"Creo que debería contratar un gerente de relaciones públicas para que lo guíe por un tiempo." La voz de Piper titubeó un poco, como si estuviera intentando ser muy cuidadosa con sus palabras, incluso su rostro se veía un poco tenso y cerrado. "Algo de asesoría legal no vendría nada mal. Pero necesita que su imagen no siga... uh... descendiendo entre sus socios y futuros socios. Habrá una fiesta de recaudación de fondos este viernes. Aparentemente todo será donado a la caridad o algún tipo de esas cosas." Charlie frunció el ceño, mirándola fijamente mientras ella leía algo desde un lado del computador. "Irán muchos políticos, pero también importantes CEOs, incluso algunas celebridades. Es importante que sea notado en estos eventos por motivos de popularidad y reputación. Por favor, asista."

Charlie miró a través de la ventana de la oficina de la mansión. Habían pasado un par de días desde lo ocurrido y nadie parecía dejarlo poner un pie más allá de los jardines, antes de ser empujado de regreso a la mansión. No podía decidir si eso le molestaba o no, todavía no estaba seguro de si estaba asustado o si estaba listo para afrontar al mundo donde estaba Shawn libremente. Así que todos los asuntos de la empresa los había estado tratando a través de videollamadas con su asistente mientras ella estaba en la oficina. Se sentía mal, incorrecto, pero supuso que era por su seguridad y tenía que escuchar a los que sabían sobre el asunto.

"¿Podrías buscar algunos nombres que sean buenos en su trabajo? Si mi reputación se está yendo a la mierda por asuntos externos a mi, un publicista podría ser la mejor opción." Sonrió apretadamente. "Le haré una llamada a Nick personalmente, estoy seguro de que se muere por lidiar con un caso complicado." Justo detrás de los arbustos de la cancha de tenis, Ryan salió, moviéndose con una gracia masculina y llena de seguridad bruta que lo hizo suspirar tontamente. Llevaba una camiseta negra sin magas, bien ajustada a su musculoso cuerpo de estrella porno con jeans que abrazaban la forma de sus gruesas piernas. El cabello peinado desordenadamente hacia adelante y la barba en sus mejillas, que no se había afeitado desde hace ya varios días, le dio un aspecto realmente delicioso. Le tomó un minuto de su ensoñación notar que a su lado estaba caminando Tyler, el misterioso hombre que Dean conocía. Era rústicamente guapo, más del tipo atlético, con buenos músculos en todas partes, pero no era tan atractivo para Charlie. ¿Pero el hombre junto a él? Aspiró una bocanada profunda, conteniendo las ganas de silbar como un vulgar y lanzarle billetes. Parpadeó cuando los dos se perdieron de su vista y regresó la mirada a la pantalla, recordando que estaba en una llamada. Cruzó las piernas por debajo de la mesa y se aclaró la garganta. "Consigue un par boletos para el evento y envíaselos a Dean cuando los tengas. Si habrán tantas figuras públicas, entonces habrán fotógrafos y periodistas por todas partes."

También eso debía evitar que Shawn intentara algo, ¿verdad? 

¿Verdad?

Piper asintió, golpeando el teclado de la computadora. "Los tendré listos para esta tarde. También le enviaré los mejores perfiles de publicistas que pueda encontrar."

"Gracias."

"Creo que eso sería todo en el itinerario por hoy, señor."

Se despidió cortamente de ella después de agradecerle por su trabajo y luego se recargó en el asiento, deseando poder hundirse entre el cuero y el algodón, quizás desaparecer por un rato de todo. Hizo una mueca y siseó cuando su pómulo palpitó, recordándole que tenía una herida reciente que todavía estaba sanando. No es como si simplemente pudiera evitar verse por las mañanas cuando se metía al baño. El hematoma se había tornado de un rojo profundo, muy oscuro, que era francamente desagradable.

Ryan había estado dándole jugo de naranjas y limones varias veces durante el día, asegurándole que eso le había ayudado a curar sus moretones más rápido después de las peleas. Sonrió a su pesar mientras pensaba en la seria cara del hombre cada vez que llegaba con un vaso nuevo. Era lindo.

Y justo como si lo hubiera invocado, él entró con una bandeja en las manos. Un vaso de vidrio, lleno hasta el tope, y un emparedado y galletas a un lado. "¿Terminaste tu llamada?"

"Sí, eso ya está arreglado. Gracias," dijo cuando la bandeja fue dejaba en el escritorio. Era un emparedado de huevo. Le dio una mordida y se reclinó para ver al hombre, moviendo sus ojos sobre los desnudos brazos rellenos y fuertes. "¿Qué tal tú? ¿Estás teniendo un buen día?"

"Eso creo. Solo hemos estado entrenando, es todo."

"¿Vas a decirme qué están haciendo?"

"Ya te dije, entrenando para protegerte." Ryan se dejó caer en la silla frente al escritorio, suspirando. "Lo necesito. Ser un peleador callejero no me hace un buen guardaespaldas, estos chicos han estado enseñándome cosas importantes que podrían ayudarme a... enfocarme en mi trabajo."

"¿Te sientes distraído?"

"Un poco. Caigo fácilmente por caras bonitas. Mi jefe tiene una, lo que hace que me distraiga apenas lo veo." Chasqueó los labios, pasándose una mano por las mejillas. "Pero por otra parte, necesito tomar este en serio." Sus ojos lo miraron fijamente cuando exhaló. "Me sigo preocupando por Dee, por su seguridad aunque sé que Drake puede cuidarlo, pero... sí. Es una gran distracción. Tyler dijo que podría poner a uno de sus hombres a vigilar a Dee, solo en caso de que Shawn decida intentar algo contra él. Eso quita un poco de tensión de mis hombros."

Charlie dejó el emparedado a un lado, tragando con fuerza. "Lamento que tu hermano quedara envuelto en esto. Realmente lo siento."

"No es tu culpa, si hay alguien a quien culpar es a Shawn." 

"Lo sé, pero no quita el hecho-"

"No es tu culpa, Charlie." Ryan lo miró fijamente con una seria expresión y un profundo ceño fruncido. "Solo deja de pensar en ello, ¿bien? Necesitas recuperarte por completo, tanto física como mentalmente. Preocuparte por cosas que no están en tu control, no ayuda a tu cuerpo."

"Lo estoy haciendo bastante bien," se quejó. "Pero no puedo evitar preocuparme. Es tu hermano. Y Dylan me cae bien, Drake también. No les deseo ningún tipo de mal, ni que me odien por ponerte en una posición difícil en un trabajo que se volvió más complicado de lo que debía ser desde el inicio." Golpeó el vaso con los dedos antes de levantarlo y darle un trago.  Limón y miel. "Tanto como quieras excusarme, también tengo parte de la culpa porque yo te involucré y a personas importantes para ti."

Ryan suspiró pesadamente, pero no dijo nada, ni negó sus palabras. Porque era cierto y los dos lo sabían.

Masticó su emparedado mientras se quedaron en silencio después de eso.

"¿Tienes algo que hacer el viernes?" preguntó después de terminar. "Hay un evento al que debo asistir. Aparentemente mi imagen pública es una mierda y tengo que emparcharla un poco." Sonrió con suavidad hacia él. "¿No será lindo aparecer con un moretón en el rostro? No puedo esperar para pensar en excusas tontas que darle a la prensa."

Ryan apretó los labios, pero Charlie sabía que estaba conteniendo su risa. "Podemos inventar algo creíble."

"Está bien. Contrataré un gerente de relaciones públicas para que piense por mi." Se frotó los ojos con una mano y tomó su teléfono después, buscando el número de Nick entre sus contactos. Había pasado mucho tiempo desde la última ves que se reunieron para discutir un tema legal. Desde la muerte de su padre, más exactamente. "Al parecer también necesito un abogado, pero por suerte conozco uno." Le envió un mensaje a Nick, diciendo que tenía un asunto importante que tratar antes de volver a fundirse con la silla. "Me estoy cansando de estar aquí. Dime, ¿estás pasándola mejor que yo? Cuéntame algo, tal vez consiga un poco de motivación por hacer algo por mi vida."

"Solo entrenar y cuidar de ti." Ryan le dio una pequeña sonrisa. "Eso me mantiene bastante ocupado."

"¿Sí?"

"Mhm."

La intensidad de sus ojos avellana lo hicieron sentir tímido a la mitad de su coqueteo. Se humedeció los labios, diciéndose a sí mismo que no estaba en condiciones para intentar algo. Se veía como un desastre, no había manera en que pudiera conseguir que Ryan se pusiera duro con su aspecto actual. Sonrió, pasándose una mano por la mejilla antes de apartar la mirada de él. 

"¿Quieres jugar tenis conmigo? Creo que necesito estirarme un poco. Comienzo a sentir que me hago más débil por minuto."

"Seguro. Suena divertido."

Su cuerpo se tensó, negándose a mirar en su dirección, pero podía verlo moverse por el rabillo del ojo. Ryan caminó lentamente hacia él, rodeando el escritorio hasta que estuvo en su espacio personal. Solo entonces, Charlie decidió mirarlo, exhalando entre dientes, sintiendo un suave cosquilleo en la boca del estómago. "¿Sí?"

"¿Por qué estás actuando tan extraño? No es el tú usual." Ryan tomó su mandíbula con un gentil agarre. "¿Qué es, cariño? Puedes decirme." El pulgar frotó su mejilla suavemente, haciéndolo suspirar sin apartar los ojos de los de Ryan. "¿Quieres un masaje?"

"Honestamente, estoy bien." Se rió de una manera extraña y antinatural. "Solo estoy aburrido." Intentó deshacerse de su agarre sutilmente, pero Ryan no lo dejó. Charlie suspiró, volviendo a mirarlo. "¿Qué quieres?"

"La verdad." Ryan dejó ir su mandíbula antes de empujar la silla un poco hacia atrás y dejarse caer de rodillas frente a Charlie, justo en medio de sus piernas. El corazón de Charlie saltó en su pecho, su estómago apretándose cuando las grandes manos se frotaron dentro de sus muslos cubiertos por la delgada tela de unos joggers. "Si estás tan aburrido podría ayudarte un poco con ello."

"¿En serio? No me estoy quejando, pero..."

"¿Qué?"

Ryan soltó el cordón de los joggers antes de comenzar a masajear su pene por encima del pantalón, haciéndolo suspirar cuando su vientre cosquilleó. Apretando los dientes, Charlie señaló su moretón con una mueca cuando Ryan le dio una mirada dura. 

"No me digas que esto no es repugnante."

"Es algo que realmente no le diría a cualquiera, pero es injusto que te veas igual de bien con un moretón en el rostro." Ryan suspiró. "Realmente no hace nada por opacar tus bonitos rasgos. Pero si lo que quieres escuchar es que es horrible, entonces, sí, lo es. He visto muchos moretones a lo largo de mi vida y todos son iguales. No sé con qué tipo de hombres hayas estado antes de mi, pero te prometo que no soy uno al que ver un hematoma en tu piel le afecte." El hombre se inclinó, exhalando aire caliente encima de la tela, haciendo a Charlie soltar un sonido bajo desde su garganta. "Es una pena que tu piel tan perfecta esté lastimada, pero sigues siendo tan bonito como siempre."

"¿De verdad?"

Ryan levantó la mirada hacia él, mirándolo a los ojos antes de asentir. "No te mentiría."

"De acuerdo."

Se lamió los labios antes de abrir las piernas más amplio, mirando a Ryan besar el grosor de su erección escondida al tiempo que usaba las manos para frotar sus muslos lentamente. Mordió gentilmente, haciendo que una corriente se deslizara por toda su columna. Dándole una mirada, Ryan tomó el borde de sus pantalones junto con la ropa interior y los bajó hasta sus tobillos. Charlie estaba tan duro que ni siquiera podía bromear con ello. Ver a Ryan de rodillas entre sus piernas, listo para darle una mamada se veía como una fantasía, lo tenía sensible.

La barba en sus mejillas le erizó la piel cuando comenzó a besar el interior de sus muslos suavemente. Charlie metió una mano en su cabello, bajando la cabeza para mirarlo fijamente. Tenía los ojos cerrados, soltando calientes suspiros sobre su piel tierna, las mejillas ligeramente oscuras y sus movimientos eran casi demasiado sensuales, lentos pero apasionados. Cuando movió la mano entre sus piernas y acarició sus testículos, Charlie se tensó cuando sintió el calor acumularse en su abdomen bajo.

Ryan levantó la cabeza, abriendo los ojos para mirarlo. "Tus muslos son realmente suaves."

"¿Gracias?"

"Me hacen querer morderlos, chupar algunas marcas." Probando el punto, Ryan enterró los dientes en la cara interna de su pierna antes de chupar con fuerza. Charlie jadeó pesadamente, tomando un puñado de su cabello en la mano. "Tu piel es tan pálida en general, pero justo aquí está de un color tan bonito." Lamió su marca antes de besarla y mover una mano para envolver su pene, moviéndolo de arriba a abajo con un apretado agarre. "A veces quiero llenarte de marcas por todo el cuerpo. Es una locura, pero es así."

Moviendo las piernas encima de los amplios hombros de Ryan, Charlie se movió más cerca del borde de la silla, metiendo ambas manos en su espeso cabello, ojos fijos en los labios rojos y húmedos. "Puedes hacer lo que quieras, pero haz algo. Me estoy muriendo aquí." Tiró un poco de su cabello, haciendo un puchero. "¿Por qué te burlas del hombre lastimado de esta manera?"

Ryan sonrió antes de darle unos duros tirones a su pene.

"¿Duele aquí?"

Charlie asintió rápidamente. "Mucho."

"Está bien. Entonces voy a aliviarte."

La humedad caliente envolvió su hinchado pene. Charlie se estremeció, exhalando entre dientes cuando lo sintió por todo su cuerpo. Ryan lo absorbió por completo, nublando cualquier posible pensamiento razonable que pudiera crear en el momento. El húmedo sonido que hacía cada vez que retrocedía y volvía a tragarlo lo tenía al borde, tan cerca de ahí. Pero luego Ryan tomó sus bolas y las acarició con una mano sin dejar de chuparlo, antes de que dedos mojados se presionaran sobre su entrada, frotando alrededor sin prisa.

Su cabeza se fue hacia atrás, mordiéndose los labios para evitar soltar maldiciones que alguien que pasara afuera del estudio pudiera escuchar. Pero un sonido extraño se le escapó cuando los dedos entraron en él, de inmediato moviéndose profundamente, como si intentara encontrar su próstata. Charlie tiró de su cabello otra vez, intentando detenerlo de ir tan rápido.

"Estoy cerca," dijo con voz entrecortada, parpadeando lentamente para verlo. Solo ver el movimiento de su cabeza y lo húmedo que estaba su pene lo hizo gemir bruscamente. Levantó las caderas un poco, sin poder contenerse de embestir en esa apretada boca húmeda. "Ryan," jadeó. Logrando su cometido, Ryan golpeó contra su próstata, sacándole un alto sonido roto por la sorpresa. "Mierda, mierda, mierda."

Él dejó ir su pene con un plop, jadeando pesadamente. "Déjate ir, cariño. Vamos. Apuesto que se siente bien. ¿Se sentiría mejor si fuera mi pene en lugar de mis dedos?" Besó su estómago suavemente mientras seguía empujando sus dedos. Charlie se sacudió, apretando los dientes con fuerza cuando se lo imaginó. Nada se sentía mejor que la gruesa erección de Ryan golpeando dentro de él, el grosor y la sensación eran inigualables. Siseó cuando los dedos golpearon su próstata. "Charlie."

"¡Mierda!" 

Su cuerpo se tensó con largos espasmos cuando terminó sobre su estómago, manchando su camisa, incluso algunas gotas llegaron hasta su mentón, pero realmente no le importó. Se sentía en una nube, gimiendo suavemente al sentir los dedos deslizarse fuera gentilmente lento. Ryan se subió encima de él sacándole el aire apenas un poco, pero Charlie abrió los brazos y lo recibió, abriendo la boca cuando la lengua del hombre se deslizó sobre sus labios. Era un poco incómodo en la posición, pero estaba realmente bien. Casi perfecto.

Suspiró sobre su boca, metiendo las manos en su cabello antes de que Ryan volviera a atacarlo, hundiendo la lengua profundamente, gimiendo en medio del beso. "Vamos a la cama," dijo cuando se separaron y Ryan comenzó a besar su cuello. "Ryan..."

Volviendo a su boca, el hombre le dio el beso más duro y apasionado, haciéndole jadear con fuerza, agarrándose de sus hombros cuando el aire comenzó a escasear. "Desearía, realmente. Pero tengo algo que hacer." Parpadeó lentamente, enfocando su vista en Ryan. Él tenía una mirada de disculpa. "Solo pasé a revisarte y asegurarme de que tuvieras algo para comer, porque sé que simplemente te saltarás la comida si no preparo algo."

"¿Crees que puedes venir aquí y sacudir mi mundo un poco y luego solo irte?" Tiró de su cabello con fuerza, satisfecho al escuchar el sonido de dolor que soltó. Haciendo una mueca, Charlie miró entre ellos antes de tantear con una mano. "Estás duro. Déjame darte una mano, es lo menos que puedo hacer."

"¿Quizás más tarde? Tyler..."

Golpes en la puerta lo detuvieron. Los dos se acomodaron rápidamente, Ryan ayudándole a limpiarse correctamente antes de darle la vuelta al escritorio. "¿Charlie?" Era Dean.

Se aclaró la garganta, pasándose una mano por el cabello.

"Sí, entra."

"¿Tomaste tus medicamentos? Más vale que sea así." Su guardaespaldas entró, vestido con su usual traje negro con camisa blanca. Los moretones en su rostro estaban progresando igual que los suyos, a la misma velocidad, pero todavía eran muy notorios. Aun así se veía mejor que Charlie. Sus ojos agudos lo miraron fijamente mientras sostenía una tableta en una mano. "¿Ryan tuvo que traerte de comer otra vez?"

"Estaba en una llamada con Piper, supongo que ella ya..."

"Sí. Estuve revisando los perfiles de algunos de los candidatos." Se aclaró la garganta y le dio una mirada incómoda a Ryan antes de volver a verlo. "Tenemos que hablar."

Charlie asintió, sentándose correctamente en la silla. "Seguro. ¿De qué se trata?"

Dean apretó los labios. 

"A solas."

Apartando los ojos de Dean con confusión, miró a Ryan. El hombre asintió antes de tomar la bandeja en las manos. Le dio una breve sonrisa antes de caminar hacia la puerta. "Nos veremos más tarde."

Cuando la puerta se cerró, Charlie miró al hombre frente a él. "¿Qué pasa?"

"¿Recuerdas que me dijiste que mantuviera un ojo en Dylan?" Asintió y Dean le pasó la tableta. Era un video de vigilancia. "Esto sucedió el mismo día del incidente con Shawn." Charlie no podía reconocer bien la imagen, pero el hombre que caminaba por los estacionamientos se parecía mucho a Drake. Detrás de unos botes de basura, un par de sujeros vestidos de negro saltaron sobre él y comenzaron a golpearlo. A Charlie se le revolvió el estómago y tuvo que apartar la mirada. 

"¿Fue Shawn?"

Dean sacudió la cabeza, tomando la tableta en sus manos nuevamente. "Según la información que han recolectado, esto fue hecho por el antiguo jefe de Ryan. Shevon Homes, conocido por todos como Big Dog." Charlie apretó los labios, frotándose las manos en el regazo. Dean continuó. "Tal parece que quiere a Ryan de vuelta en las peleas, y lo ha estado buscando, pero solo ha encontrado a su amigo. ¿Supongo que Ryan te mencionó algo al respecto?"

"Sí." Tragó suavemente, pasándose una mano sobre los ojos, sintiendo un dolor de cabeza comenzar a formarse. No, Ryan no le había dicho una maldita cosa sobre el ataque. ¿Por qué le mentía a Dean? No tenía idea. "Que refuercen la seguridad alrededor de Dylan y Drake. Y averigua más sobre Big Dog, qué es lo que realmente quiere de Ryan. No puedo... no podemos dejarlo ir allí."

Dean asintió. "Estoy de acuerdo con eso. Esto no parece más que una amenaza menor, pero él necesita concentrarse en su entrenamiento antes del viernes. Será un poco caótico con tantas personas ahí. Así que las probabilidades de que Shawn se presente son muchas." El hombre se enderezó, poniendo las manos detrás de la espalda. "Pero estamos haciendo un rastreo y va muy bien. Ya encontramos los nombres de los hoteles en los que se ha hospedado y pronto comenzaremos a vigilarlo de cerca, tenemos una idea de dónde se está quedando en este momento, solo estamos esperando una confirmación del equipo."

"Esas son buenas noticias, supongo. Solo tengan cuidado."

"Lo haremos."

Cuando él dejó la habitación, Charlie dejó caer la cabeza contra la madera del escritorio. ¿Por qué tenía que haber algo más siempre? Las capas de los problemas seguían apilándose cada día. Exhaló con fuerza, preguntándose por qué Ryan no estaba diciendo nada. Era importante.

Su teléfono sonó en la gaveta del escritorio. Lo había dejado ahí para concentrarse durante la reunión con Piper, un viejo hábito que parecía no poder matar. Empujó los papeles buscándolo antes de encontrarlo encima de la carpeta que contenía la información de la muerte de los padres de Ryan. Su mirada se quedó atrapada en la carpeta por un momento, por alguna razón, sintiéndose algo incómodo antes de apartar la vista a su teléfono para contestar. Cerró el cajón y se levantó de la silla, acercándose a la ventana.

"¿Qué tienes para mi?"

"Hey, Chris, es bueno escuchar tu voz." Se pasó una mano por el cuello, conteniendo las ganas de darse la vuelta y comenzar a leer los documentos de la carpeta con atención. "¿Crees que puedas pasar por la mansión esta noche? Preferiría que tuviéramos una conversación frente a frente."

"Uh, suena que es serio."

"Lo es."

"Estaré ahí."

Suspiró suavemente, apoyando la cabeza contra el vidrio, cerrando los ojos. 

"Gracias."

***

Holaaa!!!! Parte 19 aquí. No tengo mucho que decir, gracias por leer y apoyar la historia. Nos leemos pronto xx