antes de tocar el arma en su cinturón disimuladamente. "Pondremos en la prisión sus miserables traseros antes de que lo esperen." Le dio un guiño a Charlie y se giró hacia la puerta. "Adiós."

Dean estaba poniéndose su chaqueta negra y su gorra. No engañaba a nadie luciendo así, pero él creía que sí, así que Ryan no decía nada. "Iré con Tyler. Estamos siguiendo a tu Madeleine y su esposo. Al parecer salieron de Italia, y es muy probable que estén o lleguen aquí muy pronto para darle apoyo a Shawn desde cerca. Después de todo falta menos de un mes para el día de elecciones." Parecía cansado, pero al mismo tiempo más relajado que cuando llegó aquí. Probablemente se sentía más seguro rodeado de personas que conocía. Antes de salir, Dean miró a Ryan fijamente. "Me alegra que no seas como tus padres."

"A mi también."

Había un toque de orgullo en sus ojos que Ryan encontró divertido. El hombre no dijo nada más, solo se dio la vuelta y desapareció. 

Una mano se envolvió en la suya y él miró a Charlie de inmediato. 

"Estoy increíblemente orgulloso de ti," dijo con una sonrisa hermosa y brillante. Ryan sintió todas sus defensas caer, solo con esa dulce mirada y rica voz. "Te amo."

Poniendo las manos bajo sus muslos, Ryan lo llevó al sofá antes de comenzar a quitarle la ropa. Charlie se reía, pero también se las arregló para quitarle los pantalones. "Te amo," le dijo mientras se movía hacia abajo, levantándole las piernas antes de lamerse los labios y mirar su objetivo. Bonito y rosa, esperando por él. "Parte de lo que soy, es por ti. Por este amor que siento por ti que me hace sentir más fuerte y más alto."

"Es lo más romántico que me has dicho justo antes de comerme el culo."

Ryan sonrió. "Es un placer."

"Ah." Charlie puso las manos en su cabello y tiró de él, haciéndole sentir un cosquilleo por la columna. Ryan separó sus mejillas y profundizó su lengua, chupando al mismo tiempo mientras las caderas de Charlie se mecían. "Ryan, justo así. Mhm, sí." Lo vio tomar su pene y comenzar a masturbarse. Mirando más arriba, Ryan vio su rostro, ligeramente sonrojado y una expresión oscura con ojos brillantes y hambrientos. Sacando su lengua, comenzó a besar alrededor, tanteando suavemente el agujero con la punta de su lengua antes de lamer y morder con gentileza. El escalofríos que recorrió a Charlie y el suspiro bajo que soltó fue excitante. Tanto que estaba listo para entrar en él. Lo necesitaba. Y eso debió verse en su rostro, porque Charlie se humedeció los labios y tiró de su cabello. "Ven aquí, Ryan. Después de anoche, todavía estoy listo para ti." 

No perdió un solo segundo, se levantó, se metió entre sus muslos tonificados y entró de él sin aviso. Los dos gimieron sus nombres, demasiado sensibles y todavía hambrientos por el otro. Era irracional, pero tan malditamente bueno, que a veces Ryan contemplaba no salir de él, podía quedarse todo el día en el calor húmedo y abrazador de Charlie. Era como estar en casa, era increíble. Lo amaba, tanto como amaba a Charlie, todo de él desde la la punta de los pies hasta cada uno de los cabellos de su cabeza. Tonto, pero estaba seguro de que ya no podía vivir sin él. Era como el aire que respiraba. Necesario.

"Te amo," dijo, presionando los labios en su garganta y chupando duramente. "Te amo tanto, Charlie."

"Te amo también, Ryan." Charlie levantó su cabeza y estrelló sus bocas juntas, sin aliento, jadeando, pero demasiado excitados para apartarse. Podía sentirlo apretarlo y tensarse, más y más cerca del clímax. "Hazlo conmigo, quiero sentirte."

Apretando los dientes, Ryan lo embistió más rápido, más profundo, moviendo las caderas como a él le gustaba, golpeando ese punto en su interior que lo volvía loco. 

Los dos terminaron y se desplomaron como espaguetis. Ryan sostuvo su propio peso para no aplastar a Charlie y se concentró a recuperar su respiración mientras sentía los labios de Charlie en su cuello y hombros, las manos frotándole la espalda como si intentara tranquilizarlo. Sonrió, abriendo los ojos para mirarlo. 

"Te ves como un desastre, deberías ver tu cabello."

Charlie levantó una ceja. "¿El mío? ¿Qué hay del tu-"

La puerta se abrió de golpe y un par de voces conocidas entraron.

Dee gritó y se dio la vuelta mientras Ryan tomaba su ropa para cubrir a Charlie tanto como podía. Drake estaba dándoles la espalda, sosteniendo los hombros de Dee, pero podía ver que se estaba riendo. Ryan gruñó y ayudó a Charlie a ponerse de pie antes de que su novio corriera de manera extraña por el pasillo.

Se puso los pantalones cuando Dee soltó una maldición.

"¡Cambiarás el maldito sofá!"

"Bueno, ahora sabes cómo se siente."

No debió ser tan divertido, pero Ryan se encontró sonriendo mientras les decía que podían girarse. Dee estaba sonrojado hasta las orejas y Drake estaba conteniendo su risa.

Se sentó en el sofá y miró a su hermano. "¿Te sientes con ganas de tomar un trago? Hay algo de lo que tenemos que hablar."

Cruzándose de brazos, Dee asintió. "Está bien, pero ve a tomar una ducha y a limpiar el sofá." Se dio la vuelta y caminó por el pasillo con cuidado, ojos en el piso. "Me niego a hablar contigo en estas condiciones. ¡Y espero que eso que veo no sea lo que creo que es porque voy a perder la paciencia, Ryan! ¡Charlie!"

Después de verlo desaparecer, se giró hacia Drake. "¿Cómo soportas eso?"

Su amigo se rió y sacudió al cabeza. "Es lo mejor que me ha pasado, ¿qué puedo decir?" Miró el sofá con diversión. "Ah, extraño cuando podíamos hacer eso. Pero estoy de acuerdo con él, limpia. Apesta. Hay productos en la despensa que no manchan el sofá y son muy efectivas." Caminó por el pasillo, silbando. "Novato."

Ryan frunció el ceño.

"¿Qué?"

***

Holaaa. Su actualización mensual???? jejejeje broma broma. Intentaré terminar la historia en este mes. Ya le di muchas largas y faltan solo 2 capítulos, creo. Así que nos leemos pronto, cruzando dedos, muy pronto. 

Eso sería todo xx

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro