harry nunca había sentido que alguien realmente lo comprendía. todos (o la mayoría) que él se sentía orgulloso de ser quien era. pero no. él odiaba a la persona que veía en el espejo. no sólo por tener la "culpa" de haber perdido a sus padres, si no, que él sentía que a pesar de todos sus intentos, aún no podía encontrar a alguien que realmente lo entienda. harry, el niño que vivió, se sentía solo.

ese día, harry es levantado por tom, y harry se da cuenta que es tarde. se apresura en llegar a king's cross a tiempo. algo que nadie comprendía, era como alguien tan bueno como harry acabó en slytherin. sip, harry potter estaba orgulloso de pertenecer a la casa de slytherin.

harry llegó a la puerta del primer compartimento que vio y al ver dentro, vio que estaba ocupado por un chico castaño de ojos azules. el chico se encontraba con un libro abierto frente a sus narices.

—¿me puedo sentar?

—claro —sonrió el chico—. soy nuevo. vengo de ilvermorny.

—ah, por eso el acento.

—me presento, soy hugo colligan, ¿y tú?

—¿no me reconoces? soy harry potter.

—sí te reconocí, pero creo que sería molesto que alguien te dijera 'oh por dios, eres harry potter' —dijo hugo.

harry sonrió y se acomodó en el asiento.

—¿y tus amigos? —preguntó hugo.

—todo hogwarts me odia. no esperes que tenga amigos.

—yo tampoco tenía amigos... —mintió el oji-azul, sólo para hacer sentir mejor a harry.

—al fin alguien que me entiende...

hugo soltó una risita.

—pienso lo mismo, harry.

solo trescientas palabras
lo sé, doy asco como escritora, pero hago lo mejor que puedo :(
me encanta ver a harry siendo slytherin y siempre que puedo, lo mando a esa casa.
espero que les vaya gustando la idea de esta historia...

Se despide, isabella.