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•Capítulo 33•

Dylan...

Su corazón estaba agitado de una buena manera, no era una arritmia cardiaca por suerte, eso ya lo sabía y comprobado por experiencia.

Ya había dejado a Joshua en la casa de Stef, donde el jaguar los vio y les sonrió de manera picara a los dos tortolos, cosa que hizo sonrojar divertido a la pantera y al gorila, solo que Ray si sonrió orgulloso de la situación.

Ya listo todo, la pareja tomó camino hacia su destino, el cual solo lo sabía Raymond, Dylan aun no tenía ni idea sobre a donde iban a tener su primera cita, pero a juzgar por el camino que estaban tomando, era un sitio que estaba a los alrededores por las afueras denla ciudad ya que se estaban adentrando en carretera.

Claro que el felino no se quedó con las ganas de saber a dónde es qué diablos iban.

-Ray, ¿a dónde iremos?- Preguntó el felino volteando a mirar a su gorilón esperando respuesta

Dylan mentiría que estaba realmente inquieto por saber, la curiosidad le estaba carcomiendo por dentro, quería saber así sea que eso dañara la sorpresa.

Raymond ante la pregunta solo soltó una risa aun con su atención en la carretera, pero aun así se dispuso a responderle a Dylan.

-Tranquilo, te va a gustar el sitio a donde vamos y por si no está claro, es una sorpresa, no quiero que se arruine.- Dijo para rápidamente mirar al felino de reojo y guiñarle.

Dylan hizo un puchero ante la respuesta que de hecho consideraba que le iba a dar el gorila sin dudar y claro, así evitar que la sorpresa se vea afectada.

-Bien, tendré paciencia.- Fue lo único que respondió Dylan.

-Valdrá la pena, te lo aseguro, o bueno, eso espero que valga la pena y que te guste.- Dijo el gorila soltando una risita burlona hacia el felino, el cual le devolvió la sonrisa para luego quedar en silencio.

Así fue el camino, entre los dos un silencio, cómodo, siendo acompañados por la suave música de la radio del gorila, el felino notó hacia donde estaban yendo, subida... Estaban en la carretera cuesta arriba por la montaña al oeste, a las afueras de la ciudad, así que no fue mucho tiempo hasta que comenzó a ver locales, sitios de comida en carretera, miradores y demás actividades, sin mencionar a fursonas que iban practicando ciclismo, otros corriendo maratones en una vía paralela a la que iban, un sitio que para ser ya casi que la noche, se encontraba realmente vivido.

El felino estuvo todo este trayecto concentrado en viendo todo lo que había alrededor, podría decir que esta zona es la primera vez que la visita, había venido por esta zona, pero no tan arriba de la montaña, siempre al pie donde estaban la mayoría de los sitios importantes de turismo, todo esto estaba siendo nuevo para él.

Y le estaba encantando lo que estaba viendo.

Hasta el clima, el frio que ya se estaba haciendo presencia en el ambiente le agrada, su pelaje le hacía sentir estupendo en estos climas, cosa que no podría decir lo mismo del gorila, ahora entendía por qué Ray se había puesto casi que dos chaquetas, ya sabía a lo que se venía a enfrentar.

-Ray, no tenías que afrontar este frio si no querías, sé que no te gusta mucho estos climas.- Dijo el felino, a lo que el gorila negó con una sonrisa.

-Tranquilo, por eso fue que vine preparado.- Dijo disminuyendo la velocidad, cosa que el felino no paso por alto.

-¿Llegamos?- Preguntó de inmediato y con algo de impaciencia la pantera.

Raymond miró al felino antes de detener el coche a un lado de la carretera.

-Tranquilo, solo falta un pequeño tramo, solo que estoy esperando a que el salga.- Dijo señalando hacia el auto que estaba precisamente del camino que debían tomar para llegar finalmente al lugar.

Dylan vio que el auto finalmente salió dejando vía libre, aunque bueno había dos carriles, pero bueno, reglas de conducción del gorila que a veces no entendía.

-Bien, ahora sí, quiero que cierres los ojos, aún sigue la sorpresa.- Sonrió Ray hacia el felino. -Confió en que los mantendrás cerrados hasta que lleguemos, o en si tendré que usar la venda como si fuera un secuestro.- Añadió el gorila con una mirada burlona hacia Dylan.

Dylan se quedó en silencio hasta que se inclinó un poco hacia Ray.

-Mejor ponme la venda, yo me conozco.- Dijo el felino cerrando sus ojos quedando a merced del gorila

Raymond soltó una fuerte risa que hizo igualmente sonreír a Dylan, al menos el felino le aceptó que iba a atreverse a mirar antes de que si quiera llegaran y que arruinara la sorpresa, así que sin dudar más Ray tomó la venda en sus manos y ágilmente tapó los ojos de Dylan, haciendo el nudo en la parte trasera de su cabeza, la venda con el suficiente grosor para que no tuviera posibilidad de poder llegar a ver algo desde cualquier ángulo.

-Ahora no me digas que te conoces más y que tenga que atarte las manos también, ya eso subiría de tono las cosas...- Dijo Ray casi que a modo de regaño dando un paso más adelante sobre lo que pudiera decir o hacer el felino y claro que colocando un límite.

Dylan sonrió con un toque de malicia ante la mirada del gorila, Ray solo negó y volvió a poner en marcha el vehículo, tomando el camino a velocidad lenta, sintiendo como los nervios estaban comenzando a presentarse en su interior, ya estaban poco a poco más cerca de su destino, disfrutó el viaje puede decir con orgullo.

No fue mucho, Dylan nuevamente sintió que el vehículo paraba por completo pero esta vez la diferencia radicó en que sintió que Ray apagó el motor, diciéndole que oficialmente después de un buen recorrido había llegado a su destino, solo que espero que el gorila le diera permiso y que le ayudara a llegar ya que uno de sus sentidos más importantes estaba tapado.

-Bien, espera ahí.- Escuchó al gorila decir, escuchando el sonido de la puerta abrirse y cerrarse.

Escucho que la puerta a su lado se abrió y la mano de Raymond tomando la suya suavemente a modo de ayuda para bajar del vehículo lentamente y con cuidado para no llegar a caerse.

-Lento, eso así, quédate ahí parado, voy a quitarte la venda, ¿Listo?- Preguntó el gorila, el felino escuchó que Ray estaba ya tras él, sintiendo sus dedos sobre el nudo de la venda aflojándola lentamente.

Dylan no dijo nada, solo asintió ya con una sonrisa en su rostro, así que el gorila procedió a terminar de deshacer el nudo y dejando que la venda que curia los ojos de Dylan cayera... Dejando que la pantera finalmente viera que era lo que había planeado de manera tan "Improvisada" el gorila.

Los ojos de Dylan se abrieron de par en par y como buen sentimental que es, estaba luchando para mantenerse fuerte y no dejar que sus ojitos se inundaran en lágrimas.

Vio por el reojo de sus ojos a Raymond parándose a su lado.

-¿Que dices? ¿Muy cursi para nuestra primera cita? ¿Te gustó?- Preguntó sonriente el gorila mirando fijamente a Dylan esperando respuesta.

El sitio estaba precioso y eso que dicha palabra aun no hacía merito a lo que estaba viendo el felino...

Alrededor se veían varios similares a esta mini cabina con vista desde acá arriba en la montaña a toda la ciudad resplandeciente bajo la luz de la luna, solo que esta estaba bien decorada con mucha vegetación, luces, flores, todo lo que un sitio así necesita para que sea cursi y empalagoso... Demonios el felino se encontraba encantado con esto, para el esto estaba siendo este, otro sueño cumplido.

Dylan volteo a mirar al sonriente Raymond y abrazo al gorila con fuerza, sosteniendo al gorila entre sus brazos como aquella noche, como si deseara que no se fuera y que esto no fuera un maldito sueño.

Hecho esto el gorila correspondió el abrazo, el felino sintió la mano de Ray posándose en su cabeza, recibiendo suaves y lentas caricias.

-Me alegra saber que te gustó.- Dijo el gorila en tono suave mientras seguía acariciando y abrazando al felino.

El abrazo continuo por unos segundos más hasta que se separaron, haciendo que el felino volviera a mirar hacia todos los lados, detallando la zona, las vistas y todo lo que se encontraba arreglado para ellos y su primer compromiso.

Era un pequeño quiosco para dos personas, no tenía mesa ni sillas, en vez de eso, estaba acondicionado tipo picnic, solamente la manta pero con la particularidad de que el suelo estaba acolchado, junto con sus almohadones, bueno, si tenía una especia de mesita en el medio con muchas comida y de muchos tipos y que claro que el olor que desprendían casi que embriagaban el fino olfato del felino... Dylan lentamente fue caminando acercándose más al quiosco hasta adentrarse en él, sonriendo y deslumbrándose con la maravillosa vista que tiene, toda la ciudad nocturna en su máximo esplendor.

Todo estaba realmente hermoso, Dylan estaba como niño chiquito en dulcería como dice el dicho, esto estaba siendo observado por Raymond, quien con una sonrisa en su rostro disfruto cada segundo de ver como el felino miraba aquí y allá, solo hasta que decidió incluirse y adentrarse en el quiosco para tomar asiento a uno de los lados de la mesita, acción que fue notada por Dylan quien rápidamente se sentó al lado del gorila con una enorme sonrisa en su rostro.

-Demasiado, jeje de verdad que está todo muy lindo, muy muy cursi y hermoso, me encanta.- Dijo el felino regalándole una sonrisa al gorila y abrazando el brazo de Ray también, apegándose todo lo que podía de su pareja.

El gorila no dijo nada más, solo se recostó junto con Dylan, disfrutando de la brisa fría que estaba atacando, el gorila sentía como el felino cada vez más se acurrucaba en él y el calor que le estaba dando Dylan le estaba encantando a Ray, casi al punto de sentirse arrullado por el, casi que podía decir que estaba que se quedaba dormido...

Solo que eso fue interrumpido ya que a su lado Dylan se movió, enderezándose en su puesto y mirando fijamente al gorila que estaba que cerraba los ojos.

-No es muy romántico que te quedes dormido en nuestra cita Ray jeje.- Dijo burlón Dylan, haciendo que Ray se pasara una mano por su rostro despejando cualquier sensación de sueño que tuviera encima.

-Lo siento, sentí demasiada calma por un momento, el frio siempre me hace dar sueño.- Dijo enderezándose también.

Dylan sonrió asintió ya que sabe que es cierto, siempre que hace mucho más frio de lo normal el gorila siempre tiende a sentirse más adormilado, quien sabe, está en el ya, así que para mantener activo el gorila el felino comenzó a ojear los platillos de la mesita hasta que vio uno perfecto para el gorila, lo tomo y extendió su mano para dárselo.

Ray tomo el plato en sus manos para comenzar a comer, un plato de fruta con otros añadidos como cereales, helado, una preparación muy extravagante podría decir, pero que se encontraba realmente deliciosa, por su lado Dylan tomo un plato con carnes y ambos comenzaron a comer en paz, pocas palabras entre ellos mientras degustaban sus platillos, intercambiaba una que otra sobre lo delicioso que se encontraba, miradas graciosas, picaras y divertidas.

Así fue hasta que prácticamente en la mesita solamente quedaron los pasa bocas junto con los postres de toda la enorme cena que habían tenido, casi que sin ganas ni si quiera de un vaso con agua, completamente con los estómagos llenos ambos se encontraban recostados mirando hacia el cielo totalmente estrellado, miles de esos cuerpos celestes dando un show nocturno precioso en pocas palabras.

Hasta el momento para Dylan esto estaba siendo realmente la mejor de las citas que haya tenido, soltó un suspiro y un bostezo para luego a puro instinto tomar la mano de Ray y darle u suave apretón, el cual fue de inmediato correspondido por el gorila haciéndole sonreír bobamente de nuevo, ante esto el felino giro su cabeza aun acostado viendo que Ray le miraba fijamente, así que ambos hicieron contacto visual de inmediato.

Así se quedaron unos segundos que parecieron eternos para los dos.

Solamente contemplando la mirada del otro sin decir más, solo con el sonido del viento y de ciertos bichitos nocturnos haciendo su canto.

Y para añadirle aún más a la situación, el felino juro que vio como el rostro de Raymond se iba a acercando a él, cuando realmente es que el felino fue quien comenzó a moverse para acercarse lentamente al gorila, Ray al ver esto sonrió...

Y rompió el silencio.

-¿Puedo confesarte algo?- Pregunto el gorila haciendo que el felino se detuviera de inmediato, esperando por lol que iba a decir el gorila, así que solo asintió.

El gorila le sonrió y fijó su mirada en los ojos de Dylan, cosa que hizo que se sintiera un poco incómodo el felino por tal contacto visual de parte de Ray.

Y es que el gorila quería tener en su visión, dichas perlas por las cuales ha estado cabezón estas dos semanas que han pasado, desde esa vez que le miro a los ojos y sintió un remolino de emociones en su interior y ver cómo le afectaba cada vez que Dylan le miraba de cierta forma y lo que expresan dichos orbes le estaban gritando "DILE!" que lo exteriorice y más que todo al felino que ahora tiene a su lado, es más... juraría y podría asegurar que esos orbes sí que combinan y hacen juego con las estrellas que se encuentran arriba de ellos, es más, Raymond le hacía gracia pensar de manera cursi que Dylan se robó un par de estrellas para usarlas de ojos.

Ray sonrió y soltó una risita ante sus pensamientos antes de hablar nuevamente.

-Este tiempo que hemos pasado he estado analizando y pensando sobre qué es lo que más me gusta de ti, hay muchas cosas te lo puedo asegurar, cosas que me hacen sentir seguro, cosas que me hacen sentir querido por ti, cosas que me hacen sentir respeto hacia ti, cariño hacia ti, pero luego hay una en específico que siempre logra hacer que un remolino de todo lo anterior ataque mi mente y dentro de mí... Y puedo decir que desde que nos conocimos siempre ha sido así ahora que me doy cuenta y que lo he confirmado... Porque varias veces me he quedado viéndote directamente a tus ojos y siempre de alguna u otra manera logran hipnotizarme...- Dijo el gorila deteniéndose un momento para parpadear y tomar una bocanada de aire.

-... Me atrapan Dylan, me gusta como siempre me miras, las mil y un maneras que siempre me miras no importa de la manera que lo hagas, logras atraparme y no importa lo que tenga en mente, como me sienta o lo que quiera... haces que siempre sonría y ha sido siempre desde que nos conocemos, pero ahora es que me doy cuenta de la influencia que tienen tus ojos en mí y como los usas contra mi.- Dijo el gorila para él la última parte decirlo con tono de broma y una sonrisa.

Dylan estaba sorprendido por todo lo que había salido de la boca de Ray, tanto así que sus orbes como le llamo el gorila estaban a punto de ponerse húmedos, pero resistió dicho impulso, estaba notando que se estaba volviendo muy llorón desde que comenzaron a estar juntos.

Así que por un momento el felino giro su cabeza para romper dicho contacto visual para así tratar de controlarse un poco y regularse, porque su corazón estaba latiendo tan fuerte que estaba que se salía de su pecho, aunque no fue por mucho ya que su mano recibió un suave apretón haciendo que girara nuevamente su cabeza encontrándose de nuevo con la mirada del gorila, pero esta vez el rostro de Ray estaba más cerca, casi a escasos centímetros al del felino.

Si Dylan estaba tratando de controlar su corazón, esto hizo que se descarrilara completamente a tal punto que estaba que le daba un paro por lo que quedo estático sintiendo como el agarre en su mano era firme y no cedía en dejarlo ir.

-Gracias por escucharme.- Dijo el gorila de manera suave.

Y fue cuando se puede decir que el felino sintió que literalmente voló al espacio, fue a la luna...

Raymond acorto distancia, haciendo que sus labios se posaran suavemente sobre los de Dylan, dándole así un suave y cariñoso beso, pero corto, tal cual como el de aquella noche, el que le dio Dylan cuando este se le confeso en una noche estrellada como está precisamente.

Uno suave.

Lleno de cariño.

Uno especial.

Cuando el gorila separo sus labios de los de Dylan este abrió los ojos y sonrió al ver el rostro estupefacto del felino quien rápidamente como si fuera una maniobra de escape se sentó y puso su mano sobre su hocico, tapándose los labios y sonrojándose al máximo, recién estaba reaccionando ante lo sucedido.

Ante esto Ray soltó una carcajada, el gorila también estaba sonrojado, pero estaba manejando la situación mejor que el felino, que estaba hecho una bolita roja humeante.

Dylan aún estaba paralizado sentado con sus manos en sus labios, procesando o al menos intentando procesar lo que había pasado, así que el gorila entro nuevamente a su rescate, acercándose y tomando asiento frente a él, para suavemente tomar sus manos y quitarlas de los labios de Dylan y sostenerlas tiernamente bajo la atenta mirada de la pantera rojiza.

-Sé que fue nuestro primer beso como pareja y es algo que has estado deseando, créeme yo también quería, pero también quería experimentarlo y sentir dicha sensación y puedo decir que me gusto bastante, raro no te mentiré jeje, pero lindo.- Dijo el gorila mirando nuevamente a los ojos de Dylan.

Dylan parpadeo y tomo profundas bocanadas de aire para ya calmarse, cosa que estaba logrando, como también logrando quitarse el sonrojo, aunque no del todo, solo sus mejillas seguían ardiendo.

-A-a mi también... Me gus-to mucho...- Dijo con lo poco de voz que podía dejar salir Dylan.

-Que bien, ¿supongo que quieres otro?- pregunto el gorila divertido, picando al felino para que este tomara la iniciativa de otro.

El mensaje indirecto fue captado por Dylan que asintió de inmediato apretando sus labios casi que evitando que una sonrisa invadiera su rostro.

-Bien, pero antes quiero revelarte la otra sorpresa que tengo preparada y puedes responderme con ese beso, sé que te gustara.- Dijo Ray guiñándole

-Jeje, dime entonces, ¿Qué otra sorpresa es?- Pregunto el felino siguiéndole el juego a Ray.

-Bueno, es algo muy bueno y que también me siento orgulloso de haberlo hecho realidad...- Dijo Ray ante la atenta mirada del felino. -... Y es que me enorgullece decirte que cumplí mi promesa...- Al decir la palabra "promesa" en la cabeza del felino hizo "click" Dicha escena donde el gorila le prometía...

-Iremos juntos a la competencia... Disfrutaremos este viaje juntos y así podrás cumplir esa promesa que tanto anhelo, que me veas competir y ganar...- Finalizo de decir el gorila sonriendo tiernamente a Dylan.

Solo fue cuestión de que el gorila terminara de decir eso, para que Dylan al procesar esas palabras se lanzara hacia el primate, haciendo que Raymond lo recibiera en los brazos y en su cuerpo ya que con el impulso con el que se lanzó Dylan ambos cayeron en el suelo acolchado, Dylan abrazando con fuerza a Ray, quien correspondía dicho gesto felizmente, disfrutando el momento.

Bueno, al parecer la cita cursi improvisada sí que había salido realmente bien, justo como lo había planeado el gorila.

Ninguno de los dos dijo nada más, la pantera ya estaba ronroneando en los brazos de Raymond mientras que el gorila le acariciaba la cabeza y la espalda con de manera suave hasta que Dylan rompió el abrazo para quedar sus rostros frente a frente, mirándose directamente a los ojos.

Sin necesidad de palabras de agradecimiento, solo acciones.

Dylan se acercó sin reparos y de manera un poco más profunda...

Beso a Raymond demostrándole toda gratitud y deseo que tenía hacia el gorila, quien recibió y devolvió el beso, siguiéndole el ritmo a Dylan sin dudar.

El segundo beso oficial de esta relación.

Y para Dylan, que sean este y muchos más...

Pero lo mejor de todo, que serán muchos más que vienen...

En el exterior, viajando y disfrutando junto a Ray...

Su novio...

.

.

.

Que cursi.

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Ay sí que cursi, jajajaj espero que cuenten los cursis que escribí en este capítulo porque sé que fueron muchos y sí que me pase con ella, jajajaj pero es que es verdad, el felino no le gusta lo cursi pero véanlo, todo sonrojado como niño.

Jejejej, espero les haya gustado nenes, gracias por llegar hasta aquí de verdad los amo un montón!!!

¡Y espero que el siguiente paso les guste mucho mass!!

¡Gracias por leer, nos veremos en el próximo paso!

<3<3

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