Al separarse del beso, Jeongin tenía una sonrisa en los labios, y se ensanchó al ver a Chan ruborizado y aún con los ojos cerrados.

—¿Y? ¿Qué sentiste?

Chan negó ligeramente, sus labios se movieron sin sentido antes de siquiera hablar.

—No sé...

—¿Qué quieres hacer? Sabes que puedes abrir los ojos.

—Quiero golpearte... Estoy confundido.

Jeongin no pudo evitar reír, al volver a verlo, Chan lo miraba con cierta súplica.

—Anda, golpéame —dijo el rubio, con una sonrisa magnífica.

Chan negó de inmediato, se alejó un paso.

—No, no-

—¿Por qué no? —Jeongin se acercó a él, Chan siguió retrocediendo hasta quedar con la espalda en la pared.

—Me... me duele cuando te golpean en los partidos, ¿cuánto me dolería si yo te golpeara? No... Ya voy a golpear otra cosa en, pero a ti no.

El mayor estaba nervioso y ruborizado, y a Jeongin le dio cierta ternura, y le parecía tonto que él ya se había dado cuenta de lo que le pasaba y el pelinegro parecía totalmente confundido, cuando la respuesta era tan fácil.

—Chan... —Jeongin sonrió de forma cálida, pasó sus brazos sobre sus hombros y lo abrazó, acomodó su rostro en su hombro, el mayor no correspondió al abrazo, pero tampoco se apartó-. Estás confundido.

—Tú me confundes... Es tu culpa, te odio tanto.

—Sí, yo también te quiero —Jeongin rió, se apartó de él y le sonrió, y Chan se sintió atacado por tanta cosa bonita frente a él—. Hyung... —Jeongin acarició su cabello, el mayor se sintió minado y cómodo-. Si le sirve de algo, si fuera heterosexual no hubiera hecho eso... Y no estaría así.

—Jeongin... No soy gay, no lo soy.

—Chan, nadie está diciendo que lo sea, nadie lo está definiendo —Jeongin negó—. Hay muchas cosas para ser, podría ser bisexual, pansexual-

—No, no —Chan negó—. Es más simple, es mucho más simple, Jeongin, las cosas no son tan complejas.

—¿Quieres hablarlo, Chan? —preguntó—. No te voy a juzgar.

Chan dudó, las manos de Jeongin acunaron sus mejillas.

—Sabe, Hyung... Usted siempre me pareció lindo —confesó—. Y raro, pero raro bien. ¿Sabe? Especial, no sé, siempre llamó mi atención.

—Jeongin, no me gusta que me digas eso...

—¿Por qué? —Jeongin estaba divertido por toda la situación.

—Me hace sentir raro, no sé, no me gusta, me confunde y... Me dan ganas de golpear algo, ya.

—Golpéame, no importa —Jeongin lo decía sin importancia, Chan negó, sus manos fueron a la cintura del menor, descubrió que le parecían cómodas, el rubio se ruborizó y su rostro fue de sorpresa cuando sintió al mayor rodear su cintura con sus brazos, en un abrazo débil que lo apegó un poco más a su mayor.

—Jeongin... ¿Se puede ser gay por una persona? ¿Por una persona en particular? —preguntó Chan, su voz sonó baja y con duda, en su rostro también se vio reflejado lo mismo, esa era su gran duda.

—Yo... Creo que sí, no me pasa, pero todo es posible —Jeongin se encogió de hombros—. ¿Por qué, Chan?

Chan iba a hablar, pero cerró su boca rápidamente, deshizo el abrazo, y alejó el cálido y cómodo cuerpo de Jeongin de él, el menor no dijo nada para evitarlo, y el pelinegro sólo se fue de la habitación, y seguido, de esa casa.

Y Jeongin confundido, sólo pudo llamar a su mejor amigo, Seungmin, y le contó todo lo que había pasado, y el chico sólo pudo decirle las palabras más estúpidas que podría haber escuchado:

—Ese Chan sí que está bien tonto, ¿y si le gustas qué? Te lo tiene que decir, sin nada de todo ese show estúpido. Sólo está actuando como un tonto, Jeongin.

Porque Seungmin no podía comprender la fase de confusión en la que estaba viviendo Chan, la misma que él había vivido hacía un par de años y que sabía que era terrible, e insufrible, y le jodía que no le tuvieran comprensión a lo que él veía como un "bebé gay" como era Chan en ese momento, y que seguro se están comiendo las uñas mientras pensaba demasiado.

E iba a ser así hasta que lo aceptara, cosa que no iba a ser en seguida, ni rápido, quizás semanas, como mínimo, meses si era un poco más promedio, o años si se hacía el difícil.

Pero la razón por la que era un error, era porque Seungmin en cuanto cortó la llamada creó un grupo con el resto de sus amigos bajo en nombre de "ChanIn is real" y el primer mensaje era de él diciendo:

"SE BESARON COÑOOO Y NO HUBO ALCOHOL ALV ES MÁS REAL QUE LA QUE ME CUELGA PARA TI MINHO TE LO DEDICOO 🖕🖕🖕".

Pero el pequeño Jeongin no se enteró de esto hasta el otro día, en la escuela, donde el pelinegro tomó su muñeca de forma brusca y lo había arrastrado a una parte más vacía del pasillo.

—¿Tenías que ser tan malo como para decirlo? Eres un maldito, Yang... —preguntó Chan, furioso-. Ahora todos me van a ver como una mierda de gay.

Jeongin se sintió ofendido.

—¿Una mierda de gay? Te recuerdo que soy esa mierda, Chan.

—¡Pero yo no!

—¡No me grites! —Jeongin lo empujó, Chan pareció desconcertado con ese gesto—. ¿Por qué mierda siempre eres así? ¿Eres homófobo?

—No... Digo, mírame, estoy hablando contigo y eres gay.

—Eso no quita que seas homofóbico, Chan, por favor —Jeongin sentía que hablaba con un idiota—. Dime qué mierda pasa, Chan, antes de que me vaya a la verga y me ahorro escuchar todas tus porquerías. ¿Qué tiene de malo? No te molestó cuando dijeron que te besaste con Tzuyu, ¿por qué conmigo? ¿Qué tiene de distinto?

—No es lo mismo, no me gustan los chicos, no soy gay y no quiero que me llamen por algo que no soy. El problema eres tú, Jeongin, es tu culpa.

—No eres gay, pero te gusto, eso ya lo sé —dijo Jeongin sin filtro, dejando a Chan algo desconcertado, y por más que al principio negó, si lo pensaba un poco, tenía razón.

—¿Por qué? —murmuró Chan—. ¿Por qué me tenías que gustar tú?

Jeongin se encogió de hombros, frunció los labios ligeramente, y por dentro algo dolió, Chan lo decía como si fuera algo malo que gustaran de él, que estaba mal, asintió y miró al suelo, suspiró con algo de cansancio.

—Sabes, Chan, olvídalo, sólo olvídalo... Vete a coger a cualquiera que tenga una vagina. No serías el primero en olvidar su homosexualidad, aunque sólo seas gay por mí... Vive tu vida ignorándolo y no vas a morir como consecuencia —dijo, se notaba la decepción en su voz, se alejó de él y se insultó a sí mismo hasta que ya no tuvo más ganas de llorar.

Y Chan no lo buscó, no ese día, ni esa semana, pero la semana de descanso que tenían después de aquella victoria llegó a su fin y su plan de ignorarse en los entrenamientos y los vestuarios sería frustrado por cinco idiotas que los habían visto y escuchado.

—A ver... ¿Quién de todos ustedes lo jodió a Chan con el beso? —preguntó Hyunjin, mirando a los otros cuatro, aunque sus ojos se posaron en Jisung, quien asintió y alzó su mano—. Minho, ¿es que no sabes lo que es mantener un secreto?

—Seungmin también lo molestó —señaló al castaño.

—¡Minho empezó!

—¿Es que los tres son idiotas? —Hyunjin tenía el ceño fruncido—. Félix es mi único orgullo aquí —dijo, y el menor sonrió con soberbia, apartándose de los demás, Hyunjin rodeó sus hombros con un brazo—. Ahora vamos a unirlos de nuevo, tendrán que pensar —dijo y recibió quejas de los cuatro idiotas amigos que tenía.