JUEVES

"Tal vez no sea mi más brillante idea, pero no está mal." Las fotos en el sitio web eran casi idénticas al paisaje frente a sus ojos. Había pensado que era una estafa, pero no todos los sitios en internet eran trampas de muerte. La chica que les dio la bienvenida y les mostró el área también fue agradable, y si reconoció a Silas, no dijo nada. Era maravilloso. "Tenemos mucho espacio para arreglar las tiendas y si bajamos un poco, encontraremos el lago."

La chica dijo que el agua venía de las montañas y que era muy fría, que les recomendaba encender una fogata para que los calentara durante la noche si terminaban nadando en el lago, pero no sonaba mal todavía. Le gustaría intentarlo, nadar en aguas frías y luego ver cómo podían encender una fogata. Unas tomas de Silas en el lago también se verían bien.

Dejó su mochila en el suelo después de que bajaran de la camioneta de Silas y se colocó las manos en la cintura. Tomó una profunda respiración y asintió. "Mhm, sí. Esto es aire puro."

"Cuando te conocí, estabas un poco por debajo de Jeff por ser un extraño," Silas se paró a su lado, mirando al horizonte con las manos en los bolsillos y gafas de sol sobre los ojos. "Después de la conversación de ayer, subiste dos escalones por encima de Jeff. Pero justo ahora estás a su mismo nivel. Los dos son inhumanos."

"Vamos, respira el aire limpio y real de las montañas." Le dio un golpecito en la espalda y lo empujó un poco hacia adelante, que se ensuciara un poco sus botas de diseñador. "Te dejé dormir hasta el mediodía y casi caíste de la cama cuando te negaste a salir. Si no te sacaba de ahí, terminarías dejando una marca en la cama donde tu cuerpo comenzaría a descomponerse." Lo vio hacer una mueca, casi luciendo como si quisiera hacer un berrinche, pero luego soltó un pesado suspiro que supo a victoria. Jordan sonrió. "Creo que va a gustarte. Solía acampar con mi papá cada vez que se sentía con ganas de alejarse un poco de casa. Su relación con mi madre siempre ha sido buena, pero todas las parejas discuten. Así que lo dejaba usarme como botín de salida para huir. Me enseñó a armar las cañas de pescar y a asegurar las tiendas."

Silas se dio la vuelta y levantó una ceja. "Sabes encender una fogata, ¿cierto?"

"No llegué a aprender tanto," admitió. "Pero podemos hacerlo funcionar. Nos dieron un kit completo, así que solo seguiremos las instrucciones."

"Está bien, entonces, ¿cuál es tu plan?" Silas se quitó las gafas, y sus ojos todavía enrojecidos se achicaron por el sol, pero el azul era increíblemente bonito y brillante. "¿No estás pensando en ir a pescar en una de esas cosas inestables?" Señaló hacia el pequeño muelle, al bote de madera que se balanceaba sobre el agua. 

"Sí, se ve divertido." Le sonrió y él sacudió la cabeza. "Primero vamos a poner las tiendas y asegurarlas bien, luego bajaremos a pescar. También nos dio carnada."

Sin mucho más que discutir, Silas le ayudó a armar y buscar rocas para ayudar a mantener las tiendas en sus lugares. No era ciencia, lo había hecho cientos de veces solo, pero era divertido hacerlo con alguien que no sabía cómo extender las varillas y parecía querer estar en cualquier otro lado que aquí. Era bueno, pero también lo hacía ver interesante cuando se quitó la camisa y se quedó en una camiseta blanca de mangas cortas. 

Jordan lo dejó leyendo las instrucciones por un momento mientras que él iba colocar su trípode en posición. Habría amado tener un dron aquí, pero tendría que conformarse con su cámaras principal y dos más pequeñas en diferentes ángulos que capturaran a Silas trabajando duro para mantener las varillas unidas cuando las enterró en la tierra. Sonriendo para sí mismo, Jordan comenzó con la suya, dándole miradas cuando lo escuchaba maldecir.

Sus manos estaban sucias al igual que su camiseta que ya no era blanca, pero eso no hizo nada para hacerlo ver menos atractivo. Las cejas fruncidas, la barba desordenada por todas las veces que la rascó al ver las instrucciones, los brazos desnudos con venas por el esfuerzo. Nada mal. Quizás esto era lo que necesitaba, un rato fuera de su casa que le hiciera ver que no estaba tan mal hacer actividades al aire libre. Era relajante. No había ruido, solo el de las aves y las hojas de los árboles. No podía estar realmente molesto. 

Estaban en el paraíso.

Jordan terminó con su tienda y la revisó un poco más antes de ver hacia Silas. Estaba casi ahí, pero todavía le sobraban algunas varillas y la carpa no estaba bien colocada. 

Él debió sentir su mirada, porque suspiró y lo miró. "¿Puedes ayudarme?" Jordan asintió, acercándose a él. Ignoró el puchero que Silas tenía y comenzó a arreglar las varillas antes de quitar la carpa y volver a comenzar. Solo era un problema sencillo de novatos, pero lo había intentado más de lo que creyó. "Dijiste que ibas a ayudarme y que sería divertido. ¿Lo es?"

"Ya, ya, bebé llorón."

"¿Lo fue para ti al menos?" La mano de Silas se metió en su cabello y él lo frotó un poco antes de tirar de las hebras sin mucha fuerza. "Hay bichos y me siento sucio. Construiste la tuya en segundos mientras yo hacía el ridículo aquí."

"Lo fue," dijo, poniéndose de pie después de terminar con las varillas. Silas estaba tan cerca de él que chocaron cuando se enderezó por completo, la mano sucia del chico cayéndole sobre la cintura con un ligero toque. No lo había asimilado antes, pero Silas le llevaba unos buenos centímetros de altura, por lo que tuvo que mirar hacia arriba para verle a los ojos. Estaban ligeramente densos. "Um... no quería avergonzarte. Creí que harías un mejor trabajo, para ser honesto y pensé que te haría ver macho y fuerte para tus fans." Le dio unas palmaditas en el pecho antes de dar un paso atrás, riéndose mientras se frotaba el cuello acalorado. "Pero no es fácil las primeras veces."

Tomó la carpa y comenzó a estirarla por su cuenta, y luego Silas tomó el otro extremo, manteniéndolo firme para que Jordan pudiera acomodarla en sus seguros antes de moverse al siguiente borde. "Soy tu estereotipo de chico de ciudad," Silas habló en un suave tono cuando Jordan tomó su extremo para terminar. "Solo sé cocinar porque nadie más haría de comer y no soy fan de la comida de otras personas, a menos que sea de lugares específicos. Sé que estás haciendo esto para darme una mejor imagen para los fans, no el ogro que desearía vivir en su sofá por el resto de su vida. Y lo aprecio."

"No solo es por eso," murmuró, buscando las cañas con su señuelos y la carnada. "Creí que estabas demasiado deprimido, tu familia es terrible y eres bastante solitario. No te he visto revisar tu teléfono más de un par de veces estos días y creo que solo hablaste con Jeff." Lo miró, deteniéndose antes de encogerse de hombros. Silas lo veía fijamente sin tensiones en el rostro, se veía amable y esperando a que terminara su oración. "Quería darte un poco de compañía. Sé que soy un extraño para ti, pero... tal vez somos más cercanos que al inicio."

Silas sonrió con suavidad. "Sé de tu familia y tú de la mía, también sabes que oriné la cama de niño y que participé en musicales." Se rió y Jordan sonrió. Era mucho más atractivo cuando sonreía. "Somos amigos ahora. Siento que puedo confiar en ti por alguna razón."

"Es el aura de niño bueno," dijo, repitiendo sus palabras de hace unos días. "La gente tiende a contarme sus secretos todo el tiempo. Una vez, mientras hacía fila para esperar mi café, una señora me contó que tenía una cita caliente con su vecino de al frente y quería preguntarme qué tipo de condones eran los más seguros y agradables." 

"Sí, tiene que ser eso." Silas tomó una de las cañas de su mano, acercándose para ver el balde con la carnada. Cuando levantó la cabeza, sus ojos azules estaban muy cerca, subiendo hacia su rostro hasta que sus alientos se mezclaron. Silas miró su boca descaradamente. "La pinta de explorador y los labios más carnosos y obscenos del mundo."

"Nah, son los ojos verdes," dijo, sonriendo. Su corazón estaba palpitando con fuerza, pero él no podía detenerse ahora mismo. Silas estaba coqueteando con él, ojos oscurecidos y sonrisa torcida, voz profunda sin motivo aparente y lo veía como si fuera una presa. Jordan tenía sangre en las venas, y era solo humano.  Silas era todo un paquete de colonia suave y menta agradable. El azul de los ojos eran impresionante con su tono de piel oliva y el cabello negro, el rastrojo de barba más espeso que el primer día. "Y me han dicho muchas cosas sobre mis labios, pero jamás que son obscenos. Eso es nuevo."

Tomó la cámara en el trípode y comenzó a caminar cuesta abajo, usando los escalones hechos de madera. Haciendo su mejor esfuerzo por mostrar el paisaje y el brillo del sol sobre el lago.

"Son solo... rojos y se ven hinchados, como si hubieras tenido una buena besuqueada antes de venir aquí." Lo escuchó hablar a su espalda, incapaz de mantener su sonrisa escondida. "Pensaría que saliste a tener diversión anoche, pero se ven igual a como eran el día que nos conocimos. Es bastante ridículo. Llaman la atención."

"¿Llaman tu atención?"

Jordan dejó el balde a la orilla del lago para poder grabar mejor. Este lugar realmente era un pequeño paraíso escondido en las montañas de la ciudad. Giró, haciendo las mejores tomas que sabía que no querría eliminar por nada en el mundo, hasta que encontró a Silas a su espalda. Levantó el lente, apuntando directamente a su rostro.

Pero él no estaba mirando al lente, miraba por encima de este. Una expresión ligeramente confundida y decida, labios apretados antes de que él hablaba. "Sí," exhaló sin mirar al lente todavía. Solo entonces, Jordan levantó la cabeza y lo miró a los ojos. "Lo hacen."

"Okey."

Silas bufó una risa extraña. "¿Te digo que me gusta tu boca y todo lo que puedes decir es okey?"

"Um, tienes buen gusto."

"En serio..." La cámara fue bajada de pronto, los dedos de Silas la presionaron gentilmente de manera que apuntaba al piso y que no hubiera nada entre los dos. Sus ojos estaban brillando con algo de diversión, pero también algo más oscuro y nocivo. Su mandíbula apretada contrastaba con la ligereza de su aura. "Puedes ser bastante frío, pero no un tonto. ¿Te hice sentir incómodo?"

Suspirando, Jordan apagó la cámara. "No estoy incómodo, solo intento hacer mi trabajo."

"Entonces estás ignorando completamente lo que acabo de decir."

"Sí." Se cruzó de brazos y sonrió, pero sus labios temblaron un poco, por lo que los humedeció para disimular. "Silas, esto no va a pasar. Lo que sea que estés pensando, es divertido y siempre es agradable algo de coqueteo inocente, pero... solo quiero hacer el trabajo."

Él entrecerró los ojos. "¿Realmente es porque estás trabajando? ¿O todavía sigues pensando en nuestra conversación de antes?" Silas exhaló con fuerza y levantó las manos. "Jordan, no me malinterpretes..."

"No lo hago. Entiendo, de verdad." Le dio una sonrisa más tranquila. "Soy un hombre adulto también, y he tenido diversión por ahí. Yo solo no quiero que esto pase. Me agradas mucho como amigo, y te encuentro atractivo igualmente, pero justo ahora no estoy disponible."

Sus cejas se fruncieron duramente cuando él dio un paso más cerca. "¿Estás saliendo con alguien?"

"No, no. Estoy soltero y feliz con mi vida como está." Se humedeció los labios con la vista hacia el lago. "No estoy disponible para ese tipo de relación. Quiero algo más concreto, quizás comience a buscar eso después de terminar el trabajo. No necesito un revolcón contigo solo porque eres guapo y famoso. Tengo más decencia que eso. Soy un profesional."

Los ojos de Silas lo vieron fijamente por un largo rato después de que Jordan volviera a mirarlo. Sus labios ligeramente partidos soltaron un suspiro y un ah muy bajo. Se veía decaído y medio sorprendido, pero no duró demasiado. Luego ladeó la cabeza y se frotó la mejilla lentamente como si hubiera recibido una cachetada.

Jordan no se había pasado, ¿o sí?

"Eso dolió."

"Lo siento."

"No, está bien. Fue un buen golpe de realidad." Golpeó unas piedritas con la punta de su zapato. "Usualmente después de mencionar que estoy interesado, la otra persona solo sugiere que vayamos a una habitación."

"Mhm."

"Debería solo cerrar la boca, ¿cierto?"

Jordan se giró para ir a buscar el bote.

"Sí."

"Está bien." Caminaron hacia el muelle, que estaba en mejores condiciones de las que se veía de lejos. No estaba tambaleante y tampoco tenía madera podrida. Estaba bien cuidado. Al menos, sus quinientos dólares estaban bien invertidos en mantenimiento y reparaciones. "No me gusta el aspecto de esto," la voz de Silas dijo a su espalda. "Realmente no tenemos que ir hasta allá en el bote, podemos intentarlo desde aquí."

Jordan se dejó caer de rodillas para alcanzar la cuerda del bote y comenzar a tirar de él más cerca. Ignoró que lamento infantil de Silas, pero se rió al final. "Podemos, sí. Solo si quieres cenar algas y ramas. Los verdaderos peces están a la mitad. No lo dicen en sus folletos, pero es un lago artificial y los peces fueron sembrados aquí con el propósito de que los que vienen aquí tengan algo digno para comer."

"No creo que llamarlo sembrar sea correcto."

"Lo es." Después de atar el bote tan cerca como pudo, él levantó la cabeza para mirarlo. Silas tenía las cejas firmemente arrugadas y los labios hacia afuera, brazos cruzados y la ropa un poco sucia. Algo de carbón en las mejillas y tendría un cachorro perdido en sus manos. Se rió con suavidad y señaló el bote. "Vamos. Silas," gruñó cuando lo vio comenzar a alejarse.

Él sacudió la cabeza. "No voy a subir a esa cosa."

Maldiciendo entre dientes, Jordan tomó la cámara y la encendió para grabarlo. "Eso es, sigue alejándote como un cobarde. Tus fans lo van a amar."

Entonces él se dio la vuelta. "No lo hagas."

"Entonces ven." Enfocó el lente, grabando directamente su rostro, el ceño fruncido y los labios apretados. "No vas a caer." Jordan suspiró, sintiendo gotas de sudor resbalarle desde el nacimiento del cabello hasta dentro de su camiseta. No estaba tan caliente, pero eran las tres y ellos estaban bajo el sol. "¿Tienes miedo?" Lo vio cruzarse de brazos y alejar la mirada, silencio total. Jordan sonrió con un suspiro, bajando al cámara. "¿De verdad?"

"No me asusta caer," dijo pesadamente sin mirarlo todavía. "No tengo idea de lo que hay dentro del agua, y no quiero averiguarlo."

Se le escapó una carcajada antes de poder detenerse, y el rostro de Silas se torció en una muy divertida mueca que hizo que tuviera que caer de manos y rodillas, ojos húmedos y el pecho apretado. Maldición. 

"Y aquí estoy yo, intentando ayudarte en tu reputación dándote un look de macho, pero tú le temes a un lago artificial con algunos peces carpa." Recibió un empujón en el hombro y una maldición entre gruñidos cuando Silas pasó a su lado. Jordan cayó sobre su trasero para verlo subir al bote, algo tenso y nervioso, pero estaba dentro y sentado en unos segundos. Lo miró a los ojos con la punta de los labios rectas. Le dio una pequeña sonrisa. "No fue tan difícil, ¿eh? Está bien, campeón, yo estoy aquí para ti de cualquier forma." Se levantó y se aseguró de acomodar sus cosas dentro del bote antes de soltar la soga. Estaba más tambaleante ahora que ya no estaba asegurado y no había demasiado espacio. "Solo necesito..."

Silas extendió una mano hacia él. "No debería hacer esto, te diviertes demasiado molestándome." Jordan aceptó su mano, estirándose y usando la otra mano para aferrarse al borde del bote. "Pero no tengo el corazón para dejar que caigas."

"Eres tan amable," dijo entre dientes antes de saltar dentro. Sus pies se enredaron con las cañas en un intento de romperlas y su nariz se estrelló contra el pecho de Silas con tanta fuerza que tuvo que quedarse quieto unos segundos. "Mierda," susurró, ignorando la humedad en sus ojos. 

Unas manos suaves le acariciaron el cabello y la espalda con lentos movimientos. "¿Estás bien?"

"Creo que me rompí al nariz," contestó con la voz ahogada. La camiseta de Silas estaba llena de su aroma rústico y suave, ligeramente mentolado y mezclado con su colonia amaderada. El olor de su piel también era bueno y limpio, que tomó bocanadas de él mientras permanecía en el mismo lugar. Silas no parecía tener prisa tampoco, así que Jordan solo tomó el momento y abrió los ojos unos instantes para ver la tela blanca y el abultamiento de sus pectorales bajo ella. "Gracias."

"No hay problema," él dijo sobre su cabeza, los dedos metiéndose en su cabello con lentitud, como si lo estuviera disfrutando. Jordan no estaba muy seguro de eso. Se sentía sudoroso y sucio de la tierra por cargar rocas y sacar tierra. "Era yo o una tabla."

Cuando las manos dejaron su cabello y comenzaron a moverse lentamente hacia el sur, Jordan se tensó involuntariamente. A Silas no le importó, claramente, sus enormes manos se movían por encima de su camisa en círculos no muy amistosos, más como si lo estuviera manoseando y revisando. Poniendo los ojos en blanco, Jordan se enderezó, mirándolo a los ojos.

Silas le dio una sonrisa sin dejar de mover sus manos.

"Tienes la nariz roja," le dijo con los ojos azules clavados en su rostro. "No va a comenzar a sangrar, ¿cierto?"

"No, estoy bien. Deja de manosearme." Se sentó en la silla frente a Silas, alejándose de sus manos y comenzó a preparar las cañas. "Tienes manos muy rápidas, espero que sirvan para recoger el carrete."

Silas se estiró como un gato perezoso y recostó los brazos a los bordes del bote. "Nada de lo que dices tiene sentido para mi, nunca he ido a pescar, a diferencia de ti, mi padre y yo no tuvimos mucho tiempo de caridad." 

"Sí, sí. Tuviste el peor padre del mundo, ya lo sé." Silas asintió lentamente con una pequeña sonrisa. Era algo bueno que se lo tomara con diversión, en lugar de encogerse a la mera mención de su padre. Aunque superar el trauma con bromas no parecía muy saludable. "Te explicaré todo lo que necesitas saber en un momento, por mientras puedes comenzar a movernos."

Dejó las cañas a un lado y buscó un buen lugar para colocar su cámara. Tenía un trípode que podía colocar en cualquier lugar, pero con lo mucho que se movía el bote era difícil, por lo que optó en dejarla sobre el banco entre sus piernas mientras terminaba con las cañas y conseguía los ángulos para Silas. Se veía bastante tonto intentando mover el bote con los remos al inicio, pero después de hacer un par de caras divertidas, él le agarró el ritmo y los llevó hacia el centro del lago, aunque su expresión desconfiada no cambió demasiado.

Jordan levantó las cañas y les colocó carnada.

"Bien, esto está listo."

Silas asintió. "Buen trabajo."

Después de una breve explicación de cómo dejar el hilo correr y recogerlo, Jordan le dio una caña a Silas para que comenzara. Tomó la cámara y lo grabó todo el momento, riéndose en silencio con los pequeños pensamientos que salían de la boca de Silas mientras se sentaba más cómodamente. Sus ojos se estrecharon un poco, el azul mezclándose con los rayos del sol de la tarde que comenzaba a refrescarse, la nariz puntiaguda y los labios rosados enmarcados por la barba. Era ridículamente atractivo, y todo lo que hacía era quejarse de que ningún tonto pez iba a caer en el anzuelo, haciendo pucheros de cuando en cuando. Las manos con largos dedos acariciaban la caña y jugaban con la cuerda distraídamente.

Jordan grabó sus brazos, su pecho y espalda ancha, su cuello musculoso y la afilada línea de su mandíbula cubierta. Se convenció de que era porque la audiencia que buscaban quería esas tomas, pero en realidad no estaba muy seguro de si era la verdad, o si solo lo hizo porque quiso. Porque tener el momento guardado en la cámara era lo que quería de verdad. Como fuera el caso, él continuó grabándolo, asegurándose de darle cortas respuestas cuando él hacía preguntas sobre la pesca. También era divertido verlo ventilarse un poco.

Por eso quiso traerlo a pescar.

Porque alguien con un pasado tan denso como el de él, necesitaba dejar salir algunas cosas sin sentido para aliviar la congestión en su mente. Era increíblemente terapéutico. Le tomó mucho tiempo descubrir por qué su padre lo hacía después de discutir con su madre, y cuando lo hizo, lo tomó como un medio de relajación propio. Había un muelle en la ciudad, a media hora de su apartamento. A veces cuando las cosas se volvían demasiado tensas y necesitaba un escape, él rentaba un bote y salía a pescar por un día entero. Solo entonces conocía la paz real de estar a solas con sus pensamientos y dejarlos salir en voz alta porque nadie más lo escuchaba.

Silas habló mucho, sobre cualquier tipo de cosas que le venían a la cabeza y apenas miró a la cámara, con sus ojos brillando con expectativas de atrapar algo a pesar de decir lo contrario. Era como si hubiese asumido un nuevo trabajo, tan concentrado que a veces cuando el hilo se tensaba por alguna alga o raíz, él se sentaba derecho y miraba con atención. Luego el hilo se calmaba y él volvía a aparentar estar desinteresado en el resultado.

Después de casi media hora, Silas atrapó algo. Era una carpa pequeña, apenas lo suficientemente grande para alimentarlo a él mismo, pero la sonrisa en su cara y los ojos abiertos con alegría cuando lo tomó en las manos al recoger el carrete fueron... mágicas, de alguna manera.

"Felicidades," dijo en voz baja.

Silas lo miró, no a través del lente, sino por encima. "Lo cocinaré para ti," dijo con los mismos ojos de un niño al abrir un regalo en la mañana de navidad. "También nos dieron condimentos y una parrilla, así que lo haré funcionar."

"Con eso no alimentarás ni a una hormiga," dijo, cerrando la cámara. Era suficiente del lago, retomaría las grabaciones más tarde. "Pero no está nada mal para ser tu primera vez." Tomó su caña y lanzó el hilo, dejando el carrete correr libremente por varios metros. Le dio un guiño. "Nos encontraré algo grande."

Silas le dio una pequeña sonrisa. "Cocinaré este de cualquier manera, y te lo vas a comer."

"Eso suena bien." Se quitó los zapatos y luego estiró las piernas fueras del bote. "Te dejaré la cocina a ti, pero mis gustos han estado un poco más altos lo últimos días, así que asegúrate de que esté a la altura."

Silas se rió.

"Debimos traer algunas cervezas, maldición. No puedo mentir, la vista es bastante cercana a la perfección." Silas lo copió. Dejó sus finos zapatos en el fondo del bote y se recogió las bastas del pantalón antes sacar sus largos pies por la borda. Jordan sonrió. "Puedo entender por qué te gustan este tipo de cosas, es muy tranquilo. ¿Traes a tus citas a este lugar?"

"No traería a mis citas a algo tan tranquilo. Este lugar es pura paz." Le dio un golpecito con el hombro. "Y en verdad, juro que no soy tan aburrido. Tal vez fui un nerd mientras estudiaba y todo eso, pero no soy un inocente trozo de azúcar. Me gusta ir de fiesta, eventualmente, incluso podría mencionar algunos clubes a los que no me molestaría regresar."

 "Podría ir contigo." El calor sobre su costado aumentó de un momento a otro, y la voz de Silas le hablaba casi al oído. Si se movía un poco podría sentir su boca en la oreja. "También tengo clubes que me gustan en la ciudad, incluso fuera de la ciudad. Privados, oscuros, totalmente lo que buscas para pasar un buen rato."

Jordan rodó los ojos. "Las probabilidades de que salgamos de fiesta sin que tus fans comiencen a investigar sobre mi vida, son bastantes cercanas a cero."

"No tienen que enterarse. De hecho, nadie tiene que hacerlo." Silas pasó el brazo por detrás de su espalda. "Puedo reservar el lugar entero y daremos una fiesta para dos. Conseguiré el artista que desees."

"No me quejaría a un concierto privado de Adele," admitió y aunque el brazo y el peso en su costado estaba caliente, él no lo apartó porque Silas olía muy bien y él estaba bastante cómodo. De nuevo, no dolía tener la atención de un chico guapo que coqueteaba con él. Tal vez tenía que pensar en sus morales un poco más, porque esto no estaba bien. Pero estaba convenciéndose a sí mismo de que si no daba el brazo a torcer, no era tan malo. "Pero eso es demasiado para mi. Prefiero las fiestas más comunes, sin demasiada atención, solo diversión sana."

Silas se rió, y Jordan no lo estaba imaginando, casi podía sentir la mitad del cuerpo del hombre sobre el suyo. El brazo a su alrededor de apretó más cómodamente. "Nunca te emborrachas"

"No si puedo evitarlo y si no quiero amanecer desnudo en el patio de alguien."

"Ahora estoy más interesado." Una mano le acarició el hombro con los dedos y la otra le tocó el brazo que sostenía la caña con suavidad. Silas estaba tan cerca de su rostro, y Jordan se dio una palmada en la espalda, porque su fuerza de voluntad era gigante. Podría solo girar la cabeza y besarlo. Hmm. "Es la última noche que estaremos juntos, ¿quieres que hagamos una pequeña fiesta en mi lugar?"

Jordan lo pensó un poco.

¿De verdad podía?

No era profesional.

No era ético.

Era un delgado hilo entre querer hacerlo y saber que no debía... se sentía mal tener que decidir, lo que decía algo sobre él, pero era la primera vez que algo así le pasaba. Serían solo ellos dos...

Sacudió la cabeza.

"No lo sé." Lo miró por el rabillo del ojo. "Es la última noche, tengo que sacar tanto material como sea posible. No creo que puedas soportar una fiesta después de regresar esta noche de cualquier manera."

Silas ladeó la cabeza con una sonrisa torcida.

"Me subestimas."

"Tienes la energía de un hombre de ochenta años."

"Depende de la situación. Tener una noche tranquila contigo, bebiendo, quizás nadando un poco en la piscina mientras tenemos tragos de todo tipo y cerveza..."

Jordan sacudió la cabeza, humedeciéndose los labios. "No sé cómo logras mantenerte en forma, eres un gran perezoso que solo se siente lleno de energía al pensar de emborracharse y con suerte, tener sexo o verme desnudo." Parpadeó rápidamente cuando su mente se llenó de imágenes bastante tentadoras. Mierda, quizás sí estaba perdiendo la cabeza con toda esta charla honesta. "Tienes un vuelo mañana al mediodía, deberías solo pensar en conseguir una tranquila noche de sueño. Te dejaré beber un par de cervezas, y es todo. No te dejaré salir el último día de grabación con la cara hinchada y los ojos sangrientos."

"Creo que te preocupas más por mi que Jeff, y ese es su trabajo. Gracias." Tenía los labios de Silas en su mejilla antes de que pudiera parpadear dos veces. El borde de su oreja fue acariciada por dedos expertos y luego lo escuchó suspirar. "Supongo que tienes razón."

Finalmente, Silas se apartó primero y se acomodó mejor sobre el asiento. Jordan se quedó así mismo como estaba por lo que se sintieron horas. Su mejilla ardía y no dudaba que su rostro estaba completamente rojo, pero si Silas lo notó, no dijo nada.

Mejor, se dijo a sí mismo. 

Era lo mejor.

No puso en duda sus habilidades ni por un momento, y consiguió dos grandes carpas que serían más que suficiente para ambos. Jordan también descubrió que sus quinientos dólares también tenían el beneficio de cervezas gratis que fueran llevadas con un carrito de golf. Dos para cada uno estaba más que bien, algunas tomas más cuando Silas cortó y preparó el pescado y otras, un lado de papas envueltas en aluminio con mantequilla y tuvieron la cena más decente y agradable del mundo.

Jordan había extrañado esta sensación. No la sensación de conectar con la naturaleza per se, sino, de camaradería de hablar bajo la luz de la luna y mirar las estrellas mientras compartían una cerveza. Silas no tenía mucho que decir, estaba bastante silencioso, acostado con el estómago lleno en su silla plegable con la vista en el cielo, y era genial, porque Jordan también lo prefería así.

Decidieron limpiar en la mañana antes de salir de regreso a la ciudad. Sus tiendas estaban listas para ser usadas y ellos estaban listos para dormir luego de un día conectando con su parte más primitiva. Jordan jamás se iba a dormir sin tomar una ducha antes y el lago estaba lo suficientemente bien iluminado como para nadar agradablemente un rato.

Así que, ¿por qué lo estaba pensando tanto? 

Ah, claro.

"Prometo mantener las manos para mi mismo." Silas se quitó la camiseta y comenzó a desabrocharse los pantalones. Su amplio pecho era ridículamente bien formado y su estómago estaba atan marcado como siempre. Estaba libre de vello en su mayor parte, excepto por el rastro que descendía de su ombligo hasta dentro de sus pantalones. "Pero necesito que entres primero."

Diciéndose a sí mismo que tenía que dejar de ser tan consciente de todo lo que pasaba, Jordan también comenzó a quitarse la ropa, excepto sus boxers, o los de Silas, como fuera. Ambos eran hombres, no había nada que esconder y si Silas siguió mirándolo con atención cuando quedó igual que Jordan, Jordan lo ignoró y tomó su toalla y su pequeña bolsa plástica con productos de limpieza, antes de comenzar a bajar hacia el muelle. Lo pensó un poco y también tomó su mejor cámara.

"Como prefieras, princesa," se burló. "Espantaré a los monstruos por ti."

Tendrían que mantenerse cerca del muelle, pero esta era una escena que valdría la pena por completo. No podía dejar a sus fans sin algo tan jugoso como Silas medio desnudo, nadando en el lago bajo la luz de la luna llena. Era increíblemente perfecto.

Después de asegurar la cámara, él saltó al lago de cabeza. El frío se coló en sus huesos casi de inmediato y la urgencia de salir se apoderó de él rápidamente, pero no era tan malo y además se sentía tan limpio. Sacudió la cabeza después de sacarla del agua, buscando a Silas hasta verlo sentado en el borde del muelle con los pies colgando dentro del agua.

Nadó hacia él. 

"Es agradable," dijo antes de sonreír. "Y no hay monstruos aquí."

"Lo sé, eso no quita que está demasiado fría." Salpicó agua con sus pies hacia Jordan. "Estás tan cómodo aquí."

"Amo hacer este tipo de cosas, y lo haría más seguido si pudiera o si el trabajo me lo permitiera. Así que me disculpo si parece que estoy disfrutando de esto más que tú." Sostuvo su pie cuando Silas siguió salpicando agua hacia él. Le dio un apretón firme. Podría tirar de su pierna y hacerlo caer al agua, pero de verdad no quería molestarlo. En su lugar, sus dedos frotaron su tobillo. "No eres una terrible compañía, así que es bastante sencillo pasar el rato aquí."

"¿No soy una terrible compañía?" Silas se rió antes de saltar dentro del agua, su cuerpo erizándose bruscamente y sus dientes castañearon por unos segundos cuando él se pegó a Jordan, buscando calor. A diferencia del agua, su cuerpo estaba caliente. Jordan mantuvo sus manos en sí mismo. "Eso es bueno, supongo, un pequeño avance en nuestra relación."

Jordan bufó. "Nunca te encontré molesto."

"Eres tan frío conmigo que no puedo decir la diferencia." Sus labios se estiraron en un puchero ridículo. "Pero tampoco eres malo. Sabes cuándo estar en silencio y cuándo tienes que decir algo para hacerme sentir un poco mejor sobre mi pasado. Lo aprecio enormemente." Sus rostros se acercaron peligrosamente. Jordan podía sentir la respiración de Silas sobre su mentón cuando levantó una mano y la acercó a él, solo para dejarla caer sobre el agua cuando sonrió apretadamente. "Creo que es por eso que mi cuerpo se siente tan atraído a ti. Como una polilla a la luz, pero algo que no puedo tener. Al mismo tiempo no quiero arruinarlo, porque eres la persona más honesta que he conocido en toda mi vida. Me tratas como a un ser humano, no endulzas las palabras para mi. Eso me gusta probablemente más de lo que debería."

Jordan sonrió mientras apartaba la mirada. "Solo eres un gran bicho raro con fetiches."

"No creo que tenga fetiches, eso es para personas trastornadas con pasados turbios." Los dos se miraron fijamente por unos largos segundos antes de que Silas asintiera. "Está bien, pero que yo sea así, no quiere decir que tenga fetiches. Aunque una vez alguien me ató a la cama." Ladeó la cabeza, levantando los hombros. "No me disgustó."

Jordan se rió. "Tal vez todavía no lo descubres."

"Sí, tal vez." Silas tiró agua sobre su cabello, un largo suspiro saliendo de su boca. "Quizás necesito encontrar a la persona adecuada con la que experimentar."

"Espero nunca leer una noticia sobre ti en un club bdsm."

"Eso es demasiado. Aunque una vez vi a mi padre-"

Un sonido de algo rompiéndose los sacudió al mismo tiempo. Una fuerte ventisca azotó el lugar y los árboles, y también la tienda de Jordan hasta que no era nada más que una extensión de los árboles del lugar. Su mochila había estado dentro, pero todo seguía dentro de ella y tampoco llegó a tender su colchón inflable, así que no habían mayores pérdidas que la tienda y podía ver su mochila en el suelo desde donde estaban.

Jordan se giró para mirarlo. Los ojos de Silas estaban llenos de confusión.

"¿Qué estabas a punto de decir?" preguntó con la voz ahogada. Silas lo miró con las mejillas pintándose de color. "¿Necesito llevarte a terapia?"

"Estoy bien." Él sonrió con diversión. "Claramente. No fetiches por aquí."

"Solo un pequeño trauma emocional," dijo con la voz aguda y burlona. Silas le lanzó agua mientras se reía. 

Se bañaron rápidamente antes de subir otra vez. En efecto, su mochila estaba intacta. Debió ser demasiado pesada como para que el viento se la llevara también y cayó en buen estado. Se vistió mientras pensaba en qué hacer. Siempre podía dormir en la camioneta. Era amplia y los asientos eran cómodos.

"Podemos compartir." Silas se había puesto un grueso abrigo y pantalones largos de pijama. Hacía mucho más frío ahora. Señaló la tienda. "Hay suficiente espacio y dormir a la intemperie está fuera de discusión."

"Dormir juntos," murmuró bajo aliento. Miró de la camioneta a la tienda. No era su única opción y podía ser racional al respecto y ser maduro, pero... Su estómago se hundió cuando asintió. "Supongo que es lo mejor. No ocupo demasiado espacio."

Silas sonrió. "Tus hombros ocupaban bastante espacio," dijo en un suave tono. Entró primero y luego dejó que Jordan acomodara su mochila y a sí mismo. Aquí estaban imposiblemente cerca. Era una tienda para dos, pero el espacio era reducido por sus mochilas y ellos estaban pegados muy cerca, los dos sobre sus espaldas. la única iluminación disponible era la de la luna y el silencio no debió ser tan profundo, pero lo fue y luego Silas se aclaró la garganta. "Hace frío."

"Quizás no fue una buena idea bañarnos tan tarde." Sus huesos se sentían como si fueran a romperse en cualquier segundo. Su sábana no era tan buena y a pesar de tener una sudadera puesta, se sentía igual a que si tuviera una camiseta sin mangas puesta. "¿Morir congelado mientras se duerme es una cosa?"

"Si ya estamos aquí, entonces, ¿por qué no?" Su cuerpo entero se tensó cuando los brazos de Silas lo rodearon con fuerza. De un momento a otro estaba básicamente acostado encima del otro hombre, con la cabeza bajo su mentón y sus piernas enredadas. La tensión se liberó lentamente al tiempo que su temperatura comenzó a ascender. Se acurrucó cerca inconscientemente, buscando más de ese dulce calor. Los brazos de Silas a su alrededor también era cálidos y cómodos, su abrigo oliendo a él tan bueno como si fuera su piel. Jordan también lo rodeó, presionando la cara contra su garganta. "¿Bueno?" Silas sonaba ronco, pero seguro.  Asintió con la nariz en su piel. "Buenas noches, Jordan."

Exhaló por la boca, apretando los ojos con fuerza. "Descansa, Silas."

No se apartaron del otro en toda la noche.

Graciosamente, fue una de las mejores noches de sueño que Jordan alguna vez tuvo.

No era una buena cosa.