— ¿Por qué tienes un ojo morado, Yoongi?

Yoongi dejó entrar a Jungkook a su departamento, dejando de lado la pregunta de Jungkook, no tenía muchas ganas de hablar, pero no podía correr a Jungkook de su casa cada vez que éste decidiera aparecer sin avisarle, era un de los privilegios de ser amigos, claro.

—El gato feo me golpeó con su codo cuando intentó levantarse de la regadera porque le cayó jabón a los ojos — Yoongi cerró la puerta y fue de regreso a recostarse en el sillón, y abrazarse a uno de los cojines, ignorando a Jungkook.

—Suena a que se han divertido — opinó Jungkook con una sonrisa —traje los papeles de adopción de Jimin, por si hacen falta.

—Ajá, si... — Yoongi estaba a punto de quedarse dormido, pero Jungkook se dejó caer a su lado en el sillón, casi aplastándolo.

— ¿Y Jimin?

—Esta en mi cuarto. Se ha adueñado de él, va y no quiere salir por cualquier cosa. — explicó con los ojos cerrados y voz floja, deseando que Jungkook dejara de hablar o se fuera de una vez. Ya estaba por acabarse su fin de semana y todo lo que había hecho era en torno a Jimin. Y todo se complicó después del accidente en el baño en la mañana.

—¡Yoongi, me duele, quitalo! — Jimin había empezado a moverse y a tallarse para intentar lavarse la cara, pero sus movimientos eran torpes y no lograba deshacerse del dolor, así que en un movimiento de autoreflejo, se levantó sin cuidado, olvidándose de que Yoongi estaba muy cerca de él, provocando que uno de sus movimientos se transformara en un golpe que fue directo al ojo de Yoongi. — ¿Yoongi hyung?

Jimin tuvo que aguantar el jabón en sus ojos un momento más porque quería ver a Yoongi, quien se había alejado con su mano cubriéndose el ojo golpeado.

— ¡Jimin, mi ojo, mierda! — Jimin se apresuró a lavar su cara con agua para ver mejor, y entonces se encontró con el ojo sano de Yoongi mirándolo molesto. Se sintió más intimidado por el hecho de Yoongi mirándolo enojado pues era terrorífico, que por el hecho de que estaba desnudo.

— ¡Lo siento Yoongi! — Jimin entonces había salido de la regadera totalmente empapado, y por obvias razones terminó resbalándose, teniendo lo más cerca como soporte a Yoongi, que terminó tambaleándose con él hasta quedar ambos en el suelo adoloridos. — ¡perdón de nuevo hyung!

—Joder, gato estúpido... — Yoongi había salido del baño molesto, sintiendo su ojo palpitar y el coraje pasarle como una llamarada de calor. — ¡apresurate a bañarte, tengo que limpiar tu desastre!

Y Jimin había alcanzado a escuchar más insultos dirigidos a él, en susurros que salían entre dientes, pero que él podía escuchar claramente.

— ¿Se ha lastimado? — Jungkook ahora preguntó con preocupación, mirando a Yoongi.

— ¿Lastimado él? ese gato tonto me ha dado una paliza y tu preguntas si el herido es él.

—Es diferente. Yo sé que Jimin no lo hizo a propósito. Y sé que seguramente te enojaste y le habrás soltado todo lo que tú boca sucia tiene, haciéndolo sentir mal... — Yoongi gruñó, aferrándose con más fuerza al cojín que tenía abrazado. Le importaba muy poco lo que Jungkook le dijera, ya no quería saber nada de él ni de Jimin, ahora sólo quería dormir. —ve y pídele perdón.

— ¡¿Pedirle perdón?! — Yoongi exclamó, mirando a Jungkook con molestia. — ¿por qué no te largas, Jungkook? — Jungkook rodó los ojos. Ésta era una de las desventuras que había aprendido a manejar al ser amigo de Yoongi, la manera en la que su mal humor aparecía más fuerte que nada después de algo que le causaba mucho coraje. Era normal, pero peor en Min Yoongi.

—Entra y habla con Jimin. No quiero que por tu culpa esté pasándola mal... — Yoongi entonces sintió su enojó incrementar. Listo, estaba por empezar, y lo sabía.

Cuando su mal humor y las personas a su alrededor se combinaban, no había otro resultado más que Min Yoongi explotando en miles de gritos y palabras que no pensaba antes de soltar, y justo ahora era un buen momento para eso.

—No me importa si la está pasando mal, yo no he pedido que lo trajeran conmigo, si tanto quieres que esté bien llevatelo y dáselo a alguien que sí lo quiera.

—Estás molesto y no razonas.

— ¡Si estoy molesto y sé lo que digo! Llevate a ese gato con alguien que lo trate como quieres, yo estaba muy bien sin él — no, en realidad no sabía lo que estaba diciendo.

—Yoongi... — Jungkook había rodado los ojos, sólo quedaba esperar a que Yoongi terminara de soltar toda su mierda.

—Dejame Jungkook... estoy molesto. — Yoongi había salido de la sala de estar, para dirigirse a la cocina, donde no pudiera ver a Jungkook.

—No me voy a llevar a Jimin, porque sí, efectivamente quiero que esté bien, y aun no entiendo cómo pero, a él le gusta estar contigo y eso lo hace feliz. Y él no tiene la culpa de eso, ni de que seas un viejo gruñón y egoísta. Así que me iré y dejaré que arregles las cosas con él, imbécil.