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Adaptarse a una nueva vida es siempre muy difícil, en especial para Yoongi que empezaba a acostumbrarse a no recibir nunca un abrazo, a no tener comida caliente en una mesa y no tener si quiera una cama donde dormir. Ahora eso estaba cambiando, y cambio tan rápido que es casi inevitable no sentirse abrumado o asustado, como si todos los momentos que está viviendo son parte de su imaginación y de deseo de querer sentir el amor y cariño de un hogar y la familia.
Y esas son solo las razones mas insignificantes para no querer socializar con los niños de la escuela. Cree, siente y casi sabe estar seguro que esos niños no son más que personas pasajeras en su vida, que no se quedaran en un futuro y eso es algo que le asusta. Le asusta el futuro, algo muy raro en un niño de su edad.
La campana del recreo acaba de sonar, lo que indica que es momento de salir al patio e intentar interactuar un poco, pero él y su gatito interior solo quieren acurrucarse en algún rincón cómodo del patio escolar, comer su almuerzo y cerrar sus ojitos solo un momento antes de volver a la escuela. Ahora solo puede pensar en las galletas deliciosas de su mami Umji y la comida extravagante que mami Sowon prepara para él cada mañana. Cosas dulces más que nada, como esos panqueques en forma de osito y los bollitos suaves que tienen forma de conejito, algunas frutas y su cajita de leche. Es un gatito después de todo.
Después de unos minutos a encontrado el lugar perfecto para comer tranquilo e incluso dormir, son unos juegos viejos que nadie usa desde que la escuela pudo costear esos nuevos que tienen columpios de colores.
El lugar no está sucio, y tampoco se ve tan viejo, pero los niños siempre prefieren las cosas coloridas y brillantes.
Se sienta cómodamente en uno de los antiguos columpios, reposando su cajita de almuerzo sobre sus piernas y disfrutando del olor a panquecitos de canela y miel. Come en silencio, mirando una que otra vez a los niños y sintiendo otra vez la mirada extraña de sus maestras. Conoce esa sensación de emanar lastima, pero no entiende porqué solo lo miran a él. Está bien vestido, limpio, y su mami Sowon le puso un pin de su caricatura favorita a su mochila. Es como los otros niños. Decide ignorar a todas esas maestras y niños que pasan y gritan frente a él y se dedica especialmente a disfrutar de su desayuno, pero parece ser que un chiquillo extraño con cabello negro y esponjoso no se lo va a permitir.
-¡Hola! ¿Quieres jugar conmigo?.- es muy extraño, sobre todo porque sigue sonriendo y Yoongi no le a respondido nada. Se ve un poco más alto que los otros niños, y tiene unos ojos muy interesantes que desde primera vista sabe que es una especie felina, más no está segura de cual.- Los demás niños no quieren, pero tu estas solo, ¿Por qué estas solo?. ¿Qué estás comiendo? Ohhh, son panqueques, a mi me dieron pastel de manzana, ¿Quieres compartir? También tengo jugo de fresa y una galleta.
Yoongi está casi perplejo y, por más grosero que suene, cree saber por que los demás niños no conviven con él. Habla mucho y es demasiado confianzudo. Pero, sobre todo eso, a Yoongi parece agradarle porque le a pasado uno de sus panqueques y a recibido con una pequeña sonrisa la mitad de su galleta.
💐
Para el final de su jornada escolar, siempre espera a su mami Sowon bajo el árbol bonito frente a la escuela, hay una linda banca y jardineras alrededor. Aún le está costando adaptarse mucho a esta sensación de tranquilidad, a esa escuela a la cual solo lleva asistiendo unas pocas semanas.
Cuando está sumergido en su burbuja de tranquilidad, específicamente mirando esa mariposa monarca pasearse frente a sus ojos, el niño de cabello esponjado que compartió su almuerzo con él en el recreo, interrumpe su actividad de perseguir la mariposa con sus ojos. ¿Por qué siempre está sonriendo? No lo entiende, pero aún sigue transmitiéndole algo de tranquilidad, por lo que no ve nada peligroso en él.
-¿Por qué estás solo? ¿Esperas a alguien?.- Ambos niños han comenzado a balancear sus pies que cuelgan en la banca blanca, divirtiéndose al darse cuenta que los dos se están moviendo al mismo tiempo.
-M-mi mami Sowon me recoge aquí 10 minutos d-después del timbre.- Explica tímido, jugando con el pin de su mochila.-Las- las maestras me vigilan desde ahí.- Señala la puerta de entrada, donde efectivamente hay dos maestras mirando hacia donde está él. Aquellas mujeres están informadas sobre el trabajo de la madre de Yoongi, por lo que se aseguran de cuidarlo hasta que la mujer salga del trabajo.
-¿Mami Sowon? ¿Por qué no solo le dices mami?.- Ese niño si que hace muchas preguntas, piensa Yoongi, aún entretenido con el pin de su mochila celeste.
-T-tengo dos mamis. Una es mami Sowon y la otra es Mami Umji.
-Oh... yo solo tengo Mamá. Mi papá se fue por trabajo, eso me dice mamá siempre que pregunto.
-¿Haces muchas preguntas siempre?
-Solo cuando estoy curioso. ¡¿También te gusta?!- grita emocionado, señalando el pin de la mochila de Yoongi. El gatito mira su Pin especial de su caricatura favorita, recordando que hoy después de la comida se estrena un nuevo capitulo.
-¿Pororo? si, me gusta mucho.
-¡A mi también!.- Yoongi va a responderle, contarle sobre el capitulo especial de hoy, pero el auto negro con las sirenas de policía de su mami Sowon aparece frente a él. La mujer baja sofisticadamente de su auto, portando su traje negro sencillo, su placa y su arma de policía en la cintura, justamente en su cinturón.
-Hola mi bebé, ¿Cómo te fue hoy?.- Pregunta Sowon, acariciando el cabello oscuro de Yoongi y dándole un besito en la frente.- Oh, ¿Es tu amigo?.- Yoongi no quiere decir si es un amigo o no, no sabe con exactitud qué es ese niño de él, ni si quiera sabe su nombre.
-¡Hola, soy Taehyung!.- Grita animado, estrechándole la mano como su madre le enseño que se saludaba a los adultos. Sowon acepta el saludo sonriente, acariciando también el cabello esponjado de Taehyung.
-¿Y tus padres?.- Pregunta preocupada, pues ya es algo tarde y no parece haber otro adulto cerca. Taehyung niega divertido, acomodando su mochila roja y sacudiendo sus pantalones.
-Yo me voy solito. Camino hasta el trabajo de mi mamá que está a 6 cuadras atrás de la escuela.
-Eso es peligroso, podemos llevarte si quieres, puedo incluso encender las sirenas para que se entretengan.
Yoongi no ve problema en llevar a Taehyung hasta donde trabaja su mamá, solo espera que esto no lleve mucho tiempo porque quiere llegar a tiempo para el nuevo capítulo y probar el Taebokki de su Mami Umji. Taehyung termina aceptando, tomando lugar junto a Yoongi en el asiento trasero del auto.
-¿Tu mamá es policía?.- Le pregunta Taehyung a Yoongi en el oído, casi susurrando mientras mira como las sirenas se reflejan en las ventanas de los edificios. Yoongi asiente a su pregunta, buscando en su mochila la última galleta que le quedó del almuerzo. La parte por la mitad y le da un pedazo a Taehyung para que coma también, a lo que Taehyung saca su botella de Jugo y también se la comparte a Yoongi. Sowon mira todo desde el espejo retrovisor, sonriendo enternecida de ver que por fin su pequeño gatito está socializando con otros niños de la escuela.
Avanza en total las 6 cuadras que Taehyung le a dicho, terminando frente en una calle llena de lujosos edificios empresariales.
-¿Seguro que es por aquí cielo?.- Le pregunta a Taehyung, buscando donde estacionarse. Taehyung asiente muy seguro, señalando uno de los edificios gigantes de la esquina.
-Es el que tiene el logo Verde y rojo, es la compañía de mami.
Sowon asiente también sin rechistar, estacionándose justo enfrente. -Acompañemos a Taehyung hasta la recepción, ¿Si Yoongi?
Yoongi no responde, ya se a desabrochado su cinturón y abre la puerta con mucho cuidado, mostrándole a Taehyung en cual botón se pone el seguro. Sowon camina despacio, sosteniendo de las manos a los dos niños, uno de los guardias los detienen en la entrada, pidiendo la identificación de la mujer a lo que Sowon simplemente muestra su placa de Detective y continúa avanzando hasta el mostrador.
-Bienvenida, ¿En qué puedo ayud.- ¡Taehyungie!.- Grita aliviada la mujer del mostrador, tomando el teléfono de la recepción y comenzando a hacer llamadas.
-Hola Jihyo, ¿y mi mami?
-Esta en una Junta importante. Muchas gracias por traerlo Señora...?
-Detective Sowon, soy la Mamá de Yoongi, compañero de Taehyung.- Yoongi también saluda con la mano, mirando disimuladamente el reloj de la pared. Ya casi era la hora de su caricatura.
-¿Mami está en una Junta? Pero... ella dijo que me llevaría al restaurante infantil.
-No creo que pueda Taehyungie, pero uno de los guardaespaldas puede llevarte a comer, o puedo ordenar que te lleven la comida a la oficina.
-¡No, yo quiero estar con mi mamá!.- grita triste, llamando la atención de los trabajadores que lo conocen. La recepción y todos los pisos de la compañía se han convertido en el único hogar que el Joven Taehyung conoce. Sowon mira triste la escena, pensando en si será buena idea llevarse a Taehyung con ella para que pase tiempo con Yoongi. Las lagrimas infantiles comienzan a salir de los ojos del pequeño, pensando en que otra vez va a estar encerrado en la oficina de su mamá hasta altas horas de la noche. Yoongi aprieta la mano de su mami, esperando a que esta se agache hasta él para poderle decir algo al oído.
-¿Podemos llevar a Taehyung a casa? Mi caricatura ya va a empezar y tengo hambre.- Susurra tímido, dándole la mano a Taehyung y dejando que este se limpie las lagrimas con las mangas de su camisa favorita.- Taehyung, ¿No quieres ir a mi casa? Mi mami Umji está haciendo Taebokki, además hoy estrenan un capítulo nuevo de Pororo, podemos verlo juntos si quieres.
-S-si quiero.- acepta entre sollozos, intentando calmar su llanto.- Dile a mami que fui a casa de mi amigo.- le pide Taehyung a la recepcionista, apretando mas fuerte la mano de Yoongi.
-Esta es mi tarjeta, voy a escribirle la dirección de nuestra casa al reverso.- Sowon se encarga de darle los datos personales a la recepcionista, despidiéndose amablemente y retomando su camino hasta el auto con los niños.
-Vamos a casa.- Dice en voz alta dentro del auto, sonriendo emocionada. Solo espera ver la reacción de su esposa cuando vea que Yoongi invitó un amigo a casa.
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