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•Capítulo 32•

-2 Semanas después-

Raymond...

Bien, el momento que había estado esperando el gorila ya se estaba dando, con un suspiro y con unas palmaditas en su espalda provenientes de Galina a su lado le hicieron sentirse más cómodo y seguro de lo que estaba haciendo en estos momentos, tiene que enfrentarse al gran jefe y solicitar dicho favor, o más bien derecho ya que es parte del equipo que va a ir a representarlos en la competencia.

-Vamos, tu puedes grandote, no tienes que tener tanto miedo, en si mi padre ya lo sabe, pero ya es tu parte el solicitar como acompañante al felino.- Dijo Galina dándole ánimos para que abriera la puerta de la oficina del padre de Gali.

Raymond soltó un suspiro antes de mirar a la leona.

-lo se lo sé pero es mi jefe del que hablamos, ¿Qué tal si se molesta por que nunca le dije la verdad? sabes que él tiene una estricta regla con las relaciones entre trabajadores, más que todo aquí en la empresa.- Dijo Ray tomando el pomo de la enorme puerta de la oficina del gran jefe en su mano listo para halarla y darse paso.

-Dudo en serio que te diga algo o te de un regaño, después de todo se sabe que eres su mimado... Claro que después de mí y de Stef.- Dijo en modo de burla haciendo que el gorila la mirara rayado.

-Como sea, a lo que vinimos.- Dijo el gorila comenzando a abrir la puerta.

-A lo que viniste, yo hasta aquí llego, tienes que entrar solo, ese fue el acuerdo.- Dijo Galina recordándole dicho famoso acuerdo, cosa que el gorila no pudo rechistar o si quiera reclamar por que ya lo estaba abandonando en la entrada, justo en el final, pero Ray sabía que iba a ser así desde el principio, y el acepto, así que no hay vuelta atrás.

-Sí, bueno tenía que intentarlo.- Dijo con voz derrotada.

-Seeeee, mejor suerte a la próxima. - Dijo Galina tomando asiento en las sillas de espera cerca de la puerta de la oficina de su padre.

Con eso, el gorila procedió a dar el paso...

Abrió la puerta, abriendo el camino, paso a paso entro a la oficina del gran jefe, viendo concentrado en su escritora en lo que parecía ser papelería del trabajo del día a día, cando entro completamente y el gorila cerró la puerta, el sonido de inmediato llamo la atención del señor Iván, haciendo que levantara la vista, dejando ver una sonrisa en su rostro cuando se dio cuenta que era Raymond quien había entrado en su oficina.

El gran jefe ni corto ni perezoso se paró de su silla y camino animadamente hacia el gorila, quien al ver esto calmo el paso, hasta que el señor Iván ya estaba a solo unos pasos de él, recibiendo un abrazo a modo de saludos.

-Raymond!, qué bueno verte, Tati me dijo que vendrías a verme, estaba esperándote, ven siéntate.- Dijo el señor Iván con cordialidad señalándole las sillas, el león tomo asiento esperando que Ray hiciera lo mismo.

Ray no dudo y tomo asiento en la silla en frente del gran jefe, relajándose un poco y evitando que los nervios lo consumieran o que trataran de descontrolarlo.

-Sí, gracias por recibirme señor, es que quería decirle algo, o más bien, pedirle algo personalmente.- Dijo ya más calmado el gorila bajo la atenta mirada del señor Iván.

El león asintió de inmediato al momento que Ray termino de soltar dichas palabras.

-Entiendo, y supongo que tiene que ver algo relacionado a cierto tema sobre un rumor que ha rondado por aquí en las últimas semanas, que de hecho Galina me comento algo sobre eso, ¿Estoy en lo correcto?- Pregunto el león mirando fijamente a Raymond.

Raymond asintió con una pequeña sonrisa avergonzada, ya que Galina no fue muy específica sobre qué le dijo a su padre, solo esperaba que no fuera taaaaaaaan detallista en eso.

El gorila se acomodó en la silla y tomo un profundo respiro ya que el señor Iván estaba esperando a que el gorila tomara la palabra nuevamente.

-Sí, pues primero quiero confesarle y confirmarle de mi directamente, sé que los rumores han sido demasiados y han estado vividos, pero sí, es cierto, recientemente he comenzado una relación amorosa con Dylan, digamos que me he dado otra oportunidad para construir algo con alguien, algo especial y poder formar lo que una vez tuve y dañé...- El gorila hizo una pausa para mirar fijamente al señor Iván, quien estaba en estos momentos con expresión neutra, aunque una leve sonrisa se podía divisar en su rostro lleno de experiencia. -... Es por eso que tiene que ver con eso el favor que vengo a pedirle, es sobre la competencia, me entere que el equipo de Dylan no ira con nosotros.- Con eso el señor Iván asintió ante lo último dicho por el gorila.

-Efectivamente, lamentablemente es algo que ninguno de los equipos pudo evitar, la misma federación se encargara de la logística de ahora en adelante.- Corroboro el señor Iván a lo que ya tenía entendido el gorila.

Ray asintió ante la afirmación del gran jefe, pero aun así se propuso a hablar nuevamente.

-Entiendo, es por eso que hoy aquí, vengo a pedirle personalmente, sé que los cercanos a los miembros del equipo, unos cuantos por su puesto tienen la posibilidad de tener un cupo...- El gorila iba a seguir hablando cuando fue que el señor Iván le interrumpió.

-Sí, cada uno tiene un límite de 2 personas, porque siempre se presume que son quienes tienen familias, obviamente no en todos los casos, hay quienes siguen solteros así que se les da ese cupo para quienes quieran, claro que también hay alguno que otra excepción... Así que dime Ray, ¿quieres que Dylan vaya tomando uno de esos lugares cierto?- Sentenció el señor Iván mirando nuevamente fijo a Raymond esperando la respuesta ante la incógnita realizada.

Ray de inmediato asintió confirmando lo que estaba diciendo el gran jefe, a lo que el león sonrió y aplaudió para al final soltar una risita que confundió un poco al gorila, ya que no sabía como tomar dicho gesto, si de manera seria o de una manera burlesca.

Finalmente, el corpulento e imponente león se paró de la silla para acercarse a Ray.

Ante esto Ray también se paró de la silla quedando frente a frente al gran jefe.

-Ray, supuse en cierto modo de que me ibas a pedir esto y la verdad es que en parte es innecesario, viendo la situación y conociéndola ya de antemano debido a mi hija, claro que no voy a negarte eso que es un derecho, ya que eres tu quien decide.- Dijo el gran jefe para luego cambiar a una expresión seria, neutral cosa que noto de inmediato el gorila. -Solo que si quiero aprovechar para decirte algo y es un consejo de esta vez siendo tu jefe en estas instalaciones.- finalizo diciendo el león ante la atenta mirada del gorila.

-Si claro, puede decírmelo, ¿Qué seria? - Pregunto el gorila dándole el permiso al jefazo de que siguiera hablando.

-Acepto tu relación con Dylan, no soy nadie aquí para prohibirte, es imposible, soy estricto con las reglas que sé que pueden llegar a proteger a todo aquel que trabaje bajo este techo... No quiero que su relación llegue a afectarlos, no quiero que esto afecte el rendimiento de ambos, se por qué lo menciono, más que todo en estos momentos muchacho.- Finalizo el león quitando su mano del hombro del gorila para volver a su silla frente a Ray, sentándose.

Raymond copio tal acción sentándose nuevamente en silencio, aun con su mirada fija en el gran jefe.

Raymond entendió muy bien el mensaje y el por qué el señor Iván estaba diciéndole esto, justo en estos momentos aprovechando la solicitud que él le estaba haciendo.

-Sí, entiendo señor y muchas gracias por entender y su apoyo, significa mucho para mí de verdad... Y sobre el trámite para el tema del viaje de Dylan cuando...- Dijo pero nuevamente fue interrumpido por su jefe.

-No tienes de que preocuparte Ray, todo eso ya está en proceso, aunque creo que con la papelería que me llego hoy y que estaba revisando, llego todo diciendo que ya está listo para que tu pareja viaje contigo... De nada.- Con eso el león le sonrió a Ray y guiñándole a lo que el gorila no disimulo la sorpresa que se estaba mostrando en su rostro, una enorme sonriso adorno el rostro del primate.

Con esto Ray se levantó con euforia de la silla para ir a abrazar a su jefe, cariñosamente agradeciéndole con este gesto por dicho regalazo, gesto que el gran jefe acepto y devolvió con gusto.

-Gracias Jefe, en serio, lo aprecio mucho.- Dijo el gorila cerca de la oreja del señor Iván, sonriendo en gran medida para luego terminar el abrazo y tomar distancia.

-Agradécele también a Galina, ella tuvo que ver demasiado en esto y es mejor que vayas a darle la buena noticia a Dylan también, sé que él se pondrá demasiado feliz.- Dijo el gran jefe sonriendo. -Ahora si me disculpas, tengo que seguir revisando y ver si encuentro finalmente dicho paquete con los boletos de Dylan, ve, me cuentas luego como te fue.- Dijo el león guiñándole para dirigirse a su escritorio.

-¡Si, gracias nuevamente jefe, en serio, que tenga un buen día! - Dijo sin más el gorila dirigiéndose hacia la puerta, saliendo con una sonrisa de oreja a oreja.

No más salió, la mirada de Galina viajo hacia él y cuando ambas miradas chocaron, el gorila sonrió y casi que corrió hacia la leona agarrándola en un abrazo, cosa que acepto con gusto Galina, regresándolo, se entendía que era por el favor que le acaba de hacer, por todo lo que había hecho la leona entre sombras para que fuera realidad esto.

-De nada grandote, es momento de que le digas a cierto felino la buena noticia heh.- Dijo acariciando la cabeza del gorila que la tenía aprisionada en sus brazo casi estrujándola al máximo.

Como habían dicho los leones, es momento de preparar todo para la buena noticia, para su revelación.

En estos momentos de verdad que se siente demasiado feliz, no puede esperar para decírselo personalmente a su felino.

-Más tarde ese mismo día Viernes-

El gorila se encuentra solo en el garaje, aun sus demás compañeros no vuelven de su momento del almuerzo, así que tenía un momento en paz en el siempre ruidoso taller a su alrededor, este aprovechando esto, llamo a Carol ya que quería contarle los avances de todo.

Carol no demoró en contestar así que se dispuso a contarle sobre lo que había pasado y como había conseguido su cometido de llevar al felino con él en este viaje.

-¡Qué bien! Me alegro Ray, el chico se va a poner realmente feliz, lo sé, va a saltar en una pata.- se escuchó la voz de Carol a través del altavoz del teléfono del gorila.

-Sí, estoy contento la verdad, solo falta que le diga todo y que celebremos, ya me imagino como se pondrá cuando le dé la noticia.- Dijo sonriendo el gorila, recostados en su silla al lado de su banco de trabajo.

-Que bien, ¿eso si tienes que tenerme al tanto no? y espero que cuando vayas a Estados unidos me des la visita.- Dijo Carol casi que ordenándole a Ray, el cual esbozo una sonrisa ante lo dicho.

-Claro que sí y... Es algo de lo que también quería hablar, sobre Joshua.- Dijo el gorila, recibiendo un sonido de aprobación de parte de Carol para que siguiera hablando. -... ¿Dejarías que el fuera conmigo? - Casi que con miedo le pregunto a Carol, esperando la respuesta de su ex mujer.

-Claro que sí, pero tienes que preguntarle a el directamente Ray, después de todo el ya está creciendo, creo que sería bueno que el decidiera por su cuenta, aunque puedo decir con seguridad que él va aceptar, sería un completo loco si no acepta.- Sentenció Carol con toda confianza.

Ray rio ante lo dicho por Carol, pensando que sí, puede que tenga razón pero tiene que preguntarle a su hijo después de todo, nunca está de más confirmarlo el directamente.

-Claro que lo hare, ahora que vayamos a casa le preguntare, gracias.- Respondió Ray contento.

-De nada Ray, por cierto otra cosa tenía que decirte aprovechando que me llamaste.- Dijo Carol llamando la atención de Ray nuevamente, el gorila guardo silencio esperando por lo que tenía que decir su ex mujer. -... Ya es momento de que vuelva a estados unidos, mi tiempo de vacaciones ya está llegando a su fin, será el lunes que viajo.- Dicho esto Ray se sorprendió, el tiempo había volado increíblemente rápido, sintió que hace poco fue que ellos llegaron y ahora...

-¿Ósea que es por eso que me dices que le pregunte directamente al chico? estas diciendo que dejaras que él se quede conmigo después de que tú te vayas?- La voz del gorila estaba en tono sorprendido y claro que nunca se imaginaba esto.

La risita de Carol se hizo notar en la llamada.

-Sí, bueno ya ha sido demasiado tiempo en el que ha estado lejos de ti Raymond, creo que es momento de que pase más tiempo contigo y que mejor oportunidad que esta y luego de que todo termine él puede seguir viviendo contigo, eso sí, si el así lo desea.- Dijo Carol en tono suave, se le notaba un poco la tristeza de separarse de su hijo, pero ella sabe que queda en buenas manos, que más que las de su padre.

Una enorme sonrisa apareció en el rostro de Raymond ante lo que escucho, la idea de vivir con su hijo después de tanto tiempo, fue una idea que considero bastante pero que veía muy difícil de que pasara, pero ahora, ahora esa posibilidad se estaba haciendo realidad...

No puede dejar de sonreír en estos momentos.

-Gracias Carol... En serio... G-gracias...- La voz del gorila se entrecorto y eso se escuchó del lado de la linea de se encontraba Carol.

Carol se dio cuenta de esto, Ray estaba comenzando a sollozar, cosa que le impacto demasiado, para que Raymond llore, que demuestre dicha emoción fue porque de verdad fue algo que le golpeó fuertemente, ya sea de buena o mala manera.

-R-ray... Hace tiempo que no te oía de esa manera, no quería que esto te pusiera así.- Dijo Carol, porque no sabía que más decir, estaba confundida sobre la reacción del gorila.

-N-no no no, está todo bien, solo que... Solo que me hizo muy feliz eso que me dijiste, que me dejas pasar este tiempo que viene con Josh.- Respondió el gorila ya con mejor semblante y con el tono de voz aun contento, claro haciendo que Carol se tranquilizara igualmente.

-Ok, me asustaste de verdad, pero sabes y debes de entender que Joshua es NUESTRO hijo, tienes tanto derecho de verlo crecer y pasar tiempo con el como yo.- Respondió Carol, con voz más tranquila a través de la llamada.

-Si entiendo, lo sé y gracias, a pesar de todo ya sabes... Pero bueno, hablare con él y le propondré jeje, te contare como va todo.- Dijo el gorila soltando una risita al final.

-Claro que espero que me cuentes, pero hagámoslo juntos, también tenemos que decirle sobre que él se quede contigo y que yo volveré a Estados Unidos.- Afirmo Carol.

-Claro, ¿me parece entonces lo recojo y vamos? ¿todo bien?- Pregunto el gorila esperando la respuesta de Carol.

-Diría que mañana, hoy tienes algo importante que hacer Ray, tienes un corazón que alegrar y dar una increíble notica jaja.- Le recordó Carol sobre su compromiso con Dylan y darle la buena noticia.

Raymond soltó una risa, cayendo en cuenta sobre lo que se refería Carol, así que con esto los dos procedieron a despedirse y quedar para el día de mañana para así hablar con su hijo, una despedida cariñosa y dicha llamada colgada, Ray soltó un suspiro con una sonrisa enorme en su rostro, miro la hora en su teléfono y vio que ya era hora de seguir con su jornada laboral, al menos lo que quedaba de la tarde, para luego ir a buscar a cierto felino para así tener una velada esta noche improvisada pero a lo grande para darle la noticia sorpresa.... Y ya tiene una idea de cómo hacerlo para que sea realmente especial.

-Más tarde ese mismo día-

Listo, ya solamente cinco minutos para que acabe el día laboral y salir volando de ese taller para ir rápido por Dylan, de antemano dejo todo listo evitando contratiempos que pudieran generarse y así hacer que le retrasen o que le impidieran irse con tranquilidad, cosa que al final se dio como él estaba planeando, llego la hora la alarma de que la jornada había terminado sonó, todos procedieron a organizar todo y dejar todo en su sitio para así salir y descansar, pero como el gorila había hecho todo con anterioridad, solamente fue que la alarma sonara para que el ya estuviera con un pie afuera del taller completamente cambiado a su ropa de civil, en camino hacia la oficina de Dylan.

Camino que ya se sabe de memoria con atajos y todo, y en cuestión de segundos ya estaba frente a la puerta, un poco agitado ya que había caminado rápido eso sí, así que regulo su respiración, se organizó sus prendas y el cabello se lo arreglo un poco más y toco la puerta para así ser recibido.

Así fue, la puerta se abrió.

Dejando ver a un Dylan un poco agitado y con muchos papeles en sus brazos, cosa que le desconcertó un poco a Raymond ya que como habían charlado hace unas horas el felino estaba prácticamente libre, solo unas revisiones de papelería diaria que no eran nada, pero ahora, pareciera que no hubiera hecho nada de eso en días.

Y no era solamente él, en el fondo se podía ver que la oficina estaba en movimiento sin dejar aliento a ninguno, inclusive Jessica la jefe de todos ellos estaba en este rio de gente y papeles.

-Hola D, ¿Todo bien? veo que tienen un caos aquí, ¿Qué sucedió?- Pregunto preocupado el gorila ya que si, el paquete de papelería que tiene Dylan en sus brazos era bastante.

El felino soltó un suspiro de agotamiento.

-Papeleo de último momento que surgió, justo cuando ya tenía todo al día y listo y como llego en general nos lo repartimos para tenerlo listo, aunque eso si va a quedar pendiente cierta parte para mañana...- Dijo desanimado el felino, volviendo a entrar, indicándole al gorila que le siguiera a su puesto.

Ray no respondió nada, solo siguió a Dylan hasta su puesto, tomando asiento a su lado, mientras el felino de manera hábil revisaba y marcaba cada documento de esa torre de papel que tenía en su escritorio frente a él.

-Sé que venias a verme y lo siento que no puedo atenderte como me gustaría.- Dijo nuevamente el felino ante el silencio de Ray, el felino habló con tristeza en su voz.

Suavemente Ray acaricio la espalda de Dylan, haciendo que el felino sonriera y que le regalara una rápida mirada y sonrisa antes de seguir con su labor.

-Sí, vengo a verte y a invitarte, quería que saliéramos hoy en la noche, pero si no se puede no hay problema, podemos hacer algo más, aunque de verdad esperaba que pudiéramos hacer algo hoy, tengo algo importante que decirte D.- Dijo el gorila tratando de mediar o de recibir alguna señal de que en si el felino aún estaba dispuesto a pasar la noche con el, de que el plan improvisado que tiene en mente no se arruine.

Con eso dicho el felino paro de inmediato lo que estaba haciendo para mirar directamente a Raymond, ya que bueno, no estaba creyendo lo que estaba diciendo su amado...

Le estaba invitando a salir...

¿Una cita? si, ¿eso suena a eso cierto?...

¡¡¡¡¿¿¿¿LE ESTABA INVITANDO A UNA CITA CURSI????!!!

-¿Me estas invitando a una cita?- Claro que el felino tenía que confirmar que lo que estaba entendiendo fuera correcto.

Esto le pareció demasiado tierno al gorila el cual no pudo evitar dejar ir una sonrisa y una risa, Ray asintió ante la pregunta del felino con gracia y sin duda.

-Sí, claro que sí, y a la más cursi que se me ha ocurrido, porque de verdad quiero que pase, que tengamos nuestra primera cita, nuestro primer compromiso oficial, te lo prometí, quiero cumplirlo y quiero que sea hoy.- El gorila sonrió e inflo el pecho con orgullo ante la mirada atenta y sorprendida de Dylan.

Dylan se sonrojó y miro alrededor viendo como sus compañeros aun seguían en sus labores incluyendo a su jefa, todos bien concentrados, así que de manera lenta y disimulada fue dejando paquete por paquete de lo que él tenía a su disposición regados en las bandejas de sus demás compañeros bajo la divertida mirada de Raymond, el cual no estaba dando crédito a lo que estaba viendo sus ojos, Dylan haciendo algo indebido, algo malo, esto sí que está mejorando día a día que pasan más juntos.

Cuando se dio cuenta ya no tenía nada del papeleo en su puesto y con una mirada nerviosa tomó la mano del gorila y se paró para llevarse en su mano libre su maleta y con la otra casi que arrastrando a Raymond saliendo de toda esa oficina.

-Vamos antes de que me arrepienta.- Dijo el felino cerrando la puerta tras ellos, Raymond aun le miraba divertido, sonriendo de manera burlesca.

-¿Que se siente hacer algo malo?- Preguntó el gorila picando al felino, viendo que Dylan le hacía un puchero.

-Quiero esa cita, cursi o no, la quiero así que no es momento de que des un paso atrás.- Dijo señalándolo intensificando su puchero. -Ya puse mi parte, ahora llévame a cambiarme por favor.- Exigió el felino comenzando a caminar.

-Bien bien, vamos pero no me dejes atrás que yo soy el que conduce.- Dijo caminando el gorila poniéndose al lado de Dylan, nuevamente tomando la mano del felino y comenzando a caminar hacia el estacionamiento.

El felino quiere su primera cita cursi.

A toda costa.

Ya estando en el apartamento del felino, Ray y Joshua estaban en la sala esperando que el felino se cambiara y se pudiera lindo para su cita cursi, y es que no me canso de decir que es cursi, porque así será.

-¿Entonces me quedare con Stefano?- Pregunto el chico mirando a su padre, el cual solo asintió ante la pregunta de su hijo. -Pa, yo puedo quedarme solo, ya puedo cuidarme solo.- Replico el chico ante la respuesta de su papá.

-Carol me advirtió que fue lo que paso cuando te quedaste solo con ella en el continente americano, no quiero que se pueda volver a repetir, así que esa es mi decisión final y orden definitiva.- Dijo el gorila mayor para cruzarse de brazos ante la mirada de indignación de su hijo.

Su mama ya le había comentado por su puesto dicho acontecimiento que se supone debía quedar en secreto.

-Solo quería algo de comer que no estuviera refrigerado, quería prepararme algo más de lo que mama había dejado, no le veía nada de malo.- Se defendió en lo que podía el chico ante su padre, pero qué más da, ya era más que batalla perdida.

-Sí y por eso casi pasa una tragedia, pero mejor dejarlo ahí, esa es mi decisión, confió en que Stef te cuidara, él es genial se divertirán juntos, es mayor, pero tiene casi tu edad en madurez y energía- Dijo en broma, aunque no lo fuera tanto la verdad, Raymond conoce bien a ese jaguar.

Joshua soltó un suspiro y un resoplido de derrota, ya la decisión está tomada ya no hay nada que pueda hacer para contrarrestar esto.

-Bien, espero que la pases muy bien con Dylan pa.- Dijo el chico volviendo a mirar a su padre cambiando abruptamente el tema.

Ray sonrió y le asintió.

-Gracias hijo, lo aprecio mucho, diviértete, si le sacas el lado bueno veras que la vas a pasar muy bien.- Dijo el gorila mayor sonriéndole, a lo que su hijo le devolvió dicha sonrisa.

En ese momento se escuchó una puerta abrirse, unos cuantos pasos hasta darse a ver, Dylan ya estaba vestido, arreglado, acicalado y se veía lindo para su cita con su gorilón, con una sonrisa orgullosa y el pecho inflado casi qué modelo para los dos gorilas en la sala, a lo que los dos comenzaron a reír y a sonreír ante el show que estaba dando el felino, más que todo Raymond quien se encontraba entretenido y analizando cada parte del vestuario y del cuerpo de Dylan, detallando cada linea y curva que el poseía, cosa que nunca se había puesto a detallar bastante, no tenía la necesidad, pero ahora, sus ojos viajaron por todo el felino mientras él seguía posando y riendo.

-Estas muy guapo.- Fue lo único que dijo Ray, ganándose una mirada con sonrojo de Dylan, solo con eso tiro al suelo la seguridad del felino, el efecto gorila que tiene sobre la pobre pantera.

Dylan sonrió sonrojado y dejo salir una risita nerviosa y apenada ahora si aun manteniendo su última pose de modelaje.

-Gracias y tú también...- respondió la pantera dejando de posar y acercándose a donde se encuentra sentado el gorila mayor.

-Gracias... Bien, vamos, no quiero que la noche joven se nos vaya, quiero aprovechar cada minuto y segundo.- Dijo Ray parándose y tomando las llaves de su auto, indicándole a Josh y Dylan que le siguieran, momento de partir.

Los dos chicos asintieron.

Primero salió Joshua del apartamento y luego Dylan pero este último fue detenido en la puerta por Ray quien le tomo gentilmente la mano haciendo que le mirara.

-En serio, estas muy guapo, espero que te guste esta noche en su mayoría improvisada que planee...- Dijo Ray regalándole una sonrisita al felino, en voz baja para que Joshua que ya estaba a una buena distancia no alcanzara a escuchar del todo.

Dylan sonrió y abrazo al gorila.

-Sé que será así, ya es suficiente con que me invitaras y que este contigo, ya lo sabes muy bien.- Dijo apretando el abrazo siendo correspondido por Ray.

-Jej... Vamos a nuestra cita cursi entonces, una linda noche nos espera...- Dijo Ray afirmando el abrazo para después separarse y cerrar la puerta.

Así los dos tomados de la mano fueron camino a su primera cita...

Una primera cita cursi...

Esperando que sea la primera de muchas.

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Diooooooooooooooooooooosssss, jejejejej me saque lo empalagoso para este jejejej que ya llevan tiempito juntos y lo que espera, jajajaj, espero que les haya gustado mis nenes y de verdad gracias por acompañarme hasta este punto, los amo!!!

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