𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐚 𝐯𝐢𝐫𝐠𝐢𝐧
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Contexto del capítulo:
Si no quieres leerlo, puedes seguir adelante o saltarte el capitulo.
Jimin cerró la puerta del cuarto para no ser interrumpidos por ningún gatito molesto, y no esperó ni a llegar a la cama para bajar los pantalones y los boxers de su novio.
—Jimin… —Jungkook se sorprendió un poco de la desesperación de su novio, el menor siempre había sido algo bruto para el sexo, pero si estaba bastante más fuerte esta vez.
El rubio se arrodilló ante él y bajó ante la atenta mirada del mayor, llevó sus labios a la longitud de su novio, pasando sobre la sensible semi-erección y humedeciéndola para lo que iba a hacer después.
Lo que más le hacía gracia y era un reto para Jimin, era que Jungkook era muy vergonzoso al momento del sexo, y solía guardar sus profundos gemidos para sí mismo, tal como en ese momento que estaba mordiendo sus labios para que ningún sonido escapara de su garganta.
A Jimin en parte le molestaba porque era como una ofensa, como si estuviera haciendo mal su parte.
Por eso haría de cada ocasión de sexo una película pornográfica para escuchar a su novio gemir su nombre.
Llevando el miembro a su boca, succionó y llevó su lengua a recorrer todo lo que entraba en su cavidad bucal. Solo para escuchar a Jungkook respirar agitado mientras intentaba guardar sus gemidos.
Continuó hasta el fondo de su garganta; Jungkook jadeó, haciéndolo sonreír por dentro, mientras se empujaba hacia adelante para follarse a si mismo.
Su novio parecía un completo virgen a su lado, oh sí.
Se separó de él al sentir el pre-semen, volvió a subir hacia su rostro y tomando sus mejillas lo besó con profundidad, presionó su erección contra la del mayor, aunque Jungkook fingió no reaccionar.
Se separó en busca de aire.
—Me la chupaste, y luego me besas, ¿Así sabe mi verga?
—¿Piensas en esas cosas cuando follas? Con razón ni follas, estúpido. —respondió Jimin, y fue a besar su cuello, succionando la piel de su novio para dejar muchas marcas que de seguro serían vistas mañana por sus amigos y lo molestarían con eso.
—Jimin, tú sabes cuánto follo, si solo follo contigo… me haces cosquillas. —soltó una risa que sacó un poco de quicio a Jimin, separándolo de su cuello y haciendo que lo mire con el ceño fruncido.
—Mi verga es de hierro, pero la estás bajando a cada segundo con esos comentarios, Juan Kook Bongo.
Jungkook alzó sus cejas, rodeó la cintura del menor.
—¿Qué podía hacer para mantener su fortaleza, Park Christian ChimChim?
El rubio rodó los ojos y rio un poco por el estúpido apodo.
—O me pones en cuatro, o me la mamas.
—Ambas son buenas ofertas.
Jimin frunció el ceño al darse cuenta de que su novio quería molestarlo.
Jungkook rio.
—A la cama, lo haré yo mismo. —Lo empujó hacia su cama individual, y le dio una fuerte nalgada en su descubierto trasero.
Jungkook soltó un gritito y Jimin se pensó seriamente de no ser un activo y masoquista, y nalguearlo hasta desquitarse lo suficiente.
Con Jungkook sentado en la cama, sus afilados ojos esperaban verlo completo para él, y con una sonrisa ladina fue a sentarse sobre su regazo con las piernas a cada lado de su cuerpo.
—¿Vas a ser un buen novio y me vas a desvestir tú? —preguntó el menor— ¿O tendré que hacerlo yo?
—¿Uno ya no puede disfrutar la vista? —protestó Jungkook.
—Si seguimos así te la meteré yo la próxima vez.
—No sé si estoy listo para algo así de gay aún. —Jungkook hizo una mueca.
—Todo es igual de gay, estúpido, solo eres un miedoso. —dijo el rubio, tomó las manos de Jungkook para llevarlas debajo de su ropa, tocando la piel de su abdomen, el mayor entendió y quitó la remera del medio, dejando el bien trabajado torso de Jimin a la vista.
Le hacía sentir algo raro que el menor tuviera más abdominales que él.
Llevó su boca a sus rosados pezones, haciendo a Jimin temblar y jadear bajo, Jungkook sonrió contra su piel, y las manos del mayor fueron a los pantalones del rubio, bajándolos, agarrando sus generosas nalgas y apretándolas, haciendo que diera un pequeño salto.
Continuó besando y marcando con chupetones sus clavículas, cuello, y cerca de sus pezones, con una mano comenzó a masturbarlo, haciendo que Jimin gimiera de forma aguda y maravillosa.
—J-Jungkook. —murmuró Jimin como un tomate mientras su novio continuaba—. Ya, no quiero acabar aún… Ponte condón.
—Oh, ¿No podemos follas sin, Jimin? —Jungkook hizo un puchero, y para convencerlo aún más, aceleró el movimiento de su mano sobre el miembro de su novio para que tampoco pudiera concentrarse.
Aun así, Jimin negó, entre gemidos y jadeos.
—Oh, Jiminie.
—No sé dónde la has puesto, ni loco. —contestó el rubio.
—En el Jibooty, ¿Dónde más?
—¿La Jiboca? Idiota. —comentó con una risa por ese apodo raro a su trasero.
Buscó con la mirada hasta ver la mesa de la luz junto a su cama, se separó de Jungkook para ir hasta allá y tomar uno de los pequeños paquetitos, para volver a él sentándose de nuevo en el mismo lugar, y colocando él mismo el condón sobre el largo del pelinegro.
Prosiguió con el lubricante, aprovechando el movimiento para hacerlo sentir su tacto, lo vio morder su labio de nuevo y aguantando soltar algún sonido de placer.
Acercando sus labios al oído del mayor, susurró de forma más seductora que pudo.
—Kook, déjame escucharte.
Dejó el manoseo y se irguió un poco, sus manos fueron debajo de la remera de Jungkook y acarició su piel con suavidad, dándole un cosquilleo al pelinegro, dejó que Jimin lo terminara de desvestir, quitándole la remera, el menor dejó caricias en su torso, mientras se posicionaba sobre su erección y comenzaba a autocomplacerse con lentitud, gimiendo con algo de molestia.
—Ey, bebé, todavía no te has dilatado. —dijo Jungkook, interrumpiendo su acción, moviéndose de lugar, en un cambio de posiciones, Jimin quedó sobre las sabanas y debajo del mayor—. Te puedes lastimar, bebé, no quiero que te lastimes. —habló con voz baja y seductora, mientras una sonrisa ladina se formaba en su rostro.
—¿Y entonces que harás, papi?
—En inglés, que papi suena horrible.
—¿Daddy? —preguntó Jimin, en un gemido falso y exagerado que hizo a Jungkook tragar duro.
El mayor llevó dos dedos a la boca del rubio, dejándolos sobre sus gruesos labios, jugando con ellos mientras hablaba.
—Chupa como tú sabes hacerlo, bebé.
—¿Te lavaste las manos?
—Y después soy yo el que arruina los momentos, Jimin, coño de la madre.
El menor rio, abrió su boca para tomar los dedos del mayor y chuparlos como había hecho con su polla antes, bajo la atenta mirada de Jungkook, quién se relamía los labios por aquello.
Cuando no se resistió el besarlo, quitó sus dedos para llevar sus labios hacia los del menor, mientras iba hacia su entrada, masajeando su anillo de músculos antes de comenzar con el primer dedo, haciendo que Jimin gimiera contra sus labios.
Se separó de él, para escucharlo gemir mejor, y fue a besar el lóbulo de su oreja y parte de su cuello mientras lo preparaba.
Con dos dedos en su interior, Jimin repetía el nombre del mayor para que entrara en él de una vez.
—Jung.. Ya, Jungkook.
—¿No que estábamos en un juego de rol, Jaime?
—Daddy…
—Mejor.
—Penétrame.
—Uh la la, señor francés. —dijo el mayor, retirando sus dedos del interior del menor.
—¿Y cómo se dice? —replicó Jimin con una sonrisa, mientras el mayor se acomodaba.
—Dame vuelta como una media Daddy. —dijo, haciendo que Jimin riera entre gemidos, a la vez que el pelinegro empujaba dentro de él con suaves embestidas, para acomodar y porque él también se estaba riendo como para hacerlo en serio.
Jimin rodeó las caderas de Jungkook con sus piernas, dejándole más paso que el pelinegro quien su lo aprovecho para entrar con más fuerza, haciendo que el menor gimiera más.
—Jiminie, ¿Quieres hacer sentadillas? —preguntó Jungkook, una vez que llegó a estar completamente adentro del menor y se tomó una pausa.
—¿En tu polla?
Jimin estaba agitado y muy ruborizado.
—Es la idea. —dijo el mayor asintiendo, mientras le daba un beso en sus labios.
—¿Ya te cansaste? ¿No? Maldito vago. —dijo Jimin, separando sus labios del mayor.
Jungkook sintió vergüenza y se escondió en el cuello del menor, dejando pequeños besos.
—Ugh, no sé como haces en los partidos. —se quejó Jimin—. Se supone que los deportistas se aguantan algo de sexo desenfrenado.
Tomó los hombros del pelinegro y en un movimiento rápido cambió las posiciones, dejando a Jungkook debajo y a él montando su polla.
—Deja en orgullo a los deportistas, Jiminie.
El menor rodó los ojos y Jungkook solo le dedicó un guiño.
—Gime como el activo pasivo que eres, Jungkook. —dijo el rubio, antes de comenzar a saltar de la forma rápida y dura que a él le gustaba más y que su novio era muy vago y muy inexperto para mantener.
Entrando y saliendo del menor, y viendo como este hacia todo el trabajo, Jungkook se sintió en parte orgulloso y en parte mal. Se supone que él debía ser el bueno en esto.
Escuchó los gemidos de Jimin hacerse más agudos cuando el rubio llegó a golpear su punto, concentrado en lo bien que se veía sobre él, se dejó hundir en la sensación de tenerlo completamente para él.
—J-Jungkook. —Jimin gimió su nombre sonriendo de placer.
—Jiminie. —gimió el mayor con burla, en un tono agudo que planeaba imitar al suyo, haciéndolo reír.
—Kook. —Jimin paró, quedando medio lleno de él, hizo un puchero—. Déjame escucharte, de verdad. —masajeó su torso de nuevo, se acercó para besarlo mientras volvía a auto penetrarse.
Se besaron con más lentitud de la que hubieran deseado, pero el menor estaba concentrando sus energías en saltar, en vez del beso.
Jungkook sintió que estaba cerca y llevó una mano al miembro de Jimin, masturbándolo para que se vinieran juntos, el menor se separó del beso con esa acción y fue a gemir cerca de su oído.
Ya con la garganta algo molesta por tanto ruido, algo parecido pasaba con los labios de Jungkook, que los había mordido y habían besado mucho y estaban hinchados y sensibles como para seguir aguantando sus dientes al morderlos.
Así que terminó acompañando a su novio en unos bajos jadeos de placer, hasta que Jimin se vino en su mano y él dentro del menor, con el condón conteniéndolo.
Respirando de forma agitada y con los últimos gemidos, el rubio se abrazó al mayor por el cuello, saliendo por sí mismo, se recostó a su lado mientras ambos recuperaban el aire. El mayor dejaba leves caricias en su espalda, mientras Jimin sonreía con felicidad.
—Toma. —dijo Jungkook, sacándolo de su pequeña nube de felicidad, Jimin se volteó para verlo sonreír como un bobo.
—¿Eh? —el mayor pasó su pegajosa mano por el rostro de Jimin, haciendo que esta cerrara sus ojos con fuerza.
—Es tuyo, me voy a la verga. —dijo el mayor con una sonrisa, para levantarse de la cama de un salto y salir corriendo y riendo, totalmente desnudo hacia el baño.
—¡¿Jeon Jungkook me embarraste la cara con semen?!
—¡Es tu leche de ciervo, Park, tú límpiala!
—¡Si serás hijo de puta! —se levantó furioso y fue hacia el baño, golpeando la puerta con todas sus fuerzas, haciendo que su novio gritara como niña del interior—. ¡Vamos, cabrón, abre la puerta! Estás en mi puta casa, Jungkook, no te hagas el mejor aquí porque te voy a descubrir.
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