Capítulo 13
Ni siquiera estaba muy consciente de sí mismo cuando recobró el conocimiento. Todo lo que podía era saborear el cobrizo sabor de la sangre en su boca, sentir el dolor por todo su cuerpo, especialmente en sus costillas y estómago, pero estaba lo suficientemente bien para moverse hasta estar en una posición sentada sobre lo que se sentía como tierra húmeda. Olía a antiguo y podrido, y sería fácil ver y analizar el lugar si no tuviera la cinta en sus ojos. Sus muñecas también ardían con el escozor de lo que sea que estuviera manteniendo sus manos atadas.
Hubo un sonido brusco que lo puso atento de inmediato. Habría jurado que estaba solo porque no podía oler nada, pero quizás habían roto su nariz también y todavía estaba sanando. "Oh, Dios, estás bien," dijo son alivio una suave voz masculina.
"¿Quién eres?"
"Tranquilo, déjame intentar quitarte esto antes. Es difícil y lo siento si esto te incomoda, perdón, perdón." Grayson se encogió cuando sintió el aliento del sujeto en su rostro antes que la cinta comenzara a moverse. Así que él lo estaba ayudando, de acuerdo. Se quedó quieto y lo dejó porque no podía oler ni sentir algún tipo de hostilidad. Hubo una mordida en su nariz, pero no se quejó porque la cinta finalmente salió de sus ojos con un torpe tirón que lastimó un poco sus cejas y pestañas. "Pensé que estabas muerto, sabes. Estaba por dejarte aquí."
"Gracias," murmuró mientras parpadeaba rápidamente para ajustarse a la oscuridad. Miró al chico frente a él, la cara manchada de tierra y algo de la cinta todavía alrededor de la boca y ojos azules brillantes que lo veían con curiosidad. Grayson miró a su alrededor, intentando comprender en donde estaban, pero no recordaba ver una estructura tan destrozada y vieja. Volvió a ver al chico cuando él se dejó caer sobre su trasero, con sus manos todavía atadas detrás de su espalda. Grayson con un suave movimiento tiró de sus propias muñecas y rompió la cinta fácilmente. "¿Estás bien?" preguntó mientras se acercaba a él para liberarle las manos.
"¿Era así de fácil y no hiciste nada hasta ahora?" jadeó incrédulo.
Se encogió de hombros mientras se ponía de pie limpiando su ropa. "Estaba inconsciente si no lo notaste." Lo miró cuando el chico hizo un pobre intento de levantarse sin tambalearse, pero fue tan miserable que sintió lástima por él y lo ayudó. "¿Estás bien?" preguntó otra vez. Solo había tenido la intención de ir al pueblo a recoger a su amigo cuando vio que algo estaba mal en la floristería y algunos sujetos estaban intentando llevarse al chico a la fuerza. "¿Los conocías, qué querían de ti? Terminaron llevándome contigo solo por ayudar."
"Vaya, qué agradable eres." El chico se alejó de él y miró alrededor con las manos en la cintura, observando su alrededor. "No tengo idea de quiénes eran, hombre. Solo estaba esperando a mi papá cuando ellos llegaron y me secuestraron." Suspiró y lo miró antes de asentir. "Gracias, y lamento que terminaras aquí conmigo."
"No hay problema. ¿Cómo te llamas? Yo soy Grayson."
"Jaden."
"Bien, Jaden. ¿Tienes una idea de dónde estamos?"
"Ni un poco. ¿Siquiera seguimos en el pueblo?"
No estaba seguro, probablemente no. Si esos sujetos eran buenos en lo que hacían, jamás los habrían llevado cerca del pueblo donde podían ser encontrados en un par de horas. Sus amigos estaban probablemente buscándolos a este punto. Por lo mucho que apestaba, ya había pasado más de un día, y sus amigos eran buenos rastreadores, lo habrían encontrado en un santiamén.
"Será mejor que empecemos a movernos. Esos tipos podrían seguir alrededor." Lo revisó con cuidado cuando un aroma fuerte a sangre llegó a su nariz. Notó una gran mancha en la pierna derecha. "Tienes una herida."
"Sí. Y no se ve muy bien, así que no te la mostraré." Jaden suspiró y lo miró, señalando la gran apertura de la casa para salir. "No me mires así, ya la revisé hace un rato. Mi papá me enseñó a cuidar de heridas profundas, así que hice lo mejor que pude con lo que tenía."
Bien, entonces.
"Como quieras."
Jaden lo miró fijamente mientras entraban al bosque. "Tu nariz no se ve muy bien, por cierto."
"Sí, puedo imaginarlo." La tocó con suavidad e hizo una mueca. "Todavía está sanando, estará bien en un rato."
"Eres un shifter," dijo, no era una pregunta.
Asintió lentamente, no veía una razón para mentir si Jaden ya estaba anuente de los shifter. "¿Cómo sabes que existimos? No es como que fuéramos anunciándolo por ahí."
"Verás..."
***
Era de madrugada cuando llegó a la casa de su manada. Las luces estaban encendidas y la primera persona que lo recibió fue Michael, bolsas oscuras bajo los ojos y una mirada triste. Ian no pudo evitar darle un abrazo, el chico de cabello blanco era severos años menor que él y a pesar de su corteza dura y fría, era un sensible hombre con un pasado aterrador que trataba de dejar atrás con mucho trabajo.
"Lo siento, Ian," dijo sobre su hombro. "Lo perdimos..."
"Grayson es inteligente y un buen peleador, te aseguro que está buscando su camino a nosotros. Pero vamos a encontrarlo primero, ¿de acuerdo?"
Michael asintió mientras se separaba de él lentamente. "Los chicos están dentro, todos ellos." Caminó a su lado mientras entraban al camino hacia la casa. "Ryder y sus chicos se fueron hace un rato después de que Ryder recibiera una llamada de su casa, pero los lobos y los zorros todavía están aquí."
"Está bien."
Ellen lo miró en silencio mientras los chicos se reunían con él. Ian hizo su mejor esfuerzo por tranquilizarlo, sabiendo que lo mejor que podía darles es esperanza de no perder a uno de sus hermanos. Incluso Evan, el más duro de sus hombres se veía decaído y cansado. "Sé que lo encontraremos, él es un idiota pero sabe cuidarse," dijo Evan sin emoción. Él y Grayson tenían una fuerte conexión, así que podía comprender que estuviera incluso más afectado que los demás. "Pero lo encontraremos, ¿cierto, jefe?"
Asintió con suavidad.
"Por supuesto." Miró alrededor de la habitación a los miembros de las otras manadas y dio una breve inclinación. "Gracias por ayudarnos."
Jeremy inclinó la cabeza hacia él. "Para eso están los amigos. Es bueno verte, hombre."
"Digo lo mismo, aunque desearía que fuera en una mejor situación." Se paró en el centro de la habitación y suspiró. "Bien. Díganme qué sabemos."
Ellen habló primero. "No creemos que estén en el pueblo, de hecho ni siquiera estamos seguros de que esté en la ciudad. No pudimos encontrar ningún olor de ellos." Cierto, había un chico también desaparecido. "Pero enviamos un grupo a revisar en la ciudad."
Jeremy asintió. "Hudson con algunos lobos y zorros fueron a revisar. El oficial Coker también estuvo ayudándonos, pero todavía tiene cosas que hacer y está trabajando en conseguirnos firmas para que podamos tener un representante." Suspiró con una mano frotando su espesa barba. "Tenemos mucho que agradecerle al gato."
"No creo que aprecie que le llames así," dijo mientras caminaba hacia su hermana. "¿No han descansado? Todos se ven agotados, y si vamos a continuar con la búsqueda necesito que todos den lo mejor de sí ahí." Pasó un mano sobre los hombros de Ellen y los frotó con suavidad. "Vayan a sus lugares, nos encontraremos otra vez aquí en cinco horas. Sé que todos tienen cosas que hacer, tal vez parejas que cuidar o niños, pero gracias por ayudar a uno de nosotros. Los tigres siempre estaremos en deuda con todos ustedes."
"Harían lo mismo por nosotros," dijo Jeremy. "Así que no tienes que preocuparte por estar en deuda con ninguno. Nos veremos más tarde."
Asintió lentamente, sabiendo que aun con lo que el lobo dijo, él siempre estaría agradecido lo que habían hecho mientras él no estaba. Ellen a su lado estaba tan silenciosa que Ian se sintió mal por haberle gritado por teléfono. Su hermana todavía tenía su propia familia de la que preocuparse y había dado lo que mejor de sí para encontrar a Grayson en su ausencia.
"Lo siento," murmuró cuando la sala se quedó vacía. "No debí hablarte así."
"No tienes que hacerlo, entiendo que te preocupes por Grayson y los demás a tal punto. Es casi reconfortante saber que eres el que los cuida, pero esto... solo fue un accidente y nadie tiene la culpa excepto por los que se lo llevaron." Ella se pasó una mano por el cabello, ojos cautelosos y preocupados. "¿Crees que se lo llevaron para..."
"¿Experimentar como lo hicieron conmigo? Realmente espero que no. Es un tigre fuerte con un gran espíritu, pero algo así podría afectarlo a largo plazo." Apretó los dientes. "Es demasiado joven todavía."
Ellen palmeó su espalda un par de veces, labios apretados en una sonrisa tensa. "Lo encontraremos. Iré a ver mis chicos hasta entonces. Duerme un poco, ¿de acuerdo? Probablemente tuviste un infierno al regresar conduciendo toda la noche."
Solo se encogió de hombros y la dejó irse. El silencio que reinó en el salón le dio dolor de cabeza, y algo de las nauseas que había estado conteniendo todo el camino regresaron también. Fue a su habitación y tomó una ducha mientras pensaba en cómo haría para encontrar a Grayson. Si los demás no pudieron encontrar un pista y todos eran buenos olfateando, qué iba a hacer a él.
"Puedo ayudarte."
Apretó los dientes. "No tengo la paciencia para lidiar contigo ahora mismo. Ya hiciste suficiente."
Una risa ronca resonó en su cabeza. "Te ayudé a ser honesto con Theodore, ¿y así me lo agradeces? Tuviste el mejor sexo de tu vida en el baño, por favor. Desearía poder saber lo que se siente."
Ian parpadeó con la vista en los azulejos. "¿No puedes sentir placer?"
"Emocional, mental, sí. Físicamente hablando no tengo un cuerpo material fuera de ti con el que pueda sentir ese tipo de placer. En cambio, todas tus emociones tan vibrantes, vivas y crudas que sientes durante el sexo son solo eso, emociones sin respuesta física." Byakko suspiró. "Es tu cuerpo al final de día, y yo solo soy un ser espiritual, eso quiere decir que..."
"No puedes tener sexo con Theo." No era una pregunta.
"Sí, bueno..."
"Así que jamás tendrás relaciones con él." Sonrió como un desquiciado mientras dejaba que el agua enfriara su cuerpo. "Todo lo que harás es relacionarte emocionalmente con él. Mierda," se rió. "Entonces está bien."
"Puedes ser un gran idiota sin esfuerzo."
"Gracias." Tomó una profunda respiración y luego la dejó ir, sintiéndose extrañamente más ligero por dentro. "Si es así... creo que podemos hacer esto funcionar, mientras respetes a Theo y no cruces los límites- ¿Todavía vas a besarlo?"
"Tal vez, sus labios son realmente agradables a la vista."
Apretó los dientes con la vista fija en el techo de la regadera y contuvo su respiración antes de cerrar los ojos y apretar los puños. "Deja que lo haga a su ritmo, sin presiones, sin insinuaciones. Si él lo quiere... entonces está bien."
Hubo un largo silencio antes de que un bajo murmuro se escuchara. Ian sacudió la cabeza y terminó con la ducha y salió a vestirse para llamar a Theo. No había tenido mucho tiempo entre encontrar una tienda abierta para comprar el nuevo teléfono y poder configurarlo, así que se acostó en su cama y lo hizo antes de marcar su propio número para una video llamada. Pensó que Theo estaría durmiendo dado que era tan temprano en la madrugada, pero él respondió al segundo. Ojos hinchados y una marca al un lado de su rostro de la almohada y el cabello en todas direcciones.
"¿Te desperté? Lo siento."
"No, está bien." Bostezó y se movió en la cama hasta que estaba acostado. "Estuve con mi tío hasta hace poco. No pudimos encontrar a Bryck, pero sí a algunos de sus amigos. ¿Tuviste un buen viaje de regreso? ¿Cómo están las cosas en la manada?"
"Sí, conduje por encima del límite de velocidad, pero llegué bien. En cuanto a Grayson no hay noticias todavía. Todos están agotados, así que los envié a descansar antes de regresar con la búsqueda." Se frotó los ojos y bostezó. Aparentemente estaba más cansado de lo que pensó, pero no era el momento para descansar todavía, lo haría cuando encontrara a Grayson y al otro chico y viera que ambos estaban bien. "¿Crees que Bryck se está escondiendo a propósito?"
Theo se encogió de hombros. "No tengo la más mínima idea. Sus amigos dicen que no se encontraron la noche anterior como se supone que lo harían, y su madre todavía no lo ha visto. Es extraño, casi como si hubiera desaparecido de alguna manera." Se pasó una mano por el rostro y suspiró con fuerza. "Me pregunto si conoció a alguien más y planea hacer algo."
"Si no puedes hablar con él, creo que la mano dura será lo mejor."
"Eso creo. Primero dejaré que muestre su cara por aquí. Di la orden de que me notifiquen en el momento en que lo vean." Theo lo miró fijamente, sus ojos estudiando su rostro con una suave mirada que hizo a Ian sonreír. "¿Por qué encontré una foto mía en tu teléfono?"
"Oh, la viste." Se rió algo incómodo por haber sido descubierto así, lo había olvidado por completo cuando le dio su teléfono. "No sé por qué la tomé en ese entonces, tal vez porque sentía que necesitaba al menos poder verte de alguna manera si no estábamos juntos."
"Me veo diferente, joven... inocente."
Ian sonrió. "Sí, has cambiado un poco desde entonces." Podía ver la cicatriz en su ceja perfectamente desde el ángulo en que estaba sosteniendo el teléfono. "Pero sigues siendo el mismo dulce Theo, con un poco más de ira en sí, pero todavía eres mi Theo."
"Dices cosas tan embarazosas," él se rió antes de bostezar y cerrar los ojos brevemente. Ian lo miró en silencio, solo admirándolo hasta que Theo volvió a abrir los ojos. "Quiero abrazarte mientras duermo, pero lo único que tengo es una camiseta con tu olor. ¿La dejaste a propósito?"
"Tal vez."
"Debiste llevarte algo mío, entonces."
Sonrió. "Verte así es más que suficiente para mi, disfrutaré de lo demás cuando nos volvamos a ver."
Su corazón se alivió mucho después de conversar con Theo, le hizo preguntarse si toda base de felicidad y tranquilidad ahora se reducirían a su compañero, si a él acudiría cuando todo fuera demasiado pesado para él, como un salvavidas. Y él esperaba ser lo mismo para Theo, dos alfas que se pudieran apoyar en el otro. Era un dulce pensamiento. Después de terminar la llamada, se puso su ropa y salió al patio trasero.
"¿A qué te referías con ayudarme?" preguntó mientras entraba al bosque, activando todos sus sentidos para empezar su propia búsqueda. "Te escucho."
"Llama al demonio."
Ian se detuvo y frotó el puente de su nariz. "¿De qué estás hablando??
"Aleksander, te lo dije antes. Él puede ayudarte. Los demonios tienen distintos poderes y ese tipo en especial es bastante fuerte según lo que pude captar aquella vez. Si quieres encontrar al tigre, esa es tu mejor opción."
"No recuerdo su número."
"Solo llama su nombre en voz alta. Los demonios son como ratas, aparecen por todas partes."
"¿Como un idiota en medio del bosque?" se rió.
"Ya eres un idiota, solo llámalo."
Suspiró con fuerza, ignorando a Byakko y solo lo hizo, llamó a Aleksander y esperó un momento, pero nada sucedió, así que lo volvió a intentar y un escalofrío lo recorrió de pies a cabeza. Lentamente desde la oscuridad de los árboles, Aleksander comenzó a acercarse a él. Sus ojos azules brillaban, bolsas oscuras debajo de sus ojos y su piel estaba pálida. Vestido de negro, pero inusualmente desaliñado como nunca antes lo había visto.
"¿Qué?"
"Bueno, hola a ti también." Se cruzó de brazos y lo miró fijamente, sintiendo que había algo raro en él. "¿Estás bien?"
"¿Qué quieres, Ian?"
Frunció el ceño por el tono frío y duro del hombre, jamás le había hablado así antes. "Necesito ayuda para encontrar a Grayson."
"¿Qué tan bien puedes mantener la boca cerrada?" Se acercó a Ian hasta que estuvieron frente a frente. "Responde, gato."
"¿Sobre qué?"
Aleksander apretó los dientes con fuerza, pasándose una mano por el cabello antes de darse la vuelta y comenzar a caminar en círculos, la ansiedad brotando de él en olas amargas. "Jaden también desapareció y no puedo encontrarlo por ninguna parte, simplemente no puedo..."
El chico de la floristería. Ian lo miró confundido. "¿Jaden es tu compañero?"
Aleksander gruñó con fuerza. "Es mi hijo."
"Vaya."
Ian parpadeó rápidamente sin comprender, pero este no era el momento de las preguntas. Asintió lentamente. "Entonces, ¿qué podemos hacer?"
"Si tuviera algún tipo de muestra de sangre de alguno de ellos podría encontrarlos, pero no tengo nada. Jaden no sabe que soy un íncubo, por lo que no es tan fácil pedirle que me deje almacenar algo de su sangre por si algo ocurre." Se mordió el labio con fuerza antes de mirar a Ian. "No tienes algo de sangre de Grayson guardada por ahí, ¿o sí?"
Sacudió la cabeza. "¿Otra forma?"
Aleksander exhaló con fuerza y se puso de cuclillas con las manos en la cabeza. "Si Jaden pudiera hacer que sus poderes salgan... pero él no sabe que los tiene ni ha entrenado para controlarlos. Pero si pudiera hacerlo y supiera lo que realmente soy, él solo tendría que llamarme por mi nombre y estaría ahí con él." El hombre bajó la cabeza, luciendo tan pequeño como nunca, triste y miserable. "Es mi culpa, debí decirle la verdad. Ahora... lo perdí."
"Todavía no los hemos perdido," dijo suavemente. Cómo era él quien seguía reconfortando a los demás cuando ni siquiera tenía idea de qué hacer. "Debe haber otra manera." Piensa, piensa, piensa. "Si quisieras secuestrar a alguien en este lugar, ¿a dónde los llevarías?
"A un lugar alejado y solo, que nadie supiera que existe. Eso, claro si deseo mantenerlos con vida." Aleksander exhaló con fuerza antes de levantarse. "¿Sabes si Grayson tenía problemas con alguien, o ustedes enojaron a alguien?"
Ian se rascó la barbilla mientras pensaba en el largo historial romántico de Grayson. "Él ha salido con muchas personas y algunas de estas tenían pareja..." Aleksander puso los ojos en blanco. "Pero él no tiene nada que ver con Jaden a menos que ambos estén juntos."
Un profundo gruñido vino de su amigo. "Jaden no sale con nadie, yo lo sabría."
"¿Hacemos un recorrido? Tengo un mapa del lugar por alguna parte, creo que nos servirá a tachar lugare-"
Una maldición y un sonido de algo rompiéndose lo hicieron detenerse. Aleksander y él se miraron antes de correr hacia la dirección donde podían escuchar voces, y una muy familiar para él. Grayson estaba de rodillas en el piso vomitando con fuertes arcadas y un poco más lejos de él, un chico más bajo que había visto solo un par de veces, también vomitaba con el suelo un líquido verde que olía terrible.
Grayson levantó la cabeza después de limpiarse la boca y miró a Ian fijamente antes ponerse de pie tambaleantemente. El tigre caminó lentamente hacia él con los brazos extendidos y la cara pálida, lo envolvió con fuerza y exhaló temblorosamente. "Ian, tengo miedo. Ese sujeto..." señaló hacia Jaden con un dedo sin mirarlo. "Es raro."
"¿Te encuentras bien?" Lo empujó para verle el rostro y buscar alguna señal de heridas, pero no podía ver nada en él, además de lo sucio y ligeramente maloliente que estaba, se veía bien. "¿Qué demonios sucedió con ustedes? Se organizó una gran búsqueda y seguiríamos en un par de horas. ¿Cómo llegaron aquí?"
"Cariño, no te esfuerces." Ian se giró para ver a Aleksander de rodillas a un lado de Jaden frotando su espalda mientras el chico seguía vomitando sin parar. El hombre levantó la cabeza y lo miró a los ojos. "Necesita un médico."
"No sé de ninguno que pueda tratar solo shifters, pero el compañero es Heath es enfermero." Grayson se giró y miró a Jaden con preocupación. "Yo conduciré hasta allí. Hablaremos después."
Ian asintió y esperó hasta que Aleksander cargara a su hijo en brazos antes de ir a la camioneta, mirando a Grayson por encima del hombro. "Conseguirás una revisión también, no me engañas. Apestas a dolor."
Él hizo una mueca pero se apresuró a encender la camioneta. En el camino, Ian se encargó de llamar a los demás y darles las noticias, diciendo que les explicaría más tarde lo que sucedió, si es que podía entender. Cuando llegaron con los osos, el sol comenzaba a ascender haciendo que todo estuviera ligeramente iluminado con neblina en el camino, pero su cuerpo se sentía más tranquilo sabiendo que los habían encontrado. El hijo de Aleksander no volvió a vomitar, pero se veía tan débil y pálido que era anormal.
Heath abrió la puerta y los miró con ojos redondos. "Chase está en el trabajo," fue lo primero que dijo.
Ian maldijo. "Necesitamos que revisen al chico."
"Puedo llamar a alguien, por favor esperen en la sala mientras." El oso tomó su teléfono y comenzó a marcar, hablando con alguien apresuradamente antes de regresar trotando hacia ellos. "El doctor Hall está en camino, es un amigo." Los miró a todos y luego exhaló con fuerza. "Les traeré un poco de agua a todos."
Aleksander sostenía al chico contra su pecho y lo miraba con tanta suavidad y cariño que Ian solo pudo darles su espacio. Se sintió paranoico cuando se enteró de que Grayson había desaparecido, alguien a quien consideraba su hermanito, ahora no podía imaginar lo que había pasado el hombre al perder a su hijo de tal manera y volver a encontrarlo en este estado.
Grayson caminó detrás de él. "Creo que sé lo que pasó," susurró. "Y quién lo hizo, pero no lo vi, solo pude escuchar su voz. Y sonaba como James."
"Ese maldito hijo de perra," gruñó con fuerza. "Por supuesto que él haría algo como eso. Pero, ¿por qué?"
"Querían al compañero de Ryder."
"Lo sabemos." Ambos voltearon a mirar a Heath. El oso les pasó los vasos con agua y se cruzó de brazos antes de aclararse la garganta. "Vinieron aquí ayer por la noche, arrojaron una roca con un mensaje que decía que no se detendrían hasta tener venganza. Intentamos seguir un rastro, pero nuevamente nos encontramos buscando un rastro sin olor."
Ian lo miró, frunciendo el ceño. "¿Venganza de qué? James no sabe nada sobre los planes de sacarlo, ¿o sí?"
Heath se encogió de hombros. "La nota no especificaba," dijo. "Pero todos nos quedamos en casa para cuidarlo. De hecho tengo que ir por Chase en un rato, así que solo explíquenle la situación a los que se despierten. Miró el reloj en su muñeca. "El doctor debe estar aquí en cualquier-" el timbre sonó y él se dio la vuelta de inmediato. "Ahí está." El hombre entró con una gran bolsa colgando de su mano, hablando con Heath sobre la situación, y luego el oso señaló a padre e hijo en el sofá. Heath tomó un juego de llaves de un bowl en la cocina y los miró. "Pueden confiar en él."
"¿Estarás bien?" preguntó Ian. Sabía por lo que el oso tuvo que pasar varias veces en el pasado, una experiencia similar a la suya, por lo que sentía un tipo de sensibilidad hacia él. "Puedo acompañarte."
Heath sonrió y sacudió la cabeza. "Lo agradezco, pero ellos jamás volverán a ponerme una mano encima y salir con vida."
Grayson suspiró antes de sostener su costado con un mano mientras veía al doctor revisar y ponerle una intravenosa a Jaden mientras Aleksander lo miraba con ojos de halcón. Pero ambos estaban vivos y era lo mejor que podían desear.
Aun así, sus pensamientos se desviaron hacia Theo. Buscó su teléfono y le envió un mensaje, esperando que los problemas no fueran demasiado para él y saliera lastimado de alguna manera mientras no estuviera ahí para darle una mano. Con los problemas haciéndose más grande de lo esperado, le tomaría al menos unos días poder regresar con Theo. Y lo extrañaba.
Te amo
***
Holaaa!!! Drama alert.
En fin, espero que hayan disfrutado del capítulo y nos leemos pronto xx
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