26
Después de despertar y encontrar la cama vacía, Ryan se levantó. Rodando lentamente de la cama hasta el borde, puso los pies en la fría madera y decidió ir al baño antes de buscar a Charlie. Revisó su herida y se hizo cargo de sus necesidades antes de salir a la habitación nuevamente. Vio que en la pequeña cocina de la esquina, en una cafetera encendida, el café estaba listo y esperando solo ser servido. Podía ver que la puerta trasera estaba ligeramente abierta.
Se preparó una taza antes de seguir hacia la puerta. Había un par de sillas de madera acolchonadas con una enorme sombrilla en medio, y en una de esas, estaba Charlie. Usando sus shorts amarillos y una camisa blanca que le quedaba grande. También tenía los ojos cerrados, pero el movimiento inquieto de sus pies le decía que no estaba dormido.
Se acercó silenciosamente, suspirando mientras se sentaba en la silla adjunta. Con la vista en el suave oleaje que golpeaba contra la arena, Ryan sintió una enorme cantidad de paz. El sonido del mar también era relajante.
"Pensé que dormirías por más tiempo." Giró la cabeza hacia él, solo para verlo mirándolo con ojos pequeños y un poco hinchados. El parche de su nariz ahora era solo una suave gaza blanca, y el color alrededor de ella era más humano. Ryan asintió, tomando otro sorbo de café. "¿Hambriento?"
"No. Estoy bien así." Se humedeció los labios sin dejar de mirarlo. "¿Qué tal tú?"
Charlie sacudió la cabeza. "No tengo apetito."
"¿Pudiste dormir?"
"Apenas un poco, estaba demasiado ocupado pensando."
Ryan dejó un taza en la pequeña mesa a su lado. "Incluso si es así, necesitas descansar. Tu cuerpo todavía está en proceso de sanar. También comer." Charlie había perdido peso notablemente en los últimos días, con apenas las suficientes ganas de terminar medio plato en cada comida. Incluso por las noches, Ryan lo había encontrado revisando su teléfono a altas horas de la madrugada. Y estaba comenzando a preocuparse profundamente porque sentía que había algo mal, pero Charlie no le decía nada y él no estaba seguro de si debía saber.
"¿John ha dicho algo sobre la investigación?"
"Solo que sigue en proceso. Dice que no tienen mucho con lo que trabajar, pero están haciendo preguntas por ahí." Se encogió de hombros y volvió a cerrar los ojos. "Nada más. Ni siquiera quiero hablar de eso."
El tono amargo al final fue suficiente para que Ryan se lo tomara en serio. Y Charlie estaba de un increíble mal humor esta mañana. Habían estado tres noches aquí, solos y las emociones de Charlie eran tan sensibles como una granada sin su gancho de seguridad que podría explotar en cualquier momento. A parte de dormir y pasar el tiempo juntos, apenas hablando un poco, habían estado así. Y era incómodo como el infierno. Pero quería comprender que Charlie todavía estaba en shock por lo que había sucedido. Solo era difícil.
Apretó los labios juntos y se frotó las manos, inhalando profundamente antes de preguntar, a pesar de saber la respuesta. "¿Qué quieres hacer hoy?"
"Nada."
"Charlie, entiendo que estés todavía sensible por lo que pasó, pero enterrarte en la depresión no te ayudará a sentirte mejor ni a que esto termine." Se frotó el rostro con las manos, exhalando lentamente. "No quiero ser un imbécil y hacerte sentir que no debes preocuparte ni sentirte mal, es solo que... es difícil verte a así. Me siento inútil y siento que estarías mejor si yo no estuviera aquí."
"¿Te hice sentir así?" Una suave mano se envolvió en su muñeca, sacándole una mano del rostro. Charlie lo miró con ojos pequeños. "No es lo que quería hacer. Soy una terrible compañía, yo fui quien te pidió que viniéramos aquí." Le dio una sonrisa cansada, ojos pesados y oscuros. Ryan estaba harto de verlos. "Si quieres puedes regresar. No es necesario que estés conmigo."
"Dijiste que querías esto, estar conmigo. Charlie..." Tomó una de sus manos entre las suyas y las apretó, mirándolo a los ojos. "Charlie, dime qué puedo hacer para ayudarte. Por favor, verte de esta manera me matando. Tal vez debamos salir de aquí, caminar o ir a otro lugar, quizás un nuevo aire te haga bien."
Con un fuerte suspiro, Charlie se movió en la silla hasta sentarse en el borde de frente a Ryan. "Me cansé de intentar ser tan positivo, de creer que esta mierda terminará pronto y de que todos a mi alrededor estarán a salvo. No sé nada, no puedo proteger a nadie, ni asegurar que todo saldrá bien. Estoy casado, Ryan. Cansado de todo y todos." Cerró los ojos con fuerza. "Quiero desaparecer, quiero irme. Estoy pensando en solo dejarle todo a Shawn, la mansión, la empresa, todas las acciones, y ser libre. Pero... pero..." Cuando abrió los ojos, estos estaban húmedos y rojizos. A Ryan se le estrujó el corazón. Su mano se movió al instante hacia él, envolviéndola alrededor de su cuello delgado, frotándole la piel para darle un poco de confort. "Hacer eso significaría, rendirme y dejar que todo lo que papá hizo para nosotros, desperdiciarse. Porque lo hará, Shawn lo arruinará todo como siempre lo hace."
"¿Quieres venir aquí?" Ryan abrió los brazos y esperó hasta que Charlie se estrelló contra él, subiéndose a sus piernas. Su herida palpitó y él absorbió una respiración silenciosa. Pero lo sostuvo en sus brazos y se levantó. Lo mejor sería ir adentro y prepararle algo caliente, llevarlo a la cama y solo dejarlo descansar en lugar de estar aquí afuera. Charlie envolvió las piernas en sus caderas y los brazos apretadamente alrededor de sus hombros, y hacía un sonido bajo que Ryan estaba seguro de que era porque estaba conteniendo sus ganas de llorar. Lo dejó suavemente sobre la cama y luego se sentó a su lado, dejando que Charlie acostara la cabeza en sus piernas. Metió su mano en el suave cabello negro y suspiró. "Sé que no debería decirte que te rindas, eso está mal. Pero verte así es más doloroso de lo que podrías pensar. Lo que intento decir es que... habrá una solución a todo, para bien o para mal, esto terminará. ¿Cómo lo hará? Lo único que podemos esperar, es que sea bueno para ti. Hay muchas personas trabajando para ello, solo tenemos tener esperanza."
"¿Y si no lo hace?"
Ryan inhaló lentamente. "Entonces la vida continúa."
Con una largo suspiro, Charlie se movió hasta estar sentado a su lado, la cabeza apoyada sobre su hombro. "No se siente correcto. ¿Podemos no hablar de esto? Al menos por hoy. Necesito... necesito dejar de pensar en esto."
"Sí, por supuesto." Le dio un beso en la cabeza. Al menos había sacado algo, no era mucho, pero debía sentirse un poco mejor, ¿no? "Ahora, ¿quieres algo de comer?"
Charlie movió la cabeza lentamente. "Un emparedado de huevo suena bien."
"Lo haré rápido. Después podríamos ir a dar un paseo. El clima es agradable."
"Seguro."
Como dijo, ambos tomaron el desayuno juntos. Un poco demasiado pegados, si le preguntaban, con las piernas de Charlie encima de las suyas todo el tiempo mientras comían mayormente en silencio. Luego tomaron una ducha tranquila, cuidaron de sus heridas y entonces salieron. Tres de los hombres de Tyler los seguían de cerca mientras Ryan conducía hasta el pequeño mercado del pueblo. Bien podrían conseguir más comida si pasaban más tiempo aquí. Se suponía que solo se quedarían un día, pero Charlie no parecía tener mucho interés en irse por un tiempo. Estaba bien con eso.
Drake le mensajeaba cada cierto tiempo, solo contándole cómo la estaban pasando y ellos estaban bien, lo que era un gran alivio porque le quitaba una preocupación más de encima.
Charlie y él pasaron todo el día fuera, caminando, comiendo en los puesto de comida locales, disfrutando del pequeño show de música por la tarde y luego, cuando se hizo de noche, los dos fueron de regreso a la playa. Se sentaron afuera, mirando el mar mientras Ryan cocinaba la cena en una parrilla que encontró en la parte trasera y bebieron cerveza sin alcohol, porque los dos seguían con sus medicamentos.
Recibió un mensaje de Dean esa misma noche.
Encontramos a Shawn. Parece como si nunca hubiese sido golpeado, y está en el ojo público. Tyler piensa que está a punto de lanzar su campaña.
Dejó el teléfono a un lado, tomando una profunda respiración. Si Shawn hacía que su presencia fuera tan conocida, sería más difícil lidiar con él. Porque todos tendrían su atención puesta en un candidato a la alcaldía.
Cuando le dijo a Charlie, él solo permaneció el silencio por un largo rato con la vista perdida. Luego se encogió de hombros y se llevó la cerveza a la boca. "La vida continúa."
***
Recibieron la visita de John un par de días después.
"Al menos están en un lugar agradable," dijo mientras entraba. No estaba usando su uniforme, sino ropa casual. Tomó asiento en una de las sillas de madera de la mesa y suspiró. "Charlie, ¿estás bien?"
"Podría estar mejor, pero supongo que sí." Estaba de pie en la cocina con los brazos cruzados. Ryan había estado preparando el almuerzo cuando golpearon la puerta. Estuvo tentando a no abrir, pero supuso que le haría bien a Charlie ver otro rostro. Regresó a cortar la carne mientras los escuchaba conversar. "Apuesto a que las cosas son interesante por allá."
"Y un poco más. Tu hermano es un verdadero dolor en el trasero, uno muy inteligente. O eso cree." Ryan lo miró por el rabillo del ojo mientras dejaba la carne en el sartén. "Lo hará. Realmente intentará llegar a ser el alcalde."
"¿Cómo es que dejan a un mafioso llegar tan lejos?"
John suspiró con fuerza. "Bueno, es lo que pasa cuando tienes influencias y el apoyo de la mafia de tu lado."
Ryan se paró detrás de Charlie, mirando a John. "Y sirve de ayuda que la policía sea corrupta."
El hombre tuvo la decencia de parecer avergonzado. Asintió y luego se encogió de hombros. "No puedo decir que no, pero no todos somos así. Pero sin el poder de un rango más alto, no podemos hacer nada. Ni siquiera estamos seguros de cuántos miembros de la mafia están en la ciudad, o cuántos están infiltrados en la policía. Investigar... investigar es difícil porque no sabes en quién confiar." Levantó las cejas con una expresión cansada. "Pero lo sigo intentando. Al menos sabemos que es una larga familia de Italia la que está ayudándolo, aunque no sabemos cómo pudo lograrlo. A menos que tuviera familia italiana que estuviera conectada que esta otra gran familia, parece casi imposible que llegara tan lejos. Incluso recibir su apoyo y protección es una locura."
Charlie se tensó visiblemente. Ryan lo miró de cerca, el vello corto de su nuca de erizó, pero no dijo nada. Frunció el ceño, pero no preguntó qué le pasaba, solo puso una mano en su cintura y volvió a ver a John.
"¿Está soltero?"
"Shawn actualmente no parece tener ningún tipo de relación, por lo que sabemos y lo que Dean a averiguado. No frecuenta a nadie, pero podría hablar con alguien por teléfono y no lo sabríamos." Se cruzó de brazos con una mirada pensativa. "También pensé en eso, podría estar relacionado sentimentalmente con algún miembro de la familia, pero no hay forma de saberlo a menos que podamos interceptar su teléfono. Yo no esperaría mucho de la policía, a menos que un fiscal intervenga. Dean y Tyler están llegando más lejos de lo que nosotros podríamos llegar."
Inútiles.
Ryan tragó, dándose la vuelta para revisar la carne.
"Será mucho peor cuando comience su campaña," dijo Charlie. "¿Qué pasará si llega a ganar?"
Hubo un largo silencio. Ryan miró a John. El hombre chasqueó los labios mientras sacudía la cabeza. "Lo mejor que podemos hacer es esperar que no pase."
Charlie asintió, pasándose una mano por el cuello antes de mirarlo. Ryan le devolvió la mirada, y él sonrió suavemente antes de acercársele y pegarse a su espalda, poniendo los brazos flojamente al su alrededor. "¿Tienes hambre?"
John asintió. "Un poco."
"Entonces, quédate a almorzar." Le dio un beso en el hombro antes de moverse a su lado. Ryan lo miró a los ojos. "Te ayudaré."
¿Estaba pretendiendo estar bien? ¿Finalmente se había rendido y ya no le importaba nada? Lo que sea que fuera, al menos se veía más relajado y tranquilo, bromeando y charlando con los dos mientras comían. Ryan ni siquiera podía quejarse de la presencia de John porque Charlie se veía tan normal que sentía que si se movía muy rápido, lo haría cambiar. Lo mejor que pudo hacer fue escuchar y aportar poco en las conversaciones.
"Ustedes son asquerosos."
Ryan levantó la cabeza para mirar al policía. "¿Qué?"
"Al menos él parece estar feliz." Su mirada estaba fija más allá, donde Charlie estaba caminando al borde de la playa. "Supongo que es algo que yo jamás habría podido darle, comodidad."
"No es así. Todavía está preocupado, pero lo oculta bien. Yo solo estoy aquí para lo que sea que él necesite, es fuerte por su cuenta."
"Eso creo. De todas, gracias por no dejarlo solo." El hombre suspiró y metió las manos en los bolsillos de sus jeans. Tenía una suave expresión mientras lo veía, tan cálida y dulce que le revolvió el estómago. Él no era el único que veía a Charlie de esa manera, muchos lo querían y él no era tan especial. Para nada. John se dio la vuelta. "Es hora de irme. Mi turno empieza a la medianoche, así que dile que tuve que irme."
"Seguro."
Ya estaba lo suficientemente oscuro para cuando Charlie regresó trotando. "No se despidió," dijo, sentándose a su lado en la silla de playa. Ryan presionó la mejilla contra su cabello, cerrando los ojos. "No discutieron, ¿verdad?"
Sacudió la cabeza.
"Dijo que tenía que trabajar." Parpadeó lentamente, mirando su perfil antes de besarle el cuello suavemente. Charlie movió la cabeza a un lado de inmediato y Ryan sintió que su sangre comenzaba a calentarse. "¿Quieres entrar?"
"No." Charlie se dio la vuelta y se sentó sobre sus piernas suavemente, se quitó la camiseta y la arrojó a un lado. "Quiero hacerlo aquí. Te necesito."
"También yo." Envolvió la mano alrededor de su nuca y tiró de él en un brusco beso, profundo, húmedo y jodidamente bueno. Sus manos pasaron sobre la piel desnuda, metiendo dentro de los pantalones caqui a la rodilla, y apretó las mejillas duramente. Charlie gimió en su boca. "Necesitamos lubricante."
"Así está bien."
"Condones..."
"Estamos limpios, lo sabes. Te quiero ahora, Ryan."
Sí. Le hicieron pruebas en el hospital y a Charlie también, pero... Tomó sus hombros y lo detuvo. "Al menos usemos el lubricante. No voy a lastimarte."
Él accedió a eso.
Y fue lo mejor.
Sin prisas, sin ningún tipo de prudencia. Los dos fueron ruidosos, sin contenerse, porque se sentía increíblemente bien y perfecto. Y ambos lo necesitaban, sentirse tan conectados y envueltos alrededor del otro. Fue una maravillosa noche donde lo hicieron tanto como sus cuerpos se lo permitieron.
Fue una lástima que no pudiera decir lo mismo de la mañana siguiente.
Estaba tomando una ducha mientras Charlie dormía. Tocaron la puerta de la entrada, y él se apresuró en ponerse algo de ropa antes de ir, pero escuchó la voz de Charlie y luego la de Dean.
El guardaespaldas estaba parado a un lado de la puerta, manos detrás de la espalda y una mirada inquieta. "Te ves mucho mejor," dijo.
"Sí. Hemos estado cuidando bien del otro." Se pasó la toalla por la cabeza, girándose para ver a Charlie del otro lado de la habitación con el teléfono en las manos y el ceño fruncido. Ryan miró a Dean. "¿Todo está bien?"
El hombre asintió.
"Es hora de irnos."
"¿En serio? ¿Es seguro para él?"
"Sí, es muy seguro. Ya todo está preparado."
Charlie pasó a su lado en silencio, con su toalla y ropa en la mano. Ryan vio la puerta del baño cerrarse, pero se sentía extraño. "¿Qué pasando?" Miró a Dean.
"Te llevaremos al apartamento de tu hermano antes de llevar a Charlie al aeropuerto." Lo vio tragar con fuerza, su postura menos firme, como si estuviera incómodo. "Fue lo que él pidió."
"¿Aeropuerto?"
"Tyler y yo llegamos a la conclusión que lo mejor para mantenerlo con vida, es llevarlo fuera del país. Shawn lanzará su campaña en cualquier momento, lo que lo hará intocable para nosotros, así que hasta que las elecciones terminen lo mantendremos a salvo donde no pueda encontrarlo."
Ryan abrió la boca y luego la cerró. Su respiración estaba acelerándose. "Las campañas apenas comienzan, para las elecciones hace falta más de un año. ¿Se lo van a llevar por más de un año? ¿Qué pasa con la mansión, la empresa...?"
"Tenemos un plan para todo eso. No tienes que preocuparte."
La puerta del baño se abrió, Charlie no lo miró, pero sabía que había escuchado todo. Ryan lo siguió por la habitación. "¿Lo sabías y no me lo dijiste? ¿Pensabas solo dejarme así?" Su garganta se apretó cuando Charlie lo ignoró, metiendo cosas en su maleta sin mirarlo. "¿Por qué no voy contigo? ¿No es mi trabajo estar a tu lado? Charlie, responde." Tomó su muñeca cuando él siguió ignorándolo, haciéndolo darse la vuelta para mirarlo. "Todo este tiempo solo estabas esperando que Dean viniera por ti, lo sabías y no dijiste nada. ¿Crees que esto es justo?"
"Ryan." Dean lo llamó desde el otro lado de la habitación. Charlie levantó la cabeza, tenía una dura expresión pero sus ojos estaban húmedos. "No tiene sentido discutir, no vamos a cambiar el plan."
"¡Tu cierra la boca!" Lo miró, escupiendo sus palabras con tanta ira que apenas podía pensar en claro. "¡Sal de aquí antes de que te obligue a hacerlo!"
Dean se tensó, y comenzó a avanzar hacia él, pero Charlie habló. "Dean, solo sal."
"Pero..."
"Estaré ahí en un momento."
Ryan sacudió la cabeza. "No vas a ir a ninguna parte sin mí."
"Te haré diez minutos. Si no sales en ese tiempo, entraré con cuantos hombres sean necesarios para sacarte." El hombre le dio una última mirada antes de girarse y salir por la puerta.
"Sabía que ibas a enojarte, pero no pensé que llegarías a amenazar a Dean." Charlie tiró de su mano con fuerza y Ryan lo dejó ir. "No hay mucho que pueda decir. Es lo mejor para todos."
"¿De qué hablas?" Se pasó una mano por el rostro. "¿Por qué no me dijiste nada? Esto es tan abrupto."
"Quise hacerlo, en serio. Pero no pude hacerme decirlo, no cuando estabas tratando tan duro de hacerme sentir mejor. ¿Se supone que debía decirte que teníamos los días contados para estar juntos? ¿Cómo podría decirlo?" Se acercó a él lentamente, como si estuviera caminando hacia una bestia. Y puso una mano sobre su mejilla. "Nunca te haría decidir entre tu hermano y yo, lo sabes. Incluso si pudiera, jamás te dejaría abandonarlo por quién sabe cuánto tiempo para ir a otro país, huyendo de mi hermano. Dylan te necesita con él, vivo, a salvo." Aspiró una profunda respiración. Ryan apretó los dientes, sus manos en la camisa de Charlie, sujetando la tela en sus puños. "Para ahora los medios deben haber anunciado que terminamos nuestra relación. Con suerte, eso hará que Shawn deje de ir tras de ti."
"Esto no se siente bien. No me gusta, Charlie." Bajó la cabeza, sintiéndose como si estuviera a punto de desmoronarse. ¿Qué era este sentimiento tan horrible? "¿A dónde irás? Podría al menos visitarte..."
"No puedo decirlo. Lo sé, lo sé," dijo cuando Ryan lo miró. "Dean dice que no debo decirlo, solo por seguridad. Pero voy a estar bien. Es muy seguro y tendré mucha protección todo el tiempo."
"¿Entonces solo te irás? ¿No te parece injusto?" Se humedeció los labios, todo su cuerpo débil al punto que sintió que caería de rodillas en cualquier momento. Su voz salió en un pequeño hilo tan miserable a sus propios oídos. "Nunca signifiqué algo para ti."
Charlie sacudió la cabeza, ojos húmedos y labios temblando. "Ryan, no estoy haciendo esto solo porque trabajabas para mi. Escúchame." Le tomó del rostro. "Lo hago porque... llegaste ser algo para mi. Me gustas tanto que no sé qué hacer con eso. Mi pecho duele tanto justo ahora porque no quiero dejarte. Pero es lo mejor."
"Pudiste decir eso antes."
"También tú."
"¿Por qué tuve que enamorarme de ti, hm?" Lo rodeó con un brazo, usando la otra mano para acariciarle la mejilla suavemente. Le besó la frente y aspiró profundamente su aroma, intentando solo llevarlo tan profundamente como le fuera posible. "Es tan complicado y doloroso."
"Lo siento." Charlie sollozó sobre su hombro, abrazándolo con fuerza. "Si pudiera cambiar las cosas, lo haría. Lo siento tanto, Ryan."
Como dijo, Dean entró diez minutos después, pero Ryan ya estaba empacando sus cosas, sintiendo como si tuviera un vacío en el pecho. Charlie le ayudó a terminar y luego salieron, subieron a la misma camioneta mientras que uno de los hombres de Tyler conducía. Pero no podía alejarse, era imposible. Sus manos estaban entrelazadas y Charlie estaba casi metido en su regazo. Pero no dijeron nada. Era casi tan doloroso intentar hablar como pensar.
El guardaespaldas los llevó al estacionamiento del edificio donde estaba Dee y bajó, diciendo que revisaría el área.
Ryan exhaló lentamente, tomando la mano de Charlie y llevándosela a los labios. "Promete que te mantendrás a salvo. Come bien, duerme bien y descansa tanto como lo necesites. ¿Sí?" Ni siquiera tenía mucha energía para hablar, su voz apenas la podía escuchar. Charlie asintió lentamente, mirándolo a los ojos. "¿Puedes decirlo? Aunque sea así, quiero escucharlo salir de tu boca."
"Te amo."
Ni siquiera dudó, ni lo pensó. Ryan asintió, sus labios temblaron y sus ojos se humedecieron, la garganta tan adolorida que pensó que dejaría de respirar en cualquier momento. Aún así, le acarició la cabeza con dulzura, frotando los labios sobre su frente y mejillas hasta llegar a su boca. "También te amo." Lo besó lentamente, abriendo su boca con el pulgar hasta que sus lenguas se encontraron. El sabor salado de las lágrimas se mezcló y solo lo hizo sentir más enfermo, pero no podía dejarlo, no quería soltarlo. "Seré un poco egoísta y te diré que no lo olvides, ¿sí? Voy a estar aquí, siempre para ti. Así que recuerda lo que todavía no hemos empezado."
"Solo me estás haciendo llorar más." Charlie le dio una sonrisa temblorosa, subiendo las manos a su rostro para secarle las lágrimas. Ryan ni siquiera podía sentir que estaba llorando, pero las lágrimas solo seguían saliendo. "Nunca te olvidaré, ni esto entre nosotros. Mantente a salvo y cuida de Dylan y Drake muy bien. El auto es tuyo." El sedán de lujo que conducía para Charlie se detuvo a un lado de la camioneta justo a tiempo. "El apartamento está a tu nombre, es tuyo también. Dylan no tendrá que preocuparse por nada más que terminar su carrera." Le acarició las mejillas con una mirada dulce. "Gracias por todo lo que hiciste por mi. Estoy en eterna deuda contigo."
"Solo regresa a mi. Cuando sea, es todo lo que necesito."
Charlie solo sonrió.
Ryan sabía que era una respuesta. No podía solo decir que sí, pero al menos no le estaba dando falsas esperanzas. Supuso que era lo mejor.
Cuando tuvo todas sus cosas fuera de la camioneta, se giró para mirarlo. Estaba dentro del auto, con la ventana abajo, mirándolo sus enormes ojos azules. "Eres tan hermoso," dijo, inclinándose dentro de la ventana para mirarlo. "Incluso cuando llorar eres bonito. No es justo." Charlie sonrió suavemente cuando Ryan comenzó a besarle el rostro por todas partes, teniendo especial cuidado con su nariz. "Te amo, cariño."
"También yo." Lo besó suavemente en los labios antes de dar un paso atrás. "Cuida bien de ti mismo. Por favor."
"Lo intentaré."
El conductor se aclaró la garganta, mirándolos por el retrovisor. "Es hora de irnos."
¿Qué debo decir? ¿Nos vemos pronto? ¿Llámame? Ni siquiera sé si pueda volver a verlo otra vez.
Su garganta se cerró, pero él se negó a llorar otra vez, no como un último recuerdo para Charlie. "Mantente a salvo. Te necesito por mucho tiempo. No podemos dejar que Shawn gane."
"Haré mi mejor esfuerzo."
"Entonces, adiós." No pudo contenerse de besarlo otra vez, sintiendo la impotencia llenarlo. Si tan solo pudiera hacer algo, si fuera importante o tuviera dinero. Maldición.
Fue mucho más doloroso de lo que creyó ver a la camioneta irse, sabiendo que esta había sido la última vez que lo vería por quién sabe cuánto tiempo, si es que eso llegaba a suceder. La sensación de su corazón aplastado fue algo que jamás podría olvidar, porque la última vez que se sintió tan roto fue cuando sus padres murieron.
Estuvo tanto tiempo en el estacionamiento, de cuclillas con la cabeza entre sus brazos, que Drake lo encontró.
"¿Ryan? ¿Qué demonios pasó? ¡Ryan!"
Solo esperaba que él estuviera a salvo. Que todo este plan secreto funcionara.
Porque todo lo que podía desear era volver a tenerlo en sus brazos algún día.
***
Uy, quieto
Tan tan tan... Ni qué decirles. Pero esto ya estaba destinado a suceder desde el primer capítulo. Solo nos queda ver qué pasa de ahora en adelante.
Gracias por todo, nos leemos pronto xx
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