22
"Te odio por esto." Charlie cerró los ojos con fuerza mientras jadeaba pesadamente. Estaba rojo y sudoroso con el cabello pegado a la frente, pero no se detuvo. Ryan estaba impresionado por su tenacidad. Había corrido por casi una hora antes de comenzar a desmoronarse. "¿Por qué? Dios, no puedo más. No. Suficiente."
Riéndose se acercó para bajar el nivel de la caminadora, poniéndolo a caminar a un ritmo rápido. "Necesitas trabajar en tu resistencia física un poco más.." Tomó una toalla de la silla de metal a su lado y se la tendió. "Después de esto todavía tenemos que entrenar con pesos."
"¿No podrías solo llevarme en brazos si algo pasa?"
"No. Sería mejor que ambos corramos en dicha situación." Aunque lo haría si Charlie realmente lo quería. Paró la caminadora y fue por una botella de agua para él. Le dio una sonrisa. "Buen trabajo."
"Gracias." Casi se terminó la botella completa antes de darle una sonrisa temblorosa. "Soy bastante bueno en resistencia. ¿Sabías que fui un maratonista cuando estuve en la universidad? Realmente bueno. Tengo algunas medallas."
Podía imaginarlo por su complexión. En cambio él era terrible para deportes rápidos, pero podía intentarlo y dar todo de sí mismo. Pasó un dedo sobre su mejilla, quitando una gota de sudor. "Practiqué lucha en la secundaria. No era tan bueno, pero gané un campeonato antes de la graduación."
"Uh. ¿No tienes algunas fotos?" Sus mejillas estaban rojas y sus ojos brillantes con travesura. "¿Usabas esos ajustados trajes que no dejan nada a la imaginación?"
Ryan le dio un golpecito en la frente mientras se reía y se daba la vuelta para ir hacia las máquinas y mancuernas. "Tal vez. No lo sé, es algo que Dee podría haber guardado." La verdad era que sus padres habían tomado muchas fotos de ese día, estaban orgullosos e incluso le dieron una cena en un lindo restaurante para celebrar. Podía recordar un cuadro colgando de la pared de ese día, pero después de lo que pasó, perdieron la casa y en el proceso de mudanza muchas cosas se perdieron. Realmente no tenía idea de dónde podría estar si es que los tenían. "Podría buscarlas, pero no prometo encontrar nada."
"Está bien." Charlie se rió. "Debiste lucir adorable. Puedo imaginar a un Ryan de diecisiete años, todavía con sus mejillas regordetas. Lindo."
Ryan arrastró la banca hasta tenerla en una posición recta antes de enderezarse para mirarlo. "Yo no era lindo, probablemente lucía exactamente igual a como me veo ahora." Le indicó que se acostara en la banca antes de tomar dos mancuernas de veinticinco libras sobre sus manos. Su expresión se volvió seria y exhaló lentamente. Ryan asintió. "Muy bien. Hagamos diez y veamos cómo se siente, ¿de acuerdo?"
"Bien."
Mientras corregía su forma, Charlie lo hizo bastante bien. "¿Se sintió bien?"
"Eso creo." Se encogió de hombros mientras se frotaba el pecho por encima de la camiseta. Luego frunció el ceño. "¿Estás haciéndome entrenar mi pecho porque intentas decirme algo?"
"Nop. No hay nada mal con tu pecho, es muy agradable." Lo era. Suave, ligeramente formado, bueno para tomar en sus manos. Se aclaró la garganta y asintió. "Es solo parte de tu entrenamiento. Trabajarás cuerpo completo en intervalos de tiempo, pero tienes que ajustarte a la forma primero. No quiero que te lastimes."
Charlie se sentó en la banca y le indicó con un dedo que se acercara. Ryan se detuvo a unos centímetros de su rostro, mirándolo fijamente. "Si eres gentil conmigo durante esto, te mostraré mis fotos usando los shorts del equipo de atletismo."
"¿Crees que soy tan fácil de convencer?" Presionó sus mejillas juntas, inhalando el aroma de su piel lentamente antes de jadear. Olía muy bien justo ahora. "Seré suave contigo de cualquier manera, bonito. Y sí, quiero ver esas fotos más tarde." Le dio un beso en el cuello antes de moverse hacia arriba y empujarlo de regreso a la banca para darle las mancuernas. "Otra vez. Luego de eso haremos el entrenamiento real."
Charlie se quejó, pero lo hizo. Y completó todo la rutina. Ryan estaba realmente increíblemente impresionado porque Charlie no se detuvo en ningún momento. Tuvo que aplaudirle después del último ejercicio. "Felicidades por terminar tu primer día."
"Puedes... irte... al infierno." Se dejó caer sobre sus rodillas respirando agitadamente. "¡Mierda! Pero me siento bien. ¿Es extraño?" Se rió mientras levantaba una mano hacia él. Ryan le ayudó a levantarse antes de tenderle la botella de agua. "Creo que podría tomar una siesta."
"Está bien. Te prepararé algo de comer antes, ¿sí? Puedes ir y tomar una ducha mientras."
Él asintió lentamente. "Gracias."
Regresaron adentro, y cuando pasaron por la cocina, notaron que Tyler, Dean, y dos chicos más estaban usando un equipo especial sobre el comedor. Dean los miró y exhaló, no luciendo muy feliz. Charlie se adelantó hacia ellos. "¿Pudieron encontrar algo?"
"Ni una maldita cosa." Dean se quitó un juego de audífonos y los dejó sobre la mesa bruscamente. Estaba claramente frustrado. Podía entenderlo. Habían pasados algunos días desde que encontraron el lugar donde Shawn se estaba quedando y cada día tenían el mismo resultado de nada. Se suponía que esto les daría una ventaja, pero no parecían poder lograr obtenerla. "Estoy comenzando a pensar que es imposible."
Tyler exhaló duramente, sin apartar la mirada de la pantalla de su computadora. "No es imposible. Es solo... es la mafia con la que estamos tratando. Se supone que debe ser difícil obtener información de ellos. Además, el hombre ni siquiera pasa más de ocho horas en el apartamento y solo lo hace para dormir."
Ryan frunció el ceño. "¿No pueden entrar al apartamento mientras no está?"
"Ojalá fuera tan fácil, pero la seguridad es demasiado compleja y la puerta está siendo vigilada las veinticuatro horas por una cámarade seguridad. Lo más cerca que pudimos llegar fue a través de el dron que dejó caer nuestro equipo en la ventana trasera." Sacudió la cabeza. "No es un apartamento cualquiera, es como si lo hubieran reforzado para evitar ser infiltrado."
"La única manera de lograr entrar sería haciendo un gran revuelo." Dean se pasó una mano sobre la cara. "No podemos llamar la atención. Solo podemos ser pacientes y esperar que suelte algo en algún momento." Los miró a los dos con una expresión cansada. Se veía desaliñado como nunca. "Por el momento estamos intentando encontrar el auto que usa con regularidad y así ver qué lugares frecuenta. Mientras tanto, no tenemos nada. Les avisaré si algo sucede." Volvió a ponerse los audífonos antes de chasquear los dedos. "Cierto. Charlie, John dijo que pasaría más tarde por aquí."
"Está bien."
Ryan lo empujó hacia las escaleras. "¿Quieren que ordene algo de comida?" No estaba de humor para cocinar para tantas personas.
"Que sea comida china," dijo Tyler de inmediato. "Y que sea suficiente para todos."
Poniendo los ojos en blanco, asintió y comenzó a ordenar en línea mientras seguía a Charlie hasta la habitación. "¿Quieres algo en especial?" preguntó después de cerrar la puerta de la habitación. Charlie ya estaba quitándose la ropa interior y de camino al baño. Su bonito trasero se meció un poco mientras caminaba y Ryan se recordó a sí mismo que debía ser un hombre decente. Se pasó una mano por el cuello, parándose fuera del baño. "¿Alguna ensalada con tu comida o postre?"
Charlie contestó desde dentro del baño.
"Postre. Lo que sea está bien."
"Bien. ¿Otra cosa?"
"Nop."
Terminó la orden y comenzó a recoger la ropa del suelo y llevarla al cesto de ropa para lavar. Se dio cuenta de que la mitad de la ropa ahí era suya. ¿Cuándo fue la última vez que durmió en su propia habitación?
"¿Quieres ir a la piscina?" Los brazos de Charlie lo envolvieron por detrás. "Podemos llevar el vino, quizás. Aunque hay un bar completo ahí."
Ryan estaba de acuerdo con la idea. Sonaba relajante. Y si bien no había nada que pudieran hacer para ayudar, bien podrían tomar un día de descanso y no hacer nada. Además la piscina estaba más allá de la cancha de tenis, lo que les daría a los hombres trabajando completo silencio para concentrarse. "Buena idea."
"Lo sé, soy muy inteligente. ¿No sabías?
Se dio la vuelta para mirarlo, sonriendo suavemente. "Lo sé."
Charlie se humedeció los labios con la lengua lentamente. Ryan apretó los dientes siguiendo el movimiento de su lengua. Se dio cuenta de que Charlie solo estaba usando un traje de baño muy por encima de las rodillas, ajustado a las piernas. Podía imaginarse cómo se veía desde atrás. Gimió antes de poder contenerlo y Charlie sonrió abiertamente, satisfecho. "¿Vas a cambiarte a algo más cómodo?"
"Supongo que debería. Para nadar, vamos a nadar. Solo a eso." La piscina estaba completamente a la intemperie, donde cualquiera podía caminar alrededor y verlos ahí haciendo lo que sea que hicieran. Charlie ladeó la cabeza inocentemente mientras levantaba las cejas. Subió una mano sobre su pecho, haciendo que la atención de Ryan fuera a sus pezones y los pectorales que seguían inflamados. Suspiró antes de apartar la mirada. "Charlie..."
"Está bien." Se rió y le dio una palmada en el pecho antes de girarse. "Llevaré el protector solar."
Ryan lo miró fijamente por un momento antes de buscar un par de pantalones cortos para sí mismo y algunas toallas. Dejó que Charlie se fuera primero mientras él iba por algunos snacks a la cocina, ignorando el caos y la tensión en ese cuarto. De todas formas, nadie pareció notarlo, así que solo empacó las cosas y se fue sin decir una palabra.
Charlie ya había tendido las sillas de playa y estaba rodeando la piscina, usando un par de gafas de sol. Los shorts rojos realmente eran cortos, era imposible que no mirara en su dirección mientras él caminaba alrededor sin camiseta. Tal vez tenía un cuerpo delgado y suave, pero sus hombros eran un poco anchos y su cintura era delgada, piernas bastante fuertes, pero como dijo: había sido un atleta en la universidad, así que tenía sentido que su parte inferior fuera más muscular que el tren superior.
Dejó la bolsa con snacks y toallas en la mesa de madera que estaba a un lado de las sillas, antes de acercarse a la piscina y echarle un vistazo. "Se ve muy limpio."
"Sí. Ayer vinieron a limpiar, solo me enteré porque Dean me dijo cuando las personas se fueron." Sonrió hacia él antes de buscar el bloqueador en el bolsillo de sus shorts. "¿Me ayudas?" Asintió, siguiéndolo hasta la silla de playa cuando él se acostó boca abajo. Aplicó una generosa cantidad en su mano antes de comenzar a esparcirlo sobre sus hombros y espalda lentamente. "Un masaje realmente me ayudaría a sentirme bien en este momento, ¿no te parece?" Su sonrisa se estiró en los labios como un gato. "Dios, no puedo recordar la última vez que recibí un masaje real de profesionales. ¿Debería agendar una cita? Podría gustarte, tienen manos fuertes, pero amables y saben lo que hacen."
Ryan apretó los labios y bajó las manos hacia su espalda baja, haciendo un poco de presión. "¿Quizás cuando las cosas se calmen un poco?" Podía verlo parpadear desde el costado de sus gafas, poniendo los labios en un puchero. Movió las manos hacia sus costados y presionó los dedos sobre la suave piel. Charlie suspiró por lo bajo y Ryan continuó, decidiendo que podía darle un masaje, en el mejor de los casos, mediocre. Los hombros eran finos y bien moldeados, pero sus músculos estaban llenos de nudos. "Ah, mierda, eres bueno. Puedes ir más abajo."
Difícilmente podría ser tan bueno, pero había recibido buenos masajes a lo largo de sus años en las peleas, así que tenía una buena idea de lo que estaba haciendo.
Los ojos de Ryan se movieron hacia abajo, al redondo y bonito trasero al lado de su cadera. "¿Qué tan abajo?"
Charlie sonrió antes de poner los brazos debajo de la cabeza. "Tanto como quieras. Usualmente no dejo que me hagan masajes en el trasero, los encuentro incómodos, pero creo que será interesante si eres tú quien lo hace. Tus manos son rústicas y grandes, y se sienten bien en mi piel. Sigue adelante, chico grande."
"Si eso quieres." Frunció el ceño mirando los shorts. Eran tan apretados que ni siquiera podía moverlos adecuadamente para darle espacio, y no había manera en que pudiera quitárselos justo aquí. Miró alrededor, pero no había nadie, ellos estaban solos, pero siempre podría haber alguien. Así que solo hizo su mejor esfuerzo y los deslizó hacia los lados de manera que podía masajear las mejillas sin que pareciera demasiado obsceno. Eso no evitó que su pene se moviera bajo sus propios pantalones cortos. Se veía... bien, casi como una tanga roja que sobresalía en su pálida piel. Tragó con fuerza estirándose por el protector y lo regó en sus manos antes de ponerlas en sus nalgas. "Dime si es demasiado duro."
Presionó el borde la palmas encima y las movió hacia afuera. Charlie jadeó con un gruñido.
"Es... ah, es perfecto."
"¿Bien?"
"Sabes que sí." Se sacó las gafas y las dejó en la mesa a un lado de la silla. Se lamió los labios y lo miró de reojo, ligeramente sonrojado y brillante. "A este punto solo conseguirás algo más que un cumplido al terminar."
Ryan sonrió un poco complacido consigo mismo, Charlie era bastante fácil de encender, o tal vez solo se encendía fácil con él. Sabía que la vida sexual de Charlie había sido menos que inocente, pero todavía le gustaba pensar de sí mismo como de esta manera dado que era el único con Charlie por el momento. Tampoco era que quisiera imaginarlo así con otro hombre. La idea... solo le raspaba de mala manera.
Como un hombre adulto, supuso que sería más sencillo comenzar a aceptar sus emociones en lugar de empujarlas al fondo de su corazón.
Le gustaba Charlie.
Simple y sencillo.
No como un amigo, o alguien con quien cogía si tenía ganas y luego seguían su propio camino.
Más como... románticamente.
Dios.
Hizo una mueca cuando volvió a caer en cuenta de ello. No era particularmente agradable, si era honesto. Era algo que preferiría no sentir, porque alguien como Charlie estaba simplemente fuera de su liga. De mundos completamente distintos y no tenía nada que ofrecerle que valiera la pena, los sentimientos realmente no eran lo único que una relación necesitaba, el dinero era importante. Y Charlie tenía todo el dinero que él jamás podría conseguir en una vida completa. Así que no tenía ningún tipo de aspiración a estar con él más allá de... esto, lo que sea que tuvieran. Donde se preocupaba por él y cuidaba de Charlie, lo protegía y acompañaba a todas partes.
Lo que era temporal, porque en algún momento el asunto de Shawn terminaría para bien o para mal y su trabajo habría finalizado. Volvería a su vida tranquila, buscaría un trabajo nuevo, nada que hiciera preocupar a Dee.
Así que sus pensamientos... extraños hacia Charlie no tenían ningún sentido.
Está buenísimo. Quiero estar dentro de él por siempre, besarlo hasta dejarlo sin aliento y apartar a cualquier otro hombre que se meta en su camino. Que solo me mire a mi, que solo sea yo para él. Que sus bonitos ojos solo se iluminen por mi.
Era escalofriante tener tales pensamientos tan posesivos e irracionales, pero carajo si una parte suya no quería eso con todas sus fuerzas. Y ni siquiera iba prestar atención a los pensamientos que tenía cuando estaban en la cama. Charlie lo hacía sentir tan fuera de control, fuera de sí mismo, como si pudiera besarle los pies si él se lo pidiera dulcemente con esa boca tan bonita de él. Gimió en voz alta antes de que pudiera contenerse y se sacudió, saliendo de sus pensamientos.
Miró sus manos rápidamente antes de ver hacia Charlie. Tenía los ojos húmedos y las mejillas rojas, el labio inferior metido entre los dientes con ese tipo de expresión que podía ponerlo de rodillas. Su pecho se calentó y su estómago se retorció mientras las palpitaciones le golpeaban los oídos. Volvió la mirada a sus manos, sus dedos frotando encima del agujero fruncido a lo largo del perineo, rozando sus testículos duros y apretados.
"Ryan, si no vas a hacer nada detente ahora." Charlie cerró los ojos y exhaló con fuerza antes de moverse un poco, pero Ryan apretó sus caderas y lo presionó contra la silla sin poder apartar la mirada de él.
Un gemido resonó en sus oídos, pero no tenía idea de cuál de los dos lo hizo, él estaba comenzando a bajar los shorts malditamente apretados hasta sus rodillas. Se movió sobre la silla y se metió en el espacio de sus piernas, gimiendo con fuerza cuando enterró el rostro entre sus mejillas. Presionó la lengua encima del arrugado agujero que se estremeció cuando lo tocó antes de que se abriera dulcemente para él, y entonces chupó alrededor. Charlie dejó salir un alto sonido roto y Ryan sintió su cuerpo calentarse mientras lamía y succionaba, gimiendo entre la piel cada vez que lo sentía apretarse alrededor de su lengua. Su mano se movió hacia abajo, sujetando la base del pene de Charlie.
"Quiero correrme," se quejó. Tiró la mano hacia atrás y la metió en su cabello, tomando un puñado de él mientras gemía y maldecía. Ryan movió una de sus piernas más arriba, salivando como un hombre hambriento comiendo su postre favorito, pero necesitaba más. Su pene le dolía tanto y habían pasado unos días desde que se corrió, se sentía como si fuera a explotar, pero quería hacerlo dentro de él. Cuando no dijo nada, Charlie tiró de su cabello. "Realmente no podemos hacerlo aquí."
Ryan lamió una mejilla antes de morderla y besarla suavemente. Charlie gimoteó un poco más y Ryan miró su marca con satisfacción. "Ni siquiera deberíamos estar haciendo esto," dijo en voz baja antes de ver hacia arriba. Charlie levantó una ceja, murmurando un ¿en serio? silencioso. "No pude evitarlo, lo siento."
"No puedes solo disculparte y dejarme así." Se dio la vuelta en la silla, sentándose. Los shorts colgando de una de sus piernas, su pene tan duro y rojo que Ryan sintió que comenzaba a salivar nuevamente. Charlie chasqueó los dedos, llamando su atención. "Tampoco podemos entrar a la casa así, ¿verdad?"
Frunció el ceño. "Nadie va a verte en este estado además de mi."
Charlie hizo un sonido agudo antes de lanzarse al frente y estrellar sus bocas juntas. Gimió mientras sus lenguas. "Realmente me gusta cuando hablas así," jadeó en su boca antes de besarlo profundamente. Ryan envolvió los brazos alrededor de su cintura, poniéndolo encima de sus piernas. Charlie se presionó contra su erección, moviéndose encima con pequeños saltos. Mierda, él estaba desnudo y caliente, pidiendo por ello. Se separaron para respirar, pero Ryan no podía apartar su boca de él, comenzó a besar su cuello y pecho, mordiendo y chupando la piel. "Entremos al agua."
Sonrió sobre su piel, jadeando. "Nunca he tenido sexo bajo el agua."
Charlie se rió y él levantó la cabeza para mirarlo, poniendo las manos en las mejillas de su trasero, acariciándolo lentamente. "Es divertido y un poco incómodo, pero es agradable."
Ladeó la cabeza, pero se puso de pie después de echar un vistazo alrededor, y se dirigió hacia la piscina con Charlie en sus brazos. "¿Experiencia?"
"La universidad fue divertida. Experimentas mucho."
"Ah."
"Oh, vamos... ¿en serio?" Él se rió antes de darle un beso ruidoso en la mejilla. "Eres tan lindo. De cualquier forma no recuerdo mucho de eso. Fue una de las pocas veces que estuve arriba, lo cual no es mi especialidad, pero definitivamente fue una experiencia que llevo encima." Bajó las escaleras con cuidado de no resbalar y el agua tibia les dio la bienvenida. La piel de Charlie se erizó y él se pegó contra su pecho. "Probablemente tengas más experiencia que yo, así que no puedes molestarte por ello."
No estaba completamente equivocado.
"Lo siento. Es solo..."
"¿Qué?" El azul brillaba con curiosidad.
Ryan se mordió el interior de la mejilla antes de encogerse de hombros. "No me gusta pensar en ti con otros hombres." Realmente no quería disculparse por eso. Solo no le gustaba y punto.
"Oh. Um..." Se humedeció los labios y su expresión se volvió casi tímida. "Creo que está bien, ¿no? Estamos juntos después de todo." Se rió sin mucha diversión. "No es que realmente quiera que lo hagas con alguien más." Una de sus manos se metió en su cabello, acariciándolo lentamente mientras pensaba. "No volveré a mencionar algo así otra vez. ¿Está bien? Aunque es un poco sexy verte enojado..."
Frunció el ceño. "No me molesta que hables de ello. Olvídalo, ¿sí?" Le dio un suave beso en los labios y sonrió. "Estoy diciendo cosas sin sentido, no me prestes atención."
Charlie lo miró fijamente, abrió la boca y la cerró rápidamente antes de asentir y apoyar la cabeza en su hombro. "Sí," dijo en voz baja. "Me gustas, ¿lo sabes?" los labios se movieron temblorosamente encima de la piel de su hombro. "No haría nada de esto si no me gustaras."
Quiso convencerse de que su corazón no hizo una cosa donde saltó y golpeó contra su pecho cuando Charlie habló, realmente se dijo que no tenía que leer demasiado en ello. Pero eso no acabó con la sensación que se acumuló en su estómago mientras lo sostenía cerca y dejaba un beso en la cima de su cabeza, como un tonto. "También me gustas." Envolvió los brazos a su alrededor con fuerza haciéndolo poner las piernas alrededor de su cintura. Exhaló entre dientes, bajo, un poco... nervioso tal vez de que Charlie notara que estaba un poco sacudido. Sonrió mientras sus dedos trazaban la curva de su trasero. "Tendríamos un duro momento pretendiendo ser una pareja si no sintiéramos un tipo de atracción hacia el otro. Y tú eres solo tan bonito, a cualquiera le gustarías, les agrade o no que tengas algo en medio de las piernas."
"A ti parece gustarte bastante." Probando su punto se movió contra él, frotando su casi blando pene en su estómago. Ryan apretó los dientes, sus dedos aferrándose a la piel de su trasero. "Contigo es suficiente, eres más de lo que podría soñar en tener algún día." Se rió, pero levantó la cabeza de su hombro con una sonrisa brillante y hermosa. "Un hombre que es completamente mi tipo, honorable y respetuosos, con quien asentarme en algún momento, formar una familia y ser feliz. ¿No suena agradable? Como un sueño que podría nunca cumplirse. Todavía, es lindo pensar en ello, me hace desear que el tiempo pase rápido y todos los problemas se hayan ido. Me hace querer envejecer."
Tragando con fuerza Ryan, buscó en sus ojos azules algo mientras su corazón se estrujaba en un puño invisible. Desearía poder darte todo eso. Las palabras de Charlie solo lo hicieron comenzar a imaginar cosas. Algunas agradables, pero otras bastante desagradables. Frunció el ceño, aclarándose la garganta antes de besarle la punta de su perfecta nariz. "Todo eso lo tendrás algún día. Y este asunto terminará pronto."
"¿De verdad lo crees?"
"Sí."
"Voy a creer eso. ¿Puedo hacerlo, verdad?" Charlie tomó un puñado de su cabello y tiró de su cabeza hacia atrás, mirándolo fijamente a la boca. "Confiar en ti es más fácil que desear por ello." Sus palabras tenían un borde vulnerable a pesar de la sonrisa en sus labios. "Entonces podemos seguir donde estábamos." Metió el rostro bajo su mentón y chupó con fuerza en la base de su cuello sacándole un gemido. Luego lamió el lugar, deslizando los labios hacia su pecho lentamente. "Amo cuando haces sonidos."
Ryan gruñó, poniendo las manos en el trasero de Charlie, apretando las mejillas con fuerza haciendo que sus erecciones se frotaran. Lo escuchó jadear antes de que moviera sus caderas hacia Ryan. "Yo amo los que haces. Me ponen caliente." Apretó los ojos cuando sintió la mano de Charlie meterse en sus pantalones y sacando su erección. "Esto va a ser tan malo sin nos atrapan. Pero..." Charlie levantó la cabeza, ojos vidriosos y labios separados e hinchados. Ryan se escuchó a sí mismo gemir antes de tirarse hacia adelante, golpeando sus bocas juntas.
Vale la pena, cualquier maldita cosa con Charlie valía la pena.
Y si bien él no podía ser suyo, tomaría lo que sea que pudiera tener mientras durara.
Solo se masturbaron juntos, porque hacer algo más era un poco demasiado peligroso y no quería meterlo en problemas a pesar de que Charlie estaba dispuesto a hacerlo. Uno de los dos necesitaba mantener un poco de razón y ser responsable.
Charlie se apretó contra él, jadeando con la boca abierta mientras se movía en sus dedos. Ryan estaba al borde, solo esperando por él para terminar y solo tomó un movimiento de sus dedos, curvándolos un poco y fue todo. Él se mordió los labios y se estremeció con fuerza, Ryan entonces se dejó ir, apretando los dientes, respirando rápidamente sin poder dejarlo ir.
Parpadeó lentamente, buscando en la laguna de placer en su mente las palabras, pero justo antes de que pudiera decirle algo, su mirada se encontró con la alta figura caminando desde la mansión en su dirección. "¿Por qué siempre ese maldijo sujeto?"
"¿Qué?" Charlie levantó la cabeza de su hombro y miró en la dirección en que Ryan miraba antes de suspirar. "Dijo que vendría. Tenemos que..."
"Quédate aquí. Iré por tus shorts."
Charlie le besó la mejilla. "Eres maravilloso." Se quedó en el borde mientras Ryan iba y regresaba. Luego se rió después de ponerse los shorts. "Ni siquiera terminamos de ponernos el bloqueador. Será malo si más tarde comienza a arder." Ryan le tendió una mano y le ayudó a sentarse en el borde antes de pasarle una camiseta que era suya. Charlie levantó una ceja, pero no dijo nada mientras se la ponía, pero después sonrió hacia él.
"No lo hice apropósito, tomé la primera que vi." ¿Por qué sus mejillas ardían después de explicarse a sí mismo? No tenía idea, pero era cierto. "Es solo una coincidencia."
"Está bien."
John hizo un sonido vago, luciendo ligeramente disgustado cuando sus ojos se encontraron. "¿Puedes ponerte algo de ropa? Estoy cansándome de verte desnudo."
"Vete al infierno. ¿No tienes una casa a la que ir?"
"Podría preguntarte lo mismo."
Charlie suspiró. "Es bastante divertido verlos discutir, pero no estoy de humor." Le sonrió a John. "¿Cómo has estado? ¿Tienes noticias?"
"En realidad sí." Le dio una suave sonrisa amable a Charlie. "El jefe de la mafia con el que Shawn está relacionado fue puesto bajo el ojo de las autoridades internacionales. Lo que es algo grande, ya no es tan intocable como podría ser. Sin embargo nuestra sede no está buscándolo en particular, ni se nos ha dado una órden para encontrarlo, lo que no es tan bueno."
Ryan lo miró. "¿Están involucrados?"
"No lo sé." Se encogió de hombros con una mirada cansada. "Es frustrante, pero no puedo hacer más que lo que les digo. De todas formas, es algo bueno. Debe tener a Shawn de puntillas donde sea que esté. Quizás lo asuste lo suficiente como para irse."
"Lo dudo, pero sí, es algo bueno, supongo."
Charlie se levantó con un suspiro y caminó hacia el pequeño bar bajo techo al final de la piscina. "¿Quieren un trago?"
John y él se dieron una mirada antes de asentir. Tenían vino, pero el bar tenía licores mucho más fuertes. Supuso que no sería tan malo compartir por un rato.
No fue la noticia más sólida, pero era algo.
Con suerte, muy pronto tendrían algo más útil con que trabajar.
***
Holaaa!! 22 aquí. Gracias por leer y ser pacientes, se les aprecia un mundo!!!
Nos leemos pronto xx
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