Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

♡彡 ━ beso

Su grito probablemente se escuchó por todo el edificio, pero seguramente a nadie de los que vivían ahí le importaría y no tocarían a la puerta para ver si algo malo le había pasado a su vecino.

La persona que estaba sentada en la cama de Yoongi, se arrojó velozmente al suelo, gritando también, escondiéndose detrás de la cama, asustado por el grito y la intromisión tan repentina del rubio.

Oh no, Jungkook y Namjoon no le dijeron nada acerca de una ruidosa chica con complejo de micrófono cuando le prometieron que ya no estaría sólo, ahora estaba asustado y su corazón estaba palpitando muy rápido.

— ¡¿Quién eres?! ¡Llamaré a la policía! — Yoongi estaba tomado del marco de la puerta, como si su vida dependiera de ello, bastante patético para alguien tan masculino. No se atrevía a moverse porque no quería perder de vista al intruso, estaba también asustado y preguntándose cómo habia entrado a su departamento sin que alguien lo viera.

— ¡No, no quiero que me lleven! — el intruso contestó rápidamente, sin asomarse ni un poco, estaba asustado de Yoongi, así como Yoongi de él. — ¡No voy a hacerte nada!

— ¡¿Qué haces en mi departamento?! ¿viniste a robar, no? ¡Pues no tengo nada, eh! — Yoongi aún tenía en sus manos su celular, así que sin dudarlo y con el corazón a mi, empezó a marcar a emergencias.

— ¡No llames a la policía! — el intruso salió de un brinco de la cama y se aproximó a Yoongi. El mayor casi muere y de la impresión, y soltó otro grito de niña, sin controlarlo dejó caer su celular al suelo, sintió su corazón romperse.

— ¡Mi celular, estúpido, es lo único que tengo! — el desconocido se arrastró por el suelo hasta atrapar entre sus manos el aparato, lejos del alcance de Yoongi. Ambos se miraron cuando el intruso se levantó. — ¿Q-qué? — Yoongi se quedó con la boca abierta al ver al desconocido de pie frente a él. El chico iba a hablar pero lo último que obtuvo de Yoongi fue verlo caer al suelo desmayado. Emitió un pequeño grito al verlo tirado en el suelo. Ahora sí estaba asustado.

—Ay no, ya lo maté... — el chico murmuró asustado, mirando a Yoongi en el suelo. — ¿Qué hago, qué hago? — el chico empezó a moverse nervioso en su lugar, con sus pequeñas manos y el celular del mayor en su pecho. — ¡Ah! Llamaré a Jungkook, sí...

El chico miró la pantalla del celular de Yoongi y recordó los dígitos que Jungkook lo hizo aprenderse de memoria en caso de que alguna emergencia. Deseó que Yoongi desmayado contara como una emergencia, porque si no, no sabía qué más hacer.

— ¿Yoongi? — Jungkook contestó después de unos segundos marcando.

— ¡Jungkook, maté a Yoongi. A penas me vio y cayó al suelo inconsciente! ¡No sé qué hacer, estoy muy asustado! ¡Yo no quería hacerle daño, lo juro! ¡Soy un gato malo!

— ¡Jimin, tranquilo! — Jimin talló su nariz que comenzó que darle picazón por sus ganas de llorar. No eres un gato malo.

—Pero lo maté...

—Yoongi no está muerto, es normal, siempre le pasa. — Jimin aflojó un poco la fuerza con la que sostenía el celular sobre su oreja, sintiéndose un poco aliviado de las palabras de Jungkook. Miró a Yoongi, tirado en el suelo. ¿Cómo podía eso ser normal?

— ¿Estás seguro?... — porque él no lo estaba, y si tenía que regresar de donde vino por haber matado a Yoongi no había problema, con tal de que no se lo llevara la policía o algo así.

—Claro, le pasa en la calle, en el trabajo, en el baño, siempre que algo lo asusta o impresiona.

— ¿No es un problema médico? — preguntó curioso, no le parecía muy normal desmayarse por cualquier sobresalto. Además, él sólo lo miró, no es como si fuera tan desagradable a la vista para asustarlo, ni tan bonito como para desmayarlo.

—Probablemente, pero es pobre y no va al doctor.

—Ah... — Jimin asintió a la explicación de Jungkook — ¿Y qué hago entonces?...

—Si está en el suelo sólo subelo a la cama, en un rato despertará.

—Okay, ¿eso es todo? — Jimin se escuchó más seguro ahora.

Uhm, dale un vaso de agua y un beso.

—De acuerdo, lo haré. Gracias Jungkook. — Jimin sonrió, a pesar de que Jungkook no lo miraba.

—No hay de qué, cuidalo bien, demonio.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro