Dylan...

¿Qué bella noche cierto?

Ese firmamento lleno de estrellas adornando ese oscuro cielo y dándole una majestuosidad increíble.

Y sus actores principales bajo ese firmamento en un momento decisivo luego de las palabras que hacen que rompamos una pared, que pasemos una linea fueran liberadas.

Unas palabras que comienzan con "Te" y terminan en "Amo"

Capaces de retumbar en lo profundo de quien las reciba y capaces de liberar... O también lastimar a quien las dice con tanto cargado en ellas.

-...-

Los dos estaban en silencio luego de la suave declaración de Dylan, aunque aún con sus miradas conectadas y con leves sonrisas en sus rostros, de parte de Dylan feliz de que al fin dichas palabras que alguna vez las dijo a su reflejo en el espejo de su cuarto, fueran esta vez dichas de frente al gorila de sus sueños...

Raymond estaba sorprendido, pero de una manera graciosa, ya que ya tenía ciertas dudas y sospechas, el haber escuchado dichas palabras de una persona como Dylan, del felino, de alguien como él, con un alma tan dulce y que considera tan especial para él le hacían sentir mariposas en el estómago...

¿Razón? No tengo las respuestas y creo que el gorila tampoco en estos momentos, que no quita el hecho de que es el momento para resolverlas.

-¿Hace cuánto?- Preguntó Raymond con tono suave aun mirando a Dylan.

No hacía falta decir más en la pregunta, ya se daba por entendido a que se refería.

Dylan en ese momento rompió el contacto visual mirando sus manos las cuales sobaba lentamente y jugaba con sus pulgares un poco nervioso.

-Hmmm hace ya, poco más de 3 años... Lo sé, ¿mucho no es así? Heh.- Ya el felino no podía quitar su sonrisa de su rostro, ya estaba plantada en sus labios.

El gorila soltó un leve resoplido al escuchar dicha respuesta e igualmente soltó una risilla casi que no creyendo todo el tiempo que el felino se había estado sintiendo así, pero más por el tiempo que el entendió por cuanto Dylan había estado ocultándolo y actuando como si nada pasara.

Según lo que deducía el gorila, no había sido mayor a 1 año donde el cambio significativo del felino hacia él se había dado... Solo no veía tan probable más tiempo de ello.

-Un buen tiempo D...- Dijo esta vez el gorila mirando hacia el paisaje nocturno.

No es que pudiera tampoco decir mucho, en su cabeza los engranajes analizando mucha información habían comenzado a moverse, a funcionar uniendo puntos, ideas, dudas, sospechas, hasta relacionando ciertos acontecimientos que habían estado pasado desde el año pasado.

Bueno, quería conocer quien había escrito las cartas ¿no? Ahora tiene el honor de conocerlo finalmente cara a cara como lo estaba solicitando, entonces sería bueno momento de que como en dicho escrito... Hablarán del autor de dichos escritos.

-Puedes preguntarme... Lo que quieras.- Dijo rompiendo el silencio el felino. -Es lo que dijiste en la carta.-

El gorila asintió.

-Entonces dicha carta que encontré esa otra noche... ¿Era una de esas cartas que me escribiste? ¿Qué decía?- El gorila volvió a mirar fijamente a Dylan esperando respuesta del felino, contacto visual que correspondió Dylan de inmediato.

Su amigo felino sonrió al escuchar su pregunta, primero Dylan asintió lentamente bajo la atenta mirada del gorila para responder verbalmente.

-Era una de las muchas que te escribí y que recibiste... Y decía de manera mucho más detallada lo que te dije en dos palabras hace un momento... Pensé nuevamente dártela presencialmente, pero al final decidí personalmente decírtelo a que simplemente leyeras lo que quería expresar.- Dijo el felino esta vez desviando su mirada un poco abajo, a la mano del gorila precisamente.

-Me gustaría que me lo dijeras, de esa forma detallada.- Eso llamó bastante la atención de Dylan, haciendo que hiciera contacto visual con Ray nuevamente.

Raymond notó dicha reacción, cansándole gracia de la cara del felino.

-Tuviste la valentía de venir aquí, sentarte y con ellas bien puestas me lo dijiste... Como te dije, aquí estoy y quiero escucharte.- Dicha respuesta tocó a Dylan, el felino sentía que una lagrimita estaba por asomarse pero se mantuvo firme y tranquilo.

Dylan asintió y un poco tembloroso puso su mano sobre la del gorila, dándole un apretón firme, Ray no se opuso y dejó al felino tener dicho contacto, el gorila correspondió y rodeo la mano de Dylan afirmando su agarre de manera suave lo cual tranquilizó un poco al felino.

-Bueno... Hmmmmm.- Dudó con pena el felino.

-Vamos, ya llegaste hasta aquí.-

-Es que es demasiado cliché, cursi... Pero quiero hacerlo... Solo no te rías.- Dijo tomando su teléfono con su mano libre, preparando su ambiente para hacerlo.

-¿Es parte del estar enamorado no?- Rio Ray bromeando un poco con el felino.

Dicha respuesta descolocó al felino un poco, todo hasta este momento ha salido tan fluido, tan calmado, Raymond estaba comportándose tan compresivo, tan condescendiente con la situación, apoyándolo en todo y antes dándole los empujes para que continúe que...

Dylan en ese momento ya le estaba comenzando a asustar la cooperación del gorila en este tema.

-En serio no sé por qué estás tan... Receptivo con esto, lo tomas tan bien, tan tranquilo y yo con un tornado de emociones.- Dylan dijo con curiosidad y dudoso de todo

Ray le regaló una vez más otra sonrisa.

-Yo ya he vivido esto qué estás haciendo, y no lo digo en mala manera... Este proceso siempre es muy difícil, a pesar de las veces que lo hagas siempre se siente como la primera vez, así de complicado, así de alegre... Así de terrorífico, así es ese tornado que sientes...-

Ray hizo una pausa dándole un apretón suave en la mano de Dylan antes de continuar.

-... Quiero que tengas un buen momento diciendo todo y no uno horrible como la mayoría lo ha tenido... Como yo lo tuve en su momento.- Dijo Ray dándole la respuesta que buscaba el felino.

-Sigue... No me hagas repetirlo más, te escucho.- Finalizó el gorila con una sonrisa que decía claramente "Wey ya"

-Bien, lo siento lo siento, sigo.- Con eso Dylan ya estaba listo para darle reproducir a la pista de lo que quería decirle al gorila.

Ray notó esto dándole gracia de que el felino le iba a dedicar una canción.

-Espero te... Guste y entiendas...- Dylan dio play al audio en su teléfono.

Con eso el felino se paró de donde estaban sentados, sintiendo que así podría mejor.

Comenzó la tonada.

-Addicted To You... Reproducir y seguir la letra... Y sentirlo a la media noche.-

Simplemente, no sé cómo ocurrió,
dejé mi guardia baja.
Juré que nunca me enamoraría de nuevo,
pero terminé tropezando.

Supongo que debería haberlo visto venir,
me pilló por sorpresa,
no estaba mirando a dónde iba,
caí dentro de tus ojos.
Tú viniste a mi loco mundo,
como una ola refrescante y liberadora.
Antes de que yo, supiera qué era lo que me golpeaba,
estabas fluyendo por mis venas.

Soy adicto a ti,
enganchado a tu amor,
como una droga poderosa,
de la que no puedo tener bastante.
Perdido en tus ojos,
ahogándome en la pena,
fuera de control, ¿Qué puedo hacer?

Soy adicto a ti.

La medianoche irrumpe por la ventana,
bailando por la habitación,
me tienes hipnotizado,
me estoy colocando con el perfume.
Ahora no podría vivir sin ti,
oh, sé que me volvería loco.
No duraría ni una noche solo,
no podría soportar el dolor.

Soy adicto a ti,
enganchado a tu amor,
como una droga poderosa,
de la que no puedo tener bastante.
Perdido en tus ojos,
ahogándome en la pena,
fuera de control, ¿Qué puedo hacer?

Soy adicto a ti.

[...]

La tonada terminó segundos después, el felino estaba apoyado en el barandal del balcón con los ojos cerrados tratando de controlar su ritmo cardíaco y respiración, no mentiría, esta sensación de dejarlo salir todo sí que es terapéutica que ya casi sentía que comenzaría a flotar y dejarse ir por el flujo del aire.

Claro que una voz lo trajo del más allá para que aterrizara.

-Que linda...- Eso hizo que volteara a ver al gorila que se encontraba de pie cerca de él.

El gorila le estaba regalando una pequeña sonrisa, sin dejar de mirarlo fijamente, esos ojos que hipnotizan a Dylan, brillando bajo esta luz lunar cosa que gozaba de presenciar el felino.

-...- Dylan se quedó sin decir más por el momento.

-Heh, siempre he sido yo quien dedica las canciones... Ya sé lo que se siente que te dediquen una y más cuando te la cantan así.- El gorila dio un pequeño paso, acercándose mas a Dylan.

Dylan asintió leve, con una sonrisa con pizcas de pena en ella

-Bueno... ¿Quieres preguntarme algo más?- Dijo el felino cortando un poco el tema de su dedicatoria un poco abrupto, cosa que Raymond notó de inmediato.

El gorila asintió.

-¿Por que yo?- Eso fue un bombazo

Uno que Dylan hizo que se sorprendiera mirando a los ojos a Raymond que esperaba paciente su respuesta.

¿Por qué él? Bueno, a veces no se escoge... ¿O sí? Bueno ese debate lo tuvo varias veces Dylan frente a su espejo y en su mente por varias noches antes de dormir y aún sigue sin estar claro para él, por qué Raymond.

¿Solo pasó? ¿Qué no fue claro en su dedicatoria?

-De entre todos, ¿Por qué yo?- Insistió el gorila viendo que el felino aun o hablaba en lo absoluto.

Dylan suspiró dando un paso más cerca del gorila esta vez.

-El sentimiento vino un día, lo sentí, me gustó como me hacía sentir... Finalmente entendiendo lo que significaba y lo que podría o no pasar, lo acepté... Y me adueñe de ese sentimiento y de ese hecho, que caí ante ti.- Mentalmente se felicitó por tales bellas palabras y más que todo arrojarlas a la cara de Ray. -¿Por qué? Creo que, por cómo me aprecias, apoyas, como me quieres...- Trago grueso mirando al gorila.

En ese momento la sonrisa que estaba en el rostro de Raymond se fue desvaneciendo, quedando en una expresión un tanto seria, neutral, pero que el felino podía decir que tenía tristeza o pena combinada por como brillaban sus ojos.

-Hmmm... ¿Aun sabiendo todo lo que ocasione antes de que comenzara mi vida aquí?- Dijo calmadamente Raymond

"Así que por ahí iba dirigida la primera pregunta" se dijo mentalmente Dylan, entendiendo por que Raymond tenía curiosidad al respecto, por el tema que habían tocado hace ya unos días sobre su disposición de volver a conseguir ese tipo de compañía o vinculo sentimental.

El miedo de fallar nuevamente y tirarlo todo por la borda.

El felino mantuvo el contacto visual con el gorila y solo asintió sin dudar respondiendo la pregunta del gorila.

Ray al ver esto le hizo sentir inquietud...

-Dime, ¿sientes que eres el mismo de esa vez?- Dylan le arrojó dicha pregunta, cosa que el gorila se sorprendió.

-Ha pasado bastante desde eso...- Fue lo único que respondió el gorila, no muy seguro eso sí.

-Pero me contaste con orgullo como fue que superaste e hiciste las pases contigo y con los demás.- Dylan sonrió, dando un paso acercándose mas al gorila.

La distancia entre los dos ya era menos, ya estaban a centímetros.

Dylan lentamente tomó las manos de Raymond, con un agarre suave, acto el cual el gorila no rechazó, solo observó cada movimiento del felino y sintió el suave tacto en sus manos.

El felino estaba controlando la situación, él estaba tomando la iniciativa en todo, aunque por dentro estuviera muerto de los nervios.

-No sé qué estés pensando, o si quieras decirme, pero como dije Ray, fuera que haya escogido o no... Acepto con orgullo y felicidad lo que siento por ti... -Hizo una pausa el felino tomando una bocanada de aire y mantuvo el contacto visual con Raymond - ... Así no sientas lo mismo por mí, ya no me arrepiento, ni antes, ni ahora que tuve el valor de decírtelo personalmente.- Terminó de decir Dylan dando un pequeño paso, casi eliminando la distancia entre ellos.

Raymond estaba estático, solo mantenía el contacto visual con Dylan mientras este se acercaba más y más con sus manos sostenidas por las del felino.

Dylan noto que el gorila no diría más por el momento.

-Te amo Raymond.- Dicho esto el felino cortó la distancia entre los dos.

Fue lento y corto, Dylan posó sus labios en los del gorila, en un pequeño beso que Ray no rechazó, solo sintió por ese breve momento como Dylan le había robado dicho beso de la manera más suave y cariñosa posible.

Para luego ver y sentir que Dylan se alejó unos pasos y que este liberara sus manos de ese suave agarre en el que estaban.

El gorila al procesar y aterrizar su mente, bajo su mirada a sus manos y de nuevo a Dylan quien le seguía mirando esta vez con un sonrojo notable en su rostro.

-Gracias por... Escucharme y permitirme expresarte lo que siento.- Tomó la palabra nuevamente el felino sonriendo

Ray dejo salir un suspiro finalmente dejando que una pequeña sonrisa llegara a su rostro otra vez, curioso... Él le dio el empujón a Dylan para que este se declarara y en cuanto menos pensó perdió el control de la situación, el control que tal vez nunca tuvo desde el principio.

-De nada... Y gracias por ser honesto conmigo. - Ray dijo sentándose en la banca levemente con sus dedos tocando sus labios ante la atenta mirada del felino.

Los dos quedaron en silencio y esto fue señal para Dylan de dar por terminado su momento de declaración y retirarse, a paso lento se despidió de Ray y caminó hasta la puerta...

Esta vez, sorprendentemente no esperaba, o quería que el gorila lo detuviera, solo quería ya finiquitar esto y descansar, un día realmente caótico...

-Hay... Un restaurante a las afueras de la ciudad... Tranquilo, buena comida y buen sitio para charlar...- La voz del gorila llego a sus oídos, inevitablemente haciendo que volteara a verlo.

Raymond estaba viéndolo con una sonrisa.

-Aún tengo cosas que preguntarte... Cosas que quiero entender, ¿Irías conmigo?- Propuso el gorila esperando que el felino respondiera.

Dylan estaba impactado, porque... ¿Cómo no tomarlo como una invitación a una cita? Pero si es una ¿Cierto?

Dylan sintió que tartamudearía apenas comenzara a hablar.

-Eh... Cl-claro, claro que quiero.- Respondió Dylan con una enorme sonrisa aun con su mano en la manija de la puerta.

Raymond asintió y volteo su vista nuevamente hacia el paisaje nocturno dándole la espalda al felino, el cual de inmediato abrió la puerta y entro a la casa, suspirando y lleno de alegría sonreía a mas no poder.

Puede que la propuesta que le hizo el gorila la esté tomando por el lado que no es... Pero entre más vueltas le da al asunto, más se convence.

Dylan abrió los ojos y se dispuso a irse a la habitación de huéspedes para poder descansar, pero antes de eso notó a alguien a su lado, dándose cuenta de que era nada más y nada menos que Stefano, quien estaba pegado a la pared para que no fuera visto a través de las puertas de cristal...

-Lo hiciste...- Fue lo único que dijo el jaguar susurrado y sonriendo.

Dylan asintió al espía de su amigo... -Sí, lo hice.-

Stef comenzó a celebrar en silencio, un baile de la victoria dedicado a la pantera, el cual rio para finalmente acercarse y ocultarse igualmente.

-¿Y?- Pregunto el jaguar esperando que D siguiera contándole.

-Me declaré y bueno, tenemos una "Cita" por arreglar así que, ¿puedo decir que fue todo bien? Hmmm no sé, no es que me haya dicho te amo también...- Dijo Dylan tratando de resumir toda la charla para el jaguar

-Oook, pero vi que estaban muy cerca.-

-Sí, le di un beso en los labios... El no reaccionó o se negó.- Dijo como si nada, viendo que la cara de Stef estaba en la sorpresa absoluta.

La pantera rio ante la reacción de Stef ante la revelación de que le había robado un besito al gorilon y de frente.

-Diablos Dylan, que lanzado.- Dijo, recibiendo un levantamiento de hombros de Dylan.

-Bueno, pero ya me siento más liviano, aunque él no llegue a sentir lo mismo, me siento bien de habérselo dicho... En este punto estoy preparado en gran medida a lo mejor y a lo peor.-

-¿Que se dañen las cosas entre ustedes?- Comentó Stef.

Dylan asintió.

-Sí, sé que a partir de hoy las cosas van a ser muy diferentes.- Dijo Dylan mirando a través del vidrio, viendo al gorila aun sentado viendo hacia la ciudad.

-El grandote te quiere a su manera, puede que si cambien, pero no como para apartarte de su vida.- Dijo el jaguar sonriendo.

-Puede que tengas razón. - Respondió Dylan.

Stef asintió dándole un suave abrazo el cual Dylan respondió.

-Bueno, me iré a dormir, gasté todas mis energías heh.- Dijo Dylan separándose y caminando hacia las escaleras. -Buenas noches Stef, gracias por todo.-

-De nada, descansa.- Respondió el jaguar casi susurrando mientras que veía a Dylan subir por la escaleras.

El jaguar quedó con una sonrisa en su rostro para luego mirar hacia el balcón, notando que su amigo gorilon aún estaba sentado en dicha banca nada más viendo la noche, sin pensarlo mucho abrió y salió directo hacia él.

Aún tenía que darle la bebida que este le había pedido.

-Lamento la demora.- Dijo Stef rompiendo el silencio colocando el vaso en frente de la cara de Ray.

El gorila le sonrió tomando el vaso, dándole un largo sorbo.

-Gracias, estaba seco.- Dijo para poner el vaso en el suelo.

-Pensé que ya se habían ido a acostar, estaba todo apagado y no vi a Dylan por ningún lado.- Con esto Stef tomó asiento al lado de su amigo.

Ray cambió su expresión e hizo contacto visual con el jaguar.

-No, tuve una interesante charla con Dylan... Y necesito en serio un consejo ahora.-

Stef sabe a qué va.

-Claro, ¿Qué pasó?-

-Hmmmmmmm mucho en poco tiempo... Te contaré.-

-Adelante, te escucho.-

-Más tarde, en la madrugada del domingo-

Dylan estaba que no podía pegar el ojo, creyó que con el cansancio que estaba cargando iba a poder dormir increíble, pero estaba siendo todo lo contrario, le estaba costando entrar al reino de los sueños... Y sabe la razón por la cual está sucediendo esto.

Así que sin dudar se levantó de la cama y salió de la habitación directo a la cocina, algo de tomar caliente le ayudaría a que lograra dormir.

Entre la oscuridad y la luz de la luna iluminando parte del camino, llego a la cocina, rápidamente buscando en la nevera cualquier cosa que pudiera calentar y la mejor opción que encontró fue leche, si, leche tibia.

Una vez ya tenía el líquido cerro la nevera, pero antes de si quiera hacer un movimiento el sonido en el mesón detrás suyo lo alarmó haciendo que se asustara y viera que era lo que estaba ahí con el sin el darse cuenta.

-¿Te cuesta dormir también?- Esa voz la reconoció de inmediato a pesar del grave tono con el que salió.

-Heh sí, me asustaste.- Dijo acercándose al mesón.

Dylan vió a Raymond sentado también un vaso entre sus manos, ya más de cerca pudo verlo con claridad entre tanta oscuridad.

-Lo siento... Tampoco pude cerrar los ojos en toda la noche, mi mente aún sigue muy activa.- Dijo el gorila dando otro sorbo a su tasa.

-Lamento poner las cosas incómodas, sé muy bien que cuando lo hiciera, era algo inevitable.- Dylan puso a calentar su leche mientras hablaba con el gorila.

-Yo te apoyé y te di vía libre para que lo hicieras, de este lado también seria culpable.- Ray dijo soltando una leve risita.

Dylan sonrió y rio igualmente, sentía un poco incómodo el cruzar palabras, pero como estaba actuando Ray, le hacía sentir mejor y le facilitaba el conversar con él.

-Bueno, buen punto.- Respondió el felino revisando lo caliente que estaba su bebida.

-Si...- Dijo el gorila dando otro sorbo. -...Aunque aproveché ese tiempo en silencio, pensando todo...-

-No te preocupes por responder o decirme algo sobre eso, no lo hice por presionarte.- Dylan estaba atento a su leche.

-Pero si quiero responderte y no dejarte así como si nada...- Ray tenía su mirada en Dylan, quien seguía con su atención a su bebida calentándose.

-Gracias por querer hacerlo, en serio, lo aprecio.- Esta vez el felino dejo ver una sonrisa en su rostro mirando a Raymond.

El gorila sonrió de vuelta, y dio el ultimo sorbo de su tasa.

-Si y aun espero que me confirmes la invitación, lo dije en serio también.- Dijo Raymond parándose de la silla para caminar hacia Dylan.

El felino lo siguió con su mirada hasta que el gorila estuvo a solo unos pasos de él, en estos momentos se le estaba olvidando que tiene la leche calentando, pero bueno, el gorila en estos momentos es más importante.

-Heh, la invitación, bueno, la verdad es que no quiero que ese sea el sitio...- Dijo el felino para apagar la estufa y ver que su leche tibia ahora estaba hirviendo a burbujas. -... En mi casa, quiero que sea en mi casa, el próximo sábado, yo hare la cena y así podremos charlar más tranquilamente, además de que prefiero que sea de manera más privada que en un restaurante, ¿Te parece bien?- El felino miro nuevamente a su gorilon con una suave sonrisa en su rostro.

Ray sonrió, en si le parecía buena opción y si es lo que Dylan quiere, no se iba a poner a contradecir, sabiendo que el felino no va a ceder.

-Ok, me parece bien, así queda entonces.- Respondió el gorila sin dudar.

Luego de eso se quedaron en silencio, el felino sirvió su leche en su debida tasa para comenzar a beberla lentamente y que hiciera su efecto milagroso, aunque lo estaba haciendo lentamente por que la silenciosa compañía de Raymond le agradaba, ambos sentados uno al lado del otro en un cómodo silencio mientras que Dylan bebía su leche tibia.

Así pasaron unos minutos, hasta que Dylan termino su tasa con leche, lavándola y dejándola en su respectivo sitio, listo para ya despedirse de Ray quien aún seguía sentado callado y quieto.

-Buenas noches Ray, iré a tratar de dormir, gracias por acompañarme.- Dijo para comenzar a dar sus debidos pasos hacia las escaleras.

Pero antes de si quiera alejarse de la cocina la voz del gorila lo detuvo...

Se está volviendo costumbre del gorila hacer eso.

-Espera Dylan...- Dijo Ray llamando la atención del felino, el cual volteo a verlo.

Raymond se acercó nuevamente acortando distancia entre ellos, quedando cara cara con Dylan.

-¿Si?- Pregunto el felino suavemente.

El gorila miro hacia abajo y lentamente acerco sus manos a las del felino y con un suave tacto y agarre las tomo entre las suyas, haciendo que Dylan se sobresaltara por el repentino contacto, sorprendiéndolo a sobre manera causándole gracia al gorila que no dudo en soltar una pequeña risita, obvio haciendo que Dylan se apenara... Ahora el gorila entendía mejor cada vez que Dylan reaccionaba a sus repentinos abrazos y demás.

-Yo tenía razón...-

Lo dicho por Ray hizo que Dylan no quitara sus ojos de los del gorila buscando una explicación a lo que estaba escuchando.

-... Tenia razón en lo que te dije esa noche y lo sostengo firme hasta ahora...- Ray hablo con firmeza, pero manteniendo un tono suave y bajo solo para que lo escuchara Dylan. -... Viniendo de ti, nada es malo y añado... Todo es sincero.- Finalizo Raymond dándole un suave apretón a las manos de Dylan y regalándole una sonrisa ante la atenta y sorprendida mirada del felino.

En ese momento Dylan sintió que sus piernas temblaron amenazando que iban a ceder en cualquier momento haciéndolo caer, caer ante Raymond, su corazón dio un vuelvo y sintió como un nudo en su garganta estaba haciendo fuerza para salir.

El felino con eso fue como una bomba, pero esta vez lo que estaba tratando de retener desde su declaración estaba haciendo demasiada fuerza para salir y quebrarse, en frente de Raymond, cosa que había estado evitando, no quería verse así, no, no en frente a él.

-Y también eres un sentimental.- Dicho esto, el gorila soltó sus manos, pero esta vez, rodeo a Dylan con sus brazos.

Con esto, fue la gota que desbordo la copa, con ese abrazo de Raymond, Dylan simplemente dejo salir todo, pero de manera silenciosa, ya las lágrimas comenzaron a salir en gran cantidad, en un llanto silencioso, de esos que habíamos mencionado, de esos que no requieren un grito adolorido para hacerse sentir, no, aunque este llanto era de felicidad, de dicha, de liberación después de una dura decisión...

De desahogo.

-N-no qui-quiero que todo ca-mbie para maaal...- Dentro de lo que podía hablar, Dylan dijo lo que más le pesaba.

-Yo se D, por eso confié en ti.- Respondió suave el gorila dándole consuelo a Dylan.

El sentir los brazos del gorila en ese suave tacto, esos brazos que lo estaban acercando al gorila y manteniéndolo ahí hizo que correspondiera el abrazo aferrándose a Ray lo más que podía, sosteniéndose de los hombros y cuello de Ray diciendo sin palabras que no se alejara, evitando así que esto terminara y que no fuera un sueño.

Raymond noto esto sosteniendo el abrazo y sintiendo su cuello húmedo, entendiendo por qué además de los pequeños movimientos que hacia al respirar de manera entrecortada.

Así fue por unos minutos donde Ray acariciaba suavemente la cabeza de Dylan dándole tranquilidad aun sosteniéndolo cerca de el en el abrazo y Dylan ya estaba un poco más tranquilo después de tremendo momento de quiebre.

Fue unos momentos después que Dylan comenzó a separarse lentamente del abrazo bajo la atenta mirada de Ray.

-¿Mejor?- Pregunto el gorila aun con sus manos en un brazo y la cabeza de D.

-S-si, mucho mejor la verdad.- Dijo el felino asintiendo limpiándose las comisuras de sus ojos y limpiándose el rostro con sus manos.

-Me alegra.- Respondió Ray

Luego de un momento de re incorporarse, el felino se enderezo y miro a Raymond a los ojos, el cual estaba sonriéndole, Dylan le devolvió la sonrisa aun con los ojos rojos de la tremenda llorada que hace unos minutos había soltado.

-Bien, bien, creo que, iré a dormir... Gracias, en serio gracias.- Dijo el felino aun respirando un poco entre cortado caminando a las escaleras.

-Duerme bien.- Se despidió el gorila viendo como el felino se perdió de su vista, quedando solo al final.

"Vaya día, vaya noche... Vaya todo." Pensó para así dejando salir un suspiro.

"Fue buen consejo de Stef y tenía razón... Tenía mucho reprimido"

Con eso Raymond subió por las escaleras hacia su habitación, preparado para al fin cerrar los ojos y descansar, no sin antes darle una última mirada a la puerta de la habitación de Dylan, para luego cerrar la puerta tras él, tirándose a la cama para finalmente dejarse llevar por el sueño.

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-Lo último que quiero es llegar a lastimarte Dylan...-

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Momentos decisivos y pasos que se dieron finalmente, ahora tenemos que ver que repercusiones son los que causan, gracias por leer y seguir esta aventura, los amo y espero disfruten este Capitulo!!