
☆ 09
JiSung se perdió en lo que se supone que estaba pensando, al punto de que no podía recordar que era. Lo último que recordaba es que una melodiosa y agradable voz chocó contra sus oídos y, de pronto, el rostro de un chico más alto que él estaba frente a él. El chico con cara de hippie, dijo su cabeza, el "algo" de Dahyun.
—Umh... lo siento, ¿qué dijiste?
—Solo estaba saludando... Me llamo Kim Seungmin, ¿Han JiSung?
—Yo... sí, absolutamente soy Han JiSung. — dijo, pareciéndole esa la más inteligente respuesta.
El chico en frente suyo sonrió, ladeando su cabeza hacia un lado. Oh, dios, su sonrisa era tan encantadora... JiSung estaba seguro de poder apreciarlo; lo apreciaba perfectamente.
Eran una de esas sonrisas brillantes y luminosas, tan perfectas y tan adorables, y al mismo tiempo tan sexys y simétricas que podrías mirar por horas. JiSung estaba precisamente teniendo un ataque de "poder mirar por horas" si así podía llamársele o como fuera. Seungmin metió sus manos en sus bolsillos, se veía tan cómodo y relajado que eso puso nervioso a JiSung y al mismo tiempo lo hizo sentir cómodo, si aquello tuviera sentido.
—El hermano de MinHo.
—Uhm — JiSung asintió con la cabeza —. ¿Eres su amigo?
—Sí. ¿Cómo es que nunca te vi?
Cuando peonunció aquella pregunta, los ojos de Seungmin se cernieron sobre él como imanes al metal de una manera tan profunda como si quisiera ver su interior. No se notaba, sin embargo, demasiado, porque él seguía mostrando esa hermosa sonrisa, haciéndose cada vez mas relajada y de alguna manera sugerente, si eso fue lo que pudo deducir Minho. Se puso nervioso, porque no sabía qué carajos estaba pasando y lo que parecería una conversación completamente normal entre dos personas que no se conocen repentinamente comenzó a parecerle extraño.
—Pues... mhm... yo... MinHo... Posiblemente me viste solo que no recuerdas — trastabilló. Hubiera sido sumamente gracioso para cualquier persona la manera en la que primero había tardado tanto en pronunciar cada palabra, para, enseguida armó una oración coherente en su cerebro, soltarlo todo de golpe y saltarse todas las comas.
Seungmin soltó una genuina risa.
—De haberte visto antes, te recordaría. No creo posible poder olvidar lo que estoy viendo ahora.
—¿A qué te refieres?
—No puedo quitar mi jodida vista de ti.
—Uh — Nuevamente, aquella parecíale la más inteligente de todas las respuestas. Pero, considerando lo sinceramente repentino que había sido aquel comentario, tenía sentido que se quedara sin palabras inteligentes —. Disculpa, ¿eres gay?
«Genial, Han JiSung, eso es lo mejor que pudiste preguntar».
Por suerte, el chico no pareció ofendido y en su lugar, JiSung vió como soltaba leves carcajadas.
—Solo te diré que me interesas.
—No soy gay, lo siento.
—¿Alguna vez has besado a un chico?
—...No...
—¿Cómo sabes, entonces, que no te gustan los chicos?
—Porque no tengo ganas de besar uno tampoco.
Seungmin bufó, pero soltó una pequeña risita de comemierda, como si encontrara aquello genuinamente gracioso. JiSung mordió su labio como un acto de nerviosismo, por lo mismo metiendo sus manos en los bolsillos de sus jeans.
—Está bien, no voy a rogarte. — Seungmin se encogió de hombros, adentrando sus manos en sus jeans y mostrando una tierna sonrisa—. MinHo es uno de mis mejores amigos desde hace años, ¿lo sabías, pequeño?
—No me llames "pequeño" — casi refunfuñó, frunciendo el ceño. Si tan solo alguien le hubiese dicho que parecía un pequeño y tierno gatito malhumorado, quizá él hubiera entendido de qué Seungmin se reía.
—Me gustaría llevarme bien contigo, pequeño hetero.
—No, me caes mal.
Sinceramente, JiSung no tenía ni la más mínima idea de dónde había salido aquel comentario, tan simplemente de pronto y de algún lado de su organismo que desconocía completamente. Han JiSung no decía esas cosas, a menos que se tratase de Changbin, a quien, por supuesto, no se las decía en serio si no por la inmensa confianza que se tenían. JiSung podía ser algo malhumorado en algunas ocaciones, pero nunca grosero, y sinceramente, a él no le caía mal Seungmin solo por coquetearle un poco.
Lo juraba, estuvo a punto de disculparse, hasta que vió la genuina carcajada en el rostro de Seungmin, que lo hizo sonrojarse. No supo cómo, pero estaba riéndose él también.
—Lo...siento. No lo dije en serio.
—¿Debería disculparte? — Seungmin, el muy comemierda, pusó su dedo en su barbilla, fingiendo pensar profundamente. JiSung soltó una risita —. Ya sé, te disculparé si me das tu número.
—Nisiquiera estas enojado. No te voy a dar nada.
Seungmin casi hizo un berrinche, que fue tan sinceramente gracioso y tierno que JiSung no pudo evitar reír al verlo inflar los cachetes, fingiendo estar genuinamente enojado. Si algo malo tenía JiSung -según él-, era que se reía de todo, tenía una carcajada fácil, y también muy bonita.
De pronto, un ligero carraspeo de garganta, tan ligero que parecía genuino, desvió la atención de ambos hacia una sola persona:
—Lo siento, ¿interrumpo algo? —. Se trataba de MinHo.
Se veía serio, sus cejas fruncidas en una línea recta decían mucho sobre su estado de ánimo, pero hacía su esfuerzo por disimularlo.
—No exactamente, solo estaba conociendo a tu hermanito. — Dicho diminutivo lo dió a JiSung peligrosos aires burlones, no supo como sentirse —. Nos estamos llevando bien, ¿no es así, JiSung?
—En realidad no es mi hermano — aseguró MinHo, sin darle oportunidad de responder. JiSung no pudo evitar sentirse sorprendido, porque a MinHo nunca le había molestado que lo llamaran su hermano —. Es mi hermanastro — aclaró, y mientras lo hacía, se acercó a él tan lentamente que JiSung no advirtió el momento en que la parte trasera de su hombro izquierdo chocaba contra la parte delantera del hombro derecho de MinHo, y entonces un fuerte brazo rodeó su cintura y lo acorraló contra el costado de su cuerpo.
Era preocupante lo cerca que estaban, y JiSung lo sabía, y en cambio había perdido todo conocimiento sobre cómo respirar con naturalidad. Se sentía abrumado y confundido, la mano de MinHo agarraba su cintura con tal fuerza que su suéter se arrugó y moldeó a su forma. Podía sentir su cálido aliento cerca de su oído, se sentía tímido y cohibido, y no tenía idea de cómo reaccionar a esta repentina muestra de posesividad. ¿Qué habría querido decir con "No es mi hermano, es mi hermanastro"? ¿Era demasiado supersticioso si había encontrado en dicha aclaración algún significado oculto, indirecto?
Aún así no dijo nada, solo le dirigió a MinHo una mirada inquisitiva y amenazante, con su manito hizo ademán de tratar de retirar su brazo, pero la fuerza no le bastó, y no la física sino la mental, su cerebro lo abrumaba diciéndole que no era preciso realizar movimientos bruscos.
Seungmin también lucía genuinamente confundido, arqueando sus cejas mientras miraba a uno primero, luego a otro, y sucesivamente. Frotaba el dedo índice contra el pulgar como si tuviera ganas de señalar a alguien. Pero como era Seungmin, sonrió levemente después de unos segundos.
—¿Estás haciendo una escena de celos, MinHo? Vamos, no estaba intentando violarlo, solo hablábamos civilizadamente.
MinHo frunció el ceño, luego liberó la cintura de JiSung de manera tan abrupta que este casi se cae, evitó la mirada de todo el mundo y fingió mirar su reloj para revisar la hora. Finalmente se dignó a mirar a JiSung, pero no a los ojos, quizá al cabello o a la oreja, y dijo:
—Son las cinco, JiSung, vámonos a la casa ya.
JiSung no respondió, ni siquiera le importó la ausencia de honoríficos de parte de MinHo para dirigirse a él, quizá ni siquiera se dió cuenta, solo asintió, y ambos se despidieron; MinHo más serio que de costumbre, JiSung más tenso de lo normal, caminando detrás de su hermanastro, que tenía esa expresión severa en el rostro que le provocaba escalofríos. Al llegar a casa, el menor de los dos no dió ninguna explicación, tampoco hizo ningún comentario, solo tomó un vaso de agua y se encerró en su habitación.
JiSung, como cada vez que no entendía algo, decidió restarle importancia. «No siempre se necesitan respuestas» determinó para sí mismo, y con ello se sintió satisfecho.
1/3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro