🐱18🐱
Toda su cabeza está dando vueltas, como un carrusel a máxima velocidad, igual o peor que cuando Taehyung le rogó para que subieran juntos a ese juego de la feria que los hace dar vueltas de cabeza, horrible.
Abre sus gatunos ojos, sintiendo la luz del sol molestando a primera hora. Apenas y es consciente de que fue lo que pasó, de que día o hora es o en donde está, de no ser por el olor de Taehyung en alguna parte de la habitación se abría despertado aterrado. Se estira como todo un minino cuando despierta y siente un peso extra en sus piernas, no es hasta que mueve un poco su colcha que nota el cabello esponjoso de tae sobresalir por sobre sus piernas. El alfa esta sentado en el piso junto a su cama, con sus brazos y cabeza descansando sobre sus piernas. Acaricia su cabello oscuro, jugando con los rulos que se enredan en sus dedos.
La puerta de su cuarto se abre despacio y es Seokjin quien se asoma con ojitos brillantes al interios de la habitación.
- Hola gatito dormilón. ¿Cómo te sientes? - Pregunta Seokjin en un tono bajo para no despertar a Tae. Yoongi está por contestarle que su cuerpo se siente como si un camión le haya pasado encima, pero no alcanza a decir algo cuando su mami Umji aparece con un vaso de leche tibia y las galletitas en forma de pescado que le gustaban comer cuando era más pequeño.
Taehyung también despierta por mero instinto en cuanto comienza a sentir más presencias alrededor de Yoongi, al parecer el alfa no se había despegado de Yoongi en toda la noche para protegerlo.
- ¿Pasa algo malo? - Pregunta confundido, sin recordar nada de lo que pasó. Además de que su madre Umji solo le da galletitas en forma de pescadito cuando algo anda mal.
Nadie dice nada hasta que Sowon aparece también y les dice de manera dulce a Tae y Jin que las esperen en la sala para hablar con Yoongi. Los chicos obedecen y se van sin decir nada, dejando mas confundido de lo que ya está a Yoongi.
- Gatito...- Empieza Umji, sentándose junto a él en la cama. Yoongi se acerca para recargarse, dejando el otro espacio libre para que su madre Sowon también se siente. - Nosotras estamos preocupadas por ti mi amor, no te has sentido bien.
- ¿Eh?
- Cariño, ¿no recuerdas lo que te pasó ayer? - Yoongi niega a la pregunta de su madre, buscando entre sus mantas alguno de sus peluchitos para abrazarlo. Ambas mujeres se miran entre ellas preocupadas, intentando ver si es bueno hacer que Yoongi reviva el recuerdo o dejarlo como está.
- ¿Hay algo que quieras contarnos? - Habla Umji, ayudando a Yoongi a buscar uno de los peluchitos.
Yoongi piensa bien que decir, esta confundido sobre esta conversación pero también sabe que hay muchas cosas que se está guardando por miedo, por el temor de ser abandonado. Cosas de su pasado, de su infancia, que siguen atormentándole entre sueños. Piensa por donde empezar, en si es bueno o no ser muy gráfico sobre las cosas que vivió antes de llegar con ellas a su hogar, cosas que le contó a su terapeuta y no a sus madres por miedo a que sintieran asco por él, para que no pensaran que por algo lo habían abandonado. Hay lágrimas silenciosas en su rostro, abraza dos de sus peluches con fuerza y su madre Sowon limpia sus lagrimas y le da palmaditas en su espalda.
- Per-perdón...- susurra entre hipidos, negando con su cabeza. - Yo debí decirles, lo siento mucho.
Umji no dice nada, solo abraza a su cachorro porque le duele demasiado verlo llorar, de pronto puede ver a ese gatito pequeño en la silla de su comedor, el gatito asustado que lloraba y rogaba que por favor le dejaran quedarse, que sería un niño bueno.
- Siempre voy a ser un gato recogido, ¿verdad? - Pregunta de repente, alarmando a sus madres por esa pregunta.
- Yoongi, tu eres tan mío como de Sowon. Eres nuestro hijo, tal vez no naciste de mi vientre, pero naciste de mi corazón y eso es mas fuerte que nada. No vuelvas a decir eso mi gatito valiente, nunca más.
Yoongi respiró profundamente, tratando de calmarse mientras sentía las caricias suaves y reconfortantes de su madre Sowon en su espalda. El peso de sus recuerdos parecía demasiado pesado en ese momento, pero sabía que ya no podía seguir guardándoselo todo.
- Yoonie, mi amor, no tienes que disculparte. - dijo Sowon con voz suave, mirándolo con una mezcla de preocupación y amor. - Estamos aquí para ti, siempre. Puedes contarnos todo lo que te preocupe, todo lo que te duela. No vamos a irnos a ninguna parte.
Yoongi bajó la mirada, las lágrimas todavía cayendo silenciosamente por sus mejillas. Las palabras de sus madres eran reconfortantes, pero el miedo persistía, ese temor profundo de que si conocían toda la verdad, podrían rechazarlo. Tomó aire nuevamente, apretando los peluches contra su pecho.
- Cuando... cuando estaba con ella... - empezó, su voz temblando - no era como aquí. Nunca era suficiente, nunca era... bueno. Siempre decía que yo le estorbaba, que nunca debí haber nacido, que era... un error.
Umji apretó un poco más fuerte a su cachorro, sintiendo su corazón romperse con cada palabra que su hijo pronunciaba. Quería protegerlo de todos esos recuerdos, de todo ese dolor, pero sabía que lo único que podía hacer ahora era escuchar y estar allí para él.
- A veces no me dejaba comer, recuerdo las cuerdas en mis manos y piernas, el olor de humedad de ese cuarto oscuro, el frío, el cartón donde dormía. Y cuando lloraba, me decía que estaba exagerando, que tenía suerte de tener un techo sobre mi cabeza. - Yoongi hizo una pausa, su voz quebrándose. - Después, algo pasó, un hombre me alimentó y antes de quedarme dormido la mujer me dijo que... me dijo que nadie me querría nunca, que sería el estorbo de alguien más.
Sowon sintió un nudo en la garganta, las lágrimas nublando su propia visión. Se inclinó hacia Yoongi, envolviéndolo en un abrazo más fuerte, deseando poder borrar todo ese sufrimiento de su mente.
- Pero no es verdad, Yoongi. - murmuró Sowon, su voz firme pero llena de ternura. - Eres amado, eres importante, y no hay nada en este mundo que pueda cambiar eso. Lo que ellos te hicieron fue terrible, y nada de eso fue tu culpa. Umji, con lágrimas en los ojos, se unió al abrazo, rodeando a Yoongi con sus brazos.
- Eres nuestro hijo, y siempre lo serás. - dijo Umji con voz quebrada, pero decidida. - Lo que pasó antes no define quién eres ahora. Eres fuerte, eres valiente, y estamos muy orgullosas de ti. Nunca, nunca volverás a estar solo.
Dejó que las lágrimas fluyeran libremente. Por primera vez en mucho tiempo, se permitió creer que tal vez, solo tal vez, nadie iba a abandonarlo.
🐱
Yoongi, junto a sus madres, pidieron un permiso al colegio para dejarle descansar por una semana. Organizaron algunas consultas con su terapeuta y su Psiquiatra para ayudarlo a sanar, cosa que está funcionando de a poco.
Sus madres, por otro lado, han decidido no hablar sobre el tema de la investigación policial de Sowon, sobre el misterioso hombre que sigue observando a su pequeño. Taehyung se ha vuelto casi un detective también, pues ha visitado, junto a Seokjin, los lugares de siempre y en todos han notado al hombre vigilar los pasillos como si buscara algo, aunque lastimosamente ellos no han podido ver bien su rostro, lo reconocen por su olor y su característico cubrebocas negro y gorra sin estampados.
Justo hoy Taehyugn envió un mensaje junto a una foto del hombre, vigilando desde el árbol de naranjas frente a la escuela, al parecer tuvieron que pasar 3 días seguidos para que el hombre se diera cuenta que Yoongi no estaba asistiendo a clases, pues al siguiente día dejó de aparecerse en los lugares que mas suele visitar Yoongi junto a sus amigos.
Sowon se encuentra en su oficina, revisando el historial de Yoongi, de las cosas que los oficiales habían investigado la vez que su lindo gatito apareció en sus vidas. No había mucho en los reportes, solo la especie híbrida que Yoongi era, su tipo de sangre y donde exactamente había sido encontrado. Sowon lo recuerda a la perfección, el cielo se teñía de gris debido a los pronósticos de tormenta, la temperatura estaba bajando rápidamente y ella junto a su esposa decidieron cancelar su caminata por el parque para después cuando escucharon el llanto de un pequeño. Su gatito estaba con las rodillas lastimadas, la ropa sucia y rota, tan frágil y débil.
Sacude el rostro y frota sus ojos para eliminar esos tristes recuerdos de su mente, pues aún le duele pensar que hubiera sido de Yoongi si ellas no pasaban por ahí.
Sigue revisando documentos una y otra vez, buscando una pista sobre quién es ese hombre, ¿Qué es lo que quiere de Yoongi?, ¿Por qué lo está siguiendo tanto?, son tantas las preguntas y pocas las respuestas que no le dejan pensar, al menos así se siente, sin respuestas, hasta que un mensaje extraño llega a su bandeja de correos. No hubiera tomado tanta importancia al correo, de no ser por que es el correo directo de la policía, no su correo personal.
Asunto: Yoongi.
¿Creen que soy tonto? Puedo verlos observarme, seguirme. No volverán a quitarme lo que es mío.
Una sensación extraña recorrió su espalda y estuvo a punto de gritar del susto cuando la puerta de su oficina se abrió de pronto, era su esposa Umji, junto a Yoongi, por poco y olvida que los había citado hoy para averiguar de una vez por todas quién era ese hombre que estaba acosando a su gatito Yoongi.
- ¿Pasa algo? Te vez pálida.
Sowon no respondió, pidió con una seña que se sentaran en el sillón para hablar con mas calma, Umji y Yoongi tomaron asiento, viendo las carpetas negras en la mesita del centro.
La Alfa comenzó explicando que había estado investigando a un hombre desde aquel incidente con Taehyung afuera de la escuela, de sentir que alguien los estaba observando. Mostró las fotos, los videos de seguridad, todo el historial que había conseguido de ese hombre, Yoongi estaba confundido de todo eso, sobre quién era ese hombre, y se asustó aún más cuando lo reconoció de un lado.
- Mami... yo lo vi en el supermercado, cuando recién inicié las clases. Choqué con él cuando intentaba conseguir atún.
-¿Estabas solo? - Pregunta Sowon preocupada. Yoongi niega rápidamente, explicando que Taehyung estaba con él en ese momento.
Sowon se quedó pensativa unos momentos, asimilando la nueva información. El hombre había estado vigilando a Yoongi mucho más tiempo del que habían imaginado. El hecho de que se hubieran cruzado en el supermercado significaba que el acosador sabía más sobre sus rutinas de lo que les gustaría admitir.
- Yoongi, cariño —dijo Sowon con suavidad—, necesitamos saber más sobre este hombre. ¿Has tenido algún otro encuentro con él? ¿Te ha dicho algo alguna vez? - Yoongi negó con la cabeza, jugando el bordado de los cojines del sillón en señal de preocupación.
-No, solo lo vi esa vez en el supermercado. Me miró, pidió disculpas y se fue. Taehyung se comportó extraño después de eso.
Umji puso una mano reconfortante sobre el hombro de Yoongi, mientras Sowon pensaba en su próximo movimiento. El mensaje que había recibido aún le daba vueltas en la cabeza. ¿Quién era este hombre y qué quería de Yoongi?
-Mamá, ¿por qué ese hombre me sigue? —preguntó Yoongi con voz temblorosa. Sowon intercambió una mirada con Umji antes de responder.
- No estamos seguras, gatito. Pero vamos a descubrirlo y asegurarnos de que estés a salvo.
En ese momento, el teléfono de Sowon vibró en su escritorio. Un mensaje nuevo apareció en la pantalla. Era de Taehyung: Acabo de ver al hombre extraño cerca del árbol de naranjos. Está mirando hacia la escuela otra vez. Mira.
Sowon abrió la imagen y, efectivamente, allí estaba el hombre, con su mirada fija en la dirección de la escuela. La preocupación se transformó en determinación. No podía dejar que esta sombra siguiera acechando a su hijo.
- Ya es hora de que junte a mi equipo para algo más complicado. Este hombre no se va a detener por sí solo. - Umji asintió, apretando la mano de Yoongi con más fuerza. - Ese hombre no va a tocar a mi cachorro.
🐱
Esa noche, mientras Sowon preparaba la documentación para su equipo de investigación, recibió una llamada inesperada. Era el número del Jefe de sector, alguien con quien había trabajado anteriormente en otros casos antes de ser ascendida a detective.
- Sowon, he recibido un informe preocupante —dijo la voz grave del jefe—. Creo que tenemos información sobre el hombre que mencionaste.
El corazón de Sowon se aceleró.
- ¿Qué sucede?
- Parece que el hombre que describe es Kim Hyun, un individuo con antecedentes penales. Pero hay algo más... —el jefe hizo una pausa, como dudando si debía continuar—. Al parecer, tiene una conexión directa contigo y Yoongi.
Sowon sintió un escalofrío recorrer su espalda.
-¿Qué tipo de conexión?
- Según los archivos que enviaste, y el ADN de Yoon... Kim Hyun es el padre biológico de Yoongi.
La revelación golpeó a Sowon como un balde de agua fría. No podía creer lo que estaba escuchando.
-¿Cómo es posible? —logró decir, tratando de procesar la información.
-No lo sabemos con certeza, pero su interés en Yoongi parece estar motivado por esta conexión biológica. Estamos investigando más a fondo, pero quería que estuvieras al tanto de esto de inmediato.
Sowon colgó el teléfono, sintiéndose aturdida. Miró a Umji y Yoongi, quienes estaban en la sala, ajenos a la tormenta que se avecinaba. Tenía que proteger a su hijo, pero ahora había una nueva y perturbadora verdad que enfrentar. Se sentó junto a Umji y Yoongi, tomando sus manos.
- Tenemos algo muy importante que discutir. Parece que han descubierto quién es ese hombre y por qué te está siguiendo, Yoongi.
Los ojos de Yoongi se agrandaron con miedo y curiosidad. Sowon tomó aire antes de continuar.
—Ese hombre, es... tu padre biológico.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro