♡彡 ━ medicina
— ¡Yoongi, no seas mal perdedor! — Jimin rió, sosteniendo entre sus manos un puñado de cartas.
— ¡Te dije que me dejaras esa! no me estás dejando ganar... — Yoongi se cruzó de brazos, mirando cómo Jimin tomaba su turno y levantaba otro par de cartas.
— ¡Es otro par! ¡estoy ganando!
—Sí, ajá, como sea... — Yoongi se había cruzado de brazos, recargando su espalda en el sillón. Ambos estaban en el suelo, con el juego de cartas en su medio.
—No te enojes, el segundo lugar no es tan malo, no lo conozco, pero no debe ser tan malo... — Jimin se burló de Yoongi, sin poder evitar reírse de él.
—Deja de burlarte de mi gato, ve a cenar, ya es hora de dormir — Yoongi se levantó, y se desapareció por el pasillo hasta el baño.
— ¿Tan pronto?... — Jimin comenzó a juntar el juego de memoria que le había comprado Yoongi en el supermercado, después de haberle insistido todo un día que por favor se lo comprara, después de haber fingido estar enojado durante una hora, y al final terminar convenciéndolo.
—Mañana es lunes, Jimin.
Jimin dejó las cartas en el sillón y caminó hasta la cocina, en donde buscó qué comer. Ya estaba acostumbrado a la rutina, pero aún así le gustaban las ocasiones en las que convencía a Yoongi de romperla. Además, no quería dormir, no tenía sueño.
Jimin había empezado a comer unas galletas, cuando cayó en cuenta de las palabras de Yoongi. Mañana sería lunes, y estaba por empezar un mes más de su medicina, y casi lo olvida. Dejó las galletas y salió corriendo hacía a habitación en busca del frasco, se regresó de la misma forma, un poco alterado, ahora sabía la razón de que no tuviera sueño.
—Jimin, ¿mañana me acompañarás a?... — Yoongi había dejado de hablar cuando se asomó por la pared de la cocina, y miró a Jimin sirviéndose la medicina en un pequeño botecito de medición, frunció el ceño, porque la cantidad que había servido era mucho mayor a la que Namjoon le había dicho que tomara —oye tú, ¿qué haces? es mucha...
Jimin se había volteado rápidamente al escuchar la voz de Yoongi, asustado.
—Es que no me siento muy bien — dijo alejándose un poco.
—Pero te hará daño, dame eso... — Jimin se empinó la medicina que se había servido rápidamente, antes de que Yoongi lo alcanzará y le arrebatara el frasco y lo poco que le había quedado. — ¡Jimin, te dije que no!
— ¡Hyung, dame mi medicina! — Yoongi alzó sus manos para que Jimin no alcanzara el frasco, alejándose poco a poco. Jimin casi se desmaya —Y-yoongi, dame mi medicina, me duele todo, ya veo borroso, hace... calor...
—No seas ridículo, Jimin. Ya tomaste mucha, si te da algo en el estómago no es mi culpa... — Yoongi había arrojado al lavadero el botecito de medición, pero Jimin seguía intentando arrebatarle el frasco de las manos — ¡dije que no Jimin!
— ¡Dame mi medicina o me muero!... — Jimin exclamó. De un saltó alcanzó la mano de Yoongi que tenía el frasco, pero el mayor forcejeó para no que no se lo quitara — ¡Yoongi!
— ¡No te la daré, alejate! — Entre forcejeos, el frasco casi termina en las manos de Jimin, pero sin que ambos pudieran evitarlo, terminó hecho pedazos en el suelo.
— ¡Mi medicina! ¡Yoongi me voy a morir! — Jimin había empezado a ver pasar su vida frente a sus ojos, así como la medicina destendida en el suelo.
— ¡Ahh, Jimin! — Yoongi tomó un trapo y comenzó a juntar los depazos de vidrio marrón, y la media pegajosa que se había caído por todo el suelo.
— ¡¿Ahora qué hago?! está pasando, ya me siento mal, creo que me voy a desmayar... — Jimin tomó de su vaso de leche y empezó a tomar aire como si hubiese corrido mucho e intentara recuperarse . — ¡llama a Namjoon hyung, dile que traiga más!
— ¡Jimin, son las once de la noche, deja de ser tan dramático y vete a dormir! — Yoongi había terminado de limpiar el suelo y ahora lavaba sus manos. Jimin soltó un quejido y se acercó a Yoongi para recargar su frente en su espalda.
—No podré dormir, moriré a tu lado y llevarás la culpa el resto de tus días...
—No sentiré culpa por un gato exagerado como tú, termina tu leche y vete a dormir.
— ¡Hyung! — Jimin salió corriendo fuera de la cocina para encerrarse en el baño.
Yoongi suspiró. Y a los quince minutos después, los mismos que Jimin tenía encerrado, decidió que ya era hora de intervenir.
—Jimin, sal del baño ahora mismo... — Yoongi estaba cruzado de brazos frente al baño, esperando a que Jimin saliera.
—No.
—Jimin, sal ya, no hagas que me enoje...
—No quiero. — Yoongi suspiró.
—Mañana temprano le mandaré un mensaje a Namjoon para que te compre más, no te pongas así... — habló, intentando convencer a Jimin. No obtuvo respuesta, pero podía escucharlo moverse.
— ¿Me puedes abrazar?... — Yoongi rodó los ojos, y suspiró.
—Sí, sí, te voy a abrazar... — Jimin salió del baño y abrazó a Yoongi como comúnmente lo hacía, enredando sus brazos alrededor de su torzo y ocultando su rostro en su pecho. Yoongi le correspondió el gesto, acariciando su espalda. Jimin inhaló. Esa ocasión, su olor le gustó más.
—Lo siento hyung... — se disculpó, avergonzado de su actitud tan infantil, pero estaba muy alterado y no pudo evitarlo.
—Ya, está bien. Vamos a dormir. — habló Yoongi, moviendo las orejas de Jimin.
Jimin asintió, aunque en realidad nada en él estaba bien esa noche.
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