Umji corre desesperada de un lado a otro en la cocina de su restaurante, buscando en donde dejó la comida de Yoongi para la escuela, pero el tiempo se está acabando y lo que menos quiere es que Yoongi llegue tarde a esa tan prestigiosa escuela donde descubrirá su futuro.

- No se donde dejé tu lonchera, te juro que la preparé antes que todo. - confiesa apenada. No la culpen, la cocina en estos momentos es un desastre debido al pedido especial de un banquete para una boda, por eso todo está desordenado y no encuentra las cosas de Yoonie. Busca su cartera en el mostrador, y cuando el auto oscuro que lleva a Taehyung a la escuela se estaciona enfrente, le entrega unos billetes a Yoongi para que gaste en la escuela. - Ten, para el almuerzo, recuerda que saliendo de la escuela vas con Sowon a la estación, quiere que le ayudes con unos documentos.

- Si mami, te amo. - le dice Yoongi en voz baja, dejandole un beso en la mejilla rápido cuando Taehyung baja la ventana del auto y le grita que se apresure. Yoongi entra al auto tan rápido como es posible, saludando al chofer de la familia Kim y sonriendo enternecido cuando Taehyung lo abraza de una forma posesiva solo para molestarlo.

- Buen día gatito, te traje algo. - Taehyung busca en su mochila el presente que seguramente hará enojar a Yoongi, pero eso es lo divertido después de todo. Taehyung le pasa una bolsita celeste, de una tienda de llaveros y accesorios que visitan de vez en cuando, y suelta una carcajada lo suficientemente dulce para hacer sonreír al chofer. - Feliz primer día de clases. - Se burla Tae, haciendo sonar la campanilla del llavero.

- ¿Es por qué soy un gatito? - Yoongi mira con emoción el tintineo de la campana, y al figurita de pescado que cuelga del llavero.

- Y uno muy arisco. No encontré uno de ovillo de lana, esa era mi primera idea, pero luego recordé tu gusto por comer atún en la tarde y pensé que sería divertido uno de pez.

- Ugh, hablando de atún, se acabo mi reserva. ¿Vamos a la tienda después de la escuela? Mami Umji me dio dinero. - Taehyung asiente, buscando entre sus cosas el horario y el mapa de la escuela. - Recuérdame no sentarme cerca de la ventana, soy curioso por naturaleza y me distraigo fácilmente.

- Anotado. - Murmura el alfa, viendo que Yoongi no trae su clásica lonchera con él. - ¿Mami Umji no nos prometió pastelitos por el primer día? - Su amigo hace una mueca de tristeza, verdaderamente quería comer los pastelillos de la omega, son una arte creado por los mismísimos dioses. Yoongi niega, viendo a lo lejos lo grande que es la escuela.

- Tiene mucho trabajo desde ayer, un banquete para una boda.

- ¡Oh! Gracias por recordarme, mamá quiere un pedido para una junta de inversionistas, ¿crees que pueda preparar comida japonesa de su alta cocina? 

- ¿Por qué japonesa? - El auto se estaciona algo lejos de la entrada, y ambos agradecen pues recuerdan el incidente de cuando estaban en su primer año de secundaria, muchos intentaron hacerse sus amigos por el dinero y no por quién son en realidad.

- Los inversionistas son Japoneses. Mamá quiere impresionar y que acepten las propuestas que va a dar en la junta, sobornarlos con comida es su pasión.

- Oh... pues llamaré a mami en el almuerzo y le diré.

Ambos chicos bajan del auto, sacudiendo su uniforme y colocando bien su mochila sobre sus hombros. Es fácil ver la diferencia de alturas, pues Taehyung creció mucho en las vacaciones y se dio, por llamarlo de algún modo, el último estirón, aunque probablemente se haga más alto con el tiempo. Los alumnos se acumulan en la entrada, y Tae nota cuando su amigo está por tener un ataque de pánico, demasiadas personas en un mismo espacio, sumándole que la entrada es pequeña, le causa una ansiedad enorme donde lastima sus dedos al enterrarse sus uñas. De un tiempo hacia acá, Taehyung a adoptado la acción de abrazarlo por la espalda, apresando sus brazos y caminando despacio para sacarlo del lugar y que de apoco se acostumbre a la gente, cosa que Yoongi agradece pues el olor cálido de su amigo lo mantiene tranquilo. Para ellos es normal tener esas acciones, y entre todos los alumnos Taehyung se aproxima a abrazarlo, ignorando las miradas de los nuevos estudiantes, y lo lleva despacio hasta su nuevo salón de clases. Yoongi vuelve a respirar con normalidad cuando el pasillo se ve libre de personas y la puerta del salón está cerca, y Tae es lo suficientemente inteligente para notar cuando Yoongi ya se encuentra más tranquilo.

- Lo siento...

- Ey, no te disculpes. Lo hago con las mejores intenciones. - Taehyung le abre la puerta del salón a Yoongi, dejando que él escoja sus lugares. Cuando ve que Yoongi está por sentarse cerca de la ventana decide intervenir y tomarlo de los hombros. - Quieto gatito, recuerda lo que hablamos sobre las ventanas.

Hay pocos alumnos en el aula aún, pero gracias al cielo ninguno lo está mirando. Taehyung escoge dos asiento no tan alejados de la ventana y en la parte de atrás, pues a ninguno de los dos le gusta llamar la atención. Mientras esperan su primer día de clases, Tae busca entre sus cosas un paquete de galletas y sus lentes de lectura, pasándole silenciosamente unas galletas.

- Yoon ¿Vas a ir con Sowon hoy? - Yoongi asiente, recordando lo de la organización de documentos y sus compras de atún. - ¿Puedo ir contigo? No quiero ir a la compañía

- ¿Tu madre que pensará de eso?

- No creo que le importe. Tiene juntas todo el día, estaré prácticamente solo encerrado en su oficina. - Yoongi va a responderle que sería un placer que lo acompañe, así podrá terminar más rápido el papeleo, pero un rostro angelical aparece tras la puerta y sus palabras mueren en su garganta. Es un chico alto, de cabellos oscuros y ojos almendrados, con un perfil de ensueño y una sonrisa tímida mientras escanea el salón. Taehyung también lo mira, y al ver que está casi congelado en la puerta, mirando a todos lados y que los otros chicos del salón no lo volteen a ver, Tae decide que tomar las riendas de la situación es su deber. Alza la mano para saludarlo, mostrándole su dulce sonrisa cuadrada y Yoongi, como el gatito tímido que es, se abraza al brazo del alfa y saluda igual que él, solo que de una forma casi escondida. El alfa señala el lugar vacío junto a ellos, y el chico no tarda en sonreírles y darles una pequeña reverencia en forma de agradecimiento.

- Hola desconocido. Somos Taehyung y Yoongi, un gusto coincidir. - Yoongi no quiere parecer grosero, pero no está seguro si el chico es un alfa, un omega o un beta, tampoco de que especie es, pero el olorcito dulce que su cuerpo desprende delatan un omega, el omega mas bonito que sus ojos han visto. - Mi amigo aquí es algo tímido, pero cuando agarra confianza no hay quién lo detenga. - Los dos se ríen, viendo al gatito asustado que reprime sus orejitas gatunas para que no hagan acto de presencia. - ¿Cómo te llamas? 

- SeokJin, pero mi familia me dice Jin.

- Ho-hola. - Saluda Yoongi por fin, viéndolo a los ojos y soltando el brazo de su amigo.

- ¿Ustedes son...? - SeokJin los señala con una sonrisa tierna, notando las manos entrelazadas de ambos. Yoongi niega en silencio, descansando en el hombro de Tae y ofrece silenciosamente una de las galletas de hace rato. Jin la acepta y rápidamente se la lleva a la boca para masticarla gustoso.

- Soy su amante. - Taehyung responde, y tanto Yoongi como Jin se atragantan con su galleta y empiezan a toser desaforados. - Mentira, soy su casi hermano, su mejor amigo y dueño de los pastelitos que su madre prepara para él.

- Ustedes me agradan.

- Hoy es tu día de suerte por que también nos agradas. ¿Verdad Yoonie? - Yoongi asiente, sonriéndole a SeokJin de una manera no tan tímida. -¿Te sientas con nosotros en el almuerzo? - Jin asiente emocionado, feliz de haber logrado, después de mucho tiempo, hacer amigos.

🐱

Las clases de en la mañana se basaron en presentaciones innecesarias, explicaciones básicas del ciclo escolar, materiales y temas del semestre, lo demás solo fue aburrido y de relleno, pero es comprensible por ser el primer día, pero ahora lo divertido estaba pasando en la cafetería. Yoongi estaba emocionado, sobre todo por los sándwich de atún y las lechitas saborizadas, si no alcanzaba una de chocolate iba a llorar, no hay duda, pero nada de eso fue necesario cuando Tae, gracias a sus brazos largos, alcanzó para él la última cajita del fondo. Jin tenía un gusto peculiar por la comida, no le importaba que todos vieran la comida de su bandeja, la hamburguesa jumbo y la malteada, tampoco las papas grandes, el simplemente estaba atento a no tirar nada pues sería un pecado desperdiciar comida. Taehyung, en cambio, es de comida simple a la hora del almuerzo, té helado, frutas y un sándwich estilo subway de jamón y queso.

Buscan una mesa al fondo, dejando sus bandejas y acomodándose en los asientos antes de que alguien más les gane el lugar.

- Entonces...¿Por qué tanta comida? - Taehyung no conoce la discreción, claro está, pero a Jin no parece importarle tanto, y antes de responderle toma un gran bocado de la hamburguesa y un sorbo de su malteada.

- La comida se hizo para disfrutarse, no para temerle. Me gusta comer.

- Eso es lindo, bien por ti. - Taehyung alza su botella de té, dándole un sorbo y empezando a comer. Yoongi ya se encuentra disfrutando su preciado atún, y su leche de chocolate, sus dos cosas favoritas en el mundo, Jin olfatea el lugar, encontrando el olor característico del atún. Tanto Tae como Yoon se dan cuenta, y recuerdan el pequeño detalle de no haberle contado a Jin sobre su especie híbrida.

- ¿Atún? ¿Para el almuerzo?

- Yoongi es un gatito, uno muy bonito y arisco. - Jin alza la vista asombrado, encontrando graciosa la situación. - Yo soy un zorro de montaña, pero no soy tan bonito como Yoongi.

- Mentiroso, tu eres muy bonito como Zorro.

- Me sorprende que nos llevemos tan bien... Yo soy de la especie pequeña, un hámster. 

- Waaaa, nunca había conocido a uno. ¿Eres muy chiquito? - Jin asiente, tomando un puño de papas para llevárselas a la boca.

- Supongo que por eso como mucho en mi forma humana, como hámster me lleno muy rápido y no me gusta. - Yoongi está asombrado, con razón la presencia de Jin llamó tanto su atención, es un hámster, y Yoongi ama las cosas chiquitas y esponjosas, bueno, su lado gatuno las adora, pero será un secreto por ahora. - ¿Van a hacer algo después de la escuela? 

- Vamos al super por atún. - Responde Yoongi, pensando en que debería comprar del caro ahora que tiene más dinero. - Tae irá conmigo a la estación de policía también. Mi mami trabaja ahí, es detective, ambos ayudamos con papeleo solamente.

- Oh, que genial, ¿puedo acompañarlos? -  Yoongi va a responderle que si, que sería un placer que los acompañara, pero otra persona en su mesa hace acto de presencia, llamando la atención de Tae y Yoongi.

- SeokJinnie...

- Lárgate, ¿Aquí también?

- Veo que hiciste amigos, un gusto. - Yoongi va a saludarlo por educación, pero Taehyung rápidamente toma su mano y le gruñe a la presencia desconocida que reconoce como un alfa. - Uy... tienes colmillos filosos, me gusta.

- ¿Qué es lo qué quieres? En la secundaria te dije que no y aquí también lo haré.

- Oh vamos SeokJinnie, tú me gustas mucho. - Vaya, el tema se está poniendo interesante. Taehyung se da cuenta de la incomodidad de su nuevo amigo, por lo que decide meter las manos al fuego y se pone de pie, caminando hasta estar junto al alfa que solo busca molistar.

- ¿Eres estúpido? Ya te dijo que no, vete.

- No te metas en lo que no te imp.- Taehyung lo calla de una forma que solo el sabe hacer, le mete un puño de papas fritas a la boca, logrando que se atragante. Mientras el alfa intenta pasar lo comida de su boca, Tae lo toma del cuello de su camisa, arrastrándolo hasta el lugar de donde vino, una mesa en el centro del comedor estudiantil, y lo deja caer de sentón en el lugar, divisa un vaso con agua en la mesa, y no duda en aventar el líquido frío al rostro del alfa. - Para que puedas pasarte las mierdas que salen de tu boca. - Responde, con la mirada oscurecida, y regresa a su lugar junto a Yoon y Jin para terminar de comer.

SeokJin le aplaude riéndose a carcajadas, a nada de hacerle una reverencia completa por su increíble ingenio para manejar ese tipo de situaciones, y Yoongi lo felicita por defender lo justo.