Al parecer no todo en su mundo eran malas noticias, algunos socios de su padre eran realmente agradables y ayudaba mucho que la mala reputación de su hermano tuviera lugar en sus conversaciones, porque varios de ellos no confiaban en Shawn. En cambio estaban de su lado y esperaban seguir las negociaciones con Charlie en el futuro. 

No se consideraba un hombre religioso, pero Dios bendiga a esas personas que usaban su dinero para el bien.

Justo como la dama frente a él. La señora Nelson que era dueña de una empresa de entretenimiento. Ella le sonrió después de tomar un sorbo de su té de manzanilla. "La gente no sabe esto, pero tu padre y yo fuimos buenos amigos. ¿Sabías que hizo una audición para una de las películas que yo dirigía cuando él tendría tu edad?" Sus ojos celestes se suavizaron mientras lo veía. "Se parecen mucho más de lo que puedes creer, al menos físicamente hablando. Tu padre tenía un espíritu salvaje y egocéntrico que solo una mujer pudo dominar, tu madre. Pero ella no era tan distinta de él, quizás por eso las cosas no funcionaron bien para los dos. Es una pena, pero eso no quiere decir que haya sido una mala experiencia para los dos." Ella dejó la taza sobre la mesa mientras sus cejas se fruncían. "¿La has visto? A tu madre. Creo que me gustaría saludarla, ver cómo le ha tratado la vida."

Charlie le dio una pequeña sonrisa antes de sacudir la cabeza. "No tengo contacto con mi madre desde hace mucho tiempo. Creo que lo último que supe de ella es que se mudó a algún lugar de Europa y volvió a casarse."

"Oh. Lo lamento."

"Está bien. Ella y yo nunca fuimos tan unidos."

La señora Nelson asintió con una mirada llena de compasión que le revolvió el estómago. "Todo su mundo se reducía a Shawn, ¿cierto? Demasiado ocupada en mantenerlo fuera de problemas que ni siquiera tenía tiempo para su hijo menor." Ella chasqueó los labios con una mueca. "Por el otro lado tu padre vivía por ti, por mantenerte lejos del caos de Shawn, que fueras un hombre decente del que sentirse orgulloso."

Charlie tragó con fuerza. Nadie tenía que recordarle que su madre siempre lo había dejado en segunda opción a pesar de que no fue completamente ignorado por ella. Él simplemente... no necesitaba tanta atención como Shawn.

Su rostro debió mostrar algo, porque la señora Nelson se sonrojó y se puso de pie. "Creo que es momento de que me vaya." Se acercó a él y Charlie se puso de pie antes de tomar la mano extendida hacia él. "Creo que en ti mucho más de lo que alguna vez podré creer en tu hermano, así que seguiré trabajando contigo como si fueras tu padre. Eres un chico muy inteligente, Charles." Ella le dio una palmadita en el cabello. "No dejes que Shawn te intimide como para dejar en sus manos todo por lo que tu padre se esforzó tanto en construir para ti."

"Gracias. Lo intentaré."

Ella sonrió y caminó hacia la salida con sus brazos entrelazados. "¿Y qué piensas sobre el matrimonio, eh? Es algo que tienes que considerar, necesitas herederos, continuar con el apellido de tu padre."

"No lo sé. Creo que sigo siendo demasiado joven para eso." Sonrió cuando ella hizo un revuelo por ello mientras caminaban hacia el elevador. "Pero lo tendré en cuenta."

"Cuento con ello. ¿Al menos estás saliendo con alguien?" Charlie presionó el botón del elevador y esperó con ella mirándolo como un halcón. Se encogió de hombros solamente, pero ella sonrió. "Si es así me encantaría conocer a esa persona. Así sabré si es bueno o no, puedo saber ese tipo de cosas."

Una imagen de Ryan sonriendo cruzó por su mente rápidamente, haciéndolo tartamudear y asentir con una sonrisa extraña, que fue lo bastante convincente como para que la señora Nelson se despidiera antes de que las puertas se abrieran y cerraran con ella dentro. Soltó un largo suspiro y se dio la vuelta para tomar sus cosas de la sala de reunión antes de ir a la oficina de regreso con Ryan. 

¿Qué estás imaginando? Se regañó a sí mismo al tiempo que tomaba su portátil. Ya había sido suficientemente tonto como para decirle que le gustaba frente a frente ese día en la piscina. Había podido deslizarlo como que era algo físico, que eran compatibles sexualmente y toda esa basura. 

Se frotó la frente cuando salió de la sala, sintiendo un dolor de cabeza comenzar a formarse. Se estaba dirigiendo al elevador cuando este se abrió y Piper salió disparada de él, chocando contra Charlie. Frunció el ceño, tomándola del brazo cuando ella lo miró como si hubiera visto un fantasma.

"¿Qué pasa?" Estaba agitada, ojos abiertos grandes, agarrando sus hombros con fuerza. "Pero, qué demonios..."

"No puedes subir." 

"¿De qué hablas?"

Piper lo arrastró por el saco hasta la sala de reuniones. Los empleados del piso los estaban mirando confundidos, pero Charlie estaba mucho más confundido que ellos. Cuando ella cerró las puertas, él tuvo suficiente.

"Dime qué está sucediendo, ahora."

Ella comenzó a morderse las uñas, mirándolo fijamente. "No..."

Charlie gruñó. "Habla."

Ella tiró de su cabello y gritó con una expresión tensa. "Shawn está aquí. No puedes ir allá arriba."

Sintió que todo su cuerpo se volvía de gelatina, su piel estaba fría y el sudor comenzó a formarse bajo la ropa. "¿Ryan está con él?"

"Me dijo que no te dejara subir." Piper inhaló con fuerza, ojos ligeramente húmedos. "Por favor, Charlie, no lo hagas. Él va a hacerte daño otra vez."

Ryan estaba solo con su hermano. Su corazón golpeó tan rápido contra su pecho, sus oídos se taparon y él apenas tenía una visión de túnel antes de que se acercara a la puerta. "Tengo que ir."

"Detente."

Ella intentó tomarlo del brazo, pero Charlie se deslizó lejos y abrió la puerta, corriendo hacia el elevador, pero este estaba bajando. Exclamó una fuerte maldición antes de dirigirse hacia las escaleras. Los empleados lo miraban con grandes ojos sorprendidos, pero él no podía... no... Ryan...

No puedo dejar que le haga daño. No Ryan. Por favor, por favor, por favor.

Sus ojos escocían mientras corría por las escaleras, jadeando con el pecho caliente y sin aliento, pero no se detuvo hasta que llegó a la oficina, golpeando la puerta de emergencia para entrar. No vio a nadie en el piso, solo el escritorio de Piper vacío y las puertas de la oficina cerradas. Todo el silencio solo lo hizo sentir peor, enfermo, imaginándose el peor escenario posible. 

Empujó las puertas con toda su fuerza, haciendo que golpearan contra la pared cuando entró. 

Ryan lo miró con grandes ojos, pero no con sorpresa, parecía... miedo. Charlie exhaló, mirándolo de pies a cabeza, completo y en buen estado antes de ir hacia él. Ryan lo atrapó en sus brazos, apretándolo contra su cuerpo mientras Charlie temblaba con fuerza. "Pensé..."

"Shh." Ryan acarició la parte trasera de su cabeza con delicadeza, su voz saliendo como un suave regaño mezclado con preocupación. "Estoy bien. ¿Por qué estás aquí?"

"No voy a dejarte solo con él."

"Eso me duele. ¿No puedes confiar en tu hermano para estar a solar con tu mascota?" Una risa profunda lo hizo parpadear antes de girar la cabeza. Shawn sonrió abiertamente. "Solo vine a hablar, hermano."

Los pies encima del escritorio mientras él estaba sentado tranquilamente en la silla, como si no fuera nada más que un pedazo de madera viejo. Charlie ni siquiera podía acercarse al escritorio sin pensar en su padre, pero a Shawn no parecía importarle, como si solo fuera un mueble usado.

"No tenemos nada de qué hablar," dijo, apretando los dientes. Se separó de Ryan para mirar a su hermano. "Nadie te pidió que vinieras."

"Lo dices como si no tuviera permiso de estar aquí. Esta empresa también me pertenece." Exhaló con una expresión cansada y señaló el sofá de la habitación. "Toma asiento, vamos a hablar."

"Vete de aquí." Sus manos se envolvieron en puños, podía sentir el toque de Ryan en su espalda, dándole confort. "Eres un delincuente. Voy a llamar a la policía si no te vas."

Levantando el mentón, Shawn suspiró cerrando los ojos. "Charlie..."

"Ryan, ve por el equipo de seguridad."

Pero Ryan no se separó de su lado, ni dijo nada.

"¿Por qué sigues siendo tan tonto aun cuando eres un adulto?" Shawn bajó los pies y se inclinó sobre el escritorio, entrecerrando los ojos. "Ni siquiera hablaría contigo si no fuera necesario. Compórtate como un hombre y afronta tus problemas."

"Tú eres un mafioso, un criminal..." Sacudió la cabeza y tomó la mano de Ryan para salir de la oficina. "Papá no querría que tú estuvieras aquí. Fue por eso que no dejó nada a tu nombre."

Un fuerte golpe lo hizo estremecer. La lámpara del escritorio estaba en el piso, rota en varios pedazos y Shawn de pie con las manos en la madera, mirándolo fijamente, ojos rojos de ira. "Siéntate ahora antes de que te obligue a hacerlo."

"Ni siquiera lo intentes." Ryan envolvió un brazo a su alrededor, su voz baja y profunda, letal. "Te pondré en el piso antes de que puedas acercarte a él."

Shawn giró la cabeza hacia Ryan. "Tienes suerte de estar vivo todavía." Se acomodó el saco y volvió a sentarse. "Pude haber enviado a mis hombres a romperte las piernas en cualquier momento, pero simplemente no vales la pena la molestia. Aunque comienzo a creer que sería una buena idea hacerlo de una vez por todas. Mantén la boca cerrada y sal de la oficina antes de que pierda la paciencia y haga una llamada." Se humedeció los labios con una sonrisa. "Estoy seguro de que tu hermanito se asustaría mucho."

Charlie se tensó.

"Puedes intentarlo, pero matarán a tus hombres antes de que puedan acercarse a él lo suficiente." Lo siguió cuando Ryan comenzó a caminar hacia atrás y se sentó a su lado en el sofá. Lo miró, notando la falta de emoción en su rostro sin apartar la mirada de Shawn. Un estremecimiento le recorrió la columna. "No eres el único con un equipo."

Shawn sonrió. "Si hubiera sabido que serías tal dolor en el trasero, le habría dicho a Gus que terminara el trabajo aquella vez en la gala. Pensé que serías lo suficientemente inteligente para irte después de un pequeño susto, pero eres persistente e increíblemente estúpido." Sus ojos luego fueron hacia Charlie, haciéndolo tensarse. "Finalmente encontraste uno que no huye, felicidades."

Ryan entrecerró los ojos.

"¿Qué es lo que quieres? La basura sobre hablar no me la creo. " 

Apretando los dientes, su hermano habló: "Eres muy molesto." Volvió a sentarse y metió la mano en uno de los bolsillos de su saco. Ryan se tensó y Charlie dio un paso atrás, imaginando lo peor, pero él sacó un papel y una cajeta de cigarrilos junto a un encendedor negro y brillante. "Quiero que firmes esto," dijo, señalándolo antes de ponerse el cigarrillo entre los labios y encenderlo. El humo llenó la habitación y el desagradable olor comenzó a regarse.

"¿Qué es?" le preguntó.

"Oh, es solo un contrato que dice que dejarás todas tus acciones, renunciarás a la cabeza de la empresa y a todos tus beneficios." Se encogió de hombros, pero algo en su mirada se veía inquieta, como si estuviera conteniéndose. "He escuchado lo que estás haciendo, metiéndote en mis asuntos para intentar... ¿qué? ¿Meterme a prisión? Yo te dejaría ir, escapar a donde sea que quieras y olvidar que existes. ¿Quieres vivir con tu perro en Francia?" Señaló a Ryan antes de soltar el humor. "Puedes hacerlo. Solo firma esto. Juro que no volveré a hacerme a ustedes nunca más."

Charlie apretó los dientes. "¿Por qué? ¿Tienes miedo que todo el mundo sepa la verdad, que vienes aquí a ofrecer tu patética compasión?" Su corazón saltó, pero no podía detenerse ahora. Toda la frustración estaba saliendo de él en olas de rabia. "La empresa de papá, el dinero de papá, su reputación... jamás lo tendrás porque no lo mereces. ¡No lo mereces! Alguien tan horrendo como tú debería estar en la cárcel junto con todo el grupo de mafiosos detrás de ti."

Shawn se levantó de la silla y caminó hacia él deteniéndose a unos pasos de Charlie. "¿Y debería dejarte todo a ti? Ni siquiera sabes qué hacer con tanto dinero, sus socios no confían en un niño como tú para que administre todo esto a la larga. Ni siquiera sabes cómo funciona el mundo real porque eres un puto niño que sigue viviendo en la nubes, sin una gota de ambición, con tan poco cerebro que ni siquiera puedes hacerte una reputación en este mundo." Shawn hizo un gesto de disgusto, inclinándose cerca de él antes de exhalar el humo en su rostro. "Yo haré todo lo que no eres capaz de hacer para llegar a la cima, al lugar que me corresponde, y eso significa sacarte de mi camino también porque eres débil. Cuando llegue a ser el alcalde de esta ciudad, cuando finalmente tenga en mis manos todo lo que papá creó y todos miren hacia arriba cuando hablen conmigo, tú no serás nada." La mirada en sus ojos lo asustó, parecía un hombre que estaba perdiendo la razón. Levantó una mano para señalarlo, dando un paso más cerca. "A la mierda mi promesa de dejarte en paz. Me encargaré de hundirte hasta que termines en las calles, vendiendo tu cuerpo como una perra para poder comer. No me detendré hasta que vea tu cuerpo flotando en el mar y todos tus seres queridos tan muertos como tú."

Charlie cerró los ojos, encogiéndose cuando Shawn levantó la mano en el aire.

Pero ningún golpe llegó hacia él. Solo escuchó un sonido duro, bruto, de algo rompiéndose y golpeando el suelo. Abrió los ojos y su boca se abrió mientras veía a Ryan moverse como una bestia, encima del cuerpo de Shawn mientras balanceaba los brazos hacia atrás y adelante con tanta fuerza que todo su cuerpo se estremecía. Era casi hiponizante verlo, el sonido de algo húmedo explotaba cada vez que se movía y Charlie tardó unos segundos en volver en sí mismo, sus ojos yendo a los pies de su hermano que se movían cada vez que Ryan lanzaba un golpe.

Le tomó un momento darse cuenta de que Ryan estaba hablando, casi gruñendo sus palabras. "Voy a matarte antes de que vuelvas a tocarlo."

Las puertas de la oficina se abrieron y varios hombres entraron en grupo. Uno de ellos levantó un arma y disparó mientras que otro se abalanzó sobre Charlie, golpeándolo contra el suelo. Su nariz se llevó el golpe y se quedó sin aire por un momento cuando el hombre presionó un rodilla sobre sus hombros y nuca, tirando de sus brazos hacia atrás en una posición incómoda y dolorosa. Sus oídos zumbaron mientras que su corazón palpitaba tan fuerte que pensó que estaba sufriendo un paro. El peso encima de él se fue bruscamente mientras más armas detonaban muy cerca de su cabeza. 

Charlie sollozó entre dientes, llevándose las manos a las orejas, sintiendo el ardor de lágrimas en sus ojos al mismo tiempo. Por favor, que se detenga, por favor, por favor, por favor. Su estómago se revolvió y la bilis se acumuló por su garganta antes de que él vomitara con fuerza, las arcadas provocándole dolor en la mandíbula. El sabor cobrizo de su propia sangre se le metió en la boca, haciéndole sentir peor, más repugnante, y las arcadas solo continuaron por un momento hasta que se dio cuenta de que estaba llorando y su vientre estaba vacío.

Una mano se envolvió en su tobillo con fuerza e instintivamente usó su pie libre para patear a quien fuera que lo hubiera hecho. Pero la voz de Ryan lo hizo detenerse y abrir los ojos. "Soy yo, cariño. Ya terminó todo." Charlie se puso de rodillas antes de darse la vuelta para verlo. Su rostro estaba húmedo por sudor y varias manchas de sangre, pero él estaba ahí. No dudó un segundo antes de lanzarse sobre él, temblando sin control. Ryan lo sostuvo firmemente mientras las voces a su alrededor se convertían en un eco a la distancia que no podía comprender. "Vamos a salir de aquí pronto, ¿de acuerdo? ¿Te duele algo?" Ryan aspiró con fuerza antes pasar una mano sobre la espalda de Charlie lentamente. "Tienes sangre en el rostro, ¿es tu nariz?"

"No sé. Tal vez." Su voz salió en un hilo, tapada en el hombro de Ryan, pero no podía separarse de él. "¿Estás bien?"

"Dean y Tyler terminaron todo, pero Shawn escapó. Lo siento, debí..."

"Está bien. Mientras estés bien, no importa."

"Debí tener el arma conmigo. Mierda." Lo apretó más fuerte con un brazo y exhaló pesadamente. "No volverá a pasar. Lo siento tanto."

Frunciendo el ceño, Charlie se retiró un poco para mirarlo. Su voz sonaba extraña, casi como un quejido y su respiración era pesada. "¿Qué te pasa? Ryan."

"Tenemos que llevarlo a un hospital." Fue levantado del suelo repentinamente mientras que la voz de Dean se escuchó. Charlie trastabilló cuando vio toda la sangre que estaba en la camisa blanca de Ryan. Era demasiada para ser de alguien más. Sus ojos se abrieron como platos cuando Ryan se desplomó, labios abiertos para respirar mientras que una de sus manos tapaba un punto en su abdomen. Dean lo sacudió por los hombros, haciendo que Charlie lo mirara. "Necesito que permanezcas tranquilo, ¿entiendes? Esto es un caos, la policía viene en camino y los medios comenzarán a llegar en cualquier momento, así que hay que salir de aquí. Ryan va a a estar bien. Lo llevaré ahora, tú..."

"Iré con ustedes," dijo, sus ojos bajando hacia Ryan cuando un hombre se le acercó y comenzó a revisarle el pulso. "Quiero... tengo que..."

"Estás a punto de caer en shock." 

Tyler apareció en su punto de visión, tapando a Ryan. "Chico, tienes la nariz rota, así que irás también. No lo hagas más complicado de lo que ya es. Tienen que irse."

"Ryan..."

Dean asintió con una mirada que delataba su nerviosismo. "Va a estar bien."

El hombre que le revisaba el pulso a Ryan se levantó, cargándolo con un brazo mientras Ryan tenía los ojos cerrados, respirando extrañamente. La sangre en su camisa le hizo estremecerse y estirarse hacia él, pero Dean lo detuvo. El hombre con Ryan le dio una sonrisa. "Tiene pulso y la bala no pareciera haber tocado nada muy importante. Va a estar bien."

Y se lo llevó. Charlie sintió que el pánico se apoderaba de él y no pudo hacer más que dejarse llevar por Dean al auto. En su mente lo único que permanecía era la imagen de un Ryan pálido, inconsciente y cubierto de sangre. Su propia sangre...

El brote de adrenalina debió ser enorme, porque no sintió ningún tipo de dolor hasta que llegaron al hospital y lo metieron directamente a una camilla. Dean gritó órdenes a todos, y Charlie no tenía suficiente energía para detenerlo. Quería ver a Ryan y asegurarse que estaría bien, pero nuevamente Dean se lo negó antes de desaparecer por un momento. Cuando regresó, se acercó a su camilla.

"Estarás en el quirógrafo por un rato, pero vas a estar bien." Se inclinó sobre la camilla, apoyando la cabeza cerca de su brazo antes de suspirar. Charlie solo lo miró fijamente. "Vamos a irnos después de que estés bien." 

"¿Cómo está Ryan?"

"Lo llevaron directamente a Emergencias. La operación debe estar pasando justo ahora." Volvió a pararse derecho y se pasó una mano por el cabello. "No creo que algo salga mal, pero siempre hay una posibilidad..."

Charlie apartó la cara, interrumpiéndolo. "Estará bien." Necesitaba convencerse a sí mismo de que era así o no podría quedarse en la camilla y haría un escándalo para que lo dejaran verlo. Su nariz palpitó con fuerza y él se quejó. "¿Qué pasará ahora?"

"Haremos lo posible para evitar que la prensa se entere de lo que pasó. Además de nosotros, Piper es la única que sabe del asunto y ella no dirá nada. Así que podemos disfrazarlo como un intento de secuestro o un robo, algo que no tenga que ver con Shawn. No te preocupes por eso." Se giró hacia la puerta de la habitación antes de gruñir. "¿En dónde demonios están? Dijeron que te llevarían directamente el quirófano. ¿Puedes respirar bien?"

En realidad no, pero al menos podía respirar por la boca. Se encogió de hombros. "No está tan mal."

"Se ve mal."

Hizo una mueca. "¿Muy mal?"

"Digamos que tendrás una rinoplastia completa."

Cerró los ojos y exhaló con fuerza. "Siempre quise una."

La puerta finalmente se abrió con un sonido metálico, pero Charlie no tenía energía suficiente para ver. Solo escuchó a medias a Dean hablando con una mujer antes de que la camilla comenzara a moverse. Sintió una mano en su brazo.

"Esperaré afuera."

Asintió hacia Dean.

"Revisa a Ryan."

"Sí."

Las voces a su alrededor eran desconocidas y extrañas, pero no pudo obligarse a mirar o prestar mucha atención. Entre lo exhausto que se sentía, las inyecciones que le colocaron, y su mente llena de preocupación por Ryan, simplemente no tenía la fuerza. 

Así que solo se dejó llevar por el sueño y la oscuridad.

***

Holaaa.

Uy.

¿Estamos de acuerdo que Shawn merecía mucho más? Basura.

Bueno. Eso sería todo. Gracias por esperar y apoyar la historia, nos leemos pronto xx