18
La suave y tensa voz de Charlie se escuchó apenas puso la mano sobre el pomo de la puerta y la abrió sin esperar un permiso. Tenía las cejas duramente fruncidas mirando a Dean antes de verlo a él, incluso así, ellos siguieron hablando en tonos duros y forcejeando sobre algo que Ryan no podía comprender, todos sus sentidos estaban puestos en Charlie, sentado en la camilla con una bata del hospital, la mitad de su rostro era una mancha desagradable de color rojo, la nariz cubierta con una gruesa gasa y un vial conectado a su mano.
Ryan se sentía... golpeado, como cuando peleaba, en una de las pocas ocasiones donde alguien logró conectar un puño en su rostro y lo hizo tambalearse fuera de sí por un momento. Sacudido en un mal sentido, enojado. Tanto que sus manos se cerraron en puños y cerró la puerta detrás de él con más fuerza de la necesaria haciendo que los dos hombres lo miraran en silencio. No era su intención comportarse así, es solo que no podía comprender el ver a Charlie en tal estado.
Los ojos azules lo miraron fijamente, sorprendidos y un poco ansiosos. Ryan le miró las manos cuando Charlie las cerró sobre las sábanas y las apretó con fuerza, en silencio. Se humedeció los labios y apretó los dientes, dándole una mirada que esperaba que brindara seguridad de que él ya estaba aquí. Avanzó a él sin si quiera mirar a Dean, demasiado enfocado en el hombre en la camilla como para importarle lo demás. No estaba seguro de si era algo bueno, pero en este momento estaba tan molesto, con tantas ganas de golpear a alguien que no confiaba en sí mismo para mirar a Dean. Solo Charlie.
"Bien, no voy a obligarte a comer si no quieres. No eres un niño." Dean exhaló con frustración en su voz y dejó caer una bolsa con olor a comida sobre las piernas de Charlie antes de darse la vuelta. "Hablaremos más tarde, en la mansión." No necesitó girarse para saber que esas palabras estaban dirigidas a él. Solo asintió, levantando la mirada para ver a Charlie. "Asegúrate de que coma, los doctores dijeron que debía consumir algo después de vomitar tanto. Y agua, mucha agua."
La puerta se cerró con un suave sonido y el silencio reinó en la habitación. Charlie no apartó los ojos de él en ningún momento, Ryan tampoco. Lo que sea que estaban diciéndose silenciosamente... esperaba que fuera bueno y seguro para ambos. Finalmente, apartó la mirada primero y alcanzó la silla de acolchada de la esquina para sentarse al lado de la camilla. Después tomó la bolsa de comida y puso todo cuidadosamente en el colchón, teniendo mucho cuidado con la sopa que parecía estar un poco caliente. La destapó con cuidado y buscó una cuchara antes de inclinarse sobre él. Charlie no protestó, simplemente abrió la boca y dejó a Ryan alimentarlo en silencio hasta que la última gota de la sopa desapareció. Le pasó una botella de agua y un paquete de galletas de soda antes de limpiar y dejar la bolsa en el piso, reclinándose en la silla.
"¿Todo salió bien con Dylan?"
Ryan apretó los dientes. "No hablé con él, no pude hacerlo."
"Lo siento, ¿te interrumpí?"
"¿Qué?"
Giró al cabeza sin poder creer lo que estaba escuchando. Charlie no lo estaba mirando, metió una galleta en su boca y masticó lentamente con ojos abiertos sin expresión. "Fue inesperado. Estoy bien, Dean me trajo sin problemas. Debí decirle que lo dejara así."
"¿No quieres que esté aquí?"
Los ojos azules lo miraron, muy abiertos. "No es lo que quería decir."
"Dándome el trato que le darías a uno de tus ex, que te pone incómodo..."
"Ryan, no es así."
Sonriendo torcidamente, Ryan se cubrió los ojos con una mano, suprimiendo sus ganas de destrozar algo con sus manos. Sentía que estaba perdiendo la cordura y ni siquiera podía entender por qué. Una mano cálida tomó su brazo con un delicado toque que lo hizo frenarse y todos los pensamientos que corrían descarriados en su cabeza. "¿Quieres algunas galletas?"
La pregunta tonta lo hizo reír y mirarlo. "¿Cómo es que estás tan tranquilo con todo esto? Mira tu rostro, mira dónde estás. ¿Por qué no estás molesto conmigo?" Se mordió el labio con fuerza, conteniendo su voz para evitar gritar de frustración recordando que estaban en un cuarto de hospital. "Haz algo, dime algo. Despídeme de una vez por todas, Charlie. Es suficiente, no sé cómo protegerte, no puedo hacerlo. Soy inútil para este trabajo y tu vida vale mucho más de lo que yo alguna vez valdré."
Charlie apretó los labios, su garganta moviéndose con fuerza cuando tragó. Dejó el paquete de galletas a un lado y se movió hasta el otro lado de la camilla antes de palmear el espacio ahora vacío. "Ven aquí, hablemos."
"Podemos hablar justo así."
"Pero quiero que me abraces." Sus ojos se volvieron suaves, grandes y brillantes, rogándole. Volvió a palmear el espacio, haciendo un pequeño puchero. "Por favor."
Ryan exhaló bruscamente. "Realmente no tienes consciencia," le dijo, pero estaba poniéndose de pie, empujando la silla lejos y quitándose las botas antes de meterse a la camilla. Era inesperadamente suave y cálida, pero lo último era por Charlie. Levantó un brazo y Charlie se metió de inmediato en el hueco entre su cuerpo y el colchón. Tomó una profunda respiración y la dejó salir lentamente mientras pasaba un brazo y una pierna encima de él. Ryan no sabía qué estaba pasando por la mente de Charlie con todo lo que pasó, pero parecía no querer hablar sobre el tema. Sabía que Shawn alteraba a Charlie profunda y silenciosamente, ser golpeado y abusado por su propio hermano no podría tener ningún buen resultado.
No podía imaginarse a sí mismo golpeando a Dee hasta tal estado, y no sentirse mal al respecto. Suspiró sobre su cabeza, inhalando el suave aroma del champú en su cabello, intentando calmarse a sí mismo. Todo lo que Charlie buscaba ahora mismo era confort y seguridad, no un primate enojado por ser un inútil.
"¿Dijeron cuándo te darán de alta?"
"Solo me están dejando por algunas horas más para revisar que todo esté bien." Presionó el lado de su rostro que estaba sano sobre su pecho y su mano se deslizó sobre su abdomen antes de meterla dentro de su camiseta y dejarla descansando ahí. Ryan ni siquiera podía decir que era incómodo, tal vez él también necesitaba cierto tipo de confort ahora mismo, y sentir la calidez de la mano del otro hombre le hizo sentir más en calma, briándole un tipo de comodidad. Charlie se la estaba dando. "Estaré de regreso a la mansión para la cena. ¿Tienes hambre?" Frotó los dedos sobre sus estómago en círculos lentos. "Estaba pensando en ordenar comida china, ¿qué dices?"
Ryan apretó los dientes. "¿Realmente no quieres hablar sobre ello?" Dejó un suave beso en la cima de su cabeza y cerró los ojos, frotándole los hombros. "Escucharé en silencio."
"El restaurante es muy bueno..."
"Charlie."
"No." Su voz era dura, con un tono helado que le dijo que no iba a sacarle nada y solo obtendría respuestas de Dean. "No quiero hablar sobre lo que pasó, por favor, no insistas."
"Le preguntaré a Dean de todas formas."
Él se encogió de hombros bruscamente. "Puedes hacerlo si quieres."
"Pero no obtendré nada de ti. ¿Eso es lo que quieres decir? Te das cuenta de que no está bien y probablemente necesites ayuda de un profesional, ¿verdad?"
"He hablado con terapeutas, varios a través de los años. No ayuda, porque ellos no saben lo que se siente." Se detuvo de golpe y le dio un golpe sin fuerzas en el pecho. "No me harás hablar. Detente."
Ryan sonrió sin poder evitarlo, apretándolo con más fuerza contra su pecho. "Está bien, obtendré mis respuestas más tarde."
En efecto, lo dejaron salir un par de horas más tarde, con una lista de medicamentos y citas futuras tan larga que lo sorprendió, pero era un hospital privado y muy costoso, supuso que al menos debían esforzarse en hacer a su paciente sentirse mejor. Era bueno de todas formas, así podría curar sus heridas rápidamente sin problemas.
El viaje de regreso fue donde Dean comenzó a explicar todo lo sucedido, y el momento en que Ryan notó lo mal golpeando que el sujeto estaba. Quien sea que le hubiera hecho eso, realmente sabía cómo golpear para lastimar y dejar su marca. Pero aparte de los golpes físicos, el hombre parecía estar completamente bien. Era admirable. Había visto sujetos menos golpeados que apenas podían mantenerse de pie. Dean estaba conduciendo perfectamente, hablando con claridad.
Charlie se negó a prestarles atención, poniéndose audífonos en los oídos y durmiendo la mayor parte del camino hasta llegar a la mansión. Un poco infantil, pensó, pero era la manera de Charlie de afrontar el asunto. Estaba bien. Se encargaría de que esta fuera la última vez que alguien lo lastimara, de cualquier manera posible. Era lo único en su mente mientras seguía a Dean hasta la biblioteca para encontrarse con un grupo de hombres vestidos de negro.
"Este será el equipo que nos acompañará de ahora en adelante," dijo Dean apenas cerró la puerta detrás de ellos. "Simple seguridad no es suficiente si estamos lidiando con Shawn, él tiene gente peligrosa trabajando con él. Los sujetos que estaban con él en el restaurante no son guardaespaldas comunes, saben infligir dolor y desestabilizar rápidamente. No es una sorpresa en realidad, casi lo esperaba. Shawn está enredado con la mafia italiana."
Uno de los hombres, de cabello corto y barba gruesa, entrecerró los ojos hacia Dean.
"Tu negligencia causó todo esto. Debiste aceptar mi propuesta desde el inicio. Felicidades, el teniente, personalmente, te derribaría en tu miserable trasero si se enterara." Las manos detrás de la espalda y la mirada letal pusieron a Ryan ligeramente incómodo aunque no era a él a quien estaban reprendiendo. Le dio una mirada a Dean y lo vio con la mirada en el piso, mandíbula apretada. Recordaba una breve mención de que Dean estuvo en el ejército alguna vez. Supuso que estos eran sus antiguos compañeros. "Será mejor que tengas un plan para nosotros."
Dean asintió, levantando la mirada. "Por ahora solo tienen que seguir a Charlie tan silenciosamente como puedan, sin que su hermano o su gente se entere. Si alguien intenta algo, acábenlos."
El hombre sonrió de mediolado, pero sus ojos oscuros eran fríos. "Eso es demasiado sencillo, pensé que dijiste que era un trabajo complicado."
"Solo necesitan mantenerlo a salvo."
"Sin golpes, que nadie le ponga una mano encima." Las palabras demandantes se escaparon de su boca antes de que pudiera detenerlas. Los ojos oscuros del hombre se posaron en él como si apenas se enterara de que Ryan estaba en la habitación con ellos. Miró a Dean a los ojos, viéndolo con sorpresa, antes de plantar sus pies con firmeza en el piso. Sintió un mal sabor en la boca cuando vio la intención del hombre por intimidarlo. "Charlie necesita la mayor protección posible."
"¿Y tú eres?"
Dean suspiró.
"Ryan protege a Charlie de cerca, va con él a todas partes." Dean se giró hacia él, estirando una mano hacia el hombre vestido de negro. "Ryan, éste es Tyler Benson y su equipo. Son..."
"Somos mercenarios." La sonrisa del hombre tenía un toque de orgullo que llegó a sus ojos. Parecía contento de decir lo que hacía para vivir. Tyler lo miró de pies a cabeza antes de inclinar la cabeza a un lado, ojos curiosos. "Me resultas familiar. ¿No eres la mascota favorita de Big Dog? Yo veía tus peleas." Se rió con una gruesa voz. "Me hiciste ganar una buena cantidad."
"Ya no peleo." Se aclaró la garganta incómodo y apretó los dientes. "Y no soy la mascota de nadie."
Uno de los chicos detrás de Tyler sonrió. "Es una pena, eras realmente bueno."
"Ahora trabaja para Charlie. Estaba pensando..." Dean se pasó una mano sobre el mentón, pensativamente. "¿Podrían darle algún tipo de entrenamiento? Intenté enseñarle a tomar un arma, pero no tiene el coraje."
"Sí, no es para todos." Tyler asintió con una expresión tranquila antes de sonreír suavemente. "Pero lo haré un experto, me cae bien." Se acercó a Ryan con la mano extendida y la estrechó con un firme apretón. "Solo considera regresar a las peleas, ¿sí? Podría conseguirte un grueso trato con gente importante, sabes. Podrías hacer mucho más dinero de lo que hiciste con ese perro miserable."
Ryan hizo una mueca y retiró su mano. "No está en mis planes, pero gracias."
"De acuerdo." Tyler se alejó para mirar a Dean. "¿Tendremos nuestras habitaciones?"
"Sí. Síganme."
Después de que los hombres se fueron, Ryan exhaló pesadamente.
Mercenarios.
Mierda, esto se estaba volviendo increíblemente intenso. Siempre podía volver al inicio, a esa vez que se reunió con Charlie y acordó que si las cosas se ponían peligrosas, él simplemente se iría y dejaría el trabajo. Salió en dirección a la cocina y comenzó a preparar té y algunos emparedados mientras seguía pensando en la situación. No quería dejar a Charlie, mucho menos ahora que sabía que Shawn estaba dejando los juegos a un lado y comenzó a volverse mucho más serio al respecto. Ryan jamás se perdonaría si algo le pasaba a Charlie, era loco pensar que estaba afectado de alguna manera por esto, pero... era Charlie quien estaba involucrado.
Y aquí estaba, abriendo la puerta sin anunciarse con una bandeja llena de comida para Charlie. No estaba en la cama o en la habitación, pero podía escuchar el sonido de la ducha desde afuera así que simplemente comenzó a buscar un juego de pijamas, dejándolo cuidadosamente sobre la cama. Se había encontrado a sí mismo disfrutando el vestir a Charlie. Era una agradable sensación verlo usando algo que él mismo eligió, Charlie jamás se quejaba ni cambió una cosa que él escogió. Era satisfactorio de una manera primitiva. Era raro.
Charlie salió un momento después, desnudo de pies a cabeza, usando una toalla pequeña para secarle el cabello sin notar su presencia. Pero incluso cuando dejó caer la toalla y lo miró, no hubo una reacción grande. Ryan tuvo un mal momento mirando los moretones y el ojo hinchado, pero tragó la sensación incómoda y esperó hasta que él se vistió para llevarle la bandeja.
"Mi estómago no está realmente vacío, pero lo agradezco." Charlie suspiró antes de llevarse la taza a los labios y exhalar con ojos cerrados. "Esto es perfecto."
Ryan sonrió con suavidad. "Me alegra que te guste."
"¿Quieres dormir conmigo?" Charlie le dio una dulce sonrisa inocente. "Podemos ver algunas películas. Te dejaré elegir lo que quieras, incluso si es una aburrida película de boxeo."
Movió una mano hacia él para pasar los dedos en su cabello, frotando las húmedas y suaves hebras. "No soy fanático de películas de boxeo, pero podría ver alguna de acción." Miró sus ojos, azules y brillantes, bonitos incluso debajo de la hinchazón. Sus dedos se deslizaron más abajo, a su mejilla y mandíbula, suaves y agradables al toque como siempre. "¿No quieres dormir solo hoy, cariño?"
Charlie inhaló con fuerza, frotando su mejilla contra sus dedos. Bonito, como un gatito mimado que sabía que sería acariciado si actuaba lindo. Pero podía verlo tenso, sosteniendo la taza con fuerza en sus manos. "No," murmuró tan bajo que Ryan apenas pudo escucharlo. Y eso fue todo lo que obtuvo por respuesta. Y fue suficiente.
Ryan tomó una ducha rápida y se puso ropa interior antes de regresar a la habitación con él. Charlie le dio una sonrisa satisfecha. Ryan no pensó que usar ropa fuera algo necesario dado que solo iban a dormir, así que se quedó así. Fue por los medicamentos de Charlie y las pomadas, asegurándose de que todo fuera aplicado y tragado antes de meterse en la cama con él.
Charlie puso una película animada, riéndose de vez en cuando, como si nada de lo que pasó hoy hubiera sido real. Ryan no estaba tan calmado como él, estaba agitado y ansioso, envolviendo sus brazos alrededor de él tan fuerte como pudo recordando que Charlie seguía lastimado, pero lo suficiente para sentirse un poco menos culpable de lo que había pasado, aunque sabía que no era completamente su culpa, todavía, era su trabajo protegerlo. Y había fallado una vez más. Cerró los ojos, metiendo la nariz en su cabello, escuchándolo reír haciendo que su pecho se llenara de algodón agradablemente.
"¿Por qué razón querías que fuera contigo tan desesperadamente? ¿Realmente necesitabas que yo estuviera ahí contigo para confortarte?"
Charlie se tardó un momento para responder, pero eventualmente lo hizo. Ryan casi pensó que sería otra pregunta sin respuesta.
"Supongo que temía que él te hubiera lastimado como lo hizo con Dean. Pero también me brindas una sensación de seguridad que no puedo comparar con nada más. Te necesitaba conmigo, Ryan."
"¿Aun cuando soy el peor guardaespaldas del mundo?"
"Sí, aún así."
Sonrió contra su cabello. "Entiendo. Pero de ahora en adelante, no dejaré que nadie te ponga una mano encima." Las manos de Charlie se apretaron en sus brazos cuando se apegó más a Ryan, buscando el calor de su cuerpo. Ryan tomó su mentón con suavidad, haciendo que lo mirara a los ojos, sus rostros tan juntos que ambos respiraban el aire del otro. Se veía tan vulnerable y pequeño que Ryan sintió la necesidad de envolverlo en algodón y protegerlo del mundo en un lugar donde nadie más pudiera encontrarlo. Era un pensamiento bastante terrorífico. "Seré tu maldita sombra al punto que te cansarás de mi."
"¿Incluso al baño?"
"Justo detrás de ti, bonito."
"Eso es demasiado, pero lo acepto." Frotó sus narices juntas con una suave expresión antes de darle un dulce beso a Ryan, solo sus labios moviéndose sobre los otros como una inocente caricia para satisfacer brevemente el hambre. Se separaron y Charlie bostezó antes de cerrar los ojos y apoyarse en su pecho, descansando una mano a lo largo de su torso, usándolo como una almohada. "Puedes terminar de ver la película si quieres, los medicamentos están comenzando a hacer efecto."
"Está bien. También estoy cansado."
"En ese caso, descansa."
"Buenas noches, Charlie."
***
Había sido una relajante noche de descanso después de un día tan agitado, y habría sido una perfecta mañana tranquila, si las paredes no se hubieran sacudido con las voz demandante de John. Golpeó la puerta de la habitación fuerza y la abrió haciendo que esta chocara contra la pared.
Instintivamente, Ryan apretó el cuerpo de Charlie contra el suyo, mirando hacia la puerta con ojos todavía pesados por el sueño.
"¿Qué demonios está mal contigo?" preguntó mientras salía de la cama, caminando a pasos largos hacia él hasta que sus pechos chocaron. "¿Cuál es tu puto problema? ¿Con qué derecho crees que puedes entrar aquí de esa manera?"
"Tú sal de mi vista antes de que olvide que soy un oficial activo y ponga una bala en tu vacío cerebro." John era tan alta como Ryan, pero no tan fuerte, aún así puso las manos en su pecho y lo empujó con fuerza haciendo que perdiera el balance por un segundo antes de reponerse. Su cuerpo entero se calentó y sus puños se cerraron, pero se contuvo de hacer algo imprudente que haría que el imbécil lo enviara a pasar la noche en una celda. "Dejaste que Shawn llegara a él dos veces. ¡Dos malditas veces, Ryan! ¿Crees que tengo una onza de respeto por ti? Charlie estaría mucho mejor teniendo a su lado alguien que realmente pueda protegerlo."
"¿Y ese eres tú?" Apretó los dientes y volvió a acercarse, mirándolo fijamente a los ojos. "Responde, John, ¿crees que Charlie estaría mejor si estuviera contigo? Nunca serás lo que él quiere."
"¿Ah, sí?"
No había estado viviendo de peleas callejeras desde hace años, como para tomar el puño de este idiota. Se echó hacia atrás justo antes de que pudiera recibir el golpe, puños arriba, y solo tomó una patada detrás de la rodilla para tenerlo bajo control y a sus pies. El gruñido que soltó fue tan satisfactorio que Ryan casi deseó que pudieran realmente pelear en serio y sacar toda su frustración en este idiota.
"Está bien, es suficiente." Charlie pasó a su lado y le dio una mirada molesta antes de acercarse a John y tomar uno de sus brazos. "Vamos, ponte de pie. Tienes que dejar de culparlo de todo lo que pasa. Y- ugh, gracias a los dos mi cabeza duele. Ryan, ¿podrías conseguirme algunas píldoras?"
"Sí."
John gruñó mientras se ponía de pie con ayuda de Charlie. "Y ponte algo de ropa, jodido desvergonzado."
"No me digas que putas hacer." Le pasó las píldoras a Charlie con una botella de agua, y luego se quedó detrás de él. "¿Qué viniste a hacer aquí?"
"Eso no es de tu incumbencia."
"John, ¿por qué irrumpes en mi habitación como un lunático?" Charlie preguntó sin emoción después de tragarse sus píldoras. "¿No podías solo darme una llamada?"
Los ojos del hombre se suavizaron como un perro mirando a su dueño. "Estaba preocupado por ti. No podía dejar la guardia anoche ni usar mi teléfono. No podía pensar en otra cosa durante toda la noche." John dio un paso más cerca, levantando sus manos para examinar el rostro de Charlie. Ryan apretó los dientes, mirándolo fijamente, pero Charlie movió el rostro cuando el policía intentó tomar su mentón. John apartó las manos, luciendo dolido. "¿Es muy doloroso? ¿Necesitas más medicamentos? Puedo ir a conseguirlos por ti."
"Tengo todo lo que necesito, pero lo agradezco de todas formas."
"Está bien. Entonces... ¿cuál es el plan?"
"El plan es mantenerlo con vida, lejos de Shawn, sano y salvo" respondió. John lo miró y Ryan colocó las manos en los hombros de Charlie, masajeándolos suavemente. "Si quieres saber más sobre ello, ve con Dean. Charlie necesita descansar su mente y su cuerpo. Así que solo por él, abstengámonos de hacer escenas que puedan alterarlo."
John hizo una mueca burlona, pero no dijo nada más, sus ojos lo decían que sabía que era mierda lo que estaba diciendo, pero el idiota se preocupaba lo suficiente por Charlie como para detener las discusiones. Asintió hacia Charlie y se dio la vuelta. "Estaré abajo hablando con Dean."
"Adiós."
Charlie le dio un golpe en el estómago cuando la puerta se cerró, y caminó hacia el baño, rengueando un poco. "No sé si deba intervenir la próxima vez. Te gusta provocarlo."
"Vamos, el hombre no entiende que no estás interesado. Me duele más a mi que a él."
"Estás mintiendo."
"Un poco."
Los ojos azules le dieron una mirada seria desde el lavamanos. Se había humedecido el rostro un poco, haciéndolo notar el color antinatural en su pálida piel donde estaba el golpe. "Aun cuando no tenga la intención de tener una relación más que amistosa con él, no voy a lastimarlo y patearlo a un lado porque tiene sentimientos por mi. Sigue siendo un amigo, uno que se preocupa mucho por mi, y yo también me preocupo por él."
Ryan tomó una toalla limpia del armario antes de ir con él. "Me sigue provocando, no está en mi naturaleza acobardarme cuando alguien quiere jugar ese tipo de juegos conmigo." Acarició su mejilla con suavidad, apretando los labios. "Lo siento."
"Solo te pido que lo intentes. Y que no consigas una orden de arresto si golpeas a un oficial en servicio."
Sonrió suavemente. "Entonces lo haré cuando no tenga el uniforme puesto."
Tomaron una ducha juntos y luego se vistieron en la habitación de Charlie. Estaba colocándole las cremas médicas en el rostro cuando tocaron la puerta.
"Ryan, soy Tyler. Tenemos que hablar. Reúnete conmigo en el gimnasio."
Apretando los dientes, respondió. "Estaré ahí pronto."
Charlie lo miró con el ceño fruncido. "¿Quién es Tyler?"
"Va a estar alrededor por un tiempo. Es solo protección extra para ti," le dijo antes de levantarse de la cama, tendiéndole una mano para ayudarlo a ponerse de pie. "Te haré el desayuno antes de reunirme con él, así que será mejor que nos pongamos en marcha ahora."
Él no dijo nada más durante el camino, pero Ryan podía sentir que quería hacer algunas preguntas. Pero incluso mientras preparaba el desayuno, Charlie se mantuvo callado. John entró a la cocina un momento después cuando Ryan ya había terminado. Supuso que sería mejor que alguien lo acompañara mientras él estuviera practicando con Tyler, antes de que se enterara de lo que estaba pasando.
John le dio una mirada cuando Ryan se quedó quieto a un lado de la cocina.
"Cuidaré de él, ve."
"¿Qué vas a hacer con Tyler?" Charlie preguntó con trozos de pan tostado alrededor de la boca que Ryan quiso quitarle.
"Es solo una reunión con el chico nuevo." John respondió por él y le pasó una servilleta a Charlie, haciendo un gesto con la mano hacia Ryan. "Se te está haciendo tarde."
Ryan miró a Charlie.
"Te veré después."
Él sonrió con suavidad. "Buena suerte."
Se dio la vuelta, sintiendo que su estómago comenzaba a revolverse con la idea de volver a tomar un arma en sus manos.
***
Holaaa!!!
Ya estoy de vuelta. Para los que me han estado escribiendo sobre esta historia, lo lamento por tardar tanto. Tuve un bloqueo masivo con la historia, pero creo que ya tengo una idea de a dónde llevarla y me siento cómoda con el resultado de mis notas hasta el momento.
Solo me enfocaré en esta historia por algún tiempo. Y probablemente la siguiente que comience sea de una de los tigres.
También es mi último año de ingeniería y quiero enfocarme también en ello.
Felices fiestas a todos, por cierto.
Sin más que añadir, nos leemos pronto xx
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