—Lo digo en serio, YoonGi, ese omega es tan hermoso que si no lo cortejas ahora puedes perder tu oportunidad —le dijo su mamá alfa mientras lavaba sus manos y ponía a YoonGi a mezclar los ingredientes para la tarta.

—Mamá, basta —dijo apenado y la mayor negó.

—Nada, además yo quiero nietos bonitos, cariño —su madre rió a carcajadas y YoonGi no se aguantó mientras comenzaba a reír con ella.

—Es que... me da pena —dijo YoonGi y su madre se sentó a su lado mientras comía una zanahoria y le daba una a su hijo.

—Lo que te pasó cuando te confesaste a HwangWoong fue culpa de su hermano, no tuya —dijo ella y YoonGi negó.

—De recordar ese golpe aún me duele, él enserio me gustaba.

—Pero su hermano era muy sobreprotector, Gigi —ella le acarició el cabello y estaba por salir de la cocina cuando se detuvo y miró a su hijo.

—Esperemos que JiMin no tenga hermanos —los dos rieron y ella se fue mientras YoonGi se levantaba para tomar un pedazo de pay que estaba guardando.

—Ji-JiMinie... —lo llamó el alfa suavemente, no queriendo interrumpir la conversación que tenía con su mejor amigo.

—Ahora vuelvo, Tete —dijo el rubio dejando un beso en la frente de su mejor amigo y casi corrió hasta estar con YoonGi.

—Hola, YoonGi hyung —dijo amistoso y vio que las mejillas del alfa estaban cada vez más rositas y comenzaba a subir incluso por sus orejas.

—¿Pasa algo, hyung?

El alfa carraspeo y negó mientras se acercaba a su mochila y la abría. JiMin alcanzo a ver que estaba casi vacía a excepción de un molde color rosa pastel.

—B-bueno... ayer le pedí a mi mamá que me ayudara a hacer un pastel... para ti —dijo eso casi susurrando por la pena—, recordé que te gustan las cosas dulces y... y eso —dijo casi explotando de nervios y JiMin tomó el molde y lo dejó brevemente sobre una mesa al lado de ellos haciendo que YoonGi lo viera confundido pensando que quizá lo estaba rechazando.

—Muchas gracias, hyung —le dijo y besó su mejilla, dejando sus labios pegados en la mejilla por cortos segundos y disfrutando del tacto que tenía su boca con la tersa piel del alfa.

El Omega se separó sonriente y tomó el molde con el pastel para llevarlo junto a su mejor amigo y mostrarle lo lindo que era tener a YoonGi como un buen hyung que incluso lo consentía.

Mientras que el gatito seguía sumergido en un especie de asombro, con sus mejillas pintadas de rojo intenso, una tierna gummy smile en su rostro y sus ojitos casi cerrados de la gran alegría que sentía dentro de sí.

Este es HwangWoong mi Dios de ONEUS ↓

Las amo bebés. 💜