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•Capítulo 28•

Dylan...

El felino casi ni pudo dormir, la emoción aún estaba corriendo en el con gran fuerza, podía cerrar los ojos una hora, minutos para luego sentir que sencillamente sus ojos se abrían y su cuerpo despertaba.

Y es que en esos breves lapsos con sus ojos cerrados venían sueños, sueños como el de aquella vez en ese momento tan íntimo y lindo con Ray tenían lugar en su mente, haciendo que se emocionara que hasta uno podría decir que se despertaba de la pesadilla que estaba teniendo, pero en si es que era un sueño tan maravilloso, porque hace poco se había vuelto realidad finalmente.

Si... Y la mente de Dylan lo hacía despertar para hacer ver y corroborar que lo que estaba viviendo era cierto y ver a ese enorme gorila que le robo el corazón seguía ahí, plácidamente durmiendo profundo en sus sueños.

Le echaba una ojeada y luego de si confirmar que seguía vivo y que no era un sueño procedía a obligarse a dormir, porque estos mini sueños le iban a pasar factura al comenzar realmente el día y más un sábado.

"Ya Dylan, duérmete por diosss, él está ahí." Se regañó a si mismo cerrando con fuerza los ojos y poniéndose bien cómodo en su cama.

-sábado en la mañana-

Raymond...

El gorila debía admitir, sí que había dormido excelente, y más que todo que sintió que su cuerpo obtuvo más descanso del que creía, tal vez porque había olvidado poner la alarma, ¿¿pero qué sentido tenía una alarma un día sábado??

Ooh... Bueno un sábado donde se suponía que tenía que trabajar...

Ok, pero hoy no será, hoy es de descanso auto impuesto.

Llego un momento en el que el cuerpo del gorila dijo "No más" haciendo que abriera sus ojos terminando su tiempo de descanso, estirándose en el colchón sintiendo como cada parte de su cuerpo despertaba y sentía ese delicioso hormigueo mañanero, pero también hubo algo que activó su cerebro y fue el olor de algo que sabía era delicioso.

Eso hizo que se levantara y sin importar que solamente estaba con sus interiores siguió el olor saliendo de la habitación hasta que el camino lo llevo a la cocina, donde se encontró con el felino ya emplatando el desayuno que había estado preparando.

Le pareció linda la escena del felino tarareando mientras emplataba con gran ánimo, haciendo un mini baile mientras realizaba todo con dedicación.

-Buenos días.- Dijo Ray llamando la atención de Dylan quien de inmediato volteo a verlo.

La reacción del felino no fue precisamente la que estaba esperando de vuelta el gorila, Dylan sonrió y se acercó a él para darle un abrazo el cual no respondió a tiempo por la sorpresa.

-Buen día, ¿Dormiste bien?- Dijo el felino aún sonriente.

Ok en este momento el gorila se estaba preguntando qué había pasado con el Dylan de ayer y esta madrugada, el penoso, el tierno, ahora estaba viendo a uno que era más sonrisa que rostro.

-Eh si, dormí bien, veo que tú igual.- Respondió Ray acariciando la cabeza de Dylan suavemente.

Dylan asintió para girar e ir por los platos ya listos.

-Bastante, ven el desayuno está listo, espero te guste.- Sonriente y sin demora el felino camino hasta el comedor organizando la mesa y dejando todo en orden y listo.

Raymond sin decir más tomo asiento frente a su plato tomando una profunda respiración disfrutando de como olía, de aquí es que viene el aroma que lo atrajo.

-Provecho~.- Dijo Ray viendo a Dylan tomando asiento frente a él del otro lado del comedor.

-Igual, espero me digas que tal quedó heh.- Respondió Dylan.

El felino estaba por dar el primer bocado concentrado en su comida de no ser porque el sonido de una silla se escuchó a su lado, girando y viendo como Raymond se acomodó a su lado.

-Mejor... Ahora sí, provecho y gracias de ante mano por el desayuno.- El gorila le regaló una bella sonrisa al felino seguido de un pequeño beso en su frente para seguido poner atención en su plato.

Y vemos nuevamente el efecto de Ray en el felino, solo con ese pequeño gesto hizo que el Dylan de la noche anterior volviera pisando fuerte, haciendo que su cabeza se calentara de inmediato y hablo de la de arriba no de la de abajo para aclarar.

Para satisfacción del gorila, notó esto sin poder evitar que una risa burlona saliera de él, mirando de reojo a Dylan no se aguantó de seguir picando al felino.

-Come, se te va a enfriar heh~- Bromeo Ray aun mirándolo de reojo masticando de manera calmada, saboreando el desayuno de su felino.

"Su felino..." Eso resonó en sus pensamientos por un momento en la mente del gorila.

Dylan sacudió levemente su cabeza volviendo a la realidad de la que había volado hace un rato, poniendo su concentración en su plato comenzando a comer con una sonrisa boba en su rostro.

Con eso, de vez en cuando rozando sus codos juguetonamente siguieron desayunando entre platicas sin sentido, hasta que finalmente los platos estaban limpios en su totalidad.

Y es que después de ello, juntos lavaron y limpiaron la cocina, lo utilizado por Dylan cuando cocino su buen desayuno, ambos hicieron todo sin separarse, compartiendo las responsabilidades, cosa que se sentía nuevo se sentía como algo extraño en cierto sentido ya que todo lo que hacían y estaban por hacer ya estaba en otro tipo de contexto, ahora son pareja, hasta la más mínima acción que hagan juntos se sentiría.

Así paso el tiempo hasta que ya eran las 3:00 de la tarde ese tranquilo sábado, donde ya habían tenido su almuerzo y juntos nuevamente estaban hablando, terminando dialogar sobre eventos pasados, recuerdos de Dylan, curiosidades de Raymond, todo lo estaban dejando sobre la mesa cosa que en la mayoría por no decir todas, el gorila terminaba riendo ante muchas de las actitudes inseguras y hasta infantiles del felino enfrentando su enamoramiento.

-¿Así que ese día estabas que ardías en celos por que invite a Melissa al Arcade?- Pregunto el gorila para que el felino le confirmara, pero era más para que Dylan lo dijera en voz alta y lo admitiera sin mascaras.

Dylan asintió sin duda, el felino repaso en su mente dicha escena sintiendo un poco del coraje que le dio ese día de ver como Ray iba descaradamente invitando a la chica como si nada... Raymond no tiene la culpa, pero el felino aun así le reclamaba internamente.

-Sí, estaba realmente molesto por que todo estaba planeado para que fuera solamente tú y yo, nadie más... Pero no podía ser tan irrespetuoso para decirle en la cara que se fuera a la mierda, incluyéndote por invitarla sin saber.- Dijo haciendo un puchero recostándose en el costado del gorila.

Raymond soltó una carcajada ante lo revelado.

-No me vengas a tirar el agua sucia, yo no sabía nada.- Dijo presentando su argumento inquebrantable al felino, que sabía que no podía negar que era así. -Además... Digamos que luego cuando te pregunté y por lo que me respondiste, fue algo de lo que reforzó mis sospechas en su momento.- Ray agregó para acariciar con su mano libre debajo del mentón de Dylan suavemente.

Dylan relajo su puchero y dejo que el gorila le acariciase así.

-Ya veo...- Respondió bajo Dylan aun sintiendo la acaricia del gorila. -... Esa noche también te enojaste de una manera que nunca había visto... Y más conmigo.- Dijo soltando el recuerdo de esa triste noche donde tuvieron esa fuerte discusión.

De inmediato la caricia en su mentón se detuvo, Ray dejando su mano estática en el hombro de Dylan, debía admitir el felino que eso había sonado más como un reclamo que una intención de recordar lo que había pasado, pero ya habían salido esas palabras de su boca.

-Bueno, esa noche me mentiste en la cara y de verdad eso me lastimo bastante, especialmente viniendo de ti... Me sentía traicionado por quien menos esperaba, sé que suena exagerado pero que me vieras la cara fue algo muy feo.- Dijo el gorila soltando un suspiro. -Claro que tu regalo no tenía nada que ver y se llevó la peor parte, pero eso creo que paso por que necesitaba soltar ese enojo y créeme que no quería que mis manos llegaran a parar en ti.- Terminó soltándolo casi suave, como un susurro, algo que no quería decir pero tenía que ser honesto.

Eso llamo demasiado la atención de Dylan quien dejo de recostarse en Ray, sentándose recto mirando fijamente al gorila con sorpresa en su rostro.

-Paso por tu mente en ese momento... ¿Golpearme?- Le costó dejar ir esa pregunta, es algo que no había tenido en consideración esa noche, ni ahora, ni nunca.

Raymond no se movió de donde y como estaba, en cambio miro directamente a los ojos del felino con una expresión de culpa.

Hubo un momento de silencio antes de que Raymond respondiera.

-Si... Se me paso por la mente, pero dirigí ese enojo a algo más antes de haber llegado a cometer una locura como esa.- Respondió manteniendo su firmeza en su voz.

Dylan no dijo nada más, seguía mirando fijamente a Ray, procesando las palabras de este en su mente y hasta imaginando como hubiera sido esa escena de esa noche donde el gorila sumido en la furia total lo hubiera... Golpeado, o cualquier tipo de agresión que se hubiera podido dar... Simplemente lo había dejado impactado y sin palabras.

Y el gorila al ver que Dylan se quedó callado con la mirada un poco perdida se acomodó mejor en el sofá, relajándose recostar completamente en el espaldar de la silla.

-Hemos conocido nuestros mejores lados todos estos años y puede que ciertas partes de los malos, pero siempre hay facetas que se quedan en uno y que ocultamos...- Comenzó hablando el gorila quien miraba al techo en un punto fijo. -...Tú conoces al Raymond amable, alegre, gentil, firme, exigente, cariñoso, leal... Pero no es todo lo que ese Raymond es, cosa que en algún momento ahora siendo nosotros pareja llegaras a conocer, que espero poder demostrar que he mejorado en muchos de esos lados malos que el Raymond real tiene, lados de los que no estoy orgulloso créeme.- Termino Ray girando su cabeza para mirar nuevamente a Dylan.

Dylan hizo contacto visual con él, el felino le regalo una pequeña sonrisa a modo de consolación.

-No eres el único que tiene lados malos, yo también, nadie es perfecto y mucho menos buscar serlo... Esa noche si conocí un lado de ti que admito me dio miedo, pero en parte entendí que fui yo quien le ayudo a salir a flote.- Dijo Dylan moviéndose para sentarse más cerca de Ray.

-Lo sé, pero aun así no debes de darte ese crédito, no es justo... créeme que, si se me paso la idea por la mente, lo pensé, pero precisamente por ello fue que paso lo que paso, me desquite con algo más, cosa de lo que me arrepiento también por que fue un hermoso detalle el que casi destruyo...-

-... Y lo pensé bastante luego, sobre que hubiera sido de todo si te hubiera puesto las manos encima, donde estaríamos hoy en día, como se hubiera desarrollado todo y eso me dio miedo...- Termino de decir el gorila rompiendo el contacto visual con Dylan nuevamente.

-Yo me habría alejado totalmente.- Dylan soltó de inmediato haciendo que Ray girara su cabeza de inmediato. -Sin dudar.- Finiquito el felino mirando a los ojos de Raymond fijamente.

Dylan siguió ya que al parecer sin palabras el gorila le pedía que continuara.

-... Se lo que siento por ti, estoy completamente seguro de ello, pero... Eso sería una linea que tengo muy clara que no debo ni tú y ni yo cruzarla... Creo que si hubiera pasado esa noche, no estaríamos aquí, no sería tu amigo, estaría realmente lastimado y como hemos venido viviendo cambiaria totalmente.- Finalizo Dylan tomando suavemente la mano de Ray en la suya. -Suena más fácil decirlo que hacerlo, pero es algo que me he repetido y dejado muy en claro en mi mente.-

-Casi sucede.- Dylan soltó una pequeña risita a lo dicho por Ray.

-Sí, puede que, ahora sabiéndolo, si, casi pasó... En parte estoy agradecido que no lo hayas hecho... En parte me deja realmente triste saberlo.- Dylan le dio un suave apretón a la mano de Ray. -¿Eso ya ha pasado?-

La pregunta hizo clic en la mente de Ray, sabiendo a lo que se estaba refiriendo Dylan.

-No, no no, eso nunca llego a pasar con Carol, puedes preguntarle libremente y creer en ella que eso nunca paso ni en los momentos más alterados.- Dijo con firmeza Ray mirando a los ojos de Dylan, dando un suave apretón en la mano del felino.

-Heh tranquilo, te creo, solo que si me dejo sorprendido y si tenía la duda.- Respondió el felino un poco más tranquilo.

Raymond asintió acariciando la mano de Dylan suavemente encontrando eso reconfortante y tranquilizador, que lo es para ambos.

-Entiendo, espero que esto no cambie tu manera de ser conmigo y mucho menos que cambie tu pensar.- Dijo Raymond mirando fijamente sus manos sujetadas y acariciándolas. -Heh, ya sabiendo el desastre en el que te estas metiendo.- Dijo en tono de broma el gorila, aunque había mucho de cierto en esas palabras.

Dylan le siguió soltando una pequeña risa también haciendo que el gorila colocara su atención en ese rostro sonriente.

-A este ángel le gusta volar alrededor de ti por si no lo has notado, aparte de que se nos da bien arreglando desastres heh.- Dijo un poco ya lagrimeando Dylan frente a Ray, soltando risitas nerviosas ante la atenta mirada del gorila.

Raymond al ver que Dylan uso sus propias palabras no pudo evitar comenzar a reír, pareciéndole tierno lo dicho por el felino, un felino terco, pero bien decidido.

-Bien bien, pero en serio te pido perdón por lo de esa noche y por lo que acabas de escuchar.- Ray apretó un poco más la mano de Dylan.

-Disculpas aceptadas.- Respondió de inmediato el felino.

-Gracias, en serio, no quiero llegar a lastimarte...-

Dylan asintió sin decir más, dándole ternura lo que estaba diciendo el gorila, claro que a nadie le gustaría salir lastimado o lastimar a alguien de la forma en la que se refiere Raymond o de otras maneras aun así haya alguna posibilidad de que llegue a pasar, como esa noche... Claro que deja demasiado a la suerte y a como lo llegue a manejar el otro en un momento que todo se altere.

"Mejor dejar de pensar en eso..." Se dijo a sí mismo el felino, corriendo ese pensamiento hacia un lado en su mente para enfocarse en el presente.

Luego de eso el felino notó a Ray soltando su mano y viendo como este tomaba el control del TV acomodándose en el sofá como estaba antes y haciéndole señas de que se acercara y se recostara a como estaban hace unos momentos.

-¿Vemos una película? Aún queda tiempo del sábado para aprovechar.- Propuso sonriendo Ray esperando la respuesta de Dylan.

El felino asintió sonriendo aceptando, tomando su lugar nuevamente recostado en Raymond de manera cómoda a la espera de que el gorila pusiera la película que verían para pasar el tiempo.

Ray conocía bastante sus gustos en este sentido así que el gorila simplemente escogió una y le dio inicio.

Dando por comienzo tranquilo nuevamente de su tarde luego de dicha interesante charla, descubriendo nuevas cosas sobre el otro y dejando cosas por las cuales pensar más adelante, por ahora a disfrutar su película.

-Al día siguiente... Domingo-

Ya era por la tarde del ultimo día del fin de semana, el sábado había terminado bien y tranquilo para los dos, terminaron de hablar sobre todo lo que había pasado hasta la declaración de Dylan, hasta como fue de sencillo y frentero el momento donde Dylan había tomado la carta de respuesta de Ray, cosa que al gorila respondió que iba a consultar el video de seguridad ya que debía ver eso con sus propios ojos.

Fue realmente tranquilo.

Pero ahora ya era momento de Raymond de partir, tenía que ir por Joshua donde su madre para recogerlo y llevarlo a casa cosa la cual Dylan no se opuso, antes al felino le trajo una pregunta a la mente que necesitaba hacérsela a Raymond.

-Eh Ray, ¿Cuando, o como se lo diremos a Josh?- Preguntó mientras veía a Ray terminando de abotonarse la camisa haciendo que el gorila girara a mirarlo.

-¿Le diremos?- Devolvió la pregunta a Dylan.

Dylan asintió. -Claro, le diremos de ahora nosotros, no es que se lo vayas a ocultar demás, en algún momento tendrá que saberlo o enterarse.- Terminó Dylan con algo de pena en su voz porque pareciera que estaba exigiéndole al gorila revelarlo a los cuatro vientos.

-No te preocupes, esa charla la tendré con él, yo mismo le diré.- Respondió el gorila sonriéndole a D terminando de ajustar su camisa.

Hey tranquilos no hicieron nada indebido, solo que es molesto estar con una camisa como esa todo el tiempo encima.

A Dylan no es que le haya convencido, no porque no confiara que Raymond no le dijera, pero es algo que se debe de hacer juntos o que el felino quiere estar presente dándole apoyo a su pareja.

Claro está que en el rostro del felino se vio esto reflejado, esta pequeña inconformidad que Ray notó viendo a través del espejo.

-Quieres estar cuando le diga.- Mas que pregunta fue una afirmación hacia el felino de parte de Ray.

Raymond miró a el felino a través del reflejo viendo que el asintió, afirmando lo que él había dicho.

-Quiero estar cuando le digas, esto es de los dos, no me parece justo dejarte solo en eso aunque eso es lo que quieras.- Hablo en tono bajo y firme el felino demostrando su punto.

Ray volteo para verlo y asintió regalándole una sonrisa también, sería una pérdida de tiempo contradecir al felino ahora sabiendo lo terco que es y que puede ser.

-Bien, pero no será ahora, es pronto para hacerlo pero lo haremos juntos eso te lo puedo prometer.- Dijo tranquilamente el gorila acercándose al felino.

-Si. - Respondió con una sonrisa.

Raymond enrolló sus brazos alrededor de Dylan dándole un suave y cariñoso abrazo el cual el felino no dudo en responder disfrutando de la cercanía y del calor que le emana Raymond, dejando escapar un suspiro y un leve ronroneo ante el contacto físico que estaban teniendo.

-¿Ya te tienes que ir?- Más que pregunta, fue casi un ruego para que el gorila se quedara más tiempo.

Ray soltó una risita aun en el abrazo.

-Sí, me tengo que ir, tengo un hijo al cual recoger y atender.- Dijo suave cerca de la oreja del felino.

Ray no vio, pero el felino hizo un puchero al escuchar eso, aunque él sabía que había prioridades en la vida del gorilón.

Lentamente rompieron el abrazo haciendo distancia entre ellos, pero antes de estar separados completamente Dylan le dio un rápido beso en la mejilla de Ray de lo cual recibió una acaricia en su cabeza de parte del gorila.

-Te quiero D, te aviso cuando llegue a casa y nos vemos mañana, ¿Desayuno?- Terminó con la pregunta e invitación a dicha comida.

-Si claro, me encantaría... Yo también te quiero, ten cuidado en el camino, me saludas a Joshua.- Dijo sonriendo, aunque quería recibir de parte de Ray la palabra con "A" pero entendía que tenía que ser paciente en ese caso, apenas estaban en los primeros pasos y escalones.

Así ambos fueron hasta la puerta principal del hogar de Dylan, un último abrazo de despedida y el gorila salió, el felino cerrando la puerta para quedarse frente a ella mirándola fijamente y con su mano apoyada en ella ahora en silencio, solitario...

Recordó lo que había pasado este sábado y parte de domingo entre en él y Ray, juntos construyendo los cimientos revelando y siendo totalmente sinceros entre ellos, dejando en claro lo que querían y lo que sentían.

El felino no mentiría, había cumplido su objetivo, bueno, su sueño... El y Raymond eran pareja en estos momentos, estaban comenzando o estaba por comenzar la construcción de una relación más allá de la ya formidable amistad que llegaron a tener.

Pero por qué se siente...

¿Cómo incertidumbre?

Es como el sentimiento de que cuando consigues lo que más has anhelado en todo este tiempo llega con bombo y platillos, lo recibes, obtienes un remolino de emociones hermosas y maravillosas, sientes que tu mundo en ese momento toma un camino increíble del cual disfrutar... Pero no ves claramente un rumbo fijo.

No es como el camino para cumplir lo que quieres, es un camino incierto...

No sabes lo que viene y a dónde vas.

Y eso en estos momentos le tiene la mente llena a Dylan.

Sabe que Ray está poniendo de su parte, que le tomara tiempo para consolidar todo entre ellos, para que el gorila diga esa palabra que el tanto quiere escuchar, para despejar toda duda.

No es como Dylan lo estaba esperando, para nada como él pensaba que se sentiría...

Subestimó demasiado lo real que es y lo complicado que se ve construir algo serio como él lo deseó, el camino que el quería tomar con él.

-Necesito terapia con Gali...- Se dijo a si mismo al aire, tomando camino hacia su habitación.

Porque si, en estos momentos necesita escuchar lo que tenía la felina por decir frente a todo lo que paso en este fin de semana lleno de sorpresas.

El tono de la llamada seguía, pero nada que contestaba su amiga, debió ser que estaba ocupada justo en este momento que el felino la necesita tanto, justo ahora el universo estaba conspirando nuevamente contra él pensó el felino, ya está seria la cuarta llamada que le haría a Galina y este no iba a desistir hasta que al menos le contestara y que al menos le dijera que le llamaría luego o que al menos le escribiera de vuelta, pero nada de nada, silencio total del otro lado.

Estaba por llamar nuevamente cuando el timbre de su puerta sonó, cosa que le pareció realmente extraño más que todo hoy, que no esperaba a nadie, sin más dejo su teléfono en su cama y fue hacia la puerta de su apartamento para mirar a través de la mirilla y sí que se llevó una grata sorpresa.

-¿Pero qué?- Dijo mientras abría la puerta encontrándose con una Galina con bolsas en sus manos y con una sonrisa de oreja a oreja.

Y también trae consigo el famoso bolso de las emergencias... Puede decir que es justo lo que necesita en estos momentos.

-Bueno, no me escribes en todo el fin de semana para al menos darme una pista sobre lo que al fin paso con el gorila, así que me vine de improviso a ver que se necesita, maleta triste o maleta feliz.- Dijo mostrando ambas opciones ante el felino.

Dylan sonrió, el enojo de que su amiga no contestara se había ido completamente gracias a esto, por eso es que la ama, fiel como ella sola.

Y que aparece justo cuando más la necesita.

-Te digo que... Creo que necesito ambas, porque no sé cómo sentirme...- Dijo con una combinación de felicidad y nostalgia, que daban como resultado mucha duda.

-Vaya, ¿así que esta jodido todo?- Pregunto la leona entrando al apartamento y dejando todo en orden en la cocina primero.

Dylan alzo los hombros, no sabía si sí, o si no la verdad.

-No, antes toda la situación fue bien pero, tengo un remolino en mi cabeza.-

-¿Que tan bien fue todo?- Siguió con el interrogatorio la leona.

Dylan sonrió de inmediato volviendo a repasar todo rápidamente lo que paso estos dos días.

-Raymond y yo ahora somos pareja...-

Eso hizo BOOM en la cabeza de Galina...

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Uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuufffff dios como vamos con esto, que bueno que se pone cada vez que escribo y escribo, jajajaj como notaron estos caps están realmente largos porque ya en este punto me suelto mucho mejor, es lo que siento, ya se viene digámoslo así la recta? ¡aunque no creo aun, peor si, ya siento que casi llegamos al climax!!!

¡Los amo y gracias por llegar hasta aquí conmigo, espero les guste demasiado!!

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