"¿Quieres algo para tomar?"

Charlie miró la hora en el reloj de su muñeca antes de mirar a John. "Apenas son las once de la mañana, ¿de qué hablas?" Miró el vaso que el hombre sostenía y se inclinó para oler el contenido antes de hacer una mueca. "¿Está bien que hagas eso? Pensé que tenías que trabajar por la noche."

"Tengo turno, es cierto. Pero no puedo disfrutar del licor como la mayoría de las personas, así que tomo pequeños sorbos como este algunas veces antes de trabajar." Se llevó la copa a los gruesos labios mientras levantaba las cejas antes de sonreír abiertamente, luciendo clásicamente guapo con el traje gris que estaba usando. "No le hace daño a nadie y solo tendré este."

"Mm. De acuerdo." Se pasó una mano por el cuello y cerró los ojos por un momento. Estaban esperando a que Donnie terminara una reunión con uno de sus socios antes de reunirse con él. Donnie era un viejo amigo de su padre que siempre le tuvo cariño a la familia. Pero tanto como quería a su familia, Donnie era un hombre de negocios que no dudaría dos veces en aceptar un mejor trato antes de pensar en viejas amistades. Charlie había intentado mucho llevarse bien con el hombre, aunque este lo mirara como a una presa la mayor parte del tiempo. Pero había sido amable y comprensivo con él después de lo de su padre, así que no había tenido una razón para alejarse de él. "Espero que no tome mucho tiempo, perdón otra vez por arrastrarte a esto," murmuró con los ojos todavía cerrados.

John hizo un sonido ronco. "No tienes que disculparte. Sabes que me gusta estar seguro de que estás bien. De hecho, me encantaría que me llamaras más seguido para acompañarte a estas reuniones." Charlie sintió un suave roce sobre su mano, pero no abrió los ojos. "Me sorprendió que me llamaras. ¿Qué pasó con el novio tuyo ese? Finalmente te cansaste de él, ¿verdad?" se rió.

Charlie abrió los ojos y miró fijamente al techo del lugar antes de apretar los dientes y apartarse del toque de John tan sutilmente como pudo para frotarse la mandíbula. "Está enfermo."

"¿En serio?"

"Sip."

"Charlie..." Giró la cabeza para mirarlo, viendo la expresión poco convencida de John. El hombre levantó la mano y pasó un dedo sobre su mejilla con una suave expresión. "Te conozco mejor de lo que probablemente crees, cariño. Puedes decirme la verdad."

"Está enfermo." Se mordió la punta de la lengua y lo miró a los ojos. "No tengo una razón para mentir."

John asintió con labios apretados, ojos escépticos. "¿De qué enfermó?"

"El estómago. Tal vez la comida del resort o no sé, algo." Se encogió de hombros y miró hacia la izquierda cuando la puerta de la oficina se abrió y un anciano salió, Donnie justo detrás del hombre. "Es hora," dijo, agradecido de que tuvieran que dejar de hablar de Ryan. No estaba de humor para eso y John era muy persistente.

Después de que despidió al anciano, Donnie lo miró y le sonrió, moviendo la regordeta mano  en el aire. "Charles, ven aquí, muchacho. Tenemos cosas de las que hablar."

"¿Sabe que soy policía?" preguntó John caminando detrás de él. 

"No creo que importe. No es como si él estuviera en cosas ilegales." Apretó los labios y luego se encogió de hombros. "O tal vez lo haga, no sé. No es mi problema."

Lo que el hombre hacía en su tiempo libre, era lo último que podría interesarle si era honesto. Solo quería mantener lo que su padre había invertido en el lugar funcionando. No estaba buscando ser amigo de Donnie tampoco. Negocios, eso era todo.

"Vamos, tomen asiento." Donnie se dejó caer sobre su gruesa silla de cuero antes de señalar las sillas frente al escritorio de cristal. "Lamento haberte hecho venir tan temprano, probablemente tienes cosas que hacer." Sonrió abiertamente, la cabeza calva brillaba y la barba en su rostro no hacía nada por hacerlo ver menos escalofriante. Sus pequeños ojos celestes los estudiaron duramente mientras ellos se sentaban. "Pensé que vendrías solo."

"Sí, bueno. Tengo otras cosas que hacer justo después, así que..." Se encogió de hombros y cruzó las manos en su regazo. "¿Qué es lo que sucede? Pensé que nos reuniríamos el próximo mes."

Donnie apretó los labios y se recostó a su silla mientras se pasaba la mano por el rostro. "Ya sabes, hay rumores de que Shawn está de regreso." Directo al punto. Lo miró fijamente cuando el hombre frunció el ceño. "No es que tenga algo en contra de tu hermano, sabes que los adoro a todos ustedes, es solo... Voy a serte honesto, Charlie, no quiero estar relacionado con tu hermano en ningún sentido. ¿Entiendes lo que quiero decir?"

"Lo entiendo." Yo tampoco quiero tener a mi hermano cerca. Tragó con fuerza y sacudió la cabeza, mirándolo con una sonrisa tensa. "Pero son solo rumores. Shawn está en algún lugar del mundo, probablemente ocupado con alguno de sus negocios. Aunque regrese, no dejaré que él se encargue de los negocios de mi padre. Debe estar suficientemente ahogado con sus cosas, no tendrá tiempo de administrar todo."

"Sí." Donnie asintió con una mirada extraña, que hizo que Charlie se tensara. "Tu hermano... él no hace cosas buenas. Estoy seguro de que lo sabes, o al menos has escuchado algo sobre eso. Los rumores son grandes y graves, y mis fuentes son bastantes confiables. Amé a tu padre, los amé a ustedes cuando fueron niños traviesos, y amo tratar contigo, hablar del negocio y tener reuniones contigo. Porque eres un niño bueno, un chico agradable y tranquilo. Tu padre siempre dijo que esperaba que tú lideraras sus empresas porque eres inteligente y confiable." La sonrisa que le dio no lo hizo sentir menos tenso. "Pero Shawn es impredecible en el mejor de los casos. Y si él llegara a tomar las riendas de los negocios, solo hipotéticamente hablando, cortaré completamente los lazos con su familia." Su rostro se puso serio. "Y hablo en serio. Tengo a mis abogados listos si eso llega a pasar."

Charlie asintió, bajando la mirada. Mierda. "Lo entiendo. Yo..."

"Shawn no lo hará." Charlie miró a John. Mandíbula apretada con una expresión dura y firme. "Nos encargaremos de que no pueda."

Donnie sonrió y señaló a John con un dedo, riéndose. "Me gusta él. Eso es lo que quiero escuchar." Charlie lo miró y sonrió, esperando a verse honesto. "Shawn es un parásito. No hay otra forma de decirlo." Se levantó de la silla y rodeó el escritorio para pararse a su lado, poniendo su pesada mano encima de su hombro. "No dejemos que ese parásito arruine todo lo que tu padre logró. Confío en ti, Charles."

John se levantó y le tendió la mano, que Charlie aceptó antes de pensarlo. Dejó que John lo guiara hasta la puerta, con Donnie caminando detrás de ellos. El hombre tomó una botella del estante a un lado de la puerta y se lo tendió a John con una sonrisa. "¿Eres su novio? Cuida de él, es demasiado precioso."

Charlie sacudió la cabeza al tiempo que John aceptaba la botella. "Gracias. Lo haré."

"Él no es..."

"Espero verte el próximo mes, Charlie. Sería una lástima no volver a ver tu bonita cara por aquí otra vez." Donnie sonrió y pellizcó su mejilla con suavidad antes de recostarse contra el marco de la puerta, sin importarle lo que Charlie iba a decir. "Buena suerte, muchacho."

Asintió con suavidad, soltando un suspiro. "Gracias, Donnie."

Sintió que el aire regresó a sus pulmones cuando salieron del lugar y la luz del sol calentó su piel. Llegaron al auto y el guardaespaldas les abrió la puerta antes de ir al asiento del conductor. "Dejaremos a John en su apartamento y luego vamos a la mansión," le dijo antes de cerrar los ojos. 

"Sí, señor."

John suspiró. "¿Dean también está enfermo?"

"Dijo que tenía unas cosas que atender por la mañana. Está bien." Abrió los ojos y miró por la ventana. "No es como si hubiera planeado tener que salir tan temprano. Por eso te llamé."

"Me halaga que pienses en mi cuando necesitas sentirte seguro."

Charlie apretó los dientes. "Déjalo, por favor. No estoy de humor, John. Lo digo en serio."

Había tantas jodidas cosas en su cabeza que debería estar más preocupado por el impacto que todas las cosas en su vida tendrán si Shawn aparecía, que estar pensando en Ryan. No tenía que pensar en él. El hombre había sido cruel y un jodido idiota, y Charlie esperaba que se disculpara de rodillas si quería volver a dirigirle la palabra, porque todavía estaba tan enojado que no era bueno. Ya había sido suficiente eso, como para recibir una llamada en la madrugada de Donnie, diciendo que tenían que hablar. John no ayudaba. Tanto como el hombre creía que estaba siendo de apoyo, solo le estaba dando un dolor de cabeza, pero Dean insistió en que lo llamara mientras Ryan estuviera "enfermo".

No tenía idea de cómo se encontraba Ryan, la verdad. Pero no iba a preguntarle si podía acompañarlo. No quería verlo.

Ni siquiera sabía si estaba en la mansión. No lo importaba. Podía hacer lo que le diera la puta gana. Se rió de sí mismo, sabiendo que estaba siendo un poco demasiado dramático. Pero no había estado así de enojado en tanto tiempo que en verdad no sabía cómo dejar salir toda la ira. 

Cuando llegó a la mansión, vio una camioneta plateada bastante familiar en frente. Maldijo y se pasó las manos por el rostro. Lo último que necesitaba para estar de peor humor. Un ex frenético que no entendía que las cosas entre ellos terminaron. 

El guardaespaldas lo miró por el retrovisor. "¿Quiere que me detenga?"

"Sí. Solo déjame en frente." Apretó los dientes y se preparó para salir, murmurando un gracias.

 La camioneta estaba vacía, así que tuvo suerte de no ser atrapado justo cuando iba entrando. Se asomó antes de entrar a la casa y se deslizó con cuidado en dirección a las escaleras, pero el sonido de voces en la biblioteca lo detuvieron. La puerta estaba entre abierta, y sus ojos se encontraron con los de Ryan. La expresión del hombre se suavizó de inmediato y dijo algo antes de comenzar a caminar hacia él, cerrando la puerta de la biblioteca después de él. 

"¿Dónde estabas?" preguntó en un susurro molesto.

Charlie levantó una ceja. ¿Todavía tenía el coraje de hablarle de esa manera? "Tengo cosas que hacer."

Ryan lo miró fijamente, ceño fruncido antes de exhalar con fuerza y tomar su brazo, tirando de él lejos de la biblioteca, hasta que llegaron a un espacio detrás de las escaleras que no estaba a la vista si alguien salía de la biblioteca. "¿Por qué no me dijiste que tenías que salir? ¿Qué si algo hubiera pasado, Charlie?"

"John me acompañó."

La mandíbula del hombre se tensó cuando bajó la mirada, sacudiendo la cabeza. "Sé que estás molesto conmigo, pero todavía es mi trabajo protegerte. ¿Lo entiendes? Si algo te pasara..."

"No podrías con la culpa, lo sé." Se soltó de su agarre y se cruzó de brazos. "Culpa es lo único que te preocupa."

"No es así." Ryan se acercó más a él, mirándolo a los ojos. Charlie no se inmutó cuando el hombre se metió en su espacio personal, ni cuando una mano rústica acunó su mejilla con suavidad. "Me preocupo por ti. No pienses que no es así."

Charlie apretó los dientes. "¿No piensas disculparte? Tal vez realmente piensas eso sobre mi después de todo." Se encogió de hombros, sintiendo un calor incómodo llenarle el pecho. "Soy una puta, así es como me ves."

Ryan sacudió la cabeza con una débil expresión antes de dejarse caer de rodillas. Charlie no se permitió expresar sorpresa. La verdad no había sido tan serio cuando se dijo que Ryan tendría que disculparse de rodillas, no pensó que pasaría. Pero estaba pasando, y el hombre estaba sosteniendo sus piernas con las manos, cabeza contra su estómago. "Lo siento, Charlie. Lo siento de verdad. Nunca quise lastimarte. Fui un completo idiota."

"Lo fuiste. Lo eres," dijo. "No estoy aceptando tu disculpa, así que puedes ponerte de pie."

Los ojos miel lo miraron fijamente antes de asentir. "Lo entiendo." Ryan se puso de pie, poniendo una mano bajo su mentón para levantarle el rostro. "Tan solo dime que no crees que te veo de esa manera, Charlie. Eso solo fue mi ira saliendo, queriendo herirte para que dejaras de hablar de mis padres." Suspiró y presionó sus frentes juntas. Charlie creyó que pudo sentir un escalofrío recorrer a Ryan, pero quizás lo estaba imaginando. "No puedo... todavía no puedo hablar sobre ellos. Simplemente no puedo."

"Tal vez necesites hablar con un terapista," dijo y estudió la reacción de Ryan. El hombre abrió los ojos y se separó un poco de él. Charlie lo miró fijamente, sin romper su seriedad. "Es algo que te afecta. Pero no voy a obligarte a nada. Puedes hacer lo que quieras." Se separó de él y lo rodeó para ir a la biblioteca, pero se detuvo para mirarlo. "Estás siendo muy egoísta con Dylan, espero que lo sepas."

Lo dejó ahí mientras se componía a sí mismo. Un poco menos tenso que antes, pero ahora mismo podía lidiar con Christopher. Tal vez solo soltar toda su ira en él y finalmente alejarlo.

"¿No pudiste avisar que vendrías de visita?" preguntó mientras entraba a la biblioteca. Los ojos verdes lo miraron fijamente mientras se dejaba caer en el sofá de enfrente. Charlie levantó una mano al aire. "¿Entonces, a qué viniste?" 

"Dije que vendría la semana pasada, pero aparentemente estabas de vacaciones." Christopher sonrió con suavidad, mejillas rellenas con una capa de barba y el cabello rubio estaba recogido en un moño encima de la cabeza. El traje negro se ajustaba a sus hombros a la perfección. Charlie podría elegir terriblemente a sus parejas, pero no era ciego, y su gusto era inmaculado. Christopher era el príncipe azul de los cuentos de princesas, atractivo y elegante, con una sonrisa perfecta. "Sabes por qué vine, Charlie. Quiero saber si hay una oportunidad de que podamos arreglar lo que pasó entre nosotros." Las mejillas del hombre se tornaron ligeramente rojas, una mirada aparentemente sincera en los ojos. "Todavía me gustas. No me importa ese tipo."

"Se llama Ryan," respondió por inercia. "No va a funcionar."

"Solo porque no funcionó la primera vez no significa que no lo haga la segunda."

Charlie sonrió. "No pienso averiguarlo."

"Fuimos la pareja más apreciada cuando estuvimos juntos. ¿Recuerdas esa sesión de fotos para mi agencia? Fue un éxito total." Christopher se cruzó de brazos. "Nos vemos tan bien juntos, y nos divertimos mucho."

"Sí, bueno, salir a fiestas y emborracharse todos los días de la semana, eso ya no es para mi." Se frotó la frente con los dedos sintiendo un dolor de cabeza aproximarse. "Y si tu compañía es lo que te preocupa, puedes irte. Sabía que podía ser un tonto egoísta, pero lo estás llevando a otro límite."

El hombre sacudió la cabeza. "No quería decirlo de esa manera, lo que quería decir es que-"

"No quiero saber." Lo miró con labios apretados antes de ponerse de pie. "Consigue a alguien más. Te gustan los chicos bonitos, encuentra un modelo que quiera hacer todo lo que quieres, que se sorprenda con todo tu dinero." Comenzó a caminar hacia la puerta con las manos en los bolsillos del pantalón. "Y deja de buscarme. Lo nuestro terminó."

Dejó la puerta abierta y se dirigió a las escaleras para ir a su habitación, con suerte de no encontrarse a nadie en el camino. Tomó una larga ducha y luego se puso pijama. No tenía nada más que hacer hasta la noche que tenía una reunión con la directora del museo, así que solo dormiría hasta entonces. Acaba de tirarse en la cama después de ducharse cuando hubieron unos suaves golpes en la puerta. Suspiró pesadamente y respondió, negándose a salir de la cama.

Ryan entró sosteniendo una bandeja llena de comida, fruta y algo de postre con algunas bebidas. "Pensé que tendrías hambre, así que te preparé algo." Dejó la bandeja sobre sus piernas, estirando las patas de madera para sostener la bandeja. Después dio un paso atrás y cruzó las manos por delante, mirándolo mientras comenzaba a tomar cosas de la bandeja.  "¿Todo bien? Lo vi estrellar la puerta cuando salió."

"Sí. Espero que eso sea el final." Miró la bandeja fijamente antes de tomar un trozo de pan y morderlo. Después lo miró cuando Ryan no se movió para irse. Levantó una ceja. "¿Qué?"

"No es nada. Disfruta la comida." Se giró y caminó hacia la puerta, pero antes de salir lo miró. "¿Tienes algún evento al que ir más tarde? Te acompañaré."

Charlie tomó el vaso con jugo. "Hay una reunión a las siete."

"Bien. Estaré listo para entonces." Ryan sostuvo la puerta con fuerza, mirando a Charlie como si quisiera decir algo más, pero solo apretó los labios y asintió antes de salir, cerrando la puerta detrás de él.

No tenía la cabeza ni el humor para hablar con él, ni para perdonarlo, ni para soportar otra palabra ahora mismo. Estaba molesto por muchas razones. No había sido el mejor día y todavía faltaba la mitad de este. Mordió el trozo de pollo con molestia. Al menos la comida estaba bien, pero aparte de eso todos se podían ir a la mierda.

***

Ryan casi chocó con Dean cuando bajó las escaleras. El hombre lo miró fijamente. "¿Te sientes mejor?"

"Sí," murmuró. No tenía nada además de un sentimiento de culpa que lo estaba aplastando terriblemente, pero Charlie había dicho que se sentía mal para no tener que salir con él más temprano, así que solo siguió con la mentira. Miró a Dean con atención, notando lo ansioso que se veía. "¿Qué te pasa? Te ves verde."

"Shawn está en la ciudad."

Ryan abrió los ojos como platos.

"¿Qué?"

"Pensé que podría ser un error, pero él realmente está aquí. Mis hombres lo confirmaron." Tragó con fuerza y tiró del cuello de su camisa, mirando hacia las escaleras como si temiera que Charlie se asomara en cualquier momento. "Todavía no puedo decirle, se va a enfermar. Charlie ni siquiera se toma bien la mención de Shawn."

"¿Desde cuándo?" preguntó en un grito silencioso. "¡Tienes que decirle! Ocultárselo solo lo hará peor."

Dean gruñó, apretando los puños. "¿Crees que no lo sé? John me visitó cuando estuvimos en el resort, me envió fotos de Shawn, de los lugares que ha visitado. No son lugares que Charlie visite, la verdad no tengo idea de qué son. Pero no parece estar interesado en contactarlo, sino que está haciendo algo más."

"Crees que se irá," dijo. "Por eso no le dices."

"No quiero asustarlo si no es necesario. Shawn tiene negocios propios, así que quizás solo vino a revisarlos antes de regresar a donde sea que se esté quedando," murmuró. "Además, los medios no parecen saber que él regresó, por lo que todo está silencioso. Supongo que comprendes que no puedes sacarlo de tu vista en ningún momento."

Asintió. "Lo entiendo. No dejaré que nada le pase."

"Bien." Dean se pasó una mano por el rostro, cansando y tenso. "Mantengamos las cosas así por el momento. Si algo sale mal, entonces actuaremos de alguna manera." Dean se alejó. "Y llevarás un arma contigo de ahora en adelante."

Ryan lo miró. "Nunca he usado una."

"Entonces ven conmigo." Dean señaló la salida trasera, con una mirada afilada. "Practicaremos."

***

Hola!! Parte 12 lista. Espero que tengan una agradable semana. Se les quiere un mundo. Nos leemos pronto xx