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𝐈'𝐦 𝐚 𝐩𝐚𝐠𝐚𝐧 𝐨𝐟 𝐭𝐡𝐞 𝐠𝐨𝐨𝐝 𝐭𝐢𝐦𝐞𝐬

—¡Jimin-ssi! —Yoongi anunció su llegada a los vestuarios con el tono grave y gracioso que usaba para llamar al rubio, venía acompañado de Taehyung, quien le dedico una sonrisa.

—Hola, chicos. —saludó Jimin con amabilidad, aunque esos días le costaba un poco más mantener la sonrisa, por un malestar, algo que él sentía como un dolor de panza constante desde que había peleado con Jungkook, aunque, por orgullo, no quería admitir que fuera por eso.

Porque vamos, ¿Quién en su sano juicio admitiría estar mal por una pelea con el chico que secretamente te gusta?

—¿¡Listos para volver a los entrenamientos, maricas!? —Hoseok entró gritando y corriendo al vestuario, arrojó su mochila al primer banco libre que vio y siguió corriendo para dar un golpe en el trasero de cada uno de los tres presentes.

—Si con eso te refieres a verte desnudo después de ducharte, no. —habló Jungkook con una mueca de disgusto.

—Agárrame el fierro, Jungkook.

—Agárrame el mío. —replicó el menor alzando las cejas.

—Puta, que ofertón. —comentó Taehyung, rompiendo la falsa tensión y haciendo que los otros rieran.

Vieron al pelinegro entrar al vestuario, ignorándolos completamente yéndose a un lugar lejos de ellos.

—¡Hola! ¡Jungkook! —gritó Hoseok, ganándose una mirada fría de Jungkook para que luego este volviera a su tarea de cambiarse el uniforme por la ropa deportiva.

—Que dulce. —dijo Yoongi.

—El alma del grupo. —formuló Taehyung.

—Dulce como la miel. —concordó Hoseok, y dejo de actuar como un idiota un momento para colocarse su ropa de gimnasia, al igual que todos.

En eso llegaron Namjoon y un poco después, Seokjin, quién podría ser el mayor, pero era el menos puntual, él simplemente llegó y se cambió en dos minutos para posteriormente irse corriendo al gimnasio junto con los otros y así no recibir ninguna reprimenda por parte del entrenador.

Los cinco se miraron y Hoseok no pudo ocultar la sonrisa de que al fin iban a poner manos a la obra.

Y en cuanto a Namjoon, levantó un dedo hacia los demás, tuvieron la señal de que el plan A estaba en marcha.

Fácil, mantenerlos juntos.

Los mantuvieron a los dos en la banca al menos quince minutos, aunque no hubo resultados, no se hablaron, los dejaron en pareja cuando estaban practicando anotaciones y defensa, pero fue también un fracaso porque ninguno de los dos pudo defender ni anotar, de lo que evitaban mirarse o tratarse.

—No está funcionando. —dijo Seokjin sobre el hombro de Namjoon—. Creo que tenemos que pasar al plan dos.

El plan dos era un poco menos sencillo, apartarlos a ambos y hablar del otro.

La parte difícil estaba en que ninguno de los dos quería hablar del otro, y solo respondían con monosílabos, o se encogía de hombros sin más, o el mayor, les dedicaba una mirada fría y de inmediato se alejaba con cierto miedo.

—Están difíciles. —comentó Hoseok con un suspiro cansado, mientras miraba a cada uno en puntas distintas de la cancha—. Nam, ¿Y si los estamos perdiendo?

—No hasta que yo lo diga. —respondió Namjoon decidido—. Plan tres.

—¿Ya? ¿Tres? —cuestionó Taehyung—. Se nos va a acabar los planes a este paso.

—¿No es muy arriesgado? —preguntó Yoongi con el ceño fruncido—. Pobre Jungkook. —murmuró bajando la vista.

—Hay que hacerlo, por el Jikook.

—Por el Jikook. —respondieron todos.

Porque el plan tres ya era algo extremo, y esperaban que funcionara.


[🏳️‍🌈]


Era la última media hora del entrenamiento, donde harían un partido de dos tiempos de diez minutos, tres contra tres, uno extra entraría por cualquier inconveniente, que era exactamente eso lo que estaban buscando hacer.

Jungkook jugaba como escolta, lo que significaba que corría por toda la cancha pasando el balón a sus compañeros y yendo a su lado cuando hacían la jugada, lo que dejaba como una víctima fácil para que un pequeño empujón lo hiciera caer, más si iban corriendo al otro extremo de la cancha para una salvaje anotación.

Jimin era base, y pasaba casi todo el tiempo frente al aro y no corría demasiado, por lo que no era el blanco principal, era más difícil y accesible para todos tener de blanco al mayor.

Namjoon alzó tres dedos, y los otros dos parecieron confundidos, pero asintieron, al fin y al cabo.

EL partido comenzó, para sus suertes, Jimin y Jungkook quedaron en equipos contrarios, Seokjin quedó afuera esperando el cambio que sabía que iba a ocurrir, y el entrenador tocó el silbato dando comienzo al primer tiempo.

Como era un tres contra tres, era mucho más dinámico, ya que tenían que cubrir mucha zona y en cuanto entraron en ámbito de juego corrían de un lado a otro de la cancha como unos profesionales, y Seokjin solo rezaba para que recordaran el plan porque no podía confiar del todo en el montón de idiotas que tenía de amigos.

Fue al final del primer tiempo, cuando iban en un apretado empate, que Jungkook, bajo la presión, tomó el balón y atravesó la cancha y a sus compañeros, preparado para hacer una anotación ya con una sonrisa en el rostro, hasta que el defensor del equipo contario, Namjoon, aprovechando su torpeza y haciéndolo a propósito en realidad, quiso saltar frente a él, pero lo terminó empujando duramente, haciendo que el mayor cayera al suelo con un quejido.

El entrenador comenzó a tocar el silbato y a gritarle a Namjoon por el bruto e imprudente movimiento que hizo, lo que no permitió escuchar a los demás al rubio que gritó el nombre del pelinegro y se agachó a su lado con preocupación.

—Jungkook, Jungkook… —Jimin tomó su cabeza con suavidad, sintiéndose terrible por ver como el mayor se había golpeado contra el suelo del gimnasio.

Jungkook llevó una mano a su nuca, pero en realidad terminó sobre la mano de Jimin, envolviéndola completamente con un sonido quejoso.

—Hey, Jeon. —el entrenador palmeó su pecho— ¿Estás vivo?

—N-No me toquen. —susurró, sin embargo, este apretó más la mano de Jimin.

—Ve a las duchas, el entrenamiento terminó por hoy… Jimin, acompáñalo, los demás, idiotas, vueltas a la cancha hasta que yo diga. —avisó con voz grave el entrenador—. Todos agradezcan al morenazo que tienen aquí. —palmeó el hombro de Namjoon—. A correr, animales.

—Jimin… —balbuceó Jungkook.

—Te ayudaré a levantarte. —dijo el rubio, y tomó su brazo de un tirón, Jungkook se mareó un poco, pero Jimin lo abrazó hasta que su mundo dejó de dar vueltas.

[🏳️‍🌈]

Dando vuelta a la cancha, los otros cinco sonrieron.

—Está funcionando. —comentó Yoongi con una sonrisa.

—Ojalá y follen en las duchas. —dijo Hoseok feliz.

—Hey, no quiero semen en mi ducha. —dijo Seokjin.

—Las veces que Taehyung se echó una paja en esa ducha y te bañas igual.

—¡Tae!

—Namjoon se hace más pajas que yo, y todos lo saben.

—Tienes razón. —concordó Seokjin— ¡Nam!

—¿Y ahora qué? Un hombre tiene sus necesidades.

—Asco~. —canturreó Hoseok.

—Muérete, exhibicionista.

—¡Corran más rápido! ¡Corran! ¡Corran! —gritó el entrenador haciendo que los cinco corran más rápido, distrayéndose cuando la pareja se metía en los vestuarios, Jungkook apoyándose completamente en Jimin.

—Creo que le di duro. —mencionó Namjoon, sintiéndose algo mal.

—Dios de la destrucción volvió. —señaló Seokjin.

—Lo que va a salir destruido es el culo de la suerte. —dijo Hoseok.

—Ajá. —dijeron los demás al unísono.

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