Galina...

-¿Ga-Gali?-

La voz del felino se escucha quebrada, ya casi cerca de soltar todo, la chica se dio cuenta rápidamente por el tono casi susurrado.

La leona se levantó sentándose en su cama con su teléfono en su oreja, escuchando los sollozos a bajo volumen de su amigo, esperó un momento más poniendo atención si el felino al otro lado de la línea decía algo más, pero no, así que es momento de responder.

-Hola Dylan...- Cuando estaba por responder no iba a mentir que el reclamo estaba en la punta de su lengua por la hora de la llamada, más al escuchar dicho tono de su amigo se tragó sus palabras... -¿Todo bien? Nunca llamas tan tarde.-

Dijo de manera suave, otro sollozo se escuchó del otro lado de la línea, solo espero paciente a que Dylan le contestara la pregunta.

Esperó hasta que escuchó la respuesta de su amigo felino.

-No, nada bien... Pu-puedes decirme te lo dije... Acabo de cagarla en grande y... Y... Ne-necesito... A mi amiga... Necesito... Que me lo digas...- Galina rio bajito al escuchar eso.

El hecho de que el felino estuviera solicitándole, pidiéndole, casi que puede decir que le está rogando para que vaya a su lado y le diga "TE LO DIJE" es algo que sí, le causa gracia y es algo que no puede evitar al soltar una pequeña risa... Y también es un grito pidiendo ayuda, pidiendo un apoyo y un hombro donde soltar y desahogarse de lo que le estuviera pasando a Dylan en estos momentos, aunque siendo sinceros Galina puede saber a ciencia cierta que lo único que puede haber causado esto es el gorila que tiene loco a dicha pantera y la verdad es que teme que lo sea... Ya de por si eso da rienda suelta a que imagine los peores escenarios de lo que sucedió.

-Claro que sí, iré lo más rápido que pueda y de seguro que te lo diré con guuuusto.- Dijo con un tonito burlón para tratar de tranquilizar a Dylan y sirvió cuando escuchó del otro lado de la línea la risita de la pantera también.

Sin decir más la llamada terminó, Galina dejó su teléfono en la mesita de noche y se sentó en el borde de la cama soltando un laaaaargo suspiro.

Se paró y tomó sus prendas más cómodas, con unas deportivas, papeles, llaves, teléfono, salió de su habitación pasando por la cocina, abriendo la gaveta al lado de la nevera tomando varios paquetes de papitas y dulces, de la nevera un pote de helado, si, ya tiene preparado estos implementos para situaciones de despecho, sin dudar puso todo en su morral y salió de casa hacia su auto, lista y todo tomó camino hacia el hogar de la pantera.

Sera una larga madrugada para ambos...

[...]

Gracias que las calles están desoladas, uno que otro bar con mucha gente reunida, llegó rápido, ingreso el vehículo en el estacionamiento, con todo en mano fue directo al apartamento de Dylan.

Todo silencio y solo el sonido de sus pisadas por el recinto es lo que se escucha hasta que llego frente a la puerta de su amigo y antes de siquiera llegar a tocar el timbre o la puerta esta se abrió un poco, dejando ver a Dylan con ojos llorosos, el felino la abrió completamente y se abalanzó hacia la leona abrazándola, ella sin dudar devolvió dicho gesto quedando largos segundos en la puerta abrazados.

La pantera finalizo el abrazo y bajo su mirada, dándose cuenta de lo que Galina traía en sus manos, el morral del despecho como él lo llamaba o el morral de las emergencias.

-Je, trajiste el morral...- Dijo dando una leve sonría a la leona.

-Sí, creo que la situación lo amerita.- Dijo acariciando la cabeza cariñosamente a Dylan, cosa que a él le agrada.

-Gracias, ven pasa...- Dijo la pantera haciéndose a un lado, dejándole el camino libre.

Ambos entraron finalmente al apartamento, directo a la habitación de Dylan...

-¿En serio reaccionó así de mal?- La leona mira atentamente el regalo, más bien la caja totalmente deformada por las manos de Raymond según lo que le contó el felino.

Dylan le contó de principio a fin como fue todo, desde que Ray le mostró la carta que había encontrado, hasta su conversación que termino en una discusión en su habitación, hasta el intento de duplicación para cubrir el hecho, y por su puesto el arranque de ira del gorila, Galina sí que estaba sorprendida, por el lado de que nunca vio o escuchó de ese lado tan explosivo de Raymond, obviamente supo y presenció cuando se molestaba pero era muy leve no a este nivel que le contó la pantera y aparte de eso, ofendida porque sí que le costó encontrar dicho regalo con Dylan para que su amigo se lo diera y terminó dañado... Bueno aún que también molesta con su amigo porque se puso de vivo bobo por haber hecho dicha falsificación empeorando la situación.

Dylan asintió con la caja en sus manos, la pantera se le ve la expresión triste de solo recordar ese momento de arrebate de Ray.

-En si la situación fue de mal en peor por mi culpa y eso lo tengo bastante claro...- Dijo dejando la caja de lado y tomando el pote de helado de fresa comenzando a comer grandes cucharadas. -Y sé que... Pude evitarlo... Pero no existe él hubiera. - Esta vez tomó un puñado de papas para degustarlas.

Galina con su paquete de doritos en mano escucha atentamente al oscuro felino, masticando lentamente saboreando cada triángulo de queso.

Galina dejó a un lado sus doritos y sacudió sus manos para comenzar a tomar palabra de nuevo.

-Y habría sido un buen "hubiera" si le hubieras dicho la verdad en ese momento.- Dylan al escuchar eso la miró directamente. -Déjame decirte que en ese momento que ese primate se encuentra con esa carta que tú me dices que es la "Final" digo yo que habría sido bueno que le dijeras, que te declararas...- La leona se recostó contra el espaldar de la cama, esperando alguna respuesta de la pantera.

-Hubiera, ¿no? - Galina asintió ante dicha respuesta.

-Hubiera, sí, pero ya qué, no debiste haber mentido de esa forma, claro puedo entender cómo se siente el, traicionado por quien considera su mejor amigo, es obvio que debe de estar ofendido... Es más, creo que la mentira no es lo que le molesta, es más el hecho de que el haya visto su nombre en dicha carta y que te niegues al extremo a contarle.- Esta vez ella se acostó mirando hacia el techo, dejando que las palabras inundaran el silencio del cuarto de Dylan.

-Dices que crees que le haya molestado... ¿El que no haya confiado en el para decirle?- El felino dijo con rostro de duda, la leona giró su cabeza mirándolo y asintiendo.

-Puede ser, igual, todo son conjeturas, tienes que preguntarle tú mismo cuando hables con el.- La leona tomo su paquete de doritos comiendo de nuevo.

Dylan no respondió, se quedó callado mirando el pote de helado entre sus manos, ya las ganas de seguir comiéndolo disminuyeron, así que decide seguir con las frituras y unas buenas de sabor a limón mientras el silencio seguía entre los dos, los sonidos de la crujiente papita y dorito es lo que llenaba ahora el silencio del cuarto de la pantera.

Y una vez más quien rompe dicho silencio fue Galina.

-Te lo dije...- Dijo mirando hacia el techo aun acostada, Dylan al lado de ella también se acostó mirando al techo.

Dylan soltó una risa al escuchar dichas palabras y Galina correspondió dicha carcajada también riendo con él.

-Lo sé, me lo merezco, pero ahora tengo que hablar con él y solucionar esto.-

-¿Y?- Preguntó Galina.

-¿Ah? ¿Qué más?- Dicho esto, Dylan vio como Galina se levantaba con el ceño fruncido.

-¿Cómo qué más? Sabes de que hablo, no te vayas a hacer dañar ahora tan temprano el sábado.- Dijo para cruzarse de brazos ante Dylan.

Creo que Dylan captó un poco del mensaje, sonriendo y rascándose la nuca.

-Pero no puedo si está molesto conmigo, primero tengo que solucionar esto, es más, el solucionarlo va ligado de eso... Y aunque aún sienta miedo, me prometí que tengo que hacerlo.- Dijo rascándose el antebrazo de manera nerviosa.

-Ya he oído eso antes... Bueno, dejando eso de lado, ¿Ya te sientes mejor?-

-Sí, lamento haberte levantado a esta hora.-

Galina negó con la cabeza.

-Te iba a reclamar cuando te contesté pero al escucharte como me llamabas con esa voz quebrada, esa idea se esfumó así que no te preocupes entiendo por lo que pasas.- Dijo sonriéndole a la pantera acariciando nuevamente su cabeza.

Dylan tomó esta vez otra bolsa de frituras sabor a BBQ, abriéndola y comenzando a comerlas con una pequeña sonrisa.

-Gracias Gali... Por todo...- Dijo con la boca llena y con la sonrisa aún más grande hacia la leona.

Galina asintió. -¿Ahora que harás con el regalo?-

-Se lo daré, después de todo es un detalle de agradecimiento por todo lo que ha hecho por mí, es algo pequeño en comparación a lo que el merece realmente... Cuando hable con él se lo daré, solo espero que aun así después de todo lo acepte y que no se ponga tensa la cosa.- Dijo Dylan tomando la caja nuevamente, esta vez rompiendo el papel regalo brillante que envolvía dicha caja.

Con dicho papel de envoltorio roto se mostró dicho regalo, un modelo a escala del vehículo favorito de Raymond, un Fairlady 240z en el color que le encanta un rojo vino oscuro, a una escala de 1:24, era simplemente hermoso y raro sobre todo, varias veces el gorila le había mencionado a Dylan que ese será el auto que tendrá en su vida no importa cómo, así que con la marca y modelo casi tatuada en su mente por tantas menciones logró en cierto modo que Raymond lo tenga, solo que ahora el empaque esta todo dañado, ya se lo tendrá que dar sin la caja, al menos como tal el auto no tiene rayones y daños.

-Tengo que empacarlo de otra manera ya que la caja quedo totalmente dañada.- Dijo tomando el auto con su base atornillada sacándolo de la ya destrozada caja.

-Bueno tengo unas ideas para ello, te ayudare con eso este fin de semana, ¿Te parece? - Dijo Galina acercándose a Dylan apreciando más de cerca dicho modelo a escala.

Dylan asintió más contento ahora, dándole una sonrisa amplia a Galina.

-Bueno, entonces ahora, en serio vámonos a dormir que en serio estoy aquí con los ojos abiertos de milagro y no quiero ojeras.- Dijo acostándose de un lado de la cama.

Dylan rió quitando toda la comida chatarra que no consumieron, acostándose al lado de su amiga, para cerrar los ojos y al menos conciliar el sueño y comenzar bien el actual sábado.

-Sábado mucho más tarde...-

Dylan...

La verdad que no pasó mucho de este lado, fue un día tranquila que Galina y Dylan comenzaron a partir de las 12 de medio día hora en la cual ambos se levantaron, desayunaron, si, desayunaron al medio día y ya se veía que almorzarían a las 6 o 7 de la noche... En fin, durante el día ambos felinos pasaron arreglando y preparando la empaquetadura del regalo del gorila, para así dejarlo presentable y que tampoco la maqueta sufriera daños, mientras escuchaban música y hasta después de eso se pusieron a ver un maratón de películas, hasta chismear, cualquier cosa que por parte de Galina distrajera a Dylan de Raymon y que se relajara para la nueva semana que se avecina.

Si, estaba funcionando, pero, aun así, durante lo que quedaba del día, Dylan estuvo enviándole mensajes a Raymond, los cuales llegaban hasta el estado enviado y recibido por parte del gorila, pero jamás llegaban al leído, nada... Dylan sabe que el los lee sin necesidad de ver directamente en el chat y que los ignora simplemente ya que su última conexión también lo delata, que hace cualquier cosa menos responder o dejar en visto... Eso se siente feo más sin embargo no quita el hecho de que no dejará que eso lo desanime, el punto es solucionar la situación.

Soltó un suspiró viendo el chat del gorila que está en línea, pero nada de visto...

Raymond.

El sábado del gorila hasta el momento no había pasado nada relevante, ya es de noche, se encuentra en su estudio en la computadora, comenzó leyendo artículos, correos y hasta viendo unos instructivos de entrenamientos y de los itinerarios de los próximos eventos de la competencia que estaba por comenzar, hasta en este momento que se encuentra viendo sus series de acción semanal favorita para distraerse y relajarse un momento.

Su concentración fue interrumpida por el sonido que genera la vibración de su teléfono sobre su escritorio, tomo el aparato y prendió la pantalla dejando ver la notificación del mensaje que le llegó...

Dylan...

Lo pensó, todo el día estuvo ignorando a propósito dichos mensajes, se estuvo distrayendo de tocar el tema de él y con el porque se quería tranquilizar primero y sí, se siente dolido por el hecho de qué Dylan prefirió ocultar y mentirle en la cara de una manera ni disimulada, antes de encarar y al menos solucionarlo con un dialogo... Que diferente hubiera sido el final de esa noche si esa mentira no hubiera sido tirada a su cara a esperar a que colara.

Aunque si de algo que se siente mal fue de haber dañado ese regalo que le tenía preparado, eso fue un límite una línea que pasó y en su momento sí que se disculpará, hasta tiene curiosidad que era.

Apagó la pantalla y dejo el teléfono boca abajo, ignorando el nuevo mensaje de Dylan preguntando si podían hablar y siguió viendo su serie...

Como dijo, por ahora lo que quiere es tranquilizarse y despejar su mente.

-Domingo-

¿Qué se puede decir de este día?

Raymond ignorando el mensaje de buenos días de Dylan, sí que el felino era bastante insistente cosa que le daba gracia y ternura a Raymond pero aun así siente que aún no debe... No... No quiere dar el brazo a torcer... Quiere organizar ciertas ideas en su cabeza.

Aparte de ello, recibió la llamada que estaba esperando de su ex mujer, el martes por la noche seria el vuelo, así que estarían llegando en la mañana del miércoles, cosa que lo alegró bastante y que le ánimo y como estaba en video llamada aprovechó para saludar a su niño para quedarse por laaaaargo tiempo hablando con él, al chico se le veía realmente feliz y emocionado de poder ir a Londres y ver a su padre.

La felicidad de ese pequeño y verla en su cara alimentaba de vida a Raymond como no tienen idea.

[...]

Dylan...

El domingo del felino sin pena ni gloria, no mucho que contar aparte de que seguía enviando mensajes tratando de hablar con Raymond, pero nada de éxito, así que ahora ya que por ese medio no consigue nada, no que más que optar aprovechando que están en el mismo sitio de trabajo, tratar de conseguir un momento y cruzar palabra con él.

Eso espera con muchas ansias y que ojalá si se dé de buena manera.

-Dos días después, martes...-

Como pasó el domingo sin pena ni gloria, así tal cual fue el lunes para Dylan, desistió de escribirle si quiera a Raymond el día de ayer ya que sabe que no recibirá respuesta por parte del gorila y tampoco cruzó palabras con él, un saludo a lo lejos al momento del ingreso a su área laboral, al momento del almuerzo tampoco supo nada de el más que lo divisó desde lejos el comer con Stefano y su grupo de compañeros en la plaza central del recinto y una despedida al final del día de lejos igualmente, al menos Dylan pudo ver que Raymond le devolvió el gesto de la despedida con la mano y de ahí, se separaron o más bien el gorila tomó camino opuesto y Dylan solo vio cómo se alejaba, entraba a su auto y se perdía en el distante horizonte.

Bueno, logró tener un mínimo contacto visual, lo bueno es que Ray no ignora por completo su existencia.

"Vaya días" pensó mientras camina hacia la sala de juntas, el padre de su mejor amiga fue quien solicitó su presencia para la reunión de revisión de los informes de todas las áreas de la empresa del león y obviamente su respectiva área "Logística" que sabe que será enfocado en toda la organización de su equipo, inventario, itinerario y personal, prácticamente el titiritero de la situación.

Se siente orgulloso de dicho puesto que el señor Valentín le permitió realizar, uno donde sacaba a relucir su gran talento para la organización y planeación, el felino tiene un toque para el orden que el león no dejó pasar por alto y ahora ser una de las cabezas importantes para el evento que se viene lo pone feliz y ansioso.

Una vez que llegó tocó la puerta escuchando la grave voz del jefe permitiéndole el paso y sin más siguió.

-¡Oh Dylan! Mi muchacho, ¿Cómo te encuentras hoy?- Dijo el señor Valentín con una hermosa sonrisa pelando sus colmillos.

-Muy bien puedo decir señor, nervioso y contento, un revoltijo de emociones recientemente.- Indirecta personalmente a todo lo que ha pasado y Dylan sonrió y siguió caminando hacia una silla en la gran mesa de juntas, una cerca del señor Valentín, notando que solo estaban ellos dos, nadie más ha llegado de momento... "Llegué muy temprano" Pensó con gracia.

-Puedo entender que estés nervioso, no pasa nada sé qué harás lo mejor, confió en tu trabajo y en como lo haces.- Dijo aun con su sonrisa en su rostro mirando fijamente a Dylan desde su asiento.

Dylan le devolvió la sonrisa asintiendo.

-Muchas gracias por eso señor de verdad, me honra que me tenga dicho nivel de confianza en especial para todo esto.- Dijo para mirar alrededor, viendo más que todo el reloj en la pared, viendo que ya estaba pasada la hora de la reunión y nadie más ha llegado. –Ehhh señor, creo que llegué muy temprano o algo paso con los demás implicados en la reunión. - Dijo para volver a ver al señor Valentín que estaba revisando los papeles que Dylan había dejado sobre la mesa.

El señor Valentín dejo un momento los papeles para poner su atención en Dylan nuevamente, dejando de lado sus lentes para leer de cerca.

-No, ya estamos los implicados en la reunión, solo te llame a ti, quiero hablar contigo sobre un favor o bueno, una propuesta que tengo planeada para ti.- Eso sorprendió al felino negro, el cual de inmediato puso toda su atención al león frente a él.

-Ya veo, si claro, ¿y qué es lo que me quiere proponer señor?-

-He visto y me han demostrado que estas realmente comprometido, Jessica, tu jefa, me ha dicho que haces un gran trabajo con todo el tema logístico y me propuso que considerara dejarte ir con nosotros, todo el equipo no solo a los eventos locales cuando la competencia comience... Quiero que nos acompañes cuando clasifiquemos, que lo haremos tenlo por seguro, en las demás etapas alrededor del mundo, ¿Qué dices? - Después de eso quedaron en silencio, el señor Valentín con una enorme sonrisa.

La quijada de Dylan estaba que tocaba el suelo por poco de la propuesta que le estaba haciendo el señor Valentín, y poco a poco una sonrisa gigante llena de felicidad y emoción inundo su rostro y como un niño comenzó a saltar en su asiento, levantando los brazos y celebrando frente al león sin contenerse y rápidamente comenzó a asentir eufóricamente.

Demonios, tiene que ir corriendo cuando salga de aquí a ver a Jessica y agradecerle de todo corazón esto que hizo por él.

-¡¡CLARO QUE SI, SI SI SI, DOBLE, TRIPLE SIIII!! GRACIAS SEÑOR Y ¡¡¡GRACIAAAAAAS JESSICAAAA!!!- Lo último lo dejó salir para que dicho grito con mucha fe llegara hasta el otro edificio a los oídos de Jessica.

Del otro lado del edificio en la oficina de la jefa del área de logística, Jessica, una loba color blanco nieve estornudó sobre sus papeles enviándolos a volar de su puesto, rascándose su nariz después y parándose con molestia a recoger sus papeles para organizarlos y leerlos nuevamente.

Volviendo con los dos felinos...

-Me alegro que aceptes, de verdad nos vendría muy bien tu ayuda, al equipo le encantará saber que estas dentro en este viaje con nosotros.- Dijo el león parándose de su silla, tomando la mano de Dylan en un amigable apretón.

La pantera de la emoción abrazó al señor Valentín con emoción y cariño, el león lo correspondió sin dudar, hasta que se separaron.

Al fin una pequeña alegría en estos días turbulentos.

-Muchas gracias de verdad, hare todo lo mejor que pueda a mi alcance.-

-Sé que será así, pero bueno, no te quito más tiempo, ahora tengo que reunirme también con el equipo mecánico, así que puedes ir de nuevo a tus labores y no olvides darle la noticia buena a Galina, sé que ella estará feliz de saberla.- Lo último lo dijo dándole a la pantera una sonrisa, él sabe de la buena amistad que llevan y le agrada.

Dylan asintió. –Lo haré, estará feliz lo sé, nos vemos señor, muchas gracias nuevamente.- Dijo para caminar hacia la puerta y salir.

Dylan finalmente abandono la sala de reuniones con una enorme sonrisa aun en su rostro, tomo camino hacia su área, pero estaba tan metido en su burbuja de felicidad que chocó levemente con alguien en la esquina del pasillo.

Cuando vio de quien se trata, fue nada más que Stefano.

-Stef, lo siento no te vi estaba realmente distraído. - Dijo sobándose la frente y vio con sonrisa apenada al jaguar.

-Tranquilo no es qué me hubieras hecho mucho daño jaja.- Dijo en burla sonriendo. –¿Dime que haces por acá?-

-El señor Valentín me necesitaba, me tenía la propuesta de que fuera con todo el equipo no solamente a estas etapas locales de la competencia, ¡¡sino a todas en el mundo cuando clasifiquen!- Dijo casi gritando de la emoción nuevamente de recordar solo la pregunta por parte de su jefe mayor.

La cara de asombro por parte de Stefano no se hizo esperar, sonrió y abrazo fuerte a Dylan de modo de felicitaciones.

-¡Eso es GENIAL! Te felicito, ¡¡ser ese nerd todo ordenado y educado al extremo veo que si te rindió bastantes frutos!!- dijo saltando con Dylan entre sus brazos sacudiéndolo como muñequito de trapo.

Dylan sonríe y suelta una carcajada y uno que otro quejido por el abrazo medio destructor del jaguar, finalmente lo deja ir, organizando su uniforme que ese arrugó con dicho abrazo de Stefano.

-¿Y tú? Vienes a hablar con el señor Valentín supongo, él me dijo que se reuniría con todos ustedes luego.-

-Sip, él nos llamó, me adelanté junto con Raymond pero se quedó en el camino hablando con Melissa que se la encontró. - Oww, Melissa.

En el momento que el nombre Raymond salió de la boca de Stefano, el rostro del felino cambió completamente, borrando de a poco su sonrisa y dejándola en una nostálgica, más cuando de seguido escucho el de la chica Melissa y que se quedaron hablando, bueno se encontraron mágicamente.

Esto lo notó el jaguar, por que vio como esa sonrisa llena de alegría y emoción solamente con el nombre de su amigo se esfumó, le dio la señal de que algo pasó, o bueno, pasaba en estos momentos, Stefano supuso fue porque mencionó que estaba con Melissa, pero más sin embargo debe hacer la pregunta.

-¿Pasó algo? Tu cara cambió completamente cuando mencioné a Raymond y Melissa en la misma oración.- Pregunta directa, respuesta directa es el pensamiento de Stefano.

Dylan sin duda alguna asintió mirando a Stef a los ojos.

-Sí, pasó algo y es algo que debo de contarte y también preguntarte algo, ¿Crees que podamos quedar para poder habar sobre eso?- Dijo mirando al jaguar a los ojos con un tono neutral pero bajo.

Stefano asintió ante la solicitud.

-Claro, ¿Cuándo propones entonces?-

-Crees que esta noche después del trabajo, ¿podamos vernos en el bar de han?.- Dijo esperando la confirmación de Stef, pero no obtuvo respuesta positiva por parte de él.

El jaguar negó con la cabeza antes de responder.

-El equipo ira hoy precisamente allá, entonces no creo que sea buena idea si es que quieres hablar de lo que pasó estando justamente Raymond presente.- Dijo y Dylan asintió. –Yo no iré, más bien podemos ir al parque que está cerca de tu casa, es más tranquilo.

Dylan sonrió y asintió.

-Me parece bien, entonces nos vemos a la salida. – Más que pregunta fue la confirmación de que si será así.

-Sí, entonces nos vemos más tarde, ya tengo que irme, no demora en llegar el equipo y Raymond, además de que no me gusta hacer esperar al boss, entonces me despido.- Dijo despidiéndose caminando por el pasillo hacia la entrada de la sala de reuniones.

Dylan sin demorar más también tomó el camino hacia el ascensor, rogando que justamente no apareciera el gorila del otro lado, para así volver a sus labores y esperar a que termine el día para así tener esa conversación con Stef y un poco de ayuda en el tema.

Aunque el pensamiento de Raymond y Melissa como había dicho Stefano, esos dos nombres juntos en una oración le generan molestia, incomodidad, como el día que invito a su gorila y ella estaba ahí...

Bueno, en el momento no le dará mucha mente a eso, no por ahora.

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Ese modelo de Nissan es de mis favoritos, mas bien el favorito mío jajaj por eso le tengo tanto cariño y es el auto de los sueños del gorila.

Bueno, un recuento bastante larguito de lo que paso luego de la discusión, pero me gusta cómo va tomando forma la historia jejej espero que ustedes también estén gozando de ella, ¡los amo y espero que sigan bien!!!