10
"Esta no es una playa nudista."
La sonrisa de Charlie solo lo hizo gruñir antes de acercarse a él con una toalla pequeña. La puso encima de su trasero y se sentó a su lado en la amplia silla de playa, mientras miraba alrededor. Pudo ver algunos pucheros molestos de algunos sujetos que se paseaban cerca de su choza de madera. Y después de unos segundos de dar miradas asesinas, retándolos a que se acercaran, los imbéciles comenzaron a dispersarse hasta que estaban solos, al menos lo suficiente.
Presionó los dedos sobre el puente de la nariz antes de exhalar con fuerza. "Tienes una playa privada detrás de la cabaña, ¿por qué insististe en tomar el sol aquí? Todos esos sujetos estaban comiéndote el culo sin vergüenza." Miró la toalla cubriendo el trasero redondo de Charlie antes de apretar los dientes y mirarlo a la cara. No podía ver sus ojos, porque estaba usando gafas de sol oscuras, pero él todavía seguía sonriendo con la cabeza apoyada en los brazos pálidos. "¿Estabas buscando conseguir suerte?"
"Nop." Charlie hizo un plop al final de la palabra. Levantó las cejas y bostezó, con la cabeza en su dirección. "Me quedé dormido. No pensé que tardarías tanto mientras revisabas a Dylan." Charlie hizo una mueca antes de darse la vuelta, la toalla deslizándose fuera de sus caderas, revelando un diminuto y apretado vestido de baño. Era tan ajustado que podía ver todo el contorno de su pene detrás de la tela oscura. Carajo, la cosa estaba tan arriba y apretada, que si la movía un poco, revelaría todo lo que había debajo. Charlie se pasó una mano sobre el pecho y el estómago antes de estirar la otra y tirarlo más cerca hasta que tuvo la cabeza metida en el cuello del hombre, oliendo el aroma del bloqueador solar sobre la piel ligeramente húmeda por el sudor. Debía ser desagradable... pero se encontró a sí mismo inhalando con fuerza. Lo sintió sonreír. "Deja de arruinarle las vacaciones a tu hermano." Deslizó una mano sobre su cabeza, frotando los músculos en su espalda mientras que la otra descansaba suelta sobre su abdomen. "Quiere divertirse y probablemente acostarse con alguien. Déjalo en paz."
Hizo una mueca mientras se movía mejor en la silla antes de enroscar una mano en la parte interna muslo de Charlie. "Quiero asegurarme de que la está pasando bien. Es todo."
Charlie bufó. "No contigo cuidando sus pasos como si fuera un bebé." Recibió una gentil bofetada en la mejilla. "Deja al chico en paz."
Cerró los ojos y se recostó en el hombro de Charlie. Tal vez debería. Dee no era un niño, pero se sentía como si fuera una mamá gallina todo el tiempo. ¿Cómo hacían los padres para dejar ir a su hijos tan fácil? No es que pensara en Dee como su hijo, pero era algo parecido. No tenía idea de cómo soltarlo.
Dejó salir un suspiro pesado, lo que hizo que sus labios rozaran el cuello de Charlie. Mmm. Estaban en público, no parecía adecuado comenzar algo aquí. Era un lugar para adultos, pero la verdad no quería que nadie viera a Charlie así. Podría causarle problemas de alguna manera. Pero solo serían unos besos, ¿verdad?
Presionó la boca en el punto donde el hombro y el cuello conectaban, y succionó con suavidad. El gemido bajo que Charlie soltó fue casi lo suficientemente dulce para hacerlo olvidar que estaban en la playa con otras personas caminando alrededor. Así que solo se movió y envolvió su otro brazo alrededor de él, por detrás de su cuello. La otra mano se estaban moviendo dentro del muslo desnudo de Charlie, acariciando la suave piel resbalosa. No debía sentirse tan agradable.
Su razón hizo click por un segundo y recordó lo que Dean le había dicho hace un rato. Rozó los labios contra la concha de la oreja de Charlie y la besó ligeramente, antes de hablar. "Me contaron que un ex muy enojado se encontró una casa vacía." Mordió el lóbulo de la oreja y la metió a su boca, chupándolo mientras la molestaba con su lengua, sintiendo que Charlie se estremecía con cada succión. Carajo, no podía dejar de tocarlo. "Y prometió regresar pronto."
Charlie jadeó, el gordo labio inferior entre sus dientes mientras que su piel adquiría un lindo color rojizo. Ryan miró el bulto que comenzó a formarse detrás de la ropa inferior y se estiró para tomar la pequeña toalla, para ponerla encima. Pero como estaba viviendo en un mundo de fantasía donde podía hacer y deshacer a Charlie según sus deseos, también deslizó su mano bajo la toalla, moviéndose más cerca de él para poder cubrirlo mejor. Estaban rodeados de un muro hecho de madera de la choza, así que la gente solo los verían si se paraban en frente. Sería mejor que no lo hicieran.
"Sé que lo hará." Charlie suspiró mientras abría las piernas más amplio cuando Ryan deslizó los dedos entre el traje de baño y la piel de su muslo. Rozó con la punta de los dedos sus bolas, mirando con atención como su cuerpo reaccionaba. Las manos de Charlie se aferraron a sus brazos. Después sonrió de medio lado y se lamió los labios. "No pensaba que eras un exhibicionista. ¿Te calienta hacerlo al aire libre y que las personas vean?"
"No," dijo con firmeza, y con la mano que le rodeaba los hombros, le quitó las gafas y las lanzó a un lado. Los brillantes ojos azules lo miraban con atención. Tenía las pupilas dilatadas, su mirada algo desenfocada, tan sucia y excitante. "No parece que pueda mantener las manos fuera de ti," murmuró, inclinándose hacia su boca, rozando sus labios mientras hablaba. "¿Qué eres, una sirena? ¿Qué me hiciste?"
Charlie tomó su cuello y lo acercó hasta que finalmente estaban besándose, duro, sucio y tan desordenado que incluso sintió que la saliva corría por su mandíbula. Pero no podía parar. Era todavía más sexy y caliente. Sus lenguas se encontraron y comenzaron a empujarlas juntas, besándose profundamente a un ritmo lento que estaba comenzando a joderle la cabeza y hacerle querer joder algo más. Charlie chupó su lengua antes de soltarla y morderle el labio inferior. Ambos estaban jadeando cuando el beso terminó.
"Solo le di un buen uso a esto." Ahuecó su erección y la frotó lentamente mientras sonreía como un diablillo. "El cuerpo sabe lo que quiere. Además, habías estado viviendo como un monje. ¿Qué esperabas que sería la reacción después de tener sexo?" Le dio un rápido piquito y se encogió de hombros. "Solo son las hormonas."
Ryan se rió. "No soy un adolescente. Las hormonas ya no me afectan."
"Eso es lo que tú crees."
No podía comprender cómo es que estaban tan cómodamente enredados alrededor del otro mientras estaban tocándose. Se sentía bastante bien. Ryan creía que podría tomar una siesta mientras la mano de Charlie lo acariciaba con esos lentos movimientos de mano. Era loco. Pero era cierto, entre eso, el olor del bloqueador, la piel caliente de Charlie y el calor del sol, estaba comenzando a sentirse adormilado.
Parpadeó, sacudiendo la cabeza cuando sintió que comenzaba a dormirse de verdad. Charlie solo se rió y volvió a ponerse las gafas. Ryan no estaba seguro de si él se estaba burlando de él o de algo más, porque después de que cerró los ojos otra vez, se durmió.
***
Charlie inhaló el caliente y salado aroma del mar con fuerza, llevándolo tan profundamente en sus pulmones como pudo. Era muy bueno y agradable, además del hermoso clima y el cuerpo pesado que estaba aplastándolo un poco, pero solo un poco, sería perfecto para broncearse. Pero ahora se alegraba de solo haberse colocado un bloqueador normal y no uno para bronceado, porque a este punto terminaría con un lado tostado mientras que el otro tendría la forma del cuerpo de Ryan por un buen tiempo.
De todas formas, no se quejó, ni lo empujó lejos.
Le gustaba cómo estaban.
Con su mano encima de la media erección de Ryan, como un agarre posesivo y territorial para cualquier ojo que había mirado en la dirección del sexy hombre que estaba sin camisa. No iba a compartirlo, y todas esas chicas que le dieron ojitos tampoco tendrían un pedazo del hombre. Era solo suyo. Y estaba más que feliz con la mano que estaba manteniendo sus bolas cálidas. Debía ser raro y debía ser una mejor persona y acomodarse decentemente, pero se sentía tan íntimo y personal que no podía hacerlo. Era físicamente incapaz. Ryan se había dormido así, con su gran mano dentro del traje de baño de Charlie, y la de Charlie protegiendo el hermoso paquete debajo de esos pantalones cortos de color amarillo.
Estaba más que complacido con ello.
Así que lo dejó dormir por un largo rato. Si era honesto, no pensó que el hombre se dormiría por tanto tiempo, pero después de que pasara una hora y los ronquidos de Ryan seguían siendo estables, se dio cuenta de que probablemente estaba cansado y lo necesitaba, después de la noche en el bar que tuvieron la noche anterior. Ryan y Drake estaban arrastrándose para regresar a las cabañas, mientras que Dylan, solo apenas un poco menos ebrio, los empujaba por el camino correcto.
¿Podía quejarse? Nop. Tenía 90 kilos de músculo enredados a su alrededor como un pulpo, en un paquete atractivo y sexy. Era como uno de sus mejores sueños húmedos. El. Puto. Paraíso.
Había comenzando a juego en su teléfono cuando un hombre calvo se acercó a él. Tenía un comunicador en la oreja, pero vestía una camisa hawaiana y bermudas blancas con sandalias. Charlie lo miró fijamente y deslizó la toalla entre ambos, para que no pudiera ver lo que estaba pasando debajo.
"Señor, hemos visto a un extraño merodear la cabaña donde se hospeda. Nos preguntábamos si lo conoce." El hombre levantó un teléfono móvil y le mostró una foto que había tomado frente a la cabaña.
Charlie miró la foto fijamente por un rato antes de chasquear los labios. "¿Sigue ahí?"
El hombre asintió. "Ha estado caminando alrededor por un rato."
"Iré a verlo."
Las gruesas cejas del hombre se levantaron. "P-Pero, señor, podría ser una amenaz-"
Charlie lo detuvo. "Está bien. Lo conozco." Se mordió el interior de la boca antes de mirar a Ryan antes de ver al guardaespaldas. "¿Podrías darme un minuto? Por allá," dijo, señalando la acerca más arriba. El hombre asintió rápidamente y Charlie sonrió. "Gracias."
Suspirando, bajó la cabeza y volvió a ver el adorable rostro dormido de Ryan. Tanto como desearía seguir disfrutando del acogedor momento, había algo que tenía que resolver antes. Así que se movió tan lento como pudo y salió de la silla, puso la toalla en el regazo de Ryan y lo miró por un momento mientras sonreía como tonto, pero era adorable verlo así. Después se puso su bermudas y una camisa con flores antes de ir con el guardaespaldas.
El hombre se veía nervioso como el infierno.
"¿Debería avisar al señor Smith?"
Charlie se pasó una mano por el cabello, frunció el ceño, mirándolo por encima del hombro mientras caminaban. "¿El señor Smith? ¿Quién-? Oh, te refieres a Dean. Debería recordar mejor su nombre completo, huh." Sacudió la cabeza mientras subían las escaleras que llevaban a las cabañas. "No. Arreglaré esto por mi cuenta."
Después de convencerlo de que estaría bien, Charlie logró que el guardaespaldas lo dejara ir solo.
Y no le tomó tanto tiempo encontrarlo. Estaba sentado en una banca a pocos metros de su cabaña. Charlie metió las manos en los bolsillos del bermudas y caminó hacia él. "¿Debería pedir una orden de alejamiento en tu contra?"
John levantó la mirada de su teléfono para verlo cuando habló. Sonrió abiertamente mientras se ponía de pie y caminaba hacia él. "¿Por qué tendrías que hacerlo?"
"Porque siento que estas acosándome."
"Cariño, yo jamás haría algo para causarte daño." John se paró frente a él y levantó una mano, apartó el cabello de su frente con los dedos y sonrió con suavidad. Tenía una de esas sonrisas masculinas que exudaban confianza, junto con un par de ojos claros que hacía que su rostro fuera agradable a la vista. Era asquerosamente atractivo. John lo miró a los ojos. "Solo me preocupo por ti."
"¿De qué?"
"No sé. Tú viniendo a un lugar tan público cuando tu hermano psicópata sigue buscándote." Frunció el ceño con una severa expresión. "¿Tengo que recordarte que justo ayer te pincharon las llantas? ¿Qué habría pasado si hubieras tenido un accidente por eso?" Exhaló con fuerza, poniéndose las manos en las caderas. "No tienes idea de cuánto odio esta situación."
"Dean está haciendo un buen trabajo, y no es como si pudiéramos adivinar el siguiente movimiento de Shawn."
"No hablo de eso, Charles." John bajó la cabeza mientras la sacudía. "Hablo de nosotros. Si yo pudiera estar contigo, te protegería de todo esto. Me cuesta aceptar que hayas preferido a otros hombres antes que a mi." John tomó sus manos tan rápido que lo hizo encogerse por sorpresa, pero el toque era suave y gentil mientras más se acercaba hasta que estuvieron frente a frente. "¿Por qué no puedo ser yo? ¿Qué hice mal?"
Charlie no quería tener este tipo de conversación.
No ahora.
No en ningún momento en el futuro.
Intentó separarse de él, pero solo consiguió que John lo tirara más cerca, haciendo que sus cuerpos chocaran. Exhaló con fuerza y apartó la mirada cuando la de John lo hizo sentir culpable. Carajo, tenía que sentirse culpable por nada. Ellos no habían tenido una relación seria, apenas tenían sexo de vez en cuando.
"Tú estabas listo para el compromiso, pero yo no." No era una mentira. Lo supo una noche después de que ambos terminaran una ronda de agradable sexo. Lo supo en la forma en que John lo había estado mirando toda la noche. Y no estaba preparado para eso. No podía darle al hombre algo que simplemente no estaba listo para dar. En ese entonces, se sintió como un paso demasiado grande, como si estuviera a punto de perder todos sus buenos años para amarrarse las manos y dejar de vivir. ¿Tener una relación estable y madura? No para él. Había tenido veinticuatro en ese momento. Lo último en su cabeza era empezar una relación con alguien. Además, John era cinco años mayor que él. Se sentía raro, como si ellos no tuvieran algo de lo que hablar, así que su "cosa" se basó en mensajes cortos, conversaciones forzadas, y citas en hoteles para tener sexo. ¿Cómo en algún punto de eso, John pensó que él era la mejor persona para tener una relación seria? Charlie apretó los dientes y puso las manos sobre su duro pecho para empujarlo con suavidad. "Simplemente no iba a funcionar. Sé que en lo profundo de tu mente, lo sabes, lo sabias."
"Tenías que madurar, ¿y qué? Yo habría estado ahí para ti, para cuando te sintieras listo para darme esa respuesta. La respuesta que sabías que quería. Pero te fuiste." Los ojos claros del hombre estaban un poco húmedos. "Me dejaste en esa habitación, solo. Y luego desapareciste de mi vida."
"Yo no era lo que necesitabas, no soy lo que necesitas." Sacudió la cabeza y se empujó lejos otra vez, pero John lo estaba sujetando firmemente. "Ha pasado mucho tiempo. Años. Encuentra a alguien mejor, John. Te prometo que puedes hacerlo."
"Pero lo que necesito eres tú." Presionó la frente contra el lado de su cabeza, envolviéndolo más fuerte en sus brazos. "Nunca he dejado de pensar en ti."
Charlie tragó con fuerza, quedándose quieto en los brazos del hombre. Miró hacia el otro lado de la cabaña y cerró los ojos por un momento. "Tengo una relación ahora. Con un hombre increíble que me hace sentir seguro y feliz. No voy a hacerle daño. Y no voy a lastimarte a ti." Le dio un par de palmadas en la espalda mientras abría los ojos otra vez. "Vamos, podemos ser buenos amigos. Te ayudaré a encontrar un buen hombre, alguien que te aprecie tanto como lo mereces. Pero... ese alguien no soy yo. Lo siento."
John se separó un poco de él, una sonrisa tensa en los labios mientras lo veía a los ojos. "Nadie es mejor que tú. Todos siempre estarán por debajo y siempre los voy a comparar."
"Realmente no creo que debas decirle eso a esa persona." Frunció el ceño mientras lo miraba. "Por favor, John, encuentra a alguien. No a mi. Realmente... amo a Ryan." Las palabras se sentían demasiado pesadas en su lengua. Todavía no amaba al hombre, pero sí lo apreciaba lo suficiente. "Además-"
"¿Interrumpo?"
La espalda de Charlie se enderezó de golpe cuando escuchó la ronca voz de Ryan a su espalda. John se tensó, pero su expresión era aburrida cuando puso una mueca en la cara. Charlie sonrió tensamente, mirando al policía.
"Es bastante celoso."
John lo soltó lentamente, pero tocó la punta de sus dedos antes de dejarlo ir por completo. "Ugh," dijo antes de cruzarse de brazos. "¿También estás aquí?"
"Sí. Por supuesto que lo estoy." Charlie jadeó, más por sorpresa que por miedo, cuando un brazo se envolvió alrededor de su cintura y el duro y caliente cuerpo de Ryan se presionó contra su espalda, cubriéndolo. Una chispa de excitación se disparó en él en ese momento. Oh, eso estaba mal. Muy mal, pero a su cuerpo le encantó la naturaleza bruta y posesiva de Ryan. Nop. No era bueno. No debería gustarle. ¿No fue por eso que terminó con Chistopher? Sabes que él no es como Christopher, dijo su consciencia, intentando distraerlo. "¿Algo sucedió que hizo que viniera aquí, oficial?"
"No," respondió Charlie, su voz que quebró traicionándolo. Le dio una mirada fija a John de advertencia antes de levantar la cabeza y mirar a Ryan por encima del hombro, le sonrió. "Solo vino a revisar las cosas."
Ryan lo miró fijamente con una ceja levantada. "Oh. ¿En serio?"
"Alguien tiene que mantenerlo seguro." John tenía la mandíbula tensa. Miró a Charlie con suavidad antes de tenderle una mano, luciendo reticente, pero más sereno. "Creo que puedo aceptar lo que dijiste, pero no lo prometo, ¿de acuerdo?" Sonrió hacia él antes de pincharle la punta de la nariz con una expresión cariñosa. "Ten mucho cuidado, cariño. Te escribiré. Y si escucho algo sobre Shawn, serás el primero en saber."
Charlie sintió que el brazo de Ryan se hacía más apretado a su alrededor, pero no pudo hacer más que sonreírle a John antes de darle un guiño. "Gracias."
"Ah, casi lo olvido. La prensa ha estado preguntando por tu familia mucho últimamente." John se pasó una mano por el rostro mientras ponía su cara de policía en servicio. "Tienen preguntas sobre Shawn y preguntan qué pasó con tu familia, detalles del caso. No les diré nada, pero solo quería que lo supieras.
"Lo entiendo. Gracias por todo." Charlie se recostó contra Ryan y miró a John. "¿Ya te vas? ¿Estás de servicio esta noche?"
"No." John metió las manos en los bolsillos de su pantalón, una sonrisa aplastada en los labios. "Solo pensé en venir para hablar."
"¿Te gustaría quedarte por un rato? Hay una cabaña que puedes usar." Sonrió abiertamente hacia él. "Apuesto a que hay un montón de sujetos por ahí deseando tener diversión con un policía sexy. Ve por ellos. Te enviaré la llave en un rato."
"Supongo que podría aceptar la oferta." John le dio una mirada de cachorro. Charlie sacudió la cabeza. No iba a suceder entre ellos. El hombre hizo un puchero antes de darse la vuelta. "Está bien. Estaré por el bar, envíame la llave ahí."
"Lo tienes."
Miró al guardaespaldas y le hizo una señal para que lo siguiera. Ryan farfulló algo antes de comenzar a seguirlo. "¿Qué fue eso?"
Charlie abrió la puerta de la cabaña y consiguió la llave de una de las cabañas. Tomó la que estaba más lejos de ellos. Con lo mucho que apreciaba a John, también lo quería alejado de ambos por el tiempo que estuvieran aquí. Lo miró después de tomar la llave en la mano. "¿Qué fue qué?"
"¿Algo sucedió? ¿Por qué está John aquí?" Se pasó una mano sobre el pecho, todavía estaba usando solo los pantaloncillos amarillos, y descalzo. Se veía una poco adormilado, como si acabara de despertarse. "Me asusté tanto cuando desperté y no te vi. Ah." Se inclinó, apoyando las manos en sus rodillas mientras respiraba. "No desaparezcas así otra vez, mi corazón no puede soportarlo."
Se rió de él antes de poner una mano sobre la espalda de Ryan. "Lo siento. Él solo vino a preguntar cómo estábamos. Ya sabes," se encogió de hombros, incómodo bajo la mirada que no-se-creía-una-palabra-de-lo-que-decía de Ryan. "Por lo de las llantas. Mhm, sí."
"¿Es por eso que te estaba sosteniendo tan cerca? Pensé que iba a besarte en cualquier momento."
"¿Qué tendría de malo?"
Su corazón de disparó mientras veía a Ryan enderezarse en toda su altura, viéndolo ancho y grande con una mirada peligrosa.
"Estamos saliendo," dijo simplemente.
Charlie levantó la mandíbula. "No de verdad."
Un carraspeo incómodo hizo que ambos miraran a la puerta que seguía abierta. El guardaespaldas estaba parado ahí, con las manos adelante, viendo hacia ellos. Charlie le tendió el juego de llaves. "¿Recuerdas al hombre de hace un rato?" El guardaespaldas asintió. "Encuéntralo y dale estas llaves. Dijo que estaría por el bar."
"Sí, señor."
Charlie suspiró antes de cerrar la puerta. Ryan seguía mirándolo, una mirada casi dolida, pero a la vez molesta. Um. No debería molestarlo, debería parar. Solo había estado bromeando, pero Ryan claramente no lo vio de esa manera.
"Pensé que no querías tener relaciones fuera de esta relación falsa."
"Ryan..."
"¿Qué? ¿Es mejor que yo?"
Charlie levantó las cejas, conteniendo su sonrisa tanto como pudo. ¿De verdad estaba celoso? Oh, chico. Esto era... estaba halagado, en realidad. Su pene también, estaba levantado y listo para la acción. ¿Qué demonios estaba mal con él? Se pasó la lengua por encima del labio mientras lo miraba. Se aclaró la garganta y cruzó los brazos antes de encogerse de brazos.
"John fue un amante muy agradable," murmuró, observando la expresión de Ryan con cautela. ¿Qué tan lejos puedo llevar esto? "Tuvimos buena química. Pero emocionalmente, no estábamos en el mismo nivel."
"Todo lo que hicieron fue tener sexo, ¿verdad?"
"Sí."
Ryan movió la cabeza antes de irse al bar. Tomó una botella de tequila y la abrió antes de llevársela a la boca. "Maldita sirena," dijo mientras hacía una mueca y limpiaba el líquido que cayó a los lados de su boca. "Sé que estás intentando tener una reacción de mi. No soy tan tonto." Dejó la botella en la mesa del bar y se dirigió a él. Lo levantó de las piernas y Charlie lo envolvió de inmediato. Casi gimió en voz alta cuando Ryan tomó el lubricante y un paquete de condones antes de llevarlo a la parte trasera de la cabaña. Rodeada por un muro que solo terminaba en las orillas del mar, ellos estaban completamente escondidos del mundo.
Ryan lo depositó sobre la cama de playa, hecha de madera con cuatro puntos que se levantaban a un metro de la arena, con un grueso y firme colchón con sábanas blancas. Ryan le quitó la camisa y los bermudas, dejándolo en su diminuto traje de baño. Las sábanas se sentían tan bien en su piel desnuda que no pudo evitar quejarse en voz alta. Ryan lo miró fijamente, la intensa mirada recorriendo todo su cuerpo con ojos de halcón.
Charlie tocó su pecho con dedos lentos mientras veía a Ryan desnudarse. Era tan jodidamente caliente, todo músculos duros y gruesos, brillantes por el protector solar. Su pene duro y grueso, apuntando hacia él lo hizo salivar.
"Estas cabañas están hechas para tener sexo," dijo mientras comenzaba a masturbarse, viendo a Ryan moverse desnudo alrededor. Ni siquiera se había dado cuenta de que él estaba encendiendo el jacuzzi hasta que la cosa comenzó a hacer ruidos. "¿Cuáles son tus planes, señor Hale?"
Ryan lo miró por encima del hombro. "Pasar un agradable día teniendo sexo en la playa."
"¿Algo que intentes probar?"
Lo escuchó reír. Bajo. Arrogante. Sexy.
"No hay nada que probar. Sé que soy mejor." Charlie sonrió para sí mismo cuando Ryan finalmente se dio la vuelta, su mirada puesta en su cuerpo con nada más que hambre escrito en todo él. "Todo ese toqueteo antes me puso un poco... ansioso."
"Ven aquí. Toma una mordida de lo que quieras." Se dio la vuelta, acostándose sobre su estómago, rodillas sobre el colchón mientras apoyaba la cabeza en los brazos, sonriendo felizmente. "Sabes, dicen que es bueno tomar el sol completamente desnudo. Específicamente que el sol llegue hasta-"
"Suficiente." Recibió una gentil nalgada por encima del traje que lo silenció. Ryan tomó sus caderas y le dio la vuelta, moviéndolo como a una muñeca de trapo. Dios, Charlie amaba la fuerza del hombre. Ryan se inclinó sobre él, abriendo sus piernas con las suyas, hasta que sus narices se tocaron. "Hablas demasiado."
"¿Prefieres que mantenga la boca cerrada? Creí haberte escuchado decir que te gustaban los sonidos en el sexo."
"Sí, eso dije." Presionó sus bocas juntas, empujando la lengua profundamente, jugando y tomando todo de él en el beso mientras sus ojos estaban abiertos, mirándolo fijamente. Charlie gimió, envolviendo los brazos alrededor del cuello de Ryan, intentando tirarlo más cerca. Ryan se separó para chuparle el labio con suavidad. "Pero hablas demasiado."
"Tal vez deberías darme algo para mantener la boca ocupada."
Ryan sonrió, mirando su rostro con tanta atención que Charlie sintió un escalofríos recorrerlo agradablemente. Se sintió cohibido de pronto, a tal punto que tuvo que apartar la mirada porque Ryan seguía mirándolo fijamente. Era... demasiado.
Se rió incómodamente, tocándole la espalda con la punta de los dedos. "¿Qué pasa contigo?"
"¿De verdad crees que es mejor que yo?"
Lentamente, Charlie giró el rostro para verlo. Frunció el ceño hacia él. "¿Estás celoso?"
Ryan solo movió los hombros con una expresión que no dejaba mucho para interpretar, se veía algo incómodo también. "Solo me preguntaba, ya sabes... siempre podemos regresar al punto en que no teníamos sexo. Puedes encontrar a alguien con quien te sientas a gusto. Si John... bueno, ya se conocen, así que probablemente te sea más cómodo estar con él."
"Ah, detente." Sostuvo su cabeza con ambas manos y se reclinó sobre la cama para verlo mejor. "Si quisiera estar con John, lo estaría. Él como que todavía siente cosas por mi, pero yo nunca lo hice. ¿El sexo? Uff, fue genial." Ryan frunció el ceño, mirando a otro lado. Charlie sonrió, más enternecido que otra cosa, y presionó el rostro contra la mejilla sin afeitar de Ryan. "Pero contigo fue asombroso. Es raro, sabes, que pueda decir algo así después de haberlo hecho solo una vez." Acarició el corto cabello detrás de su cabeza y con la otra mano frotó los gruesos y tensos hombros. "Pero digamos que quise hacerlo contigo desde que nos conocimos."
"También yo." Ryan lo besó lentamente, tomándose su tiempo para acariciarlo, sus costados, sus piernas, su pecho, duras manos sobre su pecho y cuello, en sus mejillas. Charlie se sentía encendido a otro nivel, más sensible de alguna manera. ¿Qué demonios era? No tenía ni puta idea. No quería pensar, solo necesitaba sentir. "Pensé que perdería la cabeza ayer."
Charlie levantó la cabeza cuando Ryan comenzó a dejar un rastro de besos sobre su cuello. Asintió rápidamente, dándole la razón. Sí. Él también lo sintió. Fue tan jodidamente bueno. "Eres mejor," murmuró en su nuble inducida por el placer de las rudas pero gentiles caricias y besos en su cuerpo. Soltó un alto gemido cuando Ryan mordió una marca en el cuello. "El tuyo es más grande también."
Enterró los dedos en la espalda del hombre cuando Ryan se movió y le quitó el traje de baño antes de presionar dos dedos húmedos con lubricante sobre su entrada mientras se besaban. Era tan... demasiado. Ayer se sintió tan confiado, como un niño al que finalmente le dejaban comer el pastel que había estado deseando por días. Ahora que el pastel ya era suyo, se sentía casi tímido y sensible, no podía parar de gemir, mordiéndose el labio para poder contenerse, pero completamente perdió la batalla cuando Ryan se deslizó en él, duro, grueso y caliente, tan bueno. Y cuando comenzó a moverse, Charlie se sintió como uno de esos chicos del porno de lo que siempre se quejó porque eran demasiado ruidosos.
Pero Ryan lo estaba amando, empujándose más profundo, moviendo las caderas circularmente de adelante a atrás, buscando y golpeando su próstata sin piedad. Era una locura.
Solo después de que ambos se corrieron, Charlie regresó a sus sentidos. Sintiendo que su cara iba a explotar de la vergüenza. Pero Ryan solo se rió y apartó las manos de su cara para besarlo lentamente.
"No tienes que sentirte avergonzado. Me gustó. Y lo hiciste porque te sentías bien." Se levantó y tiró el condón a un lado de la cama porque no tenían un cesto de basura cerca. Lo tomó de la cama en estilo nupcial y lo llevó hasta el jacuzzi antes de entrar él mismo. "No hay nada mejor que un agradable baño después del sexo, ¿no crees?"
"Supongo," dijo con la vista fija en los labios hinchados de Ryan. Se había sobrepasado un poco al parecer, parecían estar a punto de sangrar. "¿Quieres ir a comer al hotel? Tienen bufet. Debes estar hambriento porque te saltaste el desayuno."
Ryan se frotó el abdomen marcado mientras asentía hacia él. "Mucho. Más tarde. Por ahora, ven y bésame."
Sonriendo, lo hizo, metiéndose entre las piernas de Ryan. Sí. Más besos. Eso era bueno.
***
Dean estaba sentando en una de las sillas de playa, un cóctel en su mano mientras que el otro brazo descansaba detrás de su cabeza. La mirada puesta en una belleza rubia que seguía paseándose frente a él desde hacía un rato. Si ella daba una mirada más en su dirección...
El teléfono en su bolsillo vibró, haciendo que apartara la mirada de la mujer para revisar el mensaje en su teléfono. Sus ojos se abrieron de golpe cuando vio la foto que uno de sus chicos le había enviado.
Cabello negro cortado elegantemente, saco y corbata con zapatos de marca que brillaban más que su más bonito reloj, luciendo costoso mientras bajaba de un auto negro. Conocía ese rostro perfectamente bien. Lo había visto y había sido mirado hacia abajo muchas veces por esos ojos sin emoción, fríos y duros como todo su asqueroso ser.
Un segundo mensaje llegó:
Shawn está en la ciudad. Y no está intentando ocultarse.
Y luego otro:
¿Qué hacemos?
¿Qué hacer? No tenía una maldita idea.
***
Holaaa. Parte 10 lista ✔ Perdón por tardar en actualizar, estoy intentando hacerlo tan seguido como me es posible. Y gracias por todo otra vez. Nos leemos pronto xx
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