•Capítulo 12•
Raymond...
-Carajo.- Dijo en un leve susurro el gorila, aun viendo a la pantalla del televisor.
Estaba en completo silencio, ya habían pasado 15 minutos aproximadamente desde que el felino se fue y se encerró en su cuarto y él estaba ahí, esperando si el volvía, pero no, reviso su teléfono, viendo si había mensajes, nada más que unos grupos entre sus compañeros y amigos, uno que otro mensaje que respondió de Stef, hasta ver sus redes matando el tiempo y esperando que el felino volviera.
Pero nada hasta el momento, ya han pasado 30 minutos...
Miro hacia el techo de la sala, "Debí haber leído que estaba escrito en dicho papel, antes de habérselo entregado." Pensó, claro toda esta situación surgió de dicho papel y mentiría si dijera que la curiosidad lo está matando, se lo está comiendo, porque para que el felino reaccionara así solamente con que él le haya dicho que lo encontró y que aparte de eso, vio que su nombre estaba escrito como si fuera un título lo alteró más, entonces eso ya le daba una enorme bandera roja de que algo está ocurriendo.
Y si tiene que ver directamente con el gorila, pues él quiere saber qué sucede, aunque su corazón blando cuando se trata de Dylan le hizo de manera idiota y muy benevolente le hizo darle el papel como si nada.
"Idiota" Se refirió a si mismo sobre haberle pasado dicho papel como si nada.
Ray giro su mirada hacia el pasillo oscuro, puso toda su atención en escuchar algún ruido que proviniera de la habitación de Dylan, algún signo de que bueno... una señal sonora de cómo estaba el felino, algo que le dijera que estaba pasando que se encerró y estaba haciendo de cuenta que el gorila no estaba en su apartamentito todavía, pero como adivinaran...
Nada.
EL gorila soltó un suspiro pesado, levantándose del sofá-cama, con paso lento se dirigió hacia el cuarto de Dylan, una vez que está parando frente a su puerta acerca su oído a la puerta lentamente para no llegar a hacer cualquier ruido que pueda detectar Dylan, más que todo en este silencio que hasta el viento se puede escuchar claramente.
*Snif*
"¿Ah?" Como ayuda, contuvo la respiración, hasta eso era demasiado ruidoso en dicha situación para tratar de escuchar lo que pareció ser un sollozo dentro de ese cuarto, se acerca y una vez más pone toda su atención en escuchar lo que pasa del otro lado de la puerta.
*Snif*
De nuevo, ahí está ese sonido que identificó como un sollozo finalmente... "Está llorando" Tan obvio que hasta el dio rabia de sí mismo decirlo tan obvio.
Sin más dispuso a romper dicho silencio.
-Dylan ¿Puedo pasar?- Dijo lentamente tomando el pomo esperando la aprobación del felino para entrar.
-Con Dylan, momentos antes... Precisamente 30 minutos antes.-
Entro de manera rápida a su cuarto, realmente alterado, aun abrazando dicha hoja de papel que causo todo este revuelo en lo que suponía sería una noche tranquila entre ellos dos, pero no, todo tuvo que conspirar en contra.
Cuando cerró la puerta tras de él y se recostó en ella, vio a su cama, más específicamente donde deberían estar sus almohadas, viendo que estaba un poco des tendido, debido a que el gorila las había tomado de ese lugar.
En ese momento le vino a su mente el recuerdo de esa noche, donde estaba revisando su cofre, su lugar seguro para esas ideas y poemas románticos, que se quedó al pie de la cama leyendo y dejándose invadir por recuerdos, y contando y tocando cada borrador que tiene y que precisamente uno, un borrador en específico que esa noche decidió dejar por fuera y acostarse leyéndolo una y otra vez hasta que finalmente lo dejó debajo de su almohada como si eso fuera a darle buenos sueños, cosa que si paso la verdad y que al final olvido volver a poner en su lugar secreto, pensamiento que para él no era algo demasiado importante porque él vive solo, visitas no entran a menos que él lo permita, salvo esta noche, justo esta noche, ¡¡¡que se dio la maldita situación que al gorila le incomodaron sus cojines!!! Para que venga... Tome justamente las dos almohadas, justo el, justo la persona menos indicada que tiene que ver lo que tiene ese papel, justooooooo el endemoniado gorila es el que tiene que entrarse de la existencia de dicha carta y como cereza del pastel...
Logró ver que su nombre se encuentra escrito como título...
¿Cómo diablos si quiera puede explicar sin que suene raro? Sin que suene algo comprometedor, sin que él solito se clave el cuchillo, que se ponga entre la espada y la pared, porque conociendo a Raymond él sabe que la curiosidad lo debe de estar carcomiendo por saber qué es lo que pasa, en especial ahora que se ha llevado dicha sorpresa.
Aunque...
"También puede que se vaya sin más... Es más, supongo que ya se fue..." Pensó en el silencio de su habitación, para caminar hacia su cama y sentarse en el suelo al pie de esta, escuchando atentamente peor nada, solo silencio... "Si, se tuvo que haber ido"...
Se quedó mirando fijamente la puerta de su cuarto desde donde está sentado, abrazando sus piernas, recostando su mentón en sus antebrazos en dicho silencio donde el viento y su respiración era lo único que emite sonido, ah y bueno, sus latidos que en estos momentos ya se están tranquilizando por qué hace unos minutos estaba que explotaba su pecho.
Soltó un suspiro pesado y con tristeza, llevo su mirada hacia el papel que estaba su lado en el suelo, lo tomo nuevamente y lo abrió cuidadosamente como si se fuera a desmoronar al mínimo tacto.
Leyó lo que tiene escrito que en si se sabe de memoria, pero más que todo lee la parte que es importante...
"¿Podrías dejarme estar a tu lado, permitirme darte cariño y hacerte feliz, siendo parte importante de mi vida, como mi pareja?"
Este es el borrador de la carta que según todo lo que ha pensado, planeado, se considera la carta y la definitiva que debería entregarle una vez lo encare y que finalmente decida declararse y es por eso que es su favorita, la que más le gusta y que por su puesto es la que puede hacerlo el felino más feliz del mundo o... Puede destrozar su corazón...
Dylan sin darse cuenta siente como una gotita de algo caliente recorre su mejilla, con un dedo toca y siente húmedo, está llorando...
Tomarlo como una medida de desahogo de lo que acabó de pasar, deja que sus ojos suelten unas cuantas lagrimas que termina limpiando rápidamente con la manga de su buzo de manga larga, ahora no es el momento de ponerse a chillar y debe de solucionar esto o bueno tratar de encubrir esto lo más posible, tratar cualquier cosa con tal de que este tema quede atrás, al menos por ahora.
Rápidamente fue hacia su closet, abriéndolo de par en par yendo directamente hacia el cofre mágico de sus secretos, lo tomo y abrió ahí mismo dejando la carta en el fondo debajo de su libreta que también le dio un buen susto hace ya un tiempo con Raymond, listo, un problema resuelto, dicha carta no ve a volver a aparecer frente a Raymond nunca mas hasta que Dylan lo decida, cerró el cofrecito y lo empujo hasta hacerlo perder en el fondo del armario entre sus prendas y objetos, cuando estaba por cerrarlo nuevamente diviso otra caja que tenía oculto en su preciado armario... El regalo de Raymond, el que supone que le daría esta noche si todo salía bien.
-Hmmm, bueno, supongo que aun puedo dárselo y ver si mejora esto, no pierdo nada con intentarlo.- Dijo para tomar la caja entre sus manos y cerrar finalmente su closet.
Se sentó en su cama esta vez con el regalo entre sus manos, el envoltorio cubriéndolo de manera precisa la caja que lo contiene.
Dejó la caja a su lado encima del colchón y soltó un suspiro pesado, ¿Qué haría ahora? No solo es entregar el regalo y listo, ya todo solucionado, no es así de fácil esperando que Raymond se trague su pantomima...
Pero.
En ese momento se le vino una idea, una loca que hizo que mirara hacia su nochero donde guarda todos sus materiales de escritura y exactamente el mismo tipo de papel con el que había hecho dicha carta que lo metió en problemas ¡Claro! Es arriesgado, pero en estos momentos el que no arriesga no se salva.
Abrió el ultimo cajón que es el más espacioso y saco dicha libreta que tiene el tipo de papel para sus borradores y su estuche con todo tipo de plumas que usa, sonrió y con la memoria a flor de piel y su idea clara de lo que va a hacer comienza a escribir, imitando de manera perfecta el título que sabe que Raymon leyó, desde la caligrafía hasta donde estaba ubicado en el papel, el resto sabe que no lo leyó de suerte entonces eso deja abierto a que ahora mismo, pueda cambiar la perspectiva y que convenza al gorila de lo que supuestamente dice la carta, que sacie su curiosidad, la hará pasar como la carta de su regalo esta noche...
"¿Nada puede salir realmente mal no? ¿No?"
Ya decidió que ese es el camino que escogió para esta situación así que, es esto o nada.
Ágilmente y con las palabras más sencillas y plasmando con gran velocidad un relato que resalte sentimientos amistosos del por qué le está dando dicho regalo que le tiene preparado, no le toma mucho tiempo y tampoco muchas neuronas al felino y para cuando termina repasa lo que escribió sintiéndose orgulloso del trabajo y para finalizar la copia de dicho papel lo dobla exactamente como está el original, los 3 pliegues exactos haciendo que cu⁸ando se abra lo primero que se note es el título con el nombre del gorila.
"Listo, solo espero que esto me ayude..."
Miró hacía arriba, viendo su techo con una cuantas marcas, no se de qué...
"Por favor si estas ahí arriba, sé que muchas veces te dije que eras una perra sin corazón... Pero no era en serio, ahora te necesito junto con la otra perra llamada universo, por favor."
Si de verdad Raymond ya se ha ido, se lo daría el lunes finalmente.
Con ese pensamiento y abrazando contra su pecho esa copia de la carta soltó un suspiro seguido de un pequeño sollozo *Snif* y con su dedo limpio el pequeño moquito que se le salió, guardo todo en su cajón dejando solamente el regalo y la carta, esta vez quedando parado mirando hacia la puerta soltando otro pequeño sollozo *Snif*
-Dylan ¿Puedo pasar?- Como si lo hubiera invocado y como no, su corazón casi se le sale del pecho del susto de escuchar dicha voz del otro lado de la puerta.
Parpadeo y con paso lento y casi inaudibles se acercó hacia la puerta, poniendo sus manos sobre ella, apegándose lo más que puede, con atención pudo decir que si, el gorila estaba del otro lado y más cerca de lo que cree solo separándolos la puerta por que el gorila estaba también pegado a la puerta, de no ser por eso, ellos estarían cachete a cachete.
-Pensé que te habías ido...- Como casi un susurro que él sabe que puede escuchar Ray del otro lado hablo finalmente.
Después de decir eso escuchó una leve risita del otro lado que hizo que el también esbozara una sonrisa en sus labios.
-La verdad lo pensé y estaba por hacerlo, pero no era lo correcto...- El Gorila habló.
Dylan lentamente giró hasta quedar recostado de espaldas a la puerta aun con su cabeza apegada a ella dejando que su oído estuviera atento a las palabras del gorila.
-¿No era lo correcto?- Repitió lo último en pregunta el felino.
-No lo era, no cuando siento que algo no está bien, tampoco me gustaría irme de esa manera.-
El felino escuchó atento dichas palabras, su mano lentamente viajo hacia el pomo de la puerta que por alguna razón sentía que Raymond tiene su mano ahí también, listo para abrirla apenas él le diga que si, que si puede entrar.
-Voy a abrir... Dijo más que todo como aviso que advertencia, uno de los dos terminaría abriéndola de todos modos y Dylan prefirió dar el primer paso y tomar la iniciativa.
Lentamente giró el pomo, halándola suavemente abriendo la puerta dejando ver al gorila ahí parado con su mirada fija en el felino y con una leve sonrisa adornando su masculino rostro.
-Hola tu.- Saludo el gorila.
-Hola tu.- Respondió el felino sin dudar.
Dylan dio un paso al lado dándole vía libre a Raymond para que entre a su habitación cosa que el gorila hizo de inmediato, quedando al lado de Dylan mientras el felino cerraba de nuevo la puerta... Ahora los dos solos, un silencio se instaura nuevamente y cuando Dylan mira al gorila nota como su amigo tiene sus ojos puestos en lo que está en su cama, el dichoso regalo y el papel que tiene la curiosidad a flor de piel de Raymond... Por su parte el gorila mira fijamente sin expresión la caja y ese papel que causo toda esta situación esta noche encima, sin permiso o autorización de Dylan dio paso a paso hasta estar cerca y tomó el papel una vez más y vio fijamente la caja para luego girar para mirar a su amigo a los ojos, una señal de que espera alguna explicación.
Soltó un suspiro y habló. –Esa caja es un regalo que te preparé, ¿Recuerdas que te dije que no podía almorzar contigo el día martes por que acompañaría a Galina a una diligencia?- Dicho esto el gorila asintió solamente dejando continuar a Dylan. –Esa es la razón, un regalo que te preparé, tómalo como una muestra de agradecimiento por tanto que has hecho por mi...- Regalos como agradecimiento, por tanto, como, por ejemplo, el haber conquistado su corazón, haberlo robado con simplemente una hermosa sonrisa.
-¿Como los demás detalles que tuviste conmigo durante la semana?- Ray aún sigue con sus ojos puestos en los de Dylan buscando alguna reacción involuntaria pero nada, el felino está firme en su sitio al lado de la puerta cerrada, también mirándolo fijamente a los ojos sin vacilar.
Dylan quiere dejar salir las palabras, pero siente que es mejor en estos momentos solamente asentir, así que así lo hizo, asintió una vez manteniendo su firmeza.
Aunque...
-Ese papel, el que encontraste, es parte de lo que era este último detalle, por eso fue que me alteré tanto cuando vi que lo tenías en tu mano, me alteré cuando me dijiste que lo habías encontrado.- Está arriesgando todo, ya dichas esas palabras no hay vuelta atrás.
Raymond al escuchar eso frunció el ceño y dejó de mirar a Dylan para concentrarse en el papel que tiene en la mano de nuevo y como si le hubiera invitado a hacerlo, el gorila desdobló el papel en frente del felino que por dentro ya estaban comenzando los nervios a desatarse, dejando ver la parte superior y otra vez viendo su nombre arriba como título... Se quedó unos largos segundos analizando solamente dicha parte y sintiendo dicho papel en sus manos, algo no le está cuadrando al gorila.
Y ante la duda mejor averiguar, Raymond se acercó a la lámpara que antes prendió y la prendió una vez más esta vez sentándose en el borde de la cama cerca a la mesita, una vez ya con luz acerco el papel y comenzó a analizarlo nuevamente en silencio y con una expresión neutra ante también la atenta mirada de Dylan que lentamente se sentó a una distancia considerable en el borde de su cama, la caja con el regalo es lo que los separa ahora.
Raymond no abrió completamente el papel, solo observó por largo rato su nombre ahí escrito, hasta que lo cerró y lo dejó encima de la mesita.
Esta acción sorprendió a Dylan... "No lo leyó..." Dijo en su mente...
-Este no es el papel que encontré antes...-
Dichas palabras cayeron como un baldado de agua fría sobre el felino, que lo dejó perplejo ahí sentado sin quitar su mirada del gorila, el cual puso su mirada hacia el frente, viendo hacia la pared, sin si quiera mirarle.
-¿Co-cómo? Es... Es ese, solo que...- Fue interrumpido por el gorila sin poder dar su explicación.
-Mentiroso.- Cualquier intento de hablar por parte del felino fue reprimida con esa simple palabra.
Dejó a Dylan completamente callado, sin palabras, en blanco, esta vez un sentimiento de tristeza más que pánico o miedo lo inundó, que dicha palabra como "Mentiroso" dirigido hacia él y que haya salido de la boca de Raymond con tal tono, de tal manera tan... Tan... Lleno de intenciones hirientes fue como una puñalada directo en su corazón... Que claro, Dylan sabe, sabe y sería realmente descarado el decir que no merecía eso de parte de el cuándo le estaba mintiendo y viéndole la cara de estúpido y esperando que no pasará nada malo con tanta fé.
-Ray... No... No es menti...- De nuevo fue interrumpido.
-Ni lo intentes, en estos momentos ya no solo me siento molesto, me siento ofendido, insultado por la persona de la que menos me esperaba algo como eso... De todos menos de ti maldita sea...- Con eso miro a Dylan directo a los ojos con expresión molesta, su voz subía y bajaba de tono, cuando estaba comenzando a gritar se controla de nuevo. -¡¿En serio me tienes en un concepto de estúpido tan alto como para que pensaras que no me iba a dar cuenta?! - Esto último si lo dijo con un tono de voz más elevado, asustando a Dylan.
Ya en estos momentos y viendo cómo está reaccionando el gorila, Dylan sintió el pánico y miedo ahora si de ver como la situación se le está saliendo de las manos en mala manera, levantó sus manos en signo de paz y más que todo para tratar de hacer que el gorila se calme un poco.
-Raymond déjame... De-déjame explicarme, yo pue...- Una vez más, ya se está dando cuenta que entre más dice más está arruinando la tensa situación.
-¿Explicar qué? ¿Por qué este papel que me diste, el "Real" se encuentra como nuevo a comparación del otro?, ¿qué se ve a kilómetros que la tinta está fresca y reciente?, ¡¿qué definitivamente no tiene nada que ver con este patético regalo con el que lo intentas ocultar como si taparas el sol con un endemoniado dedo?! O más bien... ¡¿¿¡¿Porque tiene mi MALDITO NOMBRE EN EL Y ESTABA DEBAJO DE TU PUTA ALMOHADA!!??- Después de tremendo grito terminando la pregunta Raymond solo respiraba un poco agitado.
Dylan en cambio, por fuerza de voluntad en ningún momento dejó de ver a los ojos de Raymond, los cuales sí que le lastimaban con esa mirada enfurecida, una furia, un enojo que no había visto en el desee que le conoció...
Y ahora dichos ojos llenos de ira y triste decepción estaban comiéndose a Dylan ante la atenta mirada del felino.
Dylan abrió sus labios para hablar, pero fue en vano, Raymond tomó la palabra una vez más sin dejarle opción a si quiera articular un solo sonido.
-No respondas ninguna de esas ridículas preguntas, al fin y al cabo obtendré unas patéticas respuestas tratando de seguir ocultándolo por lo que veo.- Eso ultimo lo dijo de una manera sarcástica, burlesca, cosa que si Dylan no dejo pasar por alto y que le hizo enojar un poco.
-Ray, basta no me hables de esa manera...- Su voz, siente como se le quiebra al final de la frase, sintiendo presión en su pecho y vacío en su estómago.
Aun mirando al gorila al cual en el momento de escuchar lo que dijo el felino, cambió su expresión, aun con enojo, pero con toques de sorpresa... Para Dylan se puede dialogar sin llegar a usar dichas palabras obscenas o hablar de manera hiriente o despectiva y esta no es la excepción, quiere tratar de calmar la situación, pero eso que dijo, al parecer y cree que está en lo correcto, tocó un nervio sensible en el gorila el cual su rostro se deforma con aun más molestia que antes...
-Responde mi puta pregunta entonces...- El reclamo solo hizo que el gorila se tomara eso como un reto, desafiando al felino, casi de manera infantil.
-R-Ray...- Dicho como reclamo.
-¿Que tiene escrito esa hoja sobre mí?- Lanzó su pregunta interrumpiendo a Dylan ya con un tono más bajo pero que aún tiene ese destello de rabia en él.
Dylan al escuchar la pregunta se calló completamente quedándose estático donde se encuentra sentando, tenso.
-...-
Dylan no dice nada, en cambio gira su cabeza evitando el contacto visual con Raymond...
Esto, ver esa acción de Dylan, ya acorralado y aun así ignorar sin más la pregunta irrita aún más de lo que ya se encuentra el gorila.
Ray observa la caja en medio de los dos envuelta con papel regalo, pone su mano encima de ella y aprieta de agarre sobre la parte superior generando sonido que capta la atención de Dylan inmediatamente haciendo que voltee hacia el origen de ese sonido, el crujir del papel regalo y la caja debajo.
Dylan vio como de dicho agarre comenzó a arrugar la caja completamente.
-¡Ray lo vas a dañar!.- Tomó el regalo con sus dos manos sin dudar tratando de alejarlo de la mano de Raymond pero se lo impidió ya que apretó el agarre en él.
A Dylan le estaba comenzando a dar miedo esa actitud del gorila...
-Segunda vez... ¿Qué dice en ese papel que no deba leer?- Preguntó nuevamente insistiendo con su mirada fija en el felino.
Dylan aun tratando de que Ray dañara su regalo lo miró a los ojos de nuevo, esta vez lágrimas amenazan con salir de sus ojos.
-¡Raymond basta suéltalo!-
-Entonces contesta...- Seguía apretando dicho agarre, el solo crujir le está alterando a Dylan.
-¡NO es nada malo CREEME!- Gritó pasando a la desesperación viendo como el gorila sigue dañando más dicho regalo.
-Si no es nada malo dime que dice entonces...- Otro crujido y esta vez...
Del ojo de Dylan cayó una lágrima...
-No... No es nada malo cree... Créeme por favor.- Dijo el felino fijando su mirada en la ahora arrugada y dañada caja que contiene el regalo para Raymond.
-Me cuesta hacerlo, ¿Sabes? En especial cuando siento que yo soy la razón de que ese papel exista, que esta situación se esté generando por que encontré dicho papel y... Que, por alguna razón tenga relación a tu extraño actuar durante esta última semana, en especial esta noche...- Raymond soltó un suspiro pesado antes de continuar. -¿No tengo derecho a saber?- Dijo al final dando una sonrisa combinada con enojo.
-...-
-Dime Dylan, ¿Crees que tenga que buscar yo mismo ese papel? -
Eso alarmó al felino, viendo dicha expresión sarcástica de Raymond, su respiración se agitó viendo a su amigo a los ojos directamente.
-¿Y bien?- Insistió el gorila.
-... No...-
-¿Ah?-
-N-no tienes qu-que hacerlo... - Otra lagrima salió de su ojo, esta vez el izquierdo. - Co-como te dije, prometo... Que te lo-lo diré en su mo-momento...- Cerró sus ojos con fuerza.
Sintió como el gorila aflojó finalmente su agarre en el regalo...
Y sintió como se fue un peso de la cama y cuando abrió los ojos vio cómo Raymond camina hacia la puerta de su habitación abriéndola de paso.
-Buenas noches...- Dijo y sin más salió cerrando la puerta tras el dejando a Dylan sólo.
Escuchó los pasos en el pasillo alejándose lentamente hasta que el sonido de otra puerta abrirse y finalmente cerrándose fue que supo que ahora si está solo en su apartamento.
Una vez en ese silencio comenzó a dejar salir todo, permitiendo que dichas lágrimas salieran sin control en un llanto silencioso, de esos llantos que a pesar de querer gritar no sale ningún sonido, ese llanto que solo tu presencias en momentos duros, un llanto silencioso intentando llamar por ayuda pero que nadie se percata... De esos que son muy dolorosos...
No sabe cuánto tiempo estuvo ahí sentado sosteniendo el regalo aun entre sus manos y dejando que el rio de lágrimas simplemente cayera, hasta que reaccionó, viendo que el reloj marca la 1:35 de la madrugada, lentamente se acostó en su cama en posición fetal tomando su teléfono... Necesita a alguien, tiene 2 personas en mente, pero solo una puede, ya que está cerca, la otra esta fuera de la ciudad...
Marcó y esperó...
A que dicha compañía que necesita conteste y aparezca lo más rápido posible...
Por qué no quiere desmoronarse sin antes tener donde apoyarse...
-¿Ho-hola? ¿Ga-Gali?-
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Les cuento que este capítulo sí que me hizo dar sentimiento, me gustó como quedó dicho conflicto entre ellos, me dio pena, pero en si es parte importante de lo que viene, los quiero!!!! Disfruten los amo!
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