•Capítulo 20•
Dylan...
Como se había acordado, cena por Dylan, Raymond y Joshua de jueces sobre la sazón del felino.
Luego de un momento agradable de camino a la casa del gorila mayor, llegaron y de inmediato Dylan se puso manos a la obra en la cocina poniendo en todo su esplendor sus habilidades culinarias y así darle un banquete digno de un Rey a los gorilones.
De parte del gorila mayor y su hijo, se encontraban en la sala de TV, nuevamente en una de sus competencias de video juegos, esta vez de carreras mientras esperaban a la cena.
Una competencia como la otra que presenció el felino, estaba demasiada reñida.
Mientras tanto nuestro Dylan estaba en lo suyo en la cocina, riendo al escuchar las mini disputas generadas de la competencia padre e hijo en dicho video juego, de vez en cuando asomándose y gozando esa escena, llenándose de una ternura que le hacía sentir como su corazón respondía ante esa emoción.
Con un último vistazo y una sonrisa volvió a la cocina a revisar que todo estuviera en orden, siguiendo con la receta que tenía memorizada para así seguir con su preparación aun disfrutando de ese concierto de quejas, peleas y una que otra mala palabra inundando la casa.
-¡¡Raymond!! ¡¡Vocabulario!!- Gritó la pantera desde la cocina, al escuchar tremenda grosería del gorila mayor, tremenda obscenidad y frente a su hijo.
A pesar de que tuviese 16 años, un adolescente, para Dylan esa mente es como una esponja tanto de lo bueno como de lo malo.
No demoró en escuchar la respuesta de Ray.
-¿¡Tu también!?-
-¡Si! ¡Vulgar!- Respondió el grito el felino.
Luego de eso no hubo más gritos, solamente una risa que Dylan determinó que fue de Joshua burlándose del regaño que se había llevado su padre y uno que otro gruñido de parte del gorila mayor, para luego el sonido del videojuego comenzara de nuevo.
Dylan soltó un suspiro y siguió con su culinaria, ya faltaba poco, unos minutos más y comenzaría a servir.
Todo en la mesa, con el gorila padre y el gorila hijo llamados a la mesa, todos estaban ya en sus puestos con sus respectivas comidas frente a ellos, en el comedor cuidadosamente arreglado y decorado como si de una cena fina se tratara.
Y a simple vista, con solo un vistazo solo quedaba decir una sola palabra.
-Wooow-
-Woow-
Tanto padre como hijo se asombraron solo por cómo se veía el plato, como se observaba la preparación del felino, aparte de que también tenía un olor realmente agradable y atrayente.
-¿Qué tal?- Preguntó Dylan expectativo a las calificaciones de sus dos jueces.
Los dos chicos miraron al felino y asintieron al mismo tiempo.
-Bueno, huele bien y se ve muy bien...- Joshua fue el primero en tomar la palabra, tomando sus cubiertos listos para atacar a su plato con una gran sonrisa en su rostro.
Raymond asintió a lo dicho por su hijo, mirando a Dylan.
-Concuerdo, o puede ser el hambre que tenemos también jeje.- Dijo a manera de burla, recibiendo un suave golpe en el hombro de parte del felino.
-Me hieres... Bueno ya, coman y mucho provecho, que lo disfruten.-
Sin más, comenzaron a cenar tranquilamente entre charlas, agradecimientos, palabras de elogio hacia el chef de la noche, anécdotas del día mas que todo sobre lo sucedido, las impresiones y palabras de Joshua bastante sorprendido y orgulloso de su padre ahora piloto, cosa que hizo que Ray comenzara a sollozar por mucho que estaba evitando dejar salir ese sentimiento de felicidad, fue una buena y tranquila cena... ¿Familiar? No se sabe si sería la mejor manera de describirlo, mas sin embargo el cuadro que ahora acontecía en ese comedor daba a entender una unión especial, digna de retratarse y guardarse para la posteridad.
Y el estar en ese momento para Dylan lo hacía sentirse lleno, alegre... Con su corazón cálido.
Al estar presente en estos momentos es cuando su idea de formar o ser parte de algo así, se afirma, le hace sentir que es eso lo que busca y lo que quiere...
Lo que quiere...
En ese momento mientras que Ray y su hijo estaban sosteniendo una charla, en ese momento que estaba aparte de ella, solo se quedó observando a Raymond fijamente principalmente apoyado en la mesa sosteniendo su cabeza contra la palma de su mano.
Miles de pensamientos y de escenarios donde él y el gorila mayor sostenían una bella relación, imaginaciones sobre cómo sería ser la pareja de un espécimen tan bello como el... Y como las otras miles de veces que estos pensamientos invadían su mente, le hacían comenzar a sonreír y claro, entrar en un trance dejándose llevar por esos bellos sueños y aspiraciones.
Y que entrara en dicho trance no era muy bueno en estos momentos cuando estaba frente a Raymond ya que, sin darse cuenta, el gorila mayor se había dado cuenta y este estaba extrañado, ya que el felino se le había quedado viendo con una mirada perdida y sonriendo, cosa que el chico Joshua también notó.
Los dos gorilas se vieron mutuamente para luego Raymond chasquear sus dedos frente al rostro del felino.
De inmediato la burbuja de Dylan se vio interrumpida, haciéndola estallar para volver a la realidad, dándose cuenta que los dos chicos frente a él le estaban viendo fijamente con extrañeza sobre su repentino trance.
-¿Todo bien? Parecía que estabas en otro mundo.- Dijo Raymond con un poco de preocupación.
Dylan sacudió su cabeza un poco y carraspeo, su rostro comenzó a arder en pena, casi que se estaban viendo sus mejillas enrojecidas.
El felino solo asintió.
-S-si si, todo bien, lo siento, me quedé pensativo, nada malo.- Dylan desvío la mirada, lidiando con dicha vergüenza.
-Ok, entiendo, bueno estábamos diciéndote con Joshua que toda la cena quedó realmente deliciosa... Muchas gracias por este detalle.- Dijo Ray con voz tranquila.
Dicho eso Dylan volteo a ver a los dos chicos gorilas, viendo cómo ambos le estaban regalando unas bellas sonrisas de agradecimiento.
Dylan sonrió inconscientemente asintiendo, parándose de su silla y comenzando a recoger los platos vacíos y vasos para comenzar la limpieza.
-Espera D déjame ayudarte a limpiar.- Dijo Ray para comenzar a recoger igualmente la mesa.
Solo que Dylan se lo impidió.
-No no, déjame yo me encargo, yo fui quien les invitó la cena, ustedes reposen.- Dijo sonriendo el felino.
Con eso y con los platos y en sus manos fue a la cocina a comenzar la limpieza y lavar lo utilizado, dejando a los dos gorilas solos en la mesa, Joshua sobando su pansa de lo lleno que había quedado, de lo satisfecho, mientras que Raymond siguió con la mirada a Dylan hasta perderlo de vista al momento de este entrar en la cocina.
-¡Graciasssss Dylaaaan!- Grito Joshua tirándose de espaldas sobre todo el sofá quedando acostado en él.
El gorila mayor seguía sentado frente al comedor, viendo como su hijo casi que se estaba quedando dormido...
Volvió a mirar hacía la cocina y fue cuando se paró y fue donde se encontraba el felino.
Se paró en el marco de la entrada viendo como el felino lavaba los platos completamente concentrado, vio lo demás utilizado para la preparación de la comida notando que era una buena cantidad de utensilios, así que sin pensarlo se paró al lado de Dylan haciendo que este finalmente notara su presencia y fue tomando una a una y comenzar a ayudar a su amigo.
-Eh, Ray deja yo me...- Fue interrumpido.
-Déjame ayudarte, no seas terco, no voy a dejarte con todo esto a ti solo.- Dijo el gorila sonriéndole de lado una vez más.
Como ya es de conocimiento de Dylan, discutir con Raymond es caso perdido, aun que simplemente optó por aceptar la ayuda en la limpieza y así en un silencio cómodo, tranquilo, donde lo único que se escuchaba en la cocina era el restregar de la loza junto con el sonido del agua, ambos continuaron con la limpieza de la cocina luego del acto culinario de Dylan.
Al parecer sobraban las palabras, entre los dos, los cuales tenían pequeñas sonrisas en sus rostros parecían disfrutar de ese tranquilo momento con uno que otro suave empujón de codo, roce entre sus brazos o una que otra broma de salpicándole agua al otro dejando escuchar risas en la cocina...
Risas las cuales lograron viajar por fuera de la cocina, llegando a la sala donde el gorila más joven logro escucharlas, llamándole la atención haciendo que abriera sus ojos de su pequeña siesta post cena.
Dichas risas le extrañaron, sabía o tenía una idea que una de ellas era de su padre, pero la otra no la reconocía, así que aún en el sofá se inclinó por uno de los reposa brazos logrando ver hacía dentro de la cocina, encontrándose con dicha escena de su padre jugueteando, riendo con Dylan, vio dichos empujones, roces, sonrisas que ambos se daban.
Se les quedó viendo un buen rato hasta que dichas bromitas cesaron observando la escena donde Raymond y Dylan se quedaron en silencio compartiendo una prolongada mirada entre ellos, sonriéndose uno al otro.
-Gracias...- Fue lo que alcanzó a escuchar Joshua desde donde estaba de parte de Dylan.
Siguió observando, viendo como su padre le sonreía al felino y asentía sin decir nada, Dylan rompió dicho contacto visual y en ese momento cuando vio que el felino volteó hacía la salida de la cocina el chico de inmediato se volvió a acostar en el sofá haciéndose el dormido esperando en un momento seguro para volverá moverse...
Ese momento presenciado le habían dejado algunas dudas, mientras tanto siguió con su sueño fingido.
Volviendo con los dos adultos, Dylan se volteó y cortó el contacto visual para guardar los platos y utensilios bajo la atenta mirada de Raymond, el felino podía sentir los ojos del gorila posados en el viendo cada movimiento.
Una vez terminó de guardar todo lo cual no tomó mucho, volteo de nuevo y vio como Raymond seguía mirándolo, solo que la sonrisa había cambiado a una pensativa podría decir, tenía el rostro algo serio a comparación de hace unos momentos.
-¿Pasa algo?- Preguntó el felino sin pensarlo mucho.
Raymond de inmediato negó con su cabeza aún sin decir una palabra.
Vio que el gorila siguió guardando todo con tranquilidad esta vez bajo la atenta mirada del felino, los papeles se habían invertido ahora.
-Oye...- Llamó Dylan al gorila.
Ray atendió a dicho llamado volteando hacia el felino solo para ver en cámara lenta como Dylan con sus brazos rodeaba su cuello en un abrazo apegándolos bastante, cosa que dejó a Raymond de lo repentino de dicha acción del felino...
-G-gracias por ayudarme...- Dijo suave cerca de la oreja del gorila mayor
Ray lo escuchó perfectamente y de manera inconsciente sonrió...
Aceptó el abrazo y con sus brazos rodeó al felino por su cintura en un cariñoso y tranquilo abrazo.
El cual no duró mucho, Dylan lo rompió alejándose despacio aun sonriendo y su rostro caliente.
Y el silencio se adueñó nuevamente de la cocina luego de dicha muestra de afecto de parte del felino.
-De nada, sabes que es con gusto siempre- Dijo Ray.
Dylan luego de escuchar eso, le hizo pensar que el gorila no había entendido el trasfondo de dicha acción y palabras, más sin embargo al sentir como le devolvía el abrazo le hacía bastante feliz.
El felino asintió sonriendo.
-Bueno, ya todo limpio, me alegra que te haya gustado la cena...-
- Ni se te ocurra decir que ya te vas.- Interrumpió de inmediato Raymond.
Dylan soltó un suspiro.
-No iba a decir eso tonto... Iba a decir que ahora te tengo otra sorpresa, déjame hablar primero, no soy tan predecible...- El felino cruzó los brazos haciendo un puchero.
-Me la has hecho muchas veces y siempre te detengo de que te vayas, la experiencia habla por sí sola ¿Sabes?- Dijo el gorila mayor con tono de burla hacia el felino, el cual hizo gesto de indignación.
-Ya ya, ya entendí, pero esta vez no es así, tengo algo más preparado, una sorpresa que sé que te gustará mucho, ven sígueme.- Dijo el felino saliendo de la cocina.
El gorila mayor lo siguió saliendo hacia la sala.
Donde tenían toda la intención de sentarse en el sofá, eso querían, ya que Joshua se encontraba "Dormido" desparramado sobre todo el mueble evitando el cometido de los dos adultos, así que sin mucho el gorila padre comenzó a despertar a su hijo suavemente.
-Hey, Josh...- Dijo mientras movía despacio al chico. -Despierta, te quedaste dormido...- Luego de unas suaves sacudidas más, el chico comenzó a abrir sus ojos lentamente ante la mirada de Raymond.
-Veo que le hizo bastante provecho la cena a Joshua jeje.- Dijo riendo Dylan.
Joshua "despertó" de su real sueño, fingiendo muy bien su despertar, mirando a su padre.
-Ven te llevo a tu habitación para que puedas dormir.- Dijo sin más y cargarlo. -Ya vengo D, no tardo.- Dijo para ir a la habitación de su hijo.
No tomó mucho hasta que el gorila volviera a la sala, tomando asiento al lado de Dylan el cual tenía un... Regalo en sus piernas.
Si, ese regalo.
Dicho objeto le llamó la atención a Raymond haciendo que la sorpresa inundara su rostro... Claro que sí, un recuerdo de una noche donde dañó cierto regalo le vino a la mente, lo relacionó de inmediato sin dudar.
-Oye D... Ese no es...- Dijo señalando dicho objeto cuadrado bellamente envuelto.
Dylan sonrió y asintió.
-Sí, ese mismo, pero tranquilo, solamente se dañó el empaque ese día... el interior está intacto, así que... Le di un envoltorio y empaque mucho mejor a mi parecer-
Dicho esto, el felino con sus dos manos entregó el presente.
Ray lo tomo delicadamente, como si tuviera miedo de dañarlo como aquella noche en ese ataque de ira que tuvo...
Ya con él en sus manos no dejaba de mirarlo, apreciando lo bien que se encontraba envuelto dicho regalo, hasta pensando que no quería abrirlo para no dañarlo... Pero ya que.
Lo puso en la mesa de centro y comenzó a abrirlo con cuidado, pliegue por pliegue iba revelando lo que había debajo de tanto papel regalo.
Hasta que quitando la última capa comenzó a ver que era, solamente con ver el frente a través de la transparente caja le quito el aliento de la sorpresa, lentamente quitó lo último destapándolo en su totalidad finalmente, dejando ver ese hermoso auto color vino.
Había quedado sin palabras... Sus ojos miraban cada detalle, sorprendiéndose entre más lo miraba en silencio...
Su rostro no sabia que sentimiento demostrar, estaba completamente en shock.
Miró a Dylan el cual solo estaba sonriendo mirándolo atento a cada reacción.
-D... Dy... Lan...- Lentamente el gorila comenzó a sonreír.
Una enorme sonrisa ataco el rostro de Raymond, tanto que comenzó a reír de manera suave, aunque quisiera controlarse no lo estaba logrando, una felicidad estaba invadiéndolo de gran manera al ver dicho presente.
-¿Te gustó?-
Con esa pregunta el gorila asintió de inmediato, las palabras no le salían.
-Si te gustó... Jeje, ¿el felino te comió la lengua? -
El gorila no pudo evitar soltar una carcajada al escuchar dicha broma tan apropiada en este momento.
Luego de eso quedaron en un pequeño silencio, Ray miró a Dylan y lentamente comenzó a acercarse al felino, quedando sentando bien pegados y sin dudar rodeo a Dylan con sus brazos apegándolo lo más que podía a él.
Dylan lo correspondió de inmediato, dos abrazos tan cariñosos en solo un día y en tan poco tiempo, eso si ya que era un record personal.
-Me encantó... Gracias... Gracias.-
-Te lo mereces grandote.- El felino sonrió haciendo más firme el abrazo.
Segundos, minutos, horas, como se sienten esos bellos momentos para quienes los disfrutan, tanto así que cuando son interrumpidos pareciera que no duró ni un solo segundo.
Ray comenzó a separarse del abrazo despacio, el felino no opuso resistencia, quedando viéndose mutuamente, ambos con sonrisas en sus rostros, hasta que el gorila llevo su atención a su obsequio.
Ese cuadro de ese enorme espécimen apreciando su regalo como niño pequeño sí que le tenía bobo al felino, sonriendo y gozando de esa vista de Raymond mirando por todos lados su nueva maqueta.
-Demonios Dylan, esto te debió de costar una fortuna, es un modelo a escala realmente detallado y fiel... No puedo creer que... ¿Dónde y cómo lo conseguiste?- Dijo el gorila sin dejar de ver la maqueta.
-Tranquilo, Galina me ayudó, unos favores aquí y allá que ella tenía a cobrar así que... Una de las pocas unidades existentes está en tus manos.- El felino soltó con orgullo.
Ray lo miró sorprendido tomando la maqueta en sus manos esta vez, quitando con cuidado la cubierta de acrílico transparente.
-Hmmmm...-
-¿Pasa algo?- Pregunto el felino al ver y escuchar ese sonido salir de Ray.
-Fue este regalo el que dañe esa noche ¿Cierto?- En ese momento, el gorila cambio un expresión a una con culpa.
-Tranquilo, lo importante es que no se dañó la maqueta en sí, solo fue la caja, nada importante, por eso fue que le hice esa cubierta de acrílico ¿Ingenioso no?- Dylan le sonrió, el felino estaba realmente orgulloso sobre lo que logró.
Ray volvió a sonreír, asintiendo.
-Bueno, sí, tienes razón, al menos no le hice nada... Y si, muy buena idea de esta cubierta, deja verlo mucho mejor... Me gusta y mucho... De verdad gracias Dylan, lo voy a atesorar siempre.-
Dicho esto, el gorila se paró y le indicó a Dylan que lo siguiera, cosa que el felino obedeció sin rechistar.
Ambos llegaron a la habitación del gorila, Dylan aun siguiéndolo detrás, una vez los dos dentro, observó con atención al gorila el cual se acercó a un mueble con varios espacios en el...
Justo en el centro, vio como Ray acomodaba sus cosas y darle su lugar a la maqueta, la cual lucia esplendida, en el centro de todo, resaltaba ese color vino del auto en ese mueble color ceniza.
-Un buen lugar para que brille.- Dijo con orgullo el gorila hacia Dylan.
-Concuerdo, me gusta.-
-Algún día tendré uno, lo sé...- Dijo Ray para nuevamente posar sus ojos en la maqueta.
-No lo dudo, pero me tienes que llevar a dar una vuelta al menos cuando lo tengas.- Dylan le dijo haciendo un puchero, exigiendo su turno.
Raymond sonrió e hizo postura de juramento.
-Claro que sí, jurado, que te llevaré de paseo.- Dijo finalmente para guiñarle el ojo a la pantera.
Ambos rieron ante su juramento sobre dicho paseo en tremenda máquina, para luego salir de la habitación del gorila, el cual le dio un último vistazo a su ahora precisa maqueta antes de cerrar la puerta tras él y seguir a Dylan de nuevo a la sala.
Volviendo a la sala, ambos tomaron asiento en el sofá.
-Bueno...- Comenzó Dylan.
-No... No vas a irte a casa a estas horas...- Y dale con los mismo pensó Dylan.
-Y dale, déjame terminar, no iba a decir eso...- Ya indignado Dylan se cruzó de brazos.
-¿Y entonces que ibas a decir?- Respondió Ray de manera retadora.
El felino guardo silencio un momento antes de volver a hablar.
-Solo que, es temprano, sobre que íbamos a hacer ahora... Solo eso.-
Ray negó con la cabeza riendo en la cara de Dylan.
-Si claro, bueno, hmmmm.- Quedó pensativo el gorila mayor por un momento.
Y algo le vino a la mente, de algo que se encontró el día de hoy y quería saciar sus dudas.
-Oh, ya sé, que tal si me dices si tú fuiste el que me dejó esto.-
Raymond saco de su bolsillo aquella pequeña nota que estaba en su casco esta mañana esa nota que logro subirle el ánimo y darle un poco de aliento.
La mostró ante los ojos del felino que, por muy sorpresivo, este mantuvo su compostura y expresión neutral y tomó la nota entre sus dedos, leyéndola.
-Jej, sí, yo la escribí y te la dejé en el casco... Desde esta mañana bien temprano te veía demasiado nervioso y tenso, pensé que esto podría darte algo de ánimo.- Dijo el felino sonriendo con orgullo mirando al gorila.
-La verdad si me ayudó, me ayudo a calmar mis nervios... Tú y Stef me dieron ese impulso que estaba necesitando, gracias.-
Ray le sonrió.
-Me has dicho gracias mucho el día de hoy jajaj, creo que ya quedó claro y que estas agradecido.- Dijo Dylan soltando una carcajada.
-No basta con solo un gracias por todo lo que has hecho después de todo.- Insistió el gorila mayor con una sonrisa en su rostro.
-Estas demasiado poético, me sorprende.-
El gorila soltó una pequeña carcajada, evitando contacto visual con la pantera, viendo hacia la tv apagada en la oscura sala.
Esa palabra poética le hizo clic en su mente.
-¿Poético huh? Hmmmmm ya que hablas de poesía, me hiciste recordar algo, déjame te muestro algo.- Dijo para pararse de su sitio y caminó hacia el pasillo.
Dylan espero paciente en el sofá, hasta que vio como el gorila volvía con algo en sus manos, lo que parecía ser un ¿Sobre? Oh...
"Una carta mía" Pensó el felino detallando lo que podía con su buena visión en la oscuridad de dicho sobre que llevaba Ray en su mano.
"Pero el sobre es..." Pensó nuevamente viendo a Ray tomando asiento a su lado de nuevo.
-Es diferente...- Sin pensarlo Dylan soltó en modo de susurro dicho pensamiento sobre el sobre.
Obvio el gorila alcanzó a escuchar, muy leve.
-¿Eh?.- Eso llamo la atención del felino de inmediato percatándose de que pensó un poco alto. -Hmmm ¿Diferente a que?- Preguntó Raymond.
Dylan tragó grueso y pensó rápido que responder.
-Eeh... Diferente a... B-bueno, a los sobres de las cartas que me... Contaste la última vez, ya sabes ese tema, lo siento pensé en voz alta...- Dijo el felino rascándose de manera nerviosa el cuello tratando de mantener contacto visual con Ray para no parecer taaaaaaan sospechoso.
-Oh ya veo, si claro es diferente porque este lo compré yo, bueno solamente para esto.-
Dicho esto, sacó el papel que se encontraba cuidadosamente doblado y se lo paso a Dylan, el felino lentamente lo tomó y con aprobación del gorila, lo abrió para leer su contenido.
Aunque no lo leyó en su totalidad, solo una hojeada ya que fue a la ultima parte de esta.
La que es importante...
"Quiero conocerte en persona, quiero conocer a quien es capaz de dejar tales sentimientos tan bellos sobre alguien como yo en dichas cartas..."
"Att: Ray"
-Es lo que me dijiste que querías hacer... Ese día en la fiesta...- Dijo el felino aun viendo el papel en sus manos.
-Sí, pensé mucho sobre qué decir, así que al final tome la opción de sencillo y directo.-
-Eso veo, bueno sí que es directo jaja... Y ahora ¿Que harás para entregarla? -
El felino fue directo al punto, si sabe cómo entonces... Sabe muy bien cómo hacer parecer que el objetivo la haya "Recibido"
-Hmmmmm, bueno esa es la parte difícil ya que obvio no sé quién es, así que lo único que me queda es dejarla en uno de los lugares donde yo encontré las cartas, esperando que si llega a dejar otra, la encuentre y la tome.-
Ray cogió la carta de las manos de Dylan para guardarla en el sobre y dejarlo en la mesa de centro.
-Suena bien para mí... Aunque se deja a la suerte que realmente de con ella.-
-Tienes un punto, bueno, nada pierdo con probar dicha suerte ¿No crees?- Ray le guiñó con una sonrisa.
Dylan sonrió y asintió sin decir más.
"¿Suerte? Hmmmm, suerte sería hacer parecer que fue realmente una casualidad." Pensó el felino, asegurándose que no fuera en voz alta.
Pareciera que el universo estaba conspirando cada vez más para obligar al felino seguir con todo, dándole señales que debe seguir y así lograrlo finalmente.
Y claro que Ray estaba colaborando demasiado, indirectamente tanto para el gusto de Dylan...
Un recuerdo de esa noche cuando se sinceraron y solucionaron esa discusión llego a la mente de Dylan, una frase.
"¿Ya lo estas imaginando?... O ¿Ya lo sabes?" Recordó esa escena de el sentado en esa oscura oficina solo.
"¿Será posible?"
Pensó el felino mientras sostenían una tranquila charla con Raymond como si nada después del tema de la carta, analizando al gorila frente a él.
"¿Fui tan obvio en este corto tiempo?... ¿Dónde decidí finalmente hacerlo?" Dichos pensamientos siguieron atacando la mente del felino, el cual hacia esfuerzo para no parecer ido o distraerse del gorila frente a él...
Imagínense si se hubiera decidido mucho antes.
No estaría contándoles toda esta historia.
Curioso...
_________________________________________________
Wooooooo, bastante largo, pero me encantó, me deje llevar bastante en este cap, más que todo en el contenido de este y retomando cosas que son importantes y que dan el punto para esta historia.
Los amo!!! Cuídense y disfrútenlo!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro