Parpadeó pesadamente ajustando sus ojos a la tenue luz de la lámpara en su mesita de noche, buscando el sonido que lo sacó de su sueño. Estaba de costado con la vista hacia la ventana que daba al jardín, y podía escuchar pasos detrás de su espalda. Hubo un suave murmuro de una voz ronca y luego algo como aluminio en la mesita del otro lado. No tenía la energía para ver quién era, pero se hacía una idea.

"Charlie," susurró. 

Movió la cabeza suavemente, cerrando los ojos por un momento, hundiéndose en la almohada y llevando su sábanas más cerca de su cuerpo. No se giró, solo esperó hasta que Ryan apareció en su vista usando pantalones de deporte y una camiseta sin mangas negra holgada. Le dio una suave sonrisa, con el cabello sin gel suave y esponjoso en la cabeza. Tenía bolsas oscuras debajo de los ojos, pero se veía bien.

Se acercó a él, poniendo una mano sobre su hombro. "Hice sopa de tomate, todavía está caliente. Dean dijo que te gustaba." Presionó los labios con fuerza y lo revisó clínicamente, buscando algo, probablemente solo revisando que estuviera bien. Charlie solo lo miró en silencio hasta que él suspiró pesadamente, ojos avellana viendo los suyos con un toque de preocupación que no podía ocultar. "¿Te sientes mejor? Has dormido todo el día."

Finalmente apartó la sábana y se movió sobre la cama, haciendo espacio a su lado antes de palmear el espacio. Ryan no lo dudó, solo se deslizó a su lado de inmediato de manera que estaban compartiendo la misma almohada, el calor de la piel desnuda de los brazos de Ryan le hizo sentir bien, así que pasó un brazo encima del hombre y apoyó su mejilla en el musculoso hombro. Un momento después Ryan deslizó su brazo detrás de la cabeza de Charlie y comenzó a a acariciar su cabello con suavidad.

"¿Estás bien?" preguntó con la voz ronca, probablemente porque no había hablado en muchas horas. Miró la mano de Ryan que descansaba sobre su firme estómago y la estudió por un momento antes de tomarla en la suya, sintiéndose pequeño y necesitando sentirse seguro, y sostener a Ryan le brindaba esa sensación. "Creo que me cerré después de lo que pasó, no recuerdo mucho..."

"Estoy bien. Dean y John también, solo nos tomó por sorpresa, es todo." Su voz era suave y tranquilizadora, pero segura. "Vamos a trabajar duro para evitar que vuelva a suceder, lo siento. Dejé que pasara otra vez." 

"No es tu culpa," murmuró contra su hombro, inhalando profundamente el olor de Ryan que parecía estar convirtiéndose en uno de sus aromas favoritos en el mundo. "No esperábamos que él estuviera cerca, así que solo bajamos la guardia." Ryan se quedó en silencio por un rato. Charlie apretó los labios y suspiró. "¿Lo sabías? Que Shawn estaba en la ciudad."

"Debí decirte, lo sé." Ryan presionó su mejilla sobre su cabeza, su brazo apretándose a su alrededor. "Desde hace unos días tuvimos la sospecha de que él estaba cerca, pero no estaba tan cerca al punto de hacer que nos preocupáramos tanto. Claramente, no fue así, y él pudo acercarse a ti. Lo lamento." Exhaló con fuerza. "Pensamos que sería mejor mantenerlo en secreto hasta que pudiéramos confirmarlo."

"¿Dean te dijo que lo hicieras?"

El silencio de Ryan fue suficiente respuesta para él.

"Fue por tu bienestar," dijo Ryan en defensa, "te pones muy mal cuando algo sucede con Shawn."

"Todavía necesito saberlo, es mi hermano." Jugó con los gruesos dedos de Ryan, prestándole atención a los cayos en su mano que eran fascinantes por alguna razón. "Dean me cuida como a un niño pequeño, no como un adulto." 

"Solo se preocupa por ti."

"Lo sé," respondió. "Se comporta como un hermano mayor más de lo que Shawn alguna vez lo hizo. Y estoy eternamente agradecido, pero necesito saber estas cosas, ¿lo entiendes?" Se masticó el labio inferior con fuerza, preguntándose si era tan difícil solo decir ese tipo de cosas, si él haría lo mismo si se tratara de Ryan o Dean los que estuvieran en riesgo y fuera su deber protegerlos. Todavía querría decirles la verdad, no ocultárselos. "¿Qué querías hacer tú?" preguntó en voz baja, mientras trazaba las líneas de la mano de Ryan con un dedo.

"Quería decirte lo que estaba pasando porque sé cuan importante es, pero también comprendo a Dean. Me importas también, Charlie. ¿Por qué iba a querer que enfermaras por la preocupación? Simplemente no podía."

A pesar de todo, Charlie sonrió contra el hombro de Ryan. "Te preocupas por mi."

"Por supuesto que lo hago." Su mano se movió sobre la mandíbula de Charlie, haciendo que lo mirara a los ojos. "Eres demasiado bonito para sufrir tanto."

Ni siquiera intentó no comerse el halago, se lo tragó completo. "Gracias."

Ryan acarició su mejilla con suavidad, ojos puestos en la boca de Charlie. "Come al menos un poco," dijo antes de levantar la mirada. Sonrió con suavidad, ojos achicándose un poco mientras pellizcaba su mejilla dulcemente. "¿Por favor? Odio verte tan anormalmente pálido."

"De acuerdo."

Sorprendentemente, la sopa seguía caliente porque estaba en un contenedor térmico, como si Ryan hubiese pensado dejarlo para cuando Charlie despertara y todavía tuviera comida caliente. Había una botella de agua y un vaso con jugo fresco, pan con mantequilla y ajo, y el olor fue suficiente para que su estómago regresara a la vida. Fue casi vergonzosa la rapidez con la que terminó toda su comida, pero la mirada satisfecha de Ryan cuando limpió lo último de la sopa con un trozo de pan, valió la pena.

"Quiero ser tratado como un bebé," dijo después de un rato mientras esperaba que la comida se asentara por completo en su estómago. Miró a Ryan con una pequeña sonrisa. "Usualmente siempre estoy solo después de que pasa algo, así que no sé cómo comportarme. Solo sé que justo ahora..."

Ryan tomó una servilleta y comenzó a limpiar su boca con cuidado, sosteniendo su cara en alto con una mano. "Quieres ser mimado, puedo hacer eso por ti. ¿Algo que desees justo ahora?"

Se estiró mientras se pasaba una mano por el cabello. "Necesito salir de la cama," respondió mientras veía a Ryan levantarse y comenzar a ordenar las cosas en la bandeja con una suave expresión tranquila. "¿Te gustaría jugar una partida de tenis?" Ryan lo miró con interés, Charlie sonrió. "La cancha tiene muy buena iluminación por la noche."

Eso fue suficiente para convencerlo. Se dio una rápida ducha y se puso ropa más adecuada para jugar, Ryan fue con la misma ropa que estaba vistiendo y después de que se lo pidiera varias veces, fue por unos zapatos de deporte también.

"De acuerdo, tú empiezas." Él le dijo mientras se alejaba hasta el otro lado de la cancha con su raqueta en el hombro. "Será mejor que te prepares porque he estado entrenando duro."

Charlie se rió con una sonrisa que no podía contener. "Bien."

Y bueno, eso fue interesante. Después de una hora, con Ryan sosteniéndose perfectamente bien, Charlie fue quien comenzó a cansarse. No podía culpar a nadie más que a sí mismo, porque había pasado más de un mes desde la última vez que entrenó de alguna manera. Estaba volviéndose débil y lento. 

Ryan se burló mientras caminaba hacia él. "No te sientas mal, podrás ganarme la próxima." Le lanzó una botella de agua y abrió una para él, sonrojado y sudoroso, se veía muy bien. Pero Charlie tenía el orgullo herido. 

Hizo una mueca. "Pudiste haberme dejado ganar."

"Aw," él murmuró poniendo una mano sobre su cabello. "A veces necesitas ser humilde, querido. Entrena duro y volveremos a jugar en un mes, ¿te parece? Será la tercera, veremos quién gana."

Era lindo que él estuviera pensando en un futuro donde ambos seguían juntos, aunque fuera solo un mes más tarde, Charlie todavía lo encontró agradable y considerado. Si tenía suerte, todavía estaría vivo al mes siguiente con Shawn detrás de él.  Su rostro debió mostrar algo, porque lo siguiente que supo era que Ryan estaba frente a él, levantando su mentón con suavidad, mirando profundamente en sus ojos con preocupación.

"Hey, ¿qué sucede?"

"No es nada, solo... tengo tantas cosas en la cabeza." Se mordió el labio mientras sacudía la cabeza, pensando en qué haría si sus socios decidían terminar sus relaciones con él. "Y Shawn está en el centro de todo."

Ryan suspiró. "Lo entiendo, vamos a lidiar con eso lentamente, pero por ahora solo deja de pensar demasiado." Sonrió con suavidad y bajó su mano, metiéndola en el bolsillo de sus pantalones. "¿Tienes algo que hacer esta semana?"

"Pensaba ir a la oficina," dijo mientras pateaba una piedrita con los zapatos.

"¿Oficina?" Ryan tenía un ceño fruncido. "¿Tienes una oficina?"

Se rió. Era cierto, jamás lo había mencionado frente a Ryan. "Una oficina, y un edificio entero en el centro de la ciudad. ¿Crees que manejaba todo desde casa?" Le dio una suave sonrisa y comenzó a caminar hacia la casa. "No me gusta ir, es todo." Ni siquiera podía mirar la silla que perteneció a su padre, mucho menos sentarse en ella, y tirarla tampoco era una opción. Pero todos esperaban que él tomara esa oficina, no que usara otra. "Es solo difícil, pero tengo que ir de vez en cuando."

Ryan lo siguió de cerca mientras entraban y se dirigían a las escaleras. "Creo que me gustaría verlo."

"Lo harás. Iremos ahí temprano, le diré a Dean que prepare todo. Probablemente esté paranoico todavía." Ryan tomó su raqueta y llevó ambas bajo su brazo mientras caminaba a su lado. "Debería hablar con él."

Él hizo un sonido positivo, pero Charlie lo miró de todas formas. Ryan lo miró y apretó los labios. "Hablé con él anoche, en realidad ninguno de los dos durmió bien. Temíamos que Shawn quisiera venir después de lo que pasó, así que tuvimos mucho tiempo para hablar." Se detuvieron frente a la puerta de la habitación de Charlie. "No creo que sea el mejor momento para hablar con él sobre ello," dijo cada palabra con un toque de cuidado como si no quisiera realmente decirlo. "Es la segunda vez que pasa mientras has estado conmigo, y se siente terrible, como si no pudiera cuidar de ti apropiadamente, es molesto y vergonzoso. Dean ha pasado por esto muchas más veces... y estaba muy molesto anoche. Quizás solo debas darle esta noche y hablar con él mañana hasta que se haya calmado."

Asintió lentamente, mientras apoyaba la espalda en su puerta. Podía entenderlo, pero no era culpa de nadie más. "Dean es uno de los hombres más competentes y buenos en lo que hace, no tiene que sentirse de esta manera." Levantó la cabeza hacia él. "Gracias."

"Para lo que quieras."

Ryan estaba siendo interesantemente servicial y atento, probablemente porque Charlie le dijo que quería ser mimado, pero no podía sentir que él se sintiera forzado a hacerlo. Se veía muy natural. De cualquier forma, era agradable recibir el trato de caballero de Ryan.

"Entonces..." golpeó los dedos sobre su puerta y apretó los labios. "Supongo que buenas noches."

"¿Tienes sueño?" Ryan preguntó con los ojos brillantes. "Me desperté en la tarde, así que no creo que pueda dormir por lo pronto. ¿Te gustaría salir a cenar? Los gastos van por mi."

Charlie se rió. "¿Me estás invitando a una cita?"

"Tal vez," dijo, pero tenía una pequeña sonrisa cómplice en los labios. "¿Qué dices?"

"¿Crees que sea seguro?" No podía evitar sentir un poco de ansiedad solo de imaginar que Shawn estaba esperando que saliera solo para ir tras él, lastimando a Ryan y Dean de paso. No quería que eso sucediera. "Quizás sea mejor solo quedarnos en casa."

Ryan lo miró con suavidad. "No voy a dejar que Shawn te vea asustado por su culpa. Además llevaremos a un grupo de guardaespaldas detrás. Yo conduciré personalmente un auto y haré que revisen el lugar con cuidado antes de llegar." Se acercó un poco, inclinándose hasta que sus labios rozaron su frente con una suave caricia. "No voy a dejar que te haga daño."

El pecho de Charlie se llenó de un calor casi abrumador ante las dulces palabras de confort. Pero sonrió, ocultado el efecto que tuvo en él. "Parece que habías pensado en todo."

Ryan asintió con una mirada segura y confiada.

"Por supuesto, tu seguridad es lo primero."

"De acuerdo." Se humedeció los labios con la punta de la lengua, ojos fijos en parte frontal de la camiseta negra que se estiraba encima de los músculos. "Um... ¿quieres tomar una ducha juntos?" 

Los ojos de Ryan tenían un brillo especial y Charlie pensó que él diría que sí hasta que Ryan dio un paso atrás con una mirada de disculpa. "Tengo que hablar con los muchachos..."

"Sí, está bien."

De acuerdo.

Entró a su habitación y fue a tomar una ducha sin pensar demasiado en ello. Ryan debía estar todavía nervioso por lo de la noche anterior, así que se dijo que estaba bien.

***

"Estoy bastante seguro de que hay una cámara apuntando hacia nosotros," dijo mientras levantaba su copa de vino. Charlie sonrió de medio lado mientras envolvía la pasta alrededor de su tenedor, luego levantó la mirada y movió las cejas juguetonamente. Ryan sonrió, buscando su pie por debajo de la mesa para molestarlo, solo para recibir un suave toque de vuelta. "Saldremos en los periódicos otra vez."

"Está bien." Se encogió de hombros y levantó la cabeza, envolviendo sus delgados dedos alrededor de su propia copa y tomando un sorbo elegante. "Mientras tomen una buena foto de ambos, no hay problema. Además, sería bueno darles la impresión de que tenemos una relación estable, ¿no crees? Ellos ya son bastante escépticos con que salga con hombres, lo mejor que puedo hacer es mostrarles que es en serio." Inclinó la cabeza hacia Ryan. "Que esta relación va en serio."

"Quieres dar la impresión de..." lo pensó un poco. "Un hogar estable."

Él asintió. "Algo que Shawn jamás podrá hacer." Hizo una mueca y se frotó las muñecas que estaban bien cubiertas con un suéter de lana negra. "Sé que intentará llegar a los medios en algún momento y comenzará a lanzar mierda sobre mi, intentando hacerme ver como un niño que jamás podrá tomar el mando de los negocios de mi padre porque no tiene la madurez ni el coraje suficiente. Claro, si antes él no me..."

"No." Ryan estiró la mano por encima de la mesa y tomó una de las Charlie dentro de la suya, frotando los nudillos con suavidad. "No lo hará. Shawn no volverá a ponerte un dedo encima. Me aseguraré de ello."

Charlie lo miró fijamente, algo apagado como siempre pasaba cuando hablaba de Shawn. Ryan odiaba que el hombre pudiera causarle ese efecto. No podía pedirle que no estuviera asustado, porque Charlie era simplemente humano y traicionado por su propio hermano, pero todavía quería borrar esa triste e insegura expresión. 

Se llevó la mano a su boca y besó sus nudillos, mirándolo directamente a los ojos. "¿Te gustó la comida?" le preguntó, intentando cambiar de tema. Ya estaban siendo observados por la prensa, y si Charlie quería dar la impresión de ser una pareja feliz y estable, entonces Ryan le daría exactamente eso. No es como si fuera un duro trabajo de todas formas, Charlie era fácil de adorar. Con el cabello hacia abajo cayendo sobre su frente y el suave suéter negro sobre su piel pálida, se veía francamente hermoso, más que de costumbre. "Tienen un área especial para el postre, la verdad no tengo idea de lo que los nombres significan."

Hubo un duro y rotuno clic de cámara en algún lugar de su izquierda, pero estaba bien mientras no se acercaran. Los guardaespaldas estaban rodeándolos, literalmente, en las esquinas del restaurante, vestidos como simples clientes para no llamar la atención, ojos puestos en los dos como águilas. Y en otro momento se habría sentido extraño, pero después de lo que había sucedido, esto solo le traía calma.

Charlie asintió, limpiando su boca con la servilleta después de terminar su pasta y el vino. "Es delicioso, fue una excelente elección, señor Hale. Muy bien." Sonrió encantadoramente, apoyando su mandíbula en la otra mano mirando a Ryan con tanta dulzura que su estómago se llenó de mariposas como un adolescente. "¿Habías traído a alguien antes? Parece que ya conocías el lugar."

"Nunca." Estaba un poco avergonzado de admitir que había encontrado el restaurante mientras usaba su teléfono días atrás, y había pensando que sería agradable llevar a Charlie ahí. Era elegante, bonito, brillante pero no demasiado, era perfecto para Charlie. Se veía muy bien bajo las luces del restaurante, justo como pensó que sería. Frotó el pulgar encima de los nudillos de su mano y sonrió, intentando no sonrojarse. "Solo lo vi y pensé que sería perfecto para ti." 

"Mm, ¿perfecto para lucirme?"

Sonrió mientras asentía. "Sí. Cualquiera querría lucirte, eres hermoso."

Charlie lo miró fijamente antes de asentir y ponerse de pie, sus dedos envolviendo la mano de Ryan para que se pusiera de pie. Con gusto él lo hizo, y envolvió el brazo alrededor de sus hombros para llevarlo al área de postres. Podía sentir las miradas en ambos, pero no iba a prestar atención, no lo afectaba ni le hacía sentir ansioso como lo hizo en las primeras ocasiones que salieron a un lugar tan lleno de gente. El calor de Charlie a su lado fue suficiente para mantener su cabeza en calma, todavía alerta y pendiente de su alrededor, mirando a los guardaespaldas moverse cuando ellos lo hicieron.

"¿Puedes elegir por mi?" preguntó cuando llegaron al salón, más discreto con sillas acolchadas y mesas redondas, con paredes de madera que le daba un aspecto rústico y distinto, con plantas por todos lados, como si estuvieran en otro lugar. Se paró detrás de Charlie mientras él revisaba los postres que estaban en las mesas para tomar libremente. Puso las manos en las caderas de él y caminó a su par como una sombra, inclinándose para oler el suave aroma a lavanda del suéter junto con el perfume. 

"¿Algo en especial?"

Sacudió la cabeza aunque sabía que Charlie no podía verlo. "Lo que tú quieras."

Lo siguió como un cachorro cuando Charlie tomó platos con postres y luego se sentaron en una de las mesas que estaba casi escondida de la vista de las personas, acolchonadas y agradables. Pasó un brazo por encima del respaldar del banco y dejó que Charlie se apoyara contra él. Sonrió mientras lo veía tomar uno de los platos que tenía un tipo de pastel cremoso. 

"¿Vas a alimentarme?"

Él asintió con una mirada decidida. "Di 'ah'", dijo mientras llevaba el pastel cerca de su boca. Sabía como limón y algo dulce pero no demasiado, cremoso. Charlie se llevó un poco a la boca y lo saboreó lentamente. "Me encantan los postres de limón. ¿Te gustó?"

"Es un poco ácido para mi, pero está bien." Lo vio asentir y tomar el siguiente plato con la misma consistencia del otro, pero este era púrpura. El sabor explotó en su boca de inmediato y asintió. "Me gustan los arándanos."

"A mi igual. Cuando vivía en Paris podía tener un plato de arándonos frescos todos los días," dijo después de tomar un bocado para sí mismo, recostándose sobre Ryan. "Dean no lo admitirá, pero le gustaba ir a cortar sus propias fresas cada mañana porque los del supermercado no sabían igual." Se rió con suavidad, levantando la cuchara para darle otro poco a Ryan. "Es bastante consentido, pero es bueno ocultándolo."

Ryan pasó su brazo alrededor de los hombros de Charlie, tirando de él más cerca hasta que tuvo la nariz hundida en su suave cabello lacio. "Ustedes parecían tener una buena vida mientras estuvieron en Francia."

"No mucho. Tuvimos que cambiar de ciudad muchas veces, porque Shawn seguía encontrándonos y haciendo de las suyas. No fue hasta que pasó un mes sin problemas que nos enteramos de que estaba en Italia, haciendo nada bueno con gente metida en negocios sucios. Así que solo por eso dejó de molestarnos por un breve periodo de tiempo." Se apoyó completamente contra él, dejando todo su peso en Ryan cómodamente. "Luego nos fuimos a Gordes por un tiempo, hermoso, simplemente hermoso. Estuvimos ahí por unos tranquilos dos meses antes de que me llamaran porque mi padre había fallecido." Miró hacia atrás con una pequeña sonrisa. "Deberíamos ir en algún momento, te encantará."

"Sí, deberíamos." Presionó sus narices juntas, mirándolo a los ojos. "Te verías bien con un lindo bronceado."

"Hey," Charlie hizo un puchero. "¿Intentas decir algo?"

Dios, la forma en que sus bonitos ojos azules estaban brillando...

Ryan tomó su mandíbula y guió sus bocas juntas, profundamente llevó su lengua en la boca de Charlie, deseando tomarlo, y tomar y tomar, hasta que él se quedara sin respiración, que todo lo que pudiera probar fuera Ryan, solo él y nada más. Sabía dulce y algo más, como el vino de antes, simplemente no podía tener suficiente de él. Sus lenguas se encontraron y Charlie gimió por lo bajo, su mano aferrándose al brazo de Ryan que lo estaba rodeando. Recibió una mordida en el labio inferior que lo hizo separarse para mirarlo.

"Tan agradable como eso fue, seguimos en público." Dejó suaves picoteos sobre su mandíbula, pupilas dilatas y mejillas sonrojadas. "El paparazzi probablemente sigue aquí."

"Lo siento," murmuró sobre su boca, ojos fijos en su rostro. "No pude resistirme."

Charlie se aclaró la garganta y asintió antes de tomar el siguiente plato con un pastel de color marrón y crema, olía a café y sabía a café con un toque dulce y suave. Fue su favorito hasta el momento. Dijo que se llamaba tiramisú. "¿Resolviste las cosas con Dylan?"

"Um, no," respondió mientras pasaba los dedos encima del hombro de Charlie mientras él comía tranquilamente. "¿Quieres la versión corta? Mi hermano me odia y mi mejor amigo está decepcionado y molesto conmigo. Me lo merezco."

"Bueno, yo también lo estaría si fuera él. No puedes culparlo."

"No lo culpo. Es totalmente mi culpa. Dee solo era un niño pequeño cuando todo pasó, así que solo sabe lo que le he dicho las veces que preguntó, pero jamás tuvimos una pelea tan grande como esta." Apretó los labios y suspiró. "Lo extraño y me gustaría hablar con él, preguntarle cómo le está yendo en sus clases y si le gusta el campus, si está comiendo adecuadamente. Pero lo mejor que tengo es llamar a Drake y tener información a través de él, porque Dee me bloqueó."

Charlie se rió. "Pensé en hacer lo mismo, pero vivimos en la misma casa, así que no valía la pena." Le dio una cucharada más del tiramisú y dejó el plato vacío junto a los otros antes de girarse, apoyando la cabeza en su brazo mientras lo miraba. "Solo habla con él, sé honesto y te aseguro de que resolverán esto más pronto de lo que crees."

"Sí..."

No era así de fácil. No quería mentirle a Dee en la cara ni ocultarle la verdad sobre sus padres y lo que sabía del accidente, pero tampoco estaba listo. Tendría que conformarse con saber de él por medio de Drake. Mientras tanto... se enfocaría en Charlie, en su seguridad. Presionó los labios encima de su cabeza. "¿Cómo conociste a Dean?"

Charlie lo miró fijamente antes de reírse. "¿En serio quieres saberlo?"

Solo se encogió de hombros.

"No fue nada glamoroso, en realidad. Nos conocimos por amigos en común, él estaba interesado en el trabajo después de darse de baja del ejército, y yo estaba más que feliz de tener a un hombre grande y sexy cuidándome, así que hablé con mi padre y él estuvo de acuerdo porque Dean es jodidamente bueno en su trabajo." Levantó las cejas con pereza. "Eso es todo. Tal vez, tal vez no, intenté convencerlo de hacer algo, pero el hombre es tan heterosexual como se puede ser. Y me trataba como a un niño pequeño, así que me ponía en mi lugar rápidamente." Sonrió como si pensar en ello le trajera buenos recuerdos. "Estoy agradecido de que lo haya hecho, yo era un idiota cachondo en ese tiempo."

Por su historial romántico, Ryan se había hecho una idea. Él tampoco era un santo, y el sexo se sentía bien, así que también lo usaba como una forma de sacar el estrés cuando estuvo metido en las peleas. Su visión del sexo ahora era... diferente de alguna manera. 

"Bien, suficiente sobre mi." Charlie golpeó sus manos juntas y lo miró con ojos entrecerrados. "¿Cómo te metiste en las peleas? Hay muchos empleos por ahí."

"Era fácil. Tenía mucha rabia que sacar y el dinero era bueno, mejor que trabajar dos empleos para mantenerme a mi y a Dee." Movió el flequillo de su frente hacia un lado y le dio una suave sonrisa. "Fue bueno mientras duró, y me hizo aprender que jamás debía meterme con apostadores ni fans."

"¿Por qué?"

"Como tú, no estaba interesado en una relación seria. Y algunas de estas personas pensaban que podían ponerme una correa alrededor del cuello y reclamarme como suyo. Recibí más golpes por ello que en las peleas."

Charlie asintió lentamente, pensativo. "¿Y ahora? ¿Estás listo para las relaciones o necesitas un par de años más?"

"No lo sé," respondió honestamente. "No he pensado en eso."

"Te entiendo."

Pasaron un rato más ahí, comportándose como la más dulce pareja del mundo, hasta que uno de los guardaespaldas le dijo que los paparazzi se habían ido del lugar un momento atrás. Entonces llevó a Charlie del brazo hacia afuera para esperar a que trajeran el auto mientras los hombres se paraban alrededor de ellos. Si era completamente honesto, estaba casi esperando que algo pasara, por mínimo que fuera. Shawn solo le había demostrado a Charlie que estaba aquí, pero no hizo nada más que dejarle algunas marcas en las muñecas. No se sentía bien.

El auto llegó y un hombre alto bajó del auto. Ryan tenía todos sus sentidos alerta, y sabía que este hombre no había sido el que tomó el auto cuando llegaron. Además su uniforme estaba arrugado y su sonrisa era demasiado grande cuando le entregó la llave en la mano. Charlie caminó primero que él hacia el auto, pero Ryan estaba demasiado enfocado en el extraño, así que cuando este se dio la vuelta y sacó algo de su bolsillo yendo detrás de Charlie, Ryan actuó por instinto.

Tomó al hombre del cuello y lo apretó con fuerza antes de darle la vuelta y darle un rotundo golpe en la nariz que hizo que la sangre salpicara por todas partes. Los guardaespaldas se acercaron rápidamente, tomando al hombre y rodeando el auto y a Charlie. 

Ryan agarró al hombre del cuello de la camisa, obligando a que lo mirara mientras se quejaba y la sangre seguía corriendo de su cara hasta el suelo. "Dile a tu jefe que no se acerque a Charlie otra vez, o tendrá problemas conmigo." Lo soltó de golpe y se dio la vuelta, limpiándose las manos en el pantalón. Hizo su mejor esfuerzo por ignorar las miradas e ir con Charlie para cubrirlo con sus brazos de los ojos curiosos. 

"Revisaremos el auto primero, señor." Tres de sus hombres comenzaron a inspeccionar el auto con sumo cuidando, incluso usaron un escáner para detectar algo extraño, pero después de un momento terminaron. "No pudimos encontrar nada, pero, por favor, deje que los lleve en nuestra camioneta mientras que uno de los hombres lleva este."

Asintió y lo siguió mientras que los demás seguían alrededor del hombre sangrando en el suelo. 

"¿Qué deberíamos hacer con él?" El mismo guardaespaldas le preguntó. Miró con frialdad al hombre retorciéndose en el piso antes de ver a Ryan. "Haremos lo que nos pida."

Charlie se movió bajo su brazo haciendo que Ryan lo mirara. Su vista se quedó en el hombre en el suelo antes de apartarla y ver al guardaespaldas. "Déjalo ir. Si llamamos a la policía, solo serán más problemas. Encárguense de que nadie se entere de esto."

Él dio una inclinación.

"Sí, señor. Mis hombres ya están trabajando en ello."

Ryan les dio la llave del auto y luego subió a la camioneta con Charlie. Cerró los ojos y exhaló con fuerza, con la vista al frente porque no podía mirar a Charlie ahora mismo, pero algo de tensión se había deslizado de su cuerpo después de golpear a ese hombre. Quizás su cuerpo realmente extrañaba pelear después de todo.

Sintió que Charlie tomaba su mano después de un rato, así que lo miró. Extrañamente no había nada de preocupación como Ryan pensó que sería. "¿Estás bien?" él preguntó.

Asintió. "Sí, solo un poco sacudido. ¿Qué tal tú?"

"Estoy bien." Las esquinas de sus labios se elevaron un poco. "Gracias por defenderme."

"No pienso fallar otro vez," respondió y se llevó su mano a los labios. 

Charlie no dijo nada, solo lo miró fijamente antes de moverse en el asiento lo mejor que podía debido al cinturón de seguridad. Metió la cabeza bajo su cabeza y besó su cuello suavemente, con sus labios rellenos y fríos. Su piel se erizó y contuvo un suspiro cuando sintió la mano de Charlie deslizarse hasta el borde de su pantalón, sacando la camisa para meter su mano dentro y frotarla sobre su abdomen. Estaba poniéndose duro para su vergüenza, pero no lo podía evitar. Era la respuesta natural de su cuerpo por Charlie.

"¿Quieres dormir conmigo?"

Apretó la mandíbula cuando sintió los dientes de Charlie morder con suavidad su garganta. "Solo dormir," dijo un poco inestable. Pudo ver la mansión delante de ellos, las enormes puertas se abrieron y entraron. Tragó con fuerza sintiendo que los dedos comenzaban a meterse más al sur, bajo su cinturón.  "Tengo que hablar con los guardaespaldas y revisar las cosas... uh..."

"De acuerdo." Se quedó un momento ahí cuando la camioneta se detuvo en la entrada de la casa. Charlie le dio una dulce mirada inocente mientras se quitaba el cinturón y esperaba a que le abrieran la puerta. "Te estaré esperando."

Lo vio alejarse con un leve contoneo, luciendo feliz y tranquilo, como si no hubiera sucedido un ataque unos minutos antes. ¿Qué pasaba con él? De todas formas... bajó del auto y fue directamente con Dean, sabiendo que estaría despierto. Lo encontró en la biblioteca leyendo un libro, vestido con un grueso pijamas. Levantó una ceja hacia él cuando cerró la puerta.

"No pueden salir sin mi sin que algo suceda."

Ryan gruñó. "Ya sabes lo que pasó. ¿Qué hacemos?"

Él sonrió con una macabra expresión en la cara, ojos fríos. "Nos encargamos de limpiar la mierda y mantenemos a Charlie a salvo."

"¿No hay nada que podamos hacer?" Apretó los dientes con frustración. "No puede seguir recibiendo ataques así, tenemos que hacerle lo mismo a Shawn."

Dean bajó el libro mientras murmuraba. "Lo he pensando, pero Shawn es realmente resbaladizo y está involucrado con la mafia. ¿Cómo lo sé? Solo lo sé. ¿Tengo pruebas? Nada que las personas vayan a creer. Era el niño amado de esta familia, todos esperaban que fuera el heredero de la compañía." Suspiró pesadamente, cruzando los dedos encima de su estómago. "Si fuera tan fácil solo esparcir un rumor que le afecte, sería genial. Pero todos los medios lo aman, probablemente los haya comprado, pero no será tan fácil a menos que encontremos una manera y rumor que utilizar."

Asintió lentamente. "¿John no puede ayudar?" Ya había encontrado cosas sobre su familia, cosas que solo él y los agentes sabían. "Conseguir algún tipo de información."

"Es posible, sí. Pero mientras que Shawn esté tan involucrado con la mafia, los policías no querrán meterse en ello si no quieren ser asesinados o despedidos. Es difícil, pero creo que por Charlie, él podría hacerlo."

Se abstuvo que gruñir como un perro molesto otra vez. No quería dejar a Charlie en los brazos de John, pero si eso significaba que ayudaría... ¿sería capaz de hacerlo?  

Sin nada más que decir, se puso de pie. "Creo que deberían revisar las cámaras del restaurante porque hice algo..."

Dean se rió. "Sí, lo sé. Lo vi. Buen golpe. Y lo tienes, haré que limpien todo el desorden." El hombre le dio una mirada casi suave, positiva como si lo aprobara. "Bien hecho."

Solo le dio una leve inclinación de cabeza antes de darse la vuelta e ir arriba. Decidió tomar una ducha en su propia habitación antes de ir con Charlie, no sabía qué sucedería, pero quería estar limpio porque sabía que tenía manchas de sangre en la ropa y no quería que Charlie las notara, si es que ya no lo había hecho.

Estaba enternecido cuando entró a la habitación y lo encontró en la cama, con su pijama y él completamente dormido roncando con suavidad. Ryan apagó las luces y lo cubrió con la sábana antes de meterse detrás de él, escondiendo la cabeza en su nuca, aspirando con fuerza, fresco y limpio, completamente Charlie. 

"¿Ryan...?" murmuró con voz ronca y lenta.

"Sí," respondió dejando un beso sobre su nuca. "Vamos a dormir."

Charlie se quedó en silencio por un momento que lo hizo pensar que estaba dormido, pero él se movió, apretando los brazos de Ryan a su alrededor. "Dormir, sí."

Estaba exhausto, era comprensible. Así que solo lo sostuvo firmemente, cerrando los ojos él mismo para poder descansar, sabiendo que Charlie estaba seguro y salvo con él. 

***

Holaaaa. Parte 14 lista!!!! Espero que lo hayan disfrutado, nos leemos después xx