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15

"Son una familia hermosa, ¿verdad?" Ryan miró hacia un lado cuando una mujer habló. Asintió suavemente antes de volver a ver la gran pintura que colgaba en el corredor del piso. "¿Debería decir eran, tal vez? Todavía, es una lástima no poder ver al señor Baldwin alrededor como antes. Pero es un alivio que al menos uno de sus hijos sigue aquí." Ella se aclaró la garganta, lo que hizo que Ryan volviera a mirarla. Ella tenía una tímida expresión, con los brazos detrás de la espalda lo que hacía resaltar su pecho. El cabello marrón y ojos oscuros, con labios fuertemente pintados de rojos y mejillas sonrojadas, ella era una mujer hermosa con toda honestidad. "¿Es usted un amigo de Charles?"

Ryan apretó los labios. "Algo así," respondió.

"Mi nombre es Piper," ella dijo y extendió su mano hacia él. Uñas pintadas del mismo tono de rojo de sus labios. Ryan la estrechó con suavidad y volvió a poner su mano detrás de la espalda, mirándola con curiosidad por saber qué es lo que ella estaba buscando. "¿Podría saber su nombre?"

"Ryan." 

Volvió a mirar la pintura otra vez, sintiendo un tipo de sentimiento extraño en el pecho mientras veía la pintura. El hombre mayor, tenía el mismo cabello y los ojos de Charlie con rasgos más duros y una cicatriz en una de las mejillas que pensó que era curioso que hubieran dejado ahí siendo una pintura. Había una mujer rubia llamativa sentada a su lado, sosteniendo su mano como si fueran de la realeza, pero ella no se veía como ninguno de los otros hombres en la pintura, probablemente era la segunda esposa del padre. 

Pero las dos figuras detrás de ellos, eran una copia del padre en diferentes tonos. 

A pesar de ser una simple pintura, el artista se había tomado en serio la mirada fría y sin emociones en Shawn, casi parecía estar mirándolo fijamente, retándolo, pero con uno de los bordes de sus labios ligeramente levantado, como si se estuviera burlando de algo, de los demás probablemente. Era un psicópata después de todo.

Pero Charlie... él tenía una suave sonrisa que iluminó sus ojos, haciéndolos brillantes con un brote de inocencia que no había visto en él desde que lo conoció. Asumió que la pintura debió haber sido realizada al menos unos cinco años atrás por las mejillas suaves y rellenas de Charlie y el corte de cabello más serio y formal. Se veía mucho más joven, tal vez fue hecha cuando él estaba cumpliendo veinte. De igual manera, la pintura tenía diferentes emociones en cada uno de ellos que la hacía interesante.

"¿Estás interesado en el arte?"

Se sobresaltó un poco, completamente habiendo olvidado a Piper. Se aclaró la garganta y sacudió la cabeza. "No, pero es una buena pintura."

"¿Cierto? El artista que la realizó es muy famoso, se rumora que costó alrededor de un cuarto de millón. Pero el señor Baldwin quería que ese artista hiciera la pintura, ni siquiera parpadeó ante el costo y solo la consiguió. ¿No es genial ser millonario?" Se rió con suavidad y se acercó un poco más a él. Ryan apretó los dientes cuando ella se metió en su espacio personal, tocando su brazo con suavidad. "Tener todo cuando lo desees, sin importar el dinero... ¿A qué te dedicas, Ryan? Pareces un hombre de negocios. Tan fuerte." Su mano se envolvió alrededor de su bíceps y lo apretó un poco. "¿Estás soltero?"

"Uh..."

"Señorita Álvarez, ¿ya tiene los papeles que pedí?" Ryan no se había sentido tan aliviado de ser interrumpido tanto en su vida hasta ahora. Charlie tenía las manos en los bolsillos del pantalón de vestir gris, del mismo tono que su saco y chaleco encima de la impecable camisa blanca que Ryan se habría ofrecido en planchar en la mañana. Y la corbata azul con puntos blancos fue su elección también. Con el cabello hacia atrás con gel y mejillas limpias de barba, se veía bien, muy Charlie, elegante y hermoso. Se acercó a Ryan con pasos lentos, sus ojos azules puestos en la mujer cuando se detuvo al lado de Ryan "Creí mencionar que eran importantes."

Ella se separó y puso las manos por delante. "Los encontré, señor. Se los llevaré a su oficina de inmediato."

"Está bien. Ryan, ¿puedes traerlos?" Charlie lo miró con una expresión sin emociones antes de darse la vuelta y caminar por el pasillo sin esperarlo.

Ryan tenía un mal presentimiento. 

"Parece molesto," dijo Piper mientras iba a su escritorio y buscaba entre las carpetas. "Nunca es una buena señal si está molesto después de una reunión. Aquí están." Ella le tendió la carpeta crema, sonriendo abiertamente hacia él. Ryan asintió y la tomó, pero ella sostuvo su mano antes de que pudiera irse. "¿Te gustaría salir por tragos uno de estos días? Este es mi número." Ella deslizó un pequeño papel encima de la carpeta y le dio un guiño con una sonrisa coqueta. "Llámame."

No iba a mentir, ella era bastante tentadora, pero no estaba interesado. Aun así, él no rechazaba a las personas demasiado duro, nunca lo hizo, y tampoco se sentía de humor para ser grosero con ella, así que solo sonrió apretadamente y retiró su brazo con suavidad antes de darse la vuelta e ir por el pasillo para buscar la oficina de Charlie, pero no tuvo que esperar demasiado. Había una gran puerta que decía BALWIN en frente con letras gruesas y doradas. La empujó con suavidad y miró dentro con cuidado.

"Bonita," dijo mientras miraba alrededor. Grande espaciosa, completamente lujosa con lo que parecía un armario a un lado que no ocupaba ni un mínimo de espacio en la oficina. Un bar con botellas de aspecto caro y un gran escritorio en el centro con equipo como el de Dee. Pero Charlie no estaba sentado ahí, sino en un sofá pegado a la pared cerca de las ventanas. Ryan le tendió la carpeta y suspiró, intentando ignorar la expresión de Charlie. "¿Cómo te fue en la reunión?"

"Todo salió bien. ¿Te divertiste coqueteando con ella?"

Ryan se cruzó de brazos. "No estaba coqueteando."

"Seguro." Sacudió la cabeza y comenzó a revisar los papeles demasiada atención. Ryan sonrió algo enternecido. El puchero y el ceño fruncido realmente estaban haciéndole cosas ahora mismo y tenía muchas ganas de molestarlo, de verlo un poco enojado. Así que se sentó junto a él, pasando un brazo por encima de sus hombros, viéndolo fijamente, pero Charlie jamás levantó la mirada de los papeles al punto que Ryan creyó que de verdad estaba prestándole atención a los papeles. 

"¿De qué trata eso?"

"Son solo algunos contratos viejos que firmó mi papá. Necesito saber las cláusulas de algunas de estas inversiones y contactar a mi abogado." 

Ryan asintió, presionando la lengua contra el interior de su boca. "¿Otro sujeto alto y musculoso, ridículamente atractivo también? Tienes un tipo."

Charlie se rió entre dientes y solo se encogió de hombros. "Son agradables a la vista, lo que hace trabajar con ellos más llevadero. Pero Nick es diferente, él siempre ha sido completamente profesional a diferencia de algunos otros que intentaron llevar nuestra relación de trabajo a algo más." Sonrió con suavidad. "Y está casado, tiene dos hijas, gemelas."

"Te lo dije, eres como una sirena." Pasó un dedo sobre la línea de su cabello con atención. "Las personas se sienten naturalmente atraídas hacia ti."

"A ti también." Charlie levantó un papelito con un número escrito en él que Ryan olvidó quitar de encima. "Te dio su número," dijo burlón, y se lo tendió con labios apretados en una sonrisa. "Tu día de suerte, supongo."

Ryan miró el papel fijamente por un momento antes de verlo a él. Esos ojos azules estaban retándolo a tomarlo, pero él no le haría eso. Solo lo molestaría un poco más porque era divertido verlo de esta manera. "Tal vez debería."

"Sí, quizás ella pueda entretenerte mientras estoy ocupado." Chasqueó la lengua y suspiró antes de lanzarle el papel, moviéndose un poco lejos de Ryan para continuar con los papeles. "Estaré un rato aquí, así que puedes regresar a la mansión o... hacer otras cosas."

Sonriendo para sí, Ryan miró la hora en su reloj y se dio cuenta de que era un poco pasadas de la una de la tarde y Charlie no había comido nada más después del desayuno. El edificio tenía un restaurante privado, así que podría conseguir algo pronto, si encontraba el camino. "Tienes razón. No tardaré mucho." Se levantó, ignorando el ceño fruncido de Charlie. "Llámame si algo ocurre, ¿de acuerdo?" Le dio una suave sonrisa antes de ir a la puerta.

Se sintió un poco mal por dejarlo así. Pero, Charlie no podría estar realmente pensando que Ryan iba solo por un revolcón rápido con la secretaria. Era mejor que eso. Y ahora estaba perdido en el edificio, y si no fuera por las diez veces que tuvo que preguntar por dirección en distintos pisos, jamás hubiera llegado al restaurante. De regreso solo tomó el elevador hasta el último piso donde estaba la oficina.

Empujó la puerta y entró, balanceando la comida con ambas manos dado que era para los dos y estaba bastante hambriento. "Espero que te guste la ensalada de papa. No es como la mía, pero creo que está bastante bien." Dejó la comida en la mesita de café y se dio la vuelta para mirarlo. "Mierda... Charlie..."

La expresión dolida en el rostro de Charlie no era una que fuera a olvidar tan fácil, no cuando le hacía recordar el gran idiota que había sido con él esa vez. Se acercó a él, mirando los ojos ligeramente rojos y fríos, manos en el aire mientras se acercaba a él y se sentía como si estuviera por tranquilizar a una bestia. 

"Hey, solo fui por comida. Estaba bromeando, pensé que lo sabrías. Lo siento." Se sentó a su lado y lo levantó para ponerlo sobre sus piernas. Charlie no dijo nada ni lo tocó, solo dejó que Ryan lo metiera en su regazo y envolviera los brazos a su alrededor, rostro presionado contra su cabello, inhalando con fuerza el familiar aroma. "¿Estás muy molesto conmigo? Puedes golpearme si quieres, pero te traje comida. ¿No estás hambriento, hum?" Besó su sien y bajó una mano para frotar su abdomen con suavidad. "¿Puedo quitarte el saco?"

"Como sea," dijo con la voz atrapada en su hombro.

"Ahí está, mucho mejor, ¿verdad?" Le acarició su espalda con lentos movimientos perezosos hasta que sintió que su cuerpo dejaba de estar tan tenso. "¿La reunión realmente salió bien?"

Lo sintió suspirar con fuerza contra su camisa. "No," dijo un momento después, con las manos en su regazo sin moverse un poco. Ryan hizo lo mejor que pudo, solo lo sostuvo y lo dejó estar así si es lo que necesitaba. "La única razón por la que siguen con nosotros es por los contratos que firmaron, si los rompen tienen que pagarnos millones y no están dispuestos a hacerlo. No tengo idea de qué hacer. Y si Shawn muestra su cara públicamente, todo se acaba."

No tenía palabras para él porque realmente no conocía de este mundo lo suficiente. "Estoy seguro de que puedes encontrar una solución, eres muy inteligente," murmuró. Al menos podía darle palabras de aliento si eso le ayudaba de alguna forma. Shawn seguiría siendo una piedra en el zapato hasta que pudieran encontrar una solución para sacarlo del camino. Mientras tanto, solo podían hacen que las cosas se mantuvieran estables. Besó la cima de su cabeza y acarició sus hombros lentamente. "¿Te gustaría un masaje? Estás terriblemente tenso, créeme puedo sentir esas cosas. Sufrí lesiones cuando peleaba porque no estiraba ni recibía terapia física lo suficiente."

"No lo sé. Estoy tenso." Suspiró suavemente y se presionó hacia abajo, soltando un bajo gemido. "Han pasado semanas."

Ryan inhaló con fuerza, poniendo una mano detrás de la cabeza de Charlie y la otra en su espalda baja. "¿Ni siquiera tus dedos?"

Él se quejó. "No es lo mismo. Es tu culpa." Le dio un suave golpe con el puño en el estómago que hizo a Ryan sonreír y acariciar su espalda con lentos movimientos. "Sigues rechazándome no importa lo que haga."

No estaba del todo equivocado. Ryan todavía se sentía mal por lo que hizo, si tenían sexo tan pronto solo sería como deslizar sus palabras debajo de la alfombra y seguir adelante como si eso nunca hubiera pasado. Charlie tal vez lo hubiera perdonado y olvidado lo que dijo, pero él no. Tenía una maldita memoria de elefante y la escena se repetía en su cabeza todas las noches antes de irse a dormir.

"No puedes ser serio." Levantó su mentón para mirarlo a los ojos. "Yo nunca podría rechazarte, es solo... ¿cómo puedes quererme otra vez después de lo que hice? Sigo sintiéndome como un pedazo de mierda que no es digno."

"Digno." Charlie se rió y se estiró para besar sus labios castamente, una de sus manos acunó su mejilla mientras sonreía. "Yo sé que te sientes mal todavía, al menos era la única razón que podía pensar para que estuvieras corriendo al momento que mencionaba ir a dormir juntos o tomar una ducha juntos." Le dio un golpecito en la mandíbula. "Eres tan tonto, pero es tierno por alguna razón." Charlie frotó sus labios con el pulgar, mirándolos fijamente con una inocente expresión de gatito que no podía engañarlo. Luego su expresión cambió un poco, más serio con labios apretados en una línea. "¿De verdad estás interesado en ella?"

"Es linda," dijo honestamente, acariciando los suaves cabellos cortos detrás de su cuello. "Pero no me interesa, tal vez en otro momento, en otra situación donde tú no existieras... además, se supone que estamos saliendo, ¿no es así?" Se inclinó hacia él, presionando sus mejillas juntas. "Besarte los pies y todo eso para que el mundo nos vea enamorado. En realidad no suena como una mala idea. ¿Quizás más tarde?" murmuró sobre su oído. Deslizó la mano entre el pantalón y su ropa interior lentamente hasta que tenía una mejilla firmemente acunada en su mano y a Charlie jadeando en su cuello. Le dio una suave apretón, acariciando la piel caliente sin prisa, solo disfrutando de la sensación de su mano llena. Su pene se se sacudió dentro de sus pantalones. "Mientras déjame cuidar de ti. ¿Tienes otra reunión?"

Charlie asintió mientras sus labios se frotaban en el cuello de Ryan. Soltó el botón más alto de su camisa y enterró la cabeza en sus clavículas, mordiendo y chupando con suavidad. Ryan apretó los dientes, jadeando un poco cuando la mano de Charlie se posó encima de su erección y la frotó mientras seguía dejando marcas en su piel. "Más tarde," murmuró antes de mirarlo, párpados entrecerrados y pupilas dilatadas. Sonrió antes de besar su pecho y levantarse correctamente y deslizarse fuera de su regazo. "Tengo una sorpresa cuando lleguemos a casa, llegó en el momento perfecto."

Ryan lo miró sin comprender, pero no preguntó qué sería si Charlie quería dejarlo como una sorpresa. Fue por la comida y le dio la suya, dejando que Charlie pusiera las piernas sobre las suyas. 

"Así que esta es la oficina..."

"Sí. Es linda, ¿huh?" Charlie se rió nerviosamente mientras tomaba un sorbo de su bebida. "Solo estar aquí me da escalofríos."

"¿Es tan malo?"

Charlie lo miró con una ceja levantada antes de ver al escritorio con reticencia antes de mirar su comida y clavar el tenedor en las papas. "No es que me de miedo. Es solo que siento como si estuviera reemplazándolo, sabes. Como si estuviera dejándolo ir mientras tomo su lugar, su silla, su escritorio, su empresa..." Sonrió sin emoción. "Era un buen hombre, del tipo que yo jamás seré, y ni la mitad de bueno con los negocios." Lo miró y se rió sacudiendo la cabeza. "Soy solo yo, no me hagas caso. Estoy siendo demasiado dramático."

"Está bien." Estaba intimidado por su vida después de la muerte de su padre, Ryan lo entendía perfectamente. Le dio una pequeña sonrisa. "Después de la muerte de mis padres me sentí como un niño perdido en la multitud, que llora porque no puede encontrar a papá y mamá. ¿El recordatorio de que Dee podía terminar en un orfanato? Se sintió como vivir en constante miedo, pero fue lo único que me mantuvo de pie en ese entonces." Ese era un vacío que él jamás podría olvidar. "Lo que quiero decir, es que entiendo lo que sientes. No tienes que ocultarlo."

"Vaya, es la primera vez que hablas de ello conmigo." Charlie asintió con una sonrisa, un brillo especial en sus ojos. "Y gracias. Supongo que sí estoy un poco... asustado, pero no le digas a Dean. Hará una escena por ello." Suspiró y terminó con su comida antes de ponerse de pie, desapareciendo dentro del baño de la oficina por un momento. Ryan terminó su propia comida y limpió un poco antes de que él saliera. "Se supone que el CEO de Stone Tech estará aquí en un momento. Es un tipo difícil," suspiró mientras tomaba su saco y volvía a deslizarlo en sus brazos. Ryan se apresuró antes de que él pudiera y comenzó a arreglarle la corbata. Algo en lo que se había especializado en el último mes. Charlie lo miró fijamente con el labio inferior entre los dientes. "¿Con suerte no perderé a otro socio?" se rió.

Ryan aplanó su corbata y alisó las pequeñas arrugas del saco con la mano antes de mirarlo a los ojos y tomar su mentón para conectar sus labios en un beso inocente, apenas un roce de bocas. "Buena suerte."

"Me siento como un esposo que está siendo despedido por su esposa." Charlie sonrió abiertamente antes de agarrar el borde de su pantalón y tirar de Ryan contra su cuerpo. "Ahora, bésame bien."

No pudo evitar sonreír contra su boca antes de empujar su lengua profundamente dentro de la boca de Charlie, probando el fresco sabor de la pasta de dientes. Charlie suspiró contra su boca, abriéndose y dejando a Ryan explorar tanto como quisiera, Dios. Se sintió como si no hubiera tocado esta boca desde hace mucho tiempo, los rellenos labios suaves que no podía evitar morder y chupar, aliviándolo con su lengua, deseando llegar más profundo...

"El señor Campbell ya está esperándolo, señor."

Ambos se separaron con un suspiro que decía cuánto los dos necesitaban esto, tan desesperados por el otro. Dios, Ryan iba a joderlo tan bien por la noche que ninguno de los dos querrá salir de la cama. Ya extrañaba verlo sonrojado, gimiendo, ansioso por todo lo que Ryan tenía para darle. Deslizó una mano en el duro trasero antes de volver a besarlo, pero Charlie se rió y palmeó su pecho.

"Tranquilo, campeón," dijo cuando se separó de él, sonriendo. "Guarda esa energía para esta noche. Me tengo que ir."

Asintió lentamente sin poder apartar los ojos de él, de la manera en que meció las caderas a propósito y su trasero llenaba sus pantalones mientras salía. Entonces Ryan notó a Piper, parada a un lado de la puerta con una mirada incómoda antes de darse la vuelta y seguir a Charlie en silencio.

Bueno, si eso no le dejaba las cosas claras para ella no había nada que pudiera hacer.

La reunión no tardó tanto como esperó, y Charlie estuvo de regreso con una sonrisa rara. "Hey," dijo al entrar. Puso las manos por detrás de la espalda y lo miró fijamente. "¿Todo bien?"

"Sí," respondió frunciendo el ceño. Lo miró con cuidado, intentando descubrir qué sucedía. "¿La reunión?"

"Oh, sí. Salió bien." Chasqueó los labios y se acercó a él, envolviendo su brazos con los suyos. "Se suponía que me reuniría con el señor Lauren Campbell, pero al parecer ya dejó el trabajo en manos de su hijo." Charlie lo llevó hasta el pasillo sin soltarlo. "Ezra en realidad es un viejo amigo que no había visto desde la universidad, me sorprendió descubrir que él estaba al mando de Stone Tech. Y... me invitó a cenar."

Ryan apretó los labios y entró al elevador. Cuando las puertas se cerraron se giró hacia él y lo encerró contra la pared de metal. "Me volví loco en esa oficina por casi dos horas y ahora me dices que tienes una cena con un amigo." Le mordió la mandíbula antes de exhalar en su cuello. "¿Me quieres matar?"

"Ven conmigo, entonces." Charlie tomó su rostro con las manos y lo besó profundamente, con desesperación en sus movimientos. "Iremos a casa tan pronto como termine, pero no puedo rechazarlo. Es un, agh- es un gran socio. Saca las manos de ahí, las puertas pueden abrirse en cualquier momento." Ryan besó su garganta húmedamente antes de sacar las manos de su pantalón. Charlie suspiró y se arregló rápidamente con las mejillas sonrojadas. "Ezra es bi, así que no tendrá problemas con nosotros juntos." Se pasó una mano por el cabello, luciendo igual de encendido que él, pero mantenía la compostura mucho mejor de lo que Ryan podría. "¿Sé amable? No sé por qué siento la necesidad de decirlo."

Las puertas se abrieron en los estacionamientos.

Había un hombre alto en un traje negro que se veía costoso y aferrado a su cuerpo que claramente entrenaba, barba en las mejillas del mismo tono negro de su espeso cabello peinado elegantemente a un lado. Ojos oscuros y fríos,  y un rostro bastante llamativo, pensó. Un hombre clásicamente atractivo y en forma, todo eso mientras se apoyaba en un Mercedes.

Ryan apretó los labios. "¿Qué clase de amigo, Charlie?" Lo miró fijamente,  pero Charlie no le devolvió la mirada mientras saludaba al hombre con una sonrisa.

Era exactamente su tipo.

***

Charlie goloso!! Pero qué galán, Parker 😏

Hola bbs!! Parte 15 aquí. Nos leemos pronto xx

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