"No me contaste sobre tu plan."

Theo sonrió con diversión. "Pensé que sería una agradable sorpresa. ¿Ya los viste? Espero que se estén comportando adecuadamente."

Presionó los labios y miró hacia la casa de los osos. Todavía estaba en su camioneta, estuvo a punto de bajar cuando vio a los hermanos hablando con Logan en la puerta de la casa, entonces llamó a Theo para preguntar qué estaba pasando. Y sus sospechas al parecer era más que solo eso y Bryck podría estar aquí en el pueblo. "Habría deseado verte a ti en su lugar."

"También desearía poder ir, pero todavía hay cosas que arreglar por aquí. Confío en Jacob  y Joshua para ser mis ojos ahí, van a reportarme cualquier cosa que suceda."

"¿Sí? Dime que les advertiste sobre nosotros." Sus dedos se ajustaron en el volante cuando vio a los hermanos señalar su camioneta mientras hablaban con Logan. Los ojos del oso estaban abiertos al igual que su boca. Ian suspiró entre dientes. "Creo que Logan ya sabe."

"Demonios, lo olvidé."

Se quitó el cinturón y abrió la puerta para ir a la casa. "Hablaré con ellos, supongo. ¿Podría llamarte esta noche?" Theo había pasado la mayor parte de las noches fuera de contacto mientras buscaban a Bryck, pero ya tenían una idea de dónde se encontraba. Estaba un poco frustrado con todo esto y nunca había intentado el sexo telefónico, pero podía probar. La sonrisa de Theo fue suficiente respuesta para él. Podía decir que él también lo quería tanto como Ian. Había pasado una semana desde la última vez que se vieron y su cuerpo estaba comenzando a anhelar el contacto con él, su tigre estaba gimiendo por ir con su compañero y sostenerlo. 

"Me aseguraré de estar en casa antes de las nueve."

Asintió con una sonrisa. "Cuento con ello."

Logan tenía los labios presionados con fuerza, brazos cruzados mirándolo mientras Ian se acercaba a ellos con pasos largos. Los ojos azules brillaban con diversión. Ian miró a los hermanos sin decir una palabra. Jacob lo miró confundido.

Entonces Logan explotó, riéndose como un maniático al punto de tuvo que sostenerse de sus rodillas para sostenerse, ojos húmedos. "Ryder te a va matar. ¿En serio?" preguntó mientras se enderezaba, limpiándose las lágrimas. "¿Al chico? Es un niño todavía."

"Es un adulto," dijo un poco a la defensiva. Estaba más que consiente de la diferencia de edad entre ambos, pero las cosas estaban funcionando bien para los dos. Puso las manos en las caderas y miró a los hermanos. "¿No saben mantener la boca cerrada?"

Jacob se cruzó de brazos. "Nadie nos dijo que era un secreto."

"¿Qué es un secreto?" El enorme hombre, Reid, asomó la cabeza detrás de la puerta antes de salir y pararse detrás de Logan con un brazo alrededor de la cintura del oso. "Ian, es bueno verte. ¿Theo no vino contigo?" dijo con una sonrisa.

Logan se rió entre dientes y se inclinó hacia la oreja de Reid, murmurando en voz baja. Ian apretó los dientes cuando vio al hombre reírse, pero le dio a Ian una suave sonrisa. "Oh. Felicidades. Y buena suerte con Ryder."

"Bocón," le dijo a Logan antes de pasar a la casa. "¿Dónde está? Necesito hablar con él."

Los hermanos lo siguieron cuando él entró, como si pensaran que él era el alfa mientras Theo no estaba. Ian solo era el compañero de su alfa, no creía que eso lo hiciera parecer como el segundo al mando, pero no lo había pensando antes. ¿Sus tigres verían a Theo como el segundo alfa a cargo? Ahora tenía curiosidad.

Logan señaló el patio trasero. "Eric lo obligó a salir de la habitación."

"Así que finalmente lo hizo."

"También durmió por primera vez en días. Se ve mucho mejor que ayer." Logan se detuvo en la puerta de vidrio que daba al patio y señaló el gazebo rodeado de todo tipo de flores. "Jaxon también está alrededor y algunos de sus amigos." Suspiró y se cruzó de brazos. "Con todo lo que está pasando y Luke estando aquí, el chico está pasándola mal sin poder acercarse mucho a Luke así que se la ha pasado yendo y viniendo."

Asintió mientras miraba alrededor del borde del bosque. "Entiendo. Jeremy dijo que enviaría a sus lobos más tarde para que ellos tomen un descanso."

"Les avisaré, gracias."

Logan se alejó para ir con su compañero. Los hermanos todavía estaban detrás de Ian, mirándolo con curiosidad. "Esperen aquí. Hablaré con él antes."

"¿Tienen hambre?" Reid preguntó desde la cocina golpeado unas pinzas de cocina juntas. "Hice suficiente comida para diez personas."

Joshua miró al humano y abrió la boca para responder, pero miró a Ian antes de hacerlo. Frunció el ceño y asintió hacia los dos. "No tienen que pedir mi permiso."

"En realidad, sí," el oso contestó dándole una mirada a su hermano. "Theo nos dijo que estamos bajo tus órdenes."

"Lo que sea, solo vayan."

Cuando se alejaron hacia la cocina, suspiró y comenzó a caminar hacia el gazebo, escuchando una baja melodía de piano provenir de ahí. Una mirada rápida dentro, le hizo apartar la vista y aclararse la garganta para anunciar su presencia a la pareja. Hubo una suave maldición y luego la voz de Ryder en un tono poco feliz.

"Puedes entrar."

"Lo siento, no pretendía espiar," dijo con diversión mientras tomaba asiento en la silla de metal frente a ellos. Eric estaba profundamente sonrojado, mirándolo con vergüenza, mientras que Ryder se veía bastante infeliz de haber sido interrumpido en su sesión de toqueteo con su compañero. Pero sus ojos se veían mejor, descansados y generalmente hablando, su aura era menos hostil de lo que estuvo ayer. "¿Cómo está todo?"

"Nada nuevo," respondió mientras envolvía los brazos alrededor de Eric que estaba sentado con la espalda tan recta que parecía doloroso, a su lado. Tiró de él y lo sentó sobre sus piernas, enterrando la nariz en el cabello del ciervo. El chico estaban tan sonrojado que Ian pensó que su rostro explotaría en cualquier momento, pero al mismo tiempo se veía cómodo en los brazos que lo aprisionaban. "¿Viniste a revisarme también? Jeremy estuvo aquí más temprano, teme que me vuelva salvaje con lo que está pasando. Como si eso fuera a pasar."

Ian presionó los labios con fuerza. Era posibilidad, definitivamente algo que había pasado antes a algunos shifters que perdían la cabeza por alguna situación. Personalmente, nunca le había tocado verlo, pero había escuchado historias. "Estuve hablando con Theo. Creemos que uno de los seguidores de Desmond está apoyando a James."

Ryder se quedó quieto por un largo momento antes de mirarlo. "¿Quién?"

"Es apenas un chico, tiene dieciocho años."

"¿Del grupo de seguidores de Desmond?"

Asintió. "Según lo que sabemos, es el líder de éste grupo. Desapareció hace algunos días y según lo que Theo me dice, encontraron pruebas de que se estuvo comunicando con alguien de aquí." Se pasó una mano por el cuello y suspiró. "No puedo pensar en nadie más interesado en hacerte daño que James."

"¿El chico quiere venganza?" Ryder gruñó por lo bajo pasando las manos sobre su compañero como si fuera un animal de apoyo. "Tanto como habría deseado hacerlo, yo no maté a Desmond. Pero no creo que eso realmente le interese, si quiere lastimarme o a alguien más cercano a mi, supongo que lo hará por todos los medios posibles."

Eric frunció el ceño. "¿No eran una comunidad cerrada? ¿Cómo llegó a comunicarse con James?"

"Esa es una gran pregunta," dijo, dándole una pequeña sonrisa amistosa. Sabía que el ciervo no se sentía muy cómo alrededor de los tigres. "Tal vez tuvo contacto con los mismo hombres que Desmond contrató para ir tras Ryder." Miró al oso. "Podrían ser ellos mismos quienes han dejado los mensajes. Todo ha estado muy tranquilo por un par de días, el mismo periodo de tiempo que Bryck ha estado desaparecido. Quizás no sea nada, pero siento que se debe a eso. Y estén tramando algo en estos momentos."

Ryder asintió. "Lo sé." Besó la cabeza de Eric antes de levantarlo y ponerse de pie también, pero le rodeó los hombros con uno de sus brazos con la vista en Ian. "Vamos a seguir a James. Si tengo que matarlo con mis propias manos, lo haré. Estoy harto del bastardo."

Eric hizo una mueca. "Matar..."

"¿Seguirlo?" preguntó levantando las cejas. "Tiene ojos por todas partes, no puede ser tan sencillo..."

**

Resulta que los osos tenían a un infiltrado entre los hombres de James. Si es que podían llamarlo así, era más como un amigo de Dominic que los había ayudado antes varias veces. El sujeto era alto,  con el cabello rubio de puntas, ojos claros y una mirada cansada, como si apenas lograra descansar. Daniel, si recordaba bien.

Se reunieron con él pasada la media noche. Después de que un grupo considerable de personas convenciera a Ryder de que Eric estaría a salvo en la casa, rodeando de shifters, pudieron hacer que viniera con ellos. Pero no se veía feliz. En todo caso, estaba ansioso. Era como una granada sin el anillo de seguridad que no había explotado, pero que podría hacerlo en cualquier momento.

"Nuestro trabajo nunca ha sido protegerlo, solo hacer lo que nos ordena. Quiero decir, que no sabemos mucho sobre su vida," dijo Daniel lentamente, como si quisiera dejarlo completamente claro a un montón de niños. Sus ojos se dirigieron hacia Ryder antes de bajar la mirada. "Solo he escuchado a algunos de los chicos hablar. Sí, ellos han estado enviando mensajes a tu casa, solo para asustarte." Se aclaró la garganta y levantó la cabeza suspirando. "Después de lo que pasó la última vez, se dieron cuenta de que no sería tan fácil acabar contigo. Todo esto se le hace saber a James, porque él nos pide informes diarios sobre nuestras actividades e información que podamos encontrar."

"¿Entonces fueron por mi compañero?" Ian miró a Ryder, listo para detenerlo si él se lanzaba hacia Daniel. El oso gruñó profundamente cuando Daniel asintió con una mirada insegura. "¿Tú tuviste algo que ver?"

Dominic que estaba parado a un lado de Daniel, también preguntó. "¿Lo hiciste?"

Cuando se quedó en silencio, Grayson gruñó. "Responde."

"No. Yo no me involucro en ese tipo de cosas. Eso no es lo que hago." Levantó las manos a los lados de su cabeza, mirándolos a todos. 

Ian frunció el ceño. "¿Cuál es tu trabajo?"

"Ah..." Daniel tragó con fuerza, bajando las manos, nervioso como el infierno. "Hombre, pueden matarme solo por estar aquí con ustedes. No se supone que deba decir..."

"¿Qué es lo que haces?" Ryder se adelantó, haciendo que Ian se apresurara a meterse en medio de ambos cuando vio los colmillos y garras del oso aparecer. Daniel se veía como si quisiera salir corriendo de ahí, pero no podían perderlo. "Responde antes de que corte tu garganta."

"Ryder, tienes que calmarte," dijo presionando el brazo contra él. "Necesitamos información y él es nuestra mejor opción." Tanto como quería saber también lo que Daniel hacía, no serviría de nada intimidarlo con amenazas y perder su confianza. Así que buscando su lado más pacífico, Ian miró al hombre. "¿Quién ordenó ir por Eric?"

El chico mantuvo los ojos en Ryder por un largo rato antes de ver a Ian. "James."

Hubo un murmullo de maldiciones seguidas en el aire. Ian asintió sintiendo a Ryder tensarse. "¿Alguien más está con él? Estamos buscando a un oso joven que podría estar ayudándole."

"¿Un oso? James odia a los shifters, jamás trabajaría de la mano con uno."

"No quiere decir que no lo haga si lo necesita."

Daniel asintió. "Tienes razón. Pero no lo sé. Como dije antes, nosotros no lo vigilamos, así que no sabemos lo que hace cuando no nos ordena ir a visitarlo. Sé que su casa está a las afueras del bosque y tiene un gran muro rodeando la propiedad." Se encogió de hombros. "Podría guiarlos hasta allá fácilmente, nadie cuida de la propiedad además de sus empleados."

Cuando Ryder finalmente dio un paso atrás, Ian se respiró. "¿Podemos ir esta noche?" 

"Puedo llevarlos," dijo Daniel con una mirada de disculpa. "Pero tengo otro lugar al que ir más tarde."

Ryder resopló. "¿Una reunión con tu jefe?"

"No," él respondió mirándolo fijamente con ojos entrecerrados. "Y no es tu asunto."

"Deja que ponga las manos en ti." Ryder gruñó antes de lanzarse hacia Daniel con las garras extendidas.

Ian y Dominic lo sujetaron con fuerza para que no le pudiera hacer daño mientras que Daniel solo se dio la vuelta y comenzó a alejarse. "Maldición, jefe. Empiezo a pensar que debiste quedarte en casa," se quejó Dominic. 

"Es suficiente," dijo, empujándolo con fuerza antes de señalarlo con un dedo. "Compórtate como un adulto y deja la mierda de una vez por todas."

"Ni siquiera tienes un compañero, no sabes lo que se siente que quieran arrebatarte a lo más importante en tu vida." Ryder dio un paso hacia él, haciendo que sus pechos chocaran cuando se acercó. "Hasta que no lo sepas, mantén la boca cerrada."

Ian sintió que su sangre comenzaba a hervir por la amenaza. Su alfa se erizó aun cuando era Ryder.

"¿Así es como le hablas a tu amigo?"

"Cierra la boca, Ian."

"¿Por qué no me haces cerrarla?"

Alguien maldijo en alguna parte.

Ryder levantó la barbilla.

"Veamos cómo te comportas cuando encuentres a tu compañero."

"¿Cómo sabes que no lo he encontrado?"

El oso ladeó la cabeza, confundido. Ian se mordió la lengua para evitar decir algo que no debía. Definitivamente nada bueno saldría de esto si seguían discutiendo y Theo se enojaría con él tanto si solo dejara caer la bomba así.

Una voz cansada detrás de ellos habló. "¿Van a venir o no? Tengo más cosas que hacer."

"Mierda, pensé que me ahogaría," dijo Dominic tomando una profunda respiración. Sacudió la cabeza y se alejó de ellos para ir con Daniel y Grayson. "Carajo, las feromonas de alfas no son un broma."

Ryder exhaló. "Nunca antes había hecho eso antes a los chicos," dijo antes de chasquear la lengua. "¿Estás feliz?"

"¿Yo? ¿Quién se comporta como un niño?" contestó siguiéndole el paso. Miró el reloj digital en su muñeca. Con todo lo que había pasado, apenas tuvo tiempo de enviarle un breve mensaje a Theo diciéndole que tendrían que posponer su llamada. Pero como lo conocía, sabía que él debía estar preocupado porque había mantenido su teléfono apagado desde entonces. Miró al cielo mientras se adentraban más profundamente en el bosque, parecía que empezaría a llover en cualquier momento. "Adelántese en un poco, tengo que hacer una llamada."

Los otros tres hombres se detuvieron para mirarlo. Ryder todavía estaba manteniendo su orgullo en alto, pero su mirada se suavizó un poco. "¿De verdad tienes un compañero? Lo siento, no quería ser tan..."

Se encogió de hombros mientras la pantalla se encendía y algunos mensajes comenzaron a aparecer. Solo sacudió la cabeza y se dio la vuelta. "Iré en un momento."

"De acuerdo."

Miró por encima de su hombro para asegurarse de que estaban lo suficientemente lejos como para no escucharlo, antes de marcar. "¿Qué demonios está sucediendo? ¿Por qué apagaste tu teléfono?"

Sonrió a pesar de escuchar su tono de voz molesto. "Sabía que estarías enojado, lo siento por cancelar nuestra cita."

"Estoy más preocupado por ti que por tener sexo a través del teléfono, Ian."

"Me alegra que estuviéramos pensando en la misma cosa."

"Suficiente, deja de distraerme. ¿Qué está pasando?"

Suspiró. "Estamos buscando pistas. Aparentemente nadie a visto a Bryck, pero eso no significa que no esté aquí. Así que estamos yendo a la casa de James para tomar un vistazo de lo que hace."

"¿Crees que se esté escondiendo en su casa?"

"Puede ser," murmuró mientras seguía el rastro de olor de los otros a un paso lento. "De todas formas, vamos a revisar y ver qué podemos encontrar. ¿Cómo están las cosas por allá?"

"La madre de Bryck estuvo por aquí más temprano para decir que no ha llegado todavía. Mi tío y yo estuvimos hablando con sus amigos para sacarles alguna información, pero todos se negaron a decirnos algo. Creo que tendré que usar... otros métodos." Su voz se volvió dura al final de la oración. Estaba seguro de que un juego de interrogación bastante sangriento estaba a punto de suceder, así que mientras nadie muriera, supuso que estaba bien. Esos chicos podían seguir estando en contacto con Bryck y tramar algo en contra de Theo. "Estaré despierto por un largo rato, así que déjame saber si algo pasa, ¿de acuerdo?"

"Lo haré."

"¿Jacob y Joshua?"

Empujó unas ramas y saltó un pequeño estanque antes de responder. "Les dije que se quedaran en la casa de los osos mientras Ryder, Dom, Grayson y yo vinimos a revisar el área. Está bien, Jeremy está a una llamada de distancia. Vendrán si es necesario, pero Eric es la prioridad en este momento. Tu tío jamás estará tranquilo si algo le pasa mientras él no esté."

"Entiendo." Hubo un largo silencio y luego una voz suave al fondo de la llamada. Ian frunció el ceño. Conocía esa molesta voz empalagosa. "También tengo que irme, pero envíame un mensaje en cualquier momento."

"¿Algo surgió?" preguntó, resistiendo al necesidad de saber qué hacía Peter ahí. ¿Aprovechándose mientras él no estaba? Le arrancaría cada cabello y su pequeña cabeza si tocaba a Theo. "Parece que estás ocupado."

"Um, no. Es solo... Peter nos preparó la cena a mi tío y a mi en agradecimiento, no es nada."

"Ya veo."

"¿Estás molesto? Puedes estarlo, de verdad."

"¿Por qué lo estaría?"

Theo se rió. "Sé que no te agrada Peter. Si estás celoso, está bien aceptarlo."

"Estoy bien, solo... sí, no me agrada." Hubo un suave empujón en su mente que era Byakko estando de acuerdo con él. "Tendré una conversación con él después." Se detuvo de golpe cuando los aromas se volvieron más fuertes, y lo vio a unos metros de distancia, hablando entre ellos. Frunció el ceño. "Creo que debo irme."

"Envía un mensaje o llama si es necesario."

Trotó hacia ellos después de poner su teléfono en silencio y guardarlo en su pantalón. "¿Qué sucede?" preguntó.

Ryder lo miró. "La casa está después de este río," dijo señalando el río que estaba a unos metros de ellos. "Hay un muro de casi tres metros. Daniel insiste en que no hay shifters ahí, así que tal vez tengamos que trepar."

"Soy bueno trepando," dijo Grayson rascándose la barbilla. "Podría subir primero y decirles si es seguro."

Ian lo miró antes de asentir. Abría preferido que el chico se quedara en casa descansado, pero él insistió en que estaba bien, pero todavía quería vengarse. "Bien. Haremos eso." Empezaron a caminar otra vez, cruzaron el río, entonces Ian se dio cuenta de que Daniel ya no los seguía. Estaba parado del otro lado del río. "¿Qué pasa?"

"Si me atrapan, me van a matar."

"Entonces te protegeremos." Ian volteó a ver a Ryder cuando el oso habló. "Nos has ayudado mucho, y aunque pueda tener un terrible carácter a veces, tengo que admitir que eres bueno." Se encogió de hombros. "No podemos perder a un activo tan importante."

"¿Realmente harías eso por mi?" Ian pudo jurar que vio lágrimas en los ojos del chico mientras miraba a Ryder. "¿De verdad?"

"¿Por qué no? ¿Planeabas traicionarnos?"

"No." Daniel cruzó el río y fue hacia Ryder, tirándolo en un apretado abrazo. "Estaré agradecido con ustedes por el resto de mi vida. Gracias, gracias, gracias."

Viéndose como si acabara de comer una bolsa de limones, Ryder gruñó. "Es suficiente."

Era adorable. Daniel parecía solo querer ser aceptado por Ryder.

"Entonces..." dijo.

"Sí, sí, lo siento. Síganme." Le dio una gran sonrisa a Ryder antes de encabezar el camino hasta que llegaron al muro. Miró alrededor con cautela antes de morderse la uña del pulgar. "Háganlo rápido."

Grayson se quitó los zapatos y el abrigo antes de sacar sus garras y enterrarlas en el muro de roca. Subió ágilmente sin esfuerzo alguno y llegó a la cima rápidamente. "No hay nadie al parecer," dijo. "Es una mansión, por cierto. Este malnacido está nadando en dinero. Pueden subir."

Los demás lo subieron justo después, sosteniéndose del muro para ver dentro. Era una asquerosamente grande, propiedad. No algo que comúnmente se vería en un pueblo como este, era algo que pertenecía a una comunidad de la alta sociedad en la ciudad. Además de las luces encendidas, no había nada que le diera una pista de nada. Solo había una camioneta gris en la entrada de la mansión, pero parecía que no había nadie adentro.

"¿Tal vez no está?" dijo Dominic.

Ryder suspiró.

"Es posible."

"Quizás deberíamos venir más temprano la próxi-"

Todos se quedaron en silencio cuando notaron luces de una camioneta negra acercándose a la puerta que estaba a algunos metros de ellos. Mierda, ni siquiera se fijaron en ese detalle, y ellos eran cinco hombres construidos como mariscales de campo colgando de la cima del muro.

"No se muevan," susurró a los demás cuando el auto se detuvo en las puertas. La ventana estaba abajo y era James al volante. Las puertas hicieron un alto sonido metálico cuando se abrieron y el auto entró. Todos soltaron un largo suspiro de alivio colectivamente cuando las puertas comenzaron a cerrarse. "Mierda."

Grayson señaló hacia el auto. "Hay alguien con él."

"¿Qué?"

"Sí," dijo Dominic mirando el auto fijamente. "En el asiento trasero, hay alguien."

Todos miraron cuando la camioneta negra se detuvo detrás de la gris. James bajó, moviendo los labios antes de que la puerta trasera se abriera y alguien bajara. Esta persona tenía una abrigo que cubría su cabeza, una mochila colgando de su espalda y ropa holgada en general. Se paró frente a James y dijo algo, moviendo sus manos en el aire. 

Grayson inhaló con fuerza, moviendo la cabeza hacia el cielo con una mueca.

"¿Qué es ese olor?

"¿Olor?" Ian frunció el ceño y tomó una profunda respiración. Olía mojado, a lodo y algo más...

"Mierda," gruñó Ryder. "Son perros."

Luego hubo un coro de ladridos furiosos de una pandilla de dóbermans que los hizo soltarse del muro de inmediato, cayendo con fuerza sobre el suelo. Ninguno esperó demasiado antes de comenzar a correr lejos, tomando sus cosas con ellos. No se detuvieron hasta varios kilómetros más tarde, cerca del pueblo. Dominic maldijo, respirando con fuerza. 

"¿Creen que nos vio?"

Daniel asintió. "Lo vi mirar en nuestra dirección justo antes de caer. Pero no creo que pudiera ver nuestros rostros desde tan lejos."

Ian apretó los dientes antes de mirar a Ryder, quién ya se veía bastante seguro. "¿También lo oliste?" le preguntó. Podría estar confundido porque era el bosque y habían otros animales por ahí, el viento soplaba en su dirección. Pudo ser cualquier cosa, pero...

Dominic y Grayson soltaron un duro suspiro cuando Ryder asintió. "Era un oso." Exhaló con fuerza y miró a Daniel. "Será mejor que te vayas desde aquí ahora. James pudo haber enviado a sus hombres a revisar el área. Nosotros iremos a casa. Será imposible que volvamos."

Daniel asintió antes de cambiar a un ocelote. Se escabulló tan rápido que Ian apenas pudo notar cuando se perdió entre la maleza. Tomaron su ropa y la llevaron con ellos solo por si acaso. Ian no podía oler nada especial en la ropa, pero eso no quería decir que los otros como él no pudiera hacerlo. No tardaron mucho en llegar a la casa. Todos se acercaron a ellos con preguntas listas y rostros curiosos.

Ryder comenzó a explicarles después de tomar a su compañero y ponerlo en su regazo. 

Jeremy se cruzó de brazos. "¿Y qué hacemos ahora?"

"Tenemos que deshacernos del chico," dijo Ryder sin ningún tipo de emoción. "Solo representa problemas, no solo para mi, sino también para Theo. Si sus planes son como lo pienso, se encargará de mi y luego intentará tomar el puesto de alfa en la manada de mi sobrino."

Ian apretó los dientes con el recordatorio de que Bryck no era solo peligroso para Eric, también lo era para Theo y toda su familia. "¿Cómo podemos encontrarnos con él?"

"¿Me quiere a mi, no es así?" Ryder hizo una mueca cuando Eric le dio una mirada dura. "Que me encuentre, necesito ver su rostro."

"No te pondrás en riesgo," el ciervo le reprochó.

Ryder le dio un largo beso en la frente, acariciando su cabello. "No podemos escondernos para siempre, lo entiendo perfectamente. Tampoco te mantendré atrapado aquí por mucho más tiempo." Levantó la cabeza y miró alrededor de la sala. "Hay que hacer que me encuentre solo."

"Tenemos que seguir a James de cerca, saber a quién llama, con quién se encuentra, a dónde va después del trabajo." Ian se cruzó de brazos mientras pensaba. "Necesitamos infiltrarnos en su vida. Hombre, esto tomará días." Mierda, quizás semanas.

Ryder suspiró. "Tal vez deba decirle a Theo  y Nathan que vengan. Podría ser de mucha ayuda tenerlos aquí, tenderle una gorda trampa al chico."

Ian asintió rápidamente antes de poder contenerse, luego se aclaró la garganta y se obligó a usar la razón. "¿Quién cuidará la manada?"

"Claire." Ryder apretó los labios. "Hablé con ella más temprano, era imposible seguir escondiéndole lo que estaba pasando. Debe estar llegando a la manada con su familia. Estarán bien, su esposo es un hombre duro. Nadie se atreverá a tocarlos."

Si Theo les daba una amenaza antes de salir, estaba seguro de que sería así. Solo asintió y dejó que Ryder siguiera explicándoles a los demás la situación, los inicios del plan, mientras él se separaba un poco del grupo para enviarle un mensaje a Theo, pero justo uno llegó mientras él escribía: 

Mi madre está aquí

Ian sonrió mirando el mensaje. 

Te veré pronto, le envió. 

Estaré allí mañana por la noche

Se giró hacia el grupo cuando la puerta se abrió y el oficial Coker entró, todavía usando su uniforme y algo sonrojado, como si hubiera venido corriendo todo el camino.

"Bien, ya estoy aquí." Coker se puso las manos en la cadera y suspiró mirándolos a todos. "¿De qué me perdí?"

***

Holaaaa!!!! Capítulo 15 aquí :p me gustó bastante. Espero que lo hayan disfrutado también, nos leemos pronto xx