Dylan...

Si... Había pensado en voz alta, él lo sabía, ya las palabras las soltó así que no es momento de arrepentimientos.

Y menos se iba a arrepentir viendo la expresión entre asombro combinada con una sonrisa en el rostro del gorila, el cual soltó una suave risa y le dio un apretón suave en su hombro.

-Se siente bien escuchar eso...- Dijo aún con su mano en el hombro del felino manteniendo su suave agarre.

-Sé qué, dirás o trataras de indicar lo contrario, pero siento que... Que es así.- Dijo en respuesta rascándose levemente su antebrazo izquierdo.

-No no... Está bien, lo dejaremos así... Me parece bien para mí.- Soltó el gorila aún con una sonrisa adornando sus labios.

Para el felino el haber escuchado esas palabras salir de la boca de Ray, hizo que en su pecho sintiera un fuerte latido como respuesta, otro bombazo que esta vez se sintió realmente bien para solamente sonreírle a Ray sin decir más y dirigir su mirada hacia el frente otra vez y quedarse en silencio.

Ray no habló más de igual forma, ambos quedando en silencio un pequeño momento, viendo al frente así evitando el contacto visual, hasta que esta calma fue interrumpida por un sonido, el tono de alarma que provenía del celular de Raymond, el cual sacó de su bolsillo viendo la pantalla... Dylan de donde estaba sentado logró ver la pantalla, una notificación como alarma que decía "Recoger a Joshua" cosa que le extrañó porque apenas el reloj marcaba las 3:00 de la tarde.

-Hmmm ya casi es hora...- Dijo el gorila posponiendo la alarma para que sonara dentro de 30 minutos.

Dylan por su puesto haciendo honor al dicho de la curiosidad mató al gato no se contuvo en preguntar.

-¿Irás a recoger a Joshua?- Es obvio por la notificación que mostraba la alarma pero bueno, con tal de saber.

-Sí, hoy se quedó con Carol ya que no encontré a nadie quién lo cuide los días que no puede estar conmigo aquí.- Dijo guardando su teléfono en su bolsillo

Dylan rápidamente se le vino una idea.

-Podrías haberme dicho, él puede quedarse conmigo en la oficina, no sería problema.-

Ray miró a Dylan de nuevo para responder.

-Ya tenía eso en mente, Stef me dio la idea también pero me parecía ya mucha molestia y es algo de lo que quería hablarte anoche también, pero como dije, no lo vi oportuno.- Dijo rascándose la nuca, el recuerdo de la charla y de todo lo que había pasado esta semana ataco su mente, al igual que Dylan.

-Ya veo, bueno pero tenlo presente, así él puede estar cerca de ti en cualquier caso, además de que este fin de semana comienza la competencia y si clasifican, que sé que será así, el tendrá que viajar contigo.- Soltó Dylan insistiendo con un poco de preocupación sobre el pequeño.

-Lo sé, ya he tenido eso en consideración, pero te prometo que lo tendré en cuenta y si no es molestia, te lo pediré ¿Vale?- Con eso finiquitó el tema del chico, cosa que Dylan solo asintió aceptando la propuesta ya de ante mano. -Bien, me voy de nuevo al taller, debo seguir con mi jornada.- Dijo parándose de la banca para comenzar a estirarse.

-Bien, yo tendré que ir con Jessica, me está esperando con mi cabeza despejada jej.- Soltó una pequeña risa recordando la advertencia de su jefa antes de presentarse.

-¿Y lo está?- Preguntó el gorila.

-Heh, sí, lo está... Gracias.- Dijo parándose de la banca también.

-Me alegro. - dijo el gorila para finalmente darle otra caricia en la cabeza del felino quien la recibió con gusto, para ver como Ray comenzaba a alejarse. -Nos vemos luego, cuidate.- Dijo despidiéndose con su mano.

-Tu igual, salúdame a Joshua de mi parte.- Se despidió Dylan viendo como el gorila desaparecía de su vista, quedando solo de nuevo en ese tipo parque.

Soltó un suspiro, paso a paso comenzó su camino hacia la oficina de su jefa, ya se sentía más tranquilo y liviano también, ya solo quería terminar por hoy y regresar a casa.

Tiene algo importante que hacer...

"Dices que nos necesitamos mutuamente, yo respondo ante eso que, en sí, siento que soy yo quien más necesita ti... Y no me refiero a simplemente a qué me ofreces ayuda, apoyo, consejos, momentos buenos, empatía... Amistad... Cariño... Compañía..."

"Me refiero a que he llegado al momento en donde simplemente necesito de ti, necesito verte en las mañanas y saludarte y que tú me devuelvas el saludo, eso parece insignificante, pero para mí me alegra el inicio de mi día."

"Para muchos puede parecer insignificante y que poco aporta tener un desayuno, almuerzo, merienda juntos con una charla de cualquier cosa sin sentido o a veces sin cruzar palabra... Solo ese momento, me llena de felicidad."

"Tus varoniles y hermosas sonrisas que me regalas o que me das el honor de presenciarlas, reír contigo por ejemplo..."

"Tenerte de confidente y que yo sea el tuyo..."

"Abrazarte fuerte cuando me dejas... O cuando tengo oportunidad."

"Podría seguir..."

-Hace 1 año-

Una noche lluviosa hace un año exactamente, solo que no era viernes, sino un jueves, el felino se encontraba sentado en un quiosco en el parque frente al conjunto donde vivía, comiendo una hamburguesa viendo como caía las gotas del cielo, menos mal estaba ahí resguardado y con algo que comer.

Pero no estaba solo, a su lado sentado con su fuerte ensalada de frutas comiendo estaba Raymond.

¿Y esta situación? Un plan nocturno con amigos que se arruinó a último momento...

-Sigo sin poder creer que se cancelara todo ya nosotros estando en la fila, ¡¡¡estando tan cerca de la entrada!!! - Exclamó de nuevo con enojo Ray, quien de manera igual de furiosa con su cubierto tomaba la fruta y con la misma furia masticaba.

Dylan río por el actuar del gorila, el felino también estaba molesto, casi dos meses de haber comprado las entradas para que ahora venga y todo se vaya a la mierda y por temas logísticos de los organizadores..
En fin.

-Quien iba a saber... Al menos nos gozamos esas 2 horas en la fila jajaja.- Dijo el felino soltando una risa, es que ya de la rabia de lo ocurrido hasta daba risa de lo ridículo de la situación.

Ray lo miró y aún con su mueca de molestia no pudo evitar sonreír y soltar una pequeña carcajada de la tontería que estaba diciendo Dylan, cosa que pasó, tuvieron que hacer su fiesta en la fila mientras esperaban por tanta demora.

En ese momento de molestia y risa llegaron otros dos afectados de dicho plan, Stef y Galina, quienes llegaron con algo de comer también.

-La noche de mi vida dios mío...- Dijo soltando un suspiro, sentándose al lado de Raymond lista para degustar su porción de pizza.

-Concuerdo con la princesa... Noche de mierda.- Llegó Stefano para sentarse al lado de la pantera, para simplemente darle su buen mordisco a la hamburguesa, igual a la de Dylan.

Dylan sonrió, sonrió ante como había sucedido todo, lo malo, lo bueno y hasta lo chistoso, pero más que eso, para sus adentros estaba contento en parte ya que para el este plan lo sentía mejor, un plan tranqui ya que él no es mucho de parrandas destructivas, el ama sentarse tal cual como ahora y compartir con sus amigos y con EL claramente... Claro que no lo diría en voz alta sino lo lincharían por aguafiestas...

Mejor mantenerlo en secreto y hacerse el sufrido y molesto por este desafortunado incidente.

Aún con esa noche fría, arruinada y lluviosa, el felino con solo tener sentado a su lado a esa mole de testosterona que adora, hace de ella una hermosa y disfrutable... Y sus amigos también, ellos cuentan sí, pero el gorilon gana en esta balanza...

"Heh, fue una noche llena de tropiezos, luego te pedí que te quedaras en mi casa a pasar la noche con la excusa de siempre que ya era muy tarde... Tu aceptaste como lo vienes haciendo hace bastante."

"Aunque no durmiéramos en la misma habitación, en la misma cama, a la mañana siguiente verte y saludarte, desayunar juntos... ¿Ves a lo que me refiero? Quiero que si..."

"Espero entiendas..."

"En estos momentos, te necesito más de lo que piensas."

.
.
.

"¿Sobre la 5ta carta? La verdad no hay mucho que decir, no sabía que decir en ella así que copié un poema de internet... Sí, a veces la creatividad me falla, no me juzguen."

Raymond...

"Al fin" fue lo que pensó Ray una vez ya en casa, entrando a su hogar finalmente luego de un pesado viernes, quien diría que después de haber despejado su mente sentiría la presión que estuvo ignorando durante gran parte del día.

Suspiró y cerró la puerta una vez que Joshua entró y fue corriendo a su cuarto a dejar su maleta.

-Desempaca todo, báñate y te espero, mientras haré la cena ¿Entendido Josh?- Dijo Ray quitándose la camisa y dejándola en una silla de la sala por ahora, quedando en su confiable esqueleto que usa debajo para quedar más cómodo.

A lo lejos escucho como el chico le contestó. -¡Si paa!- fue lo que escuchó para luego llegara a sus oídos el sonido de la puerta de su cuarto cerrándose.

-Bien...- Dijo para sí mismo y se puso manos a la obra con lo que había comprado en el camino de regreso a casa.

Sin más se puso a cocinar, haciendo un buen menú para él y su hijo, mientras que de fondo escuchaba el agua caer en el cuarto de su pequeño indicando que ya se estaba aseando.

Así paso al menos 1 hora donde saltaba de la cocina a la sala, viendo TV a lo lejos mientras mantenía un ojo a lo que tenía cocinando y mientras dejaba todo estar a su punto antes de llegar a servir, al final ya todo estaba listo donde ya solo era comenzar a emplatar, o eso pensaba hacer hasta que la voz de alguien, que se había olvidado toda esta hora que estaba presente le llamó la atención con su llamado.

-Oye pa.- De inmediato giró hacia donde estaba Joshua, parado en la entrada de la cocina con algo... En la mano.

-¿Si? Dime.- dijo sin quitarle la mirada a ese sobre que en su mente le estaba gritando que lo recordara, pero como lo tenía Joshua no podía verlo bien.

Hasta que el chico lo alzó en su mano mostrándolo en todo su esplendor...

La respuesta de Raymond no se hizo esperar junto con su rostro que expresó enorme sorpresa y vergüenza y más cuando notó que el sobre estaba abierto y dicho papel asomándose levemente, al parecer su hijo había leído su contenido.

-Esto, ¿Para quien es?- La pregunta la dijo en tono de curiosidad, no había pizca de malicia o al menos eso pudo deducir el gorila mayor.

Ray casi que saltó hacia Joshua, en un movimiento rápido tomando el sobre de su manita, cerrando el sobre o bueno tratando ya que el sello que le había puesto ya no servía, con un notable sonrojo en su rostro por lo bochornoso de la situación.

Carraspeó y se dispuso a decir... Qué más da, la verdad, pero no toda.

-Eehmm, solo una carta hijo, nada especial solo de respuesta a alguien que quiero conocer, no es más. - Dijo guardando el sobre con carta y todo en su bolsillo trasero, asegurándose que quede bien firme y no perderlo de vista.

El pequeño Josh seguía con su atenta mirada en su padre, escucho y analizo las palabras de su papá y digamos que entendió un poco, parte de lo que eso significa.

-Hmmmm ok, no sabía que, estabas interesado en alguien más...- Con eso, un tono un poco más decaído se hizo notar, cosa que le llamo la atención a Raymond.

Raymond se acercó al pequeño y se agachó a su nivel.

-¿Qué piensas? Sobre esto.- Dijo refiriéndose a lo que significa la carta, es más que obvio lo que tiene escrito en dicho papel.

Joshua lo miró directo a los ojos y luego hacia arriba de manera pensativa.

-Bueno, es que... No sé, pensé que tú y mamá en algún momento volverían a vivir juntos.- Que manera tierna de decir que tenía la esperanza de que volvieran a tener dicha relación entre los dos.

-Entiendo... ¿Aun tienes presente la promesa que te hice que día por video llamada?- Dijo el gorila mayor, a lo que el chico asintió solamente. -Bien, confía en mí que te contaré todo, solo tenme un poco más de paciencia ¿sí?- Dijo acariciando la cabeza del chico con cariño el cual dejo ver una suave sonrisa.

-Bien, dejemos esto de lado de momento y ve a la mesa que la comida ya está lista.- El chico asintió y salió de la cocina hacia el comedor bajo la atenta mirada de Ray.

Ya solo, Ray tomo de nuevo el sobre de su bolsillo, observándolo y soltando un suspiro.

Se había olvidado completamente con tanta cosa que ha pasado recientemente de dicha carta, y hasta de cómo hacerla llegar a su admirador.

Guardó de nuevo el sobre en su bolsillo anotando mentalmente que debía seguir con este tema luego, pero de verdad seguirlo y no dejar el sobre en su papelera a la vista de todos, para sí evitar una situación como esta en el futuro otra vez...

"Dame fuerza para poder tener esa charla con el" Se dijo a sí mismo en sus pensamientos saliendo de la cocina para al menos poder tener una cena tranquila con su pequeño.

Vaya días y noches...

Dylan...

En la casa del felino en estos momentos solo se escuchaba su playlist favorita, junto con los sonidos de papel siendo cortado y el característico sonido plástico de la cinta adhesiva, todo con el fin de terminar de empacar cierto regalo que cierto gorila casi que daña.

Con mucha imaginación y dedicación, logró hacerle una cubierta de acrílico transparente a la maqueta del auto de colección, perfecta a los ojos del felino, ya que después de todo la caja fue la única sufrió daños y no el pequeño auto o su base donde este reposa y modela su clásica elegancia.

No es que fuera la súper cubierta, había evidencia de un poco de exceso en el pegamento en las uniones de cada cara, pulió hasta donde más pudo y lo que más le permitía cada detalle para que no llamara tanto la atención y hasta que desde una distancia considerable, se dijera que así viene de fábrica.

Los últimos retoques y trozos de cinta para sostener los pliegues en su lugar del papel regalo que cubre la maqueta, con su toque final de un moño color vino como el pequeño auto ya daba por finalizado el envoltorio del regalo para su gorilon, sonriendo mientras analizaba como había quedado y revisando que todo estuviera perfecto.

Con su sonrisa casi boba dejó el regalo en su mesa de noche aún con su mirada fija en el, con una canción de fondo que habla sobre bajarle la luna a alguien especial, su sonrisa se hizo más grande para así dejarse caer sobre su colchón mirando al techo, escuchando detenidamente cada letra combinado con ese ritmo suave, pensando en cómo lo que dice cuadra en mayor medida a lo que siente y su situación...

Así fue que hasta que acabó la canción, dejando la habitación en silencio y a un Dylan pensativo.

Y dicho pensar le trajo a su mente el tema de las cartas que le ha escrito a Ray, recordando que aún tenía una en proceso, la que se puede considerar la novena de ellas, la novena con la que quiere finalizar y así dar rienda suelta a lo que siente cara a cara con Raymond... Si, la novena es una la cual decidió que quiere entregar personalmente, porque la verdad no encuentra mejor manera que presentarse como el escritor fantasma del gorila.

Y con esto en mente no puede evitar que su mente comience a imaginar los posibles escenarios cuando eso ocurra, la reacción de Raymond, como terminaran las cosas...

Tantas posibilidades que los nervios comienzan a atacarlo sin piedad.

-Bueno, sería tonto dar marcha atrás ahora.-

Y ciertamente sería fastidioso como ya le ha dicho en varias ocasiones Galina, le daría la razón por milésima vez.

"Bien, momento de preparar el terreno" Dijo para sí mismo en su mente levantándose, tomando de su cajón creativo un taco de notitas y su confiable pluma para guardar todo en su mochila, tenía una idea que quería poner en acción de manera directa y que mejor momento según el que comenzar mañana mismo con su primer mensajito.

-Todo listo... Por favor que todo salga bien.-

Dijo apagando su equipo de sonido, acostándose y arropándose, listo para dormir.

A recargar energías para un sábado que se viene con todo y de todo.

-Al día siguiente, sábado... Comienzo de la competencia. -

Día templado, una buena cantidad de sol y viento, un equilibrio digno de disfrutar... Excelente día para el comienzo de la una competencia.

Equipos llegando al recinto donde comenzaría la contienda.

Organizando todo en sus respectivos lugares, una multitud de gente moviéndose sin perder tiempo.

Los vehículos siendo preparados.

Motores arrancando.

Un panorama artístico para los amantes del mundo automotor.

Dylan... Dylan, apartado de toda esa marea, se adentró al lugar asignado a su equipo en la zona pitstop, localizando donde estaba el puesto de Ray, donde estaba también su casco el cual tomó con cuidado y dejó el papelito adhesivo aka notita en la en la parte superior y nuevamente lo dejo en la silla, para salir del sitio y unirse con su equipo, esperando que llegue el momento que su objetivo vea y lea dicha nota...

¿El regalo? Bueno, para cuando termine se lo entregara personalmente.

Todo marcha bien a como él lo pensó.

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Bien, al menos el felino ya toma acciones, pequeñas pero que van abonando.

¡Espero les guste!

Los amo!